Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Dimensión biológica
Comprende aquellos aspectos que desde el punto de vista físico y orgánico tienen
que ver con la expresión sexual. Se integran en ella, por tanto, distintos aparatos y
órganos regidos por el cerebro que, tras recibir información desde los órganos de
los sentidos, elabora la respuesta sexual humana. Los órganos de los sentidos
(vista, oído, olfato, gusto y tacto) son parte esencial de esta dimensión así como la
piel, que en su totalidad constituye el mayor órgano sensorial sexual y es
considerada, junto con las mucosas, un agente erógeno de importancia capital.
Los órganos genitales, que se integran en esta dimensión, a menudo han
monopolizado todos los aspectos placenteros de la sexualidad en detrimento del
placer proveniente de otras zonas corporales como la piel. Esto, que es muy
evidente en el hombre, no lo ha sido tanto para la mujer, en quien se reconoce una
gran sensibilidad de las zonas no genitales (piel y mucosas sobre todo), lo que la
hace más sensible a estímulos táctiles como besos y caricias.
Dimensión medioambiental
En los últimos años, algunos expertos señalan una nueva dimensión en la
sexualidad, la medioambiental, movidos por la certeza de que los factores
medioambientales influyen de manera clara en ella. Estos cambios provocan
modificaciones diferenciales en la sexualidad de los seres vivos, y la
interdependencia entre éstos y el ambiente es la base de la evolución y de la
biodiversidad.
Sistema hormonal
Sistema genético
ASPECTO BIOLÓGICO
La dimensiónbiologíaa de la sexualidad en el ser humano, provee del
sustrato anatómico fisiológico sobre el que se desarrollarán los distintos
matices de la sexualidad de la persona.
Sistema genético
La carga cromosomas del genoma humano "**" "XY", que se define en la
fecundación, es uno de los factores determinantes en la dimensión
biológica del sexo de la persona.
Sistema hormonal
El sistema endocrino, gracias a las glándulas endocrinas es el encargado
de mantener los niveles de hormonas necesarios para el correcto
funcionamiento de nuestro organismo.
Estos tres tipos de hormonas están presentes tanto en las mujeres como
en los hombres, aunque en diferentes cantidades y proporciones, de
modo que los hombres poseen principalmente testosterona (por eso se
conoce como hormona masculina) y una pequeña cantidad de
estrógenos y progesterona, al contrario las mujeres segregan en su
mayoría estrógenos y progesterona (por eso se conocen como hormonas
femeninas) y sólo una pequeña cantidad de testosterona.
Estructura anatómico-fisiológica
La anatomía física del hombre y la mujer determinan aspectos de la
relación sexual, respuesta sexual, excitación, procreación, etc
o Presentamos una revisión sobre la actividad sexual en la vejez. El objetivo es mostrar una visión
actualizada sobre el tema. Esta actividad suele considerarse propia de las personas jóvenes, de buena salud y con
atractivo físico. Que una pareja de edad avanzada mantenga relaciones sexuales es una conducta que no se aprueba
fácilmente en la sociedad, donde es considerada un tema tabú. A pesar de estos tópicos de signo cultural, la vejez
conlleva la necesidad psicológica y fisiológica de la práctica sexual continuada. No hay edad en la que la actividad
sexual, los pensamientos sobre el sexo o el deseo finalicen.
Características de la sexualidad humana
La sexualidad es un componente de nuestra personalidad, que forma un todo con nosotros
mismos. Nos acompaña permanentemente. Sin embargo, ha pasado a ser en la sociedad
tradicional, un aspecto velado, dejado a la comprensión de los "mayores", y ubicado en aquel
lugar que corresponde a nuestros recónditos secretos. Como consecuencia, ha caído un
negro telón sobre ella.
Esto ha contribuido al atraso en su conocimiento científico y por lo tanto, en su mejor manejo
racional, tanto desde un punto de vista operativo como educacional. No es raro, por lo tanto,
que haya confusión de conceptos entre sexualidad, genitalidad y pornografía.
Por otra parte, la comprensión del fenómeno sexualidad y su interpretación ha dependido del
momento histórico en que se analiza el problema. Vale recordar que en los inicios del cine
sonoro, el primer beso en una pareja de 40 años fue eliminado de la cinta por atentar contra
las buenas costumbres y fue calificado de pornografía.
Evidentemente que en el campo de la sexualidad se aplica con mayor énfasis y propiedad
aquello de: "Lo que vemos depende del color del cristal con que se mira"; sin lugar a dudas, el
color de este cristal está influenciado por nuestras propias experiencias, positivas o negativas,
y que en forma inconsciente, proyectamos al mundo que nos rodea". Este hecho es de
fundamental importancia en las y los educadores, que son seres humano con sus propias
experiencias, y por lo tanto, interpreta los hechos con determinados patrones.
Este Componente de nuestra personalidad llamada Sexualidad tiene 5 características:
Historicidad
Esta puede ser individual y colectiva, es decir cada uno de nosotros tiene su historia con
aspectos positivos y negativos, que siendo del ámbito de la sexualidad, son parte de la
intimidad. Es colectiva porque respondemos al momento histórico que vivimos y del medio en
que nos desarrollamos en lo antropológico-cultural. No es lo mismo el enfoque de la
sexualidad en la época Victoriana a la época actual. Tampoco es lo mismo la sexualidad en
una población occidental que una oriental o en una urbana moderna y otra rural.
Voluptuosidad
Es la respuesta al estímulo interno o externo de la sexualidad y que se relacionan íntimamente
con la afectividad. Las expresiones biológicas de esta voluptuosidad se rigen por normas
sociales y culturales. Es lo que otros denominan como erotismo. Es más fácil entender si
apelamos a nuestras propias experiencias.
¿Cuál es la reacción de nuestra piel ante un brusco contacto con el frío?. Es una reacción de
contracciones musculares que llamamos tiritar y que se explica por ser la forma de producir
calor. Pero junto con ello se produce erección de los pelos de la piel y esta se engranuja,
dando origen a lo que llamamos piel de gallina. Esto se explica por la contracción de los
músculos de la base de implantación del pelo o bulbo piloso que erecta el pelo. El fenómeno
contribuye a cerrar los poros por donde se pierde agua y calor y es un mecanismo automático
de mantener la temperatura corporal.
Pero, ¿Qué sucede cuando observamos o somos observados por la mujer u hombre amado
que nos atrae, o cuando damos o recibimos un cariño de esa persona? Seguramente muchos
reaccionamos con una serie de respuestas corporales como tener piel de gallina (no es lo
mismo ante el frío, a pesar que la reacción fisiológica es la misma).Esto los sentimos. También
puede ocurrir humedecimiento de los genitales, erección de los pezones mamarios y erección
del pene. Estas reacciones son las que conforman la voluptuosidad y son propias de ese
componente de nuestra personalidad llamada sexualidad.
Trascendencia
En el significado de trascender. Tiene 5 acepciones: (a) Olor que se extiende a distancia (b)
Conocimiento de algo oculto (c) Efectos de unas cosas a otras con consecuencias. (d)
Aplicarse a todo una noción que no es género, como acontece con las de unidad y ser, y
también en el sistema kantiano, traspasar los límites de la experiencia posible. (e) Penetrar,
comprender, averiguar alguna cosa que está oculta. (1)
La acepción que aquí usaremos, es la de traspasar los límites de la experiencia posible. Así
por ejemplo, se describe acciones excepcionales de algunas personas como el caminar sobre
el agua (Cristo en el Lago) o la levitación que elimina la fuerza de gravedad. Esto se describe
para individuos excepcionales pero no ocurre en los seres humanos comunes y corrientes. Sin
embargo para el cotidiano, un ejemplo es él o la enamorado/a que no le importa su Yo, sólo le
importa el Otro u Otra. En este estado los seres humanos pueden asumir actos y acciones
que a veces no tienen una explicación racional, es decir se “despegan” de su propio Yo. Esto
se da en el campo de la afectividad como componente de la sexualidad. En el componente
biológico de la sexualidad, se trasciende durante la fase orgásmica de la respuesta humana
sexual coital. El placer máximo “despega” a la persona de la realidad.
Lenguaje
Es el conjunto de signos y expresiones de comunicación. En el ámbito de la sexualidad los
animales tienen una gran variedad de lenguajes relacionados con el deseo de apareamiento y
que son propios de cada especie y no varían mucho con las variaciones geográficas. Por
ejemplo los movimientos del pingüino rey sea del Ártico o de la Antártica, o del pavo real sea
del África o del zoológico de Santiago. En el ámbito de la sexualidad humana el lenguaje es
muy rico y varía con las culturas. No es difícil distinguir un secreto al oído de un susurro de
enamorados o de una mirada o un mohín de juegos de conquista. Esto es propio de la
sexualidad.
Reacción Paradojal
La expresión de lo bello en las artes es el amor en sus variadas formas y por cierto la
sexualidad. Sin embargo, también sirve para las peores expresiones de otra persona. Los
delitos más graves y menos aceptados por la sociedad se relacionan con la sexualidad, como
el acoso sexual, la violación y el abuso sexual. Al tener expresiones en estos extremos, se
describe como de carácter paradojal o contradictoria, en un mismo objeto de expresión
personal.
La Genitalidad, es la expresión de las diferentes características de los genitales femeninos o
masculinos y de sus respuestas a los estímulos físicos o psicológicos, reales o imaginarios o
figurados. Es un componente muy importante en la expresión de la sexualidad.
La pornografía es la expresión selectiva o exagerada o distorsionada de la genitalidad con el
objeto de aumentar el estímulo a la voluptuosidad, en la mayoría de los casos con fines
comerciales o tras la búsqueda de experiencias excepcionales.
Sexo inherente
Ismene Camarero
Sexología
Me gustaría, aquí, mostrar el sexo desde otra mirada. Una mirada donde se pueda
comprender como una dimensión inherente a todo ser humano, precisamente porque
somos mujeres y hombres, siendo ello un hecho ineludible e imposible de obviar sin hacer
auténticos y ridículos malabarismos.
Esta vieja idea, aunque plenamente vigente, es en la que nos apoyamos para construir un
imaginario (mayor o menor, dependiendo del imaginario de cada una de las mentes que lo
imaginen) de nuestra sexualidad, de nuestras relaciones eróticas, o incluso de lo que es un
sexólogo y en qué me puede ayudar. De hecho, suele ser la idea en la que nos apoyamos
para decidir lo que es ser una mujer y un hombre (cosa fácil desde este imaginario reductor
donde, al parecer, sólo con mirar los genitales puede adivinarse… aunque a veces no es tan
simple, ¿verdad?).
Pues bien, esta idea, reduccionista y simplista donde las haya, es la que está extendida en
nuestra cultura occidental popular, intelectual e, incluso, lo que me parece bastante más
grave, entre muchos profesionales que, según comentan, se dedican a trabajar o investigar
sobre temas sexuales.
EL SEXO DESDE LA SEXOLOGÍA
Una de las ideas que la sexología aporta, y de la que nunca dejo de aprender, es que el sexo
no es aquello que hacemos o tenemos, sino aquello que somos. Somos sexo. Somos seres
sexuados, con cuerpos sexuados y relaciones sexuadas.
Esta idea abre el campo de pensamiento, de concepto, de visión a algo inherente a cada
cual, que impregna toda nuestra esencia y que, por tanto, nos acompaña en todas nuestras
acciones, pensamientos, emociones y vivencias. Somos mujeres y hombres. Diversos en
nuestra construcción y en nuestra expresión.
Esa diversidad tan evidente y tan poco comprendida, estudiada y valorada, existe
precisamente por el hecho de ser sexuados. Porque para construir esa diversidad mujeres y
hombres nos valemos de caracteres masculinos y femeninos, que se mezclan de una manera
única y peculiar en cada uno de nosotros para poder coexistir. Y es por eso que existimos.
¿Qué pasaría si realmente asumiéramos que, en efecto, somos diferentes? ¿Qué pasaría si
socialmente llegamos a esa conclusión y empezamos a desmontar discursos para que todos
seamos iguales (en rigor, idénticos) y a construir el cultivo de los sexos, es decir, de las
diferencias como valor? ¿Es posible que el sexo así entendido abra puertas a la libertad de
ser y de expresarse desde la diversidad que nos caracteriza y une a todas, la diversidad de
formas de ser mujer y de ser hombre?
EL VALOR DE LA DIVERSIDAD
Es posible. Y es posible, también, que dejásemos de hablar tanto del valor de la igualdad
para hablar más del valor de la diferencia; que dejásemos de hablar tanto de
violencia sexual para hablar más de convivencia entre los sexos; de lo mala que es la
dependencia y lo buena que es la independencia para hablar de la gestión de la ineludible
interdependencia.
En resumen, parece bastante significativa la diferencia entre a dónde nos lleva hablar y
reflexionar sobre el sexo como una parcela, parcelita o parcelota (lo que cotidianamente
oímos sobre sexo) o hablar del sexo que somos (lo que aquí he llamado sexo inherente).
Aún queda mucho por hablar y reflexionar así que, desde aquí, seguiremos haciéndolo e
invitando a ello. De momento, me despido con esta famosa frase de Descartes: “Sexo,
luego existo”… ¿o no lo dijo así?
Dedicado a la gente que me quiere y que aún le cuesta entender mi
profesión. Y, muy especialmente, a los profesionales que, utilizando su
reconocida posición, confunden y problematizan más que aclaran y
ayudan cuando se expresan. Ellos fueron mi inspiración un día de
verano.
La conducta sexual se refiere a todo tipo de práctica sexual que una persona puede realizar consigo
misma, con otra persona, bien sea homosexual, heterosexual o bisexual, o incluso en grupo.
El beso, las caricias, el coito vaginal o anal, la masturbación, el sexo bucal, las fantasías o la
combinación de varios de ellos, son algunas de las conductas sexuales más comunes.
Por comportamientos de riesgo se entienden aquellas prácticas que aumentan el riesgo de adquirir una
enfermedad de transmisión sexual (ETS).
Las ETS son enfermedades cuya principal vía de infección es la práctica de conductas sexuales, aunque
no la única ya que algunas pueden trasmitirse por contacto de ropas o toallas.
El haber padecido alguna de las ETS con anterioridad o bien que tu pareja las haya padecido implica un
riesgo en la realización de algunas de las conductas sexuales, sobre todo si no se toman las medidas
adecuadas.
Cuando en las relaciones sexuales se toman precauciones que reducen el riesgo de adquisición de
enfermedades de transmisión sexual (ETS) -el SIDA, entre ellas- nos hallamos ante comportamientos
seguros.
Es recomendable hablar de sexualidad con sus hijos e hijas y saber aconsejarles, pudiendo resolver de
este modo muchas de sus dudas.
Enviar
Corregir
Derechos
Hábitos saludables: sexualidad
o Sexualidad, identidad
Conducta sexual
Espacios de nombres
Página
Discusión
Conducta sexual
Acciones de página
Ver
Ver código
Historial
Antecedentes
A lo largo de la historia se ha podido observar que las expresiones sexuales son tan
diversas como las personas y los gustos. Cada individuo es un mundo y desarrolla
particulares matices, ritmos y preferencias a la hora de desenvolverse en el sexo.
Cada uno, por tanto, busca y expresa conductas y contactos sexuales.
Tradicionalmente se inculcaba la idea de que en el sexo existía una forma como debe
ser, un ideal de expresión sexual cuya prioridad era como norma una expresión de
conducta heterosexual, coital y con fines meramente reproductivos.
Lo que era considerado normal o anormal estaba influenciado por la cultura, las
costumbres, la moral, las religiones, el país y variaba con el paso del tiempo.
Según los estudios psicológicos, médicos y sexológicos, cada persona tiene sus
propios gustos a la hora de realizar la conducta sexual, sus deseos y preferencias,
sus fantasías, etc. Así pues ninguna conducta o fantasía es perjudicial si respeta el
deseo, la libertad y la integridad de las personas con quien se relaciona, y si no es
vivida o experimentada como una tensión o angustia.
Conductas sexuales
La conducta es el modo en el que se actúa, la forma de relacionarse. La conducta es
la forma en que se hacen las cosas, se trata a los demás, se resuelve la vida diaria,
se decide sobre cualquier asunto.
Todo comportamiento tiene sus raíces en las actitudes y creencias que esa persona
ha desarrollado y adoptado para manejarse en la vida. A pesar de que un
comportamiento pueda ser casi automático, porque apenas se necesita pensar en lo
que se quiere hacer, bastando unos segundos para reaccionar, sin embargo, detrás
de él hay una actitud y una creencia que lo motivan.
No hay ningún comportamiento sexual que no tenga detrás una razón actitudinal que
lo explique. Los comportamientos pasivos, erróneos, insatisfactorios, insanos,
conflictivos e incluso delictivos, están relacionados con actitudes y creencias de las
mismas características.
Los prejuicios sobre la masturbación, la religión y los mitos han hecho que se hable
poco de ella y que se perciba como un tabú aún, llegando a negarse su realización
por parte de algunas personas.
Las caricias son otra forma de expresar afecto y ternura. La piel tiene muchas
terminaciones nerviosas que al ser estimuladas proporcionan cierto placer. El tacto
puede provocar un aumento del deseo, dando cierta intimidad y confianza, llegando a
experimentarlo por todo el cuerpo y a disfrutar de éste.
El coito anal es una práctica sexual común que consiste en la penetración del pene a
través del ano, tanto en relaciones heterosexuales como homosexuales.
A la hora de realizar esta penetración se debe tener en cuenta que el tejido del recto
es muy fino y delicado y puede fácilmente desgarrarse, llegando a exponernos a
diversos microbios y virus de transmisión sexual por lo que se recomienda siempre
usar el preservativo durante toda la penetración anal. También hay que tener en
cuenta que el ano es un esfínter muscular y como tal tiende a ofrecer resistencia por
lo que debe haber una relajación previa. Hay que tener en cuenta que no lubrica como
la vagina por lo que se debe usar una crema lubricante que evite la fricción; así, se
debe comenzar la penetración de manera paulatina y cuidadosa incluso dilatando
primero el ano con la estimulación manual.
Nunca debe pasarse del coito anal al vaginal directamente sino que debe lavarse
antes el pene y cambiar de preservativo.
Por último el coito vaginal es la actividad sexual que consiste en la penetración del
pene en la vagina como medio para conseguir placer sexual. Lo importante es
conocer cada uno su propio cuerpo y el de la pareja y saber lo que nos proporciona
placer a cada uno. Muy aconsejable también siempre usar preservativo como medio
preventivo de embarazos no deseados y de enfermedades de transmisión sexual.
Existen muchas posturas a la hora de realizar el coito, dependiendo del gusto de cada
persona está la variedad. Lo importante es provocarse el mayor placer por parte de
ambos y poder irse conociendo más cada vez que lo practiquen.
Ni que decir tiene que sobre todo máxima importancia en el uso de preservativo para
evitar contagios sobre todo en las relaciones esporádicas que cada vez los jóvenes
practican antes y con mas personas.