EL HOMBRE, UN PRODUCTO SOCIAL.

El hombre nace con la necesidad social que lo motiva a crear relaciones, dichas relaciones solo son

posibles a través de un proceso llamado socialización que trata de la adquisición y posteriormente la

interiorización de pautas del comportamiento pertenenciente a la sociedad. Este proceso de socialización

puede ordenarse en tres etapas; socialización primaria, socialización secundaria y socialización terciaria,

donde cada una de estas etapa acerca a una cantidad de conocimiento y cultura al individuo. En las

distintas etapas de socialización el objetivo común de estas, será la adquisición de conocimiento, y esto

se puede a través de la educación.

Se puede decir que el hombre nace con una necesidad social que a lo largo del ciclo vital logra suplir,

siendo la niñez una de las etapas más importante, y por tanto significativas en el ser social en tanto logra

configurar la conducta del individuo. Al nacer, el niño presenta una incapacidad de defensa contra el

mundo exterior que lo obliga a recurrir a la sociedad para obtener la seguridad deseada, pero dicha

protección o estado de seguridad solo será alcanzado si el niño adquiere conductas aceptadas por esa

sociedad. De manera que el hombre es por naturaleza un ser social que proyecta en sus acciones los

parámetros conductuales pertenenciente a la sociedad en la que se desarrolla.

El proseso medíante el cual el individuo encamina sus acciones para pertenecer a una sociedad se llama

socialización, en él, el hombre acepta los ideales de la sociedad y configura su personalidad en pro de

encajar en ésta. La socialización comprende entonces la totalidad del ciclo vital del ser humano, dado que

en cada etapa se es posible realizar un tipo específico de socialización, la socialización por su parte puede

ser dirigida por instituciones o personas, que se encargan del tipo de cultura que deben conocer los

nuevos individuos, el hombre, por tanto, debe a su relación con la sociedad y con otros la creación de su

identidad.

Petrus (1998) distingue tres etapas de socialización, habla de socialización primaria, donde los niños

aprenden los primeros lineamientos para entrar a la sociedad y las instituciones que dirigen está etapa son

la familia y la escuela ; socialización secundaria, aquí se presenta un fortalecimiento de las conductas y

conocimientos adquiridos en la primera etapa (la escuela y las instituciones se encargan del acultamiemto

del individuo; y la socialización terciaria se da cuando exite una interacción entre culturas, y por tanto se

tiende a una cultura u otra, por lo tanto, esto quiere decir que en cada etapa de socialización tiene un valor

sobre el cual se fundamenta la configuración del comportamiento de los individuos, siendo la educación

la herramienta utilizada por la sociedad para dar a conocer los principios culturales que la componen.

Morales y Huici (2000) señalan que "uno de los problemas principales que cualquier grupo se plantea es

cómo conseguir que sus nuevos miembros adquieran las conductas grupales consideradas apropiadas para

integrarse adecuadamente".La educación es un agente creador de conducta que permite a los nuevos

miembros obtener conducatas grupales que le permitan integrarse a las sociedad. Las conductas grupales

son construídas por instituciones, actores que componen o están fuera de estás, por ejemplo, la familia

es la primera institución educacional que implanta las bases para formar el comportamiento, allí el niño
tiene la primera interacción social y por tanto es un primer acercamiento al aprendizaje. En este sentido

la familia es el primer grupo que da lugar a la preparación del individuo; por otro lado, la familia está

conformada por actores, socializado, que facilitan al niño el proceso de interrelación. Posteriormente,

cuando la primera institución se queda corta a nivel educativo, la escuela, por su parte, toma la posición

de grupo formador, suple la necesidad del individuo por aprender los conocimientos fundame ntales que

componen a la sociedad en la que se desarrolla, en este sentido, la escuela es un agente que imparte, a

través de la cultura, el comportamiento específico que es determinado por la sociedad. Por lo anterior se

entiende, que el proceso de socialización es en gran medida, el resultado de un proceso educativo que

permite la adecuación o acomodación de un individuo en un complejo sistema de relaciones llamado

sociedad.

La socialización es una acción colaborativa, y esto implica una relación intrínseca entre los objetivos de

sus participantes; por un lado se encuentran los actores socializadores cuyo objetivo es impartir

conocimientos y cultura, y por otro lado aquellos que interiorizan estos elementos. La interiorización, por

consiguiente, es la finalidad del proceso de socialización, y toda institución y actor lo busca. Podemos

decir entonces, que el individuo moldea sus acciones para encajar y lograr un estado se aceptación, y

dicho proceso de adaptación o moldeamiento propio, es posible cuando la interiorización está presente.

El proceso de socialización ha tenido distintas perspectivas, de carácter teórico, que lo explican.

(Bugental y Goodnow, 1998) propone: "una perspectiva biológica, la perspectiva cognitiva y una

perspectiva socio-cultural". Las perspectivas proponen una interpretación del proceso efectuado sobre el

individuo, cada una de ellas presenta un objeto fundamental y se puede desarrollar en un medio que puede

estar dentro o fuera del sujeto. De esta manera, cada perspectiva se desarrolla a partir de la incidencia que

tiene el elemento sobre el sujeto. En la perspectiva biológica, por ejemplo, el elemento fundamental se
encuentra en los genes, y el medio por el cual se obtiene o se desarrolla es la herencia, en ese sentido, se

entiende que el hombre nace con una capacidad adaptación que hereda gracias a sus padres, además, si

tenemos en cuenta que la familia es el primer encuentro que tiene el individuo con la sociedad, una

parcial semejanza presente entre los individuos permite una fácil adecuación del hombre a su entorno. En

la perspectiva cognitiva se puede decir que el elemento fundamental se encuentra en la cognición, y el

medio en el que se desarrolla está en la elaboración de esquemas que le permitan realizar operaciones

para entender la información que obtiene de su interacción con el entorno. La perspectiva socio-cultural

dota de mayor relevancia a los grupos, siendo este el elemento en el que se fundamental. Tomando el

concepto de grupo proporcionado por la RAE: " Pluralidad de seres o cosas que forman un conjunto,

material o mentalmente considerado”, nos permite entender el significado dirige el sentido de toda

socialización. Se debe, en primera instancia, llegar a una definición libre de ambigüedades que sirva de

base para la propuesta, en este sentido, la propuesta conceptual más útil sería: "Conjunto de seres

(individuos socializados) que forman un conjunto mentalmente considerado (sociedad)". El hombre

entonces busca ser un individuo socializado, y ser un individuo socializado implica compartir ciertos

patrones de comportamiento que permitan una convivencia. Esa perspectiva permite entender la conducta

del individuo como un hecho social, los grupos permiten al individuo la interiorización de patrones de

comportamiento socialmente aceptados, por tanto, es posible servirse de esta teoría para entender,

desde aspecto social, la forma en la que el hombre configura su actuación que busca conseguir una

aceptación del medio.

Para concluir, se puede afirmar que el proceso de socialización permite al hombre integrarse a la sociedad

y así suplir sus necesidades, por otro lado, socialización implica una adaptación de la conducta del

hombre respecto a la sociedad en la que se desarrolla, de tal manera que las acciones del individuo son el
reflejo de una conducta socialmente aceptada. Además, la educación, como agente creador de conducta

en los nuevos integrantes de una sociedad permite la adquisición de conocimiento y cultura de la misma.

Referencia

Páez. D.,Rovira.D.,Fernández.I.,Ubillos.S.,Zubieta.E. (2005). España: PEARSONON.

Yubero, S. (2005) Psicología Social, Cultura y Educación. Capítulo 24: Socialización y aprendizaje

social.