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Asignatura: Lengua Castellana

Plan de Trabajo: El Ensayo


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La representación del poder en la novela 1984

Uno de los temas tratados por George Orwell en la novela 1984, publicada en el año de 1949, es el poder.
El tema podríamos definirlo, según el diccionario de la Real Academia Española (RAE, 2019), como la
facultad, la facilidad o la potencia de hacer algo. En la tercera acepción en adelante se refiere al poder
como tener “más fuerza que alguien, vencerlo luchando cuerpo a cuerpo”. El poder, pues, es una
capacidad para hacer algo que supera las capacidades de otros. Es un concepto comparativo que mide la
fuerza. No se puede identificar el poder sin que la persona que lo posee haga uso de él y se compare con
otros. Si un ser humano tiene la capacidad de respirar, esa capacidad no le da poder ante otros seres
humanos; pero, si un ser humano puede permanecer mayor tiempo sin respirar que la mayoría, eso le
otorga ventajas a la hora de nadar en las superficies. Es necesario la comparativa para identificar a qué
nos referimos con la palabra ‘poder’ en la obra 1984.

El poder se ve representado desde el inicio: notamos, al empezar a leer la historia, las características del
mundo que habitan los personajes. Hay un gran cartel de un hombre de cuarenta y cinco años que parece
seguir con la mirada a quien lo observa. Para confirmar aquella intención, el rostro está acompañado de
la inscripción “EL GRAN HERMANO TE VIGILA”. Existen monitores con forma oblonga llamadas
‘Telepantallas’ con las que se observa a las personas; además, el significado de las palabras es cambiado
en una inscripción que dice: “LA GUERRA ES LA PAZ, LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD, LA
IGNORANCIA ES LA FUERZA”. Hay un evento obligatorio al que todos deben asistir y participar
llamado La Semana del Odio. Por estas descripciones estaremos de acuerdo en afirmar la represión severa
que padecen los personajes. No hay intimidad porque las pantallas observan y escuchan todo lo que las
personas hacer. Existen lugares restringidos como el Minimor (El Ministerio del Amor) al que no se
puede ir sin autorización. No se permite comprar libremente a menos que sean objetos de aseo personal.
Y las personas tienen que participar de eventos a costa de su tiempo o sus necesidades. Retomando la
tercera acepción de la RAE, las personas son las vencidas, las que tienen menos capacidades de moverse
o hacer lo que quieran, las que tienen menos poder.
Entendemos quienes son los sometidos; pero, para entender quién tiene el poder es necesario hablar de
las relaciones de poder. Sergio Labourdette, de la Universidad Nacional de la Plata, habla de las
sociedades como mundos complejos de relaciones sociales cuyas relaciones liberan y esclavizan. Las
relaciones que se dan entre la nación, el estado, la economía y la democracia crean mundos organizados,
prósperos y libres o tortuosos y violentos. Para Labourdette, la vida social es “una trama compleja de
instituciones, organizaciones, ideas, estrategias y acciones” (Labourdette, 2007). Todos estos elementos
conforman un espacio en el que existen capitales (elementos materiales, bienes y derechos de alguien).
Existen personas que dominan capitales y otros que quieren entrar en el espacio para cambiar el orden y
dominar. La representación del poder en 1984 se da en los cuatro ministerios llamados: Miniver
(Ministerio de la Verdad), Minipax (Ministerio de la Paz), Minimor (Ministerio del Amor) y Minindantia
(Ministerio de la Abundancia). Cada uno de estos ministerios se encarga de algo en específico: “El
Ministerio de la Verdad, que se dedicaba a las noticias, a los espectáculos, la educación y las bellas artes.
El Ministerio de la Paz, para los asuntos de guerra. El Ministerio del Amor, encargado de mantener la
ley y el orden. Y el Ministerio de la Abundancia, al que correspondían los asuntos económicos” (Orwell,
1984).

Entendemos cómo funciona el mundo y cómo estas instituciones controlan a la sociedad gracias a
Winston Smith, el protagonista de la historia. Es un hombre de treinta y nueve años con úlcera varicosa
que trabaja en el Ministerio de la Verdad. Notamos que Winston deja de comer por asistir a las
preparaciones de La Semana del Odio. Se esconde de las Telepantallas y oculta el libro que compró en
una tienda por temor a ser juzgado como un traficante del mercado libre. Él duda de si el año realmente
es 1984, si Inglaterra siempre fue así o en su niñez era diferente y quiere escribir un diario para poder
transmitir todos esos pensamientos a las personas del futuro. Quiere hacerlo porque no está seguro de
nada. Sabe que El Gran Hermano y los Ministerios controlan las fechas, las noticias, los objetos que
compra la gente. Controlan toda la realidad, incluyendo las opiniones. Ha visto cómo reprimen a los
proletarios que reaccionan mal ante las películas de guerra y sabe que la Policía del Pensamiento está
allí, dispuesta a encerrar a cualquiera que haga, diga o piense diferente. Podemos afirmar que las
Instituciones dominan todo el capital y han creado mecanismos para evitar que otros entren y cambien el
orden que se ha establecido.

Como planteamos al inicio de este ensayo, el poder es un concepto necesariamente comparativo. El


capital que se domina es la sociedad y El Gran Hermano ha creado un sistema para evitar que otros entren
y cambien el orden que se ha establecido. Si las personas no son el otro, ¿quién es? La representación
del otro que quiere entrar a dominar es Emmanuel Goldstein. Él es quien creó un grupo que se resiste
al sistema del Gran Hermano. Winston, al trabajar en el Ministerio de la verdad, se entera de cómo se
modifican las noticas para beneficiar la imagen del Gran Hermano, se pregunta sobre cuánto ha durado
la guerra entre Oceanía (Territorio en el que está Inglaterra, ahora llamada Franja- Área 1) y termina
dedicando su diario a O’Brien, un hombre que parece pertenecer a la resistencia. Las demás actividades
de Winston se resumen en la historia de amor a escondidas que vive con Julia, una mujer que comparte
su forma de pensar y con la que se ve en un cuarto sin Telepantallas cada cierto tiempo. Todas las acciones
que ha realizado Winston son consideradas actos contra el Gran Hermano. Ha traficado con el mercado
libre, ha reusado creer en las historias oficiales de Oceanía, ha dudado de la guerra entre Oceanía y
Eurasia, ha tenido contacto con otro ser humano que es Julia, se ha escondido de la Telepantallas, ha
leído material de Emmanuel Goldstein y ha sido descubierto.

El mecanismo por el cual se hace efectivo el poder es La Policía del Pensamiento. O’brien, el hombre en
que Winston confió es un policía. Ahora le tortura para que acepte al Gran Hermano. La tortura física y
la traición de Julia le hacen reconsiderar todo lo pensado. Hasta este punto se puede afirmar que todos
los elementos conspirativos son una herramienta de la Policía del Pensamiento para poder encontrar a
personas como Winston. La participación de la tienda que le vendió la libreta en blanco de forma ilegal,
el hombre que le alquiló el cuarto sin la Telepantalla, Julia que apareció con una nota diciendo que lo
quería y O’brien que siempre fue un policía. El mundo de 1984 posee un sistema con poder absoluto.
Capaz de cambiar el pasado a conveniencia y de dominar el pensamiento de las personas; incluso de
aquella que no están de acuerdo con el sistema. La Policía del Pensamiento dispone de herramientas que
seducen a quienes no están conformes para identificarlos, observarlos y convencerlos por la fuerza de
abandonar sus ideas. Es, por medio de las Instituciones (Ministerios) y la tecnología (Telepantallas) que
el Gran Hermano logra mantener el poder y el monopolio de la sociedad.
Bibliografía

Orwell, George (2017) 1984. Reimpresión, Colombia. Debolsillo. Penguin Random House

RAE (2019) Definición de Poder. Disponible en:


https://dle.rae.es/srv/fetch?id=TU1KCfY%7CTU2nLT0

Labourdette, Sergio (2007) Relaciones sociales y poder (En línea). Orientación y Sociedad, 7 : 17-38.
Disponible en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.721/pr.721.pdf

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