Destrucción de la imagen pública a través de la comunicación social:

El honor Perdido de Katharina Blum

Sara Lucia Pertuz Escalante 1193038075
La imagen pública se construye a partir de acciones y conductas que son advertidas por
la sociedad, su construcción está influida por los medios de comunicación masiva, ya que
ellos son los encargados de transmitir lo dicho y hecho por una sociedad. Un medio de
comunicación, por lo tanto, puede encargarse de mejorar o perjudicar la imagen pública
de alguien.

En El honor Perdido de Katharina Blum, nos presentan a una joven alemana cuya vida
transcurre con tranquilidad y alejada de la vida social, es una mujer moralmente correcta
y respetada entre quienes la conocen. Una noche, por una insistente invitación a una fiesta
de una amiga, conoce a un hombre el cual se enamora, este hombre estaba señalado de
haber participado en actos terroristas. Este hecho hace que Katharina quede implicada
con la policía, ya que ella por amor lo ayuda a escapar. Un periodista que trabaja para un
medio sensacionalista se encarga de arruinar la vida de la chica, difundiendo mentiras
acerca de ella, entrevistando a los colegas de Katharina y tergiversando sus opiniones
para publicarlas. El periodista expone a la mujer en su periódico frente a una sociedad
que no se toma la molestia de dudar respecto de la información que se publica en ese
periódico.

“Su trabajo consiste en aniquilar la honra de inocentes y a veces sus vidas sino venden
sus artículos”. (Katharina Blum, El honor Perdido de Katharina Blum).

La libertad de prensa es un derecho que permite al ciudadano conocer “la verdad”, esto
si se hace un buen uso de este derecho, de lo contrario, una prensa limitada o controlada
por el poder crea una idea equivocada en las personas y esto no sólo perjudica a un
individuo, también afecta a la conciencia social de un grupo de personas si el medio es
muy amplio. En el mundo periodístico, se le llama prensa sensacionalista a la que
consigue crear en sus lectores ideas equivocadas de sus “figuras”, eligen un suceso,
buscan información y crean un personaje al que puedan criticar, ofender y destruir
socialmente, simplemente porque es lo que más vende. Más allá de vender o no vender
información errónea, hablar de la vida de una persona es cambiarla en parte. Nosotros en
la actualidad y desde que se comenzaron a presenciar los medios de comunicación
masivos, nos influenciamos por estos medios de comunicación, pero los periodistas no
deben olvidar que las “figuras” de quienes hablan son seres humanos con vidas propias y
emociones. El periódico de la historia, consigue hacer de Katharina un personaje de
actualidad y por ende una figura pública, volviéndola a su vez sujeto/objeto en este caso
de difamaciones por medio de declaraciones falsas por el uso inadecuado de la
información difundida por la prensa. De esta forma se atenta contra la dignidad de las
personas que, aunque se defiendan no tienen credibilidad ante una sociedad hipócrita que
necesita más y más.

Vemos que durante el desarrollo de la obra difunden información errónea sobre

Katharina, no solo de ser la amante y cómplice del delincuente, sino que también ser
interesada por relacionarse con políticos, empresarios y gente de la alta sociedad, ser una
persona fría, calculadora y cómplice de delitos que no se ha demostrado quien ha
cometido. Katharina recibe llamadas telefónicas y cartas de amenazas e insultos sexuales
y políticos, y es rechazada en su hogar. Trayendo no solo como consecuencia la
destrucción de todo romanticismo y el amor puro y desinteresado que siente Katharina
por el hombre que ella inocentemente se enamoró, sino que también termina derribando
sus propios valores, ya que pasa a ser una mujer correcta a ser una mujer derrumbada por
los medios que terminan afectándola a tal punto de obtener lo que ellos difamaban, una
persona corrupta y asesina.

El honor perdido de Katharina Blum es una obra que nos permite reflexionar del papel de
la prensa en la sociedad como influenciador, así como a cuestionar las formas en las que
se valen los medios y periodistas con el trato de diferentes asuntos. Lleva a pensar en la
importancia de la ética profesional en un empleo tan importante como lo es este, por lo
mismo que implica un sin número de factores. Los profesionales en esta labor deberían
realizar su trabajo dentro de lo que la moral lo establece, e intentar no afectar la vida o el
valor de la vida de las personas que se pueden ver implicadas traspasando el nivel
informativo a pasar a la difamación. Tomo de ejemplo a Lady Di, que, aunque no destruyó
su moralidad por difamaciones de la prensa, sí se vio afectada en múltiples ocasiones a
nivel no solo emocional si no también físico, a ella, a su familia y a sus hijos, incluso
hasta llevarla hasta su muerte por esta necesidad de la prensa de querer más de ella en una
persecución de los medios por una foto suya. En el caso de la obra, Katharina es
prácticamente llevada a convertirse en una persona que no era inicialmente por ya estar
agotada de un trato equivoco. La responsabilidad ética es una característica
imprescindible para asumir el compromiso de ser periodista ya que es inevitable para la
sociedad no hacer caso a los medios de comunicación, ellos son los que nos informan, ya
que son nuestros medios informativos, y si no le creemos a estos a quién le vamos a creer.