Max Guerrero trabaja como productor de publicidad de una respetable empresa de la ciudad.

Su
jefe inmediato le solicita que realice el lanzamiento de un nuevo producto para adolescentes, el
cual debe impactar desde el primer momento, sin importar la forma en que realice el trabajo de
publicidad. Al ir avanzando en la conversación Max se da cuenta que lo que quiere su jefe es una
publicidad de corte sexual que va en contra de sus propios valores y los de la empresa. Max decide
comentarle a su jefe que este tipo de publicidad es éticamente incorrecta y puede provocar
perjuicios para la organización; sin embargo, a su jefe solo le interesa impactar. Max comenta a la
alta dirección de la empresa la cual decide reorientar el lanzamiento dentro de los parámetros
éticos de la organización.

Comparto las opiniones de mis dos compañeros y adicional a esto quisiera agregar lo siguiente:

En el caso de estudio es de resaltar la posición de Max Guerrero, ya que primero deja claro a su
jefe que este trabajo de publicidad solicitado por el es de corte sexual y que va en contra de sus
propios valores y los de la empresa.

Con referencia a este me permito mencionar una frase que utilizo la Señora Adela Cortina, en el
XXIII Seminario Permanente ética económica y empresarial (2013): “Mucha gente entendía que
cuando alguien entra en la empresa tiene que quitarse el sombrero de la ética y dedicarse a hacer
cualquier cosa olvidando a la familia, olvidando a los amigos, olvidando a los clientes, olvidando a
los proveedores, olvidando a todo el mundo, porque se trataría únicamente de maximizar el
beneficio a toda costa, caiga quien caiga”.

Con lo anterior se puede concluir que no debemos olvidar nuestros principios y valores, siendo
responsables y profesionales al momento de realizar nuestro trabajo sin necesidad de pasar por
encima de los demás, siempre prestos a escuchar los diferentes puntos de vista de las personas
que nos rodean, con el fin de poder cumplir los objetivos y metas establecidos por la empresa.

El profesor Guillen en su libro ética en las organizaciones menciona lo siguiente: “Tener «poder»
dentro de una organización implica tener la capacidad de influir en el comportamiento del resto
de sus miembros.”

La decisión tomada por Max de contar a la directiva el problema que tiene la cual permite
reorientar el lanzamiento dentro de los parámetros éticos de la organización. La cual permite que
la directiva influya en esta decisión para que la empresa no salga perjudicada al tener una
publicidad no acorde a sus principios éticos y valores, la cual representaría una imagen negativa
ante sus clientes, proveedores, entre otros.

Referencias Bibliográficas

Guillen, M., (2006) Ética en las organizaciones. Construyendo confianza (p. 39),
Madrid, España: Pearson Educación.S.A.

Cortina, A., (7 de octubre de 2013). ¿Para qué sirve realmente la ética en la empresa?.
XXIII Seminario Permanente ética económica y empresarial. https://www.etnor.org/wp-
content/uploads/2017/02/XXIIISeminarioETNOR.pdf