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Documento: ciones, movimientos, etc. Pero este sig-


nificado no nos dice nada sobre el ca-
LOS PROCESOS DE rácter activo de la gestión, ya que pone
GESTIÓN énfasis en movimientos y actitudes vi-
vidas como “naturales” por los sujetos
Por Jorge Huergo
de una determinada cultura.
El objeto de este Documento es
introducirnos en la noción de procesos Sin embargo, “gestus” es deri-
de gestión. Nos encontramos con el vada de otra palabra latina: “gerere”,
término gestión; una palabra que se ha que posee varios significados:
hecho hegemónica, de la mano de con-
cepciones empresariales o administrati- ! llevar adelante o llevar a cabo,
vas de los procesos sociales, institucio- ! cargar una cosa,
nales u organizacionales. Por eso con- ! librar una guerra o trabar combate,
viene, en primer lugar, aclarar a qué nos ! conducir una acción o un grupo,
referimos con el término gestión y con ! ejecutar, en el sentido de un artista
el verbo gestionar y, en especial, cuál es que hace algo sobre un escenario.
el alcance de estos términos en el marco
de nuestras organizaciones o institucio- La palabra gestión proviene directamen-
nes públicas. te de “gestio-onis”: acción de llevar a
cabo y, además, está relacionada con
Acerca del término gestión “gesta”, en tanto historia de lo realiza-
do, y con “gestación”, llevar encima.
Aunque parezca poco eficiente,
en cuanto a la operatividad de su signi- Necesitamos hacer dos observa-
ficación, nos parece que el rastreo eti- ciones sobre los significados posibles de
mológico de un término puede acercar- la palabra gestión:
nos algunos elementos para esclarecer
su sentido. Por eso, vamos a comenzar 1. El primero se refiere al carácter ac-
por el significado etimológico del tér- tivo, pero ligado a la guerra que tie-
mino gestión, acercándonos a la marca ne la palabra. En este sentido, ges-
genealógica que carga esa palabra. tión está estrechamente ligada a “es-
trategia” (de “stratos-ego”: yo con-
La palabra gestión proviene de duzco), que según el teórico de la
“gestus”, una palabra latina que signifi- guerra del siglo XIX, Karl Von
ca: actitud, gesto, movimiento del cuer- Clausewitz, significa organizar los
po. En principio, este significado remite encuentros aislados con el fin de de-
a lo que el sociólogo Pierre Bourdieu ha rrotar/destruir al enemigo: a sus
designado la hexis, esto es: el modo en fuerzas, a su voluntad y a su territo-
que un hábitus (una serie de esquemas, rio, que es el objetivo ideal de la
dispositivos e interpelaciones culturales guerra. Aquí, las “estrategias de ges-
internalizadas por los sujetos) se expre- tión” son planteadas para o sobre el
sa a través del cuerpo en gestos, posi- otro, lo que inmediatamente signifi-
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ca (como lo explica el pedagogo biaron (y cambian permanentemente)


brasileño Paulo Freire) actuar co- las coordenadas de las realidades en las
ntra el otro. que nos movemos y, al mismo tiempo,
nosotros (como instituciones o como
2. El segundo significado, retoma ne- personas) somos partícipes de esas
cesariamente el carácter cultural del transformaciones de los escenarios so-
“gestus”, pero reformulándolo en un ciales dentro de los cuales actuamos. El
sentido activo. Esto es: parte de un desafío de gestionar, en cuanto actuar
reconocimiento de las prácticas cul- creativamente gestando procesos colec-
turales de una sociedad, un grupo, tivos, nos lleva a adoptar una actitud
una organización, una institución; histórica y analítica: nunca el pasado
luego, también reconoce su historia, puede repetirse (sino sólo como farsa,
sus recorridos y trayectorias a través decía Marx) y nunca el futuro como
del tiempo que han hecho de esa or- imagen debe llevarnos a negar las con-
ganización esta organización con la diciones del presente. Forzar las situa-
que nos encontramos hoy. Sólo des- ciones presentes y a las personas u or-
de allí, desde ese reconocimiento, se ganizaciones en función de un fantasma
conduce se dirige (“-duce”) con los del pasado o del futuro, significa des-
otros (“con-“). En este sentido, la aprovechar las condiciones existentes y
gestión es una suerte de acción artís- destruir a los otros. De lo que se trata,
tica, en cuanto creativa (y no repeti- en cambio, es de producir procesos co-
tiva o meramente estructurada por lectivos a partir de las situaciones y las
recetas) que tiende a la gestación de condiciones vividas, que tienen un sen-
procesos colectivos, con los otros (y tido histórico.
no a pesar de los otros y de lo exis-
tente, o contra los otros). Según expresan Claudia Villa-
mayor y Ernesto Lamas, gestionar es
¿Qué significa gestionar? una acción integral, entendida como un
proceso de trabajo y organización en el
Conviene hacer algunas otras que se coordinan diferentes miradas,
precisiones. En el segundo sentido que perspectivas y esfuerzos, para avanzar
se presentó, gestionar no es exclusiva- eficazmente hacia objetivos asumidos
mente administrar (o “gerenciar”), ni institucionalmente y que desearíamos
simplemente organizar y, mucho me- que fueran adoptados de manera parti-
nos, conducir (en sus sentidos autocráti- cipativa y democrática. En esta línea,
co, carismático, paternalista, etc.). gestionar implica una articulación de
Tampoco es algo que siga la lógica de procesos y resultados, y también de
las “recetas”, tantas veces relacionadas corresponsabilidad y cogestión en la
con el marketing estratégico o la pro- toma de decisiones, en contraposición a
ducción de imagen corporativa. la visión empresarial capitalista que se
basa en la idea de centraliza-
Pensar y realizar la gestión es un ción/descentralización y en el problema
desafío de cada momento. Porque cam- de la verticalidad/horizontalidad en las
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decisiones, sobre la base del derecho “colectivo” no es lo homogéneo, sino


que da la propiedad, en forma directa o una plataforma y un horizonte común,
mediante la delegación que se hace en una trama de diferencias articuladas en
gerencias y direcciones. Las nuevas una concreción social. Lo que implica el
formas de gestionar, entonces, toman en reconocimiento y la producción de una
cuenta la necesidad de desarrollar pro- cultura colectiva, organizacional o insti-
cesos de trabajo compartido y asumen tucional.
la realización personal de quienes parti-
cipan del proyecto. Gestón, poder, conducción

Por lo tanto, no podríamos La gestión implica también una


hablar de una gestión “exitosa” si nos concepción y una práctica respecto del
estamos refiriendo tan sólo al equilibrio poder, de la administración y la circula-
de fuerzas o la estabilidad lograda a ción del mismo y de las formas de cons-
partir de las habilidades de quien coor- truir consensos y hegemonías dentro de
dina o conduce. La estabilidad y el equi- una determinada organización o institu-
librio tinen que basarse realmente en la ción. Vale recalcar que la construcción
corresponsabilidad de roles y de tareas de hegemonías (según lo expresan los
diferenciadas, en el diseño de estrate- filósofos Ernesto Laclau y Chantal
gias participativas que articulen los pro- Mouffe) no significa inmediatamente el
cesos de trabajo a partir de las búsque- planteamiento de situaciones de domi-
das personales y del proyecto colectivo. nio, sino la posibilidad y el proyecto de
Todo ello para concretar los objetivos, articulación de fuerzas y de diferencias,
con los recursos y las posibilidades de a través de un imaginario y un objetivo
desarrollo del proyecto y de las perso- común.
nas que lo integran.
Por eso, gestionar es más que
Cuando se habla de gestionar, conducir. La acción de gestionar atra-
entonces, se hace referencia a la forma a viesa a toda la institución, en sus rela-
través de la cual un grupo de personas ciones inmediatas, en la coordinación
establece objetivos comunes, organiza, interna, en las maneras de establecer o
articula y proyecta las fuerzas, los re- de frustrar lazos de trabajo, comunida-
cursos humanos, técnicos y económi- des de trabajo, en la selección de deter-
cos. En este sentido, la gestión es un minados medios, en el conjunto de op-
proceso de construcción colectiva desde ciones que se adoptan a la hora de inter-
las identidades, las experiencias y las actuar con otras instituciones. No es
habilidades de quienes allí participan. sólo conducción o dirección, aunque las
Esto quiere decir que el proceso de ges- implique. Es coordinación de procesos
tión no debe apuntar a la negación o de trabajo en el marco de una organiza-
aplanamiento de diferencias, o al aca- ción, donde se dan roles y tareas dife-
llamiento de conflictos; sino que nece- renciadas, que en principio pueden ser
sariamente debe articularlos, constru- articuladas generando niveles de ges-
yendo procesos colectivos, donde lo tión.
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La gestión, en este marco, es la


La gestión es un juego de con- manera de llevar adelante la articulación
sensos, disensos y transformaciones que entre las perspectivas, a través de los
implican a toda la institución y a todos modos organizacionales que sirvan a la
sus integrantes. La gestión implica un misma y que sean coherentes con los
modo de comprender y de hacer nues- fines y objetivos de la institución.
tros proyectos desde una cuádruple
perspectiva articulada; en nuestro caso: En definitiva, la gestión siempre
la político-cultural, la sanitario-social, la implica un trabajo de diagnóstico (en-
económica y la organizacional- tendido incluso como reconocimiento
comunicacional. de nuestros interlocutores, sus marcos
de referencia y sus campos de significa-
1. Político-cultural: comprende el re- ción), de construcción de la memoria
conocimiento de las escenas y hori- colectiva (que otorgue sentido histórico
zontes fundacionales, las memorias a los procesos), de análisis e interpreta-
de procesos y conflictos, los idea- ción del presente común (que permita la
rios, los objetivos, las utopías, las articulación de diferencias y la creativi-
misiones, la cultura común. dad frente a problemas y desafíos) y la
construcción del proyecto institucional
2. Sanitario-social: comprende el perfil (como un camino nunca prefijado del
ideológico-conceptual del sector todo donde confluyen imaginarios, ex-
público, la inserción en políticas y pectativas, quehaceres, prácticas, iden-
programas, la proyección socioco- tidades y expriencias diferentes).
munitaria y profesional, la confor-
mación de interlocutores institucio- Las estrategias de gestión, más
nales, sectoriales, personales. allá de lo planificado

3. Económica: comprende los modelos Una estrategia es una secuencia


para el desarrollo de la institución general y flexible de acciones a imple-
pública y de la administración de la mentar para conseguir un conjunto de
misma, el financiamiento y la pro- objetivos. Según expresa Washington
yección económica de la institución. Uranga, las estrategias de gestión deben
ser diseñadas, en cada caso, en función
4. Organizacional-comunicacional: de nuestros objetivos, los medios con
comprende los modos de organiza- los que contamos y los obstáculos que
ción y comunicación internos y ex- van surgiendo. Es por eso que la se-
ternos, los estilos, las formas de or- cuencia diagnóstico-planificación-
ganización del trabajo y la partici- gestión, así presentada en forma lineal,
pación, la distribución del poder y puede resultar engañosa. En realidad, se
las estrategias de comunicación, las trata de una totalidad cuyos elementos
instancias de corresponsabilidad y no se suceden linealmente sino que
cogestión. forman parte de un todo inseparable. A
los fines prácticos, diagnosticamos des-
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de y para la gestión, y planificamos nar se parece a las del “rastreador” (del


desde y para la gestión. Ambas activi- Facundo, de Domingo F. Sarmiento)
dades -diagnosticar y planificar- son quien, poniendo en juego su observa-
funciones de la gestión. ción y su sensibilidad, va reconociendo
el territorio a través de pequeñas señas,
¿Qué implica la gestión más allá de indicios que indican las sendas a
de poner en práctica lo planificado? En seguir.
la gestión nos enfrentamos a lo imprevi-
sible de los acontecimientos y al desafío Podemos hacer muy buenos
de encontrar alternativas sobre la mar- pronósticos en base a un profundo co-
cha. Los pilotos de los barcos o de los nocimiento de la realidad; podemos
aviones trazan un rumbo sobre la base trabajar con intensidad para encauzar el
de una carta de navegación, tomando en futuro en una u otra dirección, pero
cuenta los datos que le aportan los me- nunca tendremos la certeza total acerca
teorólogos, las experiencias de otros de lo que va a ocurrir hasta el momento
navegantes, etc. Sin embargo, al acome- de llevar adelante nuestro proyecto. La
ter la travesía surgirán siempre nuevos interacción con esa novedad es exclusi-
datos, otros elementos no previstos que va de la gestión. Más aún, la incerti-
requieren de los conocimientos, de la dumbre, el desorden y el conflicto, en
destreza y hasta de la creatividad del muchos casos (como lo enseña I. Pro-
navegante para decidir el recorrido en gogine) puede ser el comienzo de nue-
poco tiempo y ante nuevas situaciones. vos órdenes imprevistos, pero que de-
De esta capacidad de gestionar depende bemos atender y con los que tenemos
que se arribe a puerto seguro. que interactuar para provocar nuevos
procesos, que requieren de nuestra crea-
Gestionar es el arte de hacer tividad.
posible un rumbo y alcanzar una meta
en medio de las dificultades y de la im-
previsibilidad de los acontecimientos.
No se trata de soslayar las dificultades o Bibliografía:
de silenciar los conflictos, sino de crear Freire, Paulo, Pedagogía del oprimido,
alternativas de viabilidad para los pro- México, Siglo XXI, 1973.
cesos que vive un grupo, una organiza- Laclau, Ernesto y Chantal Mouffe, Hege-
monía y estrategia socialista, Ma-
ción o una institución. Para ello es ne- drid, Siglo XXI, 1987.
cesario ponderar, negociar, producir Uranga, Washington y otros, Gestionar la
siempre nuevos consensos. Porque comunicación, en las prácticas so-
cuando nos referimos a la gestión, en ciales, organizaciones y comunida-
des, Buenos Aires, 2001, en prensa.
definitiva, estamos hablando de una Villamayor, Claudia y Ernesto Lamas, Ges-
acción política. De allí que, de camino, tión de la radio comunitaria y ciu-
sea necesario prestar atención a diferen- dadana, Quito, AMARC, 1998.
Von Calusewitz, Karl, De la guerra, Bogo-
tes indicios (que nos anuncian dificulta-
tá, Labor, 1992.
des, o nos confirman el camino recorri-
do); en este sentido, la acción de gestio-

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