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GUÍA TEÓRICA: TECNOLOGÍAS DE FORMACIÓN DE IMÁGENES EN MN: ESCINTILOGRAFÍA, GAMMACÁMARA,

SPECT, PET
Y SISTEMA HÍBRIDOS: SPECT/CT, PET/CT Y PET/RM.

APARATOLOGÍA EMPLEADA EN MEDICINA NUCLEAR

La Medicina Nuclear es una rama de la Medicina que emplea pequeñísimas cantidades de radiofármacos (dosis en el
orden de los mCi = MBq) para diagnosticar o tratar enfermedades; sus técnicas utilizan el decaimiento radioactivo de
los átomos en aplicaciones médicas.
Estas técnicas de diagnóstico proporcionan información esencialmente funcional del órgano estudiado, a diferencia
del resto de las técnicas (TAC, IRM, US) que ofrecen información estructural o anatómica. La PET (Tomografía por
emisión de positrones) ofrece información de carácter molecular.
Son técnicas no invasivas, mediante las cuales se administran pequeñas cantidades de radiofármacos, también
denominados trazadores, los cuales no poseen acción farmacológica ni efectos secundarios o reacciones adversas
graves, y se aplican, generalmente, por vía endovenosa, oral, inhalatoria o intracavitaria. Los radiofármacos se
depositan en el organismo en forma predecible, tanto en su localización como en su cantidad. Debido a que los
procesos de eliminación son relativamente lentos, se deben emplear isótopos en los que la actividad decaiga
rápidamente. La cantidad de radiación a la que se está expuesto en las exploraciones de Medicina Nuclear es
comparable y frecuentemente inferior a la recibida en exploraciones radiológicas de rutina.

EQUIPOS DE DIAGNÓSTICO
En el diagnóstico por Medicina Nuclear (MN) se emplean detectores externos que producen imágenes de la
distribución interna de la radioactividad administrada, la cual dependerá del comportamiento biológico del isótopo
administrado y del estado funcional del órgano estudiado. Los cintigramas son, básicamente, mapeos fisiológicos
externos de la actividad funcional de un órgano obtenidos a través de un detector externo.
Antes de introducirnos en la descripción de las características particulares de cada uno de los equipos empleados en
MN es conveniente proceder a la descripción de algunos componentes básicos: los cristales detectores, los tubos
fotomultiplicadores (PMT), el analizador de amplitud, el contador de impulsos y los colimadores.

CRISTALES DETECTORES: Los cristales de centelleo son cristales de yoduro sódico activados con Talio que se
presentan normalmente en tamaños estándar de 2 a 5 pulgadas de diámetro (entre 5 a 12,5 cm). El talio se incorpora
al yoduro de sodio para crear impurezas dentro del cristal que permitan a los átomos que lo integran adquirir estados
de energía elevada. Además, como se verá más adelante, algunos equipos suelen emplear otros tipos de cristales,
como son el Germanato de Bismuto (BGO), el Ortosilicato de Lutecio (LSO). el Ortosilicato de Gadolinio (GSO).

TUBO FOTOMULTIPLICADOR: Junto al cristal de centelleo se encuentra íntimamente acoplado el tubo


fotomultiplicador, que consiste en un tubo de vacío que presenta en el extremo el llamado fotocátodo, que es una
placa metálica recubierta de un metal alcalino que tiene la propiedad de emitir electrones cuando sobre él incide un
fotón. El fotocátodo es un segundo transductor que transforma la energía luminosa en emisión de electrones. A
continuación hay una serie de electrodos (dínodos) situados de forma que la incidencia de electrones sobre ellos crea
una emisión de electrones adicionales. De esta forma, el impulso inicial se va reforzando en intensidad de modo que
por cada electrón emitido por el fotocátodo se recogen miles de electrones a la salida del tubo fotomultiplicador.
Interesa saber que la longitud de cada impulso electrónico obtenido a la salida del tubo fotomultiplicador sigue
siendo proporcional a la energía y número de electrones iniciales emitidos por el fotocátodo, que a su vez lo son de
la intensidad de la luz visible incidente.
ANALIZADOR DE AMPLITUD: El detector y el fotomultiplicador,
con su amplificador, proporcionan una corriente eléctrica de
impulsos cuya amplitud es proporcional a la energía de la
radiación incidente y a la intensidad de la radiación  y, por lo
tanto, a la actividad del radionúclido en el punto analizado. Esta
serie de impulsos corresponden a las energías de todas las
reacciones llegadas al cristal de centelleo. Electrónicamente se
puede conseguir que sólo pasen los módulos de las radiaciones
cuya energía se sitúe entre un máximo y un mínimo prefijado.
Esta función es la que realiza el llamado analizador de amplitud
o analizador de impulsos. Ambos límites, superior e inferior,
constituyen la llamada “ventana”, porque sólo las radiaciones de
energía situada entre estos límites podrían seguir el circuito,
mientras que las demás quedarían eliminadas El mecanismo del
analizador es el siguiente: los impulsos eléctricos pasan la
entrada, por un discriminador de nivel inferior, que actúa según
la ley del todo o nada, eliminando el impulso de amplitud inferior
al marcado y dejando pasar los de energía superior. Pero a continuación los impulsos deben pasar al discriminador
superior, que funciona a la inversa que el anterior, dejando pasar los impulsos de energía inferior al fijado, pero no
los de energía superior. Estos dos discriminadores actúan conjuntamente, constituyendo el analizador de altura de
impulsos y son pieza fundamental de la aparatología de Medicina nuclear. Para identificar la radiación emitida por
un determinado radionúclido se ajustará la ventana, en sus niveles superior e inferior, de modo que incluya la energía
correspondiente a la radiación emitida, con lo que quedarán eliminadas las energías correspondientes a otros
radionúclidos contaminantes o de empleo conjunto. Este ajuste se produce automáticamente, ya que la mayoría de
los aparatos de Medicina nuclear diagnóstica llevan programadas las energías superior e inferior correspondientes a
la ventana de los radionúclidos de uso más frecuente y así el analizador adopta los valores necesarios para captar
sólo el radionúclido empleado en el examen.

CONTADOR DE IMPULSOS: Seleccionada ya la radiación que se ha de estudiar por medio del analizador de amplitud,
la forma de cuantificar su intensidad es mediante el contador de impulsos, que nos expresará la cantidad de impulsos
producidos durante cierto tiempo procedentes de la zona del organismo que enfoca el cristal de centelleo. Si para el
análisis sólo se requiere el número de impulsos emitidos por una zona orgánica concreta pueden utilizarse pequeñas
unidades que dan el número de impulsos en un tiempo prefijado o bien el tiempo necesario para alcanzar un número
de cuentas preestablecido. Estas unidades se emplean mucho en el estudio de la captación tiroidea, obteniéndose el
número de cuentas registradas en un tiempo, por ejemplo, en un minuto, y a partir de aquí deducir la capacidad de
captación de yodo por la glándula.
Un tipo especial de contador es el denominado contador de cuerpo entero con el que se estudia la radiactividad total
existente en el organismo humano tanto cualitativamente (identificando el radionúclido emisor), como
cuantitativamente (expresando la cantidad de radiación emitida por cada uno de los radionúclidos analizados). El
aparato se caracteriza por poseer un cristal de centelleo de gran espesor que presenta una gran sensibilidad. La
cámara donde se efectúa la medición debe tener una estructura especial, para asegurar que la radiactividad
ambiental sea prácticamente nula. Por eso se sugirió, que el blindaje debe construirse con láminas de acero hasta
obtener un espesor de 20 cm.

COLIMADOR: Para tener la seguridad de que se capta la actividad de la zona que queremos estudiar, se coloca delante
del cristal de centelleo un dispositivo denominado colimador, que está fabricado con un material de peso atómico
muy elevado y, por tanto, muy absorbente de la radiación, que presenta unos orificios cuya forma está en función
del carácter y tipo de exploración al que se destina.
La función de los colimadores es limitar el campo visual, definir la dirección de los fotones que serán
aceptados y que participan en la resolución y sensibilidad del sistema.
Se clasifican según la energía, la sensibilidad, la resolución y en convergentes, divergentes y paralelos.
El diseño y la elección del colimador es siempre un compromiso entre resolución y sensibilidad.
Resolución: es la capacidad que tiene un sistema para distinguir entre dos puntos no superpuestos. La
resolución es inversamente proporcional a la sensibilidad.
Sensibilidad: es la fracción de rayos gamma que pasan por el colimador.
Los colimadores poseen gran cantidad de agujeros, circundados por paredes de plomo llamados septas. A
mayor cantidad de agujeros, o menor diámetro de los mismos mejora la resolución, pero empeora la
sensibilidad.
El colimador más usado es el de agujeros paralelos. Está formado por un gran número de pequeños
agujeros, que son paralelos entre sí y generalmente perpendiculares a la cara del cristal.
Los parámetros que determinan la resolución y la sensibilidad del colimador de agujeros paralelos son: el
diámetro del agujero (D), la longitud efectiva del agujero (L), el grosor de los septa(T), la distancia de la
fuente desde el colimador (H) y la forma del agujero.

La resolución del colimador en términos del ancho a la mitad de la altura (FWHM) es proporcionada por la
siguiente ecuación:

R = D (L+H)
L

Donde R es la resolución del colimador


D es el diámetro de los agujeros
L es la longitud efectiva de los agujeros
H es la distancia fuente (paciente)-colimador
Valores mayores de R significan peor resolución. R se vuelve mayor si aumenta el diámetro del agujero o
si disminuye la longitud del agujero.
También empeora si aumenta la distancia colimador- paciente, lo que destaca el hecho de que el colimador
debería estar lo más cerca posible del paciente.

La sensibilidad está dada por la siguiente ecuación:


Donde S es la sensibilidad del colimador
C es una constante determinada por la forma del agujero
C=0,069 para agujeros hexagonales
C= 0,063 para agujeros circulares
C=0,080 para agujeros cuadrados
D es el diámetro del agujero
L es la longitud del agujero.
T es el grosor del plomo de los tabiques.
El grosor T de los tabiques de plomo es determinado en principio por la mayor energía gamma que será
detectada, por el colimador. A mayor energía, se requiere mayor grosor de plomo para absorber los rayos
gamma, con ello mayor grosor de las septas. El grosor de los tabiques varía desde 0,2 mm para
radionucleidos de baja energía, tales como el 99mTc, hasta aproximadamente 1,5 a 2 mm para una energía
de 367 keV del 131I y otros isótopos con energías mayores a 400 keV.
Valores mayores de sensibilidad significan mejor sensibilidad.
La sensibilidad puede mejorarse con el aumento del diámetro de los agujeros y la disminución de la longitud
del agujero. Sin embargo, esto empeora la resolución.
En estudios estáticos se busca la mejor resolución posible mientras que en los dinámicos la mejor
sensibilidad.
Colimadores convergentes y divergentes
Convergentes: También tienen miles de agujeros, pero éstos tienen un ángulo dirigido a un punto focal,
proporcionando cierta magnificación.

El colimador convergente, puede proporcionar una magnificación de la imagen y una sensibilidad y


resolución mejoradas para órganos pequeños en comparación con el colimador de agujeros paralelos, sin
embargo, generalmente se prefiere el pinhole. Existen los colimadores de haz en abanico, un tipo de
colimador que converge sólo en una dirección, es muy usado en estudios de SPECT cerebrales, y en menor
grado para SPECT cardíacos, debido que se logra una mayor resolución y sensibilidad que con los de
agujeros paralelos.

Divergentes: los agujeros poseen un ángulo en dirección opuesta a los del colimador convergente, que
produce en el cristal una proyección del órgano más pequeña. Estos colimadores se presentaron para
superar el limitado campo visual de las primeras cámaras gamma (25-30 cm). Después de la aparición de
las cámaras gamma de gran campo visual (40cm) los colimadores divergentes se usan rara vez excepto en
cámaras gamma móviles con un campo visual reducido.

Tanto los colimadores divergentes como los convergentes solo se usan si existe una clara diferencia de
resolución, sensibilidad o campo visual, ya que pueden producir distorsiones en la imagen.
El punto más importante para tener en cuenta es colocar siempre el colimador lo más cerca posible del
paciente, para obtener una calidad de imagen óptima.

Colimador pinhole: posee un solo agujero, el mismo se encuentra a una distancia de 20-30 cm del cristal y
su diámetro oscila entre 2mm y 8mm. A mayor diámetro del orificio mejor sensibilidad pero peor
resolución.
Se utiliza para obtener imágenes de órganos pequeños, tales como la tiroides.
La distancia órgano- colimador se determina por el factor de magnificación requerido. En general debería
usarse la mayor magnificación posible que permita al órgano entrar en el campo visual de la cámara gamma,
ya que proporciona tanto la mejor resolución como la mejor sensibilidad.

Clasificación según la energía:


En estos casos lo importante es la longitud de las septas, y la
relación con la distancia entre ellas. La longitud de las septas es
directamente proporcional a la energía.
Alta energía: > 300 keV (131 I, 365 keV)
Mediana energía: 160-300 keV (Ga 300, 185, 93 keV)
Baja energía: < 160 keV (Tc 140 keV; Tl 70-80 keV)
En general colimadores de alta y mediana energía son de todo
propósito. Esto se debe a que la dosis administrada a los
pacientes en estos casos es baja y de esta forma se sube la
sensibilidad del sistema (colimador - cámara gamma - software)
con una degradación mínima en la resolución espacial.
Los colimadores más utilizados son el colimador “pinhole” y el colimador multicanal (propósitos múltiples).
El colimador “pinhole” tiene sólo un pequeño orificio situado frente al detector y presenta buena resolución espacial
para objetos cercanos a la abertura. El colimador multicanal se emplea para detectar separadamente la radiación
que se produce en cada uno de los puntos de una zona amplia. Para cada grupo de canales deberá ir conectado a un
tubo fotomultiplicador diferente para identificar por separado la radiación que recibe en cada zona.
El incremento del número de tabiques del colimador permite diferenciar con mayor claridad la radiación
correspondiente a zonas más pequeñas del campo explorado, distinguiendo dos puntos emisores próximos, es decir,
aumenta la resolución del tubo, pero, por otra parte, hace disminuir la superficie útil del cristal de centelleo, con lo
cual, al producirse menos destellos en su interior disminuye la sensibilidad del tubo, es decir, aumenta el valor de la
mínima intensidad de radiación que el tubo puede detectar. Si se aumenta la sensibilidad del colimador y se
disminuye al máximo la distancia entre la apertura de éste y el paciente, las imágenes obtenidas serán de mayor
calidad y con más definición.
Los colimadores son intercambiables según las necesidades de estudio. Los orificios que ellos presentan están
distribuidos de acuerdo a diferentes patrones geométricos. Los tabiques o septas de plomo limitan el campo de visión
del detector mejorando la resolución espacial; y sólo permiten el paso de aquellos fotones que no son absorbidos
por el plomo. Por ser de plomo, este metal blando, los colimadores pueden sufrir daño, principalmente si son
golpeados; por ésta razón es preciso controlar que se mantenga el paralelismo entre las septas. Los hay de diferentes
tipos:

Los Cast poseen orificios redondos, son más robustos: poseen mayor calidad y sufren menos daños.

Los Foil están construidos con láminas de plomo corrugado.

Colimadores de agujeros paralelos: poseen orificios perpendiculares al cristal. Dado que con la distancia se degrada
la resolución, el efecto es compensado porque la actividad disminuye con el cuadrado de la distancia, por ésta razón
no deben emplearse colimadores de alta sensibilidad en SPECT.
En estudios de cerebro suelen emplearse colimadores de agujeros paralelos con angulación de 30º y colimadores de
agujeros paralelos más largos que los comunes, con muesca para permitir el acercamiento del paciente sin que
molesten los hombros.

Colimadores convergentes: magnifican la imagen, con ellos se disminuye el campo de visión (FOV) al aumentar la
distancia; la sensibilidad aumenta en el plano focal y disminuye al alejarse. Los fan beam y cone beam tienen septas,
se emplean para órganos pequeños como tiroides o en cerebro. Los cone beam tienen un punto focal más largo que
el fan beam. Los colimadores pinhole no tienen septas, su forma es de cono truncado, además, invierten la imagen.
Colimadores divergentes: son convergentes invertidos, minimizan la imagen, son útiles para obtener un FOV mayor.
Se usan en cámaras gamma de FOV chico. Deforman la imagen en la periferia.

Los colimadores se clasifican también en:


- ULTRA ALTA RESOLUCIÓN  con septas más
largas
- ALTA RESOLUCIÓN
- TODO PROPÓSITO  con septas más separadas
- ALTA SENSIBILIDAD
SELECCIÓN DEL COLIMADOR
La selección del colimador está acotada en primer orden por la energía del radionucleido a utilizar. En segunda
medida de la resolución y sensibilidad que se desea obtener en la imagen a adquirir.
Como regla general, la resolución y la sensibilidad de un colimador poseen una relación inversamente proporcional.

BAJAS ENERGÍAS, ALTA SENSIBILIDAD (AS / HS): Son colimadores con pocas septas y cortas (CV amplio). Esto les
permite captar mayor cantidad de información a expensas de una peor resolución.
BAJAS ENERGÍAS, TODO PROPÓSITO (TP / LEAP, GAP): Es un colimador que tiene una relación de compromiso entre
sensibilidad y resolución. Es uno de los más utilizados. Se usa generalmente para ESTUDIOS DINÁMICOS y de baja
resolución.
BAJAS ENERGÍAS, ALTA RESOLUCIÓN (AR / HR): Estos tienen más septas, o son más largas (El CV en más pequeño) De
esta manera, precisan la ubicación del evento radioactivo. Así la imagen posee mayor definición (mayor resolución),
y para esto descarta gran cantidad de eventos, aumentando el tiempo de adquisición (menor sensibilidad) Estos son
los más utilizados para ESTUDIOS ESTÁTICOS.
BAJAS ENERGÍAS, ULTRA ALTA RESOLUCIÓN (UAR / UHR): Aquí las septas se encuentran aún más juntas o son más
largas. Suele utilizarse cuando no se dispone de un equipo tomográfico y/o de un Pinhole para resolver áreas
pequeñas o estructuras muy cercanas entre sí. También son muy utilizados en SPECT.
PARALELOS OBLICUOS: Estos tienen septas paralelas, pero anguladas. Están diseñados para un órgano específico,
que no está ubicado perpendicularmente al plano de cabezal. Una de las utilidades es la de adquirir imágenes
tomográficas en cabeza (SPECT). Así, la distancia Colimador-Paciente se hace menor.
DIVERGENTES: Son utilizados generalmente en cámaras de campo chico para visualizar órganos grandes como
pulmones, hígado, bazo. La desventaja de estos colimadores, es que la imagen se deforma hacia los bordes del
colimador a causa de la angulación de las septas. En el centro del colimador las septas son paralelas y hay mínima
distorsión.
CONVERGENTES: son raramente utilizados los multiseptales. El más utilizado es el Pinhole, que funciona como las
antiguas cámaras fotográficas. Este consiste en un embudo de plomo con base en el cristal y vértice opuesto, con un
orificio pequeño. Se puede utilizar con cualquier radionucleido. Simplemente seleccionando el foco adecuado para
esa energía.

RELACIÓN ENTRE RESOLUCIÓN Y SENSIBILIDAD:


Esta relación es siempre inversa. Cada vez que se desee tener mayor resolución en la imagen, la cámara o imagen
adquirida, será menos sensible a la radioactividad. Por lo tanto, se deberá tener en cuenta esta pérdida de
sensibilidad para no perder resolución.

CONTROL DE CALIDAD DE LOS COLIMADORES. El desarrollo de colimadores para bajas energías de mayor sensibilidad
y resolución que contienen tabiques más delgados y mayor número de orificios también ha aumentado la
probabilidad de que surjan defectos de fabricación o se produzcan daños físicos que pueden resultar en imágenes
defectuosas. Por tanto, un programa de garantía de calidad debe incluir la evaluación de los colimadores, que
consiste en pruebas iniciales antes de su primer uso y luego controles mensuales. Cada colimador debe ser
chequeado mediante inspección visual para detección de daños físicos y mediante una prueba de uniformidad
extrínseca. Es útil además una prueba con una fuente puntual como si se realizara un control intrínseco, pero con el
colimador en su sitio lo que produce normalmente una imagen central en
el campo, que va perdiendo intensidad hacia la periferia de manera uniforme y gradual. Las imágenes resultantes
deben ser rotuladas con fecha, tipo de colimador, cuentas totales, tiempo y comentarios pertinentes, y deben ser
archivadas para comparación o documentar defectos frente al fabricante.

ESPECTÓMETRO: permite seleccionar el o los intervalos de energía que serán utilizados para medir. La ventana
energética debe elegirse de modo tal que cuente todos los eventos de energía del fotopico. La radiación dispersa
(scatter) también será incluida, lo cual produce degradación de la resolución y contraste. Se han desarrollado
diferentes métodos para corregirlo, basados en la medición de más de una ventana de E, por eso el espectómetro
debe ser multicanal, es decir, que permita la medición de 2, 3 o más ventanas energéticas. También es necesario
contar con más de una ventana cuando se mide 2 o más isótopos simultáneamente o cuando la sustancia decae
emitiendo radiación gamma de más de una energía (Ej.: Tl 201 o Ga 67), así se aumenta la eficiencia de la medición.

EXPLORACIONES: en diagnóstico por MN, en una primera clasificación, se distinguen:


Exploraciones in vitro: son las técnicas inmunoradiométricas, más conocidas como RIA, empleadas en laboratorios
bioquímicos, en las que, a partir de fluidos orgánicos, normalmente suero sanguíneo, se determina la concentración
de diferentes moléculas orgánicas.
Exploraciones in vivo: son las exploraciones médico nucleares por excelencia que se realizan mediante la
administración oral o endovenosa de un radiofármaco y su posterior exploración gammagráfica.
Exploraciones mixtas o in vivo – vitro: en ellas tras la administración al paciente de un radiofármaco, se determina en
fluidos orgánicos la concentración del mismo, o su tasa de excreción.
Terapia con radionúclidos: de la que el principal exponente es el tratamiento del carcinoma diferenciado de tiroides
con 131 Iodo, pero que cada vez tiene más aplicaciones.

SISTEMAS DE DETECCIÓN PARA MEDICIONES IN VITRO: En general se basan en detectores de centelleo con un cristal
de yoduro de sodio activado con talio. El vial con la muestra se introduce en un pozo axial o transversal. Las
radiaciones absorbidas por el cristal generan luz, que da lugar a pulsos eléctricos en el fotocátodo de un tubo
fotomultiplicador al cual el cristal está ópticamente acoplado. Estos pulsos por medio de la electrónica asociada
permiten el análisis de la altura del pulso y su medición. La sensibilidad del equipo depende de las dimensiones del
cristal utilizado. La mayoría de los equipos para mediciones de radiación in vitro tienen selectores por medio de los
cuales se obtiene las condiciones de operación adecuadas para las mediciones rutinarias. Los sistemas automáticos
de medición pueden aceptar varios cientos de muestras que se miden en forma secuencial. Tales sistemas pueden
incorporar dos o más canales electrónicos independientes permitiendo las mediciones simultáneas de más de un
radionucleido.

SISTEMAS PARA MEDICIONES DE RADIACIÓN  IN VIVO


También se basa en detectores de centelleo con cristales de yoduro de sodio activado con talio. Se utilizan cristales
cilíndricos y la electrónica asociada permite la necesaria amplificación, análisis de la altura del pulso y su medición.
La sensibilidad del detector depende de las dimensiones del cristal con relación a las energías de las radiaciones
involucradas. Para energías medias, un cristal de 50mm de diámetro y 25 mm de espesor es satisfactorio. Los cristales
mayores mejoran la sensibilidad especialmente para mayores E (energías).
Se debe rodear el detector con blindaje de plomo para reducir la respuesta a la radiación ambiental y se debe contar
con un blindaje plomado que actuará como colimador para lograr las necesarias características direccionales. El
detector blindado y colimado se monta en un soporte ajustable, permitiendo que sea adecuadamente posicionado
en relación con el paciente. Usualmente están provistos de colimadores intercambiables de modo que las
características del detector se pueden adecuar a la situación clínica particular.
Entre los equipos de estas características se pueden citar: Brazo de captación, Centellógrafo, Cámara gamma planar,
SPECT y PET.
Brazo de captación
Este instrumento es el más sencillo y está destinado a determinar el porcentaje de incorporación de yodo 131 en
tiroides. Consiste en un cristal de INa activado con TI (yoduro de sodio activado con talio) de dimensiones adecuadas
para el yodo 131 y un blindaje asociado al fotomultiplicador cuya electrónica permite la amplificación, el análisis de
la altura del pulso y la medición. El número de cuentas leídas en el espectómetro se compara con el número de
cuentas obtenidas a partir de un patrón. Este patrón o estándar consiste usualmente en un fantoma que simula el
tamaño de la tiroides en un paciente normal conteniendo la actividad del radionucleido necesaria para obtener la
lectura de una captación normal.

Centellógrafo
Ha sido diseñado para producir una imagen en dos dimensiones de la distribución de la actividad por barrido de la
región de interés en sucesivos pasos rectilíneos. Estos equipos permiten obtener la imagen del barrido como una
distribución de marcas coloreadas o monocromas producidas por un marcador en un papel o impresionando una
película fotográfica.
El detector usualmente es de INa activado con Tl de 75 mm ó 125 mm de diámetro y 50 mm de espesor.
Generalmente están provistos de colimadores de plomo intercambiables para distintas situaciones clínicas. Estos
colimadores poseen agujeros múltiples cuyos ejes definen un punto focal. En la región del punto focal, los campos
de visión de todos los agujeros coinciden, de modo que la sensibilidad del detector colimado es mucho mayor que
en cualquier otro punto. El plano
perpendicular al eje del colimador a través del
punto focal es el plano focal y la distancia
desde la cara expuesta del colimado al punto
focal es la distancia focal.
Otros parámetros importantes son la
resolución espacial, que expresa la capacidad
para percibir detalles en la distribución de
actividad en el plano focal, y la profundidad
del foco que expresa el modo en el cual esta
capacidad disminuye a lo largo del eje en
cualquier lugar fuera del plano focal.
La distancia óptima para este tipo de equipos
es de aproximadamente 7 cm, siendo
especialmente adecuado para el estudio de
tiroides.

Colimador de centellógrafo
Gammacámara

Una Gammacámara, como su nombre lo indica es capaz de detectar emisión gamma. Esto puede ser a modo de una
imagen planar como una fotografía, que es la técnica más utilizada, o por medio de la Tomografía de Emisión de
Fotón Único, SPECT, que permite la obtención de imágenes en reconstrucción tomográfica con cortes de un órgano
en sus planos sagital, coronal, transaxial y la reconstrucción de imágenes de tipo tridimensional. La capacidad de
realizar cortes tomográficos, elimina la sobreposición de estructuras, y así la interferencia que se produce en las
imágenes en 2 planos, mejorando la sensibilidad y resolución espacial de un estudio.
Una Gammacámara planar o una de tipo SPECT, consta básicamente de: a) un cabezal detector de radiación, que
está constituido por, b) un colimador, que permite sólo el paso de radiación emitida paralela al cabezal, c) un cristal
de centelleo, capaz de detectar los fotones y transformarlos en un impulso eléctrico a través de, d) los tubos
fotomultiplicadores, para posteriormente, ser amplificados y procesados en cuanto a su ubicación espacial,
manejados en un sistema conectado a, e) un computador que permite ver y procesar las imágenes funcionales del
órgano estudiado.
La gammacámara planar utiliza un cristal de INa activado con Tl de poco espesor y gran diámetro, con un mayor
número de fotomultiplicadores, una electrónica más compleja y un sistema de procesamiento de datos por
computadora.
Los fotones emitidos por el paciente o la fuente de calibración llegan al cristal después de pasar por el colimador de
plomo. Los colimadores utilizados pueden ser de diferentes tipos según los agujeros paralelos: divergentes y
convergentes. La elección del colimador se realiza de acuerdo a la situación clínica en estudio y a la E del
radionucleido empleado.

Gammacámara SPECT de 1 detector, G.E.


El cristal de centelleo emite fosforescencia cuando los rayos gamma chocan con una superficie de aluminio. La
interacción del fotón en el cristal produce una E luminosa y por intermedio del sistema electrónico asociado se
traduce en información posicional. Las centellas son captadas por tubos multiplicadores, como fotoceldas, en un
marco que registra coordenadas “x” y “y”. Por medio de un plano cartesiano se forman imágenes que en un principio
son analógicas y viajan en un sistema de amplificación hasta una memoria computarizada que convierte las imágenes
en sistema digital. Estos datos son registrados y analizados por las computadoras para brindar imágenes con una muy
alta precisión, lo cual permite a los médicos saber cómo funciona el órgano en estudio.
El sistema comprende, asimismo, un instrumento que permite obtener una imagen por pantalla y su posterior
impresión en papel o película fotográfica. Las imágenes que se obtienen son planares.
Los cristales de las cámaras gamma generalmente tienen dos diámetros correspondientes a pequeños o grandes
campos de visión, de 30 y 40 cm de diámetro respectivamente y espesores variables entre 3,2 y 12,7mm. El diámetro
del cristal determina el área del paciente que se obtendrá en una imagen simple. El espesor del cristal determina el
área del paciente que se obtendrá en una imagen simple. El espesor del cristal influencia varios parámetros de
performance, en particular la resolución espacial y la sensibilidad.
Cualquier daño en el cristal resulta en una cámara gamma inoperante que requiere el costoso reemplazo del cristal.
La gran superficie, las características higroscópicas y naturaleza quebradiza del cristal, requieren un cuidado
constante para evitar el daño del cristal, especialmente durante el proceso de cambio de colimador. Dejando el
colimador montado sobre el cristal cuando no está en uso, normalmente protege el cristal de choques mecánicos y
de rápidas fluctuaciones de la temperatura ambiente. Sin embargo, el daño súbito o gradual ocurre
indefectiblemente. Por esta razón el control del cristal es una característica importante del control de calidad.
Actualmente, las computadoras analizan los datos y brindan imágenes a color, que indican las zonas afectadas y el
funcionamiento de cada una de las partes de los órganos.

SPECT (Tomografía por emisión de fotón único)


El tipo más común de tomógrafo por emisión de fotón único se compone de una cámara de centelleo convencional
montada sobre un armazón especial y conectada a una computadora.
Existen Gammacámaras 1, 2 ó 3 detectores. El mayor número de detectores no mejora la calidad o resolución del
estudio, salvo para algunos casos puntuales en grado mínimo, pero sí mejora el tiempo en el cual se realiza, siendo
en algunos casos menos de la mitad.

Las gammacámaras se clasifican según su estabilidad en:


a. Planar: con contrapeso (GE antigua),
b. De cabezal rotatorio (Siemens Orbiter),
c. Detector dentro de anillo de rotación (ADAC doble cabezal)

Órbita del cabezal alrededor del paciente: En los modelos rotatorios, el movimiento del cabezal alrededor de la
camilla se realiza automáticamente y es controlado por comandos de una computadora que hace funcionar el motor
en uno u otra dirección. El ángulo de rotación se elige dependiendo del órgano o estructura del que se desea obtener
la imagen. Ej.: en perfusión miocárdica 180º, lo mismo que para la evaluación del maxilar. Se denomina radio de la
órbita al ancho máximo de la región explorada del paciente en la trayectoria circular.
Órbitas elípticas o de contorno: mejoran la resolución espacial en equipos tomográficos, que poseen un dispositivo
de rayos infrarrojos, al borde del colimador, que detecta al paciente y genera órbitas de autocontorno. El tipo de
movimiento está limitado por el fabricante, el más común, denominado Step & Shoot (S&S), que significa: se detiene
y cuenta, posee mejor resolución espacial a expensas de un mayor tiempo de estudio tomográfico, ya que las
proyecciones se adquieren cuando el equipo no se mueve.
Tiempo muerto: se denomina así al tiempo que transcurre en el momento de la traslación hacia el próximo punto de
adquisición. Otros sistemas adquieren datos en forma continua con la consiguiente pérdida de resolución espacial
por la adquisición durante el movimiento.

ALINEACIÓN MECÁNICA, ELECTRÓNICA Y DIGITAL: En cortes tomográficos, cada punto está ordenado según un eje
de coordenadas. Los SPECT poseen 3 sistemas de coordenadas de referencia: el mecánico, el electrónico y el digital
de la computadora. El eje Y está definido por el eje de longitud de la camilla en el sistema mecánico, por el detector
electrónico y por el centro de la matriz de imagen en cada corte en el sistema digital.

Para que la imagen de una fuente puntual, colocada en el centro represente correctamente la distribución real de la
actividad, un punto del sistema mecánico debe corresponder con el mismo punto X, Y del sistema electrónico y con
el mismo píxel o elemento de la matriz digital para todas las proyecciones, de lo contrario se producen distorsiones
y pérdida de resolución en la imagen.
El eje rotación es la línea alrededor de la cual gira el cabezal, coincide con el eje Y de la camilla. Además, define el
CENTRO DE ROTACIÓN (COR), que es el punto de inserción del eje de rotación con el plano transversal. Cuando el
detector está paralelo al eje debe coincidir con el centro de la matriz de la computadora.
Mientras la cámara rota alrededor de un centro físico de rotación adquiriendo los datos en las diferentes
proyecciones, la computadora los almacena para luego reconstruir la imagen de un corte transaxial (plano XZ).
Cuando el centro del plano del detector no intercepta el eje de rotación, el COR está desviado. Esto ocurre cuando
las septas del colimador no está paralelas entre sí o cuando la gravedad influye en determinadas posiciones del
cabezal produciendo falta de paralelismo entre el cabezal y la camilla.
Camilla: Debe estar suspendida, o sea, ser flotante; mantener el paralelismo con el cristal detector; estar construida
con materiales que atenúen muy poco la radiación para que los artificios generados por atenuación puedan
minimizarse. Además, ser lo más estrecha posible para permitir un radio de giro pequeño.
Otra propiedad que debe tener es la de poseer movilidad:
de arriba hacia abajo  eje Z;
céfalo-caudal  eje Y;
de derecha a izquierda  eje X.
Sólo algunos sistemas SPECT permiten el movimiento de derecha a izquierda sobre el eje X, el cual es empleado en
la realización de estudios cardíacos. En los casos en que la camilla no se mueve en el plano Y, el gantry se desplaza
sobre rieles por el eje Y. En algunos sistemas la camilla posee movimiento sincronizado con el giro de los cabezales
para realizar órbitas elípticas o de contorno. De esta forma realiza movimientos en los ejes X y Z.
Accesorios: soporte para cabeza, apoya brazos y cintas con abrojo.

Equipos de PET por Coincidencia


Los equipos de Positrones por Coincidencia, son Gammacámaras SPECT de doble o triple cabezal, asociado a
significativas mejoras de su función, con la incorporación de software y electrónica entre otros, que permite la
detección de eventos coincidentes de positrones, colimados electrónicamente (sin colimadores de plomo).
La gran ventaja de los equipos de este tipo, es que pueden realizar indistintamente estudios tradicionales de
Cintigrafía por emisiones gamma como por emisión de positrones y a un costo significativamente menor.
Estos equipos pueden definir en rango de nanosegundos, dos eventos coincidentes (2 fotones de 511 KeV.) que
“impactan” en ambos cristales detectores (cabezales), prácticamente simultáneamente. Estos eventos, son
reconocidos por la electrónica incorporada al equipo, como eventos coincidentes, asignándoles un origen espacial
común, según su ubicación en el cabezal detector, eliminando aquellos eventos que no caen dentro del rango
temporal.

Estos estudios inicialmente fueron realizados con gammacámaras de doble detector que poseían, colimadores de
plomo de ultra alta energía (511 KeV, para positrones), los cuales de alguna manera simulaban la electrónica de
coincidencia. En la actualidad son escasamente utilizados por su baja capacidad de detección de eventos útiles, baja
calidad de imagen (resolución mayor de 2 cms) y demora en la adquisición del estudio, aunque constituye una forma
económica, con algunas limitadas aplicaciones en cardiología para evaluación de viabilidad.
Una segunda generación de equipos incorporó cristales de detección más gruesos de 5/8”, a los tradicionales de 3/8”
y posteriormente una tercera generación incorpora corrección de atenuación, lo que fue mejorando
progresivamente la calidad y resolución de las imágenes
Hoy día, los modernos equipos de Coincidencia de Positrones, de 4ª generación, incluyen cristal detector de al menos
5/8”, colimación electrónica, Corrección de atenuación y circuitos de coincidencia mejorados que permite un
significativo mayor conteo estadístico de 4 a 5 veces mayor que los equipos de 2ª ó 3ª generación y por ende
resolución mejorada que alcanza a una resolución clínica de 1 cm o menos dependiente de la localización.
Hay que considerar que en la medida que el cristal es más grueso, su capacidad de detectar eventos de coincidencia
aumenta, pero a la vez, se degrada levemente la resolución y por ende la calidad para las imágenes con isótopos de
baja energía como el Tecnecio-99m, por lo que debe combinarse, ambas alternativas de uso. Esto se logra de la mejor
manera con un cristal de 5/8”. La resolución intrínseca para estudios con 99mTc, de un equipo con cristal de 3/8” es
de aprox. 3,5 mm y de 3,9 mm para uno de 5/8”, superando los 5 mm los cristales de una pulgada.
Algunas pruebas se hicieron con equipos que combinan un cristal de 3/8” de adosado a un cristal de alta densidad
de Ortosilicato de Lutecio (LSO), especial para detectar positrones, con buenos resultados, pero se ha desechado en
la práctica por su alto costo, sólo levemente inferior a un equipo de PET dedicado.

Rendimiento de los equipos PET-C, comparados con PET dedicados


Los equipos de PET-C, son actualmente una buena alternativa en algunas patologías frente al PET dedicado, por su
menor costo de examen.
La menor resolución comparativa, es aproximadamente de 0.45 mm teóricos de un PET de última generación, con
más de 12.000 cristales, versus 0.5 mm en Coincidencia, aunque ambos, con resolución práctica clínica de 0.6 a 0.7
cm. v/s 1.0 cm, respectivamente.
Los equipos de PET-C en la actualidad, ya han superado en resolución a las primeras generaciones de equipos PET
dedicados (No SPECT) de principios de la década de los ´90, con resolución sólo muy levemente inferior a muchos
equipos PET dedicados actuales.
Los estudios realizados desde el año 2000 en adelante, con equipos de 4ª generación, con cristal de 5/8” o más, con
corrección de atenuación, nueva electrónica y métodos de reconstrucción, son concordantes que para nódulos de
1,5 cms, la sensibilidad observada es prácticamente la misma que para los PET dedicados, y de un 90% para nódulos
mayores de 1 cm.

Tomografía de Emisión de Positrones ( PET )


Un equipo PET dedicado, utiliza, una serie de cristales (sobre 18.000 cristales en equipos actuales) conectados en
bloque a fototubos, similar en su base a una Gammacámara, pero a diferencia de ésta, agrupados en múltiples anillos
de detección en 360º (hasta 64 anillos). El tipo de cristal empleado varía según el fabricante de los equipos siendo
los más frecuentemente usados:
- Germanato de Bismuto (BGO).
- Ortosilicato de Lutecio (LSO).
- Ortosilicato de Gadolinio (GSO).
Existen diferencias comparativas entre cada uno de ellos. En la actualidad los más usados son los cristales de BGO,
luego de LSO y de GSO.
La principal diferencia en los cristales, está dada por el tiempo de decaimiento para la detección de positrones del
cristal, es decir, la capacidad para detectar eventos en forma sucesiva, lo que define, una mayor capacidad de
detección y por ende menor tiempo de adquisición del estudio, que puede llegar a ser menor de 20 minutos en
algunos equipos con cristales de LSO, versus no menos de 25 a 30 minutos para GSO y de 40 a 45 minutos para BGO.
La adquisición de los estudios puede realizarse en modo 2D ó 3D. En el modo 2D, el cristal usa septas retráctiles de
plomo o tungsteno, las que actúan como colimadores, con tal de disminuir los eventos de radiación producidos por
scatter (fotones no pareados de una misma aniquilación, desviados de su eje de 180º por interacción con otros
electrones, pero que llegan simultáneamente al detector), lo cual finalmente degrada la calidad de la imagen,
haciendo algo más lento el estudio. Muchos equipos actuales han optado por realizar estudios en 3D, es decir sin el
uso de las septas, ya que existen nuevos softwares de reconstrucción que mejoran la calidad de la imagen, evitando
la degradación producida por el scatter, no habiendo en la práctica grandes diferencias en la calidad de la imagen
final, con un significativo menor tiempo de adquisición para el 3D.
Es importante al igual realizar corrección de atenuación para mejorar la calidad de la imagen. La corrección de
atenuación es vital especialmente para detectar lesiones de menos de 1,0 cm, con baja actividad y localizadas en una
región central. Esta puede realizarse a modo de imágenes de transmisión con fuentes de Cesio o Germanio. Esto
aumenta aún más el tiempo de estudio, ya que debe realizarse por separado. Esto determina que los estudios en
general tengan una duración entre 60 a 90 minutos en total.
Por su vida media las fuentes de Germanio requerirán de recambio como máximo cada 12 a 18 meses para mantener
su efectividad y no demorar el estudio, a diferencia de las de Cesio, que son permanentes, dada su larga vida media,
que supera la vida útil de los equipos.
Los equipos PET dedicados son de alto costo de adquisición y de funcionamiento, lo que limita su fácil disponibilidad.
PET/TC
Nueva generación de equipos híbridos incluye la unión de un equipo PET y un Scanner (TAC), equipos PET-CT, con lo
cual se logra la capacidad de obtener imágenes moleculares, funcionales, asociadas a una imagen anatómica de alta
resolución, especialmente en equipos multislice entre 2 a 16 cortes, llegando a resoluciones de menos de 1 mm. Esto
también disminuye el tiempo de examen menos de 30 minutos, ya que la corrección de atenuación se hace
simultánea al estudio de positrones.
La principal ventaja de usar PET-CT, es por la mejoría especialmente de la especificidad del estudio, más que de la
sensibilidad. Se describe mejoría en la especificidad de un 10 a 15% y de 5% en la sensibilidad, llegando hasta un 10%
en lesiones menores de 1 cm.
Otra ventaja comparativa a los equipos de PET-CT, es en la capacidad de fusión inmediata en un mismo estudio, de
imágenes, con relación a la fusión de imágenes de equipos separados, ya que es más exacta al estar integrados. La
dificultad radica en que al realizar la fusión especialmente para pequeñas lesiones, menores de 1 cm, no siempre se
logra una buena sobreposición anatómica, por las posibles diferencias de posicionamiento del paciente y niveles de
cortes anatómicos de la TAC. La gran limitante para la adquisición de estos equipos es su elevado costo.
Colocación del paciente en el tomógrafo: Antes del estudio, el paciente debe quitarse cualquier objeto metálico que
pudiera generar interferencias en la transmisión de rastreo con TC. Varios tomógrafos PET/TC tiene una apertura
uniforme del gantry de 70 cm, mayor que la apertura estándar del PET de 60 cm. Se debe posicionar al paciente
cómodamente en la mesa de exploración con los brazos levantados por arriba de la cabeza para evitar
complicaciones. La práctica habitual en TC emplea aditamentos adecuados en la posición (soportes en rodillas,
cabeza y cuello, brazos, etc.) para limitar al máximo el movimiento involuntario que pudiera conducir a alineaciones
erróneas durante las evaluaciones combinadas.

Imagen con y sin


corrección de la atenuación Adquisición de la TC: El rastreo corporal con PET/TC se inicia
con la adquisición de una radiografía digital del paciente
obtenida durante el movimiento continuo de la camilla, con
el tubo de Rayos X ensamblado habitualmente en la
posición frontal o lateral. De esta forma se obtiene una
imagen anatómica similar a la de los Rayos X
convencionales en una proyección dada. Esta radiografía
digital se utiliza para definir el rango de la evaluación axial
del estudio PET/TC.
Después de la definición del rango de imagen coaxial, la
mesa con el paciente se mueve automáticamente dentro
del campo de visión de la TC para el rastreo de transmisión,
con una duración menor a un minuto. La mayoría de centros
usuarios de PET/TC adquieren un solo rastreo en espiral continuo de TC.
Adquisición de la emisión PET: una vez finalizada la transmisión con la TC, la mesa con el paciente se desliza de forma
automática al campo de visión del PET. Ahí comienza el estudio de emisión en dirección caudo-craneal, que inicia en
el tercio superior de los muslos para limitar la sobrexposición de la eliminación urinaria. El rastreo dura de 10 a 30
minutos.

BIBLIOGRAFÍA

- CARRIO,I; GONZALEZ, P.; ESTORCH, M. “Medicina nuclear: aplicaciones clínicas”. Editorial MASSON, Barcelona,
2003.

- DÍAZ GARCÍA, CÉSAR Y DE HARO DEL MORAL, FRANCISCO JAVIER: “Técnicas de exploración en Medicina
Nuclear”, Cap 7: Control de calidad en Medicina Nuclear. Editorial MASSON, Barcelona, 2004.

- LEVI de CABREJAS, M.: “Tomografía en Medicina Nuclear”; (1999) Ed. ALASBIMN – Argentina.

- Norma AR 8.2.4.

- TANARRO SANZ, AGUSTÍN: “Radiaciones ionizantes. Instalaciones radiactivas y de rayos X”; (1986) -
Ediciones JEN - Madrid, España.

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