CAPÍTULO 1

INTERACCIÓN DE FOTONES “X” Y

GAMMA CON LA MATERIA
 Interacción gamma con la materia

CAPÍTULO 1

INTERACCIÓN DE FOTONES “X” Y GAMMA CON LA MATERIA

ENUMERACIÓN DE PRINCIPALES MECANISMOS

Si bien muy pocos son los mecanismos de interacción que habitualmente se tienen en
cuenta al considerar los efectos de fotones de radiación ionizante que inciden sobre la
materia, viene al caso recordar, a modo de introducción, que las posibilidades son más
amplias.

Con el objeto de mejor presentar el resumen, los mecanismos de interacción se podrían

agrupar según sus principales características. En ello no estaría ausente algún grado de
arbitrariedad, como suele suceder con las tabulaciones y agrupaciones con las que los
humanos a menudo tratamos de forzar la interpretación de la naturaleza.

Podríamos agruparlos en fenómenos coherentes e incoherentes. Los coherentes son

aquellos que de algún modo toman en cuenta a todos los electrones del átomo. Los
incoherentes se ponen de manifiesto en que su sección eficaz es simplemente proporcional
al número de electrones del átomo, como tratándose de efectos individuales que
simplemente se suman.

Podríamos agruparlos en interacciones con electrones “libres” o con electrones ligados. En

este contexto se consideran “libres” cuando la energía del fotón incidente es mucho mayor
que la energía de ligadura que vincula el electrón al átomo. El efecto es que un fotón muy
energético (p.ej. 100 keV) no “siente” diferencia alguna si el electrón se encuentra “atado”
muy débilmente (30 o 100 eV) o si es totalmente libre.

Podríamos agruparlos según fueran de “alta” o “baja” energía. Alta o baja, claro está, para
el ámbito de la Física Nuclear (keV a ~100 MeV).

Enumeremos entonces los principales fenómenos dentro de nuestro ámbito de aplicación,

como un repaso de los conceptos que se adquieren en cursos de Física Nuclear. Lo haremos
tratando de expresar aproximadamente el rango de energías del fotón incidente (E) donde
predomina cada fenómeno.

Dispersión de Raleigh : con electrones atómicos ligados, muy baja energía, sección eficaz
proporcional a Z2 a bajos ángulos y proporcional a Z3 a grandes ángulos de dispersión
del fotón. El fotón es dispersado sin emisión de electrones.
Dispersión de Thomson : con electrones atómicos “libres”, muy baja energía, sección
eficaz proporcional a Z2 a bajos ángulos y proporcional a Z3 a grandes ángulos de
dispersión. El fotón es dispersado sin emisión de electrones.
Dispersión incoherente : con electrones atómicos ligados, E < MeV, sección eficaz
proporcional a Z. El fotón es dispersado sin emisión de electrones.
Dispersión de Compton : con electrones atómicos “libres”, E intermedias (~ 1 MeV),

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sección eficaz proporcional a Z. El fotón es dispersado con cambio de energía y

emisión de un electrón. Las energías del fotón dispersado y del electrón emitido están
vinculadas con los ángulos respectivos por la conservación simultánea de energía e
impulso. La existencia de un fotón dispersado es imprescindible para la conservación
del impulso. La emisión del electrón con la máxima proporción de energía posible en
la dirección frontal (0), se vincula con la emisión del fotón de mínima energía
(nunca nula) a 180 (“backscattering”). En el otro extremo posible, la dispersión del
fotón a muy bajo ángulo (~0) se relaciona con un electrón emitido de
correspondientemente muy baja energía.
Efecto fotoeléctrico : con la “ nube” de electrones atómicos ligados, de muy baja E a ~0,5
MeV, sección eficaz proporcional a entre Z4 y Z5. El fotón incidente es absorbido y se
produce la emisión de un electrón según una distribución angular que depende de la
energía; la dirección frontal (0) se encuentra estrictamente prohibida.
Efecto fotonuclear : con el núcleo como un todo, E > ~10 MeV a mayores, secciones
eficaces con energía umbral. La absorción de un fotón de decenas de MeV fuerza a
un núcleo a desprenderse de tales magnitudes de energía mediante un mecanismo más
eficiente que una larga cadena de decaimientos gamma entre niveles nucleares. La
consecuencia es la emisión de partículas y fotones gamma. A las energías de interés,
la emisión de neutrones conlleva no sólo el gasto de la energía cinética con que se los
emita, sino también la importante energía de unión que los vinculaba. Superando el
umbral correspondiente también se da la emisión de mesones.
Interacción con un campo de Coulomb :
Se produce la transformación de la energía del fotón incidente en una partícula y su
correspondiente antipartícula; en nuestro ámbito de interés se tratará de un electrón y
su antipartícula que recibe el nombre de positrón. Por razones de conservación del
impulso se requiere la presencia de la masa de la partícula que causa el campo
eléctrico. Sección eficaz proporcional a Z2.
Efectos de muy altas energías : E >> 100 MeV.

Hasta aquí llega este breve resumen. Conviene ahondar en algunos detalles de las
principales interacciones.

EFECTO COMPTON

El efecto Compton es el más fácil de interpretar dado que se trata de una interacción
idealizada como de un fotón con un electrón individual libre. El interpretar al electrón
como libre resulta aplicable cuando la energía de unión que lo vincula a su átomo es muy
inferior a la energía del fotón incidente. El siguiente gráfico representa en forma
aproximada la energía de ligadura sumada de todos los electrones del átomo en función del
número atómico.

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Fig.1.1 Evolución de la energía de ligadura sumada de todos los electrones del átomo a lo largo del rango de
números atómicos

Para modelar esta interacción se plantea conservación de energía e impulso con la

conveniente elección de los ejes coordenados. Se plantea la incidencia de un fotón de
suficiente energía sobre un electrón no ligado en reposo, arrojando como resultado un fotón
emergente y un electrón con impulso no nulo. Del tratamiento del caso se pone de
manifiesto que la existencia del fotón emergente resulta imprescindible para la
conservación del impulso.

La energía disponible para impulsar el electrón ‘libre’ es la diferencia entre la energía el

fotón incidente y la del emergente; por ello podemos escribir en términos de la frecuencia 
de cada fotón, siendo h la cte. de Plank

Ekin  h  h ´ .

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Como resultado del cálculo basado en conservación de energía e impulso podemos obtener
la relación de energía de los fotones saliente respecto a incidente. Para ello resulta útil
definir la energía reducida  como

h

me c 2

y la relación, dependiente del ángulo de dispersión del fotón, resulta

E out h ´ 1
 
h 1   1  cos   
.
E in 

Todo el cálculo se puede expresar alternativamente en términos de longitudes de onda de

los fotones, llegándose así a expresar la diferencia de longitud de onda o corrimiento
Compton como función del ángulo de dispersión del fotón

  C 1  cos    .
c c
  ´ 
´ 

Este  se incrementa con el ángulo . El máximo corrimiento en longitud de onda ocurre
cuando =180º y corresponde a un valor max  2C . Allí la cantidad C representa

h
C   1.42621 10 10 cm
me c
y se denomina longitud de onda Compton del electrón, siendo numéricamente igual a la
longitud de onda de un fotón cuya energía es me c 2  0,511 MeV .

También se pueden obtener expresiones para la energía cinética del electrón eyectado, en
función del ángulo de dispersión del fotón

 1  cos   
E kin  h
1   1  cos   
,

o también en base al ángulo del electrón

2  cos 2  c
E kin  h .
1   2   2 cos 2  e
Existe una relación entre ambos ángulos dada por la expresión

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
cot  e  1    tan .
2

Resta hacer notar que existe una máxima energía transmisible al electrón, que se
corresponde con el fotón retrodispersado (180) de mínima energía, dada por la relación

h
Ekin max  .
1
1
2

Cabe preguntarse cómo se decide el par relacionado de ángulos. La chance estadística de

los ángulos y los intercambios de impulso que con ellos se relacionan, viene expresada por
un conocido resultado de la Mecánica Cuántica Relativista, la sección eficaz del electrón
individual para la interacción Compton, conocida como la ecuación de Klein-Nishina.

La sección eficaz atómica del efecto Compton es proporcional al número atómico Z, o sea a
la cantidad de electrones presentes en el átomo afectado.

EFECTOS FOTOELÉCTRICO, FLUORESCENCIA Y AUGER

Cuando la energía de ligadura de los electrones no puede ser despreciada frente a la del
fotón, la interacción posible tiene una forma muy diferente. Al estar el electrón
“efectivamente” ligado a un átomo (por ende a un núcleo), la masa del átomo puede
absorber impulso excedente y asi garantizar la conservación que no se daba en el efecto
Compton sin la existencia de un fotón emergente. En el efecto fotoeléctrico el fotón
incidente es absorbido y un electrón es emitido por el átomo afectado. No se debe pensar en
un fotón interactuando individualmente con un electrón, sino con toda la “nube” electrónica
del átomo. El resultado es un fenómeno mucho más complejo que ya no puede describirse
mediante un modelo incoherente, simplemente proporcional a Z. De hecho, el modelo
tradicional aproximado resulta proporcional a entre Z4 y Z5 (según la energía del fotón
incidente).

La distribución angular de electrones en el efecto fotoeléctrico para el rango de energías X

y gamma de interés en la Física Nuclear, varía con la energía del fotón incidente como se
ilustra en la siguiente figura, donde se aprecia la proyección más frontal de electrones
emitidos a medida que aumenta la energía del fotón incidente.

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Fig.1.2 Distribución angular de fotoelectrones para distintas energías incidentes (energía reducida como
proporción de masa del electrón por c2).

La posibilidad de interacción por efecto fotoeléctrico, dominada por su sección eficaz,

disminuye ostensiblemente con el aumento de energía del fotón incidente. Este
comportamiento presenta notables discontinuidades debidas a las diferentes energías de
ligadura de electrones en átomos complejos, de alto Z. La explicación es que para una dada
energía de fotón, puede darse el caso que ésta supere la energía de ligadura de algunos
electrones pero no la de otros. Si aumenta la energía del fotón incidente hasta llegar al
punto en que supere la energía necesaria para expulsar electrones de una capa más ligada,
entonces esta nueva posibilidad se refleja en la sección eficaz por medio de un discontinuo
aumento de su valor. En la figura siguiente se ponen de manifiesto estas discontinuidades
debidas a la energía de ligadura de capa K de varios elementos.

Fig.1.3 Gráfico log-log del cociente entre sección eficaz de absorción fotoeléctrica para la capa K y el valor
de la sección eficaz de Thomson para diferentes elementos.

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EFECTO AUGER Y FLUORESCENCIA

Tras lo ya tratado cabe plantearse la pregunta de qué sucederá con el átomo perturbado por
la eyección de un electrón. Sin duda ha quedado en un estado energético no estable. Si
posee más de una capa de electrones, entonces se dará la transición de un electrón en un
estado menos ligado al nivel más ligado en que ha quedado faltando un electrón. Ejemplo
típico es el de un electrón de capa L que “cae” a la capa K. Si, como es habitual, denotamos
la energía de ligadura de un estado dado por la letra B, se dará que para el electrón que
efectúa esa transición la diferencia de energía entre tales estados será BK-BL. Pero sucederá

0 < BL < BK-BL

lo cual habilita dos posibilidades; o bien se emite un fotón X con energía BK-BL, o
alternativamente se puede eyectar un electrón menos ligado, p.ej. un electrón L con energía
(BK-BL) - BL

La emisión de un fotón X se denomina fluorescencia y la emisión de un electrón por este

mecanismo se llama efecto Auger.

Fig.1.4 Muestra esquemática de la emisión de un electrón Auger con energía discreta como resultado de una
transición electrónica

Existe una competencia entre uno y otro fenómeno. La siguiente curva expone el
comportamiento esperado a lo largo de la tabla periódica.

Fig.1.5 Rendimiento de fluorescencia respecto al número atómico Z

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Puede imaginarse que un electrón de un estado altamente ligado en un átomo de alto Z, lo

que uno suele pensar como un estado “profundo”, encontrará gran dificultad en escapar de
ese estado como electrón Auger, siendo que cerca se encuentra un núcleo positivo que lo
atrae con Z protones y además, para escapar debería atravesar un ambiente de apenas
menos de Z electrones negativos que lo repelen. En consecuencia el átomo de alto Z emite
fluorescencia. La emisión Auger resulta competitiva a menores Z.

CREACIÓN Y ANIQUILACIÓN DE PARES

Ya fue mencionado que se produce la transformación de la energía del fotón incidente en

una partícula y su correspondiente antipartícula; que en nuestro ámbito de interés se tratará
de un electrón y un positrón. Por razones de conservación del impulso se requiere la
presencia de la masa de un átomo o por lo menos de un electrón. Si está presente
interviniendo en el proceso la masa de un átomo, lo que se denomina un “compañero de
colisión”, la energía umbral para la producción de un par electrón-positrón es de

2 mec2 = 2 511 keV= 1022 keV.

Si en cambio el “compañero de colisión” que está presente es otro electrón, la energía

umbral para la producción del par resulta

4 mec2 = 4 511 keV= 2044 keV.

Este último caso es sumamente infrecuente a los fines prácticos, aunque vale la pena saber
que existe. Cuando tiene lugar se observa en una cámara que registra las trazas de las
partículas, que hay tres trazas; las dos del par más la del electrón preexistente ahora en
retroceso; es el caso inelástico. Esto no se observa en el primer caso dado que la masa de un
átomo es mucho mayor y su retroceso es consecuentemente imperceptible; es el caso
elástico, donde la energía del fotón incidente menos 1022 keV es transferida al par e+-e-.

La expresión general para la energía umbral es

Ethreshold= 2 mec2 [1+(me/M)] me: masa electrón M: masa compañero de colisión

El proceso, infrecuente a las mínimas energías, se vuelve importante a partir de alrededor

de 10 veces mec2.

Cabe preguntarse qué sucede con posterioridad a la creación del par. Pueden darse cuatro
casos. Los primeros dos corresponden a la colisión de un positrón de alta energía con un
electrón, teniendo lugar la aniquilación de ambos con la emisión de un fotón que porta la
energía cinética de las partículas más la equivalente a sus dos masas en reposo (E=mc2), o
bien puede alternativamente darse la emisión de dos fotones de distinta energía que
sumarán la energía total indicada en el caso anterior. Esta aniquilación a alta energía
también llamada “en vuelo” es extremadamente infrecuente y nos lleva a considerar los
casos restantes de aniquilación a baja energía. Lo que sucede habitualmente es que el

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proceso se da en el seno de un volumen de materia condensada y allí el electrón y el

positrón se van frenando por sucesivas interacciones inelásticas con electrones del medio.
No tiene lugar la aniquilación, al principio, sino la transferencia de energía cinética a
multitud de otros electrones. Cuando por fin el positrón se ha “termalizado”, lo más
probable es que quede orbitando dentro del potencial eléctrico de una vacancia (ausencia de
átomo en una red cristalina). Alli también orbitará (en algún momento) un electrón que sea
atrapado por ese potencial. Ambas partículas forman un sistema conocido como positronio,
pudiendo existir con sus momentos angulares de espín paralelos o antiparalelos, formando
un sistema de espín total 1 ó 0. La configuración de espín total 1 decae con la emisión de 3
fotones de distintas energías. La configuración de espín total 0 decae con la emisión de 2
fotones de iguales energías, 511 keV cada uno. El sistema de espín total 0 es más probable
y tiene menor vida media (este último ~10-10s frente a ~10-7s del caso espín total 1). Todo
conduce a que el decaimiento más probable sea la aniquilación con emisión de 2 fotones de
iguales energías a 180. Se han apreciado diferencias entre ambos fotones de 511 keV pero
en las cifras decimales.

ATENUACIÓN TOTAL

La sección eficaz total de atenuación de fotones X y gamma en su pasaje a través de la

materia, comúnmente conocida también como coeficiente de atenuación lineal
[barns/átomo, donde 1 barn=10-24cm2], o en la representación alternativa de coeficiente de
atenuación másico [sección ef. macroscópica dividida densidad; cm2/g o barn/g], es la
suma de todos los efectos estudiados. En el rango de energías de interés, los tres efectos
principales combinan la abrupta caída del efecto fotoeléctrico en función de la energía
incidente, la presencia del efecto Compton a energías intermedias y la manifestación de la
interacción por creación de pares a las mayores energías. Dejando de lado en esta
descripción el efecto fotonuclear de mayores energías incidentes. La siguiente figura
muestra esquemáticamente esta superposición de efectos.

Fig.1.5 Composición de los principales efectos en relación a la energía de fotones incidentes, según queda
representado por el coeficiente de atenuación lineal.

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Es muy común representar en un cuadro en función del número atómico Z y la energía

incidente de fotones, el lugar geométrico de igual probabilidad de interacción fotoeléctrica
y de efecto Compton, y el de igual probabilidad de efectos Compton y creación de pares.
Ello pone de manifiesto el amplio rango de energías en que predomina el efecto Compton
para átomos de bajo Z y la preponderancia de los otros dos efectos para altos Z.

Fig.1.6 Regiones de preponderancia de los principales efectos respecto a la energía de fotones incidentes y del
número atómico Z.

En los gráficos que siguen se aprecian los coeficientes de atenuación másicos en función de
la energía para aire, agua, aluminio y plomo.

Se hace evidente en ellos el angosto rango en que predomina el efecto Compton y la

presencia de las discontinuidades debidas a electrones de la capa L y los de la capa K. En
los gráficos de sustancias de menor Z (aire, agua, aluminio) estos cortes se encuentran a
menores energías y por ello no se manifiestan en el rango representado que se inicia en los
10 keV.

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Fig.1.7 Coeficientes de atenuación másicos en función de la energía para aire, agua, aluminio y plomo.

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PHOTONUCLEAR EFFECT

Umbral fotoneutrónico 2,22 MeV. Abundancia isotopica 0,01 %

Umbral (γ,n+2α) 1,67 MeV. Umbral (γ,2n) 20,56 MeV. Abundancia isotopica 100 %

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Umbral (γ,n) 7,37 MeV. Umbral (γ,2n) 14,11 MeV. Abundancia isotopica 52,40.

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