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ACTUALIZACIÓN

PUNTOS CLAVE

Enfermedad por Epidemiología. La enfermedad por reflujo


gastroesofágico (ERGE) es un problema muy
reflujo frecuente en sociedades occidentales y en
España, generando un alto número de consultas

gastroesofágico médicas y exploraciones complementarias

Manifestaciones clínicas. La presentación clínica


de la ERGE es muy variada, pudiendo producir
E. Rey Díaz-Rubio, Á. Álvarez Sánchez
tanto síntomas típicos como atípicos. El reflujo
y M. Díaz-Rubio
gastroesofágico puede originar lesiones, dando
Servicio de Aparato Digestivo. Hospital Clínico San Carlos. Madrid.
lugar a la esofagitis séptica, pero es más
frecuente que esto no ocurra, hablándose en
estos casos de ERGE no erosiva.

Complicaciones. La ERGE puede producir


complicaciones potencialmente graves, como
úlceras esofágicas, hemorragia, estenosis y
esófago de Barrett. Este último, definido por la
Concepto sustitución del epitelio escamoso del esófago
distal por un epitelio columnar con metaplasia
La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es el intestinal, tiene gran importancia por el riesgo que
conjunto de síntomas y/o lesiones esofágicas debidas al paso conlleva de adenocarcinoma.
del contenido gástrico al esófago. El reflujo gastroesofágico
es un fenómeno fisiológico que ocurre en cierta medida en Diagnóstico. Los pacientes con ERGE tienen una
todas las personas, sin que ello ocasione síntomas ni produz- disminución de la calidad de vida que se relaciona
ca lesiones. con los síntomas producidos por la enfermedad. El
El espectro clínico de la ERGE es muy variado, ya que la diagnóstico de la ERGE es fundamentalmente
presencia de síntomas, la existencia de lesiones y un reflujo clínico, debiendo acompañarse en muchos casos,
gastroesofágico en cantidades patológicas no ocurren de for- especialmente si hay síntomas de alarma, de la
ma uniforme. Actualmente, la ERGE se tiende a clasificar en realización de una endoscopia. En algunos casos,
tres grandes grupos1: especialmente si hay síntomas atípicos o dudas
1. ERGE erosiva (esofagitis péptica), definida por la del diagnóstico será necesario realizar una
presencia de lesiones en el esófago distal. pHmetría.
2. ERGE no erosiva (ERNE), definida por la existencia
Tratamiento. Los pacientes deben recibir un
de síntomas sin lesiones esofágicas.
tratamiento adecuado para mejorar la calidad de
3. Pirosis funcional, definida por la presencia de sínto- vida y evitar que sufra complicaciones. El
mas sin reflujo gastroesofágico excesivo. tratamiento inicial debe ir encaminado a eliminar
los síntomas y curar las lesiones de esofagitis si
las hubiera. La mayor parte de los pacientes
Epidemiología sufren la enfermedad de forma crónica y será
necesario procurarle un tratamiento a largo plazo.
A pesar de la baja mortalidad y el escaso número de ingresos
hospitalarios que condiciona, la ERGE tiene una gran im-
portancia social y sanitaria. Varios estudios epidemiológicos
señalan que en torno al 40% de la población experimentan
pirosis al menos una vez al mes, sufriéndola la mitad de ellos
más de una vez por semana. En nuestro país, el 32% de las Tampoco hay diferencias sustanciales en la prevalencia
personas sufren síntomas típicos de RGE y casi el 10% los de síntomas de RGE según la edad, aunque en general, las
sufre semanalmente2. personas mayores de 60 años presentan globalmente una en-
No hay diferencias sustanciales en la prevalencia de piro- fermedad por reflujo más marcada desde el punto de vista
sis y regurgitación en la población general según el sexo, endoscópico.
aunque los estudios clínicos coinciden en que los varones tie- La ERGE se asocia con especial frecuencia a determina-
nen una enfermedad por reflujo más intensa que las mujeres. das enfermedades y situaciones. Así, es especialmente fre-

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ENFERMEDAD POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO

cuente en las mujeres durante la gestación, presentándola el señalan una incidencia de esofagitis en la evolución de estos
25%-70% de ellas. Entre la enfermedades que se asocian pacientes muy baja, por debajo del 15%3. La pirosis funcio-
con una mayor frecuencia de ERGE se encuentran el sín- nal tiene una evolución clínica similar a la ERNE 4.
drome de Zollinger-Ellison, enfermedades que afectan a la
musculatura lisa esofágica, como la esclerodermia, y enfer-
medades que pueden trastornar la inervación autonómica Etiopatogenia
esofágica, como la diabetes mellitus. Además, es frecuente
la asociación de la ERGE con otras enfermedades funcio- La ERGE es una enfermedad funcional con una patogénesis
nales digestivas, como el síndrome de intestino irritable y la multifactorial. En sujetos sanos ocurren varios episodios de
dispepsia funcional, sin que estén aclarados los mecanis- reflujo gastroesofágico de corta duración que no generan
mos. síntomas ni lesiones, constituyendo lo que conocemos como
reflujo gastroesofágico fisiológico. La cantidad de reflujo
gastroesofágico y las consecuencias de éste dependen de que
Historia natural los mecanismos defensivos para contener el reflujo gastroe-
sofágico (unión gastroesofágica) y limitar sus efectos (aclara-
La historia natural de la ERGE viene determinada funda- miento esofágico, resistencia mucosa) sean superados por los
mentalmente por la existencia o no de esofagitis. factores agresivos. Estos factores se encuentran muchas ve-
La ERGE erosiva tiene una evolución crónica. La cura- ces en un delicado equilibrio que puede decantarse a favor de
ción farmacológica de las lesiones, incluso mantenida duran- los factores agresivos por la presencia de algunos factores in-
te períodos prolongados, no modifica la exposición esofágica tercurrentes agravantes o precipitantes (fig. 1)
al ácido, lo que explica la notable tendencia a la recidiva
(80%). Se ha señalado que hasta un 20% de los pacientes po-
drían desarrollar complicaciones, y el único factor de riesgo Mecanismos defensivos
encontrado para su desarrollo ha sido el diagnóstico previo
de esofagitis erosiva. Sin embargo, esta evolución hacia for- Esfínter esofágico inferior
mas más graves de lesión con el paso del tiempo no es com- La contención del reflujo gastroesofágico depende de la in-
partida por todos. tegridad funcional de la unión gastroesofágica. Diversas es-
La ERNE muestra una evolución clínica oscilante con tructuras contribuyen a la competencia de la unión gastroe-
períodos sintomáticos alternando con fases sin molestias, sofágica, como el ángulo de His, el diafragma crural y el
pero raramente condiciona el desarrollo de complicaciones. ligamento frenoesofágico, pero sin duda, el esfínter esofági-
Estudios de seguimiento realizados a 3 años y casi 20 años co inferior (EEI) es su componente fundamental desde el
punto de vista funcional. Tiene
como misión fundamental la con-
tención del paso del contenido gás-
Aclaramiento esofágico
trico hacia el esófago y, por tanto, la
ocurrencia de reflujo gastroesofági-
co depende de un inadecuado fun-
cionamiento de este esfínter. Las al-
Lesiones teraciones del EEI que dan lugar a
Resistencia
Síntomas tisular la ocurrencia de reflujo gastroesofá-
H+ gico son:
Sensibilidad
1. Relajaciones transitorias del esfín-
ter esofágico inferior (RTEEI). Son caí-
Vaciamiento
Esfínter gástrico das bruscas del tono de reposo de re-
esofágico lajaciones espontáneas del EEI que
inferior
ocurren sin relación con la deglución.
H + En los pacientes con ERGE, las
RTEEI son la causa de más de la mi-
tad de los episodios de reflujo gastro-
esofágico. Los pacientes con ERGE
tienen un mayor número de RTEEI
que los sujetos sanos.
Secreción
Reflujo gástrica 2. Hipotensión. La disminución
duodenogástrico de la presión del EEI puede produ-
cir reflujo gastroesofágico por dos
mecanismos: un reflujo por “es-
trés”, en el que el esfínter es inca-
Fig. 1. Mecanismos fisiopatológicos que participan en la génesis de la enfermedad por reflujo. paz de contener un aumento de la
presión intraabdominal, o un reflu-

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ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (I)

TABLA 1 (fig. 2). Los trastornos motores del esófago contribuyen a


Factores que pueden modificar el EEI
que exista una alteración del aclaramiento y con ello prolon-
Aumentan la presión del EEI Disminuyen la presión del EEI gan la duración de los episodios de reflujo. Estos trastornos
Hormonas Gastrina CCK, secretina, VIP motores, que generalmente toman la forma manométrica de
Motilina Glucagón, somatostatina trastornos motores inespecíficos (con predominio de peris-
Sustancia P Progesterona talsis ineficaz-ondas no transmitidas o hipotensas), ocurren
Fármacos Agonistas alfaadrenérgicos Antagonistas alfaadrenérgicos en aproximadamente la mitad de los pacientes con ERGE y
Antagonistas betaadrenérgicos Agonistas betaadrenérgicos su presencia se asocia con una mayor intensidad de las lesio-
Colinérgicos Anticolinérgicos nes esofágicas. El origen del trastorno motor se encuentra al-
Histamina Teofilina gunas veces en la presencia de otras enfermedades que afectan
Antiácidos Antagonistas del calcio la musculatura o inervación esofágica (como esclerodermia o
Prostaglandinas Nitratos diabetes), pero en la mayoría de los casos es idiopático.
Procinéticos Morfina y derivados Un mecanismo que contribuye al aclaramiento esofágico
Benzodiacepinas es la gravedad. Cuando nos encontramos en bipedestación el
Alimentos Proteínas Grasas aclaramiento resulta facilitado por ella, mientras que en la
Chocolate posición de decúbito se entorpece.
Pipermint
Tóxicos Alcohol
Resistencia tisular
Café
La defensa tisular frente a la agresividad del material reflui-
Tabaco
do está formada por tres elementos:
EEI: esfínter esofágico inferior; CCK: colecistoquinina; VIP: péptido intestinal vasoactivo.

Barrera preepitelial. Está constituida por una capa acuosa-


jo libre, en el que el contenido gástrico pasa libremente ha- mucosa no agitada en cuyo seno se encuentra el bicarbonato
cia el esófago sin ningún acontecimiento precipitante debido secretado por las glándulas submucosas esofágicas. Su capa-
a un tono muy disminuido del EEI. La hipotensión del EEI cidad para tamponar y limitar la llegada de los hidrogeniones
puede responder a dos causas: a la superficie epitelial es limitada y muy inferior a la barre-
a) Hipotensión del EEI secundaria: puede ser debida a ra preepitelial gástrica.
destrucción yatrógena del esfínter (cirugía o dilatación) o
afectación muscular (esclerodermia). Epitelio. Su capacidad defensiva es proporcionada funda-
b) Hipotensión primaria: de causa desconocida y que se mentalmente por las fuertes uniones intercelulares, que difi-
presenta en aproximadamente un 25%-50% de los pacientes cultan la difusión paracelular del ácido. Junto a ello está la
con ERGE, encontrando un relación directa entre su presen- capacidad de tamponamiento intracelular y la hidrofobicidad
cia y la intensidad de las lesiones.
El tono del EEI está influido
por muchos factores (hormonales,
farmacológicos, dietéticos) de for-
ma que bajo la influencia de uno o
varios de ellos un esfínter compe-
tente puede transformarse en in-
competente y facilitar el reflujo de
estrés y/o el reflujo libre (tabla 1).

Aclaramiento esofágico
Si la competencia del esfínter de-
termina que ocurran los episodios
de reflujo gastroesofágico, el esófa-
go dispone de mecanismos para
aclarar este material refluido y
neutralizar con ello su agresividad.
El principal mecanismo por el que
el esófago aclara el material reflui-
do es la peristalsis primaria, que
ejerce dos efectos: por una parte,
las degluciones producen un acla-
ramiento del volumen del material
refluido y, por otra, estas deglucio-
nes vehiculizan saliva, que es capaz
de neutralizar químicamente la Fig. 2. El aclaramiento de un episodio de reflujo gastroesofágico se produce gracias a las degluciones (D) del
agresividad del material refluido esófago (D), como se aprecia en este registro de motilidad y pH esofágica ambulatoria.

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ENFERMEDAD POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO

de la membrana de las células del epitelio. Además la capaci- menor intensidad. Esto es debido fundamentalmente a la in-
dad de proliferación y renovación celular del epitelio por la fluencia de ciertos factores que pueden actuar en un mo-
capa basal proporciona un capacidad defensiva adicional. mento decantando el delicado equilibrio entre factores agre-
sivos y defensivos. Entre estos factores se encuentran.
Barrera postepitelial. Los mecanismos defensivos postepi-
teliales están constituidos fundamentalmente por la capaci- Posición corporal
dad de tamponamiento proporcionado básicamente por el La posición de decúbito elimina la acción favorecedora de la
aporte de bicarbonato desde los vasos sanguíneos. gravedad sobre el aclaramiento esofágico y hace que los epi-
sodios de reflujo se prolonguen.

Mecanismos agresivos Obesidad


La obesidad produce una acumulación de grasa intraabdo-
Los mecanismos agresivos está constituidos por la lesividad minal y aumenta la presión intraabdominal, lo que favorece
que tiene el material refluido, debida fundamentalmente a su el reflujo de estrés.
composición y en menor medida a su volumen.
Embarazo
Secreción gástrica El embarazo es una situación que se asocia frecuentemente a
La agresividad de la secreción gástrica proviene del ácido y ERGE, debido a la disminución de la presión del EEI pro-
la pepsina. Esta capacidad de lesionar la mucosa esofágica es ducida por la progesterona y al aumento de la presión intraab-
pH dependiente, ya que cuando el pH es ácido los hidroge- dominal.
niones (H+) son capaces de facilitar la acción de la pepsina,
que ejerce su máxima acción a un pH < 4. Fármacos
El papel de la hipersecreción gástrica en la etiopatogenia Son muchos los fármacos que tienen un efecto hipotensor
de la ERGE es discutido, aunque no parece que sea un fac- sobre el EEI, algunos de uso frecuente, como los antagonis-
tor fundamental en la mayoría de los pacientes. Sin embar- tas del calcio, los nitratos y las benzodiacepinas.
go, la existencia de una hipersecreción ácida significativa se
acompaña de esofagitis por reflujo, como ocurre en un 60% Alcohol, tabaco y café
de los pacientes que padecen el síndrome de Zollinger-Elli- Estos factores producen un aumento del reflujo al disminuir
son. la presión del esfínter esofágico inferior. Además, el alcohol
produce un trastorno de la función motora del cuerpo esofá-
Contenido duodenal gico.
El contenido duodenal, constituido por las secreciones biliar
y pancreática, puede alcanzar el esófago en los episodios de Grasas, chocolate, pipermint
reflujo gastroesofágico si previamente se ha producido un re- Estos factores dietéticos producen una disminución de la
flujo duodenogástrico. El contenido duodenal es lesivo en presión del esfínter esofágico inferior.
modelos experimentales para la mucosa esofágica. En un am-
biente ácido, las sales biliares conjugadas son capaces de le- Helicobacter pylori
sionar la mucosa, mientras que a un pH alcalino tanto las La relación entre H. pylori y ERGE no está definitivamente
sales biliares no conjugadas como la tripsina son potencial- aclarada, aunque la opinión generalizada es que no existe una
mente lesivas. relación patogénica entre la infección por H. pylori y la exis-
El papel que tiene el reflujo duodeno-gastroesofágico en tencia de ERGE6.
la ERGE es discutido5. Aunque ocurre en mayor cantidad
en pacientes con lesiones más severas, especialmente en el
esófago de Barrett, este ocurre virtualmente siempre en rela- Génesis del síntoma pirosis
ción con reflujo ácido, por lo que es difícil distinguir en qué
medida la agresión es producida por la secreción gástrica o el Todos los sujetos sanos presentan cierto número de episo-
contenido duodenal. dios de reflujo sin que se asocien con síntomas, e incluso en
Sin embargo, en pacientes gastrectomizados, con anemia pacientes con pirosis no todos los episodios de reflujo son
perniciosa o gastritis atrófica con un reflujo de pH neutro o sintomáticos. Por tanto, deben existir algunos factores ade-
alcalino, las sales biliares y las enzimas pancreáticas tienen un más del episodio de reflujo para que se produzca el sín-
papel claro en la génesis de las lesiones y la magnitud del re- toma.
flujo de contenido duodenal se relaciona con la magnitud de La primera aproximación para explicar la alteración (sín-
las lesiones. tomas) fue puramente cuantitativa: a mayor reflujo, mayor
exposición ácida y mayor probabilidad de síntomas. Los pa-
cientes sintomáticos tienen más cantidad de reflujo que los
Factores agravantes y/o precipitantes sujetos controles, lo que lleva a la diferenciación entre reflu-
jo gastroesofágico patológico y fisiológico. Esta mayor can-
Una de las características clínicas más frecuentes de la tidad de reflujo puede depender de un mayor número de epi-
ERGE es su curso clínico oscilante con períodos de mayor y sodios y/o una mayor duración de los síntomas.

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ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (I)

Sin embargo, dos hechos señalan ciertas lagunas en dicha matorio de la mucosa. Habitualmente las alteraciones están
explicación. Por una parte, la falta de correlación entre in- limitadas a la mucosa, sin sobrepasar la muscularis propia,
tensidad de los síntomas y cantidad de reflujo, especialmen- pero en formas graves se pueden producir ulceraciones que
te ejemplificada por el número relativamente amplio de pa- alcancen la submucosa y originar complicaciones. Raramen-
cientes con importantes lesiones esofágicas (especialmente te estas úlceras dan lugar a perforación. La reparación de es-
esófago de Barrett) que apenas tienen pirosis. El segundo tas úlceras puede producir fibrosis de la submucosa, con for-
motivo es el número importante de pacientes en los que, aun mación de estenosis.
teniendo síntomas marcados la cantidad de reflujo es similar En ocasiones la reepitelización de las lesiones se produce
a la de los sujetos sanos, conformando lo que se ha venido a de forma anómala, con sustitución del epitelio escamoso eso-
denominar esófago sensible. fágico por un epitelio metaplásico columnar, lo que consti-
Para explicar estos hechos se ha evaluado la posibilidad tuye el denominado esófago de Barrett. En este epitelio
de que existieran diferencias en los episodios de reflujo sin- metaplásico se pueden encontrar tres tipos de epitelio meta-
tomáticos y los asintomáticos. Sin embargo, se han observa- plásico:
do escasas variaciones en lo que se refiere a la dinámica del 1. Epitelio de tipo cardial: con una mucosa que remeda
episodio (velocidad de ascenso del material refluido, la altu- a la mucosa gástrica que se encuentra en el cardias.
ra alcanzada y el aclaramiento) y las características del mate- 2. Epitelio de tipo fúndico similar al epitelio fúndico con
rial que refluye (concentración de hidrogeniones, reflujo células parietales que secretan ácido y pepsina y con glándu-
mixto ácido y biliar). las atróficas.
Actualmente se considera que la presentación del sínto- 3. Epitelio de tipo intestinal: con un aspecto villiforme y
ma pirosis depende fundamentalmente de la sensibilidad del constituido por células columnares y caliciformes, aunque se
sujeto, de forma que a mayor sensibilidad, el síntoma sería trata de una metaplasia intestinal incompleta, puesto que no
generado por una menor cantidad de ácido. tiene capacidad absortiva. Es este tipo de epitelio el que tie-
ne verdadera trascendencia clínica, puesto que se ha demos-
trado su capacidad para evolucionar a displasia y adenocarci-
Anatomía patológica noma.

Las lesiones macroscópicas debidas a la ERGE se inician con


el desarrollo de mínimos cambios inflamatorios en el esófa- Manifestaciones clínicas
go distal (hipervascularización, eritema, edema, friabilidad).
La siguiente etapa es el desarrollo de roturas de la mucosa, El paciente con ERGE puede referir síntomas típicos y atí-
erosiones, cubiertas o no de fibrina, inicialmente pequeñas y picos.
localizadas en la unión gastroesofágica, pero que conforme
avanza el proceso se van extendiendo proximalmente de for-
ma líneal, sobre los pliegues de la mucosa, y tienden a con- Síntomas típicos
fluir en el área cardial, llegando en algunos casos a la forma
más severa que es la formación de verdaderas úlceras. Los es- Los síntomas típicos, clásicamente asociados al reflujo gas-
tadios más evolucionados vienen representados por las com- troesofágico, son la pirosis y la regurgitación ácida. La piro-
plicaciones: el esófago de Barrett y la estenosis péptica. sis es una sensación de quemazón o ardor retroesternal que
El reflujo gastroesofágico puede lesionar la mucosa eso- asciende desde la región xifoidea hasta la fosa supraesternal.
fágica en diferentes grados según su intensidad, distinguién- Su frecuencia y tiempo de evolución deben investigarse, ya
dose histológicamente varios grados de esofagitis. que permiten en cierta medida cuantificar la gravedad y pro-
La forma más leve de lesión observada morfológicamen- porcionan una referencia posterior. La regurgitación ácida es
te en el epitelio esofágico es un ensanchamiento de las unio- la llegada a la boca de un material amargo, ácido, alimento o
nes intercelulares, sólo observable al microscopio electró- simplemente caliente; es necesario precisar que no exista
nico, que se atribuye a la acción de la pepsina y se ha náusea o vómito previo.
relacionado con una mayor permeabilidad paracelular al áci-
do y la producción de síntomas de reflujo.
Los cambios leves de esofagitis péptica observables his- Síntomas atípicos
tológicamente son:
1. Aumento de la capa basal del epitelio, representando Los síntomas atípicos pueden ser esofágicos o extraesofági-
más del 15% del espesor epitelial. cos. Entre los primeros se cuenta la disfagia, el dolor toráci-
2. Aumento de la profundidad de las papilas de la lámi- co y la odinofagia. La disfagia en el seno de una ERGE pue-
na propia, ocupando más de dos terceras partes del espesor de ser indicativa de estenosis péptica. Es una disfagia baja,
epitelial. más para sólidos, y progresiva, asociándose la mayoría de las
3. Infiltrado inflamatorio denso de la lámina propia veces a pérdida de peso; obliga a descartar la existencia de un
constituido por neutrófilos y eosinófilos. cáncer de esófago. Otras veces, el paciente refiere una dis-
En grados más avanzados de lesión se aprecia congestión fagia intermitente, no progresiva y más para líquidos, que
de la submucosa, fragilidad epitelial y formación de erosio- puede relacionarse con un trastorno motor esofágico. La
nes y úlceras acompañando a la presencia de infiltrado infla- presencia de odinofagia se relaciona generalmente con la

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ENFERMEDAD POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO

presencia de lesiones esofágicas. El dolor torácico es un sospecha de ERGE que se someten a una endoscopia ten-
síntoma frecuente en los pacientes con ERGE y tiene unas drán lesiones endoscópicas de diferente intensidad.
características clínicas variadas, desde una sensación de nu- Existen más de 30 clasificaciones diferentes para evaluar
do retroesternal hasta un dolor de características ango- y estratificar las lesiones endoscópicas de la enfermedad por
roides. reflujo gastroesofágico. Sin embargo, la más ampliamente
Entre los síntomas extraesofágicos son muchos los pro- aceptada y utilizada es la clasificación de Savary-Miller, de-
blemas que se han asociado a la ERGE, aunque ésta no es su bido a su sencillez. Esta clasificación distingue 4 grados de
única causa posible. Entre ellos se encuentran: erosiones lesión:
orales, síntomas de la esfera otorrinolaringológica (otodinia, 1. Grado 1: eritema, edema, borramiento de la línea Z,
sequedad faríngea, afonía, disfonía, carraspera, globo farín- una o varias erosiones no confluentes.
geo), y síntomas respiratorios (tos crónica, crisis de bronco- 2. Grado 2: erosiones confluyentes distalmente que no
espasmo). ocupan toda la circunferencia.
3. Grado 3: erosiones confluyentes que abarcan toda la
circunferencia.
Diagnóstico de la ERGE 4. Grado 4: complicaciones (úlcera esofágica, esófago de
Barrett, estenosis péptica).
La ERGE es una enfermedad heterogénea en su presenta- Últimamente se ha propuesto una clasificación creada y
ción clínica como ya se ha señalado, por lo que la utilización validada por un grupo internacional de expertos, denomina-
de los recursos diagnósticos deben ajustarse a la situación clí- da Clasificación de Los Ángeles7, que está siendo cada vez
nica. más utilizada y es probable que a lo largo de los próximos
En aquellos pacientes con síntomas típicos de ERGE (pi- años sustituya a la clasificación de Savary-Miller. En esta cla-
rosis y regurgitación ácida) como únicas manifestaciones se sificación las lesiones se estratifican en 4 grados:
puede realizar un diagnóstico clínico sin emplear ningún 1. Grado A: una o más fisuras de la mucosa de no más de
otro recurso, ya que la especificidad de estos síntomas es muy 5 mm, ninguna de las cuales se extiende entre las crestas de
alta y su valor predictivo positivo es superior al 90%. Sin em- los pliegues de la mucosa.
bargo, hay que destacar que el diagnóstico clínico tan sólo 2. Grado B: una o más fisuras de la mucosa de más de
nos diagnostica que el paciente sufre una ERGE y no es po- 5 mm, ninguna de las cuales se extiende entre las crestas de
sible distinguir si el paciente tiene o no lesiones esofágicas ni los pliegues de la mucosa.
la intensidad de las mismas (fig. 3). Por tanto, en aquellos pa- 3. Grado C: fisuras de la mucosa que se extienden entre
cientes diagnosticados clínicamente de ERGE deben realizar- las crestas de uno o más pliegues mucosos, pero que afectan
se estudios adicionales si la sintomatología es persistente o recidiva a menos del 75% de la circunferencia del esófago.
rápidamente al suspender el tratamiento. 4. Grado D: fisuras de la mucosa que afectan al menos al
75% de la circunferencia del esófago.
Cuando la endoscopia no detecta lesiones no podremos
Endoscopia hacer el diagnóstico de ERGE. En esta situación tendremos
en la práctica dos opciones para realizar un diagnóstico:
Si los síntomas típicos se asocian a otros síntomas digestivos
altos o el paciente presenta síntomas atípicos deben realizar-
se exploraciones complementarias para hacer el diagnóstico Estudio pHmétrico
de la ERGE. La radiología es poco útil y la técnica diagnós-
tica de elección es la endoscopia, pues permite identificar la La pHmetría esofágica es considerada el patrón oro para el
presencia y la magnitud de las lesiones esofágicas producidas diagnóstico de la enfermedad por reflujo. Permite cuantifi-
por el reflujo gastroesofágico, con un valor predictivo positi- car el reflujo gastroesofágico (diferenciando el reflujo gas-
vo del 95%. Aproximadamente la mitad de los pacientes con troesofágico cuantitativamente fisiológico del reflujo gastroe-
sofágico patológico) (fig. 4), pero además puede aportar in-
formación adicional, especialmente cómo ocurre el reflujo
(cuándo y cómo) (fig. 5) y la relación que existe entre los sín-
tomas y los episodios de reflujo. Sin embargo, no está am-
pliamente disponible, por lo que es inaccesible para todos los
pacientes8.

Diagnóstico exjuvantibus
Fig. 3. Imagen endoscó-
pica de una esofagitis
donde se aprecia clara- La realización de un tratamiento antisecretor empírico valo-
mente la unión entre la rando la resolución de los síntomas es una alternativa acep-
mucosa del esófago y el
table para realizar el diagnóstico de la ERGE, con una sen-
estómago y cómo desde
ella ascienden erosiones sibilidad del 70% y valor predictivo positivo en torno al
(flechas). 80%9.

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ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (I)

doscopia o en pacientes con disfa-


gia, en los que aporta una informa-
ción complementaria a la endosco-
pia, ya que en caso de estenosis
puede definir la extensión de la
misma y mostrar el aspecto morfo-
lógico distal a la estenosis (contri-
buyendo al diagnóstico diferencial
con el cáncer esofágico).

Estudios isotópicos
La gammagrafía puede contribuir a
evaluar el aclaramiento esofágico y
sobre todo permite el estudio del
vaciamiento gástrico en aquellos
pacientes en los que se sospeche
Fig. 4. La pHmetría permite distinguir el reflujo gastroesofágico fisiológico del patológico. que un retraso del vaciamiento gás-
trico puede contribuir a la ERGE.

Manometría esofágica
La manometría esofágica permite
valorar el tono del EEI y el deterio-
ro de la función peristáltica esofági-
ca, pero es especialmente útil para la
correcta colocación de la sonda de
pHmetría.

Prueba de infusión ácida


(prueba de Bernstein)

Permite correlacionar la presencia


del ácido en el esófago con la evo-
cación de los síntomas por parte
del paciente, estableciendo una re-
lación causa-efecto. Es útil en pa-
cientes con dolor torácico o sínto-
mas típicos de reflujo en los que no
se ha podido establecer el diagnós-
tico por otros medios.

Complicaciones de la
Fig. 5. Los estudios pHmétricos muestran si el reflujo gastroesofágico ocurre durante el día, la noche o en am- ERGE
bos períodos.
Las complicaciones de la ERGE
son la úlcera esofágica, la hemorragia, la estenosis y el esófa-
Otros estudios diagnósticos tienen utilidad en pacientes go de Barrett.
concretos, pero no son útiles de forma general.

Úlcera esofágica
Radiología
Se presenta en un 5% de los pacientes con esofagitis. La úlce-
La radiología no es útil en el diagnóstico de la ERGE y sólo ra se encuentra habitualmente en la unión gastroesofágica, más
debemos recurrir a ella cuando no tengamos acceso a la en- frecuentemente en su cara posterior. Desde el punto de vista

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ENFERMEDAD POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO

clínico aparece con dolor torácico, disfagia y odinofagia, pu- en el esófago tubular, independientemente de la extensión del
diendo presentar como complicación una hemorragia, a veces mismo. Cuando se extiende más de 3 cm se denomina esófa-
grave. Raramente ocurre una perforación. El diagnóstico debe go de Barrett largo o clásico y cuando se extiende menos de 3
ser siempre endoscópico, acompañado de biopsia para realizar cm se llama esófago de Barrett corto10.
el diagnóstico diferencial con una úlcera neoplásica, infecciosa, Se desconoce por qué se produce el esófago de Barrett.
o producida por fármacos. La teoría congénita esta prácticamente descartada y hoy en
día es clara la relación que hay entre esófago de Barrett y re-
flujo gastroesofágico. El motivo por el que unos pacientes
Hemorragia con ERGE desarrollan esófago de Barrett y otros no es hoy
por hoy desconocido, aunque se señalan la magnitud del re-
Es una complicación poco frecuente (menos del 2%). La he- flujo y la coexistencia de reflujo duodeno-gastro-esofágico,
morragia puede provenir de la presencia de una ulceración como factores importantes.
que penetra la submucosa y erosiona un vaso submucoso o Desde el punto de visto clínico, los pacientes con esófa-
de las propias erosiones esofágicas, con sangrado provenien- go de Barrett no se diferencian de otros pacientes con
te de los vasos de la submucosa, que provoca un sangrado ERGE. El diagnóstico debe realizarse mediante endosco-
más difuso. Desde el punto de vista clínico se puede mani- pia, resultando casi siempre un hallazgo en el estudio diag-
festar como hemorragia digestiva (hematemesis, melenas) o nóstico de pacientes con clínica de ERGE. La endoscopia
como un síndrome anémico por sangrado oculto persistente. debe acompañarse siempre de biopsia del epitelio metaplá-
sico para obtener el diagnóstico definitivo de esófago de
Barrett.
Estenosis péptica Sin duda, la trascendencia clínica del esófago de Barrett
reside en su potencial preneoplásico. Se estima que un 0,5%
Aunque son muy variables las cifras de incidencia de la este- anual de los pacientes con esófago de Barrett desarrollarán
nosis péptica, se puede calcular que aproximadamente un un adenocarcinoma esofágico, siendo factores de riesgo co-
10% de los pacientes con esofagitis desarrollaran una este- nocidos para ello el sexo (varones), la longitud del esófago de
nosis péptica a lo largo de su vida. La estenosis péptica se Barrett y la presencia de displasia11.
produce por la reparación con fibrosis de lesiones profundas El riesgo conocido de desarrollar un adenocarcinoma y
que afectan a toda la circunferencia esofágica. Desde el pun- por tanto la consideración del esófago de Barrett como una
to de vista clínico suele tratarse de pacientes con una larga lesión preneoplásica hace que sea necesario realizar una eva-
historia de síntomas típicos de reflujo que desarrollan disfa- luación periódica de los pacientes, siguiendo un programa de
gia progresiva, generalmente retroesternal baja continua despistaje para tratar de diagnosticar el adenocarcinoma en
progresiva, inicialmente para sólidos y después para líquidos, un estadio precoz que permita un tratamiento con intención
siendo característico que conforme aumenta la disfagia vayan curativa. Este seguimiento se realiza mediante endoscopia
disminuyendo los síntomas de reflujo. Su diagnóstico re- con toma de múltiples biopsias determinándose la periodici-
quiere la utilización de endoscopia con biopsia (para descar- dad en función de la presencia y grado de displasia. Se están
tar estenosis neoplásica), pero es muy útil complementarla realizando múltiples estudios moleculares y en especial los
con un estudio radiográfico, sobre todo si la estenosis no se estudios de oncogenes activados y mutaciones para tratar de
puede sobrepasar con el endoscopio, para apreciar las carac- definir con mayor precisión el riesgo de desarrollo de ade-
terísticas de la mucosa distal a la estenosis. nocarcinoma.

Esófago de Barrett Tratamiento de la ERGE


Es una de las complicaciones más frecuentes de la ERGE, en- Los objetivos terapéuticos fundamentales serán aliviar la sin-
contrándose en aproximadamente el 2% de todas las endosco- tomatología de tal forma que no tenga incidencia sobre la ca-
pias y presentándose en el 15% de los paciente con esofagitis. lidad del paciente12 y, en el caso de esofagitis, cicatrizar las
El esófago de Barrett se define como la extensión por el esó- lesiones inflamatorias, prevenir las recidivas y evitar las com-
fago de un epitelio metaplásico columnar, con la presencia de plicaciones.
metaplasia intestinal histológicamente. Clásicamente se re- Para conseguir estos objetivos no existe un único enfo-
quería para el diagnóstico de esófago de Barrett que este se ex- que terapéutico. La estrategia clásica es el denominado tra-
tendiera más de 3 cm por encima de la unión esofagogástrica. tamiento escalonado creciente, en el que se administran fár-
Actualmente se considera también como esófago de Barrett a macos y dosis cada vez con mayor potencia hasta alcanzar la
la extensión del mismo menor de 3 cm, denominándose esó- respuesta clínica y endoscópica deseada. Frente a ella se pro-
fago de Barrett corto. Puesto que la trascendencia clínica del ponen otras alternativas, como el tratamiento escalonado de-
esófago de Barrett proviene de su potencial preneoplásico, la creciente (ir descendiendo la potencia del tratamiento hasta
constatación de que sólo aquellos pacientes con una metapla- alcanzar el mínimo eficaz).
sia de tipo intestinal tenían dicho potencial hizo que se cam- Es necesario individualizar el tratamiento a cada pacien-
biara el concepto de esófago de Barrett. Hoy en día se entien- te concreto y a la respuesta obtenida, porque los ensayos clí-
de por esófago de Barrett la presencia de metaplasia intestinal nicos evalúan la eficacia de un fármaco en un ámbito deter-

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ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (I)

TABLA 2 Antiácidos
Medidas generales recomendadas en la ERGE

Cambios de estilo de vida Fármacos que se deben evitar* Los antiácidos actúan neutralizando el ácido refluido y el pH
Elevar cabecera de cama Teofilina gástrico e inactivando la pepsina. Son superiores al placebo
Evitar acostarse tras la ingesta Nitratos en el alivio de los síntomas de la ERGE.
Evitar ropas ajustadas Antagonistas del calcio Se dispone de múltiples formulaciones comerciales, aun-
Comidas poco grasas y ricas en proteínas Diacepam que los más utilizados son los antiácidos líquidos de hidróxi-
Evitar comidas copiosas Anticolinérgicos dos de aluminio y magnesio. La dosificación habitual es de 5-
Abstenerse de alcohol y tabaco Anticonceptivos (?) 15 ml media hora después de la comida, 2-3 horas después de
Controlar el estrés ésta y al acostarse. Los antiácidos son seguros, aunque deben
Evitar el ejercicio físico extremo evitarse los compuestos a base de aluminio y magnesio en
*Se incluyen sólo los fármacos de uso oral más utilizados. pacientes con insuficiencia renal. Recientemente se han in-
ERGE: enfermedad por reflujo gastroesofágico.
corporado al arsenal terapéutico formulaciones de antago-
nistas H2 de acción rápida destinadas al alivio de los síntomas
a demanda, que se han mostrado muy eficaces.
minado, fuera de la situación clínica real, tanto por el tiem- Se estima que aproximadamente la tercera parte de los
po limitado de estudio como por las características de la po- pacientes que acuden por primera vez a consulta por pirosis
blación estudiada. Las consideraciones económicas, aunque responderán a la adopción de medidas generales y uso de an-
importantes, están basadas en modelos económicos y algu- tiácidos, controlando adecuadamente sus molestias; además,
nos resultados clínicos, pero distan bastante de haberse rea- los pacientes que responden raramente padecen una enfer-
lizado adecuadamente y actualmente no deben sustituir al medad intensa, ya que tan sólo un 10% de los pacientes con
buen criterio clínico y al sentido común. esofagitis erosiva lo hacen.

Medidas generales Procinéticos


La elevación de la cabecera de la cama 15 o 20 cm produce Existen diversos procinéticos (metoclopramida, domperido-
una mejoría sintomática y endoscópica, siendo especialmen- na, cinitaprida) disponibles que se pueden utilizar en el trata-
te recomendable en pacientes con síntomas precipitados por miento de la ERGE (tabla 3). La eficacia de estos procinéti-
el decúbito o con reflujo en decúbito demostrado por pH- cos es relativa y existen discrepancias en los estudios clínicos
metría de 24 horas. Se debe evitar el decúbito al menos du- sobre su superioridad respecto al placebo en la mejoría de los
rante la dos horas posteriores a la ingesta, especialmente si síntomas y la curación de las lesiones. En los pacientes con pi-
las comidas son copiosas o abundantes en grasas. rosis pueden producir una mejoría sintomática, especialmen-
Deben recomendarse comidas poco copiosas, siendo te cuando se asocian síntomas dispépticos de tipo dismotili-
preferible consumir alimentos que elevan el tono del EEI dad (aerofagia, plenitud posprandial, sensación de saciedad
(comidas ricas en proteínas) y evitar aquellos que lo dismi- precoz...) que frecuentemente se asocian con el reflujo.
nuyen, como la menta, el chocolate y las comidas grasas. Las
dietas demasiado estrictas suelen ser poco eficaces por su TABLA 3
mala tolerancia, por lo que en general es más eficaz res- Fármacos utilizados en el tratamiento de la enfermedad por reflujo
gastroesofágico y dosis habituales
tringir aquellos alimentos que le produzcan síntomas al pa-
ciente. Fármaco Dosis habitual
Es aconsejable la corrección de los factores que aumen- Procinéticos
tan la presión intraabdominal (corregir el sobrepeso y evitar Metoclopramida 10 mg/8 h
ropas ajustadas). El tabaco promueve el reflujo gastroesofá- Domperidona 10 mg/8 h
gico y se asocia con resistencia al tratamiento, por lo que es Cinitaprida 1 mg/8 h
aconsejable dejar de fumar. Debe tenerse en cuenta que los
Inhibidores H2
parches transdérmicos de nicotina, como ayuda para aban-
Cimetidina 400-800 mg/12 h
donar el hábito, pueden empeorar el reflujo gastroesofágico, Ranitidina 150 mg/12 h
sobre todo nocturno. Igualmente es aconsejable abstenerse Famotidina 20 mg/12 h
del alcohol o consumirlo moderadamente, puesto que pro- Nizatidina 150 mg/12 h
mueve el reflujo gastroesofágico posprandial. Además, deben
Inhibidores de la bomba de protones
realizarse las modificaciones terapéuticas oportunas en aque-
Omeprazol 20 mg/24 h
llos pacientes con otras patologías que toman fármacos que
Lansoprazol 30 mg/24 h
disminuyen la presión del EEI.
Pantoprazol 40 mg/24 h
No obstante, la recomendación de estas medidas gene-
Rabeprazol 20mg/24 h
rales debe ser juiciosa, discutiéndolas con el paciente, por- Esomeprazol 40mg/24 h
que muchas veces suponen por sí mismas un deterioro de
la calidad de vida mayor que el beneficio que se obtiene (ta- Otros
Sucralfato 1 g/6 h
bla 2).

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ENFERMEDAD POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO

Antagonistas H2 50%-75% de los pacientes que no han respondido al pri-


mer nivel, mientras que el tercer nivel terapéutico (IBP)
prácticamente aliviará a casi todos los pacientes que no ha-
Los antagonistas H2 disminuyen el reflujo gastroesofágico
yan respondido a las medidas previas. Los pacientes que no
por su inhibición de la secreción ácida, cuantificada en apro-
respondan son subsidiarios de un estudio endoscópico y,
ximadamente un 70%; tienen también un efecto desensibili-
eventualmente, de un estudio funcional. Este grupo que no
zador sobre la mucosa esofágica (tabla 3).
responde a dosis convencionales de IBP está generalmente
En pacientes con pirosis, los antagonistas H2 mejoran en
constituido por los dos extremos del espectro clínico de la
el 50% al 75% de los pacientes los síntomas y la calidad de
ERGE: pacientes con lesiones muy intensas (esofagitis IV)
vida, llevándola a niveles similares a los de la población ge-
o pacientes sin lesiones con hipersensibilidad al ácido (esó-
neral. En los pacientes con esofagitis leve-moderada produ-
fago sensible).
cen una mejoría sintomática y endoscópica en 8-12 semanas
Una vez alcanzado el nivel terapéutico que ha sido eficaz,
en un 60% de casos.
se debe mantener el fármaco adecuado para procurar un ali-
En los casos de pirosis con síntomas dispépticos asocia-
vio sintomático durante 1 o mejor 2 meses, suspendiendo
dos sin causa orgánica demostrable (dispepsia no ulcerosa), el
después el tratamiento.
tratamiento antisecretor con antagonistas H2 es considerado
En algunos pacientes no volverá a reaparecer la sintoma-
como la primera elección terapéutica, sobre todo en aquellos
tología al suspender el tratamiento, pero en torno al 70% de
con síntomas tipo pseudoulceroso.
los pacientes tendrá una recidiva clínica, que puede ocurrir
Deben indicarse en dos dosis, una por la mañana y otra
de forma precoz o tardía. En los casos de recidiva es aconse-
por la noche durante 1-2 meses en el caso de pirosis sin evi-
jable realizar un estudio endoscópico, aunque se puede optar
dencia de esofagitis y durante 8-12 semanas en el caso de
por un nuevo curso de tratamiento si la recidiva es muy tar-
esofagitis. En casos de esofagitis más intensa o respuesta sin-
día. La endoscopia nos permitirá identificar a los pacientes
tomática incompleta puede duplicarse la dosis.
con lesiones endoscópicas y clasificarlos según su gravedad.
En ellos ya conocemos el nivel terapéutico que produce el
alivio de los síntomas, pero también será necesario tener en
Inhibidores de la bomba de protones cuenta la necesidad de curar las lesiones, por lo que en algu-
nos casos habrá que utilizar niveles terapéuticos superiores.
Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) actúan sobre
Nuestra recomendación es utilizar el segundo nivel terapéu-
el reflujo gastroesofágico debido a la profunda inhibición de
tico (procinéticos, antisecretores) durante 2-3 meses en eso-
la secreción ácida que condicionan (superior al 90%). Son
fagitis leves–moderadas (grado I o II) y el tercer nivel en eso-
por ello muy eficaces para conseguir la curación de las lesio-
fagitis severas (esofagitis III-IV), también durante 2-3 meses.
nes endoscópicas13, y conllevan una notable mejoría sinto-
No es necesario realizar una comprobación endoscópica de
mática y de la calidad de vida (tabla 3).
la curación, excepto en casos de lesiones muy severas.
Los IBP han demostrado ser muy eficaces en todas las si-
tuaciones clínicas que plantea la ERGE. Están siempre indi-
cados cuando fracasan los anteriores o ante pacientes con
esofagitis moderadas-severas.
Tratamiento de mantenimiento
Tanto en los pacientes sin lesiones como en aquellos con
esofagitis, la norma es un curso clínico con recidivas, patrón
Estrategia de manejo diagnóstico- que es seguido por el 70%-80% de los pacientes. Aunque
terapéutica en el paciente con pirosis nuestro conocimiento de la historia natural de la ERGE tie-
ne muchas lagunas, existen suficientes datos para afirmar que
el estudio endoscópico en las recurrencias de la mayoría de
Los pacientes que se presentan en nuestra consulta con pi-
los pacientes no variaría nuestra clasificación. Así, la propor-
rosis como único síntoma o como síntoma fundamental no
ción de pacientes sin esofagitis que desarrolla una a lo largo
requieren inicialmente estudios diagnósticos adicionales, ya
de su vida es baja, habiéndose cifrado en un estudio a 20 años
que el diagnóstico de ERGE podemos realizarlo sobre la
en el 17%. Por otro lado, más del 80% de los pacientes con
historia clínica. Procede por tanto comenzar un tratamien-
esofagitis volverá a presentar lesiones endoscópicas en 6 me-
to empírico, desde nuestro punto de vista con una estrate-
ses sin tratamiento. Por ello, es recomendable realizar un
gia escalonada creciente. Los tres niveles terapéuticos se in-
tratamiento de mantenimiento en aquellos pacientes sin le-
dicarán cada uno de ellos durante un período de 2-3
siones que muestran una recidiva clínica precoz o recidivas
semanas, evaluando su eficacia y decidiendo si es necesario
frecuentes, con los mismos fármacos que han sido eficaces
pasar al siguiente nivel. El primer nivel terapéutico, consti-
para el tratamiento agudo, y en todos los pacientes con eso-
tuido por las medidas generales y los antiácidos, procurará
fagitis. En los casos de esofagitis leves-moderadas el trata-
alivio adecuado a un 30% de los pacientes, proporcionán-
miento de mantenimiento se realiza, según los casos, con an-
donos además la seguridad de que son pocos los pacientes
tagonistas H2 y cisaprida, solos o de forma combinada. El uso
con enfermedad importante que responden a este nivel de
de los IBP en el tratamiento de mantenimiento a largo plazo
tratamiento. El segundo nivel de tratamiento, representado
se ha mostrado muy eficaz en formas graves, especialmente
por los procinéticos y los antagonistas H2, aliviará a un
en combinación con cisaprida. No se considera necesario

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ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (I)

realizar endoscopia para verificar la eficacia del tratamiento


de mantenimiento, ya que la aparición de síntomas en estos

4. Trimble KC, Douglas S, Pryde A, Heading RC. Clinical characteristics
and natural history of symptomatic but not excess gastroesophageal re-
flux. Dig Dis Sci 1995;40(5):1098-104.
casos representa una buena guía para señalar una recidiva.
Para realizar el tratamiento de mantenimiento es reco-

5. Vaezi MF, Richter JE. Duodenogastroesophageal reflux and methods to
monitor nonacidic reflux. Am J Med. 2001 3;111 Suppl 8A:160S-8S.
mendable el tratamiento diario, aunque resulta difícil de se- ✔
6. Zentilin P, Iiritano E, Vignale C, Bilardi C, Mele MR, Spaggiari P, et al.
Helicobacter pylori infection is not involved in the pathogenesis of either
guir por muchos pacientes que acaban realizando un trata- erosive or non-erosive gastro-oesophageal reflux disease. Aliment Phar-
macol Ther 2003;17(8):1057-64.
miento intermitente a temporadas. En la mayoría de los
pacientes se deben utilizar dosis plenas, a diferencia de en

7. •• Lundell LR, Dent J, Bennett JR, Blum AL, Armstrong D, Gal-
miche JP, et al. Endoscopic assessment of oesophagitis: clinical and
functional correlates and further validation of the Los Angeles clas-
la úlcera péptica donde la mitad de la dosis es suficiente sification. Gut 1999;45(2):172-80.
para controlar las recidivas. Para mejorar el seguimiento, ✔
8. •• American Gastroenterological Association medical position
statement: guidelines on the use of esophageal pH recording. Gas-
una buena medida es explicar y discutir con el paciente los troenterology 1996; 110: 1981.
motivos para realizarlo y cuáles son los beneficios que ob- ✔
9. • Fass R, Ofman JJ, Gralnek IM, Johnson C, Camargo E, Sampli-
ner RE, Fennerty MB.Clinical and economic assessment of the
tendrá.
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sophageal reflux disease. Arch Intern Med 1999;159(18):2161-8.

10. • Weston AP, Krmpotich PT, Cherian R, Dixon A, Topalosvki M.
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Tratamiento quirúrgico de la ERGE short segment Barrett’s esophagus: comparison with traditional
long segment Barrett’s esophagus. Am J Gastroenterol 1997; 92(3):
407-13.
Está indicado cuando fracasa el tratamiento farmacológico o
ante ciertas complicaciones. Hoy día, con el amplio arsenal

11. Shaheen NJ, Crosby MA, Bozymski EM, Sandler RS. Is there publication
bias in the reporting of cancer risk in Barrett’s esophagus? Gastroentero-
logy 2000;119(2):333-8.
de fármacos disponibles, sólo un 5%-10% de los pacientes
acaban siendo operados. Además de los fracasos terapéuticos,

12. • Revicki DA, Wood M, Maton PN, Sorensen S. The impact of
gastroesophageal reflux disease on health-related quality of life. Am
J Med 1998;104:252-8.
debemos ofrecer el tratamiento quirúrgico a pacientes que
precisen tratamiento a largo plazo, especialmente a los jóve-

13. •• Chiba N, De Gara CJ, Wilkinson JM, Hunt RH. Speed of hea-
ling and symptom relief in grade II to IV gastroesophageal reflux di-
sease: a meta-analysis. Gastroenterology 1997;112(6):1798-810.
nes, sobre todo si presentan lesiones marcadas o dificultades
para seguir el tratamiento.

14. Galmiche JP, Bruley des Varannes S Endoluminal therapies for gastro-
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Se están desarrollando nuevas formas de tratamiento en-
doscópico como la plicatura endoscópica, la radiofrecuencia
y la inyección de sustancias y polimeros en la unión gastroe- Bibliografía recomendada
Armstrong D, Bennett JR, Blum AL, Dent J, De Dombal FT, Galmiche JP, L
sofágica; pero a pesar de los esperanzadores resultados ini- et al. The endoscopic assesssment of esophagitis: A progress report on
ciales, su utilidad y papel real en el tratamiento de la ERGE observer agreement. Gastroenterology 1996;111:85-92.
Díaz-Rubio M, Rey Díaz-Rubio E, Taxonera Samsó C. Enfermedad por re-
está por definir14. flujo gastroesofágico. En: Díaz-Rubio M, editor. Trastornos motores del
aparato digestivo. Madrid: Editorial Médica Panamericana, 1996; p. 93-
103.
Fennerty MB, Castell DO, Fendrick AM, Halpern M, Johnson D, Kahrilas PJ,
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Holloway RH, Dent J. Pathophysiology of gastroesophageal reflux. Lower
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✔ Ensayo clínico controlado Johnston BT, Troshisky MB, Castell JE, Castell DO. Comparison of barium

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hageal reflux disease. Am J Gastroenterol 1996;91:1181-5.
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37-41. disease. Digestion 1992; 51(Suppl)1:24-9.

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