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El valor del tiempo según los estoicos

¿Cuántas veces has desperdiciado minutos pensando en aquello que te falta? sin darte
cuenta, que lo más funcional sería: ¡Utilizar estos minutos para apreciar lo que sí tienes
a tu alrededor ! .

Por lo general, los seres humanos suelen darle una importancia primordial al dinero,
pero paradójicamente, no han aprendido a otorgarle a su propio tiempo el valor que
merece y por ello, lo desperdician caprichosamente, como si no costara absolutamente
nada y otra de las mayores lecciones que nos proporcionan los estoicos se centra en
aprender a degustar de cada momento del tiempo de nuestra vida, apreciando lo que
tenemos en el aquí y el ahora.

La vida está dividida en tres períodos: Lo que ya fue, lo que es y lo que será. De los
cuales, el presente es un tiempo real y breve, el futuro incierto y el pasado que ya
sucedió es irremediable .

Dirigir los pensamientos hacia atrás sobre lo que ya aconteció o anhelando lo que pudo
haber sido es gastar, inadecuadamente, las horas, pues lo más práctico sería extraer las
lecciones que aprendiste en experiencias anteriores para aplicarlas en el tiempo
presente, que por cierto, es con lo único que cuentas verdaderamente, ya que si no te has
percatado todavía, el presente ofrece solo 24 horas por día .

Al respecto Seneca solía decir: “No importa cuanta agua pongas dentro de una balsa,
puesto que si no tiene fondo, no podrá retener absolutamente nada y esto es lo que
sucede con el tiempo. No importa cuantos años más vaya a vivir una persona, nunca le
serán suficiente, pues los desperdiciará ya que es un ignorante de lo que realmente
significa vivir “

El tiempo presente es muy breve, a tal punto, que muchos distraídos ni se percatan de su
constante movimiento y lo malgastan, inclusive, con personas que les roban día a día un
poco su presente.

Seneca afirmaba : “¿Quieres saber cuando no ha vivido una persona? , pues observa
cuanta ansiedad tiene por vivir bastante, aunque no sepa ni como disfrutar ni como
emplear los minutos de su existencia procurando ser feliz”

Adicionalmente, Seneca reflexionaba sobre el valor del tiempo señalando: “No es que
tengamos a nuestra disposición un tiempo breve, sino que lo desperdiciamos en cosas
fútiles”

Sin embargo, si este lapso de vida está bien invertido, sabremos alcanzar cosas que
valgan la pena para nuestro desarrollo personal . Mas, cuando se desperdicia el tiempo
en cosas infértiles, como por ejemplo, el ir corriendo detrás de cada capricho del
momento que no aporta absolutamente nada para la expresión de nuestra
potencialidades y fortalezas como seres humanos, nuestra vida resulta más que
desgastante.
Seneca sostenía ” No es que no tengamos suficiente tiempo de vida, sino que más bien
lo desperdiciamos. Tal y como sucede cuando una gran fortuna llega a manos de un
despilfarrador. En tanto que, una fortuna aunque sea limitada , en buenas manos, será
incrementada sin duda. Así también el lapso de vida se va ampliar para quien lo
ordena de forma apropiada “.

La vida, si sabes como emplearla, será larga. Pero, si alguien está poseído por una
insaciable avaricia, otro individuo tiene una devoción por tareas estériles y está
paralizado por la pereza, cansado por la ambición y guiado por la codicia, que lo lleva a
una servidumbre voluntaria, sumergido en una ingrata espera del reconocimiento del
amo, reconocimiento que por cierto , nunca llegará, , fluctuando entre hastío y el deseo,
pues… indudablemente, su clase existencia no será vida sino martirio.

Para los estoicos, todos los años que han transcurrido a lo largo de la vida, les han
servido para sacar el mayor provecho y construir sus experiencias. Si el tiempo pasa,
pues invocan a sus recuerdos como lecciones, puesto que todas las enseñanzas del
pasado han sido transformadas en un capital de sabiduría que lo aplican y utilizan en el
presente.

Si hay algo en el porvenir, pues se anticipa calculando con exactitud lo que está en sus
manos. En otras palabras, alcanza una calidad de tiempo muy refinada, conjugando el
pasado, el presente y el futuro en uno solo para construir una buena vida.

Mas, para quienes olvidan el pasado, rechazan el presente y temen al futuro, la vida les
resulta tan breve como complicada.

Existen muchas personas para quienes el día les suele parecer tan largo y reniegan
porque las horas, bajo su percepción, pasan muy lentas, están preocupadas no por el
tiempo de duración de sus vidas, sino porque no saben que hacer con este y como ni
siquiera pueden disponer de sus ratos libres , llegan , irremediablemente, al
aburrimiento.

Es cuando aflora esta compulsión por “matar el tiempo” , ignorando que al tiempo no se
lo mata, muy por el contrario, se lo degusta y para esto hay que cultivar un paladar
determinado.

Posteriormente, viene la lucha por ocupar el tiempo en cualquier cosa y los minutos que
transcurren irritan como cuando aguardan por una cita programa o corren detrás de la
inauguración de un evento, previamente anunciado, mientras la espera les carcome
lentamente , puesto que lo que buscan es saltarse los días hasta que este llegue .

Es así como empiezan a escapar de la propia intolerancia al transcurrir del tiempo ,


saltando de un entretenimiento a otro y los deseos insaciables comienzan a
multiplicarse.

Los días, a parte de largos, son además odiosos en comparación con lo escasas y cortas
que resultan las noches placenteras. Pierden el día ante la expectativa de la noche y
durante la noche, experimentan temor de que amanezca.
Sumergidos en una dinámica de ansiedad viciosa que los consume, cada momento de
placer está condenado a marchitarse más rápido de lo que realmente debería, ya que se
vuelve tan incómodo como inquieto ante la súbitas alarmas condensadas en el siguiente
pensamiento disfrazado de pregunta: ¿Cuánto tiempo durará este instante ?

Mira hacia atrás y considera si cuando tuviste un plan, cuando te trazaste un una meta,
¿cuántos días pasaron sin que lo hayas intentado pese a contar con el tiempo y las
oportunidades para llevarlo acabo?.

¿Cuándo ha estado tu mente sin perturbaciones?

¿Cuánto tiempo te robaste a ti mismo sufriendo por lo que no vale la pena?

¿Cuánto tiempo has malgastado en una euforia estéril proveniente de un fugaz deseo o
buscando agradar a la sociedad en vez de a ti mismo?

Pues… ¡ Que poco de tu personas has  reservado para ti !

Irónicamente, mucha gente gasta su vida preparándola para empezar a vivir recién en un
futuro cercano en base a propósitos que corresponden a un porvenir distante e incierto.
Es entonces, cuando posponer resulta un gran desperdicio de tiempo , puesto que te roba
la capacidad de degustar del presente, prometiendo “un después” para empezar a vivir,
relegando al vivir como una promesa , a largo plazo, y no como una realidad del
instante.

.HAZ UNA PAUSA Y REFLEXIONA:

¿Cuando fue la ultima vez que pudiste disfrutar de unas hora para ti mismo?

¿Cuando fue la última vez que utilizaste tu tiempo en actividades para tu propia
satisfacción y desarrollo?

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