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LA ADMINISTRACIÓN

DEL TIEMPO: UNA


PRIORIDAD EN LA VIDA
LECTURA TÉCNICA

ENSAYO
Nombre: M. Macias Valerio

Matricula: 13705

Materia: Administración del tiempo

Docente: María Nelina García Marcial

Grado y grupo: 7A GA

Fecha: 28 de septiembre del 2020


El impacto del tiempo es un elemento vital, al tiempo no podemos recuperarlo, ni
alargarlo, mucho menos hacer que vaya más lento, el tiempo es algo no renovable
que debemos atesorar porque forma parte de la vida misma. Es algo tan
importante, intangible y eterno, que como seres humanos somos los únicos que lo
ven y lo entienden (cada uno a nuestra manera). A veces y sin darnos cuenta nos
vamos haciendo sus esclavos, algunos lo aprovechan y sacan beneficios (buenos
o malos) y otros solamente lo dejan escurrir como arena entre sus dedos.

Cuando éramos niños, no éramos conscientes de su existencia, pasábamos horas


jugando en la calle con los amigos esperando que mamá nos gritara o chiflara
desde la casa, veíamos el reloj de la casa esperando a que la manecilla cayera
en un número determinado para prender la televisión y ver nuestra caricatura
favorita, no estábamos conscientes que ese reloj corría y en cada vuelta se iba el
tiempo que no volvería. Todos extrañamos esa época donde el tiempo pasaba a
nuestro lado segundo tras segundo sin darnos cuenta de ello, sin preocupaciones,
sin querer regresarlo como aquella película que regresas unos segundos para ver
una escena que te perdiste por no poner atención.

Cuando ingresamos a la escuela nos enseñaron u ordenaron a hacer tareas y


actividades en un periodo de tiempo determinado, aprendimos los días de la
semana, los nombres de los 12 meses y a decir la hora. De un momento a otro
eso que era intangible e invisible se ordenó y dividió en algo llamado calendario y
en segmentos de 24 horas y sesenta segundos. Le encontramos valor al tiempo,
nos dimos cuenta que existía la muerte, tan incierta y muy amiga del tiempo,
vimos que la vida no era eterna y que mamá tampoco lo era.

En esa misma etapa nos enseñaron la puntualidad, algo que no debes olvidar y
siempre respetar porque es sinónimo de respeto por el tiempo ajeno, no debemos
ser ladrones del tiempo que no nos pertenece, asistir puntual es como decirle a tu
prójimo “Respeto lo que hacemos ahora y lo que tengas que hacer cuando acabe
nuestra reunión”. Si somos puntuales reflejamos el carácter y orden que tenemos
al saber gestionar nuestro tiempo para poder realizar más actividades y
desempeñarnos mejor en cualquier ámbito.
Ponemos mil y una excusas para no hacer nuestros deberes a tiempo,
aprendemos a decir que no tenemos tiempo cuando todos tenemos las mismas
horas y los mismos minutos todos los días y años, esa excusa es algo que se ha
convertido en el principal síntoma del ser humano, todo adulto en alguna parte de
su vida lo dice y creo que lo terminamos repitiendo porque no podemos o no
somos capaces de administrar nuestro tiempo.

Existen tantos ladrones del tiempo que los arropamos como algo común de
nuestro día a día, nos devoran horas incluso días y no somos conscientes de ello
hasta que pasan los años o los meses, tienes una cierta edad, volteas a tu pasado
y solo hay tiempo perdido, te paras al borde de tus pensamientos y te imaginas
todo lo que pudiste haber hecho, las cosas que pudiste haber disfrutado, pero no
existe él hubiera porque todo ese tiempo se marchó como ceniza de cigarrillo.

No todos tenemos la actitud y la determinación de organizar nuestras tareas


cotidianas, a veces se piensa que solo las personas importantes deben
administrar su tiempo, pero no es así, cualquier persona de cualquier edad debe
dar el paso para administrar su tiempo y darle una mejor calidad a su vida, en lo
personal nunca lo he hecho y creo que, ya que estoy entrando de lleno a este
tema tal vez sea una buena oportunidad para realizarlo por primera vez.

A su vez el modo de determinar en cómo y en qué se va a gastar y organizar el


tiempo tiene que ver con nuestros hábitos, actitudes y sobretodo la cultura que nos
rodea, por ejemplo, en México es muy común citar media hora antes (ya que no
tenemos la cultura de la puntualidad), pero en la región asiática asistir 10 minutos
antes o después hace ver a las personas como alguien irrespetuosas ante los
demás, pues la hora de la asistencia debe ser siempre en punto.

Nuestro carácter a veces juega en contra nuestra pues llega el punto en que son
demasiadas cosas por hacer que nos sentimos atormentadas por la fecha tan
cercana a la entrega, siendo sinceros es nuestra culpa, preferimos dejar de lado
las cosas importantes y les damos más espacio a actividades que bien podríamos
hacer cuando nos hayamos desocupado.
APRENDER A ADMINISTRAR EL TIEMPO

Existen demasiadas frases y dichos acerca del tiempo, algunas mencionan que
todo se lo debemos dejar al tiempo, en lo personal creo que a veces no es así,
sabemos que no podemos manejar el transcurso lineal del tiempo, pero si
podemos tomar decisiones en el presente que cambien o mejoren nuestro destino.
Es como un videojuego en el que somos nuestro propio protagonista, nosotros y
solamente nosotros ponemos administrar nuestro tiempo a nuestra manera.

Si queremos filosofar acerca de nuestra existencia, lo principal seria el


cuestionamiento acerca de nuestra existencia y el sentido de nuestra vida… ¿Por
qué nací en este siglo? ¿Sera que debo hacer algo en este determinado tiempo de
mi existencia para que sea reflejado en un futuro lejano o cercano? Son tantas
preguntas que a decir verdad, no hay respuesta. Solo debemos aprender a vivir de
la mejor manera este plano de vida, aprender a sacarle jugo y aprovechar cada
una de las cosas que nos da la vida.

Como decía anteriormente el tiempo es un recurso no renovable, si se malgasta,


se está malgastando inútilmente la vida y por consecuencia dejamos de lado lo
más apreciable que se tiene en el presente: los sueños y las metas. Sin esas
cosas tan importantes le perdemos un poco de sentido a lo que vamos a
encargarnos de hacer en lo que nos resta de vida.

Viéndolo de un modo un poco “financiero” se podría ver al tiempo como un aliado


para invertirlo en cosas que nos den beneficios, pues no es lo mismo invertir que
gastar el tiempo, por ejemplo, podemos invertirlo en cursos para emprender un
negocio, en aprender inglés para obtener un mejor puesto en el trabajo, adelantar
materias y graduarte etc.

Desde que crecemos y somos conscientes de que nosotros manejamos el timón


de nuestra vida sabemos que debemos invertir nuestro tiempo en algo bueno, sin
embargo, nos dedicamos a malgastarlo y lo perdemos en actos incoherentes que
después nos hacen reflexionar del porque somos así, estamos sensatos de ello,
de que el tiempo no vuelve atrás y aun así nos aferramos al modismo, al que
dirán, al estar rodeados de gente que nos hace sentir “bien”, a cosas que nos
hacen perderlo solo porque nos hace estar en una zona de confort del que no
queremos salir.

A menudo buscamos culpables de que malgastemos el tiempo, no podemos


aceptar que nadie te obliga a actuar de una forma determinada, no nos ponen una
pistola en la cabeza para salir de antro y no hacer la tarea, para salir a tomar y
llegar tarde al trabajo, para jugar con los amigos y no estudiar para el examen,
madurar es algo que a muchos de nosotros nos hace falta, quizá nos daremos
cuenta de ello en poco tiempo o dentro de unos años más, yo que estoy
escribiendo sobre esto veré si solo son palabras al aire o en verdad aprendí algo.

LA POSTERGACIÓN (O PROCASTINACIÓN)

Creo que todos hemos sido víctimas de esta actitud y que en la mayoría de las
personas se repite con frecuencia (me incluyo), para quien no sepa qué es,
procrastinar es el acto de dejar las cosas para mañana. Nos limita para cumplir
nuestros objetivos tanto insignificantes como importantes, al postergar nos
engañamos nosotros mismos, nos ponemos como objetivo hacer algo en unas
horas o unos días cuando podemos hacerlo en ese mismo instante o día y dejar
de preocuparnos, al principio sentimos un cierto alivio y nos “despreocupamos”,
pero la verdad es que nos agredimos al hacerlo porque cuando se acerca la hora
del evento, aparece estrés, miedo, dudas, etc. Por consecuencia con el paso del
tiempo nos perdemos confianza y dudamos de nuestras propias capacidades.

Actualmente es muy común que los padres de familia no establezcan desde muy
temprana edad a sus hijos el acto de saber administrar su tiempo, tal vez es
porque quieren darles lo que ellos no tuvieron en su infancia o no sé, cada uno
tendrá su razón. Dejan a su descendencia sentarse horas y horas frente a la tele o
la computadora, que duerman hasta casi amanecer o que salgan a reuniones con
sus amigos y que lleguen a la hora que más les plazca, si bien ser padres
modernos es aceptar ciertas cosas como esas (pues algunas son necesarias y
bien merecidas), se debe saber que en exceso resultan ser defectuosas y
enseñan algo que se debe evitar a toda costa: perder y malgastar el tiempo.

Seres humanos temporales y mortalmente finitos

Todos hemos tenido sueños en donde vivimos de la mejor manera, con carro, una
casa propia, un perro, feliz con una pareja, un trabajo estable o tu propio negocio,
etc. Lo que no sabemos es que para lograr todo eso debemos aprender a
aprovechar el tiempo, sabemos que por ahora existimos en el presente y se debe
valer al máximo, si por cuestiones de la vida no llegamos hasta ese punto, ya que
no somos seres inmortales, creo que debemos irnos orgullosos de que supimos
cultivar bastantes beneficios de nuestro esfuerzo en la inversión de nuestro
tiempo.

Si aprendemos a saber ejecutar con eficiencia nuestro tiempo llegaremos a ser


personas con un alta capacidad en la productividad y la competencia tanto en la
vida personal, escolar, empresarial e institucional.

El manejo del tiempo en las organizaciones o en los equipos de


trabajo

En todas y cada una de las organizaciones que presten servicio, productos o que
trabajen en equipo se debe asignar en un área determinada a personas con
habilidades y agilidad en la actividad que corresponda a hacerse. Una persona
eficaz y eficiente le ahorra mucho tiempo a una empresa, rinde más frutos y como
resultado tienen un significativo ahorro de tiempo.

Por último, una cosa muy importante es aprender a decir NO. Se debe decir sin
miedo, sin compromisos, a veces resulta molesto para los demás, pero si no
aprendes a decirlo, tal vez nunca te des cuenta del potencial en ese tiempo
perdido, recuerda el refrán: “Aprovecha el tiempo que vale el cielo”.

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