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poema épico Fantástico

CflNTflRCC
GHfifiMESH
Anterior en más de un milenio a los poemas
homéricos, la epopeya de Gilgamesh se gesta en
Mesopotamia antes de la constitución de los
grandes imperios y es uno de los textor más
antiguos de toda !a historia. El relato de las
aventuras del protagonista entrelaza las leyendas
cosmogónicas con tos episodios épicos y, junto
con el interés por !a acción fabulosa, propone la
lección de la experiencia y el dolor como apren-
dizaje de la sabiduría. Gilgamesh, en un comien-
zo una fuerza despótica e invencible, es llevado
por su peregrinaje hasta los confines del mundo
en busca de la inmortalidad. A más de cuatro
milenios nos reconocemos en ese mundo de
fantasía y de acdión en el que el hombre (ucha,
como siempre, por desbordar sus límites In-
franqueables.

Editorial Galerna Colección Aves del Arce


La colección Aves del Ar-
ca, bajo la i n v o c a c i ó n a la
paloma y al cuervo que
sobrevolaron lasaguasdel
diluvio, aspira a recorrer
el vasto espacio de todas
las literaturas en todos
los tiempos recuperando
para el lector no especia- Cantar de Gilgamesh
lizado textos ejemplares
pero poco conocidos ya
•'í^ > porque provienen de
teraturas remotas o por-
que han sido ensombreci-
dos por la obra mayor de
sus autores. Esta colec-
ción propone al lector
la aventura de descubrir
textos a veces insólitos y
siempre disfrutables pu-
blicados en cuidadosas
traducciones con p r ó l o g o s
y notas a cargo espe-
cialistas

Primeros t í t u l o s
y envió al cuervo, el cual salió,
de esta c o l e c c i ó n :
y estuvo yendo y tornando hasta
1. Cartas de La Tierra — que ¡as aguas se secaron de sobre
Mark Twain. la tierra.
Envió también de sí a la paloma,
2. Diarios Intimos — para ver si las aguas se habían
Charles Baudelaire. retirado de sobre la faz de la
3. Vanina Vanini — tierra;
Stendhal. Génesis, VIII, 7-8
4. Cantar de Gilgamesh —
El m á s antiguo poema
épico f a n t á s t i c o .
5. La Fugitiva de Chujo —
Murasaki Shikibu.

m X
AVES DEL A R C A
PROLOGO

El Gilgamesh debió ser compuesto entre fines del


tercer milenio_¿jirincipioí~deT segundo a parñr W
nmteriaJes micho más añti¿íós.lSí"Bieri no cabe duda
s6dfe~sus orígenes sumerios -sumerios son,Jambién,
kffTextos más antiguos conservados del Poema- se
atribuye generalmente a un poeta a:cádioUcómjmlici^
deJa~dWdWcbmó'lioyTacó fijar el
vmBr^te~pretérild~fiiéWedérGüg!ímeúi basta decir que
los textos sumerios aludidos preceden en irnos cinco
siglos la caída de Troya, origen de la tradición épico-
heroica occidental. La fama del protagonista fue in-
mensa en la antigüedad: a mediados del tercer milenio,
cuando el Poema era aún una colección de cantos
litúrgicos sin unidad, ya Sargón I de Acad se jacta de
emular las hazañas del semidiós'Gúg^meúi pues también
él fue "a cortar el cedro", es decir, encabezó una
expedición militar para apoderarse de los territorios que
producían madera tan preciada.
Según la evidencia disponible, emanada principal-
mente del propio texto poético, el Gilgamesh hunde
ais raíces en el período que Gordon Childe llama de
"la revolución urbana en Mesopotamia". No es aventu-
rado afirmar que el autor definitivo del Poema fue un
testigo del esplendor de Uruk, la ciudad rriás grande del
Esta edición de 3.000 ejemplares mundo en el tercer riiilenió y centro cultural y religioso
se terminó de imprimir en los talle- deSumer durante siglos. El elogio del'héroe le atribuye
res EDIGRAF, Delgado 834, Bue- la construcción de la muralla audadarm^_de£ Templo
nos Aires, el día 10 de febrero
dF^Anu^eJshiar^ diosesjutelarss de Uruk, monumentos
de 1978.
ambos que maravillan al poeta. Más aún, la gran urbe
Coedición Arca-Galerna lo admira y enorgullece y se nos exhorta a compartir
Tapa: Douglas Wright esos sentimientos. Uruk es para su anónimo cantor un
centro conocido y cotidiano muy diferente del resto del
© 1977. Editorial Galerna, Charcas 3741 mundo; la ciudad es una presencia concreta fuera de la
Buenos Aires,
Hecho el depósito que indica la ley 11.723 5
cual la imaginación puede volcarse sin limites, pues se
adentra en un universo desconocido. Por eso el poeta Cuando los primeros exploradores sumerios llegaron
nos guia a través de "las anchas calzadas" de Uruk, por al'lugár leelévaban allT rusticas chozas y establos de
¡a gran plaza, por eso nos invita a ascender hasta lo adobe,-~petfTTeilos'templetes del mismo material, obra
más alto de la muralla y del ziggurat, con el templo de un pueblo empecinado en sobrevivir sobre un pe-
que lo corona. Desde allí presenciamos el panorama del queño territorio sujeto a mil calamidades. La región
mundo urbano hasta sus limites, los campos labrados fbrmada por el sedimento aluvial del Tigris'y el Eufrates
y el rio, el Eufrates que se desliza perezosamente hacia estaba'cubierta por pantanos y por bancos de barro y
el mar. arena. Allí, ambos ríos podían crecer rápida e imprevi-
El itinerario, tan rico en puntos de referencia, se sibíemente sumergiéndolo todo, las lluvias torrenciales
puebla con la presencia y las voces de "las gentes" o tofñaBan la escasa tierra firmé en un mar de lodo
ciudadanos comunes, de los artesanos, de los jóvenes paralizando todo tipo de tránsito, en verano soplaban
nobles, de los Ancianos consejeros. Fuera de murallas, vientos de fuego que ahogaban en polvo y amenazaban
tras la frontera campesiruí, con sus pastores y agricuT- asfixiar hombres y ganado por igual además de quemar
tofes, se abre el ancho mundo ajeno, hostil elgnoradb, los plantíos. En Mesopotamia la naturaleza es un poder
um~sucesión caótica de desiertos y montañas doráe desatado que aplasta el esfuerzo humano, que hace
viwW monstruos y semidioses, la tierra irredenta donde sentir al habitante el último extremo de su pequenez
solo Tas divinidades pueden imperar. Más allá todavía, bajo los truenos y rayos de la tormenta, frente a las
éñyMlqaniá lindera con h ultratumba, esiájéloi:^ destructoras aguas de la inundación'.
"las aguasóle la muerte", antíc^^io^den^an Abismo Sin embargo^ esas tierras aluviales eran fértilísimas y
^Bfe^el^e flota el Universo'. ricas en fauna y flora silvestres. Entre los altos cañave-
Esta concepcKin del mundo es típica del Mbitante rales, en los brazos de agua -barrosos y zigzagueantes-
de Jas ciudades-estado mesopotárnicas antes del naci- libimdaba la pesca, e1 ave comestible y el jabalí, en los
miento jlel primer imperio en la zonq^ con la ruptura hancos^ de arena crecía la palma datilera, generosa^ en
que un hecho de está naturaleza significa en los moldes ffüTosrPara hombres expertos en el trabajo agrícola fue
y esquemas con que se maneja el hombre de un pequeño, posible desecar los pantanos^ canalizar el agua para riego
limitado habitat, en el que encierra y protege desde su de~[ás dünas^~onstruir~Srques que impidieran las inuiu
vida afectiva hasta su ideología política, desde lo más dactóne's'y embalsar los ríos salidos de madre. Se pudo
íntimo de su alma hasta la estructura máxima de su asT'producir no sólo lo suficiente para mantener a varios
vida pública. millones de habitantes sino también un sobrante expor-
tWsrpo^ue7altaba madera y metales, no había piedra,
El trasfondo histórico mas navegando hasta las montañas del norte y atrave-
sando elljóTfo hacia el sur, el excedente podía comer-
Razón tiene el poeta para amar y admirar su ciudad; ciarse porjnaterias primas^jrqductos^^
imprescindible^.
durante siglos generaciones tras generaciones debieron
combatir denodadamente un medio ambiente cruel para 1. Henri Frankfort, KA. Frankfort, John A. Wilson y ThorTdld
edificar ésta y las otras grandes urbes de la Baja Jacobsen; Before Philosophy, Pelican Books, landres, 1951;
Mesopotamia. tomo I, págs. 138-9.

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de la Mjmra Dinastía de. Uruk mencionan, A Gilgamesb.,
cómo quinto rey después del Diluvio. No poseemos
El sumerío, pueblo extraordinariamente dotado, ace- prueba alguna del carácter histórico del personaje, pero
leró el progreso de la zona. Se reclamaron nuevas tierras sí elementos suficientes de juicio sobre la Primera Di-
al mar, se intensificaron la agricultura, la ganadería y nastía de Kish, inmediatamente anterior a la correspon-
el comercio, la población creció mientras enriquecía diente de Uruk, y pruebas terminantes de la existencia
y se civilizaba. Las aldeas dieron paso a las ciudades; de Mesanipadda, fundador de la Primera Dinastía de Ur
sobre las colinas formadas por la acumulación de estra- hacia el 3100 A.C. y contemporáneo de Gilgamesh, si
tos habitados -producto de la construcción y recons- éste también es un personaje histórico^.
trucciones sucesivas de las aldeas primitivas- nacieron La disoÁsión del tema es puramente académica: el
las metrópolis sumerias: Kish, Uruk, Ur, Lagaslí,~En3it, protagonista del Poema es un personaje mítico pues ha
Umma, Nippur... sufrido el tradicional proceso deformador producido
La Arqueología redescubrió Uruk en Warka, Irak, por la acumulación de leyendas durante demasiado
sobre una colina de dos metros de altura. Allí están las tiempo. De haber existido real y verdaderamente, la
ruinas del gran Templo de Anu e Ishtar con un perí- relación entre él Gilgamesh histórico y el del Poema
metro de 74 metros por 30; detrás, cont^o al Templo, que conocemos sería mucho más lejana y remota que
formando con él una unidad arquiíectónica, se eleva el la de Rodrigó Díaz de Vivar con el tardío Cid del
ziggurat^gigantescajnontaña artificial escalonada^ cuyos Romancero.
11 metros de alto rermtan^^
Sabemos que la emergencia del Estado, cuando prin-
de 22_ metros por 17. La muralla no es menos imponente
cipia el período histórico o "dinástico" en la Baja
y magnífica; su precinto casi circular de 9 kilómetros
Mesopotamia, encama en lafiguradel rey. Primero fue
de extensión mide hoy, desmoronado, 12 metros de
éste el "Ensi", príncipe-sacerdote dependiente de la
altura y muestra los restos de 90 torres. Estas construc-
corporación, un primero entre sus iguales que se trans-
ciones suponen abundancia de materiales y de mano de
formará en rey por la Gracia de Dios con el apoyo de
obra, o sea, riqueza y una gran población^. Supone
las florecientes clases medias urbanas. El soberano abso-
también una labor compleja, desde el trazado de los
luto súmero-acadio es un rey-sacerdote -como pudo
planos hasta la tarea de edificación, pasando por el
serlo Gilgamesh-, alguien que reúne en su persona el
acarreo de materiales y su elaboración artesanal El
carácter sacro del "rey-cereal" y el profano del
trazado de los planos no era obra divina revelada en
"ishakku", agricultor-arrendatario del dios tutelar, cau-
sueños a los sacerdotes, como creyeron los sumerios;
dillo militar nato de acuerdo con sus funciones sociales.
los sacerdotes eran los diseñadores y también los arqui-
El soberano absoluto, el "rey-sacerdote" adoptará el
tectos, los sacerdotes, cuya casta reinó en las ciudades
título de "Lugal", encarnación del Estado proveniente
sumerias hasta que su poder de clase declinó hasta
de la casta sacerdotal y, después, de la clase de los
conformarse con el papel de grupo de presión. Los
comerciantes, de los mercaderes o, como en el caso de
primitivos textos provenientes de Sumer llaman a Gil-
Sargón de Acad, de la burocracia templarla*.
gamesh "señor de Kullab" -distrito religioso dé Uruk-
y, ya se dijo, el Póernajé atribuye Itl^constrvcción^
los principales monumentos urbanos. Las Listas reales 3. Leonard Woolley; Ur, la ciudad de los caldeos, Fondo de
Cultura Económica, Méjico, 1953, págs. 63-4.
2. V. Cordón Childe; ¿Qué sucedió en la historia? , Leviatán, 4. V. Gordon Childe: op. cit.; págs. 108-11.
Buenos Aires, 1960; págs. 98-101.
9
En la evolución se advierte la presencia de un Estado
cuya organización se asienta en la fe, lo que se refleja parte de "salvación". Dice Loeffler-Delachaux^ que el
en el carácter de la literatura sumeria sobreviviente. Por crecimiento de esta clase crea siempre su propio espe-
supuesto,, la epopeya primitiva y otras formas de narra- jismo de duración, que su involuntaria capacidad repro-
ción tradicionales son expresión profana de teogonias ductora "une" a individuos temporarios con "lo eterno"
y cosmogonías particulares; si el Gilgamesh otorga una mediante una cadena de generaciones que transmiten
mayor primacía a lo sagrado, ello se debe a una carac- la "Vida" de padres a hijos. El pueblo crea así costum-
terística general de las culturas mesopotárnicas durante bres cuyo objeto fuS en la antigüedad el culto de los
milenios. Y si Uruk es el centro del mundo en el Poema, antepasados.
el centro dé Uruk es el Templo de sus dioses tutelares. A su vez, la clase dominante crea mitos sagrados
En el Templo vive Gilgamesh pero, fundamentalmente, colectivos, naturalmente impregnados de elementos ma-
allí habitan las grandes divinidades bajo el hábito del ravillosos, que reservan la inmortalidad a los dioses y
Gran Sacerdote y la Gran Sacerdotisa, en compañía de ven en éstos poderes sobrenaturales. En el principio son
SMS acólitos y corte, junto a funcionarios y artesanos, los grandes regidores eternos de la naturaleza, tan
lo que reproduce la relación de la familia neolítica a opuestos entre sí como las fuerzas que manejan, pues
nivel profesional y a escala gigantesca. Las rentas del tales fuerzas son manifestación de voluntades divinas.
Templo son cuantiosas, pues los dioses tutelares "po- (No hay todavía todopoder, este tipo de divinidades se
seen" tierras e industrias domésticas y una entrada limita a sí mismo). La clase dominante crea también
'formidable podía provenir del comercio exterior, aunque mitos profanos individuales, que admiten sólo lo racional
se sostiene que mercaderes y comerciantes no pertene- o lo aparentemente racional pues atribuyen a sus héroes
cieron en Sumer a casa divina alguna, que unos y otros lo mismo que los mitos sagrados colectivos a los dioses.
eran extranjeros, quizá semitas nómades'. Sea ello co- Porque los dogmas, las tradiciones litúrgicas, las fastuo-
mo fuere, el Poema ignora el "mundo de los negocios" sas magias ceremoniales son hábilmente combinados
con aristocrático desdén; tampoco parece haber relación con el culto proletario de los antepasados y ambas
entre "las gentes" de Uruk y la clase proletaria urbana. fuentes de inspiración sirven para combatir los mismos
Los artesanos están por encima de tal calificación y complejos: el miedo a la muerte, compensado con un
apenas si en los campos, en las chozas de pastores y espejismo de duración, y el sentimiento de la extrema
agricultores, de algún cazador, surge la queja aislada de debilidad humana que, frente a las fuerzas naturales,
un personaje contra las duras prestaciones que la realeza erige un espejismo de poder
impone al pueblo. La sociedad que habitó las ciudades- Ya vimos en qué medio ambiente conflictual nace
estado sumerias, como toda sociedad antigua, sumaba el Gilgamesh. Históricamente, una de las causas esen-
a sus contados principes, guerreros, mercaderes, comer- ciales del sufrimiento colectivo es la decepción de las
ciantes y poderosos de todo tipo una mayor proporción poblaciones establecidas sobre una tierra amada pero
de proletarios (progenitores), clase que tenia excelentes que las expone a invasiones, catástrofes o nutre mal.
razones para mirar la muerte con terror y reclamar su Estos pueblos inventan entonces mitos compensadores,
se ayudan con ficciones imaginadas a la inversa de lo
real y necesariamente dominadas por héroes y dioses.
5. V. Gordon Childe; op. cit.; págs. 103-4.
6. M. Loeffler-Delachaux; Le symbolisme des légendes, L'/lrc/ie,
París, 1950; págs. 63 ss.
10
Tales ficciones pertenecen al Tiempo (a lo Eterno), son demos de Jan de Vries^" encuentran "notables parale
imperecederas en si mismas, es decir, durarán lo que los" entre los mitos y las leyendas heroicas; en las
dure sobre la tierra el género de desilusiones que com- epopeyas, indoeuropeas o no, la vida del héroe "no es
baten. No hay ficciones aisladas sino vastas corrientes meramente una combinación fortuita de hechos y expe-
de imágenes donde el inconmensurable dolor humano riencias maravillosas, sino también la expresión de una
repite sus símbolos regeneradores y sus consoladoras idea determinada".
ilusiones El Gilgamesh es el ejemplo más antiguo llegado a
Jung atribuye la urdimbre invariable, la trama uni- nosotros de narración heroica que se ajusta a los tér-
versal de esas "vastas corrientes de imágenes"a símbolos minos tradicionales del "complejo de motivos". X_en^
de transformación de la libido que ocurren en el "in- cuanto poema particular es un desarrollo literario de"
consciente colectivo" y escribe que "explorando los ¡as ceremonias sumerias del akitu, Festival del ASp
estratos ocultos del alma propia nos adueñamos del Nuevo. Es decir, en el Gilgamesh, el mito religioso y
sentido viviente de la cultura antigua"". Por el contrario, la leyenda heroica se funden en un solo haz de deslum-
Mircea Eliade ve en el fenómeno un comportamiento bradora claridad. Veámoslo.
consciente deíhombre arcaico, quien concibe sulndá Como escribe Mircea Eliade, si para las creencias
comcrTFfepétición ininterrumpida de gestas inaugufa- mesopotámicas el Tigris tenía como centro supraterres-
dás pOT~otrós'''! Pero tanto en el campo de la psicología tre la estrella Anunit y el Eufrates la estrella de la
corñOWél 3e la filosofía de la historia el investigador Golondrina, cada ciudad, cada templo, cada hombre,
busca en lo antiguo, en lo profundo, en lo primitivo, cada objeto, repite ese simbolismo del prototipo ideal
el significado de la conducta del hombre "histórico". celeste'De igual modo, los ritos, como los actos pro-
fanos significativos, poseían sentido por repetir volun-
El trasfondo arcaico tariamente hechos planteados en el Origen por dioses,
héroes o antepasados. Por esto posee inmenso valor en
Cuando en 1876 J. G. von Hahn reunió las tradiciones su época la atribución a Gilgamesh de la muralla de
populares griegas -mitos, leyendas y cuentos- descubrió Uruk y de su Templo - "Eanna" o Casa del Cielo-
que obedecían a una común urdimbre invariable que pues el constructor, se creía, copiaba la morada celeste
denominó "complejo de motivos". Posteriormente Lord habitada en la Edad de Oro por sus dioses, la erigía en
Raglán amplió el trabajo de von Hahn añadiendo tradi- Centro del mundo y su vida era un esfuerzo por revivir
ciones de otros pueblos y un esquema de los elementos esa Edad, por reactualizar su reinado perfecto. Y bien,
constitutivos comunes a todas ellas, con la salvedad de este mismo Gilgamesh, semidiós', héroe, constructor
que tales elementos no aparecen completos ni en el sagrado, "pastor de su pueblo, el fuerte, el admirable,
el sabio ", reina al comenzar el Poema como un déspota.
mismo orden en cada caso particular. Los estudios mo-

7. Idem idem; págs. 108 ss. 10. Jan de Vries; Heroic Song and Heroic Legend, Oxford
University Press, 1963, pág. 211.
8. Cari Gustav Jung; Símbolos de transformación, Paidós,
Bs. Aires, 1962; pág. 29. 11. Mircea Eliade; op. cit., págs. 19 ss.; del mismo autor
sobre el tema: Magia y civilización. El Ateneo, Buenos
9. Mircea Eliade; El mito del eterno retorno, Emecé, Bs. Aires, 1965, págs. 136-147; Lo^sagrado y lo profano,
Aires, 1952, pág. 18. Guadarrama, Madrid, 1967; pags. 16-69. '
12 13
Enkidu desde el principio, desde que la creación -y la
No hay contradicción: asistimos al fin de un ciclo tem-
evolución, que se da como sobreentendida- de uno
porario, a la abolición del Año que, entre los sumerios
imita, repite la del otro, lo que no es sino imitación,
como entre infinidad de otros pueblos antiguos y mo-
repetición, de la creación del género humano. Según
dernos, supone la regeneración, un nuevo nacimiento,
; Otto Rank'^ al principio el "doble" fue un yo idéntico
las purificaciones rituales que limpian los pecados co-
(sombra o reflejo), como conviene a una creencia sen-
metidos durante el tiempo que llega a su fin. Los ritos,
cilla en la sobrevida personal futura; representó más
innumerables, como lo demuestra la cantidad agrupada
tarde un yo anterior que contiene, con el pasado, la
por Sir James Frazer" buscan restaurar durante el año
juventud del individuo, que éste no quiere abandonar
que se inicia "el tiempo mítico y primordial". El res-
sino conservar; finalmente, el "doble" se convirtió en
ponsable del ritmo natural de las estaciones y los años
un yo opuesto como representación de li parte lábil y
y del bienestar social era en Sumer el soberano, el rey-
mortal, separada de la personalidad presente, que la
año; Gilgamesh es entonces quien debe regenerarse, lo
repudia. El Gilgamesh presenta la segunda etapa del
'7 que significa "regenerar el tiempo".
desarrollo histórico enunciado por Rank y anticipa la
Frente a la queja de sus subditos, el dios Amdesids.
tercera (que se da claramente en el Prometeo Enca-
creari^a Enkidu, "doble" o "copia" de Gilgamesh, mw
denado/
también del^ dios Ju telar. Como el joven Zeus del Pro-
El akitu es una nimesis del acto de la Creación.
meteo Encadenado de Esquilo, Gilgamesh es primitivo
DespUíés-AíJa Jnmaculada coricepción de Enkidu por
y violento, riguroso y tiránico. El Poema no le opone
\g diosa creadora del hombre, el héroe q^^ en estado
un Prometeo pero también acude al tópico del "doble".
'de naturaleza, es el salvaje inocente^Jeli^^^^ que habita
La tragedia giiega recoge el mito de la creación del
eTEdén. Va desnudo ("vestido como el dios Sumuqan"^
hombre a partir de la tierra y del Juego divino, en el
protector de los rebaños), el vello cubre todo su cuerpo
poema súmero-acadio el previsor Prometeo está reem-
y su cabellera es tupida "como la cebada de los cam-
plazado por la diosa Aruru, creadora del hombre, quien,
pos". El Poema hace expresamente de Enkidu una
primero "imagiño'eñ sí misma una imagen del dios Anu"
encarnación de Dumuzi (Tammuz), "el Pastor", dios de
y_ después, como un alfarero, "humedeció ms manos,
la vegetación y de la fertilidad. Debe recordarse que,
amasó un bloque de arcilla, modeló sus contornos^ y
como dice Thorkild Jacobsen'*, "uno de los dogmas
fpjmó^áJEii¡dcSi,~''urm copia de Gilgamesh^^^Lptímo-
de la lógica mitopoética es la fusión de similaridad e
génih de^Anu. En pleno vigor del animismo, donde la
identidad; 'ser como' equivale a 'ser' ". Enkidu es Du
omnipotencia del pensamiento es dominante, Enkidu es
muzi y la prostituta sagrada es Ishtar: la hierogamia,
primero imaginado y después creado por Aruru, creadora
la cópula sagrada, repite en la Tierra el acto que engen-
del hombre, por lo que la propia diosa imita, repite, el
dra la vegetación y el Nuevo Año. (El Dionisos griego,
acto de la Creación.
El poeta proyecta sobre Gilgamesh la figura de 13. Otto Rank; Der Doppelgánger, Imago III, Internat. Psycho.
Verlag, Leipzig-Viena, 1914; ver también: El mito del naci-
12. James Frazer, La rama dorada, Fondo de Cultura Econó- miento del héroe, Paidós, Buenos Aires, 1961; págs. 103 ss.
mica, Méjico, 1965. §pbte..M. Año Nuem--MMónice: 14. H. Frankfort, H. A. Frankfort, J. A. Wilson y T. Jacobsen;
Mircm-Eliüde; E l mití) dfil .eterno_retono|^^ op. cit.; pág. 215.
re^erieaieién-del-jiempa". •

15
14
traslado del Tammuz oriental, era llamado el Espíritu Gilgamesh comienza de modo abrupto y deducido de
de la Vegetación o Espíritu del Año). Pero la repetición esa afirmación un déficit del texto llegado hasta noso-
del mito solar, que supone un concepto fatalista de la tros. No podemos adherir a tal hipótesis. Cierto es que
vida -vivir lleva a la muerte- hace de Enkidu un mortal, Gilgamesh aparece en el Poema sin preparación previa
un hombre. El dios hecho hombre pierde fuerzas -queda alguna, sólo antecedido por alusiones muy esquemáticas.
alienado de lo natural- al mismo tiempo que su inteli- Los avalares fundamentales de su evolución nos son
gencia se abre. Ahora Enkidu debe consumir alimentos ^horrados, sí, pero sucede que el plan maestro del
humanos, afeitarse, ungir su cuerpo con óleos y vestirse, ¡KHUa descansa, precisamente, en atribuir al "doble" de
pero cada una de estas acciones conforma una etapa de Gilgamesh, a Enkidu, el pasado del protagonista. Enkidu
ceremonias de carácter iniciático. Comer pan y beber es creado como fue creado Gilgamesh, Enkidu es "copia'
vino (comulgar), afeitarse (rito masoquista sumerio mi- de Gilgamesh, Enkidu baja a la tierra, digamos, para
mético del corte de la cebada), ungirse con óleos (puri- vivir en el estado natural que debió vivir Gilgamesh y
ficarse) y vestir ("como un joven esposo" dice sugesti- el planteo paralelo culmina con el encuentro -el cruce
vamente el Poema) son preparativos para una de las de sus destinos idénticos- y la lucha de ambos perso-
principales ceremonias del akitu, cuyo carácter dramá- najes que lleva, por razones de simetría muy obvias, a
tico es evidente: la lucha que reactualiza el triunfo del la conciliación y a la amistad de por vida. Por el carácter
Orden (Cosmos) sobre el Caos. Para este encuentro fiie sacro de su tema -los ritos del Festival del Año Nuevo-
creado Enkidu, pues "rnientras luchen entre ellos (Gil- el poeta debe "Alegorizar" el nacimiento del rey, símbolo
gamesh y Enkidu) Uruk vivirá en paz". "El combate, del paso del Caos al Orden a través de un acto que se
la victoria y la Creación ocurrían en ese mismo instante", entiende, sin juego de palabras, como re-generación.
escribe Eliade. Por razones artísticas la humillación del Repitámoslo: el poeta proyecta sobre Gilgamesh la fi-
soberano, correspondiente al descenso del dios a los gura de Enkidu desde el principio, si "ser como" equi-
infiernos, se halla trasladada por el poeta a otro mo- vale a "ser", Enkidu no sólo es como Gilgamesh,
mento crucial del Gilgamesh, aunque algún texto sume- Enkidu es Gilgamesh y ambos son el Hombre, pues en
rio (ver Fragmento II) permite suponer que el traslado definitiva se trata de la Creación del Hombre. Y bien,
es tardío y corresponde a la escisión en dos ceremonias, si en la arcaica urdimbre invariable de mitos y epopeyas
una orgiástica y otra fúnebre, de los ritos de Resurrec- el héroe es concebido por una virgen, desciende de
ción y Muerte que originariamente conformaban una dioses, su alumbramiento se produce rodeado de circuns-
sola. Entonces, el vaticinio de Anu "Uruk vivirá en tancias extraordinarias y, apenas nace, el niño-héroe es
paz" debe entenderse en su sentido primitivo: el dios criado en soledad por animales salvajes, por seres míti-
anticipa un propicio Nuevo Año para su ciudad. cos, o por pastores que lo hallan o a los que es entre-
Desde el comienzo el Poema también estructura su gado, el lector del Gilgamesh descubrirá por sí solo que
anécdota en otro nivel, pues podrá estar basado en el Poema cumple con estos primeros elementos consti-
himnos litúrgicos sumerios, pero su género literario es tutivos de la épica heroica universal La trama arque-
el épico. Cabe entonces realtar aquí una digresión. típica quiere que se revele precozmente al héroe cuál
Sobre el origen ceremonial el poeta tejió una anécdota será su destino -una vida breve pero de gloria sin igual-
que responde cumplidamente a lo que von Hahn llamó y el presupuestó guía el alma del poeta inspirándole,
"complejo de motivos". Se ha argumentado que el lateralmente, una audacia. El intérprete de sueños

16 17
premonitorios, de vaticinios y de cuanto se relaciona
poeta preludia el tema cuando Enkidu y Gilgamesh
con el destino humano fue siempre en Mesopotamia
enfrentan la puerta que cierra e¡ acceso a¡ Bosque y
-cuyas civilizaciones son notorias por el cultivo de este
¡o desarrolla ahora, como prólogo y epílogo de la
tipo de revelaciones- fue siempre, decíamos, un vicario
aventura del "Toro del Cieio". La puerta es el símbolo
divino cuando no era la divinidad en persona la porta-
sumerio de la diosa Innini o Inanna (Ishtar) y su
dora de comunicación tan trascendental. El poeta, revo-
violación por Enkidu más la donosísima serie de insultos
lucionariamente, pero con cerrada lógica, hace que se
que Gilgamesh dedica a la misma divinidad -sin olvidar
revele en sueños a Enkidu el destino de Gilgamesh y
la torva amenaza de Enkidu que acompaña a la castra-
que el mismo Enkidu transmita e interprete a su alter
ción del Toro- son excesos suficientes para colmar la
ego el destino soñado. La relación Enkidu-Gilgamesh
paciencia de los Inmortales.
¡lega entonces a su identidad más cabal. E¡ viaje arque-
"Enkidu debe morir". ¿Por qué sólo él? Volviendo
típico también se produce, de inmediato, y ¡a causa es
al akitu, porque él es el Espíritu de la Vegetación, es
¡a rebeüón de Gilgamesh contra su esencia mortal. El
el pastor Dumuzi muerto por ¡a ira de Ishtar. Enkidu,
héroe clásico desea superar la muerte sustituyéndola con
descendido a la tierra "para cambiar el orden de las
la inmortalidad de su nombre, ganando inmensa gloria;
cosas", es el espíritu del Año que va degenerando,
Gilgamesh ansia un nombre perdurable^ansia^_la_glQria,
-muriendo- a medida que el tiempo avanza. Su destino
péiv'nó como^sustitución sino en compañía de un afán
es descender a los infiernos volviendo la Tierra al Caos
rñas'cóhcreto, la inmortalidad física que, como e¡ Pasma
que fíie en el principio, antes de todo lo Creado; el
precisa có'ñ'meridiaria ctaridad, conquistará elhéraíjura
destino del soberano es la humillación -su fracaso
toda' Uruk, no sólo para sí mismo. El viaje heroico
cíclico en el orden natural y humano lo vuelve respon-
cóññeñe siempre el sentido de la derrota del Mal, encar-
sable, cada vez, de la entronización del Caos-. Y, como
nado a menudo en monstruos, siendo la empresa de
pieza de triunfo reservada para jugarse ahora, el poeta
magnitud tan sobrehumana que el héroe es tradicional-
asimila la humillación del soberano con otro rito del
meñte dotado con armas o poderes mágicos y protegido
akitu: la expulsión del chivo emisario que se llevará
por seres benéficos. Todos estos requisitos se dan en el
consigo todo el Mal.
Gilgamesh y las dos aventuras del viaje son un acabado
ejemplo de maestría en el manejo de lo maravilloso. En la otra vertiente arcaica, en la trama arquetípica
La aventura del Bosque de Cedros equivale explícita- épico-heroica, la muerte de Enkidu, como la de Patroclo,
mente al intento de apoderarse de la inmortaiidad; el Dido, Sigfrido, Rolando y tantos otros, posee valor por
Bosque es el "País de la Vida", ¡a tierra de los dioses su propio patetismo pero principalmente importa por
inmortales, su escondida morada, plena de símbolos, sus efectos. Acompañe o no, anticipe o no un descenso
riquísimos para el estudioso de ¡a mentalidad primitiva. a los infiernos, este tipo de muertes es sustituto de la
En contraste, la derrota del "Toro del Cielo" figura de un "doble" cuyo destino será reparar de algún modo
el triunfo de los poderes humanos contra la terrible ira la desaparición de quien "es" él mismo. De ahora en
de¡ dios Anu y de su hija Ishtar, diosa del par de adelante la lucha del héroe -de lo que sobrevive de él
contrarios amor-muerte. Es en esta etapa de su trayec- o de quien sobrevive en su bigar- cobra un carácter
toria cuando el héroe tradicional puede cometer un desesperado.
exceso que anuncie la culminación de su destino. El En las aventuras citadas Enkidu es "guía" de Gilga-
mesh y la simbiosis adelantada con la revelación del
18
19
destino del protagonista gana una nueva dimensión que y regenerada"". Lograr ese advenimiento liberando al
nos ocupará: baste decir ahora que en nuestro antiguo Hombre de su mayor mal, la Muerte, es la misión de
Poema ya transita este tipo de pareja famosa en la lite- Gilgamesh.
ratura universal (Dante-Virgilio, Dante-Beatriz, Don Sintomáticamente, el nuevo "guía"del héroe, muerto
Quijote-Sancho, Fauslo-Mefistófeles son los ejemplos Enkidu, es el dios-sol Shamash. Gilgamesh viaja hacia
más brillantes, junto con las innumerables "parejas" el oeste atravesando una geografía fantástica a la que
shakespirianas). todo lo humano es ajeno; su odisea terrestre por desier-
La muerte de Enkidu arroja el Poema a un vórtice tos y montañas lo lleva hasta el océano, "las aguas de
en el que las dos vertientes arcaicas se conjugan con la muerte" tras las que espera la luz que ahuyente
una magnificencia deslumbrante. De acuerdo con la definitivamente las tinieblas. Una mitología pesadillesca
figuración primitiva la muerte de Enkidu declara abolida reemplaza a toda realidad conocida; de acuerdo con ella
la Creación. El "periodo de tristeza y ayuno para toda el héroe sumerio debe trasponer el límite que ningún
la comunidad y de humillación para el rey" que señala mortal alcanzó jamás, la montaña-puerta del Sol, prin-
Eliade y, simultáneamente, "la expulsión de los males cipio y fin del mundo, donde el monstruoso Hombre-
y de los pecados por medio del chivo emisario"'' serán escorpión -hijo del Caos, según el Enuma Elish, poema
tema del resto del Poema. El dios-sol Shamash anuncia sumerio de la Creación que se cantaba durante el akitu-
la "humillación" de Gilgamesh, quien "vestirá pieles de custodia la diaria salida y puesta del astro. Del otro
león y vagará a través del desierto", de modo que el lado del monte -cuya travesía subterránea por Gilga-
nuevo viaje poetiza la abolición del orden y de la mesh imita la trayectoria nocturna del sol tal como la
jerarquía. Como para el mesopotámico "el resto del concebían los acadios- está el Paraíso Terrenal de los
mundo" está asimilado al Caos, cuanto queda fuera de dioses, a orillas del océano.
fronteras, fuera de lo Creado -en el Poema, lo Creado El term_JÓ£ico_deJa^ inmortalidad
es Uruk- debe ser objeto de una "toma de posesión" cu líñíña en el Poema con el viaje por'J[asaguas ~de~la
que lo sacralice para volverlo habitable. Gilgamesh bus- riñiérte^\,_sí}¿re-d.Caos.maríaa¿el que nació el Ordeña
cará el secreto de la inmortalidad, propiedad de Utna- segúnj^ msmo^gnía Mmeria. Latravesía lleva a Gijga-'
piSRTiifi^'ét Ndé sumerio, quTén vivé'más alia de "las mésh hasta el fin del mundS~ hasta el"paisdéDiTmüñ,
á^nff^W''la~MiWte*':'Lá alucinante escenografía dé esta donde las aguas oceánicas caen dl'Gráñ'AbTsinórAUí
segíiñda~'miia3~3él Poema responde, mediante la prodi- hdbífá~UtfidpisKfím,~lBfmdd éTTejañ^
giosa imaginación del poeta, a la concepción cabal del a quien los dioses concedieron la inmortalidad después
Caos entronizado. Analizando la muerte del Espíritu de salvarlo del Diluvio. De su boca oye el viajero el
del Año escribe Eliade, sin relacionar sus palabras con relato de la gran catástrofe que aniquiló la vida sobre
el Gilgamesh: "Podría decirse que asistimos a un diluvio el planeta y de él aprende la exacta dimensión del
que aniquila a toda la humanidad para preparar el hombre y el significado definitivo de su existencia. El
camino al advenimiento de una especie humana nueva personaje Utnapishtim, el episodio del sueño de Gil-
gamesh j el de la serpierWe'j;lqjpüiriiarde Idyídason
antiquísimos mitos, reliquias del pasado prehistórico.
15. Mircea Eliade; op. cit.; idem, idem.
16. Id. Id.

20 21
fundamentales como la existencia del hombre y del
que el poeta engaña como bellas joyas en el final de mundo" y agrega: "El surgimiento de la civilización, el
la obra, para que su visión nos deje deslumbrados. Diluvio, la cuestión de la muerte y de la inmortalidad
son los motivos principales que se centran en la figura
Valor humano del Gilgamesh de Gilgamesh"'"'. No podemos discutir ahora en qué
medida éstos y otros temas, junto al valor arquetípico
Poco espacio otorga un breve prólogo para tema tan del Poema, deciden la influencia del Gilgamesh sobre
amplio. En sus orígenes el Poema quizá fue, como suele creaciones literarias tan disímiles como la Biblia y la
sostenerse, un grupo o serie de cantos aislados, inde- Odisea, por ejemplo, o sobre el nacimiento de mitos,
pendientes, de carácter litúrgico o, dicen otros críticos, entre los cuales el ciclo de Hércules ocuparía un lugar
de carácter heroico. Los fragmentos sumerios conser- prominente. Baste decir que si bien es compartible el
vados ya celebran las hazañas y trabajos de Gilgamesh criterio moderado, cuyo mérito es deslindar el "com-
de modo similar al mito griego de Herakles. Esos textos plejo de motivos" del esquema motivacional consciente
enfatúan la fuerza y valentía del protagonista, su con- en las influencias temáticas o arguméntales, no es en
dición de héroe, y se autoidentifican por el nombre de absoluto aceptable considerar el Gilgamesh un prototipo
Gilgamesh o por el de éste y Eabani (Enkidu), quien mera y simplemente imitado -en forma parcial o total-
aparece ya como escudero, ya como amigo e igual del por legítimos, auténticos artistas'^.
héroe epónimo: "Gilgamesh y el Toro del Cielo",
"Gilgamesh y la Tierra de la Vida", "Gilgamesh, Eabani 17. Jan de Vries; op. cit.; pág. 141.
y los Infiernos" son.los principales fragmentos relacio- 18. La Tablilla XI del texto asirio, que contiene el relato del
nados con el texto del Poema llegado hasta nosotros. Diluvio, fue descubierta en 1872 por George Smith en el
Museo Británico. El paralelismo con la versión bíblica mo-
Algiin otro canto quedó al margen por razones que tivó su inmediato conocimiento púolico (el 3 de diciembre
ignoramos, como "Gilgamesh y Agga", que se inscribe en de ese año Smith mismo editó el fragmento), pero la supuesta
el ciclo tradicional de las interminables guerras entre interdependencia de ambos textos tuvo el mérito mayor de
las ciudades rivales de Uruk y Kish. La mentalidad atraer el interés de los investigadores por el Poema "cal-
deo". Después de una estada arqueológica en Ninive -sub-
primitiva sumeria satisfizo su gusto por las luchas y los
vencionada por el Museo y el periódico "Daily Mail"-
viajes a lugares exóticos o maravillosos con las aventuras Smith, en colaboración con H. Rawlinson, publicará la
del rey de Uruk. En el período maduro de su Edad primera traducción moderna de la epopeya en "The Cunei-
Heroica, que coincide con la hegemonía acadia, Gilga- form Inscriptions of Western Asia" (NO IV, Londres. 1875;
mesh se transforma en héroe nacional de toda Mesopo-, 2a. edición, ampliada, 1891}. El estudio del paralelismo
Gilgamesh-Biblia produjo un alud bibliográfico, desde los
tamia y la acumulación 'de leyendas y tradiciones lo imaginativos A. Condamin (Babylone et la Bible, Editions
JtacérTcrecer hasta darle estatura mítica. El Poema Beauchéne, París, 1909) y P. Jensen (Das Gilgamesch-tpos
invade Asia Menor y su esfera de influenciállega por in der Weltliteratur, Strasburg, 1906) hasta la investigación
'eTjufJmtd el' En el siglo VH; los'escrJBás arqueológica seria del Poema y otras obras literarias (por
ejemplo, la que dio origen al excelente Ancient NearEastern
asirlos de Asurbanipal colacionan doce tablillas con la~ Texts Relating to the Oíd Testament, editado por James B.
vemón contemporánea derG'úgameúi,unos 3.600 versos Pritchard, Princeton University Press, 2a. edición, 1955).
dmdimriádó's "Foerrm de Aquél que todo ló'supó'". ' El Gilgamesh como pre-Odisea babilónica informa en exceso,
"~Uíáhd'o Jan dé Vfíes fúigá tá'óbrd,' escriba'que ''es
¡continúa en la página siguiente)
un poderoso Poema en el que se discuten problemas
23
22
Puede decirse que en el hombre de todas las épocas
alienta una misma contradicción, además, y no es por
pues ubica en la realidad aquello que amenaza ser un
imitación que el creador literario la repite. Parece ser
factor mayor de desarraigo.
faceta esencial de ese juego de contrarios, de ese con-
La energía sobrehumana de Gilgamesh es canaltada
flicto, poseer los deseos de un dios mientras se está
a realizarlo como hombre: al finalizar el Poema, él
limitado a un destino humano. El poeta, el creador de
mismo despliega orguliosamente ante nuestros ojos su
mitos, plantea a lo divino este drama, que es también
obra de constructor, de gran arquitecto y, mejor aún,
el de algunas sociedades, como la mesopotámica. Si
deseáramos resumir el ambiente espiritual del Gilgamesh, el poeta lo recuerda enseñando cuanto había aprendido
los estados de alma que la obra refleja, diríamos que es, en el sufrimiento. La ansiedad ha sido superada por la
en su más estricta síntesis, el poema de la ansiedad. calma sabiduría que la experiencia proporciona al hom-
El habitante de Mesopotamia, se ha observado, vive per- bre íntegro, o sea, a aquél que asume su calidad de tal
seguido por una angustiosa obsesión: tremendos poderes "Como la muerte es el verdadero propósito de la
inescrutables pueden, con sólo proponérselo, causar la vida, durante muchos años me he familiarizado con la
catástrofe mundial. La rebelión contra fuerzas tan mejor amiga del hombre y su semblante no me produce
malignas crea en Gilgamesh el vehículo de un espejismo terror sino que resulta tranquilo y consolador contem-
de omnipotencia, compensador del arraigado sentimiento plarlo. Agradezco a Dios su bendición (. . .)y nunca me
de minusvalía humana. Confirma así el Poema la tesis voy a la cama sin pensar que quizá al día siguiente
de Loeffler-Delachaux. Pero el Gilgamesh va más lejos. no estaré vivo." Asi escribe Mozart a su padre Leopoldo
El héroe, el descendiente de dioses, en su viaje hasta en abril de 1787, menos de cuatro años antes de morir.
los confines del mundo -ese viaje que siempre alegoriza Y comenta Einstein que las composiciones mozartianas
el paso del hambre so¿re la tierra- aprende que "nada de este periodo "no representan una ocasión, ni un
permanece", que "el sentimiento de la vida es morirá propósito inmediato, sino un llamado a la eternidad"^*.
Apren3e~á'aceptar la existencia tal como es para los Con la insondable perspectiva de milenios, Gilgamesh
efímeros mortales, pues en ello radica la suprema sabi- reencarna en aquellos iniciados que, como el de La
duría. Se ha hablado, por ello, de pesimismo, de flauta mágica, golpean a la puerta en la oscuridad y allí
fatalismo. Todo lo contrario: el Gilgamesh está dirigido esperan hasta que un acorde trae la luz: su llamado a
a enseñar los valores auténticos, legítimos, del hombre la eternidad es eficaz porque los trasciende en esta vida
y de la vida, comenzando por la asunción de sus infran- haciéndolos humanos, transformándolos en sí mismos.
queables limites. El Poema desarma con minucia las
fantasías omnipotentes del hombre, actitud muy sana. GASTONBLANCO

(viene de la página anterior)


la monumental monografía de Gabriel Germain Genése de
l'Odyssée (Presses Universitaires de France, París, 1954).
Sobre la relación entre Gilgamesh y los mitos griegos puede
consultarse ventajosamente: Robert Graves, The Greek Myths,
Pelican Books, Londres, 1960, 2 vols.
19. atado por Alfred Einstein, Mozart, Oxford University
Press, 1945.
24
25
LA EPOPEYA DE GILGAMESH

Elogio de Gilgamesh

(¡Oh, divino Gilgamesh, señor de Kullab, grande es tu gloria! )


El fue quien vio el fondo de todas las cosas, conoció todos
los países del mundo,
todo lo supo, todo lo enseñó,
compartió su experiencia y cada uno la aprovechó.
El fue sabio entre los sabios,
penetró los misterios, supo el secreto de cuanto estaba oculto,
reveló cuanto hubo en los días pasados, antes del Diluvio.
Suvidá fué un largo viaje, aprendió sufriendo
y, volviendo de lejanos trabajos, sóEfe uña~estela grabó todas
~ juijgroezás. '
•ETfue quien construyó los muros de Uruk la bien cercada,
del santuario puro, de la santa Eanna,
bendijo la primera piedra.
¡Contempla ese muro que se extiende, tendido a cuerda!
¡Contémplalo, reluce con el brillo del cobre, nada hay igual!
¡Contempla el umbral, existe desde siempre,
de la santa Eanna, mansión del dios Anu y de la diosa Ishtar!
¡Aproxímate! ¡El la construyó! Ningún rey futuro, ningún
hombre lo igualará.
Sube a la muralla de Uruk, camina por su terraza,
mira los cimientos, observa el muro, cómo está construido,
dime: ¿no es acaso de la mejor arcilla, de ladrillo cocido? ,
¿no ves uniendo las hileras siete capas de asfalto?
(Es como si los cimientos fuesen obra de los siete sabios.)
Cuando los dioses crearon a Gilgamesh lo hicieron perfecto.
Shamash, el dios-sol, le otorgó belleza,
Adad, el señor de la tormenta, le otorgó valentía:
los Grandes Dioses hicieron su belleza perfecta, nadie la iguala,
el sonido de sus armas, nada lo iguala.
Dos tercios de su cuerpo son de dios y el tercer tercio de hombre.

27
V Entddu y Gilgamesh El cazador lo vio y sus rasgos se contrajeron;
volvió a casa con su rebaño,
(Gilgamesh partió a luchar 'contra otros países del mundo se ensombreció, gimió de miedo,
pero no halló quien pudiese resistir sus armas su corazón y su rostro se oscurecieron,
y volvió a Uruk la bien cercada. el miedo le atenaceó las entrañas,
Las gentes de Uruk murmuraban en sus casas:) su rostro pareció el de quien ha hecho un largo viaje.
"Gilgamesh no deja hijos al padre, El cazador tomó la palabra y habló así a su padre:
día y noche su soberbia es inmensa, "Padre mío, un osado mozo ha descendido de la montaña.
Gilgaitiesh, él, el pastor de Uruk la bien cercada, Su fuerza es sin igual, su fuerza es la de un inmortal,
el pastor de su pueblo, el fuerte, el admirable, el sabio, su vigor es el de un campeón de Anu!
no deja hijos a la madre, Los campos y colinas recorre sin cesar,
ni la hija de un valiente, ni la esposa de un héroe". sin cesar con los rebaños vagabundea,
Las gentes de Uruk se querellaron a los dioses, sin cesar en las fuentes abreva.
los dioses celestes se quejaron a Anu, señor de Uruk la bien Tengo miedo y no oso aproximármele.
cercada; ¡Rellenó los fosos que yo había cavado,
" ¡Creaste un primogénito arrancó las trampas que yo había tendido,
que no tiene rival, hizo escapar de mis manos las bestias del llano!"
Gilgamesh no deja hijos al padre, día y noche su soberbia es El padre respondió y dijo al cazador:
inmensa, "Hijo mío, Gilgamesh reina en Uruk y nadie lo ha vencido,
él, pastor de Uruk la bien cercada, su fuerza es sin igual:
él, pastor de su pueblo, ¡como el de un campeón del dios Anu, su vigor es inmenso!
el fuerte, el admirable, el sabio, Parte, haz la ruta de Uruk; cuando Gilgamesh oiga hablar de
Gilgamesh no deja hijas a la madre, este hombre
ni la hija de un valiente, ni la esposa de un héroe! " dirá: Parte, ¡oh, cazador! , lleva contigo una prostituta del
Anu rogó a la diosa Aruru, templo, una hija de la alegría;
a la gran diosa Aruru dijo: y si ese osado mozo viene, para dar de beber a su rebaño en
"Tú, Aruru, que creaste a la humanidad, la fuente,
crea ahora una copia de Gilgamesh: este hombre a su debido que ella se quite las vestiduras. El quedará cautivado,
tiempo lo encontrará cuando la vea vendrá a poseerla,
y mientras luchen entre ellos Uruk vivirá en paz". y su rebaño, que creció en el desierto, no lo reconocerá".
La diosa Aruru, cuando oyó este ruego, El cazador prestó oídos al consejo
imaginó en sí misma una imagen del dios Anu, y fue hacia Gilgamesh,
humedeció sus manos, amasó el cazador apuró el paso y se dirigió a Uruk,
un bloque de arcilla, modeló sus contomos fue a Gilgamesh y le dijo:
y formó al valiente Enkidu, el héroe "Un osado mozo ha descendido de la montaña.
augusto, el campeón del dios Ninurta. ¡Su fuerza es sin igual, su fuerza es la de un inmortal,
Todo su cuerpo es velludo, sus cabellos están peinados como su vigor es el de un campeón de Anu!
los de una mujer, Los campos y colinas recorre sin cesar,
son espesos como la cebada de los campos; sin cesar con los rebaños vagabundea,
está vestido como el dios Sumuqan y nada sabe de los hombres sin cesar en las fuentes abreva.
ni las tierras. Tengo miedo y no oso aproximármele.
Con las gacelas se nutre de hierbas, ¡Rellenó los fosos que yo había cavado,
con el ganado abreva en las fuentes, arrancó las trampas que yo había tendido,
sí le gusta beber con los rebaños. hizo escapar de mis manos las bestias del llano! "
Un cazador, un hombre duro y fuerte Gilgamesh se dirigió al cazador y le dijo:
lo encontró en una fuente, "Parte, ¡oh, cazador! , Ueva una prostituta del templo, una
un día, después dos, después tres, en un abrevadero. hija de la alegría;

28 29
y si ese osado mozo viene, para dar de beber a su rebaño en (pensamientos de hombre pesaron en su corazón.) "
la fuente, Volvió a sentarse a los pies de la mujer,
que ella se quite las vestiduras. El quedará cautivado, quien lo miró en el rostro,
cuando la vea vendrá a poseerla, abrió su boca y habló.
y su rebaño, que creció en el desierto, no lo reconocerá". Cuanto ella dijo no escapó a sus oídos,
El cazador partió. Llevó consigo una prostituta del templo, una Enkidu puso en ella toda su atención;
hija de la alegría; " jOh, Enkidu, tu belleza es la de un dios!
apuraron el paso y terminaron el viaje, ¿Por qué vives con los rebaños como un salvaje?
el tercer día llegaron al lugar señalado. ¡Ven! Te guiaré hasta Uruk la bien cercada,
El cazador y la esclava sagrada se sentaron, uno de otra distan- hasta Eanna, el santo templo, morada del dios Anu y de la
ciados, diosa Ishtar,
un día y otro día más ante la fuente se sentaron. hasta donde Gilgamesh, el de la fuerza cumplida,
El rebaño vino entonces a la fuente para beber, coiTio un toro bravo a todos domina con vigor sin igual".
vino el rebaño y se sació de agua. Así habló y su palabra a Enkidu convenció, lo satisfizo,
Enkidu, nacido en la montaña, porque el sabio corazón del héroe desea un amigo.
con las gacelas se nutría de hierbas, Entonces Enkidu se dirigió a la esclava sagrada y le dijo;
con el rebaño abrevaba en las fuentes, "Vamos, cortesana, guíame (hasta Uruk la bien cercada,)
sí, le gustaba beber con los rebaños. hasta Eanna, el santo templo, morada del dios Anu y de la
La hija de la alegría lo vio, vio al osado mozo, diosa Ishtar,
el fuerte, aquél que todo lo destruye, el hombre del llano. hasta donde Gilgamesh, el de la fuerza cumpüda,
"Helo aquí, cortesana, ofrécele tu cuerpo, como un toro bravo a todos domina con vigor sin igual;
muéstraselo, que él posea tu beUeza, porque yo deseo desafiarlo y hablare cu Uruk como se debe,
proclamaré en Uruk, "Sí, soy fuerte
no tengas vergüenza, apodérate de su aliento.
y capaz de cambiar el antiguo orden de cosas
El va a verte y vendrá a poseerte,
¡poderosa es la fuerza del hijo de la montaña! '"
quítate las vestiduras y él se tenderá sobre t i ,
(Dijo ella: " ¡Vamos y que él vea tu cara!
procúrale lo que puede dar la mujer, la voluptuosidad,
Sé muy bien donde está Gilgamesh en Uruk la bien cercada.
entonces, su rebaño, que creció en el desierto, ¡Oh, Enkidu!, allí las gentes se regocijan vestidas de fiesta,
no lo reconocerá, en Uruk cada día es un día de fiesta,
porque te habrá tenido contra su pecho". ¡hermosos de ver son doncellas y mancebos
La cortesana desnudó sus pechos, mostró su cuerpo y él vio y sus dulces perfumes se elevan hasta los dioses del cielo! ")
su belleza, Enkidu y la cortesana hicieron la ruta de Uruk la bien cercada,
la cortesana se apoderó de su aüento sin tener vergüenza, donde las gentes se regocijan vestidas de fiesta,
se quitó las vestiduras y él, Enkidu, vino a poseerla. donde cada día es un día de fiesta.
Ella le procuró la voluptuosidad que puede dar la mujer Dijo la prostituta: "Oh, Enkidu, tú que amas la vida
y Enkidu la abrazó contra su pecho. conocerás a Gilgamesh, que es todo alegría!
Seis días y siete noches Enkidu se aproximó a la esclava sagrada Lo verás, contemplarás su rostro
y la poseyó. que resplandece de valor y de vida,
Cuando estuvo harto de placer la voluptuosidad y el deseo llenan su cuerpo
fue hacia su rebaño, y su vigor es más fuerte que el tuyo,
pero las gacelas huyeron de Enkidu, no reposa de día ni durante la noche, ¡los dioses lo hicieron
el rebaño del desierto se apartó de él. perfecto,
Enkidu quedó aterrado, su cuerpo y sus rodillas como el sol, radiante, como el saber, maduro!
como atados, inmóviles mientras el rebaño huía: Gilgamesh, amado del dios Shamash
Enkidu no pudo correr y a quien los dioses Anu, Enlil y Ea
y comprendió por qué, su inteligencia se abrió, dieron sabiduría inmensa.

31
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antes de que tú, ¡oh, Enkidu!, descendieras de la montaña, Es un fuerte compañero que vendrá en ayuda de su amigo,
te había visto en sueños en Uruk la bien cercada". ¡su fuerza es sin igual, su fuerza es la de un inmortal,
Al levantarse Gilgamesh contó así sus sueños, así los dijo a su su vigor es el de un campeón de Anu!
madre: ¡Y yo hice de él tu compañero! "
"Madre mía, vi un sueño anodie. Lleno de felicidad paseaba (Mientras Gilgamesh narraba sus sueños
con mis valientes, la esclava sagrada habló
ufano caminaba entre mis jóvenes héroes bajo las estrellas que y dijo a Enkidu:
brillaban en el cielo, "Te miro, ¡Oh, Enkidu!. bello eres como un dios.
cuando alguien, como un campeón del dios Anu, cayó sobre mí. ¡Levántate! No sigas tendido en la tierra, lecho del pastor".
Quise levantarme y era demasiado su peso, Oyó él estas palabras, con placer las escuchó,
quise echarlo a un lado y no pude moverlo. la palabra de la mujer penetró en su corazón.
¡Las gentes de Uruk a su alrededor se reunieron: Tomó ella sus vestiduras y las dividió en dos,
los artesanos, los nobles... mis compañeros! la mitad dio a Enkidu y así este se cubrió,
¡Le rendían homenaje y besaban sus pies! con la otra vestidura ella a su vez se vistió.
Entonces lo abracé como se abraza a una esposa, Llevándolo de la mano, como a hermano lo guió
lo levanté y lo deposité a tus pies". hasta los fértiles pastos, adonde vive el pastor.)
Nin-Sun la previsora habló así a su hijo, Donde crecen los pastos, donde se alzan los establos,
la que todo lo sabe, ta sabia entre los sabios, habló así a los pastores lo rodearon: le ofrecieron pan y vino.
Gilgamesh: Pero él, Enkidu, hijo de la montaña,
"Uno eran las estrellas del cielo y tus compañeros. hasta ahora con las gacelas, con los rebaños comía hierbas,
Por eso, de aquel que, como un campeón del dios Anu, cayó con los rebaños bebía en las fuentes, bebía el agua placente-
sobre t i , ramente.
quisiste levantar y era demasiado su peso, La leche de las bestias salvajes, él la mamaba,
quisiste echarlo a un lado y no pudiste moverlo, y he aquí que le ofrecen pan y vino.
pero terminaste trayendo ante mí, Despedazó el pan,
yo he hecho tu compañero. lo miró, lo examinó
Es un fuerte compañero que vendrá en ayuda de su amigo, pero Enjcidu no supo qué hacer con él,
¡su fuerza es sin igual, su fuerza es la de un inmortal, ¡con el pan que se come,
su vigor es el de un campeón de Anu! con el vino que se bebe,
Aquél que abrazaste como a una esposa no te abandonará jamás: no supo qué hacer!
he aquí la explicación de tu sueño". La esclava sagrada tomó la palabra
Dijo Gilgamesh: "Madre mía, anoche vi otro sueño. y dijo a Enkidu:
En las calles de Uruk un hacha caía (¿del cielo?) "Come el pan, ¡oh, Enkidu!,
A' su alrededor las gentes se reunían, es fuente de vida, i
las gentes de Uruk estaban de pie junto a ella, bebe el vino, es la costumbre del país".
¡las gentes de Uruk se inclinaban ante ella! Entonces comió Enkidu el pan, comió hasta saciarse,
Era un hacha de dos filos bebió el vino, bebió siete veces
y yo la puse a tus pies: y su espíritu se liberó, habló en voz alta,
me tendí sobre ella, su cuerpo se saturó de bienestar, su rostro se iluminó.
como a una esposa la amé Un barbero esquiló
y tú me la diste por compañera". el vello de su cuerpo
La madre de Gilgamesh, la de consumada sabiduría, que todo y Enkidu se untó
lo sabe, se dirigió así a su hijo: con óleos,
"Era un hombre el hacha que has visto, como hacen los hombres, y vistió ropas de hombre
el hacha que amaste tendido sobre ella: y lució como un joven esposo.
yo la puse así en tu presencia. Tomó su arma, atacó a los Iconcv

32 33
(Los héroes se regocijaban:
y así permitió a los pastores reposar por la noche,
"Ahora Gilgamesh encontró su igual
atravesó con su arma las panteras y dominó al león,
Este, cuya belleza es como la de un dios,
de los pastores que dormían Enkidu fue el protector.
es el igual de Gilgamesh".)
Un día Enkidu levantó los ojos y vio un hombre que se
Para Ishana, la diosa del amor, un lecho nupcial
aproximaba;
estaba preparado.
dijo a la esclava sagrada: "Tráeme ese hombre! ¿A qué ha
Gilgamesh se deslizó fuera durante la noche
venido? ¡Oiga yo sus palabras! "
y a él se dirigió.
La esclava sagrada llamó al hombre, éste vino a ella y Enkidu
Pero Enkidu paseaba por las calles
lo vio:
y el camino cerró
"Hombre, ¿por qué viniste hasta aquí?, ¿por qué este viaje
a Gilgamesh.
cansador?".
Ante las puertas de la casa de la asamblea ambos se enfien. 'ron.
El hombre abrió la boca y dijo a Enkidu:
(Enkidu puso su pierna en el camino
"En verdad te digo, ¡en la casa de la asamblea las gentes tienen
del poderoso Gilgamesh
preso su destino!,
allí la ciudad nos sujeta de continuo a prestaciones. y le impidió entrar a la casa.
¡Los campos de la ciudad son hoy cuna de gemidos! Entonces se agarraron uno al otro con inmensa fuerza,
Para Gilgamesh, rey de Uruk la bien cercada, como toros salvajes,
se arrastra la gente a los cultivos, sacudieron 1^ puerta
¡para Gilgamesh, rey de Uruk la bien cercada, y los muros temblaron.)
se arrastra la gente a los cultivos! Contra Gilgamesh Enkidu se arrojó;
A mujeres impuestas por la suerte desafiante el cabello,
el hombre fecunda, contra él se elevó.
y después... ¡la muerte! Y en la gran plaza se midieron.
Por voluntad de los dioses tal es el decreto: Enkidu cerró la puerta
desde el seno materno con un pie, como cuña,
la muerte es nuestro destino". y Gilgamesh no pudo entrar.
Ante las palabras del hombre Como toros salvajes se enfrentaron,
el rostro (de Enkidu) se volvió verde, amarillo. se anojaron uno contra otro, otro contra uno,
("Iré adonde Gilgamesh señorea sobre las gentes destruyeron la puerta,
para desafiarlo, para hablarle como se debe! demolieron los muros.
Proclamaré en Uruk: Sí, soy fuerte Gilgamesh dobló una rodilla con el pie bien plantado en el
y capaz de cambiar el orden de las cosas suelo
¡poderosa es la fuerza del hijo de la montaña! " ) y, dando una vuelta, a Enkidu arrojó al suelo; Enkidu cayó.
Seguido por la esclava sagrada La cólera de Enkidu se calmó,
Enkidu apuró el paso se apaciguó su pecho
y penetró en Uruk la de vastas calzadas; y cuando su pecho se hubo apaciguado
a su lado las gentes se reunían. Enkidu habló así a Gilgamesh:
Caminó por las calles " ¡Unico entre todos te ha parido
de Uruk la de vastas calzadas; tu madre.
artesanos y nobles lo seguían la vaca salvaje del establo,
diciendo de él: la divina Nin-Sun!
¡Fuerte como un toro salvaje
" ¡Cuan parecido es a Gilgamesh!" ha elevado tu cabeza por sobre los demás hombres!
"Pero es algo más pequeño". ¡La realeza sobre el género humano
"Su cuerpo está bien formado". Enlil la reservó para t i ! "
"Es ahora el más fuerte del país, Y para sellar su amistad, Enkidu y Gilgamesh se abrazon.
él, acostumbrado a beber la leche de los rebaños".

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El Bosque de Cedros pues en el bosque vive Jumbaba, cuyo nombre significa
Enormidad".)
Enkidu suspiró amargamente y dijo:
(Enlil, dios de la montaña, padre de los dioses,
"Escucha, amigo mío, en la montaña,
decretó el destino de Gilgamesh.
cuando mis rebaños apacentaba,
Entonces tuvo Gilgamesh un sueño y Enkidu dijo:
(descubrí el bosque, su corazón
"Este es el significado de tu sueño:
está a diez mil leguas de distancia
el padre de los dioses te dio el cetro,
de la entrada, en cualquier dirección;)
tal es tu destino, pero no la inmortalidad.
yo penetré hasta Jumbaba, ¡su grito es la tempestad,
¡Que tu corazón no entristezca, no se agravie ni duela!
su boca vomita fuego, su soplo es mortal!
Te dio poder para someter y para liberar,
¿Por qué deseas tú realizar esta hazaña?
para ser sombra o luz de la humanidad,
¿Por qué ir hasta donde habita Jumbaba?"
te dio supremacía sin igual sobre las gentes,
Gilgamesh tomó la palabra y se dirigió así a Enkidu:
victoria en batallas, de las que ningún enemigo retorna,
("Por la maldad que hay en la tierra iré al bosque
en incursiones y asaltos, de los que ningún vencido se salva.
y destruiré la maldad,
Pero no abuses de este poder: sé justo con tus servidores,
sé justo ante Shamash". pues en el bosque vive Jumbaba, cuyo nombre significa
El Rey Gilgamesh pensó entonces Enormidad".)
en el País de la Vida, Enkidu tomó la palabra y respondió a Gilgamesh:
el rey Gilgamesh recordó el Bosque de Cedros. "Si juntos descendemos
Y dijo a Enkidu: "No he grabado mi nombre en estelas, al Bosque de Cedros,
como mi destino decreta, sabe, ¡oh, Gilgamesh!, que su guardián es un poderoso guerrero,
iré por lo tanto al país donde se corta el cedro, no conoce el reposo,
me haré un nombre allí donde están escritos a Jumbaba encontraremos,
los de hombres gloriosos, a quien para conservar intacto el Bosque de Cedros,
y donde ningún nombre esté escrito para inspirar en las gentes terror,
elevaré un monumento a los dioses".) el dios Enlil creó.
Los ojos de Enkidu se llenaron de lágrimas, (¿Qué hombre desea entrar en sus dominios y explorar sus
se golpeó el pecho profundidades?
y suspiró tristemente. En verdad te digo: la debilidad vence a quienquiera se aproxime,
Los ojos de Enkidu se llenaron de lágrimas, pues no se puede combatir a Jumbaba de igual a igual:
se golpeó el pecho ¡oh, Gilgamesh!, es un gran guerrero el guardián
y suspiró tristemente. del Bosque de Cedros,
El rostro de Gilgamesh estaba sombrío. no conoce el reposo, siempre está despierto".)
Se dirigió a Enkidu: Gilgamesh tomó la palabra y se dirigió así a Enkidu:
"¿Por qué tus ojos están llenos de lágrimas, "¿Quién, entonces, amigo mío, vencerá a la muerte?
por qué te golpeas el pecho ¡Sólo los dioses viven eternamente con el dios Shamash!
y suspiras tristemente?" Los días del hombre están contados,
Enkidu tomó la palabra y se dirigió así a Gilgamesh: cuanto hace es solamente un soplo,
"Estoy débil, ¡mientras, tú tienes miedo de la muerte
mis brazos están débiles, y ya no te queda fuerza ni valor!
a mi fuerza sucedió la debilidad. Yo iré delante, pues
Se ahoga en mi garganta el grito de pena, por lo que tu boca dice, temes,
¿por qué quiere tu corazón realizar esta empresa?" y gritaré: "Adelante, nada hay que temer!"
Gilgamesh tomó la palabra y se dirigió así a 1 nkidu: Si muero, me cubriré de gloria
("Por la maldad que hay en la tierra iré al bosque y se dirá: "Gilgamesh ha caído luchando contra el terrible
y destruiré la maldad. Jumbaba".

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(Enkidu dijo a Gilgamesh, nuevamente le habló:
" ¡Oh, Gilgamesh!, antes de entrar en sus dominios Shamash el compasivo le concedió su grada.
ruega al héroe Shamash, ruega al dios-sol, Celebró para Gilgamesh fuertes alianzas
pues suya es esa tierra, con todos los hijos de la misma madre, que reunió en las
de Shamash es la tierra donde se corta el cedro". cuevas de la montaña.
Gilgamesh tomó un cabrito blanco, sin manchas, también uno Reunió el viento norte, el torbellino, la tormenta,
marrón, la borrasca, el viento helado y el que quema.
los apretó contra el pecho y los llevó ante el dios-soL Eran como serpientes, como dragones, como fuego abrasador,
Tomando en las manos su cetro de plata dijo al glorioso Shamash: como víboras que hielan el corazón,
"Iré al Bosque de Cedros, ¡oh, Shamash!, como el puñal del rayo y el diluvio destructor,
allí iré; así eran, y Gilgamesh se regodjó.
mis manos suplican, así que concédelo a mi alma Dijo Gilgamesh a Enkidu:)
y tráeme de retorno a los muros de Uruk. "Estoy deddido a penetrar en el Bosque,
¡Concédeme, te ruego, protección, a penetrar en el Bosque de Cedros,
concédeme un presagio favorable!" pues quiero hacerme un nombre.
Y el glorioso Shamash respondió: Antes, amigo mío, daré un trabajo a los artesanos:
"Gilgamesh, tii eres fuerte, ¿qué significa para ti el País de ¡que ante nosotros forjen nuestras armas!"
la Vida?" Dieron órdenes a los artesanos
" ¡Oh, Shamash, óyeme, óyeme, Shamash, deja que mi voz sea y éstos forjaron las armas.
oída! Forjaron hachas, cada una pesaba nueve veces diez quilos,
En la ciudad el hombre muere, oprimido el corazón, forjaron también espadas, cada una pesaba'seis veces diez quilos,
el hombre muere, no puede albergar esperanza su corazón. uno y otro tuvieron a su costado una jabalina de quince quilos
He mirado sobre el muro y visto y el puño y guamiciones de oro de sus espadas pesaban también
los cuerpos que flotan en el río. quince quilos.
También ése será mi destino, (Forjaron para Gilgamesh el hacha "Vigor del Héroe" y el
de sobra lo sé. Porque el más alto de los mortales, con serlo, arco de Anshan)
no puede alcanzar el délo, y cuando Gilgamesh y Enkidu estuvieron armados, el peso de
y el más grande no puede circundar la tierra. sus armas fue de treinta veces diez quilos.
Por esto iré a ese país. El pueblo se reunió en Uruk la de vastas calzadas;
No he grabado mi nombre en estelas, Gilgamesh fue a la plaza del mercado
como mi destino decreta, y se sentó. Enkidu se sentó a su lado y conversaron con los
iré por lo tanto al país donde se corta el cedro, Ancianos.
me haré un nombre allí donde están escritos Y dijo Gilgamesh: "Yo iré contra el terrible Jumbaba,
los de hombres gloriosos, quiero ver a ése de quien tanto se habla,
y donde ningún nombre esté escrito ése cuyo nombre resuena en todo el mundo,
elevaré un monumento a los dioses". quiero atrq>arlo en el Bosque de Cedros,
Las lágrimas rodaron por su rostro, y dijo: vencerlo y mostrar el poder de los hijos de Uruk.
" ¡Ay!, largas jomadas llevan hasta te mansión de Jumbaba. ¡Quiero que lo sepa todo el mundo!
Si esta empresa no puede llevarse hasta el fm Estoy deddido a triunfar en la empresa:
¿por qué, oh, Shamash, llenaste mi corazón con el impaciente escalaré la montaña, cortaré el cedro,
deseo de realizarla? dejaré un nombre duradero".
¿Cómo puedo triunfar si no me socorres? Los ándanos de Uruk la de vastas calzadas
Si muero en aquel país, moriré sin rencores, hablaron así a Gilgamesh:
mas si retorno ofreceré, ¡oh, Shamash!, sacrificios dignos de "Eres joven, Gilgamesh, y tu corazón te arrastra,
tu honor y tu gloria". ¡no sabes qué sueñas emprender!
Y Shamash aceptó la ofrenda de sus lágrimas. Se dice que el rostro de Jumbaba está ya transfigurado por la
rabia:
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Lava tus pies en el río de Jumbaba
¿quién osó jamás enfrentar sus armas? y, en el crepúsculo, cava un pozo para tener siempre agua.
dos leguas siquiera en la profundidad del bosque Llena tus odres y ofrece libaciones a Shamash
¿quién osó jamás penetrar? y, no lo olvides, también a Lugalbanda".
¡Porque el grito de Jumbaba es la tempestad, Enkidu tomó la palabra
su boca vomita fuego, su soplo es mortal! y se dirigió así a Gilgamesh:
¿Por qué deseas tú realizar esta hazaña? "Ya que has resuelto ponerte en camino,
¿Por qué ir hasta donde habita Jumbaba?" no tema tu corazón, tenme confianza,
Gilgamesh oyó estas palabras de sus consejeros, ¡confíame el cuidado de alcanzar la mansión de Jumbaba!"
miró a su amigo y rio: Gilgamesh tomó la palabra
"¿Qué les contestaré? ¿Les diré que temo a Jumbaba y se dirigió así a Enkidu:
y permaneceré sentado en casa el resto de mis días?" " ¡Vamos! Amigo mío, sigúeme hasta el palacio augusto,
Los maestros artesanos trajeron entonces las armas hasta Nin-Sun, la gran Reina,
y les pusieron en las manos Nin-Sun, sabia entre los sabios, la que todo lo sabe,
las grandes espadas en sus vainas doradas, ella nos aconsejará el mejor camino para el viaje".
las jabalinas, las hachas, Gilgamesh y Enkidu se tomaron de la mano
;el arco y el carcaj. y fueron al palacio,
(Gilgamesh tomó su hacha, colgó de un hombro el carcaj ante Nin-Sun, la gran reina.
y el arco de'Anshan, Gilgamesh entró el primero en la augusta mansión regia:
sujetó la espada al cinto y así, " ¡Oh, divina Nin-Sun, quiero contarte mi empresa,
como Enkidu, quedó armado y pronto para partir.) realizar un largo viaje hasta donde habita Jumbaba, hasta su
Las gentes lo rodearon y dijeron: lejana tierra!
"¿Cuánto tiempo faltarás de Uruk?" Pero no sé cómo llegar,
Los Ancianos se aproximaron otra vez a él, lo bendijeron no sé qué camino seguir.
y para el camino le dieron consejos: Desde mi partida hasta mi vuelta,
"No fíes, ¡oh, Gilgamesh!, solamente en tu fuerza, hasta mi llegada al Bosque de Cedros,
sé previsor, cuida de ti mismo. hasta que destruya a Jumbaba, el terrible,
Aquél que va delante protege a su compañero, hasta que extirpe todo el mal
el buen guía conoce el camino y cuida a su amigo. que el divino Shamash aborrece,
Que Enkidu vaya delante: él sabe los caminos del bosque, ¡ruega por mí a Shamash!"
ha visto a Jumbaba y tiene experiencia en combates. La divina Nin-Sun fue a sus habitaciones,
Que Enkidu vaya delante en los desfiladeros, vistió ropas ceñidas a su cuerpo,
que sea previsor y cuide de sí mismo. lució joyas resplandecientes sobre sus pechos,
Que Enkidu proteja a su amigo, coronó su cabeza con la tiara
cuide a su compañero y, arrastrando tras sí sus largas faldas,
y lo salve de los riesgos del camino. subió al altar del dios-sol, en la terraza
Nosotros, consejeros de Uruk, confiamos nuestro rey a t i , del palacio, en lo más alto;
¡oh, Enkidu!, devuélvenoslo sano y salvo". allí quemó incienso y a Shamash elevó un brazo.
Y dirigiéndose nuevamente a Gilgamesh, dijeron: Y mientras el humo ascendía, dijo: " ¡Oh, Shamash!,
"Que Shamash te dé la victoria, ¿por qué diste a mi hijo Gilgamesh un corazón que no conoce
¡puedan tus ojos ver lo que tu boca ha anunciado! el reposo?
Que el sendero se abra donde esté cerrado, ¡He aquí que extendiste tu mano sobre é l y parte,
que la ruta se abra a tu paso, en largo viaje,
que las montañas se abran a tu paso. a la tierra donde habita Jumbaba, a un combate
Que la noche te aporte su descanso, del que no tiene idea, por un camino desconocido!
y el dios Lugalbanda te acompañe Desde su partida hasta el día en que vueWa, habiendo llegado
¡hasta obtener la victoria! a destino.
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hasta su llegada al Bosque de Cedros,
hasta que destruya a Jumbaba, el terrible, no lo dejes escapar al bosque, donde desaparecerá!_
y todo el mal que tú aborreces extirpe, Se ha puesto la primera de sus siete armaduras, las otras seis
no lo oWides, aún no,
deja que el alba, Aia, tu amada esposa, te lo recuerde al despertar ¡sorprendámoslo o con ellas también se armará! "
y, cuando termine el día, entrégalo en la noche al guardián (!;omo un joven toro furioso resopló,
para que lo preserve de mal". el guardián del bosque lo oyó,
(Entonces Nin-Sun, sabia entre los sabios, extinguió el incienso diose vuelta y, amenazador,
y dirigiéndose a Enkidu, le dijo: "Fuerte Enkidu, no eres hijo como un fuerte toro también él bramó.
de mi cuerpo, Después,, Jumbaba embistió penetrando en el Bosque de Cedros,
pero te adopto como hijo, como a los huérfanos que traen al hacia su casa de madera de cedro Jumbaba partió.
templo. Entonces, Enkidu quiso abrirse camino, destrozar la puerta,
Sirve a Gilgamesh como el huérfano al templo y a la nodriza pero ¡grande era su belleza!
sagrada que lo crio. Enkidu no alzó el hacha
En presencia de mis sacerdotisas, sacerdotes y hierofantes, sino que, con las manos, con poderoso empuje,
así lo declaro yo". la ruta dejó de par en par abierta.
Colgó entonces del cuello de Enkidu la insignia de la confianza, Entonces Enkidu gritó a Gilgamesh: "Amigo mío,
el amuleto que protege como rehén divino a quien es digno no descendamos al corazón del bosque,
de confianza, mis manos se debilitaron cuando abrí la puerta,
y dijo: " M i hijo te entrego, sano y salvo devuélvelo". mis brazos quedaron sin fuerzas".
Entonces Enkidu abrió su boca y dijo a Gilgamesh: Contestó Gilgamesh: "Amigo mío,
¿te acobardarás cuando superas a todos los valientes?
" ¡Adelante! ¡Sigúeme! Nada hay que temer
¿Habremos vencido tantos peligros
pues conozco el lugar donde Jumbaba vive
y llegado tan lejos para sólo volvemos?
y los senderos que Jumbaba recorre. ¡Nada hay que temer!"
Tú, fogueado en combates y guerras, ven a mi lado
Después de veinte leguas comieron,
y a la muerte no tendrás miedo,
después de otras treinta leguas la noche los detuvo;
ven a mi lado y tu debilidad pjisará,
en un día caminaron cincuenta leguas,
el temor abandonará tus manos.
en tres días caminaron tanto como en un viige de un mes y ¿Quedará mi amigo atrás?
dos semanas.
Antes de llegar a la puerta , No, amigo mío, juntos al corazón del bosque descenderemos,
cruzaron siete montañas, no te preocupe la muerte,
cuando vieron la puerta del bosque aquél en quien se ha confiado, aquél que es valiente,
quedaron maravillados: siente renacer su valor cuando la batalla se aproxima,
todavía no vieron los cedros, altos como torres, no té preocupe la muerte,
pero la puerta del bosque admiran maravillados. ¡sigúeme!, en la acción no soy temerario pero sí resuelto,
Setenta y dos codos tiene de alto, además, cuando dos van juntos, cada uno se protege y escuda
cuarenta y dos codos tiene de ancho, a su compañero;
el eje, el umbral y el montante son perfectos si ambos caen, ¡por sus grandes hazañas dejarán un nombre
pues artesanos de Nippur, ciudad santa de Enlil, los hicieron. duradero!"
Entonces Enkidu dijo a Gilgamesh: Juntos descendieron desde la puerta del bosque
" ¡Oh, Gilgamesh!, recuerda ahora tus jactancias de Uruk. y llegaron al pie de la verde montaña.
¡Adelante, al ataque, hijo de Uruk, Allí enmudecen y quedan inmóviles,
nada hay que temer!" allí dejan de hablar y se detienen,
Al oír esas palabras Gilgamesh se colmó de valor y respondió: ¡los deslumhra el bosque!
" ¡Pronto, a rodearlo, si ahí está el guardián Contemplan la altura del cedro,
contemplan la montaña de cedros,
mansión de los dioses
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y santuario de la diosa Irniiü. Venceremos a Jumbaba, pisaremos su cuerpo,
El cedió eleva su copa orgullosa frente a la montaña, echaremos sus despojos al viento
su sombra es magnífica, y caerán como la montaña cae en el llano".
plena de delicias, Al día siguiente, después de caminar veinte leguas comieron,
allí crecen arbustos que cubren la ladera. después de otras treinta leguas la noche los detuvo,
Durante cuarenta horas admiran la montaña que verdea, en un día caminaron cincuenta leguas,
que no tiene igual en tres días caminaron tanto como en un viaje de un mes y
Después ven el camino que penetra en el bosque dos semanas.
y el sendero que Jumbaba acostumbra recorrer: Entonces cavaron un foso frente al dios Shamash,
el camino es ancho y el sendero es bueno.) Gilgamesh se irguió sobre el borde del foso
Entonces cavaron un foso frente al dios Shamash, y esparció harina dentro, diciendo:
Gilgamesh se irguió sobre el borde del foso " ¡Oh, montaña, mansión de los dioses!, envía un sueño
y esparció harina dentro, diciendo: a Enkidu, un sueño que sea favorable, que nos sea propicio".
" ¡Oh, montaña, mansión de los dioses!, apórtanos sueños Y la montaña tendió un sueño para Enkidu,
que sean favorables, que nos sean propicios". un sueño ominoso; cayó sobre él una lluvia helada
Y la montaña les aportó sueños. que le hizo bajar la cabeza, como se dobla la cebada
Gilgamesh quedó sentado sobre los talones, la cabeza sobre cuando la golpea una tormenta.
las rodillas, Gilgamesh quedó sentado sobre los talones, la cabeza sobre
y el sueño, destino del hombre, lo venció. las rodillas,
A medianoche despertó, y el sueño, destino del hombre, lo venció.
se levantó y habló as: a su amigo: A medianoche despertó,
"Amigo mío, ¿por qué desperté?, ¿me llamaste?, se levantó y habló así a su amigo:
¿por qué estoy inquieto?, ¿me tocaste, "Amigo mío, ¿por qué desperté?, ¿me llamaste?,
pasó algún dios? ¿No? ' ¿por qué estoy inquieto?, ¿me tocaste,
¿Por qué entonces, mi carne está sin fuerzas pasó algún dios? ¿No?
y mis miembros paralizados por el miedo? ¿Por qué entonces mi carne está sin fuerzas
¡Oh, Enkidu, amigo mío, he visto un sueño! • y mis miembros paralizados por el miedo?
En mi sueño había una montaña. ¡Oh, Enkidu, amigo mío, vi un nuevo sueño!
Estaba yo en una de sus profundas gargantas ' ¡Y el sueño que vi era aterrador!
y súbitamente la montaña cayó sobre mí. Un gran grito colmaba los cielos
¡era yo pequeño como la más pequeña mosca y no pude huir! y la tierra, como un eco, contestaba,
¡Oh, Enkidu, amigo mío, vi un segundo sueño! el día anocheció, las tinieblas se expandieron,
En el segundo sueño por segunda vez la montaña cayó brilló un relámpago, estalló el fuego, las nubes cayeron
y me golpeó y aprisionó los pies bajo mi cuerpo.
y la lluvia fue muerte sobre la tierra;
Entonces vi una luz intolerable,
después, la claridad se extinguió, también el fuego,
una luz que no podía mirarse,
¡y todo a mi alrededor era cenizas! "
una luz que cegaba, deslumbrante,
Dijo Enkidu; "Amigo mío, descendamos al llano, allí hablaremos
y había en ella un hombre cuya belleza y gracia
y decidiremos qué hacer".
eran mayores que toda la belleza y gracia de este mundo.
Pero ahora la debilidad venció a Gilgamesh,
El me liberó de la montaña,
el sueño se apoderó de él,
reconfortó mi corazón, me dio agua,
lo poseyó un sueño profundo,
me puso en pie, puso mis pies sobre la tierra".
y cayó al suelo,
Entonces Enkidu, el hijo de la montaña, explicó el sueño a
' en el suelo yacía tendido y mudo,
Gilgamesh: como muerto.
"Amigo mío, tu sueño es favorable, tu sueño es bueno. Cuando Enkidu lo tocó no se levantó,
La montaña que viste es Jumbaba, amigo mío: cuando le habló no respondió.
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¡yo volveré a la ciudad!
"¡Oh, Gilgamesh, señor de Kullab, el mundo se oscurece, Diré a tu madre la gloriosa hazaña de su hijo
las tinieblas se expanden sobre él, hasta que exulte de alegría,
llegada es la hora del atardecer! después, diré a tu madre la gloriosa muerte de su hijo,
¡Oh, Gilgamesh!, ¿hasta cuándo yacerás así, dormido? hasta que llore de amargura".
¡No hagas que la madre que te ha parido Pero Gilgamesh dijo:
salga a la plaza de la ciudad enlutada por tu muerte! " "La inmolación y el sacrificio no son para_ mí,
Gilgamesh lo oyó, las palabras de Enkidu lo despertaron la barca de la muerte no navegará para mí,
finalmente: no hay en el mundo tela de la que cortar un sudario para mí,
vistió su armadura "Voz del Héroe", ni mi pueblo conocerá la desolación,
cuyo peso era de treinta shekels y lo cubría del cuello hasta ni mi hogar verá arder la pira fúnebre,
los pies, ni el fuego quemará mi casa.
la pesada armadura vistió, y cabalgó la tierra como si llevara Hoy, ayúdame y yo te ayudaré pues, en verdad te digo,
livianas vestiduras. ¿qué podrá fracasar con nosotros dos unidos?
Y cuando descendieron de la montaña Gilgamesh blandió el Así como nace de la carne toda criatura viviente
hacha, termina viajando en la Barca del Oeste,
¡las manos de Gilgamesh el hacha blandieron y cuando la barca naufraga,
y derribaron el cedro! cuando Magilum naufraga,
Desde lejos Jumbaba lo oyó y gritó enfurecido: el viajero desaparece.
"¿Quién es éste que ha violado mi bosque y cortado mi cedro?" ¡Pero nosotros seguiremos adelante, nuestros ojos verán el
Pero el glorioso Shamash (a los héroes) llamó desde el cielo: monstruo,
"Seguid adelante, no temáis". arroja de ti el temor, si tu corazón es temeroso,
Y partió Shamash: su esplendente cabeza si en él hay pánico, arroja de ti el pánico!
ahora yace sobre los pechos de su madre Ñinga!. ¡Toma el hacha en tu mano y ataca:
Como un toro furioso Gilgamesh resopló y sus dientes rechinaban: nunca alcanza la paz quien huye de la batalla!"
" ¡Por la vida de mi madre Nin-Sun, que me parió, De su fuerte mansión de cedros^salió entonces Jumbaba;
por la vida de mi padre, el divino Lugalbanda, como un toro que se apresta al ataque bajó la cabeza y la sacudió,
viviré para ser maravilla y asombro de mi madre ¡así amenazó a Gilgamesh!,
como lo era cuando a sus pechos me criaba! " y después,
Y por segunda vez dijo: alzando la cabeza, en Gilgamesh hundió sus ojos, en él clavó
" ¡Por la vida de mi madre Nin-Sun, que me parió, la mirada,
por la vida de mi padre, el divino Lugalbanda, ¡el ojo de la muerte del que nadie se salva!
no volveré a la ciudad, no, Entonces Gilgamesh invocó a Shamash, cubierto su rostro de
no desharé el camino que me trajo al País de la Vida, lágrimas
sin combatir con este hombre, si pertenece a la raza humana, así habló Gilgamesh al dios-sol, al dios del cielo:
sin combatir con este dios, si es un dios!" " ¡Oh, glorioso Shamash!, seguí el camino que tú iluminaste,
Entonces Enkidu, el fiel compañero, le rogó: mas ahora, si no me socorres, ¿cómo haré?
" ¡Oh, mi señor! Tú no conoces a este monstruo ¡Oh, glorioso Shamash!, a ti elevo mis ruegos, a t i , dios-sol,
y no sientes temor. dios del cielo,
Yo conozco a este monstruo ¡porque voy a entrar en combate! ")
¡y estoy atenaceado por el terror! El dios-sol, el dios del cielo, oyó la plegaria
Sus dientes son garras de dragón, y he aquí que levanta terribles huracanes contra Jumbaba:
su apariencia es la del león, el ciclón, el torbellino, el viento de la tempestad,
su embestida es destructora como el diluvio, como él, veloz, el viento del norte, el viento del sur, el viento que quema,
por igual las cañas del pantano o el cedro del bosque troncha el viento que hiela,
con su mirada feroz. el viento de todo mal;
¡Oh, mi señor! Si tanto lo deseas, al bosque puedes entrar.
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vinieron como dragones, vinieron como escorpiones, Enkidu respondió:
como serpientes que paralizan el corazón, como diluvios des- "Et más fuerte de los hombres es víctima del destino
tructores, si no posee juicio:
como el mortal aguijón del rayo, así los ocho vientos se Namtar, el destino perverso, que entre los hombres no hace
levantaron contra Jumbaba distingos,
golpeándolo en pleno rostro y en la espalda, lo devorará.
de modo que no pudo avanzar ni retroceder, Si el pájaro cazado retoma al nido
(Gilgamesh gritó: "Por la vida de Nin-Sun, mi madre, y a los brazos de su madre el hombre cautivo,
y del divino Lugalbanda, mi padre, entonces tú no retornarás a la ciudad, amigo mío,
aquí, en la Tierra de la Vida descubrí tu casa, no retornarás adonde esperan los brazos de la madre que te
mis débiles brazos y mis pequeñas armas dio la vida,
traje a esta tierra, ¡contra t i ! porque él te cerrará la ruta de la montaña, hará infranqueables
y ahora entraré en tus dominios". sus caminos".
Habiendo hablado así cortó Gilgamesh el primer cedro, Dijo Jumbaba: "Enkidu, ¡el Mal ha hablado por tu boca!
cortaron Gilgamesh y Enkidu las ramas del cedro ¡Tú, un escudero, tú, que ganas el pan trabajando, mísero!
y las tendieron al pie de la montaña. Por envidia de quien puede ser tu rival,
Al primer golpe Jumbaba escupió llamas por miedo de quien puede ser tu rival,
pero igual los héroes continuaron avanzando; permites que por tu boca hable el Mal".
derribaron siete cedros, cortaron y ataron sus ramas, Dijo Enkidu a Gilgamesh: "¿Qué osa ahora decir Jumbaba?
las tendieron al pie de la montaña ¡No lo oigas!
y siete veces disminuyó la gloria de Jumbaba. ¡Debe morir a nuestras manos! "
Siete veces contra ellos Jumbaba escupió llamas Pero Gilgamesh dijo: "Si en él ponemos nuestras manos,
y cuando murió la séptima llamarada el poder y la gloria de la luz se apagarán,
Gilgamesh y Enkidu estaban ante la puerta de su casa. la belleza y el fulgor se apagarán,
Jumbaba jadeaba, su soplo no era más que un beso, no hería ¡los rayos del sol se enfriarán!"
más que una bofetada; Dijo Enkidu a Gilgamesh: "No, amigo mío,
se aproximó entonces como un noble toro atado en la montaña, primero cazas el pájaro y, entonces,
como un guerrero al que se ha atado los codos tras la espalda. ¿adonde huirán sus pichones?
Jumbaba estaba páüdo, de sus ojos brotaron lágrimas: Hallaremos después el poder y la gloria, el fulgor y la belleza,
" ¡Oh, Gilgamesh, déjame hablar! ¡Oyeme! mientras los polluelos corran trastornados por la hierba".
Yo nunca supe qué es tener madre, no, Gilgamesh prestó oídos a las palabras de su compañero
ni padre que me amara. y tomó el hacha en su mano, desenvainó la espada,
Nací de la montaña, ella me crio e hirió a Jumbaba en el cuello.
y EnlU me hizo guardián del bosque. Con el filo de su espada Enkidu hirió por segunda vez a Jumbaba
¡Déjame vivir, oh, Gilgamesh, serás mi señor y a la tercera vez Jumbaba cayó,
y yo, Jumbaba, te serviré, seré tu esclavo! Jumbaba cayó, quedó tendido, silencioso, muerto,
Todos los árboles del bosque que crece en la montaña serán y le separaron la cabeza del cuello,
tuyos, sí, le cortaron la cabeza y hubo entonces gran confusión.
yo los cortaré y te construiré un palacio". Se desataron el tumulto y el caos,
Y tomándolo de la mano lo entró a su mansión: porque éste que yacía en el suelo
Gilgamesh estaba conmovido, sentía compasión. era el Guardián del Bosque,
Jumbaba juró por la vida en la tierra, por la vida en los cielos, era aquél ante cuyas palabras temblaban los montes,
¡por el mismo infierno! era aquél ante quien los montes Mashu temblaban,
Gilgamesh habló al fin y dijo dirigiéndose a su amigo: y ahora se conmovió la montaña,
" ¡Oh, Enkidu!, ¿no debería el pájaro cazado retornar al nido y las coUnas se conmovieron,
y el hombre cautivo a los brazos de su madre?" ¡porque yacía muerto el Guardián del Bosque de Cedros!

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Enkidu lo hizo y el cedro cayó en mil pedazos
Enkidu lo hizo y desnudó la mansión secreta de los Grandes Entra a nuestro hogar, está perfumado con aroma de cedros,
Dioses. el umbral y el trono te besarán.
Gilgamesh taló los árboles del bosque desde aquéllos que guardan la entrada hasta quienes se sientan
y Enkidu arrancó las raíces hasta las márgenes del Eufrates, en tronos besarán tus pies;
Gilgamesh y Enkidu besaron la tierra, reyes, príncipes, nobles se prosternarán ante t i , Gilgamesh.
envolvieron en un sudario a Jumbaba, Las gentes de la montaña y las del llano te pagarán tributo,
sobre el sudario pusieron la cabeza tus bueyes no tendrán igual bajo el yugo,
y mostraron el despojo a los dioses. abundarás en cabras, sus cabritillos serán mellizos, tus muías,
Cuando Enlil vio la cabeza, tus asnos vendrán cargados de riquezas: tu carro pasará al
cuando el señor de la tormenta vio la cabeza de Jumbaba galope de sus caballos y tus bestias de carga y de labranza
enfureció, no tendrán rival en la montaña o el llano".
y su ira estalló en una maldición: Gilgamesh tomó la palabra y dijo
"¿Por qué esta profanación? Desde hoy, a la divina princesa Ishtar:
desde este día en adelante, el fuego con vosotros se sentará, " ¡ S í ! ¿Y qué deberé yo dar si te desposo?
beberá vuestra agua, comerá vuestro pan". ¿Vestiduras para cubrir tu cuerpo y, para ungirlo, óleos,
Y Enlil les quitó el poder y la gloria que habían sido de Jumbaba, y también pan, y una mesa
el Guardián, y bebidas suficientes para tu divinidad, dignas de una reina?
y los dio al bárbaro, al león, al desierto, ¿Cuáles serían mis ventajas si te desposara?
a la furiosa hija de EreshkigaL ¡Eres una ruina que no da al hombre abrigo alguno contra el
¡Oh, Gilgamesh, toro salvaje que saquea la montaña y navega mal tiempo,
por el mar!, eres una puerta trasera que no resiste la tempestad,
¡Oh, Enkidu!, eres un palacio saqueado por los héroes,
¡grande es la gloría de Enlil!) eres una emboscada que disimula sus traiciones,
eres una pústula inflamada que quema a quien la tiene,
eres un odre lleno de agua que inunda a su portador,
eres un pedazo de piedra blanda que desmorona las murallas,
eres un amuleto incapaz de proteger en país enemigo,
Ishtar y el Toro Celeste. eres una sandaüa que hace tropezar a su dueño en el camino!
¿A quién de tus amantes amaste para siempre?
¿A quién te entregaste y diste después buen destino?
Gilgamesh limpió sus armas, ¡Escucha! pasaré la lista sin fin de tus amantes.
lavó su larga cabellera y la echó sobre la espalda, El dios Dumuzi, el amor de tu juventud,
arrojó lejos sus vestiduras ensangrentadas y vistió otras sin mácula. año tras año es, por tu culpa, motivo de lamentaciones.
Sobre ellas ciñó su cuerpo una túnica ajustada Amaste al Pájaro Gálgulo, de colorido plumaje,
y en la cabeza resplandeció la corona real. lo golpeaste, y le rompiste un ala:
Cuando en la cabeza resplandeció la corona ahora se esconde en el bosque, y grita "kappi, kappi, mi ala,
sobre la belleza de Gilgamesh puso sus ojos la gran diosa Ishtar. mi ala".
' S é mi amante, Gilgamesh, Amaste al león de admirable fuerza:
hazme el regalo de tu amor, sean míos tu simiente y tu vigor, siete fosos cavaste para él y otros siete más después.
sé mi esposo, quiero ser tu mujer. Amaste al Potro, magnífico en la batalla
Ordenaré que construyan para t i un carro de guena ornado y le diste en cambio la espuela, el látigo, la brida
con lapislázuli y oro, y el destino de galopar catorce horas por día,
sus ruedas de oro serán de enlodar el agua antes de beber, cubierto de espuma y
y de oro y plata los yugos de su vara; exhausto:
tú les uncirás a diario magníficos caballos, veloces como el huracán. para su madre, Silili, has sido causa de incesante llanto.
Amaste al Pastor, al Pastor
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que sm tregua quemaba para ti el incienso así a la divina princesa Ishtar:
y cada día en sacrificio te ofrecía sus carneros; "Sea. Pero, en trueque, ¿harás tú crecer
al Pastor tocaste transformándolo en chacal la hierba en profusión durante siete años,
y ahora sus propios cabreros lo salen a cazar, harás crecer en profusión todos los frutos de la tierra?
sus propios perros le desgarran la piel. La diosa Ishtar tomó la palabra y habló
Amaste a IshuUanu, de tu padre el jardinero más fiel, así al dios Anu, su padre:
quien cada día con raros frutos embellecía tu mesa, "Sí. He resuelto hacer crecer
con abundosos dátiles de sus gráciles palmeras. la hierba en profusión durante siete años,
Lo codiciaste y fuiste hacia él: hacer crecer en profusión todos los frutos de la tierra".
"Mi IshuUanu, ven a mí, hazme gozar tu vigor, (Entonces el dios Anu creó el Toro Celeste, que cayó sobre
¡avanza tu mano y tómame, soy tuya!" Mas IshuUanu la tierra.
respondió: Con su primer soplo mató a cien hombres y a doscientos más:
"¿Qué quieres de mí? trescientos hombres cayerorj muertos;
Mi madre cocinó y yo comí, lo que tú ofreces no quiero con su segundo soplo centenares más cayeron muertos.
comerlo yo Con su tercer soplo cargó contra Enkidu pero éste lo sujetó
pues tu festín es saciarme de oprobio y maldición; por los cuernos,
contra la helada los cañaverales no ofrecen suficiente protección". el Toro Celeste echaba espuma por la boca
Cuando lo oíste y golpeaba a Enkidu furiosamente con su cola.
lo tocaste, y se transformó en ciego topo Entonces Enkidu saltó por sobre la bestia y la derribó
(que habita siempre bajo tierra deseoso cuan larga era retorciéndole la cola. Y gritó:
de cuanto está fuera de su alcance.) "GUgamesh, amigo mío, prometimos dejar nombres duraderos
¡Conmigo harías lo mismo que con eUos si yo fuese tu amante! " clávale ahora tu espada entre la nuca y los cuernos".
Cuando oyó tales palabras la divina Ishtar enfureció, Y Gilgamesh clavó su espada entre la nuca y los cuernos
la divina Ishtar enfureció y ascendió al cielo. del Toro Celeste y lo mató.)
La divina Ishtar partió al encuentro del dios Anu, su padre, Entonces Enkidu tomó la palabra y dijo a GUgamesh:
al encuentro de la diosa Antu, su madre, eUa partió:
" ¡Amigo mío, lo hemos vencido! "
"Padre mío, GUgamesh me ha insuhado,
Después, arrancaron al Toro Celeste el corazón,
Gilgamesh ha enumerado mis infamias,
lo ofrendaron al dios Shamash
¡mis infamias y abominaciones! " y, habiéndose alejado, ante el dios-sol
El dios Anu tomó la palabra y habló se sentaron juntos, como hermanos.
así a la divina princesa Ishtar: Entonces, la diosa Ishtar ascendió la muralla de Uruk la bien
"¿Y bien? he aquí cercada,
que tú requeriste su amor ascendió a lo más alto de la muraUa y profirió una maldición:
y Gilgamesh enumeró tus infamias, " ¡Maldito sea GUgamesh, pues me burló matando el Toro
¡tus infamias y abominaciones!" Celeste!".
La diosa Ishtar tomó la palabra y habló Oyó Enkidu estas palabras de Ishtar,
así al dios Anu, su padre: y arrancando las partes del Toro Celeste se las arrojó al rostro
" ¡Oh, padre m í o ! , crea un Toro Celeste y Gilgamesh, y dijo: "Si pongo mis manos sobre ti te castraré como al Toro
Gilgamesh se aterrorizará. y de tus flancos, como guirnalda, colgaré sus entrañas".
Si tú no creas el Toro Celeste (Entonces Ishtar reunió su séquito: las jóvenes sacerdotisas que
(destrozaré las puertas del infierno, romperé sus cerrojos, para eUa cantaban y bailaban,
dejaré las puertas abiertas de par en par, traeré los muertos a las prostitutas del templo y las cortesanas)
comer la comida de los vivos, y sobre las partes del Toro elevaron sus lamentaciones.
¡el ejército de invitados muertos superará el de sus anfitriones (Tuanto a Gilgamesh, reunió a todos los artesanos, a todos los
vivos!") escultores;
El dios Anu tomó la palabra y habló el largo de los cuernos maraviUó a los artesanos:
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"Enkidu debe morir.» (Tú desciendes todos los días hasta ellos,
el lapislázuli que los recubiía pesaba tres veces diez quilos y ¡por algo hablas así,
tenía dos dedos de ancho, como si fueras uno de ellos!
se podía verter seis medidas de aceite dentro de cada' cuerno. Y Enkidu enfermó, y ante los ojos de Gilgamesh yació en su
Gilgamesh los ofrendó a su dios Lugalbanda como vasos de lecho; _
comunión, las lágrimas de Gilgamesh corrían sin cesar y sin cesar decía
los llevó al santuario de su divinidad y allí los colgó. a Enkidu:
Después, él y su amigo en el Eufrates purificaron sus manos; " ¡Oh, mi hermano, mi querido hermano! ¿por qué me dejan
se pusieron en camino y marcharon y se llevan a ti?
por la calle principal de Uruk, ¿Debo sentarme fuera de la puerta de los muertos y no ver
donde los valientes de Uruk se reunieron para verlos pasar. más a mi hermano?"
Gilgamesh dijo a las mujeres de palacio: Cuando Enkidu está solo maldice la puerta del Bosque
"¿Quién deslumhra entre los bravos? como si la puerta del Bosque fuera de carne viva, fuera un
¿Quién es el valiente entre los valientes? ser humano:
Gilgamesh deslumhra entre los bravos, "Parecías sólo madera pero te admiré antes de ver el cedro
Gilgamesh es el valiente entre los valientes". alto como una torre.
Gilgamesh celebró una fiesta en su palacio Setenta y dos codos tenías de alto,
y cuando los héroes, tendidos en su lecho para el reposo cuarenta y dos de ancho,
nocturno, se durmieron, el eje, el umbral y el montante eran perfectos,
Enkidu vio sueños. artesanos de Nippur, la ciudad santa de Enlil, te habían hecho.
Al levantarse contó sus sueños, ¡Oh, si hubiera sabido el fin,
a su hermano los contó apenas se levantó del lecho. si hubiera sabido que tu esplendor me costaría la vida
habría alzado el hacha, te habría destrozado como a leña
podrida!
¡Nunca con las manos te tocaría! "
Maldijo después al cazador y a la esclava sagrada:
Muerte de Enkidu "Maldigo al cazador que me atrapó,
que la caza escape de sus trampas y el deseo de su corazón".)
"Tu destino, cortesana, yo lo voy a decretar.
(Cuando llegó el día, Enkidu habló así a Gilgamesh:) será tuyo en todo el mundo, por toda la eternidad.
"¿Por qué, ¡oh, amigo mío!, los Grandes Dioses celebran ¡Maldita seas con la mayor maldición!
consejo? ¡El barro donde se revuelcan las bestias será el lecho de tus
Escucha el relato del sueño que tuve esta noche. placeres,
Todos los dioses estaban en asamblea, Anu, Enül, Shamash - la calle, tu albergue,
dios del cielo- y Ea. a la sombra de los muros dormirás,
Anu se dirigió a Enlil: el ebrio y el sediento te golpearán por igual!"
"Porque mataron al Toro Celeste y a Jumbaba, que habitaba El dios Shamash oyó a Enkidu, abrió la boca
la montaña de cedros, y de lo alto de los cielos gritó:
(uno de los dos debe morir, "¿Por qué, Enkidu, maldices a la cortesana, a la esclava sagrada?
permite que sea quien desnudó la montaña de cedros".) ¡Ella fue quien te hizo comer manjares dignos de los dioses,
Enlil replicó; "Enkidu debe morir ella fue quien te hizo beber bebidas dignas de reyes,
pero Gilgamesh no". ella fue quien te vistió con hábitos suntuosos,
Entonces el glorioso Shamash, el dio^sol, se dirigió al poderoso ella fue quien te dio por compañero al glorioso Gilgamesh!
héroe Enlil: Y ahora Gilgamesh, tu amigo, tu hermano,
"Por orden mía nHKaron a Jumbaba y al Toro Celeste, ¿no te hace reposar en un vasto lecho, en un lecho real,
¿ha de morir Enkidu aunque sea inocente?"
Pero Enlil encolerizado gritó-4 glorioso Shamash, el dios-sol,
al dios del cielo:
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sobre un trono, a su izquierda, no te hace Gilgamesh reclinar? término de la ruta por la que nadie volvió.)
Los grandes de la tierra besan tus pies, Allí se nutren de polvo, el lodo es alimento,
Gilgamesh te dio armas magníficas, por las gentes de Uruk como las alas de un pájaro, las gentes de allí tienen plumas
te hizo aclamar, en el cuerpo,
(las mismas que por ti no cesan ahora de lamentarse y llorar. y no ven la luz, permanecen en tinieblas.
Cuando mueras Gilgamesh se dejará crecer el cabello, En ese reino del polvo, donde yo penetré a tientas,
vestirá pieles de león y vagará a través del desierto.) vi a los reyes (despojados de sus coronas para siempre,)
Y he aquí que yo debí ejecutar tu maldición, ¡insensato!, a príncipes y gobernadores que rigieron el mundo desde siempre.
volví perra a la mujer y ahora huye a través de los campos". (Los sacerdotes que habían ocupado en la tierra el lugar de
Al amanecer, las p¿abras del glorioso Shamash los dioses,
vencieron el hechizo que pesaba sobre Enkidu, calmaron su los servidores de Anu y Enlil, eran ahora sirvientes: traen agua
hiiviente corazón; fría en odres,
(arrojó lejos de sí la maldición y dijo a la esclava sagrada: preparan carnes asadas, las sazonan y atienden, en la casa de<
"No dejes burlarse de ti a hombre alguno, polvo, la mesa
que de ti no rían golpeándose el muslo. de Irkalla, Reina de las Tinieblas.)
Reyes, príncipes y nobles te amarán, En la mansión del polvo, donde yo penetré a tientas,
el anciano meneará la cabeza pero el joven se desnudará, vi al Gran Sacerdote y su acólito,
Agatas rojas, lapislázuü y oro vi al astrólogo y al vidente,
crecerán día a día en tu tesoro. vi a los guardianes del agua abismal de los Grandes Dioses,
La esposa madre de siete hijos vi al divino Etana, vi al dios Sumuqan,
será olvidada por el marido. vi enfina la Reina de los Infiernos, ¡la diosa Ereshkigal!
¡Finalmente, hasta los Grandes Dioses Baalit-Tsaari, la escriba (de los dioses, la portadora del libro
te abrirán camino los sacerdotes! ")
Enkidu yace con el corazón atormentad©. de los muertos), se prosternaba ante ella.
Durante la noche confía sus inquietudes a su amigo: (Mientras leía lo escrito en una tablilla)
"Vi sueños durante la noche, (¡oh, Gilgamesh, amigo mío! levantó la cabeza, me vio
Los cielos gemían y la tierra repUcaba wrnio un eco. (y gritó: "¿Quién trajo a éste aquí?" Entonces desperté bañado
Yo estaba solo ante una criatura espantosa: su rostro era en sudor
sombrío como un hombre que se desangra perdido en un monte de zarzas,
como el negro pájaro de la tormenta, como un hombre en poder del verdugo y cuyas entrañas
como el cuerpo de un pájaro estaba cubierto con plumas negras.) tiemblan de terror.
Y oí que decía: "Sigúeme adonde habita el dios Nergal, a la ¡Oh, hermano mío!, permite que algún gran príncipe venga
mansión de las tinieblas, cuando yo haya muerto,
sigúeme a la mansión donde se entra sin esperanza de salir, o algún dios, que se detengan ante la puerta de mi tumba,
por la ruta que sirve para ir y jamás para volver, borren mi nombre y escriban en cambio el suyo, ¡que en el
sigúeme a la mansión a cuyos moradores falta la luz, que jamás olvido para siempre jamás yo me hunda! "
volverán a ver". Enkidu destrozó sus ropas y se dejó caer en el lecho.
(Y cayó sobre mí. Con sus garras de águila Gilgamesh, que bañado en lágrimas lo estuvo oyendo,
estranguló mi cuello hasta que todo fue negro, me faltó la luz, Gilgamesh, que llorando sin cesar lo estuvo oyendo,
abrió la boca y dijo a Enkidu:
dejé de ver. "¿Quién habrá en Uruk la bien cercada que posea tanta
Después me transformó de modo que mis brazos se cubrieron sabiduría?
con plumas, Prodigioso es cuanto has hablado, ¿cómo puede tu corazón
se volvieron alas cubiertas con plumas. hablar tales prodigios?
Clavó en mí sus ojos y volando me transportó Maravilloso fue tu .sueño pero grande su terror; mas, yo el
al palacio de Irkalla, Reina de las Tinieblas, tenor olvido
a la casa de donde nadie que entró salió, atesorando el precioso sueño, pues demuestra cuál es nuestro
último destino:
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toros salvajes y veloces gamos!
calamidades indecibles esperan al hombre en elfínaldel camino; La montaña donde murió el Guardián
¡sufrir, la vida no tiene otro sentido! " llora por ti,
Y se lamentó Gilgamesh: el río cuya ribera nos plació camiruu
"Ahora rogaré a los Grandes Dioses pues mi amigo ha tenido llora por ti,
un mal sueño. el querido Eufrates y Ula en Elam,
El día en que Enkidu soñó llegó a su término.) donde alguna vez nuestros odres bebieron,
Enkidu permanece acostado un día, después dos; Enkidu está de Uruk los héroes fieros,
tendido en su lecho; Uruk, donde el Toro Celeste nuestras manos vencieron,
un tercer día, un cuarto día, Enkidu está tendido en su lecho; lloran por ti.
cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez días Todo el pueblo de Eridu
Enkidu está enfermo; llora por ti, Enkidu.
once y doce días Los leñadores y cosechadores del campo,
Enkidu permanece tendido en su lecho. que te ofrendaban grano,
Se dirigió a Gilgamesh: lloran ahora por ti.
("Amigo mío, la gran diosa me maldijo y moriré en la infamia. La cortesana que te untó con fragantes óleos
No moriré como el héroe caído en la batalla, pues temí caer. llora ahora por ti,
¡Feliz el hombre que cae batallando! ¡Yo muero como debo las mujeres de palacio, y aquéUa de que fuiste esposo,
morir, en la infamia!" con un anillo que elegiste bello como el novio,
Y Gilgamesh lloró sobre Enkidu. lloran ahora por ti.
Con la primera híz del alba levantó su voz y dijo a los Ancianos Los jóvenes, tus hermanos,
de Uruk: como mujeres llevan los cabellos largos,
" ¡Escuchadme, Ancianos de Uruk, escuchadme! de luto por tL
Lloro por mi amigo-Enkidu, ¡Un destino malvado te robó a mí!
como una plañidera en los funerales ¡Oh, mi hermano Enkidu, mi más querido amigo!,
lloro por mi amigo Enkidu. ¿cómo es este -sueño que te ha poseído?
¡Oh, Enkidu!, las bestias del llano, ¡No puedes ya oírme! ¡En la oscuridad te has perdido!")
las criaturas salvajes que se alimentaban contigo, Pero Enkidu no abre los ojos;
las hierbas silvestres y los pastos, Gilgamesh toca el corazón, que no late,
lloran por ti, y entonces rodea a su amigo con los brazos, como se hace con
los senderos que amabas en el Bosque de Cedros lejano una esposa.
día y noche lloran por ti. Gilgamesh ruge de dolor, como un león,
Deja que los Ancianos como una leona a la que robaron los cachorros,
lloren por ti, derrama lágrimas, sus vestiduras
deja que el dedo de la bendición desgarra, se despoja de sus ornamentos.
se eleve en la mañana. ¡Oh, dolor, (Con la primera luz del alba Gilgamesh proclamó:
Enlcidu, mi hermano!, "Te hice reposar en lecho real,
eras el hacha a mi costado, reclinar en un trono a nú izquierda,
la espada en mi cinto, la fuerza en mis manos, besaron tus pies todos los grandes de la tierra
el escudo, la gloriosa armadura, y ahora llevará luto por ti todo el pueblo,
mi joya más pura. por ti cantará la endecha que se debe a los muertos.
¡Ay! Un eco resuena en todo el mundo, en cada morada, Mi feliz pueblo se inclinará pesaroso
es como el llanto de una madre enlutada. y cuando hayas vuelto a la tierra, cerrado ya el foso,
¡Llorad, caminos que recorrimos lado a lado por ti dejaré crecer mis cabellos
donde juntos cazamos y vestido con pieles de león vagaré a través del desierto".
potros, leones, leopardos. También al día siguiente, desde las primeras luces,

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se lamentó Gilgamesh. Esa noche, cuando hubo elevado su plegaria,
Siete días y siete noches lloró a Enkidu, Gilgamesh durmió, pero mientras soñaba despertó sobresaltado
hasta que el gusano se apoderó de Enkidu. y vio a los gloriosos leones rodeándolo,
Entonces lo entregó a la tierra, lamentándose a grandes voces tomó entonces la espada y el hacha en sus manos,
lo entregó a la tierra, pues ya Enkidu pertenece a los dioses. cayó sobre ellos como flecha disparada por infalible arco
Después, Gilgamesh envió proclamas por todo su reino, por y los hirió, los mató, los destruyó.)
toda su tierra, Cuando Gilgamesh llegó a los montes que llaman Mashu
Uamando a los artesanos del cobre, a los artífices del oro, a encontró a quienes, sin tregua, montan guardia
los talladores de piedra. al Sol durante el poniente y el alba.
Y vinieron todos estos y Gilgamesh ordenó: Las cabezas mellizas de los montes alcanzan el techo del cielo,
"Levantad una estatua a mi amigo". sus pechos tocan el Infierno.
La estatua tuvo el cuerpo de oro fino Allí está la puerta del Sol,
y el pecho de lapislázuli bruñido.) allí están los hombres-escorpiones, guardianes de la puerta del Sol,
Al nacer el nuevo día, Gilgamesh su apariencia es aterradora, su mirada causa la muerte,
sacó de palacio una gran mesa de madera de cedro de la montaña, su deslumbrante majestad cubre con un halo de espanto la
llenó con miel un vaso de ágata, montaña
llenó con leche un vaso de lapislázuli, donde velan por el sol durante el alba y el poniente.
y cuando vio al dios-sol Gilgamesh los via El pánico
le ofrendó la libación. ensombreció su rostro,
Y después, llorando, partió. (nubló sus ojos,)
pero de inmediato recobró el coraje y, aproximándose, les
rindió homenaje.
El viaje de Gilgamesh El hombre-escorpión dijo a su mujer:
"El cuerpo de quien se nos aproxima está hecho con carne
Amargamente Gilgamesh se lamenta por Enkidu, por su amigo, de dioses".
y vaga por los llanos, dolorido: Y la mujer del hombre-escorpión respondió:
"¿Voy yo también a morir como Enkidu: "Dos tercios de su cuerpo son de dios y el tercer tercio de hombre".
El terror ha penetrado mis ftitrañas, El hombre-escorpión interpeló entonces
temo la muerte y vago por los llanos, ¡mas debo dirigirme a a Gilgamesh i en estos términos:
la montaña!, "Llegaste a mí al cabo de un largo camino;
sí, quiero ponerme en camino, ir ligero (dime, ¿por qué viniste a tierra tan remota?,
en busca de Umnapishtim, quien me dará consuelo, ¿para qué llegaste tan lejos a través de tantos peligros?,
(en busca de quien llaman el Lejano, porque los dioses lo han ¿cuál es la razón de tu proeza?"
sumado en su Consejo.) Gilgamesh respondió: "Enkidu, a quien quise como a mi vida,
Al caer la noche llegaré a los desfiladeros, con quien compartí todo género de empresas,
si encuentro leones y me asalta el miedo es la razón de mi viaje, pues se lo llevó el destino común a
elevaré mis ojos al dios-luna y le rogaré: todo hombre.
("¡Oh, Sin, dios-luna, protégeme!" Por él lloré día y noche,
Y Gilgamesh caminó a través del desierto, sin entregar su cuerpo a la tierra,
caminó después por tierras sembradas, creyendo que mi llanto haría que volviera.
caminó una larga jornada, Desde que se fue mi vida nada vale,
buscando a Utnapishtim, a quien los dioses salvaron del Diluvio, por eso hasta aquí viajé) buscando a Utnapishtim, mi ante-
a quien los dioses dieron como hogar la tierra de Dilmun, pasado, mi padre,
buscando a Utnapishtim, llamado el Lejano pues los hombres dicen que los dioses lo han aceptado en su
pues los Dioses le concedieron eternidad, a él sólo entre todos asamblea
los humanos. otorgándole el privilegio de la vida eterna:
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¡deseo interrogarlo sobre la muerte y sobre la vida! "
El hombre-escorpión abrió su boca y dijo, Mientras Gilgamesh caminaba por el jardín junto al mar
diripicndüse a Gilgamesh: lo vio el dios-sol, el dios del cielo, el glorioso Shamash,
"Ningún hombre nacido de mujer realizó jamás lo que tú y vio Shamash que Gilgamesh vestía pieles de animales
pretendes, y se alimentaba de su carne.
ningún mortal atravesó jamás esta montaña, El piadoso Shamash se apenó y habló, diciendo:
nadie, ¡oh, Gilgamesh!, recorrió jamás ese camino. "Ningún mortal recorrió este camino antes ni lo recorrerá jamás
Durante un día, desde que se entra en la montaña, mientras haya vientos que soplen sobre el mar",
la oscuridad es impenetrable, no se ve más la luz,
(las tinieblas oprimen el corazón,) Y dijo a Gilgamesh:
haya salido o se haya puesto el sol". "La vida que buscas nunca la encontrarás".)
(Dijo Gilgamesh: "Debo ir, aunque me acompañen sólo los Gilgamesh respondió así al glorioso dios Shamash:
suspiros y las lágrimas. "Después de haberme fatigado a través del desierto
¡Abre la puerta de la montaña!") hasta llegar tan lejos,
El hombre-escorpión tomó la palabra y dijo a Gilgamesh, el rey: después de haber abierto un camino en el corazón de la tierra,
"Ve, Gilgamesh. Si pudiste alcanzar los montes donde me pareció estar años, donde no lucen las estrellas,
Mashu, sano y salvo podrás terminar tu empresa. ¿voy a dormir y dejar que el polvo cubra para siempre mi cabeza?
¡La puerta de la montaña está abierta!" quiero que mis ojos contemplen tu claridad, quiero inundarme
Cuando Gilgamesh lo oyó hizo lo que el hombre-escorpión dijo de sol,
y siguió la ruta del sol hacia el alba, a través de la montaña. pues toda oscuridad desaparece con el esplendor de tu luz:
Caminó dos horas dobles aunque entre un muerto y yo no haya diferencia
y la oscuridad era impenetrable, no veía más la luz, ¡déjame gozar de tu fulgurante magnificencia,
nada podía ver delante, nada podía ver atrás. oh, héroe Shamash, dios del cielo, glorioso dios-sol!"
Cuando caminó cuatro horas dobles, (El piadoso Shamash se apenó y habló, diciendo:
la oscuridad era impenetrable, no veía más la luz, "Cuando los dioses crearon al hombre
nada podía ver delante, nada podía ver atrás. decidieron que su destino fuese morir
Cuando caminó ocho horas dobles, y reservaron la inmortalidad para sí.
la oscuridad era impenetrable, no veía más la luz, En cuanto a ti, Gilgamesh, llena tu vientre,
nada podía ver delante, nada podía ver atrás. día y noche, diviértete,
cada día y cada noche sean de fiesta,
Cuando caminó nueve horas dobles, he aquí que el viento del el día y la noche, gózalos,
norte usa ropajes bordados,
le golpeó la cara, vestiduras frescas,
pero la oscuridad era impenetrable, no veía más la luz, báñate y lava tu cabeza.
nada podía ver delante, nada podía ver atrás. Sé feliz mirando al niño que te abraza,
Cuando caminó diez horas dobles regocíjate cuando tu esposa te abraza,
el fm del viaje estaba cerca ya. porque también esto es destino del hombre".)
Cuando caminó once horas dobles A orillas del mar inaccesible vive Siduri, la tabernera,
vio lucir una claridad. (la dueña de la viña, la bodeguera de los dioses, su copera,)
Cuando caminó doce horas dobles un lagar de oro, cántaros de oro, mandaron hacer los dioses
salió de frente al Sol. para ella.
(Y allí estaba el jardín de los dioses). Cubierta con un velo
Sus ojos vieron un árbol y hacia él se dirigió: Gilgamesh la vio y corrió hacia ella,
(de sus ramas de lapislázuü pende, como espeso fruto, el rubí, iba vestido con pieles de león
las azules ramas son admirables, el fruto, dulce de ver, y, pese a lo que había de divino en su cuerpo,
los brotes y las espinas son raras gemas, hematitas, perlas y el dolor le atenaceaba las entrañas,
ágatas color carmín. ¡tenía el rostro de quien viene de muy lejos!
La tabernera le vio llegar
62 y se preguntó, interrogó a su propio corazón:
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"Este que viene, ¿lo hace como amigo?,
r día y noche sobre él lloré,
¿adonde quiere ir en mis dominios?" siete días y siete noches,
Y la tabernera cerró la puerta, antes de acostarlo en su tumba.
si, pasó el cerrojo, clausuró la entrada con una barra de madera. Entonces me precipité, como un cazador, a través de los llanos,
Gilgamesh comprendió sus intenciones sin hallar sosiego,
cuando oyó el ruido del cerrojo, y levantando la cabeza y ahora, tabernera, que estoy ante ti,
golpeó con su pie la puerta y dijo estas palabras: ahora que he visto tu cara, ¡no permitas que vea la cara de
" ¡Oh, tabernera!, ¿qué viste para cerrar tu puerta, la muerte, que tanto temo! "
pasar el cerrojo y clausurar la entrada con una barra de madera? La tabernera respondió a Gilgamesh, se expresó en estos
(Yo destrozaré tu puerta, abriré de par en par la ejitrada, términos:
pues soy Gilgamesh, " ¡Oh, Gilgamesh!, ¿por qué vagas sin cesar?
aquél que mató al Toro del Cielo, la vida que buscas nunca la encontrarás,
y al Guardián del Bosque de Cedros, f Cuando los dioses crearon al hombre
a Jumbaba, que habitaba en el Bosque, I decidieron que su destino fuese morir
aquél que en los desfiladeros y reservaron la inmortalidad para sí.
de la montaña exterminó a los leones" , Cuanto a ti, Gilgamesh, llena tu vientre,
Y dijo Siruri: "Si tú eres Gilgamesh, día y noche diviértete,
aquél que mató al Toro del Cielo, cada día y cada noche, sean de fiesta,
y al Guardián del Bosque de Cedros, el día y la noche gózalos,
a Jumbaba, que habitaba en el Bosque, usa ropajes bordados,
aquél que en los desfiladeros vestiduras frescas,
de la montaña exterminó a los leones,) báñate y lava tu cabeza.
¿por qué estás sin fuerzas y tus mejillas se hunden en un rostro Sé feliz mirando al hijo que te abraza,
gastado? regocíjate cuando tu esposa te abraza,
¿por qué están tus rasgos descompuestos y tu corazón deses- porque también esto es destino del hombre".
perado? (Pero Gilgamesh dijo a Siduri:
¿por qué el dolor te atenacea las entrañas y tu cara parece " ¿Cómo puedo yo gozar en silencio, cómo puedo hallar reposo
la de quien ha hecho un largo viaje?, cuando Enkidu, a quien tanto amé, ha vuelto al polvo
¿por qué estás quemado por el calor y el frió y vagas al y yo también moriré, yaceré para siempre en la tierra?")
azar por el llano?" Gilgamesh dijo entonces a la tabernera:
Gilgamesh respondió: "¿Cómo no estar sin fuerzas y que mis " ¡Oh, tabernera!, dime ahora el camino que lleva a
..mejillas no se hundan en un rostro gastado? Utnapishtim,
Mis rasgos están descompuestos y mi corazón desesperado, ¿qué signos permitirán reconocerlo?, dímelo.
el dolor atenacea las entrañas, mi cara parece la 4e quien ha Si es posible, atravesaré el mar,
hecho un largo viaje l si no lo es, atravesaré la tiena".
y estoy quemado por el calor y el frió, ¿Cómo no vagar al í La tabernera respondió a Gilgamesh:
azar por el llano? "Jamás hubo, ¡oh, Gilgamesh!, jamás hubo camino;
Mi amigo, mi querido amigo, con quien recorri montes y valles, desde los días más lejanos, jamás fue concedido a hombre
Enkidu, mi amigo querido, alguno atravesar el mar:
Enkidu, mi amigo querido, el héroe Shamash atraviesa el mar, pero fuera de Shamash,
con quien maté al Toro del Cielo, ¿quién lo atravesará?
con quien maté al Guardián del Bosque de Cedros, 1^ El paso es difícil y penosa la ruta,
a Jumbaba, que habitaba en el Bosque, » prohiben el acceso las aguas de la muerte, son aguas profundas,
el que me acompañó en todos los peligros, W ¡oh, Gilgamesh!, ¿cómo atravesarás el mar? ,
se fue, como a todo hombre le llegó su destino. cuando hayas llegado a las aguas de la muerte, ¿qué harás?
Enkidu, a quien yo tanto amé, W .iscucha, Gilgamesh, Ur-shanabi es el barquero de Utnapishtim.
Enkidu, a quien yo tanto amé. 0i los de piedra lo acompañan. Ahora lo hallarás en el bosque
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(tallando la serpiente de proa de su barca.)
¡Que él te mire con buenos ojos! ¡Ojalá! se fue, como a todo hombre le llegó su destino.
Así lo deseo, pero si no es posible hacer con él la travesía, Siete días y siete noches sobre él lloré
¡regresa a tu hogar!" antes de acostarlo en su tumba.
Cuando Gilgamesh oyó estas palabras Entonces tuve miedo, temí la muerte y hui a través de los
de su costado sacó el hacha, campos.
del cinto desenvainó la espada, Las últimas palabras de mi amigo son un peso que me atormenta,
voló como una flecha hacia la playa para huir de ellas vagué muy lejos a través de la soledad,
y como una jabalina cayó sobre los de piedra las últimas palabras de mi amigo son un peso que me atormenta,
y poseído por el furor los destruyó. para huir de ellas vagué muy lejos a través de la soledad.
(Después fue al bosque y se sentó, ¡No sé cómo callar, no sé cómo llorar!
y Ur-shanabi vio el brillo de su espada, el resplandor de su hacha, El amigo amado no es más que barro,
lo miró en los ojos y Gilgamesh enfrentó a Ur-shanabi, no ¡Enkidu, mi amigo, mi amigo Enkidu!
apartó la mirada.) ¿No voy yo como él a acostarme para no despertar jamás?
Entonces Ur-shanabi habló y se expresó así: Gilgamesh dijo además a Ur-shanabi, el barquero:
"Dime, ¿cómo te llamas? " ¡Oh, Ur-shanabi!, dime ahora el camino que lleva a
Yo soy Ur-shanabi, barquero de Utnapishtim, el Lejano". Utnapishtim,
Gilgamesh respondió a Ur-shanabi en estos términos: ¿qué signos permitirán reconocerlo?, dímelo.
"Gilgamesh es mi nombre, soy de Uruk, la casa de Anu; Si es posible, atravesaré el mar,
soy quien atravesó la montaña, si no lo es, atravesaré la tierra".
quien siguió el brgo curso del sol desde el alba. Ur-shanabi respondió a Gilgamesh, le respondió así:
Ahora que estoy ante ti, Ur-shanabi, "Tus propias manos, Gilgamesh, han destruido a los de piedra,
revélame el camino que lleva a Utnapishtim, a su lejana los de piedra han destrozado,
morada". (tus propias manos impidieron la travesía
pues ahora la barca no puede navegar a salvo".
Ur-shanabi respondió a Gilgamesh y se expresó así: Gilgamesh dijo: "¿Por qué, ¡oh, Ur-shanabi!, estás enojado?
Tú mismo atraviesas el mar, sea de día, sea de noche,
"¿Por qué estás sin fuerzas y tus mejillas se hunden en un tú mismo atraviesas el mar en todas las estaciones
rostro gastado?, sin reparar en peligros, sin imponer condiciones".
¿por qué están tus rasgos descompuestos y tu corazón Ur-shanabi respondió a Gilgamesh, le habló así:
desesperado?, "Eran esas mismas piedras las que me llevaban y traían a salvo.)
Ahora, Gilgamesh, blande el hacha colgada a tu costado,
¿por qué el dolor te atenacea las entrañas y tu cara parece anda al bosque y corta (doce veces diez) pértigas de sesenta
codos de largo,
la de quien ha hecho un largo viaje? , píntalas con betún y tállalas en punta. Después, tráelas".
¿por qué estás quemado por el calor y el frío y vagas al
azar por el Uano? Cuando Gilgamesh oyó estas palabra;
Gilgamesh respondió: "¿Cómo no estar sm fuerzas y que mis de su costado sacó el hacha,
mejillas no se hundan en un rostro gastado? del cinto desenvainó la espada,
Mis rasgos están descompuestos y mi corazón desesperado, fue al bosque y cortó (doce veces diez) pértigas de sesenta
el dolor me atenacea las entrañas, mi cara parece la de quien
ha hecho un largo viaje codos de largo,
y estoy quemado por el calor y el frío. ¿Cómo no vagar al las pintó con betún y las talló en punta. Después, las trajo.
azar por el llano? Gilgamesh y Ur-shanabi embarcaron,
Mi amigo, mi amigo querido, con quien recorrí montes y la barca fue echada al agua y navegaron
valles, un mes y quince días. Al cabo de tres días más Ur-shanabi
con quien maté al Toro del Cielo, miró
con quien maté al Guardián del Bosque de Cedros, y he aquí que habían llegado a las aguas de la muerte.
a Jumbaba, que habitaba en el bosque, Ur-shanabi se dirigió a Gilgamesh, hablándole así:
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Enkidu, a quien yo tanto amé, "Aproxímate, Gilgamesh, toma una pértiga y empuja 67
que me acompañó en todos los peligros,
pero que las aguas de la muerte no rocen tus manos. y estoy quemado por el calor y el frío. ¿Cómo no vagar al
Toma una segunda, una tercera y una cuarta pértiga, Gilgamesh,
toma una quinta, una sexta y una séptima pértiga, Gilgamesh, azar por el llano?
toma una octava, una novena y una décima pértiga, Gilgamesh, Mi amigo, mi amigo querido, con quien reconí montes y
toma una oncena, una duodécima pértiga, Gilgamesh. valles,
Al cabo de ciento veinte, Gilgamesh usó la última pértiga, con quien maté al Toro del Cielo,
quitóse entonces las ropas y alzándolas con sus manos, _ con quien maté al Guardián del Bosque de Cedros,
haciendo de los brazos mástiles, las empleó como velas. a Jumbaba, que habitaba en el bosque,
(Así, Ur-shanabi, el barquero, trajo Gilgamesh a Utnapishtim, Enkidu, a quien yo tanto amé,
el Lejano, que me acompañó en todos los peligros,
el que vive en Dilmun, donde el sol pasa en su tránsito se fue, como a todo hombre le llegó su destino.
hacia el este de la montaña, Siete días y siete noches sobre él lloré
a Utnapishtim, el Lejano, a quien los dioses
concedieron vida eterna, único entre todos los hombres.) antes de acostarlo en su tumba.
Utnapishtim miraba el horizonte
y dijo en su corazón, hablando consigo mismo: Entonces tuve miedo, temí la muerte y hui a través de los
"¿Por qué la barca viene sin protección campos.
y por qué alguien que no es de la barca navega, sin embargo, Las últimas palabras de mi amigo son un peso que me atormenta,
en ella? para huir de ellas vagué muy lejos a través de la soledad,
¡El que llega no es un hombre! las últimas palabras de mi amigo son un peso que me atormenta,
¡Lo miro y veo que no es un hombre! para huir de ellas vagué muy lejos a través de la soledad.
¡Lo miro y veo que no es un hombre!" ¡No sé cómo callar, no sé cómo llorar!
(Y dijo además Utnapishtim, el Lejano: El amigo amado no es más que barro,'
"¿Quién es éste que camina junto a Ur-shanabi por la orilla ¡Enkidu, mi amigo, mi amigo Enkidu!
¿No voy yo como él a acostarme para no despertar jamás?"
del mar?" Gügamesh dijo además a Utnapishtim, el Lejano:
Así, Utnapishtim miró a Gilgamesh y, cuando éste pudo oírlo, "Es para ver al renombrado Utnapishtim, a quien llaman el
le dijo: Lejano,
"Dime, ¿cómo te llamas?" que recorrí el mundo,
Gilgamesh respondió a Utnapishtim en estos términos: escalé la montaña escarpada, atravesé el mar;
"Gilgamesh es mi nombre, soy de Uruk, la casa de Anu". (estoy fatigado de viajar,
Utnapishtim habló y se expresó así: el dolor me atenacea el cuerpo,
"Si tú eres Gilgamesh, he olvidado la dulzura del sueño,)
¿por qué estás sin fuerzas y tus mejillas se hunden en un y no hallé felicidad alguna
aunque me condené a la miseria y saturé mi carne con
rostro gastado? , penurias.
¿por qué están tus rasgos descompuestos y tu corazón No había aún alcanzado la casa de la tabernera y ya eran
desesperado?, harapos mis vestiduras;
¿por qué el dolor te atenacea las entrañas y tu cara parece maté osos y hienas, leones y panteras,
la de quien ha hecho un largo viaje?, chacales, machos cabríos, ciervos y otras bestias del desierto,
¿por qué estás quemado por el calor y el frío y vagas al me nutrí con sus carnes, vestí sus pieles,
azar por el llano? " viví como el ibis, que anida en cualquier hueco.
Gilgamesh respondió: "¿Cómo no estar sin fuerzas y que mis Así llegué hasta la casa de la joven tabernera,
mejillas no se hundan en un rostro gastado? quien me cerró su puerta.
Mis rasgos están descompuestos y mi corazón desesperado, Pero de Siduri recibí buenas nuevas:
el dolor me atenacea las entrañas, mi cara parece la de quien supe del viaje que preparaba Ur-shanabi, tu barquero,
ha hecho un largo viaje y así fui adonde él estaba y con él crucé las aguas de la muerte.
¡Oh, padre Utnapishtim, tú que ascendiste a la asamblea de
los dioses del cielo
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quiero interrogarte sobre los vivos y los muertos! Enlil oyó el clamor y dijo a los dioses en la asamblf-a:
¿Cómo hallaré la vida que busco? "El clamor de los hombres es intolerable,
Utnapishtim respondió a Gilgamesh hablándole así: el sueño ya no es posible con este clamor".
"Nada permanece. Y así fue como los dioses decidieron en sus corazones
¿Construimos nuestras casas para siempre, para siempre marca- desencadenar el diluvio.
mos con nuestro sello lo que nos pertenece?
¿Los hermanos mantienen la herencia que reciben unida para
siempre?
¿Divide el odio para siempre?
¿Salen de madre los ríos e inundan la tierra sus altas aguas El DUuvio Universal
para siempre?
Como la efímera, que nace larva del huevo, se hace ninfa
y alcanza a ver la gloria del sol un solo día, vCuando los Grandes Dioses decidieron en sus corazones
todo pasa, nada permanece. desencadenar el diluvio) mi señor Ea me lo reveló en
Quienes duermen y los muertos no son sino retratos, sueños,
no son más diferentes que servidor y amo cuando alcanzaron susunó sus palabras a mi casa de cañas:
el término que les estaba designado. "¡Casa de cañas, casa de cañas!
Cuando los Grandes Dioses se reunieron ¡Muros, oh, muros!
y la diosa Mammitu, madre del destino, fijó la suerte ¡Oídme, oh, muros, y también tú, casa de cañas!
del hombre, todos ellos decidieron nuestra vida y nuestra ¡Hombre de Surupak, hijo de Ubar-Tutu,
muerte, derriba tu casa y construye una barca!
¡pero el día de ésta no lo conocemos!" Abandona tus posesiones y salva tu vida,
Gilgamesh se dirigió a Utnapishtim, el Lejano, y le habló desprecia los bienes tenenos y manten tu alma con vida,
así: derriba tu casa y construye una barca, como te digo.
"Te miro, Utnapishtim, La barca que construirás tendrá esta medida:
y no te veo diferente de mí en nada, el ancho deberá ser igual al largo;
no, no te veo diferente de mí en nada: como la bóveda que cubre el gran Abismo, su puente estará
como yo, tu corazón es valiente en la batalla, techado.
como yo, reposas de costado o de espaldas, Una vez terminada, traerás a la barca la simiente de todo ser
Dime la verdad, ¿cómo pudiste presentarte en la asamblea viviente.
celestial, Cuando hube entendido, dije a mi señor:
ganar el favor de los dioses y lograr la inmortalidad?" "He aquí que cuanto has ordenado honraré y realizaré
Utnapishtim respondió a Gilgamesh diciendo; pero, a las gentes, a la ciudad, a los Ancianos, ¿qué diré? "
"Te revelaré un secreto de los dioses, un gran misterio. Entonces Ea abrió su boca y me dijo, a mí, su siervo:
¿Has oído hablar de la ciudad de Surupak, elevada a orillas "Diles: he sabido que Enlil está irritado contra mí, no me
del Eufrates? atrevo
La ciudad era antigua y antiguos eran sus dioses. a caminar por sus tierras ni a vivir en su ciudad;
Allí estaba Anu, dios del cielo, padre de la ciudad, descenderé hasta el Golfo donde, con Ea, mi señor, decidí
y el guerrero Enlil, su consejero, habitar,
y Ninurta, dios de las batallas, pero sobre vosotros la abundancia lloverá,
y Ennugui, guardián de los regadíos; vendrá una marea rica en cosechas de raros peces y tímidos
con ellos también estaba el dios Ea. pájaros silvestres,
En esos días el mundo era fértil, y al atardecer el Jinete de la Tormenta os traerá trigo a
las gentes se multiplicaban, tonentes".
bramaba el mundo como un toro salvaje, Con la primera luz del alba todos los míos me rodearon.
y los Grandes Dioses se irritaron con el clamor.
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los pequeños acarreaban betún, los mayores cuanto era además Entonces yo también entré al barco y sellé su puerta con
necesario. betún y asfalto.
En el quinto día terminé la quilla y el armazón: en sus Todo estaba dispuesto, de modo que confié el timón a
costillas Puzur-Amurri, el barquero,
con premura aseguré la entabladura. El piso cuatro veces diez también la navegación y el cuidado de la barca con cuanto
áreas tenía por medida, llevaba dentro.
cada lado del piso, formaba un cuadrado que medía doce veces Con la primera luz del alba (? ) apareció en el horizonte
diez codos de largo, una nube negra
cada pared desde el piso al techo medía doce veces diez codos y dentro de ella tronó, allí donde cabalgaba Adad, señor
de alto. de la tormenta.
Bajo el techo construí seis cubiertas, con el piso, siete, Al frente, sobre colinas y llanos,
y dividí cada una en nueve partes con delgadas paredes, iban Shullat y Hamish, sus heraldos.
afirmé con cuñas lo necesario, revisé los remos Después, del Abismo surgieron los dioses;
y comencé a cargar provisiones y alimentos. Nergal anancó los diques de las aguas inferiores,
En tinajas los arrieros trajeron el aceite, Ninurta, señor de las batallas, destrozó las represas,
en el homo eché betún y asfalto y aceite, y los siete jueces del infierno, los Anunnaki, elevaron sus
más aceite se consumió en calafatear teas
y el señor de la barca conservó en las bodegas todavía más. abrasando los campos con su llama lívida.
Para la gente maté ovejas cada día y novillos castrados Cuando Adad transformó en oscuridad la luz del día,
carneé, cuando aplastó la tierra como si fuera una copa,
a los conjtructores del barco di a beber el terrof hasta los cielos remonta.
vino como si fuera agua del río: mosto, vino tinto, aceite y Un día entero rugió la tormenta
vino blanco, y a medida que avanzaba ganaba nuevas fuerzas:
y los festejos fueron como loa que celebran la llegada del sumergía montañas
Nuevo Año. y caía sobre las gentes como la marea de una batalla.
Yo mismo perfumé mi cabeza con ungüentos: A nadie le era permitido ver su compañero
el séptimo día el barco estuvo completo. ni podían los hombres ser vistos desde el cielo.
Trabajo pleno de dificultades fue botarlo, El diluvio aterrorizó a los propios dioses, que huyeron
pesado fue acarrear los troncos de arriba hasta abajo, al firmamento de Anu, el más alto de los cielos;
hasta que, rodando sobre ellos, allí junto a los muros se agazaparon,
el barco estuvo sumergido en sus dos tercios. como viles perros se acurrucaron.
Entonces, cuanto tenía cargué en la barca, Entonces Ishtar, la Reina del Cielo, la de dulce voz,
cuanto tenía de oro cargué en la barca, como mujer en trabajo de parto gritó:
cuanto tenía de plata cargué en la barca. " ¡Los tiempos pasados, ¡ay!, se han convertido en bano
Mi familia, mis parientes, cargué en la barca, porque yo ordené el Mal en el Consejo de los dioses!
embarqué los animales del campo, salvajes y domésticos, ¿Cómo pude yo ordenar ei Mal en el Consejo de los dioses?
embarqué a todos los artesanos, los envié a bordo, pues llegaba ¿Cómo pude yo ordenar esta guerra que da muerte a mi
a su término pueblo?
la hora que había señalado mi señor, Ea: ¿No fui yo misma, acaso, quien dio vida a éste, mi
"Al atardecer, cuando el Jinete de la Tormenta pueblo?
envíe la lluvia destructora, entra a la barca y ciérrala". ¡Y ahora, como huevas de pescado flota en el mar!"
El término señalado lleg^, se cumplió la hora, el Jinete de la Los Grandes Dioses del cielo y del infierno echaron a llorar,
Tormenta tapándose la boca con las manos, uno y todos echaron a
envió al atardecer la lluvia destructora. Yo vigilaba, estaba llorar.
alerta Seis días y seis noches soplaron los vientos;
mirando el aspecto del tiempo, ¡era terrible contemplarlo!
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el torrente, la tempestad y el diluvio lucharon juntos como Como recuerdo las joyas de mi garganta ¡recordaré estos
un furioso ejército. días!
Cuando el séptimo día amaneció, el viento del sur cedió, Que todos los dioses se reúnan junto a la ofrenda,
el diluvio se detuvo| el mar se calmó. todos, salvo Enlil, que Enlil no se aproxime a esta ofrenda
Miré el rostro del mundo y había un gran silencio, todo porque él provocó el diluvio, ¡insensato!, él envió mi
estaba calmo, pueblo a la muerte".
la humanidad entera se había convertido en bano. Cuando Enlil hubo llegado,
Como un techo, la superficie de las aguas se extendía llana; cuando vio el barco,
abrí una escotilla y la luz cayó sobre mi cara. enfureció, la ira inflamó contra los dioses al señor del cielo:
Entonces me incliné profundamente, me senté y lloré, " ¡Cómo! ¿Vive alguno de esos mortales? ¿Hay uno siquiera
las lágrimas bañaron mi rostro, pues que no haya muerto?
todo estaba cubierto por la desolación de las aguas. ¡Ninguno debía sobrevivir a la destrucción, ninguno!
En vano escruté el horizonte buscando un palmo de tierra, Ninurta, dios de los pozos de agua y los canales, abrió su
solamente descubrí una montaña distante unas catorce boca y dijo al guenero Enlil:
leguas. "¿Quién de los dioses puede hacer algo sin Ea?
Y allí, en el Monte Nisir, la barca se detuvo, Solo él es quien todo lo sabe, sólo Ea.'
el Monte Nisir le impidió moverse, firmemente la retuvo, Entonces Ea abrió su boca y dijo al guerrero Enül:
un día y otro día el Monte Nisir le impidió moverse, " ¡Oh, héroe Enlil, el más sabio de los dioses!
firmemente la retuvo, ¿Como pudiste tú causar el üisensato diluvio y muerte y
un tercer y un cuarto día el Monte Nisir le impidió moverse, destrucción tan atroces?
firmemente la retuvo, Que el pecado pese al pecador,
un quinto y un sexto día el Monte Nisir le impidió moverse, que la transgresión pese al transgresor,
firmemente la retuvo. castígalos piadosamente cuando se excedan
Cuando llegó el séptimo día solté una paloma, y la paloma mas no con excesivo rigor, que no perezcan;
se alejó, mejor sería que un león hubiese asolado a los hombres
pero regresó, y no el diluvio,
como no había lugar de reposo para ella, volvió. mejor sería que un lobo hubiese asolado a los hombres
Entonces solté una golondrina, y la golondrina se alejó y no el diluvio,
pero regresó, mejor sería que el hambre hubiese devastado a los hombres
como no había lugar de reposo para ella, volvió. y no el diluvio,
Entonces solté un cuervo, y el cuervo se alejó, mejor sería que la peste hubiese devastado a los hombres
vio que las aguas habían descendido, y comió, y no el diluvio.
revoloteó, graznó y no regresó. No fui yo quien reveló el secreto,
Ahora abrí todo a los cuatro vientos, y a los dioses el sabio Utnapishtim lo supo en sueños:
ofrecí un sacrificio y una libación sobre la cima del monte. ahora decidamos en el Consejo
Siete calderos y siete más puse en sus soportes qué hacer con él, qué le debemos".
y quemé maderas olorosas y caña de azúcar y ramas de Después vino Enlil al barco,
cedro y de mirto. tomó a mi mujer y a mí por la mano,
Los dioses aceptaron la libación y el sacrificio nos hizo entrar al barco
y cuando olieron el dulce aroma y arrodUlarnos uno a cada lado,
se amontonaron alrededor de la ofrenda como moscas. con él de pie en el medio.
Después, también llegó Ishtar y se dirigió al Consejo, Tocó nuestras frentes para bendecimos, diciendo:
mostrando e' collar que una vez Anu hizo para complacerla "En los tiempos pasados Utnapishtim era mortal
con joyas del cielo: mas desde ahora será un dios como nosotros y vivirá
" ¡Oh, dioses, por el lapislázuli que rodea mi cuello, lejano, en la boca de los ríos, y su mujer para siempre lo
recordaré estos días! acompañará".
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Así fue como los dioses me condujeron acá el quinto estaba enmoheciendo,
para vivir lejano, en la boca de los ríos, y mi mujer para el sexto estaba fresco
siempre me acompañará. y aún en el horno el séptimo.
Pero, cuanto a ti, Gilgamesh, ¿quién de los dioses hará que Entonces Utnapishtim tocó a Gilgamesh y lo despertó
a su asamblea te unas y Gilgamesh se dirigió a Utnapishtim, el Lejano, diciendo:
para otorgarte la vida que buscas?" " ¡Cómo! Sólo pareció, por un instante, que dormitaba
y me sacudes para despertarme, ¡como si estuviese
durmiendo! "
Utnapishtim se dirigió a Gilgamesh en estos términos:
"Cuenta estos panes y aprende cuántos días dormiste,
pues el primer pan endureció,
El regreso el segundo pan está como cuero,
el tercero, húmedo,
el cuarto ha enmohecido,
el quinto está enmoheciendo,
Dijo además Utnapishtim: el sexto está fresco
"Veamos, solamente ensaya no dormir durante seis días y y aún en el homo el séptimo".
siete noches". Gilgamesh se dirigió a Utnapishtim el Lejano y le dijo:
Pero apenas Gilgamesh se hubo sentado sobre sus talones "¿Qué haré, Utnapishtim, adonde iré?
una fma niebla desmadejada de la suave lana del sueño, Pues el ladrón de la noche mi cuerpo ha poseído,
un hilo del dulce vellón del sueño,flotósobre él la muerte habita la casa en que vivo,
y Utnapishtim dijo a su mujer: la muerte está dondequiera, en todos mis caminos".
"Míralo ahora, mira al hombre fuerte que desea la Utnapishtim dijo a Ur-shanabi, su barquero:
inmortalidad, (" ¡Ay de ti, Ur-shanabi!, desde ahora y para siempre
el sueño cayó sobre él como un huracán". te has vuelto odioso a esta casa.
La esposa de Utnapishtim el Lejano respondió a su marido No son para ti, no, no son para ti las mtas del mar.
estas palabras: ¡Vete desterrado de esta playa!
"Toca al hombre, despiértalo, que retome la ruta y le sea Pero este hombre, delante de quien tú caminaste,
sana y salva, al que trajiste aquí,)
que vuelva a su patria en paz, la puerta del mundo que ha este hombre que en la ribera encallaste,
franqueado ¡embárcalo!
pueda él franquearla otra vez para volver a su patria sano y ¿Cubrirán suciedades su cuerpo,
salvo". una piel de animal salvaje ocultará la belleza de su
Utnapishtim dijo a su mujer estas palabras: cuerpo?
"El sufrimiento de este hombre te causa pena, Llévalo contigo, Ur-shanabi, condúcelo a la fuente,
pues bien, haz pan, cada día uno, y ponió junto a su allí lavará sus largos cabellos hasta dejarlos limpios como
cabeza la nieve,
y haz en la pared un signo por cada día que duerma. allí arrojará lejos sus pieles sucias para que el mar se las
(Todos los hombres engañan y éste a nosotros mismos lleve,
intentará engañar".) para que la belleza de su cuerpo se muestre;
Y ella hizo panes, cada día uno, los puso junto a la cabeza que se le den nuevas cintas para adornar su frente
y marcó en la pared los días que Gilgamesh durmió. y vestiduras nuevas para cubrir sus desnudeces.
Y un día el primer pan endureció, Hasta que llegue a su ciudad, hasta que alcance elfinde
el segundo estaba como cuero, su viaje,
el tercero, húmedo, sus vestiduras no envejecerán, permanecerán nuevas, joven
el cuarto había enmohecido. será su ropaje".
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Y Ur-shanabi Uevó consigo a Gilgamesh, lo llevó a la fuente, Después de veinte horas dobles, comieron algo,
allí Gilgamesh lavó sus largos cabellos hasta dejarlos limpios después de treinta horas dobles, reposaron.
como la nieve, Entonces Gilgamesh vio una fiiente de frescas aguas
allí Gilgamesh arrojó lejos sus pieles sucias para que el mar se y fue hasta ella y se bañó en sus aguas,
las lleve, pero en lo hondo de la fuente
para que la belleza de su cuerpo se muestre; yacía una serpiente,
se le dieron nuevas cintas para adornar su frente y la serpiente sintió la dulzura de la planta:
y vestiduras nuevas para cubrir sus desnudeces. salió entonces de la fuente y arrebató la planta,
Hasta que llegue a su ciudad, hasta que alcance elfinde su viaje, se burió de Gilgamesh, lo insultó groseramente
sus vestiduras no envejecerán, permanecerán nuevas, joven será y volvió a hundirse en las aguas de la fuente.
su ropaje. Entonces Gilgamesh se sentó y lloró,
Entonces Gilgamesh y Ur-shanabi botaron el barco, sobre sus mejillas corrieron las lágrimas,
subieron a él y a navegar se aprestaron. y tomando las manos de Ur-shanabi el barquero le dijo estas
Pero la esposa de Utnapishtim, el Lejano, dijo a su marido: palabras:
"Gilgamesh ha venido de lejos y ha sufrido, " ¡Oh, Ur-shanabi!, ¿para esto desgarré mis manos,
¿qué le darás antes del retorno a sus tierras?" para esto denamé la sangre de mi cuerpo?
Cuando la oyó, Gilgamesh, con un golpe de pértiga Nada obtuve que fuera bueno,
aproximó el barco a la orilla. mis trabajos los goza ahora esta bestia terrestre.
Utnapishtim se dirigió a Gilgamesh y le dijo: A veinte horas dobles de distancia la debe haber llevado ya
"Gilgamesh, has venido de lejos y has sufrido, la corriente,
¿qué te daré antes del retorno a tus tierras? a las profundidades donde había encontrado la planta,
¡Gilgamesh, voy a revelarte un secreto, ¡el signo de la vida encontré y ahora lo perdí!
voy a revelarte un secreto de los dioses! Sigamos a pie, ¡deja en la orilla la barca! "
Hay en el fondo de las aguas una planta, al licio espinoso es Después de veinte horas dobles, comieron algo,
similar después de treinta horas dobles, reposaron,
pues hiere como las espinas de un rosal, las manos puede en tres días avaluaron tanto como en un mes y dos semanas.
desgarrar: Alfinde la jornada Uegaron a Uruk la bien cercada.
pero si tus manos se apoderan de ella y la conservan, ¡serás Entonces Gilgamesh se dirigió a Ur-shanabi en estos términos:
inmortal! " "Sube, Ur-shanabi, a la muralla de Uruk, camina por su terraza,
Cuando Gilgamesh oyó estas palabras mira los cimientos, observa el muro, cómo está construido,
ató a sus pies pesadas piedras dime: ¿no es acaso de la mejor arcilla, de ladrillo cocido?,
que lo llevaron al fondo de las aguas. ¿no ves uniendo las hileras siete capas de asfalto?
Allí vio crecer la planta (Es como si los cimientos fuesen obra de los siete sabios.")
y la sujetó aunque las manos le desgarraba; Fue también obra de Gilgamesh, el rey;
cortó de sus pies las pesadas piedras él fue quien vio el fondo de todas las cosas, conoció todos los
y volvió a la superficie de las aguas. países del mundo,
Entonces Gilgamesh se dirigió a Ur-shanabi el barquero en todo lo supo, todo lo enseñó,
estos términos: compartió su experiencia y cada uno la aprovechó.
"Ur-shanabi, es ésta una planta de maravilla, El fue sabio entre los sabios,
gracias a ella el hombre renueva su vida. penetró los misterios, supo el secreto de cuanto estaba oculto,
La llevaré a Uruk la bien cercada, la compartiré, la daré a comer, él nos reveló cuanto hubo en los días pasados, antes del Diluvio.
su nombre será "El Viejo Rejuvenece". Después, Su vida fue un largo viaje, aprendió sufriendo
volveré a mi pasada juventud pues también yo de ella comeré". y, volviendo de lejanos trabajos, grabó sobre una estela todas
(Así fue como Gilgamesh cruzó la puerta del mundo sus proezas.
que había franqueado ; Gilgamesh y Ur-shanabi así viajaron FIN
juntos.)
78 79
Namtar, que no tiene manos ni pies,
APENDICE I Namtar, que no necesita comer ni beber.
Para Gügamesh, hijo de Nin-Sun, pesan las ofrendas:
su querida esposa, su hijo, sus concubinas,
sus músicos, su bufón, todos los que en la casa comieron de
su mesa,
servidores, mayordonos, cuantos vivieron en palacio,
para Gügamesh, hijo de Nin-Sun, pesan en la ofrenda.
Muerte de Gilgamesh Para Ereshkigal, Reina de la Muerte, para todos los dioses de
los muertos,
pesan las ofrendas,
pan para Neti, el Guardián de la Puerta,
pan para Ningizzida, el dios-serpiente, señor del Arbol de la
Vida, ^ —
también para Dumuzi, el joven pastor, (que la tierra fertiliza,)
El destino de Gilgamesh, que Enlil decretó, se ha cumplido. para Enki y Nmki, para Enmul y Ninmul, dioses de los
Entonces Enlil, dios de la montaña, abrió su boca y dijo: antepasados,
"En las mansiones inferiores, en la casa de las tinieblas, una para Shulpae, dios de las celebraciones,
luz lo iluminará, para Sumuqan, dios de los rebaños,
pues ningún hombre famoso un recuerdo (? ) como el suyo para Nin-Hursag, la Diosa-Madre, (Origen de generaciones,)
dejará, para los dioses de la creación, en el altar de la creación,
las generaciones que vendrán ningún recuerdo (? ) como el suyo para los moradores del cielo (?),
poseerán. el sacerdote y la sacerdotisa pesaron las ofrendas del
Los héroes y los sabios, como la luna, tienen su menguante muerto.
y su creciente, Gügamesh, hijo de Nin-Sun, está en su tumba.
pero los hombres siempre dirán: "¿Quién como él reinó En el altar de las ofrendas pesó la ofrenda del pan,
jamás tan fuerte y justamente?" en el altar de las übaciones vertió el vino.
Como en el mes sombrío, como en el mes oscuro, (falta el sol En esos días partió Gügamesh, hijo de Nin-Sun, el rey,
y no hay luz,) nuestro señor,
sin Gilgamesh no habrá luz, no, sin él no habrá luz". sin mácula, sin igual entre los hombres,
(Laguna) que no faltó a Enlü, su señor.
El rey se ha acostado y no despertará más, ¡Oh, Gilgamesh, señor de Kullab, grande es tu gloria!
el señor de Kullab no despertará más,
el que venció al Mal no volverá jamás,
su brazo era fuerte, sin igual, no se alzará más,
tuvo sabiduría y una bella faz, no volverá jamás,
se fue, en la montaña está, no volverá jamás,
yace en el lecho fatal, no despertará jamás,
de entre sus ropas de color sin par no se alzará más.
Las gentes de la ciudad, humildes o poderosas,
no están silenciosas, alzan al cielo sus lamentos,
todo hombre de carne y hueso alza al cielo su lamento.
El destino ha hablado. Como pez que tragó el anzuelo
(Gilgamesh) yace tendiHo en el lecho,
como gacela presa en el lazo
lo posee Namtar, el inhumano.
80 81
APENDICE II Mi flauta, ¿quién la traerá de los infiernos?
Mi arpa, ¿quién la traerá de los inflemos?"
Su servidor Enkidu le dijo:
"Mi señor, ¿por qué lloras? ¿Por qué está triste tu corazón?
Hoy iré a buscar tu flauta a los inflemos^
iré a buscar tu arpa a los inflemos".
(Laguna de trece líneas)
El descenso al infieino •*No vistas.hábitos limpios, no te perfumes con buenos óleos,
porque los espíritus de los muertos, atraídos por el aroma,
te rodearán;
no dejes tu arco en tierra,
porque los espíritus de los muertos por ese arco, te
rodearán;
no lleves tu báculo en la mano,
porque los espíritus de los muertos te encadenarán;
(Falta la primera línea) no calces sandalias para no hacer mido al caminar.
entre sus raíces había anidado la serpiente "que no reposa", Si amas a tu esposa, no la beses,
en su copa el pájaro de la tormenta había anidado con su si tu esposa te encoleriza, no le pegues;
polluelo, si amas a tu hijo, no lo beses,
la lechuza había construido su casa en el medio, si tu hijo te encoleriza, no le pegues;
(Laguna de siete líneas) ¡el duelo de la tierra te poseería!
(Gilgamesh) tomó el hacha en sus manos La muerta que alberga,
y golpeó a la serpiente "que no reposa", anidada entre las la muerta que alberga,
raíces del árbol, ¡Oh, (Ninlil) madre de Nin-Azu!,
el pájaro de la tormenta de la copa huyó, de un vuelo nunca jamás un manto cubrirá
huyó a la montaña llevándose su polluelo, sus puras espaldas,
la casa que la lechuza había construidn en el medio, Gilgamesh nunca jamás sus pechos amamantarán
la destruyó, como la boquilla de un vaso.
destruida la casa, sus restos dispersó. Enkidu fue al Templo (? ),
Cortó el árbol de raíz, le golpeo la cipa vistió hábitos puros, se perfumó con buenos óleos
y las gentes de la ciudad vinieron y Drtaron la copa. y los espíritus de los muertos lo rodearon;
A la brillante Inanna dio el tronco pira hacer un asiento, dejó su arco en tierra
le dio el tronco para hacer además un lecho. y los espíritus de los muertos por ese arco lo rodearon,
De las raíces hizo suflauta(?), llevó su báculo en la mano,
de la copa hizo su arpa (? ). con sandalias calzó sus pies y haciendo mido caminó,
(Laguna de doce líneas) cuando amó a su esposa, la besó,
la flauta y el arpa cayeron en la Gran Mansión; cuando su esposa lo encolerizó, le pegó,
(Gilgamesh) metió en ella su mano, no pudo alcanzarlas, cuando amó a su hijo, lo besó,
metió su pie, no pudo alcanzarlas. cuando su hijo lo encolerizó, le pegó,
Entonces Gilgamesh se sentó frente al palacio de los dioses ¡y el duelo de la tierra lo poseyó!
del mundo subterráneo, La muerta que alberga,
derramó lágrimas y su rostro se puso pálido literalmente: la muerta que alberga,
amarillo). ¡oh, (Ninlil) madre de Nin-Azu!,
" ¡Oh, mi flauta, oh, mi arpa! nunca jamás un manto cubrirá
¡Mi flauta cuyo poder era irresistible! sus puras espaldas,
(Laguna de cuatro líneas) nunca jamás sus pechos amamantarán
82 83
como la boquilla de un vaso. todo ha caído en el polvo.»
¡Pueda Enkidu volver de los infiernos! (Faltan dos colunjnas, aproximadamente 60 versos)
El destino no lo poseyó, un espectro no lo poseyó, la tierra -Aquél que la muerte (.. .) ¿lo has visto? -Lo he visto,
lo poseyó, está tendido en un lecho y bebe agua fresca.
un siervo del inflexible dios Nergal no lo poseyó, la tierra lo -Aquél que cayó en la batalla ¿lo has visto? -Lo he visto,
poseyó, su padre y su madre le mantienen la cabeza en alto y su
sobre el campo de batalla de los valientes no mordió el esposa lo abraza.
polvo, la tierra lo poseyó. -Aquél cuyo cadáver quedó abandonado en el llano ¿lo has
El hijo de Nin-Sun se lamenta por su servidor Enkidu; visto? -Lo he visto,
al templo del dios Enlil va, él solo, y dice: su espíritu no tiene descanso en los infiernos.
"¡Oh, padre, oh, Enlil!, he aquí que la flauta cayó a los -Aquél cuyo espíritu a nadie tiene que le rinda culto ¿lo
infiernos, lias visto? -Lo he visto,
he aquí que el arpa cayó a los infiernos. come los restos de las ollas y los residuos de los platos que
¡Pueda Enkidu volver de los infiernos! se tiran a la calle.
El destino no lo poseyó, un espectro no lo poseyó, la tierra
lo poseyó,
un siervo del inflexible dios Nergal no lo poseyó, la tierra lo
poseyó,
sobre el campo de batalla de los valientes no mordió el
polvo, la tierra lo poseyó".
El padre Enlil no respondió; fue él solo al dios Sin:
" ¡Oh, padre, oh. Sin!, (idem ídem).
El padre Sin no respondió; fue él solo al dios Ea:
" ¡Oh, padre, oh, Ea!, (idem, idem).
El padre Ea se dirigió al valiente héroe Nergal:
"Abre ya el foso que comunica con los infiernos,
¡Que el espíritu de Enkidu vuelva de los infiernos
y pueda hablar con su hermano!"
El valiente héroe Nergal abrió el foso que comunica con los
infiernos,
el espíritu de Enkidu, como un soplo, salió de los infier-
nos
y Gilgamesh y Enkidu hablaron.
-Dime, amigo mío, dime, amigo mío,
dime la ley del mundo subterráneo, tú la conoces.
-No, po te la diré, amigo mío, no te la diré,
si te dijera la ley del mundo subterráneo, que yo conozco,
¡vería que te sientas para Uorar!
-Sea, quiero sentarme para llorar.
-Cuantos has querido, cuantos placían a tu corazón,
cuantos has acariciado,
como viejos ropajes están ahora roídos por los gusanos,
cuantos has querido, cuantos placían a tu corazón, cuantos
has acariciado,
están hoy cubierto» de polvo.
Todo ha caído en el polvo,
84 85
INDICE ONOMASTICO

No puede asegurarse el carácter aborigen de divinidad alguna


en el primitivo panteón mesopotámico, o sea, su pertenencia al
pueblo que habitaba entre el Tigris y el Eufrates antes de los
sumerios. Cuando los semitas ocuparon la zona hicieron suya
la mayor parte de los dioses sumerios, pero cambiaron sus
nombres, relaciones y atributos. Desde Hammurabi fue Marduk
el dios supremo de los babilonios; como el Poema lo ignora y
en él sólo figuran divinidades sumerias, debe deducirse que la
composición del Gilgamesh es anterior a los inicios del segundo
milenio A. C, época de Hammurabi y de los primeros textos
escritos conservados de la epopeya. Se da a continuación una
lista de los principales dioses del Gilgamesh, según sus diferentes
nombres, y de otros personajes y lugares necesitados de alguna
precisión.
Adad Dios de la tormenta y de la lluvia.
Annunaki Hijos de Anu, dioses de ultratumba y jueces
de los muertos.
Anshan Distrito elamita ubicado al suroeste de Irán de
donde proviene el arco de Gilgamesh.
Antum Esposa de Anu, madre de Ishtar.
Anu Sumerio An; padre de los dioses. Según los
sumerios, de las aguas primigenias nacieron el
Cielo (An) y la Tierra (Ki); separados por su
hijo Enlil, An conservó el firmamento y aquél
la Tierra Su ciudad sagrada es Uruk.
Apsu El Abismo, las aguas primigenias que sostienen
la Tierra dormidas como la muerte por hechizo
de Ea.
Aruru Diosa de la Creación.
Aia La aurora, esposa del dios-sol Shamash.

87
Baalit Tsaari (o Belit Sheri) Escriba y archivera de los Simierio Ininni, Inanna. También üamada
Annunaki. Ishtar Isharra. Diosa del amor y de la fertiUdad pero
Dilmun Paraíso sumerio. Situado en el Golfo Pérsico, también de la guerra y de la muerte. Apodada
según algunos investigadores, en el Mediterráneo a veces "Rema del Cielo", es hija de Anu y
oriental, según otros. Escenario del mito sume- Antum. Su ciudad sagrada es Uruk, cuya pro-
rio de la Creación, confín del mundo donde tección comparte con Anu.
fue llevado a habitar para siempre Ziusudra Tercer rey de Uruk después del Düuvio. Es
-el Utnapishtim del Poema- héroe deificado Lugalbanda dios y pastor, así como héroe de un ciclo épico
que los dioses salvaron del Diluvio y protago - sumerio. Protector de Gilgamesh; padre de éste
nista de un poema anterior al Gilgamesh. según algunas variantes del Poema.
Dumuzi Nombre sumerio de Tammuz; dios de la vege- Territorio al oeste de Mesopotamia; para algu-
tación y de la fertilidad, llamado "Pastor" y Magan nos es Egipto, Arabia para otros. Define más
"Señor de los rebaños". Compañero eterno de claramente la tierra de los muertos, la ultra-
Ningizzida junto a las puertas del cielo. Fue tumba.
esposo y víctima.de Inanna, la Ishtar sumeria. "Barca del Oeste", o sea, la barca de los muer-
De él suele hacerse descender a Gilgamesh, Magilum
como ocurre en la Lista Real de Uruk. tos.
Ea Sumerio Enki; dios de los ríos, de la sabiduría, Mammitu Diosa del destino.
patrono de las artes y uno de los creadores del Mashu "Mellizos", en acadio. Montaña con picos ge-
hombre, del que es protector. Posiblemente, melos entre los que sale y se pone el SÍJI. El
hijo de Anu. De él toma su nombre Eabani paso está vigüado por el Hombre-escorpión y
(Ea me hizo), sumerio de Enkidu (Enki me su pareja. Según el Poema sumerio de la Crea-
hizo). Su ciudad sagrada es Eridu. ción, el Enuma Elish, ambos monstruos fueron
Endukugga Con Nindukugga, divinidades sumerias habitan- dados a luz por las aguas primigenias para
tes de ultratumba. Están emparentados con luchar contra los dioses. Los partidarios de una
Enül. ubicación geográfica identifican Mashu con el
Líbano y el Anti-Líbano.
Enül Dios de la Tierra, del viento y del aire; sinó- Fatalidad, destino perverso. Es un demonio de
nimo de Espíritu. Es el ejecutante de las Namtar ultratumba, mensajero y principal ministro de
órdenes de Anu, su padre, hasta que lo separa Ereshkigal. Transmite enfermedades y pesti-
de su madre, KL En el Poema se procesa la lencia.
suplantación de Anu por Enül como principal Nedu Sumerio Neti. Principal portero del Infierno.
dios celeste. Su ciudad sagrada es Nippur. Nergal Dios infernal; a veces, esposo de Ereshkigal,
Enmul Ver Endukugga. cuyo destino comparte en un poema acadio del
Ennugui Dios de la ürigación y de los canales. que es protagonista. Se le atribuye la disemi-
Ereshkigal Irkalla. Diosa del Infierno y de las tinieblas, nación de las plagas.
desciende a la ultratumba después de separarse Nindukugga Ver Endukugga.
el Cielo de la Tierra. Quizá diosa de la noche. Ningal Esposa del Dios-Luna y madre del SoL
Originariamente, esposa de Kur -significativo Ningizzida También Uamada Gizzida. "Diosa del Arbol de
nombre sumerio para el Infierno, la montaña o la Vida" es primero una serpiente con cabeza
las tierras extranjeras-. Tiene una hija, Ninazu. humana y después divinidad de la medicina y
Etana Rey legendario de Kish posterior al Diluvio, de la magia. Acompañante de Dumuzi, con
protagonista de un poema en el que un águila quien está junto a las puertas del Cielo.
lo transporta al Cielo. Diosa-madre sumeria; su nombre sigiüfica "ma-
Hanish Heraldo divino anunciador de las tormentas y Ninhursag dre" y es llamada también Nintu, señora de
el mal tiempo. los nacimientos. Fue un desdoblamiento de Ki,
Irkalla Ver Ereshkigal. como Madre-Tierra. Comparte con An, Enlil,
89
y Enki la máxima potestad divina. Cuando de Babilonia, entre Fara y Ur. La Arqueología
aparece como esposa de Enki se le atribuye ha demostrado que fue una importantísima
el crecimiento de la vegetación. ciudad desde muy antiguo, tradicional enemiga
Ninld Madre de Enlil; quizá una forma del nombre de Kish.
Ninhursag. Uttupishtim Sumerio Ziusudra; en lengua babilónica Uta-
Ninurta Llamado primero Ningirsu y, como tal, dios del napishtim. Aparece en otros poemas sumerios
regadío y de la fertilidad; habitó cerca de como sabio rey-sacerdote de Surupak; los
Lagash una tierra dondeflorecíatoda clase de acadios lo mencionan como sabio ciudadano
plantas. Es hijo de una cabra. Como Ninurta de esa ciudad. Su nombre es traducido como
fue después guerrero y dios de la guerra, "El que vio la vida".
heraldo, dios del viento sur y de los pozos
y regadíos.
Ninlil Diosa del cielo, la tierra y el aire; esposa de
Enlil -junto a quien es adorada en Nippur-
y madre del Dios-Luna. Aparece también como
diosa de ultratumba.
Nisir Significado probable: "Monte de la Salvación".
Identificado con múltiples lugares geográficos,
princqialmente con el monte Ararat.
Shamash Sumerio Utu. El Sol, juez y legislador para los
sumerios; para los semitas es un guerrero vic-
torioso, el dios de la sabiduría, hijo de Sin y
"más grande que su padre". Esposo y hermano
de Ishtar.
ShuUat Heraldo divino de la tormenta y el mal tiempo.
Shulpae Dios de las fiestas.
Siduri Nombre hurri que significa "joven"; puede ser
una representación de Ishtar.
Siete Sabios Personajes legendarios que trajeron la civiliza-
ción a las siete ciudades más antiguas de la
Mesopotamia.
Sin Sumerio Nanna, la Luna. Principal deidad astral
sumeria, padre de Utu y de Inanna, hijo de
Enlil y Ninlil. Su ciudad sagrada es Ur.
Sumuqan Dios del ganado.
Surupak También, Shurrupak. Actualmente Fara. Una
de las ciudades más antiguas de Mesopotamia,
miembro del grupo de cinco señaladas por los
sumerios como anteriores al Diluvio, donde
nació Utnapishtim.
Ubar-Tutu También, Ubar-Tutu. Rey de Surupak padre de
Utnapishtim. Junto con éste único monarca
pre-diluviano de Kish según las Listas Reales
de la ciudad.
Urshanabi Sursunabu, en las versiones babilónicas.
Uiuk La Erech bíblica, actualmente Warka, al sur
90 91
NOTAS

A) La versión

Es éste el primer texto integral del Gilgamesh que se publica


en eqjañoL El único medio eficaz para el traductor moderno,
deseoso de brindar la mejor versión posible del poema, es
acudir al collage de las numerosas lecciones extranjeras en
varios idiomas. Hace veintisiete siglos tal fue el procedimiento
de los escribas asirios en tiempos de Asurbanqjal, y hoy el
problema se ha vuelto de más difícil solución. La Arqueología
descubrió y continúa descubriendo múltiples fragmentos del
Poema ignorados en Nínive, muchos de los cuales superponen
variantes de un mismo episodio y se distribuyen a lo largo de
siglos y a lo ancho de casi todo Cercano Oriente. De ahí que
las publicaciones extranjeras acumulen un imnenso material, ya
en revistas especializadas, ya en libros, cuyo crecimiento desde
principios de siglo puede informar una voluminosa bibliografía.
Como punto de partida debió elegirse una lección básica
del Gilgamesh entre aquéllas que son autoridad en la materia,
un edificio seguro en el que se insertarían textos complemen-
tarios acordes con nuestra concepción del Poema. Lo más
adecuado pareció consistir en el empleo para esos fines de dos
versiones, inglesa una, en francés la otra, profusamente anotadas
y comentadas ambas, de las doce tablillas astrias, la lección
mejor conservada del Gilgamesh. Las traducciones seleccionadas
pertenecen a R. Campbell Thompson (The Epic of Gilgamesh,
texto y transcripción, Oxford University Press, 1930) y a G.
Contenau (L'Epopée de Gilgamesh, L'Artisan du Livre, París,
1939). Esta versión es la que se ha seguido fundamentalmente
para la traducción al español
El lector hallará señalados entre paréntesis los textos com-
plementarios: éstos provienen de una multitud de fuentes y
sería prolijo entrar en su detalle. En general, fue invalorable
ayuda la traducción de E. A. Speiser (Ancient Near Eastern
93
Texts Relating to the Oíd Testament, edición citada), el frag-
mento con la aventura del Bosque de Cedros y la muerte de
Jumbaba publicado por T. Bauer ("Journal for Near Eastern
Studies", XVI, No. 4, 1957), los trabajos de la "Rencontre
Assiríologique Internationale" (editados como Gilgamis et sa
légende, Cahiers du Groupe .Fran(ois Thureau-Dangin, Paris,
1960) y las traducciones de nuevos fragmentos debidas a S. N.
Kramer, A. Heidel, S. Langdon, A. Schott, A. Ungnad y B) Los apéndices
muchos más.
Se intentó restaurar la necesaria unidad de desarrollo y el
creciente arrastre dramático que el Gilgamesh debió poseer,
manteniendo la disparidad formal de las fuentes origituuias
sumerias, acadias, hititas, hurris y asirio-babilónicas. Es funda-
mental que prevalezca el modo poético de cada pueblo con-
tribuyente a la milenaria evolución del Gilgamesh en higar de Los fragmentos "Muerte de Gilgamesh" y "El descenso al
una opción más difundida: nivelar el texto de la epopeya Infierno" provienen de tablillas sumerias halladas en Nippur y
arrasando su rica, sugestiva dWersidad, tan venerable y auténtica, han sido fechados en la primera mitad del segundo milenio
para presunto beneficio del bistre literario. A. C. No articulan con la estructura actual del Poema, aunque
el segundo se halle traducido literalmente en la Tablilla XII
asiria, última de esta versión.
Junto con la aventura en el Bosque de Cedros, son los
más antiguos textos conservados del Poema, en ellos Enlcidu
-Eabani según el original sumeno- es un servidor de Gilgamesh,
su escudero y no su igual.
La "Muerte de Gilgamesh" es a todas luces la repetición de
fórmulas fúnebres rituales y posee un valor principalmente
arqueológico. "El descenso al Infierno" resulta una variante
del sueño previo a la muerte de Enkidu (la relación entre ambos
textos fue estudiada por S. N. Kramer en el "Journal of the
American Oriental Society", No. 64, 1944). La repetición
formularia es también manifiesta en "El descenso", y su empleo
podría fundamentar el argumento de quienes sostienen el origen
litúrgico de esta técnica. Por desgracia, "El descenso" se halla
muy fragmentado y las refecciones intentadas por diferentes
autoridades distan mucho de ser satisfactorias. Tal como está,
sin embargo, es una rama importantísima del tronco épico
secular por el tema que desarrolla, por su enfoque del mismo
y, obviamente, por su antigüedad.

94 95
INDICE
Prólogo 5
El trasfondo histórico 6
El trasfondo arcaico 12
Valor humano del Gilgamesh 22
La epopeya del Gilgamesh
Elogio de Gilgamesh 27
Enkidu y Gilgamesh 28
El bosque de Cedros 36
Ishtar y el Toro Celeste 50
Muerte de Enkidu 54
El viaje de Gilgamesh 60
Ei Diluvio Universal 71
El regreso 76
Apéndice I
Muerte de Gilgamesh 80
Apéndice II
El descenso al infierno 82
Indice onomástico 87
Notas
A) La versión 93
B) Los apéndices 95

96

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