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Universidad de Cuenca

Nombres: Janneth Calle


Sthefany Morales
Asignaturas: Sociedad Contemporánea y Metodología de la Investigación
Carrera: Pedagogía en historia y ciencias sociales

Teoría de la resistencia de Henry Giroux


La teoría de la resistencia es una crítica que hace Henry Giroux a la cultura
establecida refiriéndose a la escuela la cual es considerada como un circuito
del mercado para Henry las escuelas deben ser consideradas como el espacio
para la transformación y el cambio de las sociedades mediante la resistencia y
la lucha de clases
Henry Giroux nace en Providence, Estados Unidos, el 18 de septiembre de
1943. Luego de estudiar en escuelas públicas, jugar baloncesto, convivir con
las diferentes colonias extranjeras que habitaban en Providence, conocer las
penurias de la clase obrera, estudia historia en Barrington entre los años 1968
y 1974, acrecentando su conciencia social. Obtuvo su maestría en
Appalachian State University y su doctorado en Carnegie-Mellon University en
el año 1977. Antes de conseguir este último grado académico trabajó iniciando
como docente en la Universidad de Boston (1977-1983), de la que pasó a la
Universidad de Miami en Oxford, Ohio (1983-1992). Director del Center for
Education and Cultural Studies de la Universidad de Miami. Catedrático en la
Pennsylvania State University (1992). Director del Waterbury Forum sobre
Educacion y Estudios Culturales de la Pennsylvania State University.
Se mudó a la Universidad McMaster en mayo de 2004, donde actualmente
ostenta la cátedra de Cadenas globales de televisión en la carrera de ciencias
de la comunicación. En mayo de 2005 la Universidad Memorial de Canadá le
concedió un doctorado honorario en letras. Su trabajo académico más
significativo ha consistido en integrar los estudios culturales dentro del estudio
de la Educación y la Pedagogía, así como por su crítica radical al sistema
educativo y cultural muy determinado por el mercado de las industrias
culturales norteamericanas.
Actualmente vive en Hamilton, Ontario, en Canadá con su esposa la
Doctora Susan Searls Giroux, Henry A. Giroux, al igual que Peter
McLaren y Michael Apple, es uno de los principales exponentes en
Estados Unidos de la pedagogía crítica y concretamente de lo que él
denomina como la pedagogía fronteriza, que se nutre, básicamente, de
dos fuentes teóricas: el postmodernismo crítico y la pedagogía crítica
(Giroux, 1998). El primero plantea la necesidad de desterritorializar el
plano de la comprensión cultural dominante y, en consecuencia, el rechazo de
la idea de un sujetounificado y racional; para ello se propone como estrategia
central la crítica de todas las formas de representaciones y significados que
reclaman un estatus trascendental y transhistórico.
Ha hecho algunas traducciones y es un defensor de la democracia radical y
opuesto a las tendencias antidemocráticas del neoliberalismo el militarismo, el
imperalismo y a los ataques del estado neoliberal.
Giroux es un crítico en los Estados Unidos de la cultura establecida, arraigada
a los circuitos del mercado, que presenta como instrumento de socialización en
valores democráticos muy pobres, orientados a la reproducción de los mitos
que describen la realidad y la historia norteamericanas. Denuncia los imperios
culturales y mediáticos como los causantes de la desaparición del espacio
público y el empobrecimiento general de los norteamericanos desde las fases
más tempranas de la infancia y la juventud. Los niños y los jóvenes aparecen
como objetivo de las industrias, pero también como víctimas de los consumos
que éstas les ofrecen. Al establecer una relación entre los estudios sobre
educación y cultura, describe los efectos negativos sobre la socialización cívica
en la fase escolar de la impregnación ambiental que despliegan las
corporaciones mediático-culturales.
Su enfoque se basa en las escuelas y los roles que se desenvuelven dentro de
las mismas  al promocionar éxito y  fracaso. A demás, se interesa por analizar
cómo las escuelas median a través del currículum abierto y oculto a partir de
estas cualidades en las instituciones; por lo tanto Giroux nos enseña a cómo
ser educadores más críticos.

Las políticas y orientaciones teoréticas de este pedagogo fueron desplazadas


cuando intentó reformar la educación para obtener una democracia radical por
lo que empezó pues, a interesarse por teorías postmodernas, feministas y
postcoloniales con el propósito de resolver problemas de género, etnia y edad.
Giroux cree que los educadores deben entender a sus estudiantes de manera
paralela a sus contextos; debemos analizar críticamente los medios de
comunicación que moldean el contexto del educando a partir de modificaciones
a nivel de etnia, género, sexualidad, entre otros. Según Giroux (1994)
Henry Giroux busca una reconstrucción de teorías modernas, tales como
democracia, libertad y justicia social. Sus trabajos han influenciado en muchos
educadores por su capacidad crítica en teorías modernas, políticas y
educativas, así como también propone nuevas alternativas para las teorías ya
mencionadas.

Uno de los aspectos que más resalta Giroux, a propósito de la enseñanza, es


la noción de alfabetización; ésta debe concebirse como un medio constitutivo
para la participación de los individuos en la sociedad y en la acción política.
Dicha concepción va de la mano con la de Freire (1978) quien ha definido y
usado su teoría de la alfabetización para criticar el proceso de la reproducción
cultural vinculando simultáneamente la noción de la producción cultural1 en el
proceso de la reflexión crítica y la acción social. "Tanto la alfabetización como
la escolarización misma son parte de un fenómeno político, y en parte
representan un terreno epistemológico asediado en el que diferentes grupos
sociales luchan por la forma en que ha de ser expresada, reproducida y
resistida"

Partiendo de lo anterior, Giroux critica el discurso convencional a propósito de


la alfabetización, ya que éste la define en términos mecánicos y/o funcionales;
la concibe como la simple adquisición de ciertas habilidades relacionadas con
el lenguaje escrito y la sumerge en la lógica y las necesidades del capital,
midiendo su valor según la demanda de dichas habilidades de lectura y
escritura necesarias para el crecimiento del sector trabajo.
"Consecuentemente, la alfabetización en términos convencionales ha caído
bajo el peso de la ideología operacional que da forma y legitima a la lógica de
la sociedad dominante"

Giroux nos dice que Toda teoría educativa surge con el objetivo de satisfacer
ciertas necesidades en esa área y para tal propósito se plantea una serie de
fines educativos que delimitan su ámbito de intervención.
La propuesta educativa de Giroux encuentra en los textos su principal insumo
para el trabajo con los contenidos educativos ya expuestos, pero “los textos
deben ser descentralizados y entendidos como construcciones históricas y
sociales determinadas por el peso de lecturas heredadas y especificadas”
(Giroux, 2000, p. 11). Los textos se pueden leer enfocándose en la manera en
que diferentes públicos pudieron responder a ellos, destacando así las
posibilidades de leer contra, dentro y fuera de los límites establecidos

Para Giroux (2000) los docentes deben tener un control teóricode las formas en
que se construye la diferencia, ya que ésta puede adoptar diversas
representaciones y prácticas que nombran, legitiman, marginan y excluyen las
voces de los grupos subordinados.

Este control teórico permitirá al docente trabajar los contenidos educativos de


manera pertinente para el logro de los fines educativos ya esbozados, pero el
logro efectivo de tales fines exige que el docente se constituya en aquel que
cruza fronteras para legitimar la diferencia como una condición básica para
entender los límites del propio conocimiento.

Su obra ilustra un número de tradiciones teóricas que se extienden desde


Marx, hasta Paulo Freire y Zygmunt Baumann. Es también un defensor de la
democracia radical y se opone las tendencias antidemocráticas del
neoliberalismo, el militarismo, el imperialismo, el fundador religioso, y los
ataques que ocurren bajo el estado neoliberal sobre el salario social, la
juventud, el pobre, y la enseñanza pública y superior.

Es preciso aclarar lo que H. Giroux asume como contexto: espacio geográfico


donde el individuo realiza sus acciones; también contempla las redes de
significados –espacios culturales que incluyen elementos históricos, religiosos,
sicológicos, ideológicos, etc.– que reconocen y aceptan los sujetos que
comparten un mismo espacio físico.
Lo que un individuo interioriza a través del proceso de socialización depende
del contexto en el que éste está inmerso (familiar, social, cultural y educativo).
Cada individuo interactúa e interpreta de diferente manera la realidad en la que
vive; esta interpretación se basa en las representaciones internas que
construye. Según sean estas interpretaciones, así serán las actuaciones que
realice; por ello, un individuo es más competente en la medida en que sus
representaciones internas favorecen una mejor actuación sobre su vida.

En conclusión podríamos decir que, Giroux utiliza la sociología y psicología, en


la construcción del modelo educativo, pensando en el ser humano y en el
contexto en el que se desenvuelve. También es importante el desarrollo político
en lo educativo y la relación que tiene el individuo con esta. De igual forma, se
desprende la idea de “aprendizaje significativo”, como una forma de entender el
mundo y criticarlo.

Giroux desarrolla la llamada Pedagogía Crítica, teoría que propone a través de


la práctica, que los estudiantes alcanzan una conciencia crítica dentro de su
sociedad.

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