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Mi resolución
Siendo que soy parte de este gran conflicto entre el bien y el mal, y sabiendo que Satanás
se esmera en rebelarme contra Dios y destruirme, hoy decido apartarme del mal y
someterme plenamente a Dios.
Acepto: _________Fecha: ____/____/______
Estudio Adicional
Dios no es la causa, la fuente o el autor del pecado. Estudiar el origen del pecado no es una tarea fácil,
ya que se lo considera un misterio. Hay sólo unas pocas referencias bíblicas con respecto a este tema;
pero son suficientes para ayudarnos a captar su naturaleza y demostrar la santidad de Dios.
GUERRA EN EL CIELO
Apocalipsis 12:7 enseña que, como resultado de la rebelión de Satanás, se desató una guerra en el cielo.
La mentira fue la gran estrategia de Satanás (Juan 8:44). Las acciones solapadas de Lucifer cegaron a
muchos ángeles, impidiéndoles discernir el amor de Dios. El descontento y deslealtad al gobierno de Dios
continuaron creciendo hasta que la tercera parte de los ángeles se le unió en la rebelión (Apocalipsis
12:4) y entonces se desató "una gran batalla en el cielo".
Recordemos que la única manera de vencer a Satanás es mediante la sangre de Cristo (Apocalipsis
12:11).
Recordemos también que, a pesar de las trágicas consecuencias de este conflicto, el dragón está vencido
(Apocalipsis 12:9, 10, 12, 13).
DEFINICIÓN DE PECADO
El pecado ha sido definido en la Biblia como la "transgresión de la Ley" (1 Juan 3:4). Toda injusticia es
pecado (1 Juan 5:17). Saber hacer lo bueno y no hacerlo (Santiago 4:17). Rechazar el mensaje de Jesús
(Juan 15:22). Pero la mejor definición de pecado es estar separado de Dios (1 Juan 3:6; Isaías 59:2).
LA PROVISIÓN DE DIOS
Dios no abandonó al hombre a su propia suerte, trazó un plan para salvar al hombre. Ese plan consistía
en enviar a su Hijo, nuestro Señor Jesucristo (Juan 3:16). El diablo, todavía hoy, ejerce su influencia sobre
la tierra. Pero también Jesús nos enseña que la razón por la que vino a la tierra fue para "deshacer las
obras del diablo" (1 Juan 3:8). Este será siempre el mensaje central del evangelio: que sólo en él podemos
vencer a Satanás y llegar a ser verdaderos hijos e hijas de Dios.
Dios nos ha provisto la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo. De nosotros depende la decisión
final. Dios en su infinito amor quiere librarnos de las consecuencias fatales del pecado. Dios quiere darnos
una vida libre de pecado.