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SOBRE EL PRIMER DÍA DE CLASE

Reflexiones de Freire1 sobre el primer día de clase y sobre las cualidades que maestros y
educadores construyen y deben construir en su práctica.

“Comenzaré por exponer la situación de quien, por primera vez, se expone por entero a los
alumnos.

Difícilmente estará este primer día libre de inseguridades, de timidez o inhibiciones,


principalmente si la maestra o el maestro más que pensarse inseguro se encuentra realmente
inseguro, y se siente alcanzado por el miedo de no ser capaz de conducir los trabajos ni de sortear
las dificultades. En el fondo, de repente, la situación concreta que ella o él enfrenan en el salón de
clase no tiene casi nada que ver con los discursos teóricos que se acostumbraron a escuchar. En
ocasiones incluso existe alguna relación entre lo que escucharon y estudiaron, pero los asalta una
incertidumbre demasiado grande que los deja aturdidos y confusos. No saben cómo decidir.

De hecho, el miedo es un derecho más al que corresponde el deber de educar, de asumirlo para
superarlo. Asumir el miedo es no huir de él, es analizar su razón de ser, es medir la relación entre
lo que causa y nuestra capacidad de repuesta. Asumir el miedo no es esconderlo, solamente así
podremos vencerlo…”

“Antes que nada reconocemos que sentir miedo es manifestación de que estamos vivos. No tengo
que esconder mis temores. Pero lo que no puedo permitir es que mi miedo me paralice. Si estoy
seguro de mi sueño político, debo continuar mi lucha con tácticas que disminuyan el riesgo que
corro. Por eso es tan importante gobernar mi miedo, educar mi miedo, de donde nace finalmente
mi valentía. Es por eso por lo que no puedo por un lado negar un miedo y por el otro
abandonarme a él, sino que preciso controlarlo, y es en el ejercicio de esta práctica donde se va
construyendo mi valentía necesaria.

GUÍA DE TRABAJO SOBRE LA LECTURA

• ¿Qué relación encontramos entre lo que dice Freire acerca del primer día de clase y lo que fue su
primera experiencia como maestros y educadores?

La experiencia de un primer día de clase como maestros es inolvidable, la sensación de


incertidumbre, de inseguridad, temor combinada con timidez te invaden, y sobre todo la
inseguridad de saber si, este reto tan grande de enseñar, lo harás de la mejor forma
posible. Entonces nos preguntamos: ¿lo haré de manera correcta? ¿estoy preparada para
esto? ¿Qué tal si no lo hago bien? ¿qué tal si no logro las expectativas del estudiante o de
los padres o de la institución? Y que pasa sino logro que los estudiantes amen la música,
sino todo lo contrario. Así que podemos decir que el autor refleja en su escrito, la
incertidumbre entre otros sentimientos que nos invaden a muchos como maestros y que
1
Freire Paulo. “Cartas a quien pretende enseñar”. Siglo XXI, 2ª EDICIÓN, 1996. México.
tal vez nos sintamos más identificados con algunos sentimientos más que con otros, como
en mi caso la incertidumbre y la timidez que hacen parte de mi personalidad y se
refuerzan en un acontecimiento como este. Entonces puede decir que hay una estrecha
relación del texto con la sensación de este evento en particular en mi experiencia como
educadora.
• ¿Cómo ha venido superando la inseguridad y el temor que sentimos al comienzo de nuestro
trabajo?

La inseguridad y el temor que sentimos en un comienzo se han venido superando a medida que se
obtiene experiencia en el campo educativo la cual me ha permitido leer a mis estudiantes, para
que todos los involucrados en el proceso educativo puedan tener las mejores experiencias en este
camino. He aprendido mucho con mis estudiantes a ser mejor educadora, a ver que metodología
sirve mas con algunos estudiantes y que con otros estudiantes.

Esta es una de las razones del porque tomo la especialización en pedagogía, para ir superando
inseguridades y temores y saber con más certeza como poder educar mejor.

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