Está en la página 1de 38

25 preguntas para evaluar y mejorar la comprensión de textos

Una de las dificultades a las que se enfrentan los docentes a diario en las aulas es la de
tratar de que los alumnos mejoren continuamente la comprensión lectora.  La
importancia de este aspecto radica en que una buena o mala comprensión de textos
repercute de manera directa en el rendimiento académico general. En este sentido, una
de las estrategias que pueden implementar los profesores es el plantear a los estudiantes
preguntas con un propósito bien definido y que permitan, tanto valorar, como mejorar la
comprensión de los textos.
¿QUÉ ES LA COMPRENSIÓN LECTORA?
La comprensión lectora puede definirse como un proceso a través del cual el lector elabora un
significado al interactuar con el texto,  esto lo logra a partir de la identificación de las ideas
relevantes y de relacionarlas con las ideas que ya se tienen.  
A partir de esto podemos señalar que:
La experiencia previa del lector es uno de los elementos fundamentales que determinan
su capacidad para comprender un texto.
La comprensión lectora es el proceso de elaborar significados al interactuar con el texto.
La manera en que un lector lleva a cabo las actividades de comprensión depende de su
experiencia previa.
ESTRATEGIAS Y ACTIVIDADES PARA MEJORAR LA
LECTURA
Existen una gran diversidad de estrategias y actividades para promover la mejora de los
alumnos en la lectura, algunas de ellas son:
Tener en el aula múltiples portadores de texto y material escrito accesible para los
alumnos.
Aprovechar todas las situaciones cotidianas y de interés de los niños para realizar
actividades de lectura y escritura.
Establecer acuerdos con otros maestros de grados más avanzados para que algunos de
sus alumnos que ya saben leer bien puedan leerles a los que aún tienen dificultad para
hacerlo.
Formar equipos para que los alumnos preparen una lectura dramatizada de algún texto –
un cuento o una obra de teatro– y lo presenten a un grupo de un ciclo anterior.
Si quieres conocer más estrategias te recomendamos leer: Estrategias de intervención
para alumnos con bajos niveles en comprensión lectora
PREGUNTAS PARA PLANTEAR A LOS ALUMNOS
DESPUÉS DE QUE LEEN UN TEXTO
Es de suma importancia que los docentes contemos con un amplio repertorio de
cuestionamientos para realizar a los alumnos y no encasillarnos en el “¿qué entendiste de
la lectura?”. Las preguntas que realicemos a los alumnos después de leer un texto deben ser bien
estructuradas y con una intencionalidad establecida. Así mismo deben proveer al maestro de
información fehaciente que le permita conocer el grado de comprensión que el alumno
tiene de la lectura, para así poder orientar la intervención hacia la mejora.
A continuación te compartimos una serie de preguntas que puedes hacer a los alumnos
para valorar el grado de comprensión del texto, así como para ayudarlos a construir
significados del mismo:
Preguntas para valorar si comprendió el contenido del texto
Si el texto es narrativo:
¿Cómo empieza la historia?
¿Qué problema se presenta?
¿Cómo se resuelve el problema?
¿En qué termina la historia?
Si el texto es expositivo:
¿Qué se explica?
¿Qué se dice acerca de…?
¿Cuál es el tema central?
¿Qué información aporta?
Preguntas para relacionar el contenido del texto con otras experiencias o con otra información
¿Qué conocías ya, de lo mencionado en el texto?
¿Qué cosas habías leído en otros textos?
¿Qué cosas nuevas aprendiste?
Preguntas para observar si identifica la función del texto, su contexto de uso y producción
¿Quién escribiría este texto: un niño, un especialista, un maestro, una persona adulta, un
joven?
¿Para qué lo escribiría: para dar a conocer…, para convencernos acerca de…, para
aprender cómo se hace… cómo es…?
¿Quiénes pueden usar textos como éste?
¿Para qué se utiliza este tipo de texto? ¿para saber hacer un guiso, lo usan las personas
que quieren aprender a cocinar; para saber cómo viven los animales, lo emplean los niños
en la escuela o  los adultos que quieren saber más?
Preguntas para valorar la estructura y el contenido del texto
¿Cómo empieza el texto? (por ejemplo: lleva un título, tiene una frase como “Había una
vez…”)
¿Qué se menciona en primer lugar, luego… y al final…?
¿Cuántas partes tiene el texto?
¿Cómo las identificaste?
¿Tiene imágenes el texto: fotos, dibujos, mapas?
¿Para qué sirven las imágenes?
Preguntas para hacer una valoración personal del texto
¿Qué te gustó del texto? (algún personaje, las descripciones de los lugares, las imágenes,
lo que se explica al respecto…) ¿Por qué?
¿Qué no te gustó? ¿Por qué?
Luego de leer el texto: ¿qué consideras que has aprendido y que puedas aplicar en tu
vida?
Competencia Lingüística, comprensión lectora, expresion oral
Recursos para para formular preguntas: literales, inferenciales y críticas
Publicado por 
orientacionandujar
 el 14 marzo, 2017
LOS NIVELES DE COMPRENSION LECTORA
POR: PABLO ATOC CALVA
En los últimos años, las diversas investigaciones efectuadas a nivel internacional y nacional indican
que nuestro país tiene serias dificultades con respecto a la comprensión lectora de sus alumnos y
alumnas. Por ello, para mejorar la comprensión lectora en los niños y niñas es fundamental
desarrollar los niveles de comprensión. Se debe trabajar con rigurosidad en los cuatro niveles del
sistema educativo: inicial, primaria, secundaria y superior.
Considerando que la comprensión lectora es un proceso de construcción de significado personal
del texto mediante la interacción activa con el lector, se debe desarrollar con énfasis los tres
niveles de comprensión lectora: literal, inferencial y crítica.

1. El nivel de comprensión literal.


Es una capacidad básica que se debe trabajar con los estudiantes, ya que esto permitirá extrapolar
sus aprendizajes a los niveles superiores, además sirve de base para lograr una óptima
comprensión. Es el reconocimiento de todo aquello que está explícito en el texto. El maestro
estimulará a sus alumnos a:
• A identificar detalles
• Precisar el espacio, tiempo, personajes
• Secuenciar los sucesos y hechos
• Captar el significado de palabras y oraciones
• Recordar pasajes y detalles del texto
• Encontrar el sentido a palabras de múltiple significado
• Identificar sinónimos, antónimos y homófonos
• Reconocer y dar significado a los prefijos y sufijos de uso habitual, etc.
Mediante este trabajo el maestro podrá comprobar si el alumno puede expresar lo que ha leído con
un vocabulario diferente (Catalá y otros, 2001), y si lo hace, le será fácil desarrollar el siguiente
nivel de comprensión.
Pistas para formular preguntas literales.
• ¿Qué…?
• ¿Quién es…?
• ¿Dónde…?
• ¿Quiénes son…?
• ¿Cómo es…?
• ¿Con quién…?
• ¿Para qué…?
• ¿Cuándo…?
• ¿Cuál es…?
• ¿Cómo se llama…?

2. El nivel de comprensión inferencial.


Es establecer relaciones entre partes del texto para inferir información, conclusión o aspectos que
no están escritos (Pinzas, 2007). Este nivel es de especial importancia, pues quien lee va más allá
del texto, el lector completa el texto con el ejercicio de su pensamiento; por ello, tendremos que
enseñar a los niños:
• A predecir resultados,
• Deducir enseñanzas y mensajes
• Proponer títulos para un texto
• Plantear ideas fuerza sobre el contenido
• Recomponer un texto variando hechos, lugares, etc
• Inferir el significado de palabras
• Deducir el tema de un texto
• Elaborar resúmenes
• Prever un final diferente
• Inferir secuencias lógicas
• Interpretar el lenguaje figurativo
• Elaborar organizadores gráficos, etc
Es necesario señalar que si hacemos comprensión inferencial a partir de una comprensión literal
pobre, lo más probable es que tengamos una comprensión inferencial también pobre (Pinzas,
2007).
Pistas para formular preguntas inferenciales.
• ¿Qué pasaría antes de…?
• ¿Qué significa…?
• ¿Por qué…?
• ¿Cómo podrías…?
• ¿Qué otro título…?
• ¿Cuál es…?
• ¿Qué diferencias…?
• ¿Qué semejanzas…?
• ¿A qué se refiere cuando…?
• ¿Cuál es el motivo…?
• ¿Qué relación habrá…?
• ¿Qué conclusiones…?
• ¿Qué crees…?
3. El nivel de comprensión crítica.
Implica un ejercicio de valoración y de formación de juicios propios del lector a partir del texto y sus
conocimientos previos, con respuestas subjetivas sobre personajes, autor, contenido e imágenes
literarias. Es la elaboración de argumentos para sustentar opiniones, esto supone que los docentes
promuevan un clima dialogante y democrático en el aula (Consuelo, 2007).
Por consiguiente, hemos de enseñar a los estudiantes a:
• Juzgar el contenido de un texto
• Distinguir un hecho de una opinión
• Captar sentidos implícitos
• Juzgar la actuación de los personajes
• Analizar la intención del autor
• Emitir juicio frente a un comportamiento
• Juzgar la estructura de un texto, etc.
Pistas para formular preguntas criteriales.
• ¿Crees que es…?
• ¿Qué opinas…?
• ¿Cómo crees que…?
• ¿Cómo podrías calificar…?
• ¿Qué hubieras hecho…?
• ¿Cómo te parece…?
• ¿Cómo debería ser…?
• ¿Qué crees…?
• ¿Qué te parece…?
• ¿Cómo calificarías…?
• ¿Qué piensas de…?
En resumen, hemos descrito los tres niveles de la comprensión lectora que el ministerio de
educación considera y que todo maestro debe desarrollar y todo alumno debe lograr. La
comprensión literal consiste a entender lo que el texto dice de manera explícita. La comprensión
inferencial se refiere a comprender a partir de indicios que proporciona el texto. La comprensión
criterial se refiere a evaluar el texto ya sea su tema, personaje, mensaje, etc. Queridos maestros,
es indispensable desarrollar y fortalecer los tres niveles de comprensión en los alumnos, hoy más
que nunca, ya que estamos ante los ojos del continente como uno de los países más bajos en
comprensión lectora y razonamiento matemático de sus estudiantes.

 
EDUCACIÓN
Comprensión de lectura:
herramientas para formular
preguntas
Sigue esta guía para formular preguntas que harán que se dispare el nivel
de comprensión lectora de tus alumnos, y que su aprendizaje pase de
superficial y momentáneo, a analítico, crítico y duradero
Foto: Canva.
“El autor solo escribe la mitad del libro y de la otra mitad debe ocuparse el
lector”, dijo alguna vez Joseph Conrad.

Aprender a leer
Si “el autor solo escribe la mitad del libro y de la otra mitad debe ocuparse
el lector”, como advertía el novelista polaco Joseph Conrad, ¿qué
herramientas debemos emplear los maestros para asegurarnos de que la
“otra mitad” que construyen nuestros alumnos se traduzca en un
aprendizaje significativo?
Dado que la lectura es uno de los principales vehículos para aprender,
debemos guiar a nuestros estudiantes a ejercitar distintos niveles de
pensamiento a través de la lectura:
Literal
Inferencial
Crítico
¿Qué significa esto? Que debemos incentivarlos para que, luego de leer, no
solo repitan sistemáticamente lo que está explícito en el texto, sino que lo
interpreten, que lo evalúen y cuestionen.
En México el 42% de los estudiantes está por debajo del Nivel 2 de lectura,
y sólo el 0.3% alcanza el nivel de excelencia.
Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE), la comprensión lectora entre los mexicanos está por
debajo del promedio internacional. Estadísticas del Programa para la
Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), que analizan el desempeño
de 540 mil estudiantes de 15 años en 72 países en el 2015, revelan que los
mexicanos obtienen en promedio 423 puntos, 70 puntos por debajo del
promedio. Revisa por ti mismo las estadísticas mundiales.
En México, el 42% de los estudiantes se encuentran por debajo del Nivel 2
(de un total de 6) en lectura, considerado como el nivel de competencia
desde el cual los estudiantes comienzan a demostrar las habilidades que les
permiten participar efectivamente en la sociedad moderna.
Solo el 0.3% de los mexicanos alcanzan el nivel de excelencia en lectura, lo
cual significa que son capaces de localizar información en textos que no les
son familiares, demuestran una comprensión pormenorizada e infieren qué
información es relevante. Solo ellos son capaces de evaluar críticamente
textos y construir hipótesis acerca de ellos.
Las cifras no son nada alentadoras, pero no deben minar nuestro
entusiasmo; por el contrario, deben impulsarnos a mejorar el aprendizaje de
nuestros alumnos.
Y entonces, ¿cómo podemos lograr que nuestros alumnos superen estas
deficiencias? Sencillo, comprendiendo cuáles son los niveles de
comprensión lectora y estimulando a los alumnos mediante preguntas bien
enfocadas.
 

1. Nivel Literal
En el Nivel Básico o Literal se identifican las ideas principales y refuerza la
memoria con anotaciones o dibujos.
También llamado “Comprensión centrada en el texto”, el Nivel Literal se
refiere a entender bien lo que el texto realmente dice y a recordarlo con
precisión y corrección.
Este nivel de pensamiento está relacionado con preguntas que piden
identificar la información explícita en el texto, o sea, que solicitan hallar la
idea principal, reconocer y recordar hechos y detalles.
¿Cómo logramos eso? Pidiéndoles a los lectores que estén atentos de los
nombres de personajes, incidentes, tiempo, lugar, hechos minuciosos, de las
secuencias, o sea, del orden de los accidentes o acciones planteados con
claridad, de relaciones de causa y efecto y de los rasgos de carácter de los
personajes.
Para hacer esto más fácil, puedes pedirles a tus alumnos que subrayen
aquello que encuentran interesante de acuerdo al objetivo al leer. Además,
pueden escribir al costado la idea o sentimiento que despierta tal lectura. Si
fuera poco, dibujar lo que se está leyendo permitirá fijar la memoria,
además de tener un panorama más amplio y menos lineal de la lectura.
Como sugiere la investigadora chilena María López en su Taller de
desarrollo de la escritura comprensiva, y que nosotros sintetizamos, puedes
seguir las siguientes pistas para formular preguntas literales.
Preguntas para activar el nivel de comprensión literal
Mediante este trabajo, el maestro comprobará si el alumno puede expresar
lo que ha leído con un vocabulario diferente. Si fuera el caso, le será fácil
desarrollar el siguiente nivel de comprensión.

© Leo Wozniuk
¿De qué se trata, principalmente, el texto?
¿Qué ocurrió?
¿A quién le ocurrió?
¿Qué pasó primero?
¿Qué pasó después?
¿De qué se trata la historia?
¿Quién lo dijo?
¿A quién se lo dijo?
¿Para qué lo dijo?
¿Qué opiniones fueron expresadas?
¿Cuáles son los hechos más importantes?
¿Dónde ocurrió?
¿Cómo ocurrió?
¿Cuándo ocurrió?
¿Cuál fue la solución?
 

2. Nivel Inferencial
© Owen Davey
En el Nivel Inferencial se hallan pistas, se interpretan e infieren según los
conocimientos previos.
Un lector competente es capaz de realizar inferencias de un texto. Inferir es
leer entre líneas, extraer una información no explícita en el texto, pero que,
quizá, el escritor o escritora intentaron transmitir.
También es común que los autores supongan que sus lectores ya conocen
algunos aspectos del tema, y por ello omiten información en la que el lector
debe pensar para comprender su sentido.
Por lo tanto, para entender un texto, además de la información explícita
debes considerar la información implícita, es decir, aquellas ideas que no
fueron expresadas literalmente pero que pueden inferirse.
Un lector que infiere es capaz de:
Hallar las pistas o claves significativas.
Encontrar más de una interpretación o significado en todo aquello que lee.
Localizar datos o ideas que el escritor o escritora pretenden transmitir.
Utilizar esta estrategia en cualquier texto.

© Brianna Ailie
El lobo puede engañar a Caperucita Roja, pero no a tus pequeños lectores.
Podemos encontrar inferencias en muchos tipos de textos, como en las
poesías, las adivinanzas, en los problemas de matemáticas y en los cuentos.
Pongamos como ejemplo a nivel infantil el cuento de la Caperucita Roja,
quien pese a que conocía bien el camino rumbo a casa de su abuelita fue
engañada por el lobo. Tus alumnos deberán inferir o anticipar en la lectura
las intenciones del lobo en cada sugerencia que le hace a la niña para
desviarse en su viaje, así como de lo que pretende al disfrazarse de
ancianita.
Como docente puedes incentivar la inferencia lectora en tus alumnos
invitándolos a ser “detectives”: pídeles que busquen pistas y piensen.
Seguramente te sorprenderán con sus explicaciones.

© Patswerk
Preguntas para activar el nivel de comprensión inferencial
Si hacemos comprensión inferencial a partir de una comprensión literal
pobre, lo más probable es que tengamos una comprensión inferencial
también pobre.
¿De qué trata, principalmente, el texto?
¿A qué conclusiones llega el autor sobre el tema?
¿Qué proyecciones puede tener el tema?
¿Qué causas generaron el tema?
¿Qué consecuencias se desprenden?
¿Qué opinan las personas sobre el tema?
¿Por qué crees que opinan así?
¿Qué diferencias hay entre esas opiniones?
¿Qué semejanzas encuentras?
¿Qué pasaría si todos opinaran igual?
¿Qué cuestiones que tú conoces es posible relacionar con el tema tratado
por el texto?
¿Qué significado posee esta palabra que aparece en el texto?
¿Qué relación existe entre una y otra idea planteada?
¿Qué otro título le pondrías?
¿Cómo podrías resumirlo?
 

3. Nivel Crítico
© Sofy Dubinska
En el Nivel Crítico, el lector distingue entre hechos y opiniones.
Una lectura crítica desarrolla nuestro razonamiento y nos adiestra para
distinguir los hechos de las opiniones y los objetivos declarados de los
reales.
La comprensión lectora a Nivel Crítico implica un ejercicio de valoración y
de formación de juicios propios del lector a partir del texto y sus
conocimientos previos, con respuestas subjetivas sobre personajes, autor,
contenido e imágenes literarias.
Las preguntas de este nivel te exigen evaluar el texto, identificar el formato,
el tipo de texto, la intención comunicativa, el tono del emisor, así como
emitir un juicio de valor con el respectivo argumento que respalde tu punto
de vista. Tu argumentación debe ser consistente y basada en lo que propone
el mismo texto.
Por ejemplo, si en un libro sobre contaminación ambiental, el autor declara
en el prólogo que su objetivo es analizar las causas de la polución y en el
índice no aparece ninguna referencia a los desechos industriales y las
empresas, podemos suponer que hay otro objetivo no declarado. Ahora
bien, si el objetivo declarado por el autor es hacer accesible al público
nociones de filosofía, pero al leerlo descubrimos que en realidad el autor
busca hacer alarde de sus conocimientos y erudición, entonces el objetivo
era solo elevar su ego. La distinción entre hechos y opiniones resulta útil en
todos los textos, especialmente en historia, política y periodismo.
Un hecho es una enunciación que puede verificarse. Si leemos que “Los
metales se dilatan con el calor” o que “Cristóbal Colón descubrió
América”, podemos verificar la información ya sea con experimentos
científicos, documentos o material de archivo.
La opinión presenta una de las posibles interpretaciones de un hecho. Las
opiniones tienen siempre una carga subjetiva, son juicios de difícil
comprobación. Nuestras creencias, pareceres y sensaciones no son hechos
sino opiniones.
Foto: Canva.
Preguntas para activar el nivel de comprensión crítico
¿Qué tipo de texto es este?
¿Qué quiere decir el autor con la siguiente expresión?
¿Qué clase de argumentos presenta el autor?
¿Cuál es la actitud del narrador?
¿Qué te parece lo que propone el autor?
¿Cuáles son tus argumentos a favor o en contra de lo que dice el autor?
¿Cuál es el propósito del autor?
¿Qué motiva al autor?
Lo que expresa, ¿son hechos u opiniones?
¿Estás de acuerdo con el punto de vista del autor?
¿Cómo lo calificarías?
¿En qué se puede reconocer la intención comunicativa del autor?
¿Cómo debería ser?
¿Por qué debería ser así?
¿Qué habrías hecho tú?
 

Entonces, ¿qué es leer?


Tenemos, entonces, que:
La comprensión literal consiste en entender lo que el texto dice de manera
explícita.
La comprensión inferencial se refiere a comprender a partir de indicios que
proporciona el texto.
La comprensión criterial se refiere a evaluar el texto, ya sea su tema,
personaje, mensaje, etc.
Como ves, puedes mejorar la comprensión lectora involucrando a nuestros
alumnos en el texto, fomentando en ellos una actitud dinámica que lo
transportará a ser protagonista de su propia lectura, y lo expulsará de la
pasividad, la repetición y el hartazgo.
Fomenta en ellos la costumbre por la lectura, pues a través de ella
accederán a una buena escritura, a la correcta expresión de sus ideas,
proyectos, pensamientos y argumentos dentro y fuera del aula.
No por nada el genio argentino de las letras Jorge Luis Borges afirmaba que
hablar de lectura obligatoria es como hablar de felicidad obligatoria. En
medida que tus alumnos se adentren en la lectura con la guía adecuada,
serán como Borges: incapaces de imaginar un mundo sin libros.
EDUCACIÓN

Comprensión de lectura:
herramientas para formular
preguntas
Sigue esta guía para formular preguntas que harán que se dispare el nivel
de comprensión lectora de tus alumnos, y que su aprendizaje pase de
superficial y momentáneo, a analítico, crítico y duradero
Foto: Canva.
“El autor solo escribe la mitad del libro y de la otra mitad debe ocuparse el
lector”, dijo alguna vez Joseph Conrad.

Aprender a leer
Si “el autor solo escribe la mitad del libro y de la otra mitad debe ocuparse
el lector”, como advertía el novelista polaco Joseph Conrad, ¿qué
herramientas debemos emplear los maestros para asegurarnos de que la
“otra mitad” que construyen nuestros alumnos se traduzca en un
aprendizaje significativo?
Dado que la lectura es uno de los principales vehículos para aprender,
debemos guiar a nuestros estudiantes a ejercitar distintos niveles de
pensamiento a través de la lectura:
Literal
Inferencial
Crítico
¿Qué significa esto? Que debemos incentivarlos para que, luego de leer, no
solo repitan sistemáticamente lo que está explícito en el texto, sino que lo
interpreten, que lo evalúen y cuestionen.
En México el 42% de los estudiantes está por debajo del Nivel 2 de lectura,
y sólo el 0.3% alcanza el nivel de excelencia.
Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE), la comprensión lectora entre los mexicanos está por
debajo del promedio internacional. Estadísticas del Programa para la
Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), que analizan el desempeño
de 540 mil estudiantes de 15 años en 72 países en el 2015, revelan que los
mexicanos obtienen en promedio 423 puntos, 70 puntos por debajo del
promedio. Revisa por ti mismo las estadísticas mundiales.
En México, el 42% de los estudiantes se encuentran por debajo del Nivel 2
(de un total de 6) en lectura, considerado como el nivel de competencia
desde el cual los estudiantes comienzan a demostrar las habilidades que les
permiten participar efectivamente en la sociedad moderna.
Solo el 0.3% de los mexicanos alcanzan el nivel de excelencia en lectura, lo
cual significa que son capaces de localizar información en textos que no les
son familiares, demuestran una comprensión pormenorizada e infieren qué
información es relevante. Solo ellos son capaces de evaluar críticamente
textos y construir hipótesis acerca de ellos.
Las cifras no son nada alentadoras, pero no deben minar nuestro
entusiasmo; por el contrario, deben impulsarnos a mejorar el aprendizaje de
nuestros alumnos.
Y entonces, ¿cómo podemos lograr que nuestros alumnos superen estas
deficiencias? Sencillo, comprendiendo cuáles son los niveles de
comprensión lectora y estimulando a los alumnos mediante preguntas bien
enfocadas.
 

1. Nivel Literal
En el Nivel Básico o Literal se identifican las ideas principales y refuerza la
memoria con anotaciones o dibujos.
También llamado “Comprensión centrada en el texto”, el Nivel Literal se
refiere a entender bien lo que el texto realmente dice y a recordarlo con
precisión y corrección.
Este nivel de pensamiento está relacionado con preguntas que piden
identificar la información explícita en el texto, o sea, que solicitan hallar la
idea principal, reconocer y recordar hechos y detalles.
¿Cómo logramos eso? Pidiéndoles a los lectores que estén atentos de los
nombres de personajes, incidentes, tiempo, lugar, hechos minuciosos, de las
secuencias, o sea, del orden de los accidentes o acciones planteados con
claridad, de relaciones de causa y efecto y de los rasgos de carácter de los
personajes.
Para hacer esto más fácil, puedes pedirles a tus alumnos que subrayen
aquello que encuentran interesante de acuerdo al objetivo al leer. Además,
pueden escribir al costado la idea o sentimiento que despierta tal lectura. Si
fuera poco, dibujar lo que se está leyendo permitirá fijar la memoria,
además de tener un panorama más amplio y menos lineal de la lectura.
Como sugiere la investigadora chilena María López en su Taller de
desarrollo de la escritura comprensiva, y que nosotros sintetizamos, puedes
seguir las siguientes pistas para formular preguntas literales.
Preguntas para activar el nivel de comprensión literal
Mediante este trabajo, el maestro comprobará si el alumno puede expresar
lo que ha leído con un vocabulario diferente. Si fuera el caso, le será fácil
desarrollar el siguiente nivel de comprensión.
©
Leo Wozniuk
1. ¿De qué se trata, principalmente, el texto?
2. ¿Qué ocurrió?
3. ¿A quién le ocurrió?
4. ¿Qué pasó primero?
5. ¿Qué pasó después?
6. ¿De qué se trata la historia?
7. ¿Quién lo dijo?
8. ¿A quién se lo dijo?
9. ¿Para qué lo dijo?
10. ¿Qué opiniones fueron expresadas?
11. ¿Cuáles son los hechos más importantes?
12. ¿Dónde ocurrió?
13. ¿Cómo ocurrió?
14. ¿Cuándo ocurrió?
15. ¿Cuál fue la solución?
 

2. Nivel Inferencial
© Owen Davey
En el Nivel Inferencial se hallan pistas, se interpretan e infieren según los
conocimientos previos.
Un lector competente es capaz de realizar inferencias de un texto. Inferir es
leer entre líneas, extraer una información no explícita en el texto, pero que,
quizá, el escritor o escritora intentaron transmitir.
También es común que los autores supongan que sus lectores ya conocen
algunos aspectos del tema, y por ello omiten información en la que el lector
debe pensar para comprender su sentido.
Por lo tanto, para entender un texto, además de la información explícita
debes considerar la información implícita, es decir, aquellas ideas que no
fueron expresadas literalmente pero que pueden inferirse.
Un lector que infiere es capaz de:
Hallar las pistas o claves significativas.
Encontrar más de una interpretación o significado en todo aquello que lee.
Localizar datos o ideas que el escritor o escritora pretenden transmitir.
Utilizar esta estrategia en cualquier texto.
Brianna Ailie
El lobo puede engañar a Caperucita Roja, pero no a tus pequeños lectores.
Podemos encontrar inferencias en muchos tipos de textos, como en las
poesías, las adivinanzas, en los problemas de matemáticas y en los cuentos.
Pongamos como ejemplo a nivel infantil el cuento de la Caperucita Roja,
quien pese a que conocía bien el camino rumbo a casa de su abuelita fue
engañada por el lobo. Tus alumnos deberán inferir o anticipar en la lectura
las intenciones del lobo en cada sugerencia que le hace a la niña para
desviarse en su viaje, así como de lo que pretende al disfrazarse de
ancianita.
Como docente puedes incentivar la inferencia lectora en tus alumnos
invitándolos a ser “detectives”: pídeles que busquen pistas y piensen.
Seguramente te sorprenderán con sus explicaciones.
© Patswerk
Preguntas para activar el nivel de comprensión inferencial
Si hacemos comprensión inferencial a partir de una comprensión literal
pobre, lo más probable es que tengamos una comprensión inferencial
también pobre.
1. ¿De qué trata, principalmente, el texto?
2. ¿A qué conclusiones llega el autor sobre el tema?
3. ¿Qué proyecciones puede tener el tema?
4. ¿Qué causas generaron el tema?
5. ¿Qué consecuencias se desprenden?
6. ¿Qué opinan las personas sobre el tema?
7. ¿Por qué crees que opinan así?
8. ¿Qué diferencias hay entre esas opiniones?
9. ¿Qué semejanzas encuentras?
10. ¿Qué pasaría si todos opinaran igual?
11. ¿Qué cuestiones que tú conoces es posible relacionar con el
tema tratado por el texto?
12. ¿Qué significado posee esta palabra que aparece en el texto?
13. ¿Qué relación existe entre una y otra idea planteada?
14. ¿Qué otro título le pondrías?
15. ¿Cómo podrías resumirlo?
 

3. Nivel Crítico
© Sofy Dubinska
En el Nivel Crítico, el lector distingue entre hechos y opiniones.
Una lectura crítica desarrolla nuestro razonamiento y nos adiestra para
distinguir los hechos de las opiniones y los objetivos declarados de los
reales.
La comprensión lectora a Nivel Crítico implica un ejercicio de valoración y
de formación de juicios propios del lector a partir del texto y sus
conocimientos previos, con respuestas subjetivas sobre personajes, autor,
contenido e imágenes literarias.
Las preguntas de este nivel te exigen evaluar el texto, identificar el formato,
el tipo de texto, la intención comunicativa, el tono del emisor, así como
emitir un juicio de valor con el respectivo argumento que respalde tu punto
de vista. Tu argumentación debe ser consistente y basada en lo que propone
el mismo texto.
Por ejemplo, si en un libro sobre contaminación ambiental, el autor declara
en el prólogo que su objetivo es analizar las causas de la polución y en el
índice no aparece ninguna referencia a los desechos industriales y las
empresas, podemos suponer que hay otro objetivo no declarado. Ahora
bien, si el objetivo declarado por el autor es hacer accesible al público
nociones de filosofía, pero al leerlo descubrimos que en realidad el autor
busca hacer alarde de sus conocimientos y erudición, entonces el objetivo
era solo elevar su ego. La distinción entre hechos y opiniones resulta útil en
todos los textos, especialmente en historia, política y periodismo.
Un hecho es una enunciación que puede verificarse. Si leemos que “Los
metales se dilatan con el calor” o que “Cristóbal Colón descubrió
América”, podemos verificar la información ya sea con experimentos
científicos, documentos o material de archivo.
La opinión presenta una de las posibles interpretaciones de un hecho. Las
opiniones tienen siempre una carga subjetiva, son juicios de difícil
comprobación. Nuestras creencias, pareceres y sensaciones no son hechos
sino opiniones.
Foto: Canva.
Preguntas para activar el nivel de comprensión crítico
1. ¿Qué tipo de texto es este?
2. ¿Qué quiere decir el autor con la siguiente expresión?
3. ¿Qué clase de argumentos presenta el autor?
4. ¿Cuál es la actitud del narrador?
5. ¿Qué te parece lo que propone el autor?
6. ¿Cuáles son tus argumentos a favor o en contra de lo que dice el
autor?
7. ¿Cuál es el propósito del autor?
8. ¿Qué motiva al autor?
9. Lo que expresa, ¿son hechos u opiniones?
10. ¿Estás de acuerdo con el punto de vista del autor?
11. ¿Cómo lo calificarías?
12. ¿En qué se puede reconocer la intención comunicativa del
autor?
13. ¿Cómo debería ser?
14. ¿Por qué debería ser así?
15. ¿Qué habrías hecho tú?
 

Entonces, ¿qué es leer?


Tenemos, entonces, que:
La comprensión literal consiste en entender lo que el texto dice de manera
explícita.
La comprensión inferencial se refiere a comprender a partir de indicios que
proporciona el texto.
La comprensión criterial se refiere a evaluar el texto, ya sea su tema,
personaje, mensaje, etc.
Como ves, puedes mejorar la comprensión lectora involucrando a nuestros
alumnos en el texto, fomentando en ellos una actitud dinámica que lo
transportará a ser protagonista de su propia lectura, y lo expulsará de la
pasividad, la repetición y el hartazgo.
Fomenta en ellos la costumbre por la lectura, pues a través de ella
accederán a una buena escritura, a la correcta expresión de sus ideas,
proyectos, pensamientos y argumentos dentro y fuera del aula.
No por nada el genio argentino de las letras Jorge Luis Borges afirmaba que
hablar de lectura obligatoria es como hablar de felicidad obligatoria. En
medida que tus alumnos se adentren en la lectura con la guía adecuada,
serán como Borges: incapaces de imaginar un mundo sin libros.
Preguntas para evaluar y mejorar la comprensión de un texto
CONCLUSIONES
Es necesario que los docentes propongamos actividades después de que los alumnos lean
un texto, ya que esto les ayuda a construir significados, de igual manera, esto nos permite
identificar de qué manera ajustar o perfeccionar la intervención.
¡Espero que la información te sea de utilidad!
Referencias:
SEP. Manual para favorecer el desarrollo de competencias de lectura y escritura. México.
SEP. 2011
Anderson, RC; Pearson de y P.D. Una opinión teórica del esquema de procesos básicos en
la comprensión de lectura. Nueva York. Longman. 1984

También podría gustarte