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Guía III Nueva Ley 20720

Octubre 2016

SECCIÓN IV LA TRAMITACIÓN DEL PROCEDIMIENTO CONCURSAL DE


LIQUIDACIÓN FORZOSA.

103.- Aspectos generales:

No basta con que exista el estado patrimonial ´crítico que configura la causa
del procedimiento concursal de liquidación forzosa, respecto de la empresa deudora,
sino que es necesario que éste estado jurídico . gún lo establecido en el art. 81 de
la Ley concursal vigente, en el procedimiento de reorganización judicial, cuando el
deudor no comparece en la junta de acreedores destinada a conocer y
pronunciarse sea declarado por una resolución de los tribunales de justicia, a
petición de cualquier acreedor, que invoque y justifique la existencia de alguna de
las causales o hechos reveladores de cesación de pagos previstos en la ley de la
materia. Es a partir de la resolución de liquidación, que se originan sus efectos
jurídicos que el procedimiento trae aparejados.

Aún bajo la vigencia de la antigua legislación de quiebras, hoy reemplazada


por la Ley N°20.720, tanto en el derecho positivo nacional cuanto en la opinión de
los comentaristas no tenía cabida la llamada “quiebra virtual o quiebra de hecho”,
cuyos efectos podrían originarse no obstante que no hubiere sido declarada
judicialmente. Como la antigua quiebra equivale, con algunas diferencias, a la
actual liquidación forzosa, esta última tampoco puede tener el carácter de virtual
o de hecho.

Nos referimos separadamente a la demanda de liquidación forzosa y su


tramitación, para continuar con la resolución de liquidación y sus efectos jurídicos.

Párrafo I

La Demanda y la Audiencia Inicial de Liquidación Forzosa

104.- Requisitos de la demanda de liquidación forzosa. El libelo se presenta ante el


tribunal del domicilio de la empresa deudora, cumpliendo los requisitos comunes a
todo escrito o presentación que se hace ante los tribunales, y las exigencias
generales de toda demanda del art, 254, del CPC, indicando la causal invocada y
sus hechos justificados, acompañada de los siguientes antecedentes previstos en el
artículo 118 de la Ley de la materia.

1) Los documentos o antecedentes escritos que acreditan la causal invocada.


2) Vale vista o boleta bancaria expedida a la orden del tribunal por una
suma equivalente a 100 UF (unidades de fomento), para subvenir a los gastos
iniciales del procedimiento concursal de liquidación forzosa.

3) El acreedor peticionario puede designar un veedor vigente de la nómina


nacional de veedores, que asume en el caso en que el deudor se opone a la
liquidación forzosa.

4) El nombre de los liquidadores titular y suplente, para el caso en que el


deudor no comparezca o no realice actuación alguna en la audiencia inicial,
establecida en el artículo 120, de la Ley de la materia.

Finalmente, el artículo 118, de la ley concursal vigente, que dispone sobre los
requisitos de la demanda de liquidación forzosa, establece que el liquidador
o veedor que hubiere ejercido como tal en algún procedimiento concursal, no
puede asumir en otro procedimiento respecto de un mismo deudor.

105.- Labor del tribunal ante la demanda de liquidación forzosa.

Ante este Libelo el tribunal competente debe examinar en el plazo de 3 días


si ésta solicitud cumple las exigencias previstas en el artículo 118, de la Ley
aplicable en la materia, que acabamos de analizar. En el evento en que el Juez estime
que los requisitos se han cumplido, tiene por presentada la demanda de liquidación
forzosa, ordenando su publicación en el Boletín Concursal y cita a las partes a una
audiencia que tiene lugar el quinto día desde la notificación personal del deudor o la
que se realice según el artículo 44 del CPC, aún cuando no se encuentre en el lugar
del juicio.

Si la demanda de liquidación forzosa no cumple los requisitos legales, el


tribunal ordena al demandante la corrección pertinente y estable de un plazo de 3
días para que lo subsane, bajo apercibimiento de tenerla por presentada.

106.- Audiencia inicial en la liquidación forzosa.

Como lo indicamos recién, está audiencia tiene lugar al quinto día hábil
siguiente de notificado personalmente o por el artículo 44, del CPC, el deudor
demandado en este procedimiento concursal. La audiencia inicial tiene por objeto y
se desarrolla según las siguientes reglas previstas en el artículo 119 de la Ley del
ramo:

1) El tribunal informa a la empresa deudora o al deudor respecto de la


demanda presentada en su contra y de las consecuencias jurídicas de un
eventual procedimiento concursal de liquidación;
2) Acto seguido, el deudor puede proponer por escrito o verbalmente algunas
de las actuaciones que se indican más adelante, debiendo señalar siempre
el nombre o razón social, domicilio y correo electrónico de sus tres
acreedores, o sus representantes legales, que figuren en su contabilidad
con los mayores créditos. Si el deudor no cumple esta exigencia, el
tribunal tiene por no presentada la actuación de que se trata y dicta de
inmediato la resolución de liquidación, designando a los liquidadores
titular y suplente, ambos en calidad de provisionales, que el acreedor
peticionario haya nombrado en su líbelo.

Las actuaciones que el sujeto pasivo de la demanda de liquidación puede


proponer son las siguientes:

a) Consignar fondos suficientes para el pago del crédito demandando y las


costas respectivas. En este caso el tribunal tiene por realizada la
consignación, ordena practicar la liquidación de la acreencia, la
regulación y tasación de las costas y señala el plazo en que el deudor
debe pagarlas, término que se cuenta desde que quedan firmes esas
actuaciones.
b) Allanarse por escrito o verbalmente a la demanda, pronunciándose en
este caso la resolución de liquidación, la que sin duda es de naturaleza
refleja o consecuencial.
c) Acogerse expresamente al procedimiento concursal de reorganización
judicial contemplado en la Ley concursal. He aquí una novedad aportada
por la normativa concursal actualmente vigente, en el sentido de permitir
una suerte de cambio de procedimiento concursal, por iniciativa del
deudor o empresa deudora.
d) Oponerse a la demanda de liquidación forzosa, fundado en las
excepciones del artículo 464 del CPC. No nos parece correcto que al
deudor se le permita solamente oponerse a la demanda de liquidación
forzosa mediante el empleo de las excepciones previstas en el artículo
464 del CPC, propias de una ejecución individual, cuya naturaleza
jurídica es precisamente la de una tutela individual en circunstancias que
la liquidación forzosa, es la de una tutela colectiva, en la cual no solo
está en juego el interés del acreedor solicitante, sino el interés de la
colectividad de acreedores, de los terceros y de toda la comunidad local,
nacional e internacional. Siendo esto así, debió permitirse al sujeto
pasivo de la liquidación forzosa defenderse por todos los medios
previstos por la Ley, sin limitación alguna.

Cuando el deudor formula su oposición dará origen al juicio de oposición.


Pero si no formula la oposición aludida en la audiencia inicial, ni ha tenido lugar
ninguna de las otras actuaciones , nuevamente se configura una causal para que el
tribunal pronuncie en su contra resolución de liquidación.

Por último, el si la empresa deudora o el deudor no comparece a la


audiencia inicial o compareciendo no efectúa ninguna de las actuaciones que
hemos analizado en las letras a), b), c) y d), el tribunal dicta consecuencialmente la
resolución de la liquidación.

De todo lo obrado en la audiencia inicial se confecciona acta, firmada por los


comparecientes y por el secretario del tribunal.

Párrafo II

El juicio de Oposición

107.- Contenido de la Oposición. Este trámite se evacua mediante un escrito


en el cual es sujeto pasivo de la acción, empresa deudora o deudor, tiene que señalar
lo siguiente:

1) Indicar las excepciones y defensas invocadas, así como sus fundamentos de


hecho y de derecho. Ya sabemos que las excepciones sólo pueden ser algunas de las
establecidas en el artículo 464, del CPC, propias del juicio ejecutivo, limitación que
como ya dijimos nos parece inadecuada, habida consideración de la naturaleza
jurídica del procedimiento colectivo concursal de liquidación forzosa. Como es
legislador agrega además de la oposición de excepciones, defensas que puede
formular el deudor demandado de liquidación forzosa, habrá que señalar que ellas
pueden consistir en incidentes y en oposiciones relativas a las medidas cautelares
que pueda haber solicitado el veedor designado a instancias del demandante.

2) Ofrecer todos los medios de prueba de que intenta velarse, y

3) Acompañar toda prueba documental pertinente.

108.- La prueba en el juicio de oposición. La prueba de que debe valerse el sujeto


pasivo de la demanda de liquidación forzosa, para acreditar las excepciones y
defensas planteadas en su oposición, se sujetan a las siguientes normas, prevista en
el artículo 122 de la Ley de la materia:
1) Prueba testimonial: El escrito de oposición debe incluir la completa
individualización de los testigos que deponen en este juicio, así como las razones que
justifican su comparecencia. Estos requisitos que debe cumplir la prueba testimonial
del demandado no parecen injustificados y lo limitan o entorpecen para acreditar
por este medio probatorio su oposición, sobre todo aquello de las razones que
justifican la comparecencia de los testigos en la causa, condición que no se impone
por ningún otro cuerpo legal en materia probatoria.

2) Prueba de confesión: Al escrito de confesión debe acompañarse el pliego de


posiciones. Cuando el acreedor demandante de la liquidación forzosa sea una
persona jurídica, puede comparecer cualquier persona habilitada a nombre del
representante legal, con tal que se exiba en el día de la diligencia la respectiva
delegación de poder, otorgada por escritura pública y en la cual conste
expresamente la facultad de absolver posiciones a nombre del demandante.

3) Prueba de informe de peritos: A ella se aplican las normas de los artículos


409, 410 y 411, del CPC, en lo relativo a la procedencia de este medio probatorio. Si
se trata de informe de peritos solicitado en forma facultativa, el deudor debe
exponer las razones que justifican que el tribunal decrete este diligencia.

4) Prueba documental: Los documentos empleados a este fin sólo pueden


acompañarse junto al escrito de oposición. Por excepción, el tribunal puede aceptar
la agregación de documentos con posterioridad a dicha actuación, siempre que la
parte que los presente acredite que se trata de antecedentes que han surgido
después de la audiencia inicial o que siendo anteriores no pudieron acompañarse
oportunamente por razones ajenas a su voluntad. El tribunal resuelve esta solicitud
de plano, con los antecedentes que se han proporcionado en la misma petición y
contra lo que decida no procede recurso alguno.

En general, no se advierten razones justificadas de tantas trabas impuestas


por la Ley, a la prueba del demandado que se opone a la demanda de liquidación
forzosa y a la forma de producirla.

109.- Resolución del tribunal respecto de la oposición, trámites probatorios: Una


vez formulada la oposición, el tribunal competente verifica el cumplimiento de los
requisitos legales de procedencia y las exigencias relativas a la prueba. En caso
afirmativo, tiene por opuesta a la empresa deudora a la liquidación forzosa y por
acompañados los documentos.

Si la oposición no cumple los requisitos de procedencia a los relativos a la


prueba, el tribunal pronuncia en forma refleja la resolución de liquidación del
demandado.
En caso que la oposición sea decretada, el tribunal competente dispone lo
siguiente:

1) Si existen hecho sustanciales, pertinentes y controvertidos que requieran


ser acreditados para una adecuada resolución de la controversia, recibe
la causa a prueba y fija los puntos sobre los cuales ha de recaer. En
contra de la resolución que recibe la causa a prueba y fija los puntos
sobre los cuales ella recae, sólo procede el recurso de reposición, que
debe interponerse dentro del tercero día, contado desde su notificación a
las partes.
2) Una vez recibida la causa a prueba y fijados los puntos sobre los cuales
debe recaer, el tribunal:
a) Se pronuncia sobre la admisibilidad y pertinencia sobre las pruebas
recibidas;
b) Tratándose de la prueba pericial, determinará la calidad del perito y
los puntos sobre los cuales debe pronunciarse, instando a las partes
para que acuerden su nombre; en caso de desacuerdo, el perito debe
ser designado en ese mismo acto por el juez, fijándole un plazo de 7
días para que evacúe el informe, no siendo necesario en estos casos
practicar la audiencia de reconocimiento.
c) Concede al acreedor demandante la oportunidad de ofrecer pruebas,
las que deben ser singularizadas y acompañarse al día siguiente. La
resolución relativa a la admisibilidad y pertinencia de las pruebas del
acreedor, debe ser dictada antes de la audiencia de prueba. En contra
de esta resolución el deudor puede interponer recurso de reposición,
verbalmente, tramitándose esta acción como cuestión previa.
3) Cita a las partes a una audiencia de prueba, que tiene lugar al 5 día
hábil siguiente, debiendo indicar la fecha y hora de su celebración. Las
partes se entienden notificadas en ese mismo acto. En el evento en que se
fijen nuevos puntos de prueba por haberse acogido el recurso de
reposición interpuesto por alguna de las partes, el tribunal tiene que
resolver acerca de la admisibilidad o pertinencia de las nuevas pruebas,
antes de la audiencia de prueba.

110.- Recursos en contra de decisiones de la audiencia inicial y acerca de la


admisibilidad de la prueba ofrecida, puntos de prueba y forma de hacerla valer o
cualquiera otra circunstancia sobre esta materia. Al respecto, sólo es procedente
el recurso de reposición, que debe interponerse verbalmente por las partes y que se
resuelve en la misma audiencia inicial.

111.- Audiencia de prueba en el juicio de oposición. El día y hora establecidos tiene


lugar esta diligencia que se realiza con las partes que asistan a ella. En esta
audiencia se rinde la prueba declarada admisible, en el orden siguiente, conforme a
lo establecido en el artículo 126 de la Ley de la materia:

a) Prueba confesional y testimonial, procediéndose primero por la ofrecida


por el deudor;

b) Sólo se admite la declaración de 2 testigos por cada parte respecto de cada


punto de prueba; se aplican las reglas de los artículos 356 y siguientes del
CPC, respecto de la rendición de la prueba testimonial y lo previsto en el
artículo 385, del mismo cuerpo legal, respecto de la absolución de posiciones;

c) Concluida la recepción de la prueba, las partes pueden formular verbal y


brevemente las observaciones del examen de la misma, de un modo preciso y
concreto.

Terminada la audiencia, se elabora el acta que se suscribe por las partes


asistentes, el juez y el secretario del tribunal. A partir de ese instante las partes que
hayan asistido como así también las que no hayan concurrido a esta audiencia, se
entienden citadas y notificadas de pleno derecho para la audiencia de fallo, la que
tiene lugar al 10| día hábil, contando desde el término de la audiencia de prueba,
cuya fecha consta en el acta levantada con tal finalidad, existan o no diligencias
pendientes, correspondiéndoles al tribunal fijar la hora de inicio.

Las pruebas rendidas en la audiencia respectiva se aprecian por el tribunal de


acuerdo con la regla de la sana crítica. Esta forma de apreciar la prueba puede
constituir un paliativo respecto de una serie de trabas y limitaciones establecidas por
la Ley para ofrecerla y producirla, como lo indicamos precedentemente.

112.- Audiencia de fallo y sentencia definitiva en el juicio de oposición: Se celebra


con las partes que concurran y ella tiene por objeto el pronunciamiento de la
sentencia definitiva de primera instancia, la que se notifica a las partes. El
secretario del tribunal certifica el hecho de haberse dictado esta sentencia, la
asistencia de las partes a la audiencia de fallo y la copia autorizada que se les
entrega de ella. La parte inasistente se considera notificada de pleno derecho con el
sólo mérito de la celebración de la audiencia de fallo.

Este fallo ha de cumplir los requisitos del artículo 170, del CPC. Y puede
librarse tanto acogiendo como rechazando la pretensión del acreedor solicitante del
procedimiento concursal de liquidación forzosa.

La sentencia definitiva acoge la oposición del deudor debe cumplir los requisitos
del artículo 170, del CPC, y ella comporta el rechazo de la pretensión del acreedor
solicitante en orden a la aplicación del procedimiento concursal de liquidación
forzosa, en contra de la empresa deudora de que se trate. Por tal motivo cesa la
función del veedor que pudo haber sido nombrado en la oportunidad
correspondiente.

La parte agraviada sólo puede interponer recurso de apelación en contra del


fallo que acoge la oposición del deudor, el que se concede en ambos efectos y
beneficia de preferencia extraordinaria para su inclusión en la tabla y para su vista
y fallo en la Corte de Apelaciones. En contra de la sentencia de segunda instancia, no
procede recurso alguno, sea ordinario o extraordinario. Creemos que esta limitación
para interponer recursos, sobre todo los extraordinarios de casación en forma y
fondo, no es adecuada porque todo juicio concursal, como es precisamente el de
oposición que estamos tratando, esto es, la existencia de la cesación de pagos, sea
conocida y decidida por el tribunal de más alta jerarquía del país, mediante las vías
de recursos ya indicados.-

Cuando se encuentra acogida la oposición del deudor, por sentencia firme y


ejecutoriada, este se puede demandar indemnización de perjuicios al acreedor
demandante de la liquidación forzosa, a su representante legal, o al administrador
solicitante, si se prueba que actuó culpable o dolosamente.

Por su parte, la sentencia definitiva que desecha la oposición del deudor


ordena la liquidación en los términos señalados por el artículo 129, de la Ley del
ramo y, una vez notificada, el veedor propuesto en la demanda de liquidación
forzosa, cesa en el cargo.

113.- Resolución de liquidación forzosa. Esta sentencia es de gran importancia


dentro del procedimiento concursal, porque recae sobre la cuestión debatida, es
decir, la existencia del estado de cesación de pagos respecto del sujeto pasivo de la
acción. Las exigencias que deben cumplirse en su pronunciamiento son de dos clases:

a) Requisitos propios de cada resolución judicial previstos en los artículos 169 y


170, del CPC, y

b) Requisitos especiales contenidos en el artículo 129, de ley de la materia, que


examinaremos a continuación:

1) En caso de ser pertinente, contiene las consideraciones de hecho y de


derecho que sirven de fundamento para el rechazo de las excepciones
opuestas por el deudor.

2) La determinación de si el deudor es una empresa deudora y su


individualización.

3) La designación de un liquidador titular y de uno suplente, ambos en carácter


de provisionales, y a la orden al liquidador para que se incaute de los bienes
del deudor, libros documentos bajo inventario, y de que se le preste, para
este objeto, el auxilio de la fuerza pública, con la exhibición de la copia autorizada
de la resolución de liquidación.

4) La orden de que las oficinas de correos entreguen al liquidador la


correspondencia cuyo destinatario sea el deudor.

5) La orden de acumular al juicio al procedimiento concursal de liquidación


todos los juicios pendientes contra el deudor que puedan afectar sus bienes,
seguidos ante otros tribunales, de cualquier jurisdicción, salvo las excepciones
legales.

6) La advertencia al público de que no pague ni entregue mercaderías al


deudor, bajo pena de nulidad de los pagos y entregas, y la orden a las
personas que tengan bienes o papeles pertenecientes al deudor, para que los
pongan a disposición del liquidador.

b) Los documentos y bienes de propiedad del fallido que se encuentran en


manos de terceros deben ser entregados al liquidador. Es básico que la
sentencia contenga esta orden para el éxito del procedimiento concursal que
comprende todos los bienes del deudor para realizarlos y pagarlos a todos sus
acreedores. No se establece ahora ninguna sanción a los terceros ante la
negativa de entregar los documentos o bienes del deudor.

7).- La orden de informar a todos los acreedores residentes en el territorio de la


República que tienen el plazo de 30 días, contados desde la fecha de publicación de la
resolución de liquidación.

8).- La orden de notificar , por el medio más expedito posible, la resolución de


liquidación a los acreedores que se hallen fuera de la República.

9).- La orden de inscribir la resolución de liquidación en los conservadores de bienes


raíces correspondientes a cada uno de los inmuebles pertenecientes al deudor, y de
anotarla al margen de la inscripción social de la empresa deudora en el Registro de
Comercio, si fuere procedente.

10.- La indicación precisa del lugar, día y hora en que se celebrará la primera junta de
acreedores.

114).- Notificación de la resolución de la liquidación y recursos en su contra. Se


notifica a la empresa deudora o el deudor, a los acreedores y a los terceros por medios
de su publicación en el Boletín Concursal.

La resolución de la liquidación puede ser recurrida únicamente por vía de apelación,


recurso que se concede en el solo efecto devolutivo y beneficia de preferencia para su
agregación extraordinaria a la tabla, como asi también para su vista y fallo.
Contra de la sentencia que se libra en segunda instancia respecto de la resolución
de liquidación, no procede recurso alguno, sea ordinario o extraordinario. No
compartimos el criterio impuesto por el legislador en orden a excluir la interposición
de los recursos ordinarios o extraordinarios respecto de sentencia de segunda
instancia recaída en la resolución que comentamos, dado que ella se pronuncia
precisamente sobre la cuestión controvertida en el juicio de oposición, esto es, la
existencia de la cesación de pagos del sujeto pasivo del procedimiento de liquidación
forzosa, desechando su oposición, por lo que debería ser susceptible de recursos de
casación en la forma y fondo, ante la Corte Suprema, cuya misión es velar por la
correcta aplicación del derecho.

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