Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El presente ensayo tiene como finalidad realizar un viaje epistemológico desde diversos autores
que dimensiona e incorporan el pensamiento complejo en algunos campos importantes en la vida
del ser humano, tomándolo como puno de partida la concepción de Edgar Morin, luego
retomamos el arte, la magia y el conocimiento en red de Denis Najmanovich, seguidamente
surcamos la línea de la educación y sus políticas con Wilmar Aníbal Peña y Ivan Oliva ;
aterrizamos en la realidad que vive el entorno natural con Paula Ungar y Roger Strand en como
desde este pensamiento podemos llegar a crear nuevos mundos, nuevas miradas posibles
interconectarlas en el medio natural y real.
La magia de lo invisible
visiones, metas; mirando siempre como la realidad permea y enmarca lo que él visualiza, pero
nunca se inmiscuye en esa realidad.
Frente a esta mirada dimensional llega la “complejidad que nos da la oportunidad de insuflar
sentido a nuestra practica social, en nuestro modo de conocer, de legitimar y compartir el saber,
es de decir de enriquecer nuestro territorios existenciales en múltiples dimensiones”
( Najmanovich, 2008, p.21). Esta complejidad nos dibuja múltiples trazos desde diferentes aristas
para la actividad cognitiva, sea multimodal y evolutivo generando una hibrides del pensamiento
heterogéneo que evoluciona cada que se de una nueva línea del conocimiento.
Siguiendo esta misma línea “es preciso un cambio en el tratamiento global del conocimiento
implicando una profunda transformación de los valores y de las actitudes, de la estética cognitiva,
de las emociones y de los modos de relacionarnos” (Najmanovich, 2008, p.31). Este cambio de
mirada va más allá de un punto de vista diferente, es la modificación de las costumbres, la
actitud, el pensamiento, los sentimientos, la vida misma en todos sus aspectos, no de una forma
superflua sino que trascienda en la psique existencial del ser, desde lo individual a lo colectivo
incluyendo lo que en ella converge.
En el siglo actual el ser humano se encuentra en constante movilidad e interacción con lo que la
tecnología y las ciencias crea para avanzar, teniendo en cuenta las exigencias del entorno y es
aquí donde el pensamiento se moviliza formando una telaraña cognitiva y transversal en todos los
3
campos vivenciales del sujeto, como un trazo de múltiples formas y direcciones “ la metáfora de
la red en una de las fértiles para dar cuenta tanto de nuestra experiencia cognitiva, como la forma
en que se nos presenta el mundo en el que estamos embebidos”( Najmanovich,2008,p.27).
La educación actual exige un nuevo enfoque acorde con las necesidades y forma de pensar de los
estudiantes desde un aspecto pluridimensional reconociendo sus saberes, su cultura, sus sentires y
entendiendo la demanda de la sociedad actual “se puede articular los saberes para lograr el
pensamiento complejo necesario para que las nuevas generaciones respondan a las exigencias del
nuevo milenio, el científico, el lógico, el simbólico, el poético y el demencial complejizado”
(Peña, 2007, p.223).
Desde este punto de vista el pensamiento complejo se encarga de identificar estos errores y estas
cegueras del conocimiento, de una forma autónoma y critica configurando un nuevo cambio, “la
educación debe encaminarse para afrontar la incertidumbre y asumir los riesgos, para atreverse a
comprender a la persona”. ( Peña, 2007,p.226); esto lleva a repensar las posturas en el aula y no
tener previsto y planeado lo que ocurriría y lo que pasaría en el desarrollo de la clase, sino
atreverse a desafiar la diversidad de los pensamientos, de los mundos, los puntos de vista,
amalgamases que se generan en el intelecto, en las acciones de los estudiantes y la gran
diversidad de conocimientos que se puede crear en el campo de acción diario, pues cada
estudiante tiene una manera diferente de llegar a la generación de conocimiento, esto es lo que
vivifica al pensamiento complejo. En la actualidad la educación tiene el desafío de proporcionar
una inteligencia general, multidimensional del entorno con una visión global del pensamiento.
Peña (2007).
Esta labor de educar no es solo de los docentes “la ciudad y la sociedad en general reclaman el
derecho de convertirse en educadores y gestores del cambio cultural. (Peña, 2007, p.229). Desde
esta mirada la tarea de la educación es ayudar a entender la realidad como una totalidad compleja
haciendo evidente como se relaciona e interactúa con el mundo.
Siguiendo esta misma línea en el campo de la educación se establece que el conocer se da como
un proceso de configuración de la realidad y la cultura de la cual el sujeto está permeada, de esta
forma se va configurando el aprendizaje desde una red de comunicación, Oliva (2010) y esta es
la riqueza que le da la transdisciplinariedad al pensamiento complejo, pues una situación se
puede abordar desde diferentes campos del saber, generando así otras alternativas del
conocimiento; “ esto implica que el histórico rol adaptativo asumido por los sistemas educativos
ha sido basados en una trivial interpretación del fenómeno del conocer y sus formas de
generación y comunicación” ( Oliva, 2010, p.328),
5
Después de referirnos a los diferentes campos de acción de la vida humana como lo es la esfera
social, el espacio educativo; ahora falta adentrarnos en el lugar más olvidado por las ciencias y
por el ser, pues en la actualidad tiene más relevancia lo material y tecnológico que el entorno
natural; recordemos que todo los organismos naturales están conformados por sistemas
complejos que funcionan como engranajes dentro de múltiples formas, olores, sabores y
sustancias como establecen “ la ciencia está compuesta por sistemas complejos, que son
impredecibles, dinámicos e inciertos y que se pueden interpretar desde diferentes narrativas”
(Ungar & Strand, 2005, P.39), Pero tenemos ceguera colectiva frente a esta situación, si el
pensamiento complejo sirve para ayudar a entender otras realidades, otras dimensiones porque no
se ha podido entender los desafíos que la misma naturaleza muestra al hombre, para que busque
otras alternativas de solución que no sea la destrucción de esta pues “ no es posible entender la
naturaleza sin tener en cuenta la participación humana, es posible afirmar que existen diferentes
formas de concebir la participación humana” (Ungar & Strand, 2005, p.43).
El oprobio que está viviendo el ambiente y la muerte lenta del mundo es el resultado de la
diversidad de conocimiento en las cuales la especie humana a construido su habita, destruyendo
todo por su afán de cosificar y objetivar la naturaleza, entonces porque no se utiliza el
pensamiento complejo para que lleve a reconfigurar el conocimiento por medio de una autocrítica
reflexiva sobre “ acuerdos colectivos sobre nuevas simplificación de la barrera naturaleza-
sociedad para fines de conservación” (Ungar & Strand, 2005,p.44).
La formación de una cultura ambiental puede repensarse desde las diferentes áreas del
conocimiento, desde todas las ciencias, traspasando las líneas de lo imposible, establecida por los
comportamientos y pensamientos modernos, pues la transdisciplinariedad se debe enfocar a la
6
renovación de una conciencia ambiental y las investigaciones deben girar en torno a la formación
de actitudes, habilidades y métodos adecuados que ayuden al contexto actual
Para concluir podemos decir que debemos de replantear nuestras posturas frente a los diferentes
campos de la vida en la cual nos desenvolvemos, emergiendo en otros campos del conocimiento e
interconectando en red todas las disciplinas, las formas y sentimientos preestablecidas que a lo
largo de nuestra historia vamos tejiendo de forma lineal, heterogénea y rutinaria sin ir mas allá de
lo que nuestra visión puede ocular.
Referencias
Peña, W. (2007). El pensamiento complejo y los desafíos de la educación del siglo XXI.
Magistro, 223-334.
Rivero,C. ( 2002). El aporte de Edgar Morin al pensamiento social contemporáneo, desde una
epistemología de la complejidad. Salud de los trabajadores, 103-115.
Ungar, P. & Strand, R. (2005). Complejidad una reflexión desde la ciencia de la conservación.
Nómadas, 36-46.