UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO DOMINGO

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES

MAESTRÍA EN CONTABILIDAD TRIBUTARIA

PRACTICA 1: UN NEGOCIO TRADICIONAL

MAESTRO
DAVID ROMERO

MAESTRANTES

LIC. JOEL OLEA

LICDA. TATIANA ROA
LICDA. BÉLGICA G. SOSA
LICDA. ANABEL SARMIENTO

ETICA EN LOS NEGOCIOS ADM-8180

PARA LA MAESTRÍA EN CONTABILIDAD TRIBUTARIA

SANTO DOMINGO, DISTRITO NACIONAL

CAPITAL DE LA REPÚBLICA DOMINICANA
11 DE OCTUBRE 2020
E n más de 28 países, la mayoría de ellos naciones del norte de África, se acepta la
circuncisión femenina (o mutilación genital femenina, como la llaman sus críticos), la
cual se practica a niñas de entre 7 y 12 años de edad. La operación consiste en extirpar
la mayor parte de los genitales externos de la niña, entre ellos el clítoris y los labios
menores. En la mayoría de esos países, el procedimiento lo realiza una practicante
femenina, que usa un pequeño cuchillo o una navaja de afeitar sin aplicar anestesia. Por
lo general, las niñas se resisten, así que varias mujeres las sujetan mientras se efectúa la
operación. Quien realiza las circuncisiones cobra por el servicio y considera su trabajo
como un negocio. Se estima que en los países en los que se acepta ampliamente esta
práctica, las tarifas anuales de todos los negocios que proporcionan servicios de
circuncisión totalizan decenas de millones de dólares.

Las madres en estos países sienten que deben circuncidar a sus hijas porque, de otra
manera, ningún “buen hombre” querría casarse con ellas. Muchas creen que la
circuncisión controla los deseos sexuales de la mujer y purifica su espíritu, de forma que
los demás puedan comer lo que ella cocina. Aunque la práctica no se menciona en el
Corán, muchos musulmanes del norte de África creen que se requiere la circuncisión
femenina por ciertas aseveraciones que atribuyen a Mahoma, el fundador del Islam. Los
estudiosos islámicos discuten la autenticidad y la interpretación de tales afirmaciones.

Muchos estadounidenses y europeos creen firmemente que la mutilación genital

femenina es una agresión inmoral a una niña indefensa y reacia a aceptarla, que no le
proporciona ningún beneficio médico, pero sí riesgos de contraer graves infecciones,
además de privarla permanentemente de la capacidad de sentir placer sexual. Ellos han
presionado a los gobiernos extranjeros para que eliminen la práctica y tomen medidas
estrictas contra las mujeres que hacen negocio con ello, porque violan los derechos
humanos de miles de niñas.

Quienes están a favor de la circuncisión femenina arguyen que los occidentales que
quieren prohibirla tratan de imponerles su propia moralidad. Una practicante somalí
declaró: “Es una gran ofensa e interferencia en nuestras vidas y nuestros estilos de vida.
Durante mucho tiempo, los europeos han venido a nuestros países y nos han dicho cómo
vivir nuestras vidas y cómo comportarnos, y nosotros creemos que eso es totalmente
inaceptable. Ya no permitiremos que los extranjeros nos digan cómo comportarnos o
que pongan nuestros negocios en riesgo. Para que nuestras hijas sean libres, deben
someterse a este procedimiento. Es su derecho como mujeres, y nuestra obligación
como adultos es hacer de ellas las mejores jóvenes que podamos. La circuncisión es una
parte fundamental de convertirse en joven y no les negaremos eso por algún sentido de
moralidad inapropiado de los extranjeros”.

Phillip Waites, médico y analista de salud de un servicio de noticias comentó: “El tema
central aquí es si los europeos tienen o no el derecho de entrar en un país y exigir que
los habitantes cambien sus tradiciones y cultura”. Al comentar sobre las muchas
practicantes para las que la circuncisión femenina es un negocio, dijo: “No hay muchos
empleos en Somalia. En realidad, no hay abundancia en ningún sector, y estas mujeres
tienen una especialidad que no solo les permite vivir bien, sino que también les confiere
cierto estatus en el país que, de otro modo, no tendrían”.
1. ¿Ofrecer servicios de circuncisión femenina es un negocio moralmente
incorrecto? ¿Por qué? Si una practicante pidiera un modesto crédito a un
“prestamista occidental de microcréditos”, como www.Kiva.org, ¿sería incorrecto
que el Prestamista le negara el crédito? ¿Sería incorrecto que se lo otorgara?
Explique su respuesta.

Todo depende las circunstancias y lo que es moralmente correcto en una sociedad, en

este caso, en esta sociedad en específico según sus convicciones y sus patrones de
moralidad, es más que correcto realizar la circuncisión femenina en niñas, ya que es una
práctica que se ha llevado a cabo a través de los años y es parte de su cultura, sin
embargo, lo que es moralmente correcto para una sociedad no lo es necesariamente para
otra, porque aunque el relativismo ético diga que lo es dependiendo la sociedad,
debemos usar el racionalismo y pensar si esta práctica de verdad aporta algo, y cuáles
son sus consecuencias. Hablando a nivel de nuestro continente, y nuestro país en
específico, esta práctica es un negocio moralmente incorrecto, porque no es parte de
nuestra cultura ni sociedad el hacer esta práctica a menores de edad, niñas indefensas
que no entienden bien el tema, además de que sería un negocio que va en contra de los
derechos humanos.

Por otro lado, si una practicante pidiese un préstamo, sería incorrecto que el prestamista
se negara, ¿por qué? Pues porque la misma no se debe juzgar por sus creencias y
convicciones ni por la manera en la que se busque el pan de cada día, puesto que al
mismo solo debe importarle que sea correcto dentro de la sociedad de esta, y que su
pago sea efectuado.

2. ¿Es incorrecto que los occidentales presionen a los gobiernos del norte de África
para que impidan la práctica de la circuncisión femenina?

En cierto punto es incorrecto, porque no podemos juzgar las creencias ni culturas de los
demás países en base a lo que nosotros consideramos correcto o no, ya que para eso
países que practican la circuncisión femenina es un acto de cultura, y en sus
circunstancias, creencias y sociedad es moralmente correcto y aceptable. Ahora bien,
viéndolo desde las perspectivas contrarias esta práctica va en contra de todos los
derechos humanos y de la niñez, ya que las consecuencias que traen consigo pueden ser
malas, además que se está privando a una niña o mujer ciertos placeres que son propios
de su cuerpo, y es entendible que los demás países velando por el bien de todos en
general quieran interferir, no obstante, sin juzgar ni imponer de forma relativa,
sugerirles a través de estudios que es más fácil para su cultura y para el bien de las niñas
buscar otras formas que no violen ningún derecho humano.

Podemos citar que tenemos un ejemplo claro en República Dominicana, de que otros
países quieren imponer su cultura y ya estamos hasta nivel legal, con el Caso del
¨Aborto y las tres causales¨ un tema que ha puesto al país en discusiones, marchas,
debates y enfrentamientos políticos debido a esta postura.

3. ¿Este caso apoya el relativismo ético, o sugiere que hay determinadas prácticas
que son condenables sin importar cuáles sean las diferentes posiciones al respecto?
Este caso si apoya el relativismo ético, ya que son prácticas que se consideran
moralmente correctas dependiendo de la sociedad en que se realice, sin embargo, hay
prácticas que como dijimos anteriormente, simplemente van en contra total de los
derechos humanos de las personas, y deberían ser condenadas. A pesar de esto, el
relativismo ético defiende las creencias y lo que se considere correcto dependiendo de
las diferentes culturas.