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Un ejercicio suele ser una mera aplicación práctica de una fórmula o algoritmo de cálculo
De un vistazo sabes lo que tienes que hacer. Ya conoces el camino y sólo tienes que
aplicarlo. Es más sencillo.
1. Comprende el problema
Lee el enunciado tranquilamente. Varias veces, hasta entenderlo bien. Que no se te
escape ningún dato interesante. ¿En qué consiste? ¿Qué conoces? ¿Qué se te pide?
¿Cuáles son las condiciones…? Esto es necesario para afrontar el problema con garantías
de éxito.
2. Elabora un plan de actuación
Cuando comprendas el problema, es el momento de elegir una estrategia para resolverlo.
Hay muchas estrategias! Te indico algunas al final del artículo. Es bueno que las conozcas
y las practiques para mejorar tu capacidad de resolver problemas.
3. Lleva adelante tu plan
Una vez hayas elegido una estrategia, trabájala con decisión y no la abandones a la
primera dificultad.
Es posible que las cosas se compliquen y te hayas equivocado al elegir una estrategia.
Prueba otra! Suele haber varias formas de llegar a la solución y no siempre podemos
acertar con la más apropiada al primer intento.
¿Salió? ¿Estás seguro? Revisa el resultado y comprueba que has llegado a la solución.
Muchas veces creemos haber resuelto un problema y luego no es así.
4. Reflexiona sobre todo el proceso
«Cada problema que resolví se convirtió en una regla que más adelante me sirvió para
solucionar otros problemas.» Descartes
¿Has resuelto el problema? ¡Enhorabuena!
¿Has pasado un buen rato entretenido, intentándolo con ganas, y has acabado por no
resolverlo? ¡Enhorabuena también! Se aprende mucho más de los problemas
trabajados con interés y tesón… y no resueltos, que de los que se resuelven casi a
primera vista.
¿Cómo lo has resuelto? Esta etapa es muy provechosa y a menudo se olvida.
Examina bien el camino que has seguido. ¿Cómo has llegado a la solución? ¿O, por qué no
has llegado a la solución? ¿Qué equivocaciones y aciertos has tenido? ¿Qué te hizo intuir
que iba a ir bien?
Mira a ver si puedes hacerlo de un modo más simple.
Reflexiona un poco sobre tu proceso de pensamiento y saca consecuencias para el
futuro. Cada persona tiene una forma diferente de pensar.
¿Cómo es tu pensamiento? ¿Visual o analítico? Todo se puede mejorar. Con la práctica
puedes pasar de tener una sola idea rígida a tener varias ideas relacionadas y originales.
Busca semejanzas con otros problemas. ¿Te recuerda a alguna situación similar?
Reduce lo complicado por algo más simple. Divide y vencerás!
Considera casos particulares. Sigue la pista! Utiliza números muy pequeños
Haz un dibujo o esquema. Una imagen vale más que mil palabras. Incorpora sólo lo
importante.
Estudia todos los casos posibles. ¿Puedes descartar alguno?
Elige una buena notación. Simplificarás mucho el problema
Ensayo y error. Si no funciona, toma otro camino.
Trabaja hacia atrás. Imagina que el problema está resuelto y que eres un cangrejo.
Es posible que así puedas construir la solución.
Aprovecha la simetría. Es posible que puedas aprovechar regularidades o simetrías.
Resolver problemas de matemáticas es algo muy complicado para muchos niños. A veces,
lo más difícil de las matemáticas se basa justamente en los problemas, ¿por qué es tan
difícil resolver problemas de matemáticas?
Resolver problemas de matemáticas implica mucho más que conocer y dominar conceptos
matemáticos. La resolución de problemas matemáticos:
Se conoce una cantidad inicial, se hace crecer y se pregunta por la cantidad final.
Se parte de una cantidad inicial, a la que se hace disminuir, y se pregunta por la
cantidad final.
Se conoce una cantidad inicial y se aporta una cantidad final mayor, se pregunta
por la cantidad aumentada o diferencia entre ambas cantidades. Pablo tenía 15
euros, después de ahorrar ha conseguido un total de 27 euros ¿Cuánto dinero ha
conseguido?
Se conoce una cantidad inicial y se aporta una cantidad final menor, se pregunta
por la cantidad disminuida. Yo tenía 12 canicas y ahora solo me quedan 5 ¿cuántas
he perdido=
Se pregunta la cantidad inicial, conociendo la cantidad final y lo que se ha
aumentado. Mi hermano me ha regalado 5 cromos y ahora en total tengo 12
¿cuántos cromos tenía al comenzar?
Multiplicar: se trata de problemas en los que se tiene que sumar la misma cantidad varias
veces.
Dividir: problemas en los que se tiene una cantidad inicial y es necesaria dividirla o
repartirla entre varias partes.
Resolver problemas de matemáticas puede ser muy difícil para los niños. Algunas
ideas para resolver problemas de matemáticas son las siguientes:
Enséñale a reconocer y anotar los datos.
Pídele que dibuje de este modo hacemos concreto lo abstracto. También puede
ser buena opción hacer los datos con objetos reales.
Pídele que anoté la pregunta ¿Qué es lo que me pide?
Después que piense que es lo que le pide el problema y que identifique la
operación.
Además, la disgrafía se debe diferenciar de algunos casos, como tener mala letra, las
dificultades generales propias de la edad en la que se da el proceso de aprendizaje de
la escritura, la dislexia. Así pues, la disgrafía se distingue de esos casos ya que las
personas que padecen este trastorno tienen dificultades para recordar y dominar
automáticamente los movimientos motores necesarios para escribir letras o números y
formar palabras. Por lo tanto, la disgrafía afecta a la habilidad escritora y a la
ortografía, tanto a la escritura de palabras completas y textos como de letras aisladas.
Tipos de disgrafía
Disgrafía adquirida
Disgrafía adquirida central: este tipo de disgrafía afecta a los aspectos lingüísticos
implicados en la escritura de las palabras. Dentro de la disgrafía adquirida central
encontramos tres tipos distintos:
Disgrafía adquirida profunda: este tipo de disgrafía se da cuando se ven afectadas las
dos rutas anteriores (visual y fonológica). Esta se caracteriza porque se cometen
errores semánticos, por ejemplo, sustituyen fútbol por baloncesto, dando lugar a una
substitución de palabras que forman parte de un mismo campo semántico, en este caso
deportes. Además, se presentan dificultades para escribir una palabra dictada por otra
persona, aunque se conozca su significado.
Disgrafía adquirida periférica: en este caso, las personas que padecen este tipo de
disgrafía muestran dificultades para recordar los movimientos requeridos para poder
trazar una letra o escribir palabras y frases.
Disgrafía evolutiva
Disgrafía evolutiva fonológica: las personas que padecen una disgrafía evolutiva
fonológica o superficial acostumbran a presentar las mismas dificultades que las
personas que padecen una disgrafía adquirida fonológica o superficial, aunque se
diferencian ya que en las evolutivas se trata del proceso natural de aprendizaje y en las
adquiridas se trata de personas que antes de sufrir una lesión cerebral ya sabían
escribir.
Causas de la disgrafía
Como hemos mencionado anteriormente, hay dos posibles causas de disgrafía (adquirida
o evolutiva) y se encuentran varias causas que pueden originar cualquiera de las dos:
Problemas de lateralización.
Tratamiento de la disgrafía