Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CASO 12.144
ALVARO JOSÉ ROBELO GONZÁLEZ
NICARAGUA
5 de marzo de 2001
1. El 26 de enero de 1999, el Dr. Alvaro José Robelo González (en adelante “el
peticionario”), presentó su denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(en adelante "la Comisión" o “CIDH”) en contra de la República de Nicaragua (en adelante "el
Estado nicaragüense" o "Nicaragua"), en la cual denuncia que el Estado de Nicaragua violó su
derecho a la nacionalidad y sus derechos políticos, al declararlo extranjero, inhibiéndolo así de
presentarse como candidato a la presidencia en las elecciones generales del 20 de octubre de
1996. Señala que posteriormente también se le inhibió de presentarse como candidato a
diputado y más tarde se le impidió votar en las elecciones, dado que la Oficina de Verificación
Electoral se negó a entregarle su cédula de identidad ciudadana. En consecuencia, interpuso
recurso de amparo ante la Suprema Corte de Justicia, la cual falló a su favor; sin embargo, no
se acató la decisión.
11. Tomando como base los documentos aportados por el Sr. Robelo González, la
Comisión, reunida en su 104º período de sesiones, decidió requerir las medidas cautelares al
Estado de Nicaragua el 7 de octubre de 1999.
18. El peticionario señala que recurrió a la Corte Suprema, la cual falló a su favor
el 3 de febrero de 1998, ordenando que el Consejo Supremo Electoral girara las instrucciones
necesarias para que la Dirección General de Cedulación cumpliera con respecto al recurrente
lo establecido en los artículos 2 y 3 de la Ley de Identificación Ciudadana. Indica además que
no obstante el fallo emitido por la Corte Suprema, el Consejo Electoral no acató las órdenes y
le negó la entrega de la cédula de identidad. Igualmente, el peticionario alega que la sentencia
dictada por el Consejo Electoral contiene un error judicial e implica una persecución política en
su contra.
19. Por último, el peticionario señala que el artículo 2 de la Ley 205 establece que
el recurso de amparo no procede contra las resoluciones dictadas en materia electoral. De tal
manera que tanto la Ley de Amparo como la Constitución Política de Nicaragua no permiten
ningún tipo de recurso contra las decisiones del Consejo Supremo Electoral.
20. El Estado nicaragüense sostiene que la denuncia presentada por el Sr. Alvaro
Robelo González ante la Comisión Interamericana carece de fundamentos de hecho y de
derecho. El Estado niega la existencia de violaciones a los derechos humanos del Sr. Robelo,
y de que sea objeto de persecución por parte del Consejo Supremo Electoral o de otra autoridad
del Gobierno nicaragüense. El Estado alega que la denuncia presentada por el peticionario
adolece de defectos formales dado que los recursos internos de Nicaragua no se han agotado.
A. Competencia de la Comisión
29. Por su parte, el Estado de Nicaragua controvirtió expressis verbis los hechos
alegados por el peticionario con respecto al agotamiento de los recursos internos. El Estado
hizo valer la condición del agotamiento previo de los recursos internos, en el momento en que
recibió la comunicación formal de la petición, como medio para oponerse a la admisibilidad de
la misma. El Estado respondió a todos los requerimientos de información que le fueron
dirigidos por la Comisión, incluso los relativos a los recursos internos.
30. Relación de hechos sobre los recursos internos invocados por las partes:
31. Después de analizar los diferentes recursos internos interpuestos por el Sr.
Robelo, la Comisión considera que con respecto al agotamiento de los recursos internos relativo
a las presuntas violaciones de los derechos políticos alegadas por el peticionario, éste invocó
los diversos recursos judiciales que establece la legislación nicaragüense, y las instancias
judiciales se pronunciaron a su vez, dando una decisión definitiva el 20 de noviembre de
1996. Por lo anterior, la Comisión concluye que se ha cumplido con el requisito del
agotamiento de los recursos internos, tal y como lo establece el artículo 46(1)(a) de
Convención.
35. Cabe señalar que la denuncia fue presentada a la Comisión aún cuando no se
habían terminado de agotar los recursos internos relativos a probar su derecho a la
nacionalidad nicaragüense, y en el transcurso de su tramitación se concluyó el proceso interno,
por lo que la Comisión procederá a analizar infra el fundamento de los alegatos presentados
por las partes en relación a este derecho. Sin perjuicio de lo anterior, la Comisión considera
que el peticionario tuvo acceso a los recursos internos que ofrece la legislación del país; sin
embargo, no agotó los recursos apropiados o idóneos en los términos que establece el artículo
46(1)(a) de la Convención Americana.
38. A este respecto, la Comisión observa que dicha resolución fue comunicada al
peticionario el 10 de julio de 1996, y la sentencia definitiva de la Corte Suprema de Justicia,
que no da lugar al recurso de amparo interpuesto por el Sr. Robelo, data del 20 de noviembre
de 1996. Por otra parte, la denuncia presentada ante la CIDH data del 26 de enero de 1999,
es decir dos años y dos meses fuera del plazo de los seis meses que establece la Convención.
39. En consecuencia, la Comisión considera que los alegatos del Sr. Robelo sobre
las violaciones a los derechos políticos, así como los alegatos sobre violaciones conexas a los
derechos siguientes: debido proceso (artículo 8), indemnización por error judicial (artículo 10),
igualdad ante la ley (artículo 24) y garantías judiciales (artículo 25), son extemporáneos y por
tanto inadmisibles, en los términos establecidos en el artículo 46(1)(b) de la Convención
Americana.
42. El artículo 46(1)(c) de la Convención establece que para que una petición o
comunicación sea admitida por la Comisión, la materia de la misma no debe estar pendiente
de otro procedimiento internacional. Asimismo, el artículo 47(d) de la Convención establece
que la Comisión declarará inadmisible toda petición o comunicación cuando sea
substancialmente la reproducción de petición o comunicación anterior ya examinada por la
Comisión u otro organismo internacional.
45. En la etapa inicial del procedimiento, el Estado alegó que la denuncia era
infundada y negó la existencia de violaciones a los derechos humanos del Sr. Robelo por parte
del Gobierno de Nicaragua.
La ciudadanía italiana, que comprende el goce de los derechos políticos, puede otorgarse con
decreto del Jefe de Estado, después de haber escuchado el parecer del Consejo de Estado…al
extranjero que resida desde 2 años en el Estado y que haya brindado notables servicios a
Italia o haya contraído matrimonio con una ciudadana italiana.
V. CONCLUSIONES
70. La Comisión concluye que con respecto a las presuntas violaciones a los
derechos políticos (artículo 23) del Sr. Alvaro Robelo, así como sus alegatos sobre violaciones
conexas a los derechos a la integridad personal (artículo 5), debido proceso (artículo 8),
indemnización por error judicial (artículo 10), igualdad ante la ley (artículo 24) y garantías
judiciales (artículo 25), son extemporáneos y por tanto inadmisibles, de acuerdo con los
términos establecidos en el artículo 46(1)(b) de la Convención Americana.
72. Alternativamente, del análisis de los documentos aportados por las partes, la
Comisión concluye que no se exponen hechos debidamente fundamentados que configuren
violaciones al derecho a la nacionalidad (artículo 20), en los términos establecidos en el artículo
47 (b) de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, por parte del Estado de
Nicaragua.
DECIDE:
Aprobado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a los 5 días del mes
de marzo de 2001. (Firmado): Claudio Grossman, Presidente; Juan Méndez, Primer
Vicepresidente; Marta Altolaguirre Segunda Vicepresidenta; Comisionados Hélio Bicudo, Robert
K. Goldman, Peter Laurie y Julio Prado Vallejo.
[1] El artículo 49 de la Ley de Amparo establece que: “Si dentro de las veinticuatro horas siguientes a la notificación
las autoridades o funcionarios responsables no dieren cumplimiento a la sentencia en el caso de que la naturaleza del acto lo
permita, la Corte Suprema de Justicia requerirá al superior inmediato de la autoridad o funcionario responsable, para que
obligue a éstos a cumplir sin demora la sentencia, si dicha autoridad o funcionario no tuviere superior jerárquico, el
requerimiento se hará directamente a ellos”.
El artículo 50 de la Ley de Amparo señala lo siguiente: “Cuando la sentencia no se obedeciese a pesar de los
requerimientos, la Corte Suprema de Justicia, pondrá los hechos en conocimiento de la Presidencia de la República para que
proceda a ordenar su cumplimiento e informará a la Asamblea Nacional, sin perjuicio de poner el caso en conocimiento de la
Procuraduría General de Justicia para que derive las acciones correspondientes. Esto mismo se observará en los casos en que
la suspensión del acto decretado por el Tribunal de Apelaciones o la Corte Suprema de Justicia no sea obedecido”.
[2] Obra en el expediente ante la CIDH copia de la solicitud de residencia como ciudadano extranjero del 6 de junio
de 1993.
[3] Corte Interamericana de Derechos Humanos, Serie C: Resoluciones y Sentencias Nº 4, Caso Velásquez Rodríguez.
Sentencia de 29 de julio de 1988, párrafo 39.
[4] La nacionalidad está relacionada con el concepto de Nación. El nacional de un Estado es el individuo que
pertenece a un grupo particular y comparte factores comunes como el origen, historia, costumbres, idioma, y la conciencia de
un destino común, aunque no necesariamente pertenezca al Estado. La nacionalidad es un lazo cultural e histórico que une
al individuo con la Nación. Existe un elemento de solidaridad racial, política e institucional que constituye a la Nación. Es el
estado propio de la persona nacida o naturalizada en una nación.
[5] La Convención de Ciudadanía de 1917 fue ratificada el 16 de octubre de 1923, ejecutada con la Ley Nº 2531,
del 18 de octubre de 1923, y publicada en la Gazzetta Officiale Nº 293, del 14 de diciembre de 1923.
[6] El ciudadano es el sujeto de derecho políticos que interviene, ejercitándolos en el gobierno de un país. Cuando
la soberanía pasa a ser del pueblo y éste es quien da el consentimiento y elige a los gobernantes, los Estados tienen que
decidir quiénes pueden disfrutar de esta soberanía. Así se crea el concepto de ciudadanía o ciudadano de un Estado que tiene
el poder de regirse a sí mismo. La ciudadanía es el lazo entre el individuo y el Estado, jurídicamente establecido en el que el
individuo perpetúa su soberanía como ente del Estado.
[7] Residente. Quien permanece en un sitio con idea de seguir indefinidamente en el mismo, con su familia y para
desenvolver sus actividades profesionales, o como retiro definitivo. Los términos ciudadano y residente se distinguen de la
manera siguiente: The words Citizen and resident are not interchangeable when other political entities (e.g., cities) are the
frame of reference, for citizen implies political allegiance and a corresponding protection by the state, whereas resident denotes
merely that one lives in a certain place.
[8] Véase comunicación del Estado nicaragüense del 7 de octubre de 1999. Resolución Nº 095-99.
[9] Obra en el expediente ante la CIDH, listado de entradas y salidas de Nicaragua. Véase comunicación del
Gobierno nicaragüense del 18 de octubre de 1999, carpeta 3.
[10] La Constitución Política de Nicaragua de 1987 establecía en el artículo 20: Ningún nacional puede ser privado
de su nacionalidad, excepto que adquiera voluntariamente otra; tampoco perderá su nacionalidad nicaragüense cuando
adquiera la de otro país centroamericano o hubiera convenio de doble nacionalidad.