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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0407/2019-S3

Sucre, 8 de agosto de 2019


SALA TERCERA
Magistrada Relatora: MSc. Brigida Celia Vargas Barañado
Acción de amparo constitucional
Expediente: 27994-2019-56-AAC
Departamento: Cochabamba
En revisión la Resolución de 11 de marzo de 2019, cursante de fs. 233 a
245,
pronunciada dentro de la acción de amparo constitucional interpuesta
por
Marvell José María Leyes Justiniano contra María Anawella Torres
Poquechoque y Patricia Torrico Ortega, Vocales de la Sala Penal
Segunda y Nelsón César Pereira Antezana, Exvocal de su similar
Tercera, todos del Tribunal Departamental de Justicia de
Cochabamba.
I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA
I.1. Contenido de la demanda
Por memoriales presentados el 26 y 28 de noviembre de 2018, cursantes de
fs. 92
a 96 y 117, el accionante expresó que:
I.1.1. Hechos que motivan la acción
Dentro del proceso penal seguido en su contra por la presunta comisión de
los
delitos de uso indebido de influencias, negociaciones incompatibles con el
ejercicio de funciones públicas, incumplimiento de deberes, contratos lesivos
al
Estado y conducta antieconómica, tipificados en los arts. 146, 150, 154, 221
y
224 del Código Penal (CP), fue imputado el 20 de abril de 2018, en la
audiencia
llevada a cabo al día siguiente, le impusieron “…gravosas y
desproporcionadas
medidas cautelares…” (sic); por lo que, apeló dicha decisión, misma que fue
resuelta por Auto de Vista de 7 de junio del referido año, por la Sala Penal
Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba, declarando
procedente en parte la planteada por él e improcedente la interpuesta por el
Ministerio Público, la Procuraduria General del Estado y el Viceministerio de
Transparencia y Lucha Contra la Corrupción, estableciendo que no concurría
el
riesgo procesal de fuga; sin embargo, mantuvieron firmes y subsistentes las
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medidas impuestas de detención domiciliaria con custodio, fianza de Bs200
000.- (doscientos mil bolivianos), arraigo, prohibición de comunicarse con
los
funcionarios municipales y hacer declaraciones públicas a los medios de
comunicación.
El 16 de julio de 2018, la Jueza de Instrucción Anticorrupción y contra la
Violencia hacia la Mujer Primera de la Capital del departamento de
Cochabamba, rechazó su solicitud de modificación de medidas cautelares,
misma que apeló; sin embargo, dicha decisión fue confirmada por la Sala
Penal
Tercera del referido Tribunal, mediante Auto de Vista de 17 de agosto del
mismo año; el 28 de septiembre de igual año, por segunda vez rechazaron
dicha solicitud; por lo que, impugnó nuevamente esa decisión, que dio lugar
al
Auto de Vista de 22 de octubre del citado año, declarándolo procedente en
parte y dispuso que la Jueza a quo, dicte nueva resolución y se pronuncie
exclusiva y expresamente sobre los riesgos procesales contenidos en el art.
235.2 y 4 del Código de Procedimiento Penal (CPP).
El 9 de noviembre de 2018, en cumplimiento al referido Auto de Vista, el
Juez
de Instrucción Anticorrupción y contra la Violencia hacia la Mujer Primero de
la
Capital del departamento de Cochabamba, dictó resolución rechazando la
solicitud de modificación de medidas cautelares; por lo que, impugnó la
misma,
la cual radicó ante la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de
Justicia del aludido departamento, quien por Auto de Vista de 23 del citado
mes
y año, declaró procedente su apelación incidental y dispuso el cese de la
detención domiciliaria, prohibiéndole comunicarse con los demás imputados,
testigos y peritos del caso; empero, ante las temerarias amenazas de los
representantes del Viceministerio de Transparencia y Lucha Contra la
Corrupción y del Ministerio Público, esa Sala emitió un Auto Complementario
de
igual fecha imponiéndole medidas más “gravosas”, en relación a la libertad
de
expresión.
I.1.2. Derechos y garantías supuestamente vulnerados
El accionante denunció la lesión de sus derechos a la impugnación, a la
prohibición de reforma en perjuicio, al debido proceso en su elemento de
motivación de las resoluciones judiciales, tutela judicial efectiva y a la
libertad
de expresión, citando al efecto los arts. 115, 119 y 180 de la Constitución
Política del Estado (CPE).
I.1.3. Petitorio
Solicitó se conceda la tutela, disponiendo: a) Dejar sin efecto el Auto
complementario al Auto de Vista de 23 de noviembre de 2018; y, b)
Ordenen a
las autoridades demandadas dispongan la notificación inmediata al “…
Comando
de la Policía…” (sic) para que levanten la custodia.
I.2. Audiencia y Resolución de la Jueza de garantías
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Celebrada la audiencia pública el 11 de marzo de 2019, según consta en
acta
cursante de fs. 227 a 232, se produjeron los siguientes actuados:
I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción
El accionante por intermedio de sus abogados, ratificó in extenso los
fundamentos expuestos en su acción de amparo constitucional y
ampliándolos
manifestó que parte del reclamo que hizo en dicha acción fue la falta de
diligencia al Comando de la “Comisión” Departamental para hacer conocer
la determinación de los Vocales de la Sala Penal Segunda del Tribunal
Departamental de Justicia de Cochabamba, que dispusieron dejar sin efecto
su
detención domiciliaria; por lo demás, confirmó íntegramente su memorial de
acción tutelar contra las referidas autoridades demandadas, quienes dentro
del
proceso penal denominado mochilas 1 emitieron un fallo declarando
procedente
en parte su apelación incidental, imponiéndole como medidas sustitutivas el
arraigo, fianza, prohibición de hacer declaraciones en la prensa oral, escrita
y
comunicarse con partícipes, testigos y peritos de la causa siempre y cuando
no
se afecte el derecho de defensa, decisión que fue modificada ante el pedido
que hizo el Ministerio Público; puesto que, cuando los Vocales resolvieron la
solicitud de complementación y enmienda le prohibieron tener contacto con
el
personal de otras unidades del Gobierno Autónomo Municipal de
Cochabamba
como ser informática, Empresa Municipal de Áreas Verdes y Recreación
Alternativa (EMAVRA), finanzas y en ese entendido reiteró la vulneración de
sus
derechos a la defensa, al debido proceso, a la prohibición de reforma en
perjuicio, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión, señalando
por
último que la prohibición de asistir a manifestaciones de cualquier género no
tenía nada que ver con el caso investigado.
I.2.2. Informe de los demandados
Patricia Torrico Ortega, Vocal de la Sala Penal Segunda del Tribunal
Departamental de Justicia de Cochabamba, presentó informe escrito el 11
de marzo de 2019, cursante de fs. 221 a 224, manifestando que: 1) La
parte dispositiva del Auto de Vista de 23 de noviembre de 2018, refi rió:
’”…y en mérito a existir un solo riesgo procesal, se dispone la aplicación
de
las medidas cautelares sustitutivas a la detención preventiva,
modificándose lo que fuera el Núm. 1) del Art. 240 del CPP, es decir se
deja sin efecto la detención domiciliaria del imputado Marvell José María
Leyes Justiniano, debiendo cumplir las siguientes reglas: … 1.- Se le
impone al imputado la obligación de presentarse los días lunes y viernes
en
horas de la mañana ante el Ministerio Público, … (…) 2.- El imputado
queda
prohibido abandonar el territorio Nacional sin autorización judicial,
ordenándose su arraigo, ... (…) 3.- La prohibición de tomar contacto con
todas las personas involucradas en la presente causa… (…) 4.- La
prohibición de realizar declaraciones ante la prensa oral o escrita, sobre
autoridades Gubernamentales en todos sus estamentos a fin de no dañar
la
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imagen, vulnerabilidad y honorabilidad de los mismos, tampoco referirse
sobre la legalidad o ilegalidad de los trámites judiciales que se llevan a
cabo. (…) 5.- La prohibición de asistir o aparecer en manifestaciones o
protestas de cualquier género. (…)- 6.- En cuanto a la fianza económica
de
Bs. 200. 000.- la misma se mantiene” (sic); 2) A raíz de la emisión de
dicho
Auto de Vista, en la misma audiencia los representantes del Viceministerio
de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción y del Ministerio Público, al
amparo del art. 125 del CPP solicitaron explicación, complementación y
enmienda, en relación al primero sobre cuál era la reserva legal que les
facultaba delimitar el alcance de la persecución penal a cargo del Ministerio
Público y sobre la contradicción referente a sentar las bases, para
establecer que no existieron actos posteriores de obstaculización referidos
en el art. 235.2 del mismo cuerpo legal, dando por enervado el
establecido; con relación al segundo, solicitó tener por cumplido el
numeral 4 de dicho artículo, al haber acreditado actos posteriores que
denotaban obstaculización, como la sustracción de soportes informáticos
por personas que ya no serían funcionarios; por otra parte, la mencionada
autoridad señaló que no existía pronunciamiento en relación a asegurar
que no concurría al Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba; 3) A
consecuencia de la petición, las entonces autoridades que ejercían como
Tribunal de alzada emitieron un Auto Complementario, rechazando la
petición formulada por el Viceministerio de Transparencia y Lucha Contra
la Corrupción y a la del Ministerio Público, en relación a la persistencia del
art. 235.2 del CPP dispusieron que: ”’…se COMPLEMENTA el Auto respecto
en los siguiente; siendo que aún se encuentra latente el Num.2) del Art.
235 del CPP., se complementa en el punto donde se dijo se prohíbe
tomar
contacto con las personas involucradas en el presente proceso, testigos,
peritos, co imputados, complementándose de la siguiente forma; también
se prohíbe tomar contacto con personal de la Unidad de Informática;
Dirección de Transparencia, EMAVRA, Unidad de Finanzas y con los
coimputados dentro la presenta causa”’ (sic); 4) El impetrante de tutela
no identificó la incongruencia en la aplicación del art. 125 del CPP, cuyo
resultado está plasmado en el Auto Complementario de 23 de noviembre de
2018. En la fundamentación de la acción de defensa se limitó a realizar un
resumen de los actos procesales que precedieron al Auto Complementario y
el Auto de Vista, no explicó porqué la decisión sería absurda o ilógica,
mucho menos que esté fuera de los cánones establecidos por la
jurisprudencia constitucional; 5) La explicación, complementación y
enmienda realizada versa específicamente en la ampliación de una
obligación ya definida en la parte dispositiva del precitado Auto, en efecto
en el numeral tres, de este último se determinó como prohibición tener
contacto con todas las personas involucradas en la causa, peritos, testigos
o coimputados, ampliándose los alcances a las Unidades de Informática y
de Finanzas, Dirección de Transparencia y EMAVRA de dicha entidad edil;
por lo que, no se incorporó una nueva prohibición, simplemente se definió
los alcances de la misma; y, 6) El peticionante de tutela invocó
erróneamente la protección del principio de reforma en perjuicio, porque
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la Resolución apelada era contraria a sus intereses puesto que rechazó su
petición de modificación de medidas cautelares, extremo que fue revocado
por el Auto de Vista de 23 del mismo mes y año, que aceptó su petición y
modificó su situación jurídica; puesto que, suspendió su detención
domiciliaria, lo cual no varió con la emisión del Auto Complementario; en
ese entendido no existe restricción alguna.
María Anawella Torres Poquechoque, Vocal de la Sala Penal Segunda y
Nelsón
César Pereira Antezana, Exvocal de su similar Tercera, ambos del Tribunal
Departamental de Justicia de Cochabamba, no se hicieron presentes en
audiencia ni remitieron informe escrito pese a su notificación cursante a fs.
178
vta., y 196 a 213.
I.2.3. Intervención del Ministerio Público
Erick Gonzalo Aparicio Mendoza, Fiscal de Materia en audiencia manifestó: i)
La
acción de amparo constitucional cuestionó el Auto Complementario del Auto
de
Vista ambos de 23 de noviembre de 2018 y no este último, el primero no
hizo
referencia a la medida sustitutiva; y, ii) El peticionante de tutela pretende el
control de la legalidad ordinaria de la decisión del Tribunal de alzada, porque
dijeron que hubiera una errónea interpretación de los arts. 125 en relación
con el 400 ambos del CPP, lo cual no corresponde ser analizado en dicha
acción de defensa.
I.2.4. Intervención de los terceros interesados
Edson Orellana Marín, abogado de la representación Departamental
Cochabamba del Viceministerio de Transparencia y Lucha Contra la
Corrupción,
en audiencia se adhirió a la fundamentación realizada por el representante
del
Ministerio Público, manifestando que el peticionante de tutela no explicó de
manera clara qué derechos hubieran sido lesionados, no señaló cual sería el
acto ilegal u omisión indebida cometida por las autoridades demandadas, el
Auto Complementario de 23 de noviembre de 2018, precisó y complementó
respecto a la medida sustitutiva establecida en el numeral tres del Auto de
Vista de igual fecha; por lo que, no existió vulneración de ningún derecho
constitucional.
I.2.5. Intervención de representantes de entidades estatales
Juan Carlos Saravia Taborga, Director Departamental de Cochabamba, en
representación de la Procuraduría General del Estado, en audiencia indicó
que en
base a las exposiciones que le antecedieron no procedía la acción de amparo
constitucional.
Andrés Mauricio Cortez Cueto, en representación del Gobierno Autónomo
Municipal
de Cochabamba, en audiencia refirió que no fueron notificados como
terceros
interesados; sin embargo, reiteró esa su condición a efecto de tener
conocimiento
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de todos los actuados y solicitó dar cumplimiento a lo dispuesto por los arts.
178 y
196 de la CPE; y, 3 y 27 del Código Procesal Constitucional (CPCo).
I.2.6. Resolución
La Jueza Pública Civil y Comercial Decimocuarta de la Capital del
departamento
de Cochabamba, constituida en Jueza de garantías, mediante Resolución de
11
de marzo de 2019, cursante de fs. 233 a 245, denegó la tutela solicitada,
en
base a los siguientes fundamentos: a) Si la pretensión del impetrante de
tutela,
era que se ingrese a la interpretación de la legalidad ordinaria, debió cumplir
a
cabalidad las tres subreglas señaladas en la jurisprudencia, para que
excepcionalmente la jurisdicción constitucional realice la misma, lo cual no
aconteció en el caso de autos, puesto que no explicó porqué la labor
interpretativa impugnada resultaría insuficientemente motivada, arbitraria,
incongruente, absurda, ilógica o con un error evidente, identificando en su
caso
las reglas de interpretación que fueron omitidas por el Órgano Judicial o
administrativo ya que las autoridades demandadas al momento de emitir el
Auto de Vista de 23 de noviembre de 2018, dieron cabal cumplimiento a
todos
los elementos constitutivos de una resolución desde los antecedentes, la
premisa normativa, fáctica y conclusiva, máxime si en la presente acción de
amparo constitucional, observó la inexistencia de la relación de causalidad
entre los hechos y la lesión acusada, no se aprecia un resumen preciso de lo
ocurrido, limitándose a reiterar y señalar de manera general la normativa
que
hubiesen transgredido los prenombrados; por lo que, el accionante no
cumplió
con este requisito, en ese entendido no existió relación de causalidad entre
los
hechos ocurridos y el derecho transgredido; b) El derecho a la libertad de
expresión está estrechamente ligado con otros, el cual se limitaría al entrar
en
conflicto con ellos, relacionado con el derecho a un juicio justo y un proceso
judicial que limite el acceso a la información o determine la oportunidad que
se
manifieste en los procedimientos judiciales, puede verificarse en el Auto
Complementario mencionado que la prohibición no fue a la libre expresión,
sino
no a tener contacto con personas involucradas, partícipes, testigos y
funcionarios de unidades específicas vinculadas o relacionadas con las
fuentes probatorias; c) Si el imputado fue el único apelante, la resolución
del
Tribunal de alzada no podía ser más gravosa que la impugnada o modificada
en
su perjuicio; es decir, “…se refiere a la prohibición de agravar en perjuicio
del
apelante la resolución por el tribunal de alzada, no a la agravación de la
medida
cautelar…” (sic); d) El Auto de Vista precitado y su complementación, no
han
reformado en perjuicio el Auto de 9 de noviembre del referido año el cual
fue
apelado; toda vez que, declaró procedente en parte el recurso de apelación
incidental, dejando sin efecto la medida cautelar más gravosa de detención
domiciliaria y alivianó la drasticidad de algunas de las medidas,
especificando el
alcance de otras, sin evidenciarse algún aspecto nuevo o que no haya sido
objeto de la definición inicial; e) No se constituye en un tribunal de
ejecución
de resoluciones judiciales ni de reclamo de falta de celeridad en el
cumplimiento o ejecución que han causado estado, conforme al principio de
subsidiariedad ante la falta de agilidad, eficacia y eficiencia en el
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diligenciamiento de las notificaciones a los funcionarios que deben cumplir
resoluciones judiciales, la parte interesada debe acudir ante el juez o
tribunal
competente para exigir la resolución y solo en caso de no ser atendida
oportunamente podrá acudir a la tutela que brinda la vía constitucional; y,
f) Mediante la complementación al mencionado Auto de Vista, no se
modificó el
mismo; habida cuenta que, se mantuvo la decisión de declarar procedente
en
parte el recurso de apelación incidental planteado por el peticionante de
tutela,
así como todas las medidas cautelares adoptadas, complementando
únicamente las impuestas en el apartado tres, ampliando la prohibición de
tomar contacto con personal de la Unidad de Informática, Dirección de
Transparencia, EMAVRA y Unidad de Finanzas del Gobierno Autónomo
Municipal de Cochabamba, que tienen coherencia con el riesgo procesal de
obstaculización; por lo que, no requería de nueva fundamentación.
II. CONCLUSIONES
De la revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se
establece lo siguiente:
II.1. Por Auto de 9 de noviembre de 2018, el Juez de Instrucción
Anticorrupción y contra la Violencia hacia la Mujer Primero de la Capital
del departamento de Cochabamba, rechazó la solicitud de modificación
de medidas cautelares, presentada por Marvell José María Leyes
Justiniano -ahora accionante- (fs. 88 a 91).
II.2. Mediante Auto de Vista de 23 de noviembre de 2018, la Sala Penal
Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba, declaró
procedente en parte el recurso de apelación incidental planteado por el
impetrante de tutela, dando por enervado el art. 235.4 del CPP y en
mérito a existir un solo riesgo procesal dispuso la aplicación de medidas
sustitutivas a la detención preventiva modificando el art. 240.1 de la
misma disposición legal, dejando sin efecto la detención domiciliaria del
imputado, debiendo cumplir lo siguiente: “1.- (…) presentarse los días
lunes y viernes en horas de la mañana ante el Ministerio Público, a
objeto de suscribir el libro de presentaciones correspondiente o
registrarse en el padrón biométrico…
2.- El imputado queda prohibido abandonar el territorio Nacional sin
autorización judicial, ordenándose su arraigo, debiendo tramitar la
certificación que acredite el cumplimiento de la (…) medida cautelar y
presentarla ante la autoridad que conoce la causa.
3.- La prohibición de tomar contacto con todas las personas involucradas
en la presente causa, ya sean peritos, testigos o co imputados, siempre
que no se vulnere su derecho a la defensa.
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4.- La prohibición de realizar declaraciones ante la prens[a] oral o escrita,
sobre autoridades Gubernamentales en todos sus estamentos a fin de no
dañar la imagen, vulnerabilidad y honorabilidad de los mismos, tampoco
referirse sobre la legalidad o ilegalidad de los trámites judiciales que se
llevan
a cabo.
5.- La Prohibición de asistir o aparecer en manifestaciones o protestas
de cualquier género.
6.- En cuanto a la fianza económica de Bs.- 200.000, la misma se mantiene”
(sic [fs. 108 a 115]).
II.3. A través de Auto Complementario de la referida fecha, los Vocales de
la
Sala nombrada en la Conclusión precedente en mérito a la solicitud de
complementación y enmienda de los representantes del Viceministerio de
Transparencia y Lucha Contra la Corrupción y del Ministerio Público
respectivamente, declararon no ha lugar la petición de la primera entidad
y ha lugar la planteada por la segunda institución antes aludida; por lo
que, complementó el prenombrado Auto de Vista señalando: “…siendo que
aún se encuentra latente el Num. 2) del Art. 235 del CPP., se complementa
en el punto donde se dijo se prohíbe tomar contacto con las
personas involucradas en el presente proceso, testigos, peritos, co
imputados, complementándose de la siguiente forma; también se prohíbe
tomar contacto con personal de la Unidad de Informática, Dirección de
Transparencia, EMAVRA, Unidad de Finanzas y con los co imputados
dentro la presente causa” (sic. [fs. 115 vta. a 116]).
III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO
El accionante denuncia la vulneración de sus derechos a la impugnación, a la
prohibición de reforma en perjuicio, al debido proceso en su elemento de
motivación de las resoluciones judiciales, tutela judicial efectiva y a la
libertad
de expresión, en razón a que, dentro del proceso penal iniciado en su contra
por la presunta comisión de los delitos de uso indebido de influencias,
negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas,
incumplimiento de deberes, contratos lesivos al estado y conducta
antieconómica, tipificados en los arts. 146, 150, 154, 221 y 224 del CP,
solicitó
modificación de medidas cautelares, resuelta por Auto de 9 de noviembre de
2018, rechazándola; por lo que, apeló dicha decisión, la cual radicó en la
Sala
Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba,
instancia que por Auto de Vista de 23 del mismo mes y año, declaró
procedente
en parte, disponiendo se deje sin efecto su detención domiciliaria
prohibiéndole
comunicarse con los demás imputados, testigos y peritos del caso; sin
embargo, ante la solicitud de la explicación, complementación y enmienda
por
los representantes del Viceministerio de Transparencia y Lucha Contra la
Corrupción y del Ministerio Público respectivamente, a través del Auto
Complementario de la misma fecha, modificó las medidas dispuestas
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aumentando la prohibición de contactarse con el personal de las Unidades
de
Informática y de Finanzas, Dirección de Transparencia y EMAVRA del
Gobierno
Autónomo Municipal de Cochabamba.
En consecuencia, corresponde en revisión, analizar si tales extremos son
evidentes a fin de conceder o denegar la tutela solicitada.
III.1. De la finalidad y alcance del auto de explicación,
complementación y enmienda en materia procesal penal: marco
normativo y jurisprudencial
Al respecto la SCP 1167/2015-S1 de 16 de noviembre, expresó que: [ El
art. 125.I del CPP, establece que: «El juez o tribunal de oficio
podrá aclarar las expresiones oscuras, suplir alguna omisión o
corregir cualquier error material o de hecho, contenidos en sus
actuaciones y resoluciones, siempre que ello no importe una
modificación esencial de las mismas».
Conforme a dicha norma, el juez o tribunal se encuentra limitado a
efectuar aclaraciones, complementar su resolución, ante la detección de
omisiones encontradas en ella, o subsanar errores materiales o de
hecho; empero, no le está permitido modificar sus resoluciones en su
parte sustancial. Así mismo lo ha entendido la jurisprudencia
constitucional contenida en la SC 0954/2004-R de 18 de junio,
reiterada por la SC 0306/2011 de 29 de marzo y las Sentencias
Constitucionales Plurinacionales 0958/2012 de 22 de agosto y 1333/2013
de 15 de agosto, última de las cuales sostuvo que: «…las solicitudes
de explicación, complementación y enmienda, tienen por
finalidad dotar al justiciable de aclaraciones de carácter formal,
errores de orden material o de hecho, con la condición de que
los mismos no repercutan en la modificación de la esencia
misma de la resolución o decisión; en consecuencia, estos
medios no deben ser considerados como mecanismos para
revertir el fondo de la decisión...».
Por su parte, la SCP 0118/2014-S1 de 4 de diciembre, refiriéndose al
alcance de la enmienda, establecida por el art. 125 del CPP, señaló que:
«La jurisprudencia del Tribunal Constitucional anterior, en la SC
0447/2011-R
de 18 de abril, que citó la SC 1215/2006-R de 1 de diciembre, indicó:
“‘De la disposición legal [art. 125 CPP] (…), se tiene que dictada la
sentencia, auto interlocutorio, auto de vista o auto supremo,
según sea el caso, y notificada la resolución judicial a las partes,
el juez o tribunal de oficio podrá subsanar los siguientes
aspectos, o bien las partes podrán impetrar su complementación
o enmienda en los supuestos de que existan: 1) errores
materiales o de hecho; 2) expresiones oscuras, u 3) omisiones
concebidas como un defecto en la resolución de algo que debía
existir en ella. Esto implica que la explicación o enmienda de
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una determinación judicial no procede sino cuando contiene
alguna expresión oscura, omisión o error material o de hecho;
sin embargo, la facultad reconocida al juzgador no es ilimitada conforme
se establece incuestionablemente de la propia redacción de la norma
citada, pues el juez a título de explicación o de enmienda no puede
modificar la parte sustancial de la resolución pronunciada cuya
explicación o enmienda se solicitó, al no ser un medio por el cual el
tribunal de justicia pueda cambiar su propia decisión en el fondo; lo que
implica que un pronunciamiento que contradiga y modifique
esencialmente una sentencia o un fallo, constituye inobservancia y
violación de los derechos y garantías previstos en la Constitución Política
del Estado y el Código de Procedimiento Penal, como refiere el art. 169
inc. 3) del CPP…’”»] (las negrillas son nuestras).
De los entendimientos desarrollados ut supra, se tiene que la
explicación, complementación y enmienda prevista en el art. 125 del
CPP, se constituye en el medio idóneo establecido por el Código
citado, para que el justiciable pueda pedir la corrección,
complementación o explicación de las resoluciones sin afectar el fondo
de las mismas.
III.2. Principio de prohibición de reforma en perjuicio
La SCP 2033/2013 de 13 de noviembre, con relación al principio de
prohibición de reformatio in peius o de reforma en perjuicio, haciendo
mención a la SC 1745/2010-R de 25 de octubre asumió lo siguiente:
«“…cabe señalar, que la no reformatio in peius, constituye un postulado
constitucional esencial, que a su vez deriva de la garantía del debido
proceso, en todo caso, ‘la reforma en perjuicio’ no es una simple regla
que se subordine a la legalidad, sino un principio constitucional que hace
parte del debido proceso y que se halla consagrado en el art. 117.I de la
CPE, siempre y cuando el apelante agraviado con el fallo de primera
instancia sea el único, caso contrario, cuando concurren dos o más
apelantes, el Tribunal de segunda instancia, podrá modificar el fallo del
inferior en base a fundamentación basada en normativa”.
Más adelante la citada SC 1745/2010, concluyó que: “Estos amplios
poderes otorgados al Tribunal de alzada, tienen una limitación
fundamental, referida a la prohibición de reforma en perjuicio, la cual
consiste en la prohibición al juez superior de empeorar la situación del
apelante, en los casos que no ha mediado apelación de su adversario. La
reformatio in peius, es una máxima derivada del principio de defensa y
se traduce en la prohibición de que la administración revoque o
modifique un acto recurrido, menos aún, para agravar la sanción,
razonar de una forma diversa, daría lugar a la coacción a los procesados,
quienes se verían compelidos a la no presentación de recursos
administrativos bajo la amenaza cierta de aplicárseles una sanción
mayor…”»
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III.3. El debido proceso en sus vertientes de una debida
fundamentación y motivación
Los elementos configuradores del derecho al debido proceso como la
fundamentación y motivación son ineludibles en toda resolución judicial o
administrativa los cuales deben tomarse en cuenta imprescindiblemente
al momento de resolver una causa, en ese entendido la SCP 0386/2015-
S2 de 8 de abril, al respecto determinó que: «Conforme se ha
establecido a través de la reiterada jurisprudencia emanada por este
Tribunal y a la luz de la Constitución Política del Estado Plurinacional de
Bolivia, el debido proceso alcanza en su aplicación interpretativa una
triple dimensión, constituyéndose tanto en derecho, como en garantía y
a su vez, en principio procesal.
Esta triple dimensión, asegura la protección de todos los derechos
conexos que pudieran verse vulnerados por actos u omisiones indebidas
en la tramitación de cualquier proceso, sea éste judicial o administrativo.
Así, el derecho a una debida fundamentación y motivación de las
resoluciones, se constituye en la garantía del sujeto procesal de que el
juzgador al momento de emitir una decisión, explicará de manera clara,
sustentada en derecho, los motivos que lo llevaron a tomar una decisión;
argumentación que deberá seguir un orden coherente respecto a los
hechos demandados y exponer con puntualidad los elementos
jurídicolegales
que determinaron su posición.
Dicho de otra forma, toda autoridad que dicte una resolución, debe
imprescindiblemente exponer los hechos, realizar la fundamentación
legal y citar las normas que sustenta la parte dispositiva de la misma, por
cuanto la estructura de una resolución tanto en el fondo como en la
forma, dejará pleno convencimiento a las partes de que se ha actuado
no sólo de acuerdo a las normas sustantivas y procesales aplicables al
caso, sino que también la decisión está regida por los principios y valores
supremos rectores que orientan al juzgador, eliminándose cualquier
interés y parcialidad, dando al administrado el pleno convencimiento de
que no había otra forma de resolver los hechos juzgados sino de la forma
en que se decidió (SSCC 0863/2007-R, 0752/2002-R, SC 1369/2001-R,
entre otras).
En cuanto a la motivación, la SC 1365/2005-R de 31 de octubre,
determinó lo siguiente: "…la motivación no implicará la exposición
ampulosa de consideraciones y citas legales, sino que exige una
estructura de forma y de fondo. En cuanto a esta segunda, la motivación
puede ser concisa, pero clara y satisfacer todos los puntos demandados,
debiendo expresar el Juez sus convicciones determinativas que
justifiquen razonablemente su decisión en cuyo caso las normas del
12
debido proceso se tendrán por fielmente cumplidas. En sentido contrario,
cuando la resolución aún siendo extensa no traduce las razones o
motivos por los cuales se toma una decisión, dichas normas se tendrán
por vulneradas", coligiéndose que toda resolución emitida dentro de un
proceso judicial o administrativo, debe inexcusablemente contener una
adecuada motivación respecto a los hechos en los que se base, a las
pruebas que se aportaron y a las disposiciones legales en las que se
sustente su decisión, puesto que el relacionamiento de estas con los
hechos que le dieron origen, constituye la fundamentación y motivación
a la que el debido proceso se refiere.
Ahora bien, de manera inescindible, el derecho a una debida
fundamentación
y motivación de las resoluciones, se halla interrelacionado con el principio
de
congruencia entendido como ”’…la estricta correspondencia que debe
existir
entre lo peticionado y lo resuelto, en materia penal la congruencia se
refiere
estrictamente a que el imputado no podrá ser condenado por un hecho
distinto al atribuido en la acusación o su ampliación. Esa definición
general,
no es limitativa de la congruencia que debe tener toda resolución ya sea
judicial o administrativa y que implica también la concordancia entre la
parte
considerativa y dispositiva, y que debe mantenerse en todo su contenido,
efectuando un razonamiento integral y armonizado entre los distintos
considerandos y juicios de valor emitidos por la resolución, esta
concordancia
de contenido de la resolución y su estricta correspondencia entre lo
pedido,
lo considerado y lo resuelto, conlleva a su vez la cita de las disposiciones,
legales que apoyan la razón que llevó a la determinación que se asume’”
(SCP 0387/2012 de 22 de junio); de donde se infiere que las resoluciones
judiciales, deben emitirse, en función al sentido y alcance de las
peticiones
formuladas por las partes procesales».
III.4. Derecho a la libertad de expresión
Este derecho se encuentra consagrado en el art. 21.5 de la CPE que
dispone que toda persona tiene derecho “A expresar y difundir libremente
pensamientos u opiniones por cualquier medio de comunicación, de forma
oral, escrita o visual, individual o colectiva”; en ese sentido la SCP
0014/2019-
S3 de 1 de marzo, sobre el particular estableció: “Este derecho se
encuentra también reconocido por los instrumentos internacionales,
entre ellos, en el art. 19 de la Declaración Universal de Derechos
Humanos (DUDH), en cuyo texto, después de proclamar el derecho a la
libre expresión, afirma que: ‘…este derecho incluye el de (…) recibir
informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras,
por cualquier medio de expresión’, concordante con el art. IV de la
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, donde se
dispone que: ‘Toda persona tiene derecho a la difusión del pensamiento
por cualquier medio’; en los arts. 19.2 del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (PIDCP); y, 13.1 de La Convención Americana
sobre los Derechos Humanos, que de manera idéntica, lo consagran
13
como parte del derecho a la libertad de expression en sentido que
‘…comprende a la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e
ideas de toda índole, sin consideraciones de fronteras, ya sea oralmente,
por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro
procedimiento de su elección’. En ese mismo sentido, la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, interpretando el art. 13 de la
Convención Americana Sobre Derechos Humanos, en la opinión
consultiva sobre ‘La Colegiación obligatoria de periodistas’, señaló que la
libertad de pensamiento y expresión ‘comprende la libertad de buscar,
recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole y, en
consecuencia, existe una doble dimensión del derecho: individual y
social. Así en la dimensión individual, nadie puede ser arbitrariamente
impedido de manifestar su pensamiento, comprendiendo además, el
derecho a utilizar cualquier medio apropiado para difundirlo; en la social,
un derecho colectivo a recibir cualquier información y a conocer la
expresión del pensamiento ajeno’”.
III.5. Análisis del caso concreto
De autos se advierte que el peticionante de tutela, denunció la
vulneración de sus derechos a la impugnación, a la prohibición de
reforma en perjuicio, al debido proceso en su elemento de motivación de
las resoluciones judiciales, tutela judicial efectiva y a la libertad de
expresión; toda vez que, dentro del proceso penal iniciado en su contra,
por la presunta comisión de los delitos de uso indebido de influencias,
negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas,
incumplimiento de deberes, contratos lesivos al Estado y conducta
antieconómica, tipificados en los arts. 146, 150, 154, 221 y 224 del CP,
en reiteradas ocasiones solicitó la modificación de sus medidas
cautelares, las cuales fueron rechazadas; la última fue resuelta por Auto
de 9 de noviembre de 2018, decisión que fue impugnada y radicada ante
la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de
Cochabamba, instancia que por Auto de Vista de 23 del mismo mes y
año, declaró procedente en parte y dispuso se deje sin efecto su
detención domiciliaria, imponiéndole medidas sustitutivas entre otras, la
prohibición de comunicarse con los demás imputados, testigos y peritos
del caso; empero, los representantes del Viceministerio de Transparencia
y Lucha Contra la Corrupción y del Ministerio Público respectivamente,
solicitaron complementación y enmienda, siendo resueltos mediante Auto
Complementario de la misma fecha declarando ha lugar el segundo
modificando lo dispuesto; habida cuenta que, aumentaron la prohibición
de contactarse con el personal de las Unidades de Informática, Finanzas,
Dirección de Transparencia y EMAVRA del Gobierno Autónomo Municipal
aludido, decisión que el impetrante de tutela considera lesionó los
derechos antes descritos.
14
En ese entendido y previo a ingresar al fondo de la problemática
planteada corresponde precisar el alcance de la figura procesal de la
explicación, complementación y enmienda, en materia penal prevista en el
art. 125 del CPP, que dispone: “El juez o tribunal de oficio podrá aclarar
las expresiones oscuras, suplir alguna omisión o corregir cualquier error
material o de hecho, contenidos en sus actuaciones y resoluciones,
siempre que ello no importe una modificación esencial de las mismas”, lo
cual significa que el juez o tribunal se encuentra limitado a actuar dentro
de ese rango en sus resoluciones y si el caso amerita enmendar o
subsanar algún posible error u omisión, ya sea material o de hecho que
hubiesen cometido; empero, dicha situación no le permite modificar en
su parte esencial; por lo que, este medio no debe ser considerado como
un mecanismo para revertir el fondo de la decisión; puesto que, un
pronunciamiento que contradiga o modifique esencialmente una
sentencia o fallo, constituiría vulneración de derechos y garantías
constitucionales previstas en la Constitución Política del Estado.
Asimismo se tiene la previsión contenida en el art. 400 del CPP, referida
al principio de prohibición de reforma en perjuicio ( reformatio in peius)
que dispone que: “Cuando la resolución sólo haya sido impugnada por el
imputado o su defensor no podrá ser modificada en su perjuicio” misma
que constituye un principio constitucional derivado de la garantía del
debido proceso, lo cual significa que, si el agraviado con la resolución de
primera instancia es el único que interpuso la apelación incidental, el
Tribunal de segunda instancia no podrá agravar o empeorar su
situación; empero, caso contrario cuando concurren dos o más
impugnaciones de las otras partes en el proceso, la decisión puede
ser modificada en base a la fundamentación basada en la normativa
aplicable al caso.
Ahora bien, aclarados ambos actuados procesales corresponde
ingresar al análisis de fondo de la problemática planteada, en el
presente caso el impetrante de tutela denuncia que vía explicación,
complementación y enmienda las autoridades demandadas hubiesen
modificado la disposición asumida en la apelación incidental de su
solicitud de modificación de medidas cautelares, decisión que
considera vulneró el principio de prohibición de reforma en perjuicio;
de antecedentes se advierte que el Auto de 9 de noviembre de 2018,
rechazó la petición de dicha modificación pretendida por el
peticionante de tutela, misma que fue apelada solo por su parte, la
cual mereció el Auto de Vista de 23 del referido mes y año; por el
cual, la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de
Cochabamba, concedió en parte dicho pedido y determinó la cesación
de su detención domiciliaria, imponiéndole medidas sustitutivas entre
otras la prohibición de comunicarse con los demás imputados,
testigos y peritos del caso, contra la cual los representantes del
Viceministerio de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción y del
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Ministerio Público, solicitaron, explicación, complementación y
enmienda, resueltos mediante Auto Complementario de igual fecha
declarando ha lugar el segundo.
En ese contexto, concedida en parte la modificación de las medidas
cautelares, los representantes del Viceministerio de Transparencia y
Lucha Contra la Corrupción y del Ministerio Público, solicitaron,
explicación, complementación y enmienda, una vez analizada esta, en
cumplimiento a la atribución contenida en el art. 125 del CPP, que
otorga al juez o tribunal, la facultad de aclarar expresiones oscuras,
suplir alguna omisión o corregir cualquier error material o de hecho
en sus actuaciones y resoluciones, siempre que no importe la
modificación esencial de la misma -tal cual se señaló y determinó en
la jurisprudencia citada en el Fundamento Jurídico III.1 de la
presente Sentencia Constitucional Plurinacional-; determinaron
declarar por enervado el primero y ha lugar el segundo; por lo
que, complementaron las medidas sustitutivas dispuestas,
estableciendo prohibirle tener contacto además con las personas de
la Unidad de Informática, Finanzas, Dirección de Transparencia,
EMAVRA del Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba y los
coimputados dentro del proceso, situación que no modificó en el fondo el
Auto de Vista de 23 de noviembre de 2018; puesto que, se mantuvo
firme y subsistente la concesión en parte de la modificación de
medidas cautelares; es decir, la suspensión de su detención
domiciliaria y solo se enmendó y complementó el alcance de las
prohibiciones dispuestas hacia otras personas que
coadyuvaron en el proceso penal, en el marco de lo
establecido en dicha disposición legal y lo referido en la
jurisprudencia constitucional, decisión que por su naturaleza no
ameritaba mayor motivación o fundamentación; en ese entendido, no
hubo vulneración del debido proceso en cuanto a estos elementos.
Lo detallado no puede entenderse como reforma en perjuicio del
accionante; habida cuenta que las autoridades demandadas en base a
las atribuciones contenidas en la norma legal antes descrita realizaron la
explicación, complementación y enmienda del Auto de Vista de 23 de
noviembre de 2018 solicitada por el Viceministerio de Transparencia y
Lucha Contra la Corrupción y el Ministerio Público respectivamente, vía la
figura procesal antes señalada, sin que esta haya cambiado o modificado
la decisión ya asumida, como resultado del recurso de apelación
incidental a la modificación de sus medidas cautelares que dispuso la
cesación de su detención domiciliaria, la cual quedó vigente y
subsistente; por lo que, no se vulneró el principio reformatio in peius.
El derecho de libertad de expresión, se entiende como la facultad
que toda persona tiene para manifestar y difundir libremente sus
pensamientos y opiniones por cualquier medio de comunicación
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oral, escrito o visual de manera individual o colectiva, que
comprende también la libertad de buscar, recibir y propagar
información e ideas de toda índole, el cual con la figura procesal de
explicación, complementación y enmienda no fue restringido; toda
vez que, esta fue dirigida a no tener contacto con personas de las
Unidades de Informática, Finanzas, Dirección de Transparencia,
EMAVRA del Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba y con los
coimputados dentro la misma causa, en el marco de establecer la
verdad histórica de los hechos a través de una investigación
criminal, en aplicación del art. 240.5 del CPP que prevé como una
de las medidas sustitutivas a la detención preventiva la “Prohibición
de comunicarse con personas determinadas…” .
Con referencia al derecho a la impugnación, este no fue
transgredido; toda vez que, el accionante hizo uso de todos los
medios previstos en el ordenamiento jurídico.
En relación al principio de celeridad invocado en audiencia y la tutela
judicial efectiva, el accionante no realizó mayor argumentación sobre
estos; es decir, no fundamentó de qué forma se hubiese transgredido los
mismos; por lo que, no se ingresará a su análisis.
En ese sentido, la Jueza de garantías al haber denegado la tutela
impetrada,
obró en forma correcta.
POR TANTO
El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Tercera; en virtud de la
autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado y el art. 12.7 de
la
Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional; en revisión, resuelve:
CONFIRMAR la Resolución de 11 de marzo de 2019, cursante de fs. 233 a
245, pronunciada por la Jueza Pública Civil y Comercial Decimocuarta de la
Capital del departamento de Cochabamba; y en consecuencia, DENEGAR la
tutela solicitada, en base a los fundamentos expuestos.
Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional
Plurinacional.
MSc. Brigida Celia Vargas Barañado
MAGISTRADA
MSc. Paul Enrique Franco Zamora
MAGISTRADO

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