SALA TERCERA Magistrada Relatora: MSc. Brigida Celia Vargas Barañado Acción de amparo constitucional Expediente: 27994-2019-56-AAC Departamento: Cochabamba En revisión la Resolución de 11 de marzo de 2019, cursante de fs. 233 a 245, pronunciada dentro de la acción de amparo constitucional interpuesta por Marvell José María Leyes Justiniano contra María Anawella Torres Poquechoque y Patricia Torrico Ortega, Vocales de la Sala Penal Segunda y Nelsón César Pereira Antezana, Exvocal de su similar Tercera, todos del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba. I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA I.1. Contenido de la demanda Por memoriales presentados el 26 y 28 de noviembre de 2018, cursantes de fs. 92 a 96 y 117, el accionante expresó que: I.1.1. Hechos que motivan la acción Dentro del proceso penal seguido en su contra por la presunta comisión de los delitos de uso indebido de influencias, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas, incumplimiento de deberes, contratos lesivos al Estado y conducta antieconómica, tipificados en los arts. 146, 150, 154, 221 y 224 del Código Penal (CP), fue imputado el 20 de abril de 2018, en la audiencia llevada a cabo al día siguiente, le impusieron “…gravosas y desproporcionadas medidas cautelares…” (sic); por lo que, apeló dicha decisión, misma que fue resuelta por Auto de Vista de 7 de junio del referido año, por la Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba, declarando procedente en parte la planteada por él e improcedente la interpuesta por el Ministerio Público, la Procuraduria General del Estado y el Viceministerio de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción, estableciendo que no concurría el riesgo procesal de fuga; sin embargo, mantuvieron firmes y subsistentes las 2 medidas impuestas de detención domiciliaria con custodio, fianza de Bs200 000.- (doscientos mil bolivianos), arraigo, prohibición de comunicarse con los funcionarios municipales y hacer declaraciones públicas a los medios de comunicación. El 16 de julio de 2018, la Jueza de Instrucción Anticorrupción y contra la Violencia hacia la Mujer Primera de la Capital del departamento de Cochabamba, rechazó su solicitud de modificación de medidas cautelares, misma que apeló; sin embargo, dicha decisión fue confirmada por la Sala Penal Tercera del referido Tribunal, mediante Auto de Vista de 17 de agosto del mismo año; el 28 de septiembre de igual año, por segunda vez rechazaron dicha solicitud; por lo que, impugnó nuevamente esa decisión, que dio lugar al Auto de Vista de 22 de octubre del citado año, declarándolo procedente en parte y dispuso que la Jueza a quo, dicte nueva resolución y se pronuncie exclusiva y expresamente sobre los riesgos procesales contenidos en el art. 235.2 y 4 del Código de Procedimiento Penal (CPP). El 9 de noviembre de 2018, en cumplimiento al referido Auto de Vista, el Juez de Instrucción Anticorrupción y contra la Violencia hacia la Mujer Primero de la Capital del departamento de Cochabamba, dictó resolución rechazando la solicitud de modificación de medidas cautelares; por lo que, impugnó la misma, la cual radicó ante la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia del aludido departamento, quien por Auto de Vista de 23 del citado mes y año, declaró procedente su apelación incidental y dispuso el cese de la detención domiciliaria, prohibiéndole comunicarse con los demás imputados, testigos y peritos del caso; empero, ante las temerarias amenazas de los representantes del Viceministerio de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción y del Ministerio Público, esa Sala emitió un Auto Complementario de igual fecha imponiéndole medidas más “gravosas”, en relación a la libertad de expresión. I.1.2. Derechos y garantías supuestamente vulnerados El accionante denunció la lesión de sus derechos a la impugnación, a la prohibición de reforma en perjuicio, al debido proceso en su elemento de motivación de las resoluciones judiciales, tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión, citando al efecto los arts. 115, 119 y 180 de la Constitución Política del Estado (CPE). I.1.3. Petitorio Solicitó se conceda la tutela, disponiendo: a) Dejar sin efecto el Auto complementario al Auto de Vista de 23 de noviembre de 2018; y, b) Ordenen a las autoridades demandadas dispongan la notificación inmediata al “… Comando de la Policía…” (sic) para que levanten la custodia. I.2. Audiencia y Resolución de la Jueza de garantías 3 Celebrada la audiencia pública el 11 de marzo de 2019, según consta en acta cursante de fs. 227 a 232, se produjeron los siguientes actuados: I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción El accionante por intermedio de sus abogados, ratificó in extenso los fundamentos expuestos en su acción de amparo constitucional y ampliándolos manifestó que parte del reclamo que hizo en dicha acción fue la falta de diligencia al Comando de la “Comisión” Departamental para hacer conocer la determinación de los Vocales de la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba, que dispusieron dejar sin efecto su detención domiciliaria; por lo demás, confirmó íntegramente su memorial de acción tutelar contra las referidas autoridades demandadas, quienes dentro del proceso penal denominado mochilas 1 emitieron un fallo declarando procedente en parte su apelación incidental, imponiéndole como medidas sustitutivas el arraigo, fianza, prohibición de hacer declaraciones en la prensa oral, escrita y comunicarse con partícipes, testigos y peritos de la causa siempre y cuando no se afecte el derecho de defensa, decisión que fue modificada ante el pedido que hizo el Ministerio Público; puesto que, cuando los Vocales resolvieron la solicitud de complementación y enmienda le prohibieron tener contacto con el personal de otras unidades del Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba como ser informática, Empresa Municipal de Áreas Verdes y Recreación Alternativa (EMAVRA), finanzas y en ese entendido reiteró la vulneración de sus derechos a la defensa, al debido proceso, a la prohibición de reforma en perjuicio, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión, señalando por último que la prohibición de asistir a manifestaciones de cualquier género no tenía nada que ver con el caso investigado. I.2.2. Informe de los demandados Patricia Torrico Ortega, Vocal de la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba, presentó informe escrito el 11 de marzo de 2019, cursante de fs. 221 a 224, manifestando que: 1) La parte dispositiva del Auto de Vista de 23 de noviembre de 2018, refi rió: ’”…y en mérito a existir un solo riesgo procesal, se dispone la aplicación de las medidas cautelares sustitutivas a la detención preventiva, modificándose lo que fuera el Núm. 1) del Art. 240 del CPP, es decir se deja sin efecto la detención domiciliaria del imputado Marvell José María Leyes Justiniano, debiendo cumplir las siguientes reglas: … 1.- Se le impone al imputado la obligación de presentarse los días lunes y viernes en horas de la mañana ante el Ministerio Público, … (…) 2.- El imputado queda prohibido abandonar el territorio Nacional sin autorización judicial, ordenándose su arraigo, ... (…) 3.- La prohibición de tomar contacto con todas las personas involucradas en la presente causa… (…) 4.- La prohibición de realizar declaraciones ante la prensa oral o escrita, sobre autoridades Gubernamentales en todos sus estamentos a fin de no dañar la 4 imagen, vulnerabilidad y honorabilidad de los mismos, tampoco referirse sobre la legalidad o ilegalidad de los trámites judiciales que se llevan a cabo. (…) 5.- La prohibición de asistir o aparecer en manifestaciones o protestas de cualquier género. (…)- 6.- En cuanto a la fianza económica de Bs. 200. 000.- la misma se mantiene” (sic); 2) A raíz de la emisión de dicho Auto de Vista, en la misma audiencia los representantes del Viceministerio de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción y del Ministerio Público, al amparo del art. 125 del CPP solicitaron explicación, complementación y enmienda, en relación al primero sobre cuál era la reserva legal que les facultaba delimitar el alcance de la persecución penal a cargo del Ministerio Público y sobre la contradicción referente a sentar las bases, para establecer que no existieron actos posteriores de obstaculización referidos en el art. 235.2 del mismo cuerpo legal, dando por enervado el establecido; con relación al segundo, solicitó tener por cumplido el numeral 4 de dicho artículo, al haber acreditado actos posteriores que denotaban obstaculización, como la sustracción de soportes informáticos por personas que ya no serían funcionarios; por otra parte, la mencionada autoridad señaló que no existía pronunciamiento en relación a asegurar que no concurría al Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba; 3) A consecuencia de la petición, las entonces autoridades que ejercían como Tribunal de alzada emitieron un Auto Complementario, rechazando la petición formulada por el Viceministerio de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción y a la del Ministerio Público, en relación a la persistencia del art. 235.2 del CPP dispusieron que: ”’…se COMPLEMENTA el Auto respecto en los siguiente; siendo que aún se encuentra latente el Num.2) del Art. 235 del CPP., se complementa en el punto donde se dijo se prohíbe tomar contacto con las personas involucradas en el presente proceso, testigos, peritos, co imputados, complementándose de la siguiente forma; también se prohíbe tomar contacto con personal de la Unidad de Informática; Dirección de Transparencia, EMAVRA, Unidad de Finanzas y con los coimputados dentro la presenta causa”’ (sic); 4) El impetrante de tutela no identificó la incongruencia en la aplicación del art. 125 del CPP, cuyo resultado está plasmado en el Auto Complementario de 23 de noviembre de 2018. En la fundamentación de la acción de defensa se limitó a realizar un resumen de los actos procesales que precedieron al Auto Complementario y el Auto de Vista, no explicó porqué la decisión sería absurda o ilógica, mucho menos que esté fuera de los cánones establecidos por la jurisprudencia constitucional; 5) La explicación, complementación y enmienda realizada versa específicamente en la ampliación de una obligación ya definida en la parte dispositiva del precitado Auto, en efecto en el numeral tres, de este último se determinó como prohibición tener contacto con todas las personas involucradas en la causa, peritos, testigos o coimputados, ampliándose los alcances a las Unidades de Informática y de Finanzas, Dirección de Transparencia y EMAVRA de dicha entidad edil; por lo que, no se incorporó una nueva prohibición, simplemente se definió los alcances de la misma; y, 6) El peticionante de tutela invocó erróneamente la protección del principio de reforma en perjuicio, porque 5 la Resolución apelada era contraria a sus intereses puesto que rechazó su petición de modificación de medidas cautelares, extremo que fue revocado por el Auto de Vista de 23 del mismo mes y año, que aceptó su petición y modificó su situación jurídica; puesto que, suspendió su detención domiciliaria, lo cual no varió con la emisión del Auto Complementario; en ese entendido no existe restricción alguna. María Anawella Torres Poquechoque, Vocal de la Sala Penal Segunda y Nelsón César Pereira Antezana, Exvocal de su similar Tercera, ambos del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba, no se hicieron presentes en audiencia ni remitieron informe escrito pese a su notificación cursante a fs. 178 vta., y 196 a 213. I.2.3. Intervención del Ministerio Público Erick Gonzalo Aparicio Mendoza, Fiscal de Materia en audiencia manifestó: i) La acción de amparo constitucional cuestionó el Auto Complementario del Auto de Vista ambos de 23 de noviembre de 2018 y no este último, el primero no hizo referencia a la medida sustitutiva; y, ii) El peticionante de tutela pretende el control de la legalidad ordinaria de la decisión del Tribunal de alzada, porque dijeron que hubiera una errónea interpretación de los arts. 125 en relación con el 400 ambos del CPP, lo cual no corresponde ser analizado en dicha acción de defensa. I.2.4. Intervención de los terceros interesados Edson Orellana Marín, abogado de la representación Departamental Cochabamba del Viceministerio de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción, en audiencia se adhirió a la fundamentación realizada por el representante del Ministerio Público, manifestando que el peticionante de tutela no explicó de manera clara qué derechos hubieran sido lesionados, no señaló cual sería el acto ilegal u omisión indebida cometida por las autoridades demandadas, el Auto Complementario de 23 de noviembre de 2018, precisó y complementó respecto a la medida sustitutiva establecida en el numeral tres del Auto de Vista de igual fecha; por lo que, no existió vulneración de ningún derecho constitucional. I.2.5. Intervención de representantes de entidades estatales Juan Carlos Saravia Taborga, Director Departamental de Cochabamba, en representación de la Procuraduría General del Estado, en audiencia indicó que en base a las exposiciones que le antecedieron no procedía la acción de amparo constitucional. Andrés Mauricio Cortez Cueto, en representación del Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba, en audiencia refirió que no fueron notificados como terceros interesados; sin embargo, reiteró esa su condición a efecto de tener conocimiento 6 de todos los actuados y solicitó dar cumplimiento a lo dispuesto por los arts. 178 y 196 de la CPE; y, 3 y 27 del Código Procesal Constitucional (CPCo). I.2.6. Resolución La Jueza Pública Civil y Comercial Decimocuarta de la Capital del departamento de Cochabamba, constituida en Jueza de garantías, mediante Resolución de 11 de marzo de 2019, cursante de fs. 233 a 245, denegó la tutela solicitada, en base a los siguientes fundamentos: a) Si la pretensión del impetrante de tutela, era que se ingrese a la interpretación de la legalidad ordinaria, debió cumplir a cabalidad las tres subreglas señaladas en la jurisprudencia, para que excepcionalmente la jurisdicción constitucional realice la misma, lo cual no aconteció en el caso de autos, puesto que no explicó porqué la labor interpretativa impugnada resultaría insuficientemente motivada, arbitraria, incongruente, absurda, ilógica o con un error evidente, identificando en su caso las reglas de interpretación que fueron omitidas por el Órgano Judicial o administrativo ya que las autoridades demandadas al momento de emitir el Auto de Vista de 23 de noviembre de 2018, dieron cabal cumplimiento a todos los elementos constitutivos de una resolución desde los antecedentes, la premisa normativa, fáctica y conclusiva, máxime si en la presente acción de amparo constitucional, observó la inexistencia de la relación de causalidad entre los hechos y la lesión acusada, no se aprecia un resumen preciso de lo ocurrido, limitándose a reiterar y señalar de manera general la normativa que hubiesen transgredido los prenombrados; por lo que, el accionante no cumplió con este requisito, en ese entendido no existió relación de causalidad entre los hechos ocurridos y el derecho transgredido; b) El derecho a la libertad de expresión está estrechamente ligado con otros, el cual se limitaría al entrar en conflicto con ellos, relacionado con el derecho a un juicio justo y un proceso judicial que limite el acceso a la información o determine la oportunidad que se manifieste en los procedimientos judiciales, puede verificarse en el Auto Complementario mencionado que la prohibición no fue a la libre expresión, sino no a tener contacto con personas involucradas, partícipes, testigos y funcionarios de unidades específicas vinculadas o relacionadas con las fuentes probatorias; c) Si el imputado fue el único apelante, la resolución del Tribunal de alzada no podía ser más gravosa que la impugnada o modificada en su perjuicio; es decir, “…se refiere a la prohibición de agravar en perjuicio del apelante la resolución por el tribunal de alzada, no a la agravación de la medida cautelar…” (sic); d) El Auto de Vista precitado y su complementación, no han reformado en perjuicio el Auto de 9 de noviembre del referido año el cual fue apelado; toda vez que, declaró procedente en parte el recurso de apelación incidental, dejando sin efecto la medida cautelar más gravosa de detención domiciliaria y alivianó la drasticidad de algunas de las medidas, especificando el alcance de otras, sin evidenciarse algún aspecto nuevo o que no haya sido objeto de la definición inicial; e) No se constituye en un tribunal de ejecución de resoluciones judiciales ni de reclamo de falta de celeridad en el cumplimiento o ejecución que han causado estado, conforme al principio de subsidiariedad ante la falta de agilidad, eficacia y eficiencia en el 7 diligenciamiento de las notificaciones a los funcionarios que deben cumplir resoluciones judiciales, la parte interesada debe acudir ante el juez o tribunal competente para exigir la resolución y solo en caso de no ser atendida oportunamente podrá acudir a la tutela que brinda la vía constitucional; y, f) Mediante la complementación al mencionado Auto de Vista, no se modificó el mismo; habida cuenta que, se mantuvo la decisión de declarar procedente en parte el recurso de apelación incidental planteado por el peticionante de tutela, así como todas las medidas cautelares adoptadas, complementando únicamente las impuestas en el apartado tres, ampliando la prohibición de tomar contacto con personal de la Unidad de Informática, Dirección de Transparencia, EMAVRA y Unidad de Finanzas del Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba, que tienen coherencia con el riesgo procesal de obstaculización; por lo que, no requería de nueva fundamentación. II. CONCLUSIONES De la revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se establece lo siguiente: II.1. Por Auto de 9 de noviembre de 2018, el Juez de Instrucción Anticorrupción y contra la Violencia hacia la Mujer Primero de la Capital del departamento de Cochabamba, rechazó la solicitud de modificación de medidas cautelares, presentada por Marvell José María Leyes Justiniano -ahora accionante- (fs. 88 a 91). II.2. Mediante Auto de Vista de 23 de noviembre de 2018, la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba, declaró procedente en parte el recurso de apelación incidental planteado por el impetrante de tutela, dando por enervado el art. 235.4 del CPP y en mérito a existir un solo riesgo procesal dispuso la aplicación de medidas sustitutivas a la detención preventiva modificando el art. 240.1 de la misma disposición legal, dejando sin efecto la detención domiciliaria del imputado, debiendo cumplir lo siguiente: “1.- (…) presentarse los días lunes y viernes en horas de la mañana ante el Ministerio Público, a objeto de suscribir el libro de presentaciones correspondiente o registrarse en el padrón biométrico… 2.- El imputado queda prohibido abandonar el territorio Nacional sin autorización judicial, ordenándose su arraigo, debiendo tramitar la certificación que acredite el cumplimiento de la (…) medida cautelar y presentarla ante la autoridad que conoce la causa. 3.- La prohibición de tomar contacto con todas las personas involucradas en la presente causa, ya sean peritos, testigos o co imputados, siempre que no se vulnere su derecho a la defensa. 8 4.- La prohibición de realizar declaraciones ante la prens[a] oral o escrita, sobre autoridades Gubernamentales en todos sus estamentos a fin de no dañar la imagen, vulnerabilidad y honorabilidad de los mismos, tampoco referirse sobre la legalidad o ilegalidad de los trámites judiciales que se llevan a cabo. 5.- La Prohibición de asistir o aparecer en manifestaciones o protestas de cualquier género. 6.- En cuanto a la fianza económica de Bs.- 200.000, la misma se mantiene” (sic [fs. 108 a 115]). II.3. A través de Auto Complementario de la referida fecha, los Vocales de la Sala nombrada en la Conclusión precedente en mérito a la solicitud de complementación y enmienda de los representantes del Viceministerio de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción y del Ministerio Público respectivamente, declararon no ha lugar la petición de la primera entidad y ha lugar la planteada por la segunda institución antes aludida; por lo que, complementó el prenombrado Auto de Vista señalando: “…siendo que aún se encuentra latente el Num. 2) del Art. 235 del CPP., se complementa en el punto donde se dijo se prohíbe tomar contacto con las personas involucradas en el presente proceso, testigos, peritos, co imputados, complementándose de la siguiente forma; también se prohíbe tomar contacto con personal de la Unidad de Informática, Dirección de Transparencia, EMAVRA, Unidad de Finanzas y con los co imputados dentro la presente causa” (sic. [fs. 115 vta. a 116]). III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO El accionante denuncia la vulneración de sus derechos a la impugnación, a la prohibición de reforma en perjuicio, al debido proceso en su elemento de motivación de las resoluciones judiciales, tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión, en razón a que, dentro del proceso penal iniciado en su contra por la presunta comisión de los delitos de uso indebido de influencias, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas, incumplimiento de deberes, contratos lesivos al estado y conducta antieconómica, tipificados en los arts. 146, 150, 154, 221 y 224 del CP, solicitó modificación de medidas cautelares, resuelta por Auto de 9 de noviembre de 2018, rechazándola; por lo que, apeló dicha decisión, la cual radicó en la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba, instancia que por Auto de Vista de 23 del mismo mes y año, declaró procedente en parte, disponiendo se deje sin efecto su detención domiciliaria prohibiéndole comunicarse con los demás imputados, testigos y peritos del caso; sin embargo, ante la solicitud de la explicación, complementación y enmienda por los representantes del Viceministerio de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción y del Ministerio Público respectivamente, a través del Auto Complementario de la misma fecha, modificó las medidas dispuestas 9 aumentando la prohibición de contactarse con el personal de las Unidades de Informática y de Finanzas, Dirección de Transparencia y EMAVRA del Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba. En consecuencia, corresponde en revisión, analizar si tales extremos son evidentes a fin de conceder o denegar la tutela solicitada. III.1. De la finalidad y alcance del auto de explicación, complementación y enmienda en materia procesal penal: marco normativo y jurisprudencial Al respecto la SCP 1167/2015-S1 de 16 de noviembre, expresó que: [ El art. 125.I del CPP, establece que: «El juez o tribunal de oficio podrá aclarar las expresiones oscuras, suplir alguna omisión o corregir cualquier error material o de hecho, contenidos en sus actuaciones y resoluciones, siempre que ello no importe una modificación esencial de las mismas». Conforme a dicha norma, el juez o tribunal se encuentra limitado a efectuar aclaraciones, complementar su resolución, ante la detección de omisiones encontradas en ella, o subsanar errores materiales o de hecho; empero, no le está permitido modificar sus resoluciones en su parte sustancial. Así mismo lo ha entendido la jurisprudencia constitucional contenida en la SC 0954/2004-R de 18 de junio, reiterada por la SC 0306/2011 de 29 de marzo y las Sentencias Constitucionales Plurinacionales 0958/2012 de 22 de agosto y 1333/2013 de 15 de agosto, última de las cuales sostuvo que: «…las solicitudes de explicación, complementación y enmienda, tienen por finalidad dotar al justiciable de aclaraciones de carácter formal, errores de orden material o de hecho, con la condición de que los mismos no repercutan en la modificación de la esencia misma de la resolución o decisión; en consecuencia, estos medios no deben ser considerados como mecanismos para revertir el fondo de la decisión...». Por su parte, la SCP 0118/2014-S1 de 4 de diciembre, refiriéndose al alcance de la enmienda, establecida por el art. 125 del CPP, señaló que: «La jurisprudencia del Tribunal Constitucional anterior, en la SC 0447/2011-R de 18 de abril, que citó la SC 1215/2006-R de 1 de diciembre, indicó: “‘De la disposición legal [art. 125 CPP] (…), se tiene que dictada la sentencia, auto interlocutorio, auto de vista o auto supremo, según sea el caso, y notificada la resolución judicial a las partes, el juez o tribunal de oficio podrá subsanar los siguientes aspectos, o bien las partes podrán impetrar su complementación o enmienda en los supuestos de que existan: 1) errores materiales o de hecho; 2) expresiones oscuras, u 3) omisiones concebidas como un defecto en la resolución de algo que debía existir en ella. Esto implica que la explicación o enmienda de 10 una determinación judicial no procede sino cuando contiene alguna expresión oscura, omisión o error material o de hecho; sin embargo, la facultad reconocida al juzgador no es ilimitada conforme se establece incuestionablemente de la propia redacción de la norma citada, pues el juez a título de explicación o de enmienda no puede modificar la parte sustancial de la resolución pronunciada cuya explicación o enmienda se solicitó, al no ser un medio por el cual el tribunal de justicia pueda cambiar su propia decisión en el fondo; lo que implica que un pronunciamiento que contradiga y modifique esencialmente una sentencia o un fallo, constituye inobservancia y violación de los derechos y garantías previstos en la Constitución Política del Estado y el Código de Procedimiento Penal, como refiere el art. 169 inc. 3) del CPP…’”»] (las negrillas son nuestras). De los entendimientos desarrollados ut supra, se tiene que la explicación, complementación y enmienda prevista en el art. 125 del CPP, se constituye en el medio idóneo establecido por el Código citado, para que el justiciable pueda pedir la corrección, complementación o explicación de las resoluciones sin afectar el fondo de las mismas. III.2. Principio de prohibición de reforma en perjuicio La SCP 2033/2013 de 13 de noviembre, con relación al principio de prohibición de reformatio in peius o de reforma en perjuicio, haciendo mención a la SC 1745/2010-R de 25 de octubre asumió lo siguiente: «“…cabe señalar, que la no reformatio in peius, constituye un postulado constitucional esencial, que a su vez deriva de la garantía del debido proceso, en todo caso, ‘la reforma en perjuicio’ no es una simple regla que se subordine a la legalidad, sino un principio constitucional que hace parte del debido proceso y que se halla consagrado en el art. 117.I de la CPE, siempre y cuando el apelante agraviado con el fallo de primera instancia sea el único, caso contrario, cuando concurren dos o más apelantes, el Tribunal de segunda instancia, podrá modificar el fallo del inferior en base a fundamentación basada en normativa”. Más adelante la citada SC 1745/2010, concluyó que: “Estos amplios poderes otorgados al Tribunal de alzada, tienen una limitación fundamental, referida a la prohibición de reforma en perjuicio, la cual consiste en la prohibición al juez superior de empeorar la situación del apelante, en los casos que no ha mediado apelación de su adversario. La reformatio in peius, es una máxima derivada del principio de defensa y se traduce en la prohibición de que la administración revoque o modifique un acto recurrido, menos aún, para agravar la sanción, razonar de una forma diversa, daría lugar a la coacción a los procesados, quienes se verían compelidos a la no presentación de recursos administrativos bajo la amenaza cierta de aplicárseles una sanción mayor…”» 11 III.3. El debido proceso en sus vertientes de una debida fundamentación y motivación Los elementos configuradores del derecho al debido proceso como la fundamentación y motivación son ineludibles en toda resolución judicial o administrativa los cuales deben tomarse en cuenta imprescindiblemente al momento de resolver una causa, en ese entendido la SCP 0386/2015- S2 de 8 de abril, al respecto determinó que: «Conforme se ha establecido a través de la reiterada jurisprudencia emanada por este Tribunal y a la luz de la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, el debido proceso alcanza en su aplicación interpretativa una triple dimensión, constituyéndose tanto en derecho, como en garantía y a su vez, en principio procesal. Esta triple dimensión, asegura la protección de todos los derechos conexos que pudieran verse vulnerados por actos u omisiones indebidas en la tramitación de cualquier proceso, sea éste judicial o administrativo. Así, el derecho a una debida fundamentación y motivación de las resoluciones, se constituye en la garantía del sujeto procesal de que el juzgador al momento de emitir una decisión, explicará de manera clara, sustentada en derecho, los motivos que lo llevaron a tomar una decisión; argumentación que deberá seguir un orden coherente respecto a los hechos demandados y exponer con puntualidad los elementos jurídicolegales que determinaron su posición. Dicho de otra forma, toda autoridad que dicte una resolución, debe imprescindiblemente exponer los hechos, realizar la fundamentación legal y citar las normas que sustenta la parte dispositiva de la misma, por cuanto la estructura de una resolución tanto en el fondo como en la forma, dejará pleno convencimiento a las partes de que se ha actuado no sólo de acuerdo a las normas sustantivas y procesales aplicables al caso, sino que también la decisión está regida por los principios y valores supremos rectores que orientan al juzgador, eliminándose cualquier interés y parcialidad, dando al administrado el pleno convencimiento de que no había otra forma de resolver los hechos juzgados sino de la forma en que se decidió (SSCC 0863/2007-R, 0752/2002-R, SC 1369/2001-R, entre otras). En cuanto a la motivación, la SC 1365/2005-R de 31 de octubre, determinó lo siguiente: "…la motivación no implicará la exposición ampulosa de consideraciones y citas legales, sino que exige una estructura de forma y de fondo. En cuanto a esta segunda, la motivación puede ser concisa, pero clara y satisfacer todos los puntos demandados, debiendo expresar el Juez sus convicciones determinativas que justifiquen razonablemente su decisión en cuyo caso las normas del 12 debido proceso se tendrán por fielmente cumplidas. En sentido contrario, cuando la resolución aún siendo extensa no traduce las razones o motivos por los cuales se toma una decisión, dichas normas se tendrán por vulneradas", coligiéndose que toda resolución emitida dentro de un proceso judicial o administrativo, debe inexcusablemente contener una adecuada motivación respecto a los hechos en los que se base, a las pruebas que se aportaron y a las disposiciones legales en las que se sustente su decisión, puesto que el relacionamiento de estas con los hechos que le dieron origen, constituye la fundamentación y motivación a la que el debido proceso se refiere. Ahora bien, de manera inescindible, el derecho a una debida fundamentación y motivación de las resoluciones, se halla interrelacionado con el principio de congruencia entendido como ”’…la estricta correspondencia que debe existir entre lo peticionado y lo resuelto, en materia penal la congruencia se refiere estrictamente a que el imputado no podrá ser condenado por un hecho distinto al atribuido en la acusación o su ampliación. Esa definición general, no es limitativa de la congruencia que debe tener toda resolución ya sea judicial o administrativa y que implica también la concordancia entre la parte considerativa y dispositiva, y que debe mantenerse en todo su contenido, efectuando un razonamiento integral y armonizado entre los distintos considerandos y juicios de valor emitidos por la resolución, esta concordancia de contenido de la resolución y su estricta correspondencia entre lo pedido, lo considerado y lo resuelto, conlleva a su vez la cita de las disposiciones, legales que apoyan la razón que llevó a la determinación que se asume’” (SCP 0387/2012 de 22 de junio); de donde se infiere que las resoluciones judiciales, deben emitirse, en función al sentido y alcance de las peticiones formuladas por las partes procesales». III.4. Derecho a la libertad de expresión Este derecho se encuentra consagrado en el art. 21.5 de la CPE que dispone que toda persona tiene derecho “A expresar y difundir libremente pensamientos u opiniones por cualquier medio de comunicación, de forma oral, escrita o visual, individual o colectiva”; en ese sentido la SCP 0014/2019- S3 de 1 de marzo, sobre el particular estableció: “Este derecho se encuentra también reconocido por los instrumentos internacionales, entre ellos, en el art. 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH), en cuyo texto, después de proclamar el derecho a la libre expresión, afirma que: ‘…este derecho incluye el de (…) recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión’, concordante con el art. IV de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, donde se dispone que: ‘Toda persona tiene derecho a la difusión del pensamiento por cualquier medio’; en los arts. 19.2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP); y, 13.1 de La Convención Americana sobre los Derechos Humanos, que de manera idéntica, lo consagran 13 como parte del derecho a la libertad de expression en sentido que ‘…comprende a la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideraciones de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección’. En ese mismo sentido, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, interpretando el art. 13 de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos, en la opinión consultiva sobre ‘La Colegiación obligatoria de periodistas’, señaló que la libertad de pensamiento y expresión ‘comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole y, en consecuencia, existe una doble dimensión del derecho: individual y social. Así en la dimensión individual, nadie puede ser arbitrariamente impedido de manifestar su pensamiento, comprendiendo además, el derecho a utilizar cualquier medio apropiado para difundirlo; en la social, un derecho colectivo a recibir cualquier información y a conocer la expresión del pensamiento ajeno’”. III.5. Análisis del caso concreto De autos se advierte que el peticionante de tutela, denunció la vulneración de sus derechos a la impugnación, a la prohibición de reforma en perjuicio, al debido proceso en su elemento de motivación de las resoluciones judiciales, tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión; toda vez que, dentro del proceso penal iniciado en su contra, por la presunta comisión de los delitos de uso indebido de influencias, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas, incumplimiento de deberes, contratos lesivos al Estado y conducta antieconómica, tipificados en los arts. 146, 150, 154, 221 y 224 del CP, en reiteradas ocasiones solicitó la modificación de sus medidas cautelares, las cuales fueron rechazadas; la última fue resuelta por Auto de 9 de noviembre de 2018, decisión que fue impugnada y radicada ante la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba, instancia que por Auto de Vista de 23 del mismo mes y año, declaró procedente en parte y dispuso se deje sin efecto su detención domiciliaria, imponiéndole medidas sustitutivas entre otras, la prohibición de comunicarse con los demás imputados, testigos y peritos del caso; empero, los representantes del Viceministerio de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción y del Ministerio Público respectivamente, solicitaron complementación y enmienda, siendo resueltos mediante Auto Complementario de la misma fecha declarando ha lugar el segundo modificando lo dispuesto; habida cuenta que, aumentaron la prohibición de contactarse con el personal de las Unidades de Informática, Finanzas, Dirección de Transparencia y EMAVRA del Gobierno Autónomo Municipal aludido, decisión que el impetrante de tutela considera lesionó los derechos antes descritos. 14 En ese entendido y previo a ingresar al fondo de la problemática planteada corresponde precisar el alcance de la figura procesal de la explicación, complementación y enmienda, en materia penal prevista en el art. 125 del CPP, que dispone: “El juez o tribunal de oficio podrá aclarar las expresiones oscuras, suplir alguna omisión o corregir cualquier error material o de hecho, contenidos en sus actuaciones y resoluciones, siempre que ello no importe una modificación esencial de las mismas”, lo cual significa que el juez o tribunal se encuentra limitado a actuar dentro de ese rango en sus resoluciones y si el caso amerita enmendar o subsanar algún posible error u omisión, ya sea material o de hecho que hubiesen cometido; empero, dicha situación no le permite modificar en su parte esencial; por lo que, este medio no debe ser considerado como un mecanismo para revertir el fondo de la decisión; puesto que, un pronunciamiento que contradiga o modifique esencialmente una sentencia o fallo, constituiría vulneración de derechos y garantías constitucionales previstas en la Constitución Política del Estado. Asimismo se tiene la previsión contenida en el art. 400 del CPP, referida al principio de prohibición de reforma en perjuicio ( reformatio in peius) que dispone que: “Cuando la resolución sólo haya sido impugnada por el imputado o su defensor no podrá ser modificada en su perjuicio” misma que constituye un principio constitucional derivado de la garantía del debido proceso, lo cual significa que, si el agraviado con la resolución de primera instancia es el único que interpuso la apelación incidental, el Tribunal de segunda instancia no podrá agravar o empeorar su situación; empero, caso contrario cuando concurren dos o más impugnaciones de las otras partes en el proceso, la decisión puede ser modificada en base a la fundamentación basada en la normativa aplicable al caso. Ahora bien, aclarados ambos actuados procesales corresponde ingresar al análisis de fondo de la problemática planteada, en el presente caso el impetrante de tutela denuncia que vía explicación, complementación y enmienda las autoridades demandadas hubiesen modificado la disposición asumida en la apelación incidental de su solicitud de modificación de medidas cautelares, decisión que considera vulneró el principio de prohibición de reforma en perjuicio; de antecedentes se advierte que el Auto de 9 de noviembre de 2018, rechazó la petición de dicha modificación pretendida por el peticionante de tutela, misma que fue apelada solo por su parte, la cual mereció el Auto de Vista de 23 del referido mes y año; por el cual, la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba, concedió en parte dicho pedido y determinó la cesación de su detención domiciliaria, imponiéndole medidas sustitutivas entre otras la prohibición de comunicarse con los demás imputados, testigos y peritos del caso, contra la cual los representantes del Viceministerio de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción y del 15 Ministerio Público, solicitaron, explicación, complementación y enmienda, resueltos mediante Auto Complementario de igual fecha declarando ha lugar el segundo. En ese contexto, concedida en parte la modificación de las medidas cautelares, los representantes del Viceministerio de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción y del Ministerio Público, solicitaron, explicación, complementación y enmienda, una vez analizada esta, en cumplimiento a la atribución contenida en el art. 125 del CPP, que otorga al juez o tribunal, la facultad de aclarar expresiones oscuras, suplir alguna omisión o corregir cualquier error material o de hecho en sus actuaciones y resoluciones, siempre que no importe la modificación esencial de la misma -tal cual se señaló y determinó en la jurisprudencia citada en el Fundamento Jurídico III.1 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional-; determinaron declarar por enervado el primero y ha lugar el segundo; por lo que, complementaron las medidas sustitutivas dispuestas, estableciendo prohibirle tener contacto además con las personas de la Unidad de Informática, Finanzas, Dirección de Transparencia, EMAVRA del Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba y los coimputados dentro del proceso, situación que no modificó en el fondo el Auto de Vista de 23 de noviembre de 2018; puesto que, se mantuvo firme y subsistente la concesión en parte de la modificación de medidas cautelares; es decir, la suspensión de su detención domiciliaria y solo se enmendó y complementó el alcance de las prohibiciones dispuestas hacia otras personas que coadyuvaron en el proceso penal, en el marco de lo establecido en dicha disposición legal y lo referido en la jurisprudencia constitucional, decisión que por su naturaleza no ameritaba mayor motivación o fundamentación; en ese entendido, no hubo vulneración del debido proceso en cuanto a estos elementos. Lo detallado no puede entenderse como reforma en perjuicio del accionante; habida cuenta que las autoridades demandadas en base a las atribuciones contenidas en la norma legal antes descrita realizaron la explicación, complementación y enmienda del Auto de Vista de 23 de noviembre de 2018 solicitada por el Viceministerio de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción y el Ministerio Público respectivamente, vía la figura procesal antes señalada, sin que esta haya cambiado o modificado la decisión ya asumida, como resultado del recurso de apelación incidental a la modificación de sus medidas cautelares que dispuso la cesación de su detención domiciliaria, la cual quedó vigente y subsistente; por lo que, no se vulneró el principio reformatio in peius. El derecho de libertad de expresión, se entiende como la facultad que toda persona tiene para manifestar y difundir libremente sus pensamientos y opiniones por cualquier medio de comunicación 16 oral, escrito o visual de manera individual o colectiva, que comprende también la libertad de buscar, recibir y propagar información e ideas de toda índole, el cual con la figura procesal de explicación, complementación y enmienda no fue restringido; toda vez que, esta fue dirigida a no tener contacto con personas de las Unidades de Informática, Finanzas, Dirección de Transparencia, EMAVRA del Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba y con los coimputados dentro la misma causa, en el marco de establecer la verdad histórica de los hechos a través de una investigación criminal, en aplicación del art. 240.5 del CPP que prevé como una de las medidas sustitutivas a la detención preventiva la “Prohibición de comunicarse con personas determinadas…” . Con referencia al derecho a la impugnación, este no fue transgredido; toda vez que, el accionante hizo uso de todos los medios previstos en el ordenamiento jurídico. En relación al principio de celeridad invocado en audiencia y la tutela judicial efectiva, el accionante no realizó mayor argumentación sobre estos; es decir, no fundamentó de qué forma se hubiese transgredido los mismos; por lo que, no se ingresará a su análisis. En ese sentido, la Jueza de garantías al haber denegado la tutela impetrada, obró en forma correcta. POR TANTO El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Tercera; en virtud de la autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado y el art. 12.7 de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional; en revisión, resuelve: CONFIRMAR la Resolución de 11 de marzo de 2019, cursante de fs. 233 a 245, pronunciada por la Jueza Pública Civil y Comercial Decimocuarta de la Capital del departamento de Cochabamba; y en consecuencia, DENEGAR la tutela solicitada, en base a los fundamentos expuestos. Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional. MSc. Brigida Celia Vargas Barañado MAGISTRADA MSc. Paul Enrique Franco Zamora MAGISTRADO
Ley de Amparo, reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Comentada y con jurisprudencia. 2017