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Conforme a la Ley 142- de fecha 4 de junio, 1971 que modifica la ley 1306 bis de

divorcio, que permite a los extranjeros y dominicanos residentes fuera del territorio
dominicano elegir dicho procedimiento para disolver su matrimonio, comparar con las
disposiciones de la ley No. 544-14 de derecho internacional privado de la República
Dominicana que regula quienes podrán iniciar procedimiento de divorcio. En la
actualidad se puede hablar de la vigencia de la ley 142 antes mencionada, justifique su
respuesta en fundamentos legales.

En 1971 la norma de divorcio fue modificada mediante la Ley 142 y se introdujo el divorcio
al vapor con la finalidad de proporcionar negocios a los abogados dominicanos y divisas al
Banco Central que permite a los jueces dominicanos admitir el divorcio por mutuo
consentimiento entre extranjeros no residentes.”

La Ley 142 aprueba que los extranjeros puedan divorciarse de común acuerdo en el país,
aún no sean residentes. Concertándose varias diferencias con el divorcio por mutuo
consentimiento que tenemos vigente, a saber:

a) No aplican las condiciones de edad y tiempo de casados que establece el artículo 27


de la referida Ley 1306-bis que se aplica a los divorcios por mutuos consentimiento
“locales”;

b) “El plazo normal de treinta a sesenta días entre la presentación al juez del convenio
de divorcio y la audiencia, es acortado en estos casos a no más de tres días.”

c) Uno de los cónyuges debe trasladarse al país para estar presente en la audiencia.

d) En la audiencia ese cónyuge se somete a la competencia del tribunal y declara que


persiste en su intención de divorciarse.

e) El otro cónyuge otorga un poder firmado ante un notario público.

Los párrafos 4 y 5 del artículo 1 de la Ley No 142, que modifica la Ley No 1306 bis, de
Divorcio establece: “PÁRRAFO IV. En el caso de cónyuges dominicanos residentes en el
extranjero las convenciones y estipulaciones podrán ser redactadas a través de apoderados
especiales y firmadas por éstos por ante un Notario Público de la jurisdicción que ellos
indiquen, en el acto contentivo del Poder. En dichas convenciones y estipulaciones, las
partes otorgarán, de manera expresa, competencia a un Juez de Primera Instancia de la
misma jurisdicción señalada por ellas en el poder, para conocer y fallar sobre el divorcio.
PÁRRAFO V. Los extranjeros que se encuentren en el país aun no siendo residentes,
podrán divorciarse por Mutuo Consentimiento, siempre que, hallándose por lo menos uno
de ellos presente en la audiencia, y el otro representado por apoderado especial,
convengan de manera expresa en atribuir competencia a un Juez de Primera Instancia, en
el acta de convenciones y estipulaciones levantada por un Notario Público de la misma
jurisdicción del Tribunal por ellos señalado. Para el caso previsto en este Párrafo, no
serán aplicables las disposiciones del Art. 27 de esta ley.”

Se puede observar que Ley No.142-71, que permite a extranjeros y dominicanos no


radicados en el territorio dominicano, a solicitar -mediante un previo acuerdo de
estipulaciones- a un tribunal dominicano, en atribuciones de jurisdicción graciosa, el
reconocimiento de su acuerdo y la disolución de su matrimonio, mediante un divorcio por
mutuo acuerdo.
En cambio, con el análisis de las previsiones la Ley 544-14 se puede verificar que la misma
tiene la finalidad de Regular las relaciones privadas internacionales de carácter civil y
comercial en la República Dominicana, en particular: La extensión y los límites de la
jurisdicción dominicana (normas de competencia judicial internacional); La determinación
del derecho aplicable y las condiciones de reconocimiento y ejecución de las decisiones
extranjeras.

En ese tenor, el art. 15 de la Ley 544-14 de derecho internacional privado de la República


Dominicana dispone: “Competencia de los tribunales dominicanos, en materia de la
persona y la familia. Los tribunales dominicanos serán competentes en las siguientes
materias, referentes a los derechos de la persona de la familia: 1) Declaración de
desaparición o fallecimiento, cuando la persona sometida a tal medida hubiere tenido su
última residencia habitual en territorio dominicano; 2) Incapacitación y de medidas de
protección de la persona o de los bienes de los menores se estará a lo previsto en el
Convenio de La Haya de 19 de octubre de 1996 relativo a la competencia, la ley aplicable,
el reconocimiento, la ejecución y la cooperación en materia de responsabilidad parental y
de medidas de protección de los niños; respecto de incapacitados mayores de edad,
conocerán los tribunales dominicanos cuando estos tuviesen su residencia habitual en la
República Dominicana; 3) Relaciones personales y patrimoniales entre cónyuges, nulidad
matrimonial, separación y divorcio, cuando ambos cónyuges posean residencia habitual
en la República Dominicana al tiempo de la demanda, o hayan tenido su última
residencia habitual común en la República Dominicana y el demandante continúe
residiendo en la República Dominicana al tiempo de la demanda, así como cuando
ambos cónyuges tengan la nacionalidad dominicana; 4) Filiación cuando el hijo tenga su
residencia habitual en la República Dominicana al tiempo de la demanda, o el demandante
sea dominicano y resida habitualmente en la República Dominicana desde al menos seis
meses antes de la interposición de la demanda; 5) Constitución de la adopción, cuando el
adoptante o el adoptado sea dominicano o resida habitualmente en la República
Dominicana; 6) Alimentos, cuando el acreedor de los mismos tenga su residencia habitual
en territorio dominicano.”

Puede observarse que en la Ley 142 no limita la autonomía de la voluntad en materia de


divorcio, sino que, por el contrario, establece un proceso de divorcio expedito del que se
benefician los dominicanos residentes en el extranjero (párrafo y los extranjeros que se
encuentren en el país, aun no sean residentes.

En cambio, la Ley 544-14 sobre Derecho Internacional Privado establece unas reglas de
competencia judicial internacional más restrictivas en materia de divorcios, pues limita
imita la competencia de los tribunales dominicanos para los divorcios de extranjeros si han
tenido o tiene el demandante residencia habitual en nuestro país.

Sin embargo, se puede observar que este artículo 15.3 sí mantiene en vigencia y no se
contradice con el párrafo IV de la ley 142, pues confirma que sí continúan siendo
competentes los tribunales dominicanos cuando ambos cónyuges tengan la nacionalidad
dominicana.

En la actualidad se puede hablar de la vigencia de la ley 142 antes mencionada,


justifique su respuesta en fundamentos legales.

En la actualidad se ha se ha suscitado en nuestro país un conflicto de interpretación que


gira en torno a ley 544-14, sobre Derecho Internacional Privado, promulgada en
diciembre del 2014, y la Ley 142, del año 1971, que modificó y agregó algunos párrafos
a la Ley 1306-bis, del 1937, General de Divorcio en la República Dominicana. El
conflicto gira sobre si el párrafo V del artículo 1 de la Ley 142 fue derogado por la Ley
544-14, en lo que no a un pensar homogéneo produciéndose un antinomia jurídica o
legal, que es la que se observa por la contradicción de dos leyes, y esto se da cuando dos
normas jurídicas imputan un mismo supuesto jurídico, logrando un mismo ámbito de
aplicabilidad, y representando un problema de eficacia y de seguridad jurídica en el
ordenamiento jurídico de ese país.

En mi opinión sustento la tesis favor de la derogación de la Ley 142, por lo que


consideramos que el articulo 15.3 deroga implícitamente las disposiciones de la Ley 142, y
limita la competencia de los tribunales dominicanos para los divorcios de extranjeros si han
tenido o tiene el demandante residencia habitual en nuestro país. Este concepto de
residencia habitual que recoge esta ley de Derecho Internacional Privado, explicado en el
artículo de la Ley No. 544-14, nos pone también al día con los convenios que el país ha
ratificado en materia de niñez como por ejemplo el Convenio de La Haya de 1980, el de
1996 y el de 1993.

En esa tesitura, haciendo una interpretación del artículo 15.3 de la Ley No.544-14, establece
de forma clara los diferentes tipos de divorcios que se pueden realizar en la Republica
Dominicana, y están sujetos a una de las tres condiciones sobre residencia habitual de los
cónyuges: a) cuando ambos cónyuges posean residencia habitual en la República
Dominicana al tiempo de la demanda; b) cuando los cónyuges hayan tenido su última
residencia habitual común en la República Dominicana y el demandante continúe
residiendo en la República Dominicana al tiempo de la demanda; o c) así como cuando
ambos cónyuges tengan la nacionalidad dominicana.

En ese sentido, entendido que las jurisdicciones deben abstenerse de conocerlos, alegando
su incompetencia al tenor de la nueva legislación.

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