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Historia de la República Dominicana

Mapa de La Española.

La historia de la República Dominicana se remonta al año 600 d.C., cuando


los ocupantes de la isla eran los taínos. La isla de La Española fue reclamada
por España en 1492, y el pueblo de Santo Domingo decidió rebelarse contra
España en noviembre de 1821 para unirse al país sudamericano de Gran
Colombia. Sin embargo, Haití ocupó la república en 1822, y la república luchó
por su independencia hasta que finalmente se logró en 1844. España
aprovechó el caos para recolonizar la república, y no fue hasta 1865 que
la República Dominicana recuperó su independencia para la última vez. Desde
la década de 1860 hasta la década de 1910, el país experimentó conflictos
internos, lo que condujo a una invasión y ocupación del país por parte de los
Estados Unidos de 1916 a 1924.
Alrededor de 1930, la República Dominicana se encontró bajo el control del
despiadado dictador Rafael Leónidas Trujillo, quien gobernó el país hasta 1961.
Miles de dominicanos perdieron la vida, fueron encarcelados y torturados por
los secuaces de Trujillo. Muchos sobrevivientes permanecieron mutilados por el
resto de sus vidas; algunos tenían cicatrices permanentes en sus cuerpos y
otros sufrían enfermedades mentales.1 Durante este largo período de opresión
y muerte, el gobierno de Trujillo extendió su política de terrorismo de
Estado más allá de las fronteras nacionales. Ejemplos notorios del alcance de
Trujillo en el extranjero son el intento fallido de asesinato contra el presidente
venezolano Rómulo Betancourt (1960), el secuestro y posterior desaparición en
la ciudad de Nueva York del profesor vasco Jesús Galíndez (1956), el
asesinato del escritor José Almoina y crímenes cometidos contra cubanos,
costarricenses, nicaragüenses, colombianos, puertorriqueños y
estadounidenses. Trujillo se convirtió en un fuerte aliado de los Estados Unidos
en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, oponiéndose al
comunismo y liderando los intentos de derrocar a Fidel Castro en la Rebelión
del Escambray.2
El apoyo de Trujillo se erosionó cuando sus acciones de crueldad se hicieron
internacionalmente notorias, y finalmente perdió el apoyo de Estados Unidos.
El 30 de mayo de 1961, su Chevrolet Bel Air fue emboscado por los golpistas
militares, y fue asesinado a tiros. Poco después, los conspiradores golpistas
fueron detenidos y ejecutados, y la República Dominicana se convertiría en
anarquía a mediados de 1965, lo que exigiría una ocupación
estadounidense una vez más. Esta segunda invasión norteamericana
supuestamente fue para evitar "otra Cuba". Posteriormente, EE. UU. se
aseguró de que se volviera a establecer un dictador anticomunista agradable y
confiable, esta vez en la forma del ex protegido de Trujillo, Joaquín Balaguer.
Unos 50 000 haitianos fueron forzados a trabajar en plantaciones dominicanas
durante la presidencia de Balaguer. 3
El desempleo, la corrupción gubernamental, el servicio eléctrico inconsistente y
la inmigración ilegal masiva desde Haití llevaron a la república a sufrir
problemas sociales y económicos continuos durante el siglo XXI, y muchos
dominicanos se fueron a los Estados Unidos.

Índice

 1Era precolombina
 2Época colonial (1493 - 1821)
o 2.1Llegada de los españoles y colonización
o 2.2Extinción taína y esclavitud africana
o 2.3Corsarios franceses
o 2.4Declive colonial
o 2.5Tratado de Basilea, cesión a Francia y revolución haitiana
 3Primera Independencia (1821-1822)
 4Ocupación haitiana (1822-1844)
 5Segunda Independencia (1844-1861)
o 5.1Primera República (1844-1861)
 6Anexión a España y restauración dominicana (1861-1865)
o 6.1Anexión
o 6.2Restauración
 7Segunda República (1865-1916)
o 7.1Dictadura de Ulises Heureaux y posterior bancarrota
 8Primera ocupación estadounidense (1916 - 1924)
 9Tercera República (1924 - 1965)
o 9.1Gobierno de Horacio Vásquez
o 9.2La "Era de Trujillo" (1930-1961)
 10La inestabilidad post-dictadura (1962-1964) y segunda ocupación estadounidense
(1965)
 11Cuarta República (1966 - actualidad)
o 11.1Los doce años de Balaguer (1966 - 1978)
o 11.2Gobiernos de Antonio Guzmán (1978-1982), Salvador Jorge Blanco (1982-
1986) y regreso de Balaguer a la presidencia (1986-1996)
o 11.3Pacto por la Democracia y ascenso de Leonel Fernández (1996-2000)
o 11.4Quiebra bancaria y crisis económica, gobierno de Hipólito Mejía (2000-
2004)
o 11.5Segundo y Tercer mandato de Fernández (2004-2008, 2008-2012) y
ascenso de Danilo Medina, predominio del PLD (2012 - Presente)
 12Referencias

Era precolombina[editar]
Artículo principal: Taínos de La Española
Las sucesivas olas de inmigrantes arahuacos, moviéndose hacia el norte desde
el delta del Orinoco en América del Sur, se establecieron en las islas
del Caribe. Alrededor del año 600, los indios taínos, una cultura arahuaca,
llegaron a la isla, desplazando a los habitantes anteriores. Los últimos
migrantes arahuacos, los caribes, comenzaron a moverse hasta las Antillas
Menores en el siglo XV, e invadían aldeas taínas en la costa oriental de la isla
al mismo tiempo que arribaban los españoles en 1492.
Los taínos llamaban a la isla Quisqueya (madre de todas las tierras) y Haití
(tierra de altas montañas). En el momento de la llegada de Colón en 1492, el
territorio de la isla consistía en cinco
cacicazgos: Marién, Maguá, Maguana, Jaragua e Higüey. Estos eran
gobernados respectivamente por los
caciques Guacanagarix, Guarionex, Caonabo, Bohechío y Cayacoa.

Época colonial (1493 - 1821)[editar]


Artículo principal: Capitanía General de Santo Domingo
Llegada de los españoles y colonización[editar]

Cacicazgos de La Española a la llegada de los españoles.

Cristóbal Colón llegó a la isla en su primer viaje el 5 de diciembre de 1492, 4


dándole el nombre de La Española. Creyendo que los europeos eran de alguna
forma sobrenatural, los taínos les dieron la bienvenida con todos los honores.
Era una sociedad totalmente distinta de la que venían los
europeos. Guacanagarix, el jefe anfitrión que dio la bienvenida a Cristóbal
Colón y sus hombres, los trató con amabilidad y les dio todo lo que deseaban.
Sin embargo, el sistema igualitario de los taínos se enfrentó a las estructuras
del sistema feudal de los europeos. Esto llevó a los europeos a creer que los
taínos eran débiles, y comenzaron a tratar a las tribus con más violencia. Colón
intentó mitigar esto cuando él y sus hombres se marcharon de Quisqueya,
dejando a los taínos con una buena primera impresión.
Colón había consolidado una firme alianza con Guacanagarix, quien era un
poderoso jefe de la isla. Después del naufragio de la Santa María, Colón
decidió establecer una pequeña fortaleza con una guarnición de hombres que
podrían ayudarle a reivindicar esta posesión. El fuerte se llamó La Navidad,
porque los acontecimientos del naufragio y la fundación del fuerte ocurrieron el
día de Navidad. La guarnición, a pesar de toda la riqueza y belleza de la isla,
fue sacudida por las divisiones que terminaron en un conflicto entre estos
primeros europeos. Los más rapaces comenzaron a aterrorizar a los miembros
de las tribus taínas, Ciguayo y Macorix hasta el punto de intentar llevarse a sus
mujeres.
Visto como débil por los españoles e incluso por algunos de su propio pueblo,
Guacanagarix intentó llegar a un acuerdo con los españoles, quienes veían su
sosiego como el de alguien sometido. Lo trataron con desprecio y hasta
tuvieron algunas de sus esposas. El poderoso cacique de Maguana, Caonabo,
no podía soportar las afrentas y atacó a los europeos, destruyendo el fuerte La
Navidad. Guacanagarix estaba consternado por este giro de los
acontecimientos, pero no hizo nada para ayudar, probablemente esperando
que los importunos extranjeros no regresaran. Sin embargo, regresaron.
En 1493, Colón regresó a la isla en su segundo viaje y fundó la primera colonia
española en el Nuevo Mundo, la ciudad de La Isabela. En 1496, su
hermano Bartolomé Colón estableció el asentamiento Santo Domingo de
Guzmán en la costa sur, que se convirtió en la nueva capital. Se estima que los
400 000 taínos que vivían en la isla fueron esclavizados antes de trabajar en
las minas de oro. Como consecuencia de la opresión, el trabajo forzoso, el
hambre, las enfermedades y asesinatos en masa, se estima que para el 1508
ese número se había reducido a alrededor de 50 000. En 1535, solo 6000
estaban vivos.5

La Matanza de Jaragua.

Durante este período, la dirección española cambió de manos varias veces.


Cuando Colón partió en otra exploración, Francisco de Bobadilla se convirtió en
gobernador. Las acusaciones contra Colón por parte de los colonos debido a
su mala gestión se agregó a la situación política tumultuosa. En 1502, Nicolás
de Ovando sustituye a Bobadilla como gobernador, con un ambicioso plan para
ampliar la influencia española en la región. Fue él quien tuvo un trato más
brutal con la mayoría de los taínos.
Un rebelde, Guarocuya, liderando un grupo de los que habían huido a las
montañas, atacaron a los españoles en varias ocasiones durante catorce años.
Finalmente, los españoles le ofrecieron un tratado de paz. Además, le dieron a
Enriquillo y sus seguidores su propia ciudad en 1534. La ciudad no duró
mucho, ya que, varios años después de su creación, una rebelión de esclavos
la quemó, matando a todos los que se encontraban dentro de la misma.
Extinción taína y esclavitud africana[editar]
En el 1511, Antonio de Montesinos denunció los abusos contra los indígenas.

En 1501, los monarcas españoles, Fernando e Isabel, concedieron el primer


permiso a los colonizadores del Caribe para importar esclavos africanos, los
cuales comenzaron a llegar a la isla en 1503. En 1510, la primera gran
expedición, que consistió en 250 negros ladinos, llegó a La Española
desde España. Ocho años más tarde esclavos de origen africano llegaron a
las Indias Occidentales. La posesión española de la isla fue organizada en
1511 como la Real Audiencia de Santo Domingo. La caña de azúcar fue
introducida a La Española desde las Islas Canarias, y el primer ingenio
azucarero en el Nuevo Mundo fue establecido en 1516, en La Española. 6 La
necesidad de una mano de obra para satisfacer la creciente demanda del
cultivo de la caña de azúcar condujo a un exponencial aumento de la
importación de esclavos en las dos décadas siguientes. Los dueños de los
molinos de azúcar pronto formaron una nueva élite colonial, convencieron al
rey de España para que pudieran elegir a los miembros de la Real
Audiencia de entre sus filas. Los colonos más pobres subsistían de la caza y
las manadas de ganado salvaje que vagaban por toda la isla y de la venta de
sus pieles.
La primera revuelta importante de esclavos en América ocurrió en Santo
Domingo en 1522, cuando los musulmanes esclavizados de la
nación wolof encabezaron un levantamiento en la plantación de azúcar del
almirante don Diego Colón, hijo de Cristóbal Colón. Muchos de estos
insurgentes lograron escapar a las montañas donde formaron
comunidades cimarronas.
Si bien la caña de azúcar aumentó enormemente los ingresos de España en la
isla, un gran número de los esclavos recién importados huyeron a las casi
intransitables montañas en el interior de la isla, uniéndose a las crecientes
comunidades de cimarrones, literalmente, "asilvestrados". En la década de
1530, las bandas cimarronas se habían vuelto tan numerosas que en las zonas
rurales, los españoles solo podían viajar con seguridad fuera de sus
plantaciones en grandes grupos armados.
Corsarios franceses[editar]
En la década de 1520, el mar Caribe había sido invadido por corsarios
franceses. En 1522 un barco procedente de Santo Domingo con destino a
Sevilla fue atacado por un corsario francés llamado Jean Fleury, el cual se
apropió de todo su cargamento de azúcar. En 1537, otro corsario francés atacó
los poblados de Azua y Ocoa, quemando ingenios y casas y saqueando todo lo
que pudo; mientras que en 1540 un barco que recién había zarpado del puerto
de Santo Domingo fue asaltado por corsarios ingleses. En 1541 España
autorizó la construcción de la muralla de Santo Domingo, y decidió restringir los
viajes por mar a los convoyes armados. Otra medida, la cual destruiría la
industria azucarera de La Española, fue que en 1561 La Habana, más
estratégicamente ubicada en relación con la corriente del Golfo, fue
seleccionada como el punto de concentración obligatorio de
las flotas mercantes, las cuales tenían un monopolio real sobre el comercio con
las Américas. En 1564, las ciudades principales del interior de la isla, Santiago
de los Caballeros y Concepción de La Vega, fueron destruidas por un
terremoto. En la década de 1560 también los ingleses se sumaron a los
franceses en los asaltos piratas habituales a los barcos españoles.
Declive colonial[editar]
Con la conquista del continente americano, La Española declinó rápidamente.
La mayoría de los colonos españoles abandonaron la isla por las minas de
plata de México y Perú, mientras que los nuevos inmigrantes españoles
omitieron la isla. La agricultura disminuyó, las importaciones de nuevos
esclavos cesó, y los colonos blancos, negros libres y esclavos por igual vivían
en la pobreza, debilitándose la jerarquía racial y entremezclándose la ayuda,
dando lugar a una población predominantemente mixta entre españoles,
africanos, y taínos. A excepción de la ciudad de Santo Domingo, que logró
mantener algunas exportaciones legales, los puertos dominicanos fueron
forzados a confiar en el comercio de contrabando, que, junto con el ganado, se
convirtió en la única fuente de sustento para los habitantes de la isla. En
1586, Sir Francis Drake ocupó la ciudad de Santo Domingo, cobrando un
rescate por su retorno al dominio español.
En 1605, España, descontenta de que Santo Domingo estaba facilitando el
comercio entre sus otras colonias y otras potencias europeas, ordenó al
gobernador Antonio de Osorio atacar las vastas zonas de las regiones norte y
oeste de la colonia, forzando a sus habitantes a reasentarse más cerca de la
ciudad de Santo Domingo.7 Esta acción, conocida como devastaciones de
Osorio, resultó desastrosa, más de la mitad de los colonos reubicados murieron
de hambre o enfermedad.8 Los bucaneros ingleses y franceses se
aprovecharon de la retirada de España en una esquina de La Española para
asentarse en la Isla de la Tortuga en 1629. Francia estableció un control directo
en 1640, reorganizándola como una colonia oficial y ampliando la costa norte
de la isla, aunque esta no sería reconocida por España de manera oficial hasta
la firma del Tratado de Aranjuez de 1777. En 1655, Oliver Cromwell despachó
una flota, comandada por el almirante Sir William Penn, a la conquista de Santo
Domingo. Después de encontrarse con una fuerte resistencia comandada por
el Conde de Peñalva, Penn se retiró, tomando la isla de Jamaica en su lugar.
En 1666 una sucesión de epidemias de viruela, sarampión y disentería acabó
con los últimos taínos y numerosos africanos, dejando el país hundido en la
miseria.9
A mediados del siglo XVII Santo Domingo estaba sumida en una grave crisis
económica y poblacional, ya que el auge de otros territorios de América ofrecía
mejores garantías. Por esto entre 1680 y 1691 zarpan para Santo Domingo 8
embarcaciones que hacen escala allí para dejar familias canarias. Hay
constancia de que se establecieron en Higüey y Bayaguana. En 1684 llegan los
nuevos pobladores, procedentes de las Islas Canarias, y se establecerán en lo
que será San Carlos de Tenerife. Se trata de 97 familias, en total 543 personas,
que se dedicarían al abastecimiento de productos agrícolas y ganaderos para
la ciudad de Santo Domingo. En el año 1700 llegan 39 familias más, tras haber
sufrido años anteriores una grave epidemia de viruela que diezmó de nuevo la
población. En 1709 llegaron 49 familias más que tuvieron que sobornar al
gobernador para poder agregarse a la comunidad de San Carlos.
La Casa de Borbón sustituyó a la Casa de Habsburgo en España en 1700 e
introdujo reformas económicas que poco a poco comenzaron a reactivar el
comercio en Santo Domingo. La corona mitigó progresivamente los rígidos
controles y restricciones sobre el comercio entre España y las demás colonias.
Las últimas flotas navegaron en 1737; el sistema portuario monopólico fue
abolido poco después. A mediados del siglo, la población se vio reforzada por
las medidas de colonización dictadas por el rey Carlos III, que impulsaron el
incremento de la tradicional emigración desde las Islas Canarias,9 el
reasentamiento de la parte norte de la colonia y la plantación de tabaco en
el Valle del Cibao, y la importación de esclavos fue renovada. La población de
Santo Domingo siguió bajando al principio del siglo, de forma que en el padrón
realizado en 1737 apenas llegaba a los 6000 habitantes. A partir de ese
momento, una etapa de mejoría llevó a que hubiera aproximadamente 125 000
en 1790. De esta cifra, unos 50 000 eran terratenientes blancos, unos 60 000
eran hombres libres de color o mulatos, y unos 15 000 eran esclavos. Sin
embargo, seguía siendo pobre y abandonada, sobre todo en contraste con la
parte occidental, del vecino francés de Saint-Domingue, que se convirtió en la
colonia más rica en el Nuevo Mundo y tenía cuatro veces y media el número de
habitantes.10 Como las restricciones sobre el comercio colonial se suavizaron,
las elites coloniales de Saint-Domingue les ofrecieron el mercado principal a los
exportadores de carne, cueros, caoba y tabaco de Santo Domingo. Otro factor
fueron los éxitos de los corsarios locales durante las guerras con Gran
Bretaña.9
Tratado de Basilea, cesión a Francia y revolución
haitiana[editar]
Véase también: Era de Francia
Con el estallido de la rebelión de los esclavos contra los colonos franceses en
1791, los rebeldes aprovecharon la guerra entre Francia y España y se
refugiaron en la parte española, se unieron a las milicias dominicanas, las
cuales estaban constituidas por nativos de Santo Domingo, de donde viene el
gentilicio «dominicano», porque en ese entonces nunca llegaron a Santo
Domingo tropas de España para enfrentar a los franceses. Toussaint
Louverture dirigía a los ex-esclavos de Francia en la parte española, pero luego
éste fue derrotado por los franceses y traicionó a los dominicanos. En 1795,
Francia obtuvo el control de toda la isla en virtud del Tratado de Basilea. En
1801 Louverture arribó a Santo Domingo para dar rienda suelta a sus
intenciones de someter toda la isla bajo su yugo, incluso consagró en su
constitución que la isla era una e indivisible. Poco después, Napoleón envió un
ejército que dominó a los antiguos esclavos y la gobernó durante unos meses,
pero la fiebre amarilla diezmó a las tropas de Napoleón, lo que fue
aprovechado por los negros que de nuevo se levantaron en contra de estos
franceses en octubre de 1802 y finalmente los derrotaron en noviembre de
1803. El 1 de enero de 1804 los vencedores declararon a Saint-
Domingue como la república independiente de Haití. Incluso después de su
derrota a manos de los haitianos, una pequeña guarnición francesa se mantuvo
en Santo Domingo.

Batalla de Palo Hincado

Fecha 7 de noviembre de 1808

Lugar Sabana de Palo Hincado, El Seibo

Resultado Derrota francesa

Beligerantes

 Capitanía General de Santo  Francia


Domingo

Comandantes

Juan Sánchez Ramírez Jean-Louis Ferrand

Bajas

7 muertos 315 muertos


45 heridos 100 prisioneros

[editar datos en Wikidata]

A finales de febrero de 1805, tras haberse coronado emperador, Jean-Jacques


Dessalines (Jacobo I de Haití) invadió, sus tropas avanzaron por dos rutas, la
una por el norte (Dajabón-Santiago-La Vega-Santo Domingo), comandada
por Henri Christophe, y la otra por el sur (Hincha-San Juan-Azua-Baní-Santo
Domingo), comandada por Dessalines. En su avance por la ruta sur, el
emperador haitiano halló que los habitantes de San Juan y Baní habían
evacuado sus ciudades para protegerse, por lo que él consideró que la
población autóctona no merecía su clemencia. El 6 de marzo, al aproximarse a
la ciudad capital, Dessalines ordenó incendiar la villa de San Carlos (ubicada
en los extramuros de la capital) e inició el asedio de la capital. El 25 de marzo
ordenó el exterminio total de la población en su poder, efectuándose un
traslado masivo a las grandes ciudades haitianas para matarlos en las plazas
públicas mediante aplastamiento (por caballos y acémilas)
y desmembramiento. Tres días más tarde, arribaron a Santo Domingo
tres fragatas y dos bergantines franceses; Dessalines decidió la retirada de sus
tropas a Haití. En abril, Dessalines y Christophe junto a sus tropas
arrasaron Santiago, Moca, Cotuí, La Vega, Azua, San Juan, Baní, entre otras
ciudades, y masacraron a los moradores de estas que no habían huido a
la Cordillera Central, aniquilando a unas diez mil personas. [cita  requerida]
Los franceses ocuparon la parte oriental de la isla, hasta que fueron derrotados
en la Batalla de Palo Hincado el 7 de noviembre de 1808 por los habitantes
nativos de Santo Domingo, quienes tuvieron como líder al nativo de Cotuí Juan
Sánchez Ramírez, quien era un rico hacendado en su región,pero aportó toda
esa riqueza para defender la causa dominicana de preservar su nación que
tenía tanto de España como de África, quedando tanto él como su familia en
una espantosa ruina económica. La capitulación definitiva de los franceses en
la asediada ciudad de Santo Domingo se produjo el 9 de julio de 1809, con la
ayuda de la Marina Real Británica.

Primera Independencia (1821-1822)[editar]


Artículo principal: Estado Independiente de Haití Español
Las autoridades españolas mostraron poco interés en su colonia restaurada, y
el período siguiente se recuerda como la España Boba. Las grandes familias
ganaderas como la del futuro terrateniente y presidente dominicano Pedro
Santana llegaron a ser los líderes en el sureste, la "ley del machete" gobernó
por un tiempo. El exgobernador y teniente José Núñez de Cáceres declaró la
independencia de la colonia como el estado del Haití Español el 1 de diciembre
de 1821, solicitando la admisión a la República de la Gran Colombia, pero las
fuerzas de Haití dirigidas por Jean-Pierre Boyer ocuparon el país nueve
semanas más tarde.
El 9 de febrero de 1822, Boyer entró formalmente en la capital, Santo Domingo,
donde fue recibido por Núñez de Cáceres que le ofreció las llaves del palacio.
Boyer rechazó la oferta diciendo: "No he venido a esta ciudad como un
conquistador sino por la voluntad de sus habitantes".

Ocupación haitiana (1822-1844)[editar]


Artículo principal: Ocupación haitiana de Santo Domingo
La ocupación haitiana de veintidós años que siguieron se recuerda por los
dominicanos como un período de régimen militar brutal, aunque la realidad es
más compleja. Se realizaron expropiaciones de tierras a gran escala y
esfuerzos fallidos para obligar a la producción de cultivos de exportación,
imponer el servicio militar, restringir el uso de la lengua española y eliminar las
costumbres tradicionales, como las peleas de gallos. A los dominicanos se les
reforzó la percepción de sí mismos como diferentes de los haitianos en "idioma,
raza, religión y costumbres nacionales".11 Sin embargo, Boyer fracasó en su
intento de abolir la esclavitud, tal como le sucedió a Toussaint porque ambos
desconocían la naturaleza del sistema esclavista que existía en Santo
Domingo, pues era una esclavitud patriarcal y doméstica. No obstante, igual
que Toussaint, Boyer estableció una especie de esclavitud contra blancos y
mulatos.
La constitución de Haití prohibió a los blancos ser propietarios de tierras, y las
familias terratenientes importantes fueron privadas a la fuerza de sus
propiedades. La mayoría emigró a las colonias españolas de Cuba y Puerto
Rico, o hacia la independiente Gran Colombia, por lo general con el apoyo de
funcionarios haitianos, quienes adquirieron sus tierras. Los haitianos, quienes
asociaban la Iglesia católica con los amos franceses que los habían explotado
antes de la independencia, confiscaron todos los bienes de la iglesia, todos los
clérigos extranjeros deportados, y se cortaron los lazos con la clerecía restante
en el Vaticano. La Universidad de Santo Domingo, la más antigua en el
Hemisferio Occidental, careciendo de estudiantes, profesores y recursos, cerró.
Para recibir el reconocimiento diplomático de Francia, Haití se vio obligado a
pagar una indemnización de 150 millones de francos a los antiguos colonos
franceses, que se redujo posteriormente a 60 millones de francos, y debido a
esto, Haití impuso pesados impuestos sobre la parte oriental de la isla. Dado
que Haití no pudo suplir provisiones adecuadas para su ejército, las fuerzas de
ocupación sobrevivieron en gran medida apoderándose o confiscando
alimentos y suministros a punta de pistola.
Los intentos de redistribuir la tierra en conflicto con el sistema de tenencia de la
tierra comunal (terrenos comuneros), que había surgido con la economía
ganadera, y los nuevos esclavos emancipados resentidos se ven obligados a
producir cultivos comerciales bajo el Código Rural de Boyer. 12 En las zonas
rurales, la administración haitiana era por lo general demasiado ineficiente para
hacer cumplir sus propias leyes. Fue en la ciudad de Santo Domingo que los
efectos de la ocupación se sintieron con más fuerza, y fue allí donde el
movimiento por la independencia tuvo su origen.

Segunda Independencia (1844-1861)[editar]


En 1838, Juan Pablo Duarte fundó una sociedad secreta llamada "La Trinitaria"
para sacudir el yugo haitiano que junto a sus múltiples colaboradores lograrán
independizar la parte oriental de la isla. En 1843 se aliaron con un movimiento
haitiano para derrocar a Boyer. Debido a sus pensamientos revolucionarios y
lucha por la independencia dominicana, el nuevo presidente de Haití, Charles
Rivière-Hérard, exilió y encarceló a los principales trinitarios. Al mismo
tiempo, Buenaventura Báez, un exportador de caoba azuano y diputado en
la Asamblea Nacional de Haití, estaba negociando con el Consulado General
de Francia para el establecimiento de un protectorado francés. En una
oportuna insurrección para adelantarse a Báez, el 27 de febrero de 1844, los
Trinitarios declararon su Independencia de la República Dominicana, con el
apoyo de Pedro Santana, un rico ganadero de El Seibo quien comandó un
ejército privado de peones que trabajaban en sus tierras y que lucharon por la
causa revolucionaria formando así junto a voluntarios patriotas el ejército
independentista dominicano.
Primera República (1844-1861)[editar]
La primera constitución de la República Dominicana fue aprobada el 6 de
noviembre de 1844. Se incluyó una forma de gobierno presidencial con muchas
tendencias liberales, pero se vio empañada por el artículo 210, impuesto por
Pedro Santana en la Asamblea Constituyente por la fuerza, dándole los
privilegios de una dictadura hasta que la guerra de independencia terminara.
Estos privilegios no solo le sirvieron para ganar la guerra, sino también le
permitió perseguir, ejecutar y conducir al exilio a sus opositores políticos, entre
los que se encontraron Juan Pablo Duarte.

Batalla del 19 de marzo

Batalla del 30 de marzo

Durante la primera década de independencia, Haití intentó varias invasiones


para recuperar la parte oriental de la isla: en 1844, 1845, 1849 y 1855. Aunque
cada una fue malograda, Santana siempre utilizaba la amenaza de la invasión
haitiana como una justificación para la consolidación de sus poderes
dictatoriales. Para la élite dominicana —en su mayoría propietarios de tierras,
comerciantes y sacerdotes— la amenaza de la reconquista por el más poblado
Haití fue suficiente para buscar la anexión a un poder exterior. Ofreciendo las
aguas profundas del puerto de la bahía de Samaná como señuelo, en las
siguientes dos décadas, las negociaciones se hicieron con Gran Bretaña,
Francia, Estados Unidos y España para declarar un protectorado sobre el país.
Sin carreteras adecuadas, las regiones de la República Dominicana se
desarrollaron en forma aislada unas de otras.
En el sur, la economía estaba dominada por la ganadería (sobre todo en el
sureste de la sabana) y el corte de caoba y otras maderas duras para la
exportación. Esta región conservó un carácter semi-feudal, con poca agricultura
comercial, la hacienda como unidad social dominante y la mayoría de la
población vivía en un nivel de subsistencia. En el Valle del Cibao —los más
ricos campos agrícolas de la nación— los campesinos complementaban sus
cultivos de subsistencia con el cultivo del tabaco para la exportación,
principalmente hacia Alemania. El tabaco requería menos tierra que la
ganadería y se cultivaba principalmente por pequeños agricultores, quienes
dependían de los comerciantes ambulantes para transportar sus cosechas
a Puerto Plata y Montecristi.
Santana, enriqueciéndose a sí mismo y a sus seguidores, recurrió a múltiples
impresiones de dinero inorgánico. En 1848, se vio obligado a dimitir, aunque
alegó quebrantos de salud, y fue sucedido por su vicepresidente, Manuel
Jimenes. Después de volver a dirigir las fuerzas dominicanas contra una nueva
invasión haitiana en 1849, Santana marchó hacia Santo Domingo, deponiendo
a Jimenes. A petición de éste, el Congreso eligió a Buenaventura Báez como
presidente, pero Báez no estaba dispuesto a servir de títere de Santana,
desafiando su papel como líder reconocido militar del país. En su primer
mandato se tomaron por primera vez acciones ofensivas contra Haití. 13 De
inmediato se recuperaron la Isla Beata y Alto Velo.
El 4 de noviembre de 1849, la Infantería de Marina dominicana desembarcó
en Saltrou, y se dispararon 50 tiros de cañón en apoyo a las fuerzas que
desembarcaron en zona enemiga, quienes aniquilaron varios adversarios sin
sufrir ninguna baja.14 Al día siguiente, desembarcaron en Anse-à-Pitre, donde
incendiaron sus depósitos e instalaciones militares y cuyos defensores huyeron
junto a la población, llena de temor, causado por el continuo bombardeo de los
cañones de la flotilla dominicana. Luego continuaron rumbo a Los Cayos,
encontrándose en las inmediaciones del puerto con una embarcación haitiana,
la cual fue perseguida, alcanzada y hundida, con tres descargas de cañones;
luego fue bombardeado las instalaciones y depósitos militares del pueblo de
Los Cayos, sin tener que desembarcar sus tropas. Otra de la nave encontrada
fue la Charite, la cual trató de escapar, pero el bergantín 27 de Febrero, al ser
más ligero, lo alcanzó y al abordaje, saltaron a cubierta desatándose una
cruenta lucha "cuerpo a cuerpo" a bordo, cuyo desenlace resultaron 28
haitianos muertos, 20 prisioneros y heridos así como el barco confiscado. 15 El 2
de enero de 1850, la flotilla dominicana fue por segunda vez a las costas de
Haití; sorprendió el pueblo de Dame-Marie con un intenso bombardeo,
destruyendo de inmediato el Fuerte River que lo defendía, desembarcando la
Infantería de Marina, la cual enfrentó una débil resistencia de la guarnición
militar destacada allí, en la que hubo algunos muertos y varios detenidos. 15
Luego los marinos dominicanos destruyeron e incendiaron los depósitos de
mercancías e instalaciones militares que habían sobrevivido el bombardeo.
El buen resultado de estas operaciones militares ayudaron a afianzar la
independencia. También durante ese periodo se inició una mediación de parte
de Francia e Gran Bretaña, con el fin de obtener una tregua con Haití, en sus
invasiones. Se logró una pequeña tregua y a inicios de 1851 se sentía un clima
de paz que jamás se había visto en la joven república.
En 1853, Santana fue elegido presidente para su segundo mandato, lo que
obligó a Báez a buscar el exilio. Tres años más tarde, después de malograr la
invasión haitiana por última vez, negoció un tratado de arrendamiento de una
porción de la península de Samaná con una compañía estadounidense; la
oposición popular lo obligó a abdicar, lo que permitió que Báez regresara y
tomara el poder. Con el tesoro nacional agotado, Báez imprimió dieciocho
millones de pesos para la compra de la cosecha de tabaco de 1857 con esta
moneda y exportándola por dinero en efectivo en beneficio de sí mismo y sus
seguidores. Los plantadores de tabaco cibaeños, quienes se arruinaron cuando
se produjo la inflación, se rebelaron, volviendo a recurrir a Santana quien se
encontraba en el exilio, para liderar la rebelión. Después de un año de guerra
civil, Santana tomó Santo Domingo y se instaló como presidente. Cabe
destacar que el periodo de la primera república se distinguió por las pugnas y la
inestabilidad política en el naciente país.
Anexión a España y restauración dominicana (1861-
1865)[editar]
Véanse también: Ocupación española de República Dominicana  y  Guerra de la
Restauración.
Anexión[editar]
Pedro Santana heredó un gobierno en bancarrota al borde del colapso.
Habiendo fracasado en sus ofertas iniciales para asegurar la anexión a los
EE. UU. o Francia, Santana inició negociaciones con la reina Isabel II de
España y el capitán general de Cuba para volver la isla en una colonia
española. La Guerra Civil Estadounidense entregó a los Estados Unidos
incapaces de hacer valer la "Doctrina Monroe". En España, el Primer Ministro
don Leopoldo O'Donnell abogó por renovar la expansión colonial, apoyó la idea
anexionista llevando a cabo una campaña en el norte de Marruecos, que
conquistó la ciudad de Tetuán. En marzo de 1861, Santana anexó oficialmente
la República Dominicana a España.
Restauración[editar]
Batalla de La Canela

Fecha 4 de diciembre de 1864

Lugar Provincia de Bahoruco

Resultado Victoria dominicana

Beligerantes

 República Dominicana  España

Comandantes

 José María Cabral  Eusebio Puello


 Timoteo Ogando (WIA)

Bajas

1 muerto, 4 heridos16 72 muertos, 11 prisioneros

[editar datos en Wikidata]

Esta medida fue rechazada ampliamente y el 16 de agosto de 1863, se inició


una guerra nacional de restauración en Santiago, donde los rebeldes
establecieron un gobierno provisional. Las tropas españolas volvieron a ocupar
la ciudad, pero los rebeldes huyeron a las montañas a lo largo de la mal
definida frontera con Haití. El presidente haitiano, Fabre Geffrard proporcionó
asilo y armas a los rebeldes dominicanos, enviando un destacamento de sus
guardias presidenciales (los Tirailleurs) para luchar junto a ellos.
[cita  requerida]
 Santana inicialmente fue nombrado Capitán General de la nueva
provincia española, pero pronto se hizo evidente que las autoridades españolas
planeaban privarle de su poder, llevándolo a dimitir en 1862. Condenado a
muerte por el gobierno provisional, Santana murió en circunstancias
misteriosas en 1864, y se cree que se suicidó.
Las restricciones sobre el comercio, la discriminación contra la mayoría de
mulatos, los rumores de que España tenía la intención de volver a imponer la
esclavitud, y una campaña impopular por el nuevo arzobispo español contra
uniones extramatrimoniales, se extendieron después de décadas de abandono
por parte de la Iglesia Católica, todos los resentimientos alimentados de la
dominación española. Limitados a las grandes ciudades, el ejército español fue
incapaz de derrotar la guerrilla o contener la insurrección, y sufrió fuertes
pérdidas debido a la fiebre amarilla. Las autoridades coloniales españolas
alentaron a la reina Isabel II a abandonar la isla, ya que veían la ocupación
como una pérdida sin sentido de tropas y dinero.
Sin embargo, los rebeldes se encontraban en un estado de desorden político, y
fueron incapaces de presentar un conjunto coherente de demandas. El primer
presidente del gobierno provisional, José Antonio Salcedo (aliado con Báez)
fue depuesto por el general Gaspar Polanco, en septiembre de 1864, que, a su
vez, fue depuesto por el general Antonio Pimentel tres meses después. Los
rebeldes formalizaron su gobierno provisional por parte de la celebración de
una convención nacional en febrero de 1865, que promulgó una nueva
constitución, pero el nuevo gobierno ejerció poca autoridad sobre
los caudillos guerrilleros de las distintas regiones, que fueron en gran medida
independientes unos de otros. Incapaz de extraer concesiones de los rebeldes
desorganizados, cuando la Guerra Civil Estadounidense terminó en marzo de
1865, la reina Isabel II anuló la anexión y la independencia fue restaurada, con
las últimas tropas españolas saliendo antes de julio. 17
El gobierno español llegó a desplegar una fuerza de 63 000 hombres y sus
bajas ascendieron a 50 000.[cita  requerida]

Segunda República (1865-1916)[editar]


Por el momento los españoles salieron, la mayoría de las principales ciudades
en ruinas y la isla se dividió entre varias decenas de caudillos. José María
Cabral controlaba la mayor parte de Barahona y el suroeste con el apoyo de los
socios exportadores de caoba de Báez, mientras que el ganadero Cesáreo
Guillermo reunió a una coalición de exgenerales "santanistas" en el sureste,
y Gregorio Luperón controlaba la costa norte. Desde la retirada española para
1879, hubo veintiún cambios de gobierno y por lo menos cincuenta
levantamientos militares.18
En el curso de estos conflictos, surgieron dos partidos. El "Partido Rojo"
(conservador) representado por el ganadero del sur exportador de
caoba, Buenaventura Báez, quien continuó buscando la anexión por una
potencia extranjera. El "Partido Azul" (progresista), dirigido por Gregorio
Luperón, representando a los agricultores de tabaco y comerciantes del Cibao
y Puerto Plata de tendencia nacionalista y liberal en su orientación.
Durante estas guerras, el reducido y corrupto ejército nacional fue superado en
número por las milicias organizadas y mantenidas por los caudillos locales
quienes se autoproclamaban gobernadores provinciales. Estas milicias fueron
llenadas por agricultores, peones o trabajadores de las plantaciones sin tierras
inculcados en el servicio militar quienes por lo general se dedicaban al
bandolerismo cuando no había ninguna revolución.

El Presidente Báez, quien estaba a favor de la anexión de República Dominicana a los Estados


Unidos, recibiendo los comisionados enviados por el congreso estadounidense en 1871.

Alrededor de un mes de la victoria nacionalista, Cabral, cuyas tropas fueron las


primeras en entrar en Santo Domingo, derrocó a Pimentel, pero unas semanas
después, el general Guillermo encabezó una rebelión en apoyo a Báez,
forzando a Cabral a dimitir y permitir a Báez volver a tomar la presidencia en
octubre. Báez fue derrocado por los agricultores del Cibao bajo el mando de
Luperón, líder del Partido Azul, en la primavera siguiente, pero los aliados de
Luperón se volvieron el uno contra el otro y Cabral se reinstaló a sí mismo
como presidente con un golpe de Estado en 1867. Después de llevarse varios
"azulistas" a su gabinete los "rojos" se rebelaron, volviendo Báez al poder. En
1869, Báez negoció un tratado de anexión con los Estados Unidos.19 Con el
apoyo del Secretario de Estado de los Estados Unidos, William H. Seward,
quien esperaba establecer una Armada en Samaná, en 1871 el tratado fue
anulado en el Senado de los Estados Unidos a través de los esfuerzos del
senador abolicionista Charles Sumner.20
En 1874, el gobernador de Puerto Plata y miembro del Partido Rojo Ignacio
María González Santín, organizó un golpe de Estado en apoyo de una rebelión
del Partido Azul, pero fue depuesto por los Azules dos años después. En
febrero de 1876, Ulises Espaillat, respaldado por Luperón, fue nombrado
presidente, pero diez meses más tarde las tropas leales a Báez lo retornaron al
poder. Después de un año una nueva rebelión le permitió a González Santín
tomar el poder, solo para ser depuesto por Cesáreo Guillermo en septiembre
de 1878, que a su vez fue derrocado por Luperón, en diciembre de 1879.
Gobernando el país desde su ciudad natal Puerto Plata, disfrutando de un auge
económico debido a las exportaciones de tabaco hacia Alemania, Luperón
promulgó una nueva Constitución estableciendo un límite de dos años de
mandato presidencial mediante elecciones directas, suspendió el sistema semi-
formal de sobornos e inició la construcción del primer ferrocarril del país, que
une la ciudad de La Vega con el puerto de Sánchez en la bahía de Samaná.
La Guerra de los Diez Años en Cuba trajo plantadores de azúcar cubanos para
el país en busca de nuevas tierras y seguridad por la insurrección que liberó a
sus esclavos y destruyó sus propiedades. La mayoría se estableció en la
llanura costera del sureste, y, con la asistencia del gobierno de Luperón,
construyeron los primeros molinos de azúcar mecanizados de la nación. A ellos
se unieron más tarde los italianos, los alemanes, los puertorriqueños y los
estadounidenses en la formación del núcleo de la burguesía azucarera
dominicana, casarse y formar familias prominentes para consolidar su posición
social. Las interrupciones de la producción mundial causada por la Guerra de
los Diez Años, la Guerra Civil Estadounidense y la Guerra Franco-
Prusiana permitió a la República Dominicana convertirse en un importante
exportador de azúcar. Durante las dos décadas siguientes, el azúcar superó al
tabaco como el principal producto de exportación, mientras que los antiguos
caseríos de pesca de San Pedro de Macorís y La Romana se transformaron en
prósperos puertos. Para satisfacer su necesidad de un mejor transporte, más
de 300 kilómetros de líneas privadas de ferrocarril fueron construidos por y
para servir a las plantaciones de azúcar en 1897. 21 Una caída de los precios en
1884 llevó a la congelación salarial, y una posterior escasez de mano de obra
fue ocupada por inmigrantes trabajadores de la Islas de Sotavento, las Islas
Vírgenes, San Cristóbal y Nieves, Anguila y Antigua (referidos por los
dominicanos como "cocolos").22 Estos negros de habla inglesa fueron a
menudo víctimas de racismo, pero muchos permanecieron en el país,
encontrando trabajo como estibadores y en las construcciones de ferrocarriles
y en las refinerías de azúcar.
Una gran ola de sirios, libaneses y palestinos abandonó el Imperio
otomano desde finales del siglo XIX hasta principios del siglo XX y se
estableció en la República Dominicana. Los primeros árabes comenzaron a
llegar en 1884. Los dominicanos se quejaban de que los árabes vivían una
"subsistencia mundana y miserable". A los árabes a su llegada a la RD se los
llamó "turcos malolientes con malos hábitos".23
Dictadura de Ulises Heureaux y posterior bancarrota[editar]
Aliándose con los intereses azucareros emergentes, la dictadura del
general Ulises Heureaux, quien era conocido popularmente como "Lilís", trajo
una estabilidad sin precedentes al país a través de un gobierno de mano dura
que duró casi dos décadas. Hijo de padre haitiano y
madre sainthomasana, Lilís se distinguió por ser el segundo presidente negro
de los dominicanos, después de Luperón. Se desempeñó como presidente en
los periodos 1882-1883, 1887 y 1889-1899, ejerciendo el poder a través de una
serie de presidentes títeres cuando no ocupaba el cargo. La incorporación de
los Rojos y los Azules en su gobierno, desarrolló una extensa red de espías e
informantes para aplastar a la potencial oposición. Su gobierno emprendió una
serie de grandes proyectos de infraestructura, incluyendo la electrificación de
Santo Domingo, el comienzo del servicio telefónico y telegráfico, la
construcción de un puente sobre el río Ozama, y la realización de un ferrocarril
de vía única que uniendo a Santiago y Puerto Plata, financiado por
la Westendorp Co. con sede en Ámsterdam.24
El dictador Ulises Heureaux junto a miembros de su gobierno, c. 1893.

La dictadura de Lilís fue dependiente de fuertes endeudamientos de bancos


europeos y estadounidenses para enriquecerse, estabilizar la deuda existente,
fortalecer el sistema de soborno, pagar por el ejército, financiación para el
desarrollo de infraestructura y ayudar a establecer fábricas de azúcar. Sin
embargo, los precios del azúcar experimentaron un fuerte descenso en las dos
últimas décadas del siglo XIX. Cuando la Westendorp Co. se declaró en
quiebra en 1893, se vio obligado a hipotecar las tasas aduaneras de la nación,
la principal fuente de ingresos del gobierno, a una empresa financiera
de Nueva York llamada San Domingo Improvement Co. (SDIC), la cual se hizo
cargo de su contrato del ferrocarril y de las reclamaciones de sus tenedores de
bonos europeos a cambio de dos préstamos, uno de $1.2 millones y otro de £2
millones.25 A medida que la deuda pública crecía se hizo imposible mantener su
maquinaria política, Heureaux se basó en préstamos secretos de la SDIC,
plantadores de azúcar y comerciantes locales. En 1897, con su gobierno
prácticamente en bancarrota, Lilís imprime cinco millones de pesos
inorgánicos, conocidos como "Las papeletas de Lilís", arruinando la mayoría de
los comerciantes dominicanos e inspirando una conspiración que terminó en su
asesinato. En 1899, cuando Lilís fue asesinado por los comerciantes de tabaco
del Cibao que habían estado pidiendo un préstamo, la deuda nacional era más
de $35 millones, quince veces el presupuesto anual. 26
Los seis años posteriores a la muerte de Lilís fueron testigos de cuatro
revoluciones y cinco presidentes diferentes.27 Los políticos del Cibao, que
habían conspirado contra Heureaux, Juan Isidro Jimenes, el más rico plantador
de tabaco del país, y el general Horacio Vásquez, después de haber sido
nombrados presidente y vice-presidente, cayeron rápidamente debido a la
división del botín entre sus partidarios en jimenistas y horacistas. Las tropas
leales a Vásquez derrocaron a Jimenes en 1903, pero Vásquez fue depuesto
por el general jimenista Alejandro Woss y Gil, que tomó el poder por sí mismo.
Los jimenistas derrocaron su gobierno, pero su líder, Carlos Morales
Languasco, se negó a devolver el poder a Jimenes, aliándose con los
horacistas, lo que conllevó a una nueva revuelta por sus aliados jimenistas
traicionados.
Caricatura política que representa a Theodore Roosevelt usando la Doctrina Monroe para mantener
la República Dominicana "protegida" del dominio europeo.

Con la nación al borde de la rebeldía, Francia, Alemania, Italia y los Países


Bajos enviaron buques de guerra a Santo Domingo para presionar en reclamo
de sus compatriotas. Con el fin de anticiparse a la intervención militar, el
presidente de estadounidense Theodore Roosevelt introdujo el Corolario
Roosevelt a la Doctrina Monroe, declarando que Estados Unidos asumiría la
responsabilidad de garantizar que las naciones de América Latina cumplieran
con sus obligaciones financieras. En enero de 1905, en virtud de este corolario,
los Estados Unidos asumieron la administración de las aduanas de la
República Dominicana. Bajo los términos de este acuerdo, un Receiver
General, nombrado por el presidente de los EE. UU., mantuvo el 55 % del total
de ingresos para pagar a los demandantes extranjeros, mientras que remitió un
45 % al gobierno dominicano. Después de dos años, la deuda externa del país
se redujo de $40 millones a $17 millones.28 En 1907, este acuerdo se convirtió
en un tratado, transfiriendo el control de pagos de aduana a la Bureau of
Insular Affairs de los EE. UU. y concediendo un préstamo de $20 millones de
un banco de Nueva York como abono para reclamaciones pendientes,
haciendo que los Estados Unidos sea el único acreedor extranjero de la
República Dominicana. En 1905, el peso Dominicano fue reemplazado por el
dólar de EE. UU.29
En 1906, Morales Languasco renunció y el horacista y vice-presidente Ramón
Cáceres se convirtió en presidente. Después de suprimir una rebelión en el
noroeste por el general jimenista Desiderio Arias, su gobierno trajo estabilidad
política y crecimiento económico, con la ayuda de las nuevas inversiones
estadounidenses en la industria del azúcar. Sin embargo, su asesinato en
1911, para el que Morales Languasco y Arias fueron indirectamente
responsables, una vez más sumió a la república en el caos. Durante dos
meses, el poder ejecutivo estaba en manos de una junta civil dominada por el
jefe del ejército, el general Alfredo Victoria. El superávit de más de 4 millones
de pesos dejado por Cáceres se gastó rápidamente para suprimir una serie de
insurrecciones.30 Obligó al congreso a elegir a su tío, Eladio Victoria, como
presidente, pero éste pronto fue sustituido por el Arzobispo Adolfo Alejandro
Nouel. Después de cuatro meses, Nouel renunció, y fue sucedido por el
horacista congresista José Bordas Valdez, quien aliado con Arias y los
jimenistas mantuvieron el poder.
En 1913, Vásquez regresó del exilio en Puerto Rico para llevar una nueva
rebelión. En junio de 1914, el presidente estadounidense Woodrow
Wilson emitió un ultimátum para que las dos partes pongan fin a las
hostilidades y acuerden un nuevo presidente, o los Estados Unidos impondrían
uno. Después de la presidencia provisional de Ramón Báez, Jimenes fue
elegido en octubre, y pronto se enfrentó a las nuevas demandas, incluyendo el
nombramiento de un director estadounidense de obras públicas y asesor
financiero y a la creación de una nueva fuerza militar al mando de oficiales de
EE. UU. El Congreso Nacional rechazó estas demandas y comenzó el proceso
de destitución contra Jimenes. Los Estados Unidos ocuparon Haití en julio de
1915, con la amenaza implícita de que la República Dominicana podría ser la
próxima. El Ministro de Guerra de Jimenes, Desiderio Arias organizó un golpe
de estado en abril de 1916, proporcionando un pretexto para que los Estados
Unidos ocuparan la República Dominicana.

Primera ocupación estadounidense (1916 - 1924)[editar]


Artículo principal: Ocupación estadounidense de la República Dominicana (1916-
1924)
Ilustración de los marines estadounidenses arribando a Santo Domingo, 1916.

La Infantería de Marina de los Estados Unidos desembarcó en Santo Domingo


el 15 de mayo de 1916. Antes de su llegada, Jimenes dimitió, negándose a ser
sometido por ningún extranjero. El 1 de junio, los marines ocuparon Montecristi
y Puerto Plata, y, después de una breve campaña, toman la fortaleza
de Santiago a principios de julio. El Congreso Nacional eligió al
doctor Francisco Henríquez y Carvajal como presidente, pero en noviembre,
después de que él se negó a satisfacer las demandas de EE. UU., Wilson
anunció la imposición de un gobierno militar estadounidense, con el
contralmirante Harry Shepard Knapp como Gobernador Militar. El gobierno
militar estadounidense implementó muchas de las reformas institucionales
llevadas a cabo en los Estados Unidos durante la Era Progresista (Progressive
Era), incluyendo la reorganización del sistema tributario, contabilidad y
administración, la expansión de la educación primaria, la creación de una
fuerza de policía nacional para unificar el país, y la construcción de un sistema
nacional de carreteras, incluida una carretera que uniría Santiago a Santo
Domingo.
A pesar de las reformas, prácticamente todos los dominicanos resentían la
pérdida de su soberanía a los extranjeros, algunos de los cuales hablaban
español o que mostraban verdadera preocupación por el bienestar de la
nación, y el gobierno militar, incapaz de ganar el respaldo de cualquiera de los
prominentes líderes políticos dominicanos, impuso leyes estrictas y
encarcelaba a los críticos de la ocupación. En 1920, las autoridades de los
EE. UU. promulgaron una Ley de Registro de Tierras, la cual desarticuló los
terrenos comuneros y miles de campesinos desposeídos carecían de títulos
formales sobre las tierras que ocupaban, mientras legalizaban títulos falsos en
poder de las compañías azucareras. En el sureste, los campesinos
desposeídos formaron bandas armadas, llamados gavilleros, librando una
guerra de guerrillas que se prolongó hasta la duración de la ocupación, con la
mayoría de los combates en Hato Mayor y El Seibo. En un momento dado, los
marines enfrentaron de ocho a doce gavilleros, cada uno compuesta de varios
cientos de seguidores. Los guerrilleros se beneficiaron de un conocimiento
superior del terreno y el apoyo de la población local, obligando a los marines a
confiar en los métodos de contrainsurgencia cada vez más brutales. Sin
embargo, las rivalidades entre los diversos gavilleros a menudo los llevó a
pelear unos contra otros, e incluso cooperar con las autoridades de ocupación.
Además, los cismas culturales entre los campesinos y los habitantes de la
ciudad les impidieron a la guerrilla cooperar con el movimiento nacionalista de
la clase media urbana. En el valle de San Juan, cerca de la frontera con Haití,
los seguidores de un curandero vudú llamado Liborio, resistieron a la ocupación
y ayudaron a los cacos haitianos en su guerra contra los estadounidenses,
hasta su muerte en 1922. El principal legado de la ocupación fue la creación de
un Cuerpo Nacional de Policía, utilizado por los infantes de marina para ayudar
a luchar contra las diferentes guerrillas, y más tarde el vehículo principal para el
ascenso de Rafael Leónidas Trujillo.
En lo que se conoce como "la danza de los millones", con la destrucción de las
producciones europeas de remolacha azucarera durante la Primera Guerra
Mundial, el precio de la azúcar llegó a su nivel más alto en la historia, de 5.50
dólares en 1914 a $22.50 por libra en 1920. Las exportaciones dominicanas de
azúcar aumentaron de 122 642 toneladas en 1916 a 158 803 toneladas en
1920, ganando un récord de 45.3 millones de dólares. 31 Sin embargo, la
producción europea de remolacha azucarera se recuperó rápidamente, lo que,
junto con el crecimiento de la producción mundial de caña de azúcar, saturó el
mercado mundial, haciendo que los precios cayeran en picada a solo 2.00
dólares a finales de 1921. Esta crisis llevó a muchos de los plantadores de
azúcar locales a la quiebra, lo que permitió a grandes conglomerados de
EE. UU. dominar la industria azucarera. En 1926, solo veintiuna propiedades
principales se mantuvieron, ocupando unos 520 000 acres (2100 km²). De
estos, doce empresas de propiedad estadounidense eran dueñas de más del
81 % de la superficie total.32 Mientras que los plantadores extranjeros que
habían construido la industria azucarera integrada en la sociedad dominicana,
estas corporaciones expatriaron sus beneficios a los Estados Unidos. Como los
precios bajaron, las plantaciones de azúcar cada vez más dependían de los
trabajadores haitianos. Esto se vio facilitado por la introducción de contrato de
trabajo regulado por parte del gobierno militar, el crecimiento de la producción
de azúcar en el suroeste, cerca de la frontera con Haití, y una serie de huelgas
llevadas a cabo por los cocolos cortadores de caña organizado por la
"Universal Negro Improvement Association".
En las elecciones presidenciales de 1920 en los Estados Unidos, el
candidato republicano Warren Harding, criticó la ocupación y prometió una
eventual retirada de los EE. UU. Mientras que Jimenes y Vásquez solicitaban
concesiones de los Estados Unidos, el colapso de los precios del azúcar
desacreditó el gobierno militar y dio lugar a una nueva organización política
nacionalista, la Unión Nacional Dominicana, liderada por el Dr. Henríquez y
Carvajal desde el exilio en Santiago de Cuba, el cual exigió la retirada
incondicional. Formaron alianzas con los nacionalistas frustrados en Puerto
Rico y Cuba, así como con los críticos de la ocupación en los propios Estados
Unidos, más notablemente con The Nation y la Haiti-San Domingo
Independence Society. En mayo de 1922, un abogado dominicano, Francisco
J. Peynado, fue a Washington y negoció lo que se conoce como el Plan
Hughes-Peynado. Se estipuló el establecimiento inmediato de un gobierno
provisional en espera de las elecciones, la aprobación de todas las leyes
promulgadas por el gobierno militar de EE. UU., y la continuación del tratado de
1907 hasta que todas las deudas externas de la República Dominicana
hubieran sido saldadas. El 1 de octubre, Juan Bautista Vicini Burgos, el hijo de
un rico inmigrante italiano plantador de azúcar, fue nombrado presidente
provisional, y comenzó el proceso de retirada de los EE. UU.

Tercera República (1924 - 1965)[editar]


Gobierno de Horacio Vásquez[editar]
La ocupación estadounidense terminó en 1924, con un gobierno elegido
democráticamente bajo la presidencia de Horacio Vásquez. En un esfuerzo por
conservar el poder de sus seguidores, en 1927, Vásquez extendió su mandato
de cuatro a seis años. Había una base jurídica discutible para el cambio, el cual
fue aprobado por el Congreso, pero su efectiva promulgación invalidaba la
constitución de 1924 que Vásquez había jurado defender. La Gran
Depresión redujo los precios del azúcar a menos de $1 por libra. Las
elecciones estaban previstas para mayo de 1930, pero de la forma que
Vásquez había extendido su periodo presidencial creó suspicacias sobre la
imparcialidad de las elecciones. En febrero, fue proclamada una revolución en
Santiago por un abogado llamado Rafael Estrella Ureña. Cuando el
comandante de la Guardia Nacional Dominicana (la actual Policía
Nacional creada bajo la ocupación), Rafael Leónidas Trujillo, ordenó a sus
tropas a permanecer en sus cuarteles, el enfermo y envejeciente Vásquez se
vio obligado a exiliarse y a proclamar a Estrella presidente provisional. En
mayo, Trujillo fue elegido con el 95 % de los votos, habiendo utilizado al ejército
para acosar e intimidar al personal electoral y a sus posibles opositores.
Después de su toma de posesión en agosto, a petición suya, el Congreso
Dominicano proclamó el comienzo de la "Era de Trujillo".
La "Era de Trujillo" (1930-1961)[editar]
Escudo de Rafael Leónidas Trujillo como caballero gran cruz de la Orden de Carlos III (España).

Rafael Leónidas Trujillo estableció el control político absoluto con severa


represión de los derechos humanos nacionales, 33 mientras que fomentaba el
desarrollo económico (del que sobre todo él y sus partidarios se beneficiaron).
Trujillo utilizó su partido político, el Partido Dominicano, como un sello
gomígrafo de sus decisiones. La verdadera fuente de su poder fue la Guardia
Nacional, la institución más grande, mejor armada, y la más centralmente
controlada que cualquier fuerza militar en la historia de la nación. Al disolver las
milicias regionales, eliminar los infantes de marina (la principal fuente de
potencial oposición), convirtiendo la Guardia Nacional en un virtual monopolio
del poder.34 El régimen de Trujillo se preocupó por expandir la Guardia
Nacional como una de las mayores fuerzas militares de América Latina, por
1940, el gasto militar dominicano fue del 21 % del presupuesto nacional.35 Al
mismo tiempo, desarrolló un elaborado sistema de agencias de espionaje. A
finales de 1950, hubo al menos siete categorías de agencias de inteligencia,
espiándose una con otra, así como al pueblo. Todos los ciudadanos eran
obligados a llevar tarjetas de identificación y los pases de buena conducta de la
policía secreta. Obsesionado con la adulación, Trujillo promovió un culto a su
extravagante personalidad. Cuando un huracán azotó Santo Domingo en 1930,
matando a más de 3000 personas, Trujillo reconstruyó la ciudad y la bautizó
como "Ciudad Trujillo", además cambió el nombre de la montaña más alta del
país y del Caribe, el Pico Duarte por "Pico Trujillo". Más de 1800 estatuas de
Trujillo fueron construidas, y todos los proyectos de obras públicas requerían
tener una placa con la inscripción "Era de Trujillo, Benefactor de la Patria". 36

Cadáveres haitianos tras la masacre de 1937.

Como las fincas azucareras se dirigieron a Haití para contratar trabajadores


migrantes estacionarios, incrementando el asentamiento en la República
Dominicana de manera permanente, el censo de 1920, llevado a cabo por el
gobierno estadounidense de ocupación, dio un total de 28 258 haitianos
viviendo en el país; para 1935 hubo 52 657 haitianos.37
En octubre de 1937, Trujillo ordenó la masacre de 14 000 a 40 000 haitianos,38
3940
alegando que los exiliados haitianos en República Dominicana estaban
conspirando para derrocar su régimen (aunque se le atribuye la ley del ojo por
ojo, tratando de cobrarse las masacres hechas por Haití al país en épocas
anteriores).[cita  requerida] Este evento más tarde se conoció como "El Corte".41 La
masacre fue recibida con críticas internacionales. El asesinato fue el resultado
de una nueva política de Trujillo llamada "dominicanización de la frontera". Los
nombres de lugares a lo largo de la frontera fueron cambiados
de creole y francés al español, la práctica del vudú fue declarada ilegal, se
impusieron cuotas sobre el porcentaje de trabajadores extranjeros que las
empresas podían contratar, y se aprobó una ley que impedía a los trabajadores
haitianos permanecer en el país después de la cosecha de azúcar. En 1938,
miles más de haitianos fueron deportados por la fuerza y cientos fueron
masacrados.42 En 1962, se produjo una masacre de afrodominicanos en Palma
Sola.
Aunque Trujillo trató de emular al Generalísimo Francisco Franco, dio la
bienvenida a los refugiados republicanos españoles tras la Guerra Civil
Española. Durante el Holocausto en la Segunda Guerra Mundial, la República
Dominicana dio asilo en muchos judíos que escapaban de Hitler que habían
sido rechazados por otros países. Estas decisiones surgieron de una política de
blanquismo, estrechamente relacionada con la xenofobia anti-haitiana, que
trataba de agregar más blancos a la población dominicana mediante el fomento
de la inmigración procedente de Europa. En el marco de la Política de buena
vecindad, en 1940, el Departamento de Estado de los Estados Unidos firmó un
tratado con Trujillo renunciando al control de aduanas de la nación. Cuando los
japoneses atacaron Pearl Harbor, Trujillo siguió los pasos de los Estados
Unidos declararándole la guerra a las Potencias del Eje, a pesar de que había
profesado abiertamente su admiración por Hitler y Mussolini. Durante la Guerra
Fría, Trujillo mantuvo lazos estrechos con los Estados Unidos, declarándose a
sí mismo como el "anticomunista número uno" del mundo y convirtiéndose en
el primer presidente de América Latina en firmar un Convenio de Asistencia de
Mutua Defensa con los Estados Unidos.

Las Pirámides, monumento (Pirámide Ciclópea) construido en homenaje al dictador Rafael Leónidas
Trujillo.

Trujillo y su familia establecieron un cuasi-monopolio sobre la economía


nacional. En el momento de su muerte, había acumulado una fortuna de
alrededor de $800 millones, él y su familia poseían un 50-60 por ciento de las
tierras cultivables, alrededor de 700 000 acres (2800 km²), y las empresas de
propiedad de Trujillo el 80 % de la actividad comercial en la capital. 43 Explotó el
sentimiento nacionalista para comprar la mayoría de las plantaciones de azúcar
de la nación y refinerías de las corporaciones de EE. UU.; operó un monopolio
en el comercio de sal, arroz, leche, cemento, tabaco, café, y las aseguradoras;
se apropió de dos grandes bancos, varios hoteles, de las instalaciones
portuarias, la línea aérea y una línea de transporte marítimo; descontó el 10 %
de los sueldos de todos los empleados públicos (supuestamente para su
partido), y recibió una porción de los ingresos de la prostitución. 44 La Segunda
Guerra Mundial trajo una mayor demanda de las exportaciones dominicanas, y
la década de 1940 y principios de 1950 fueron testigo de un crecimiento
económico y de una expansión considerable de la infraestructura nacional.
Durante este período, la capital pasó de ser solo un centro administrativo para
el centro nacional de transporte marítimo y la industria, aunque era pura
"coincidencia" que por las nuevas carreteras a menudo se llevaban las
plantaciones y las fábricas de Trujillo, y los nuevos puertos beneficiaban el
envío de exportación de las empresas de Trujillo. 45
La mala administración y la corrupción dieron lugar a grandes problemas
económicos. A finales de la década de 1950, la economía se estaba
deteriorando a causa de una combinación de exceso de gastos en un festival
para celebrar el 25 aniversario del régimen, un gasto excesivo para la compra
de molinos de azúcar y plantas de electricidad privadas, y una decisión de
hacer una gran inversión en la producción de azúcar estatal resultó
económicamente un fracaso.
El 14 de junio de 1959, aproximadamente doscientos exiliados dominicanos y
revolucionarios cubanos lanzaron una invasión de la República Dominicana
desde Cuba con la esperanza de derrocar al régimen de Trujillo. 46 Los
invasores fueron masacrados apenas unas horas después de haber
desembarcado.47
Trujillo hizo alianzas tácticas con poderosos delincuentes estadounidenses. 48
Valoró el apalancamiento que le dieron para extender sus campañas contra
enemigos políticos en los Estados Unidos. En 1935, un hombre armado
irrumpió en un departamento de la ciudad de Nueva York y mató a Sergio
Bencosme, antiguo ministro del Interior de la República Dominicana. En 1952,
Andrés Requena, editor de un periódico anti-Trujillo, fue asesinado a tiros en
otro departamento de Manhattan. En 1956, los agentes de Trujillo en Nueva
York mataron a Jesús Galíndez, un exiliado vasco que había trabajado para
Trujillo, pero que más tarde denunció el régimen de Trujillo y lo había puesto en
la opinión pública en los Estados Unidos.
En agosto de 1960, la Organización de Estados Americanos (OEA) impuso
sanciones diplomáticas contra la República Dominicana como resultado de la
complicidad de Trujillo en un intento de asesinar al presidente
venezolano Rómulo Betancourt. Ante el temor de que el país se podría unir en
contra de Trujillo y ser sustituido por los comunistas, la CIA ayudó a un grupo
de disidentes dominicanos para asesinar a Trujillo en una persecución
automovilística camino a su casa de campo cerca de San Cristóbal el 30 de
mayo de 1961.
Las sanciones se mantuvieron en vigor después del asesinato de Trujillo. Su
hijo Ramfis asumió el control de facto, pero fue depuesto por sus dos tíos,
después de una disputa sobre la posible liberalización del régimen. En
noviembre de 1961 surge el levantamiento militar de la "Rebelión de los
Pilotos" y la familia Trujillo se vio obligada a exiliarse, huyendo a España, y el
hasta ese momento presidente títere Joaquín Balaguer asumió el poder
definitivo.

La inestabilidad post-dictadura (1962-1964) y


segunda ocupación estadounidense (1965)[editar]
Véanse también: Guerra
Civil Dominicana y  Ocupación estadounidense de la
República Dominicana (1965-1966).
Ante la insistencia de los Estados Unidos, Balaguer se vio obligado a compartir
el poder con un Consejo de Estado conformado por siete miembros,
establecido el 1 de enero de 1962, e incluyendo moderados miembros de la
oposición. Las sanciones de la OEA se levantaron el 4 de enero, y, después de
un intento de golpe de Estado, Balaguer, renunció y se marchó al exilio el 16 de
enero. El reorganizado Consejo de Estado, bajo la presidencia de Rafael
Filiberto Bonnelly encabezó el gobierno dominicano hasta que pudieran
celebrarse elecciones. Estas elecciones, en diciembre de 1962, fueron ganadas
por Juan Bosch, un erudito y cuentista que había fundado en el exilio al
opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD), durante los años de Trujillo.
Sus políticas de izquierda, incluyendo la redistribución de tierras, la
nacionalización de determinada participación extranjera, y los intentos llevar a
los militares bajo el control civil, irritó a los oficiales militares, la jerarquía
católica, y a la clase alta, que temían "otra Cuba". En septiembre de 1963,
Bosch fue derrocado por un golpe militar de derecha encabezado por el
coronel Elías Wessin y Wessin y fue reemplazado por una junta militar de tres
hombres. Bosch fue al exilio en Puerto Rico.
Más tarde, un triunvirato civil estableció supuestamente una dictadura de facto
hasta el 16 de abril de 1965, cuando la creciente insatisfacción generó
otra rebelión militar el 24 de abril de 1965 que exigía la restauración de Bosch.
Los insurgentes, oficiales reformistas civiles y combatientes leales a Bosch al
mando del coronel Francisco Alberto Caamaño, y que se hacían llamar
los constitucionalistas, efectuaron un golpe de estado, tomando el palacio
nacional. Inmediatamente, las fuerzas militares conservadoras, encabezadas
por Wessin y Wessin y quienes se hacían llamar leales, respondieron con
ataques de tanques y bombardeos aéreos contra Santo Domingo.
El 28 de abril de 1965, los militares del ejército anti-boschistas solicitaron la
intervención militar de EE. UU. y las fuerzas de EE. UU. desembarcaron,
ostensiblemente para proteger a los ciudadanos estadounidenses y evacuar a
otros ciudadanos extranjeros. En lo que fue inicialmente conocido
como Operation Power Pack, 23 000 soldados estadounidenses fueron
enviados a la República Dominicana.
Denegando la victoria militar, los rebeldes "constitucionalistas" rápidamente
formaron un Congreso constitucionalista eligiendo a Caamaño presidente del
país. Los Funcionarios estadounidenses se opusieron y apoyaron
general Antonio Imbert Barrera. El 7 de mayo, Imbert Barrera fue juramentado
como presidente del llamado Gobierno de Reconstrucción Nacional. El
siguiente paso en el proceso de estabilización, según lo previsto por
Washington y la OEA, fue arreglar un acuerdo entre el presidente Caamaño, y
el presidente Imbert Barrera para formar un gobierno provisional comprometido
a elecciones anticipadas. Sin embargo, Caamaño se negó a reunirse con
Imbert hasta que varios de los oficiales leales, incluyendo Wessin y Wessin, se
hicieron para salir del país.
El 13 de mayo el general Imbert comenzó la "Operación Limpieza" y sus
fuerzas tuvieron éxito en la eliminación de focos de resistencia rebelde fuera de
Ciudad Nueva y en censurar a Radio Santo Domingo. La Operación
Limpieza terminó el 21 de mayo.
El 14 de mayo los estadounidenses establecieron un "corredor de seguridad"
que conectaba la Base Aérea de San Isidro y el Puente Duarte con el Hotel
Embajador y la Embajada de Estados Unidos en el centro de Santo Domingo,
tuvo esencialmente acordonado a la zona constitucionalista de Santo Domingo.
Las carreteras fueron bloqueadas y las patrullas corrían continuamente. Unas
6500 personas de muchas naciones fueron evacuadas a un lugar seguro.
Además, las fuerzas de EE. UU. lanzaban por aire grandes suministros de
socorro para los nacionales dominicanos.
A mediados de mayo, la mayoría de la OEA votó por la "Operación PUSH
AHEAD", la reducción de las fuerzas de Estados Unidos y su sustitución por
una Fuerza Interamericana de Paz (IAPF). La Fuerza Interamericana de Paz
(IAPF) se constituyó formalmente el 23 de mayo. Las siguientes tropas fueron
enviadas por cada país: Brasil - 1130, Honduras - 250, Paraguay - 184,
Nicaragua - 160, Costa Rica - 21 policías militares, y El Salvador - 3 oficiales de
Estado Mayor. El primer contingente en llegar fue una compañía de fusileros de
Honduras que pronto fueron respaldados por destacamentos de Costa Rica, El
Salvador y Nicaragua. Brasil presentó la mayor unidad, un batallón blindado de
infantería. El general brasileño Hugo Alvim asumió el mando de las fuerzas
terrestres de la OEA, y el 26 de mayo las fuerzas de EE. UU. comenzaron a
retirarse.
La lucha continuó el 31 de agosto de 1965, cuando se declaró una tregua. La
mayoría de las tropas estadounidenses se marcharon poco después y la
vigilancia y las operaciones de paz fueron entregados a las tropas brasileñas,
pero un remanente de los militares de EE. UU. se mantuvo hasta septiembre
de 1966. 13 soldados estadounidenses murieron mientras que 95 fueron
heridos. Los constitucionalistas perdieron a 77 combatientes y 175 heridos. 49
Frente a las amenazas y los ataques en curso, incluyendo un ataque
particularmente violento en el Hotel Matum en Santiago de los
Caballeros, Caamaño aceptó un acuerdo impuesto por el gobierno de EE. UU.
El Presidente Provisional dominicano, García Godoy, envió al coronel
Caamaño como Agregado Militar de la Embajada Dominicana en el Reino
Unido.

Cuarta República (1966 - actualidad)[editar]


Los doce años de Balaguer (1966 - 1978)[editar]
En junio de 1966, Joaquín Balaguer, líder del Partido Reformista (que más
tarde se convirtió en el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), fue elegido
y reelegido para el cargo en mayo de 1970 y mayo de 1974, en ambas
ocasiones después de que los principales partidos de oposición se retiraran a
finales de la campaña por el alto grado de violencia de los grupos pro-
gubernamentales. El 28 de noviembre de 1966 se creó una nueva constitución,
firmada y puesta en uso. La constitución indicaba que un presidente debía ser
elegido para un mandato de cuatro años. Si había una elección cerrada, habría
una segunda vuelta de votación para decidir el ganador. La edad de votar era
de dieciocho años, pero las personas casadas menores de dieciocho años
también podían votar. Balaguer llevó a la República Dominicana a través de
una profunda reestructuración económica, basada en la apertura del país a la
inversión extranjera, mientras protegía las industrias de propiedad estatal y de
determinados intereses privados. La mayor parte de los primeros nueve años
de Balaguer en la presidencia del país experimentaron altas tasas de
crecimiento (por ejemplo, una tasa media de crecimiento del PIB del 9.4 por
ciento entre 1970 y 1975), mientras que la gente se refería a este suceso como
el "milagro dominicano". El exterior, sobre todo la inversión de estadounidense,
así como la ayuda extranjera, fluían en el país; el azúcar, para entonces, el
producto principal de exportación del país, gozaba de buenos precios en el
mercado internacional y el turismo creció enormemente.
Sin embargo, este excelente desempeño macroeconómico no fue acompañado
por una distribución equitativa de la riqueza. Mientras un grupo de nuevos
millonarios florecía durante las administraciones de Balaguer, los pobres
simplemente se convirtieron en más pobres. Es más, los pobres eran
generalmente el blanco de represión estatal, y sus reivindicaciones
socioeconómicas fueron etiquetadas como "comunistas" y tratados en
consecuencia por el aparato de seguridad del Estado. 50 En las elecciones de
mayo de 1978, Balaguer fue derrotado en su candidatura para un cuarto
periodo consecutivo por Antonio Guzmán, del PRD. Posteriormente, Balaguer
ordenó a las tropas asaltar la Junta Electoral y destruir las urnas, declarándose
el mismo vencedor. El presidente estadounidense Jimmy Carter y la comunidad
internacional se negó a reconocer la supuesta "victoria" de Balaguer, y, frente a
la negación de ayuda por parte del exterior, Balaguer tuvo que admitir la
derrota.
Gobiernos de Antonio Guzmán (1978-1982), Salvador Jorge
Blanco (1982-1986) y regreso de Balaguer a la presidencia
(1986-1996)[editar]
Antonio Guzmán inauguró su gobierno el 16 de agosto, teniendo el país la
primera transferencia del poder pacífica de un presidente elegido libremente a
otro. A finales de los 1970s, la expansión económica, aunque en un principio
continuó con su determinado ritmo, sin embargo en cierto momento desaceleró
considerablemente a medida que los precios del azúcar se redujeron y
aumentaron los precios del petróleo. Con la inflación y el desempleo creciendo,
esto desencadenó una ola de emigración masiva desde la República
Dominicana hacia Estados Unidos y Europa.
Las elecciones se celebraron de nuevo en 1982. Salvador Jorge Blanco,
del Partido Revolucionario Dominicano derrotó a Bosch y el posible
resurgimiento de Balaguer. Jorge Blanco emprendió ciertas reformas sociales y
económicas; sin embargo, al producirse una presión fiscal financiera
internacional sobre el país, se abrió la puerta a una terrible crisis económica y
financiera que puso a la nación en alarmante punto de inflación. Durante este
periodo se produjo una serie de levantamientos sociales que dio al traste con la
popularidad del PRD en el país y regresando así Balaguer al poder
representando al Partido Reformista en 1986 donde se mantuvo en el cargo
durante los próximos diez años. Las elecciones de 1990 estuvieron marcadas
por la violencia y la sospecha de fraude electoral. Las elecciones de 1994
también se caracterizaron por una violencia generalizada durante la campaña,
a menudo dirigida a intimidar a los miembros de la oposición. Balaguer ganó en
1994, pero la mayoría de los observadores dedujeron que las elecciones
habían sido arregladas. Bajo la presión de los Estados Unidos, Balaguer
acordó celebrar nuevas elecciones en 1996. Él mismo no iría.
Pacto por la Democracia y ascenso de Leonel Fernández
(1996-2000)[editar]
En 1996, Leonel Fernández Reyna del Partido de la Liberación
Dominicana (PLD) y pupilo de Juan Bosch obtuvo más del 51 % de los votos, a
través de una alianza con Balaguer. La primera gran ejecución de Fernández
fue la venta de algunas empresas de propiedad estatal. Aunque Fernández fue
elogiado por poner fin a décadas de aislamiento y mejorar las relaciones con
otros países del Caribe, fue criticado por descuidar la salud pública, la
educación, no luchar contra la corrupción y la pobreza que afectaba a un 60%
de la población.
Quiebra bancaria y crisis económica, gobierno de Hipólito
Mejía (2000-2004)[editar]
En mayo de 2000, Hipólito Mejía del centro-izquierdista PRD fue elegido
presidente en medio de un descontento popular por los cortes de energía y la
reciente privatización del sector eléctrico. Desde el 1986 no había sido
gobierno este partido. El presidente Fernández, en su mandato, firmó los
Juegos Panamericanos e Hipólito Mejía llevó a cabo los Juegos
Panamericanos del 2003 en el 2003, para lo cual tuvo que construir villas
olímpicas, y muchas instalaciones deportivas. A todo lo largo y ancho del país
en cada comunidad se construyó un centro polideportivo, como un medio para
la juventud y salud de la ciudadanía. El presidente Mejía incentivó la
agricultura, y reavivó el campo. En este período hubo un fraude bancario de la
entidad financiera BANINTER, uno de los bancos principales, que tenía
problemas desde años anteriores, como también el BANCRÉDITO, y el
presidente Mejía devolvió a los ahorrantes parte de su dinero para así evitar
una crisis tal como el "corralito" de Argentina, y evitar que todos los ahorrantes
sacaran el dinero de todos los bancos y se produjera una inestabilidad
económica mayor. Su presidencia vio mayor inflación e inestabilidad del peso.
Durante su tiempo como presidente, la paridad relativamente estable de la
moneda cayó de 16 pesos dominicanos por 1 dólar estadounidense a 60 pesos
por cada dólar estadounidense, dejándolo a 42 pesos por un dólar cuando salió
del poder.51525354 En su gobierno, la República Dominicana participó en la
coalición liderada por Estados Unidos en Irak, como parte de la "Brigada
Hispanoamericana" dirigida por España durante la Guerra de Irak. Pero en
2004, el país retiró a sus aproximadamente 300 soldados de Irak. En mayo de
2004, Mejía fue derrotado por el expresidente Leonel Fernández en las
elecciones presidenciales.
Segundo y Tercer mandato de Fernández (2004-2008, 2008-
2012) y ascenso de Danilo Medina, predominio del PLD (2012
- Presente)[editar]
Fernández, elegido en 2004, estableció medidas de austeridad para desinflar el
peso y sacar al país de su crisis económica, y en el primer semestre de 2006,
la economía creció 11.7 %, llevando el peso a descender hasta 28 pesos por
cada dólar, aunque esta mejoría no duró mucho y el peso se estabilizó en 34
por cada dólar. Su administración se caracterizó por la construcción de grandes
obras y las reformas institucionales, pero también por el aumento de la
inseguridad ciudadana, los casos de narcotráfico, la corrupción administrativa y
del clientelismo político.
En las últimas tres décadas, las remesas de los dominicanos residentes en el
extranjero, principalmente en los Estados Unidos, se han convertido cada vez
más importante para la economía. De 1990 al 2000, la población dominicana
de los EE. UU. se duplicó en tamaño, de 520 121 a 1 041 910, dos tercios de
los cuales nacieron en la República Dominicana. Más de la mitad de todos
los domínico-estadounidenses viven en Nueva York, con una mayor
concentración en el barrio de Washington Heights en el norte de Manhattan.
Durante la última década, la República Dominicana se ha convertido en la
principal fuente de inmigración hacia Nueva York, y hoy el área metropolitana
de Nueva York tiene una mayor población dominicana que cualquier otra
ciudad, con excepción de la propia Santo Domingo. 55 Las comunidades
dominicanas también se han desarrollado en Nueva Jersey (en
particular, Paterson), Miami, Boston, Filadelfia, Providence y Lawrence, Massac
husetts. Además, decenas de miles de dominicanos y sus descendientes viven
en Puerto Rico. Muchos dominicanos llegan a Puerto Rico ilegalmente por mar
a través del Canal de la Mona, algunos para quedarse y otros para pasar a los
EE. UU. (ver Inmigración dominicana a Puerto Rico). Los dominicanos
residentes en el extranjero enviaron un estimado de 3000 millones de $ en
remesas a sus familiares en el país, en el año 2006. 56 En 1997, una nueva ley
que entró en vigor, permitiendo que los dominicanos residentes en el extranjero
pudieran retener su ciudadanía y ejercer el voto en las elecciones
presidenciales. El presidente Fernández, quien creció en Nueva York, fue el
principal beneficiario de esta ley.
Fernández fue sustituido por su propio compañero de partido Danilo Medina en
las elecciones presidenciales de 2012; Mejía, quien iba como principal
contrincante por el PRD, fue vencido por Medina en primera vuelta.
Medina comenzó su mandato con una serie de controvertidas reformas
económicas y sociales a fin de hacer frente a la situación fiscal dejada por la
administración de Fernández, que a pesar de una supuesta austeridad
implementada por su gobierno, dejó un gran déficit fiscal durante su último
mandato ascendiente a más de 180 000 millones de pesos dominicanos.

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