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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO

FACULTAD DE EDUCACIÓN Y HUMANIDADES

HISTORIA DE LA CULTURA PERUANA

PROSPERIDAD FALAZ (1845 – 1872)


- La utilización del guano como fertilizante se remonta a la época prehispánica, sin embargo, es a mediados del siglo
XIX que su uso se extendió y se convirtió en la principal fuente de ingreso para la economía peruana.

1.- EL VALOR DEL GUANO:


- El alto contenido de nutrientes del guano como fertilizante se hicieron públicas en Inglaterra, quien mostró gran interés
por su explotación. El guano ofrecía muchas ventajas, pues se encontraba en abundancia en la mayoría de las islas del
litoral, y su explotación requería de una inversión mínima, que implicaba mano de obra encargada de su acopio.

2.- LA EXPLOTACIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DEL GUANO:


- Al iniciarse la demanda exterior de este recurso, el estado peruano declaró su propiedad sobre las islas guaneras. Los
sistemas de explotación y comercialización del guano fueron los siguientes:

SISTEMA AÑOS CARACTERÍSTICAS.


Arrendamiento. 1841  Otorgado a Francisco Quiroz, que se comprometía a entregar 10 000
pesos anual al Estado.
Monopolio Estatal. 1841 – 1847  El Estado asumió la explotación y comercialización directa, vendiendo el
guano a casas comerciales extranjeras, principalmente a la casa inglesa
Giba & Sons
Consignatarios. 1847 – 1869  Se otorgó los derechos de comercialización a empresarios privados
nacionales a cambio de un porcentaje de las ganancias. El sistema creaba
grandes gastos al Estado y generaba corrupción; pues se continuó con la
política de empréstitos o adelantos, lo que produjo la pérdida de casi la
mitad de las ganancias que el Estado debió recibir.
Monopolio privado. 1870 – 1875  Se otorgó a la casa francesa Dreyffus el monopolio de la
comercialización del guano originando nuevos ingresos al estado. Las
primeras ganancias fueron utilizadas en el pago de la deuda, pero después
fueron derrochadas en la construcción desmedida de obras públicas. El
resultado fue una errónea política de préstamos que generó a su vez una
aguda crisis económica.

- En 1972, Manuel Pardo asume el gobierno, que fue el primer gobierno civil que tuvo el Perú. Durante su gobierno la
Casa Dreyfus dio por finalizado el contrato, ya que había cumplido con sus obligaciones y el precio del guano había
bajado considerablemente ante la aparición de otros fertilizantes más eficaces como el salitre y los fertilizantes
químicos. en 1873 se propició la firma con Bolivia de un tratado secreto de carácter defensivo, el mismo que sirvió
como excusa chilena para declararle la guerra al Perú
LA GUERRA DEL GUANO Y DEL SALITRE
En agosto de 1876, Pardo entregó el poder al general Mariano Ignacio Prado en medio de una profunda crisis. Ese año,
el Estado peruano se declaró en bancarrota: no podía seguir pagando las cuantiosas deudas contraídas en los años del
auge guanero. Por ello, Prado se concentró sólo en decretar medidas de urgencia para enfrentar la debacle económica.
En ese contexto, el Perú vivió, desde 1879, uno de los periodos más sombríos de su historia: la Guerra con Chile.

 En 1878, el presidente boliviano Hilarión Daza decretó el


aumento a 10 centavos del impuesto por quintal de salitre
embarcado en el puerto de Antofagasta, lo cual provocó las
protestas de las empresas anglochilenas. Inmediatamente, el
presidente chileno Aníbal Pinto anunció que su gobierno
asumiría oficialmente el reclamo. Pero Bolivia se negó a anular
el impuesto. Entonces, Chile ocupó militarmente el puerto boli-
viano.
La crisis diplomática

 En este contexto de crisis se iniciaron las negociaciones


diplomáticas. Bolivia exigió al Perú el cumplimiento del
tratado de 1873 y que iniciara su labor como mediador. El
presidente Prado decidió enviar, en febrero de 1879, al
diplomático José Antonio de Lavalle como, plenipotenciario
peruano para evitar la guerra.

 Esta misión fracasó no sólo porque el gobierno chileno estaba


determinado a continuar con el conflicto y exigir la neutralidad
del Perú, sino porque el Perú no podía realizar la mediación
diplomática libremente, pues se encontraba vinculado a Bolivia
a través del tratado de defensa. Entre febrero y marzo de 1879,
Bolivia decretó medidas contra los residentes chilenos. Chile
interpretó esta decisión como una declaratoria de guerra e intentó conseguir la neutralidad peruana, pero Lavalle
informó que el Perú no estaba en condiciones de garantizar su, neutralidad. Entonces, el 5 de abril de 1879, Chile
declaró oficialmente la guerra al Perú y a Bolivia.
 En abril de 1879, la escuadra chilena bloqueó el puerto de Iquique, decisión que le permitió al Perú ganar tiempo para
acondicionar sus buques de guerra-que estaban en reparación en el Callao- y trasladar tropas y pertrechos al sur a fin
de organizar la defensa de Arica y Tarapacá.
LA PRIMERA FASE DE LA GUERRA: CAMPAÑA MARÍTIMA

 Después de la declaración de guerra, las flotas peruana y chilena se enfrentaron por el dominio marítimo. Al
asegurar su hegemonía sobre el mar, los chilenos iniciaron la invasión al sur peruano.
La campaña marítima
La escuadra chilena, al mando del contralmirante Juan Williams
Rebolledo, inició la campaña con el bloqueo del puerto de
Iquique. Al notar que era una medida infructuosa, el almirante
Williams decidió enrumbar hacia el Callao y dejar en Iquique a
las corbetas Esmeralda y Covadonga. Esta decisión fue favorable
a los peruanos, ya que la estrategia del contralmirante Miguel
Grau, jefe de la escuadra peruana, era evitar una confrontación
directa con la flota chilena.

A.- El combate de Iquique

EI 21 de mayo de 1879, la flota peruana, compuesta por el


monitor Huáscar -al mando de Grau- y la fragata blindada
Independencia -comandada por Juan GuilIermo More-, llegó a
Iquique. Inicialmente, Grau logró una posición ventajosa al
hundir a la Esmeralda -que estaba al mando del comandante
Arturo Prat-. Pero el resultado final fue adverso, ya que la mejor
nave peruana, la Independencia, que perseguía a la Covadonga, rasgó su blindaje en un arrecife y se hundió.
Entre los meses de mayo y octubre, el Huáscar, apoyado por la corbeta Unión, impidió el avance y dominio de la
escuadra chilena. Ello se debió no sólo a la pericia de Miguel Grau, sino también a los errores cometidos por
Williams, ya que sus naves mejor equipadas debían frenar su marcha mientras esperaban el avance de sus barcos más
antiguos. Mientras tanto, el Huáscar, al viajar solo, se movilizó lo
suficientemente rápido como para atacar los puertos chilenos, capturar
algunas naves chilenas y escapar de la flota enemiga. Sin embargo, esta
situación sólo postergó el resultado final.

B.-El combate de Angamos:

La victoria marítima chilena recién se concretó el 8 de octubre de


1879. Williams planeó una emboscada al Huáscar cerca del puerto de
Angamos, para lo cual dividió su flota en dos. Grau, al verse rodeado,
intentó infructuosamente escapar. Finalmente, decidió cubrir la huida de la Unión y presentar combate. Casi al inicio,
una bomba destruyó la torre de mando en donde se encontraba Grau. Sin embargo, sólo después de tres horas de dura
lucha, los chilenos pudieron capturar al Huáscar, a pesar de los intentos de sus tripulantes por hundirlo. Con esta
victoria, Chile concretó su dominio sobre el mar.

SEGUNDA FASE DE LA GUERRA DEL GUANO Y DEL SALITRE:


CAMPAÑA TERRESTRE
Dueños del mar, luego del combate de Angamos, a escasas
semanas el enemigo inicia la ocupación terrestre. Debes
recordar que uno de los objetivos del plan invasor era obtener
financiamiento para continuar la guerra y es precisamente el
rico yacimiento salitrero peruano de Tarapacá el que podía
brindárselo, por eso se inicia la ocupación del sur peruano.
1.- CAMPAÑA TERRESTRE DEL SUR
Con la finalidad de dividir a los aliados y apoderarse de los
pozos de agua y la línea ferrocarrilera del sur para poder
desplazarse rápidamente en medio del desierto 10000 efectivos
del Ejercito chileno al mando de Erasmo Escala
desembarcaron el 2 de noviembre de 1879 en Puerto Pisagua
que se encontraba defendida por 1300 aliados, (peruanos y
bolivianos), mal armados y con escasos víveres. Y aunque te
parezca increíble se afirma que en aquella época el Perú
equipaba y vestía a las tropas del altiplano (Bolivia).
Luego de 7 horas de encarnizada lucha, el puerto cayó en
poder enemigo; en su repliegue los aliados cometen un
gravísimo error: no destruir los pozos de agua, ni las líneas ferroviarias y telegráficas de tal manera que estos fueron
ocupados rápidamente por el invasor.

BATALLA DE SAN FRANCISCO (19 de noviembre de 1879). El plan del alto mando aliado consistía en atacar
simultáneamente desde el norte y el sur a las tropas de ocupación que habían desembarcado en Pisagua. Efectivamente
los primeros días de noviembre partió de Tacna: al mando de 3000 hombres Hilarión Daza entre ellos el batallón
Colorados conformado por tropas de elite Lamentablemente de manera muy torpe Daza avanzó de día y no de noche
por lo que la soldadesca se fue agotando rápidamente. AI mismo tiempo desde Iquique salía Juan Buendía rumbo al
norte al encuentro del presidente boliviano. Nada hacia presagiar que en una actitud totalmente censurable Daza se negó
a continuar y alegando que sus tropas estaban exhaustas desertó desde la Quebrada de Camarones marchándose al
altiplano.
Entretanto sin saber de esta traición, las tropas aliadas enrumbaban a Pisagua cruzando en pocos días el inclemente
desierto en medio del hambre y las desnudeces, con los pies llagados y descalzos, pero con ese valor indomable que
sólo esta reservado para los héroes, Era tal el ánimo aún a pesar de las adversidades que los peruanos iban cantando el
himno boliviano y estos el peruano respectivamente. Sin embargo, otra vez la tragedia: como no había ni mapas ni
brújulas los guías se perdieron en medio del desierto de tal manera que al amanecer del 19 de noviembre se vieron
sorprendidos frente al enemigo que se encontraba ocupando las alturas del cerro San Francisco. Lo mas sensato hubiese
sido atacar de inmediato, pero ante la falta de un adecuado plan de batalla fueron transcurriendo las horas en medio del
inclemente sol que achicharraba la piel bajo el sol. A eso de las 3 de la tarde sonó un disparo casual iniciándose la
refriega en medio del caos en las tropas. Allí se le vio al indio cuzqueño Ladislao Espinar arengando a sus camaradas al
grito de ¡Al cerro, al cerro, Pero más pudo la superioridad numérica y bélica para decidir la batalla a favor del enemigo!
Culminado el enfrentamiento los peruanos se retiraron a pie por el desierto que conduce a Tarapacá.

BATALLA DE TARAPACÁ (27 de noviembre de 1879) a una semana del desastre en San Francisco este grupo de
soldados de infantería cual almas salidas de los sofocantes arenales se dieron el lujo de derrotar a la caballería chilena
en Tarapacá y ante la retirada del invasor se logr6 capturar cerca de 8 modernísimos cañones los que por falta de
acémilas para transportarlos tuvieron que ser enterrados en medio del desierto. En esta batalla tuvo destacada
participación el batallón de infantería "Zepita" del coronel Alfonso Ugarte, mientras que también se recuerda la acción
de Mariano de Los Santos quien en memorable acción logró arrebatar la bandera enemiga.

Entretanto en la capital se suscitaba la vergonzosa decisión del presidente Ignacio Prado quien se marchó a Europa bajo
el pretexto de la adquisición de armamento (que por supuesto nunca fue remitido) dejando con la vicepresidencia al
anciano Luís La Puerta. Este momento es aprovechado por el ambicioso caudillo Nicolás de Piérola quien ya tenia
afanes protagónicos para proclamarse Dictador el 22 de diciembre de 1879. Mientras que en e1 el altiplano la traición
de Daza había provocado su destitución de la presidencia y la elección de Narciso Campero.
La verdadera historia se ha encargado de desenmascarar la actitud antipatriótica de Piérola quien lejos de apoyar a
Lizardo Mot1tero, Jefe del I Ejercito del Sur acantonado en Tacna, formó el 2do Ejercito del Sur en Arequipa
dividiendo aún más a las tropas peruanas.
Por eso es que, ante tal decisión, el enemigo desembarcó a inicios de febrero de 1880 en Ilo y Moquegua
encaminándose rápidamente a Tacna, pero en el camino fueron hostilizados incesantemente por las guerrillas de
Gregorio Albarracín.

BATALLA DEL ALTO DE LA ALIANZA (26 de mayo de 1880): Es una de las batallas mas sangrientas de la guerra
del guano y del salitre y a decir de Vicuña Mac Kenna "....en el Alto de la Alianza el fusil Comblain hizo maravillas"
.Luego de su triunfo en la quebrada de Intiorco el invasor procedió a saquear e incendiar Tacna en tanto que los
bolivianos se retiraron definitivamente a su país.

BATALLA DE ARICA (7 de junio de 1880): Con la caída de Tacna, los defensores de Arica estaban prácticamente
perdidos. A inicios de junio el Jefe de la Plaza, coronel Francisco Bolognesi solicitaba apoyo a través de la línea del
telégrafo a Segundo Leiva quien desde Arequipa debería marchar rumbo a Arica en apoyo de los defensores del Morro,
pero todo fue inútil. El 5 de ese mes el alto mando chileno decide enviar al parlamentario Juan de La Cruz Salvo para
solicitar la rendición al encargado de la Plaza quien le responde que el y todos sus camaradas, excepto Agustín
Belaúnde jefe del batallón "Cazadores de Piérola que huyó cobardemente, estaba dispuesto a defender sus posiciones
hasta quemar el ultimo cartucho. La batalla se inició al amanecer del día 7; ya temprano Pedro Lagos quien lideró el
asalto al Morro había ordenado a sus soldados: ¡Hoy no quiero prisioneros ¡. De allí que consumada la derrota de los
heroicos defensores la soldadesca chilena inició el bárbaro sistema del "repaso".
CAMPAÑA SOBRE LIMA: Fracasadas
las negociaciones de paz a bordo del
"Lackawanna", Manuel Baquedano decide
enviar desde Arica al bárbaro oficial
Patricio Lynch con la misión de destruir las
haciendas del norte del Perú y de esta
manera presionar al gobierno nacional por
la firma de un tratado de Paz. En tanto el
grueso de las tropas enemigas
desembarcaba en Lurín e Ica
respectivamente para iniciar el asalto de la
capital.
El Dictador Piérola, ante la falta de ejercito
profesional 'convoco a la población civil
acudiendo al llamado miles de jóvenes
profesionales, médicos, abogados,
estudiantes de San Marcos y del colegio
Guadalupe, así como centenares de indios
traídos desde la sierra central por sus patrones. Cuenta el literato Gonzales Prada que se realizaban prácticas de tiro en
las Pampas de Amancaes dirigidas por los oficiales que pertenecían a las familias aristocráticas de la ciudad las cuales
terminaban en terribles borracheras.
Así, aquellos falsos héroes en los momentos decisivos de San Juan y Miraflores el 13 Y 15 de enero de 1881 en vez de
estar en el frente de batalla descubrieron de pronto su vocación por la Cruz Roja y el servicio de enfermería.

Luego de la debacle en Miraflores, el autócrata Piérola huyó a Ayacucho donde renuncio a la Dictadura en tanto que en
la capital una Junta de Notables, entiéndase los vecinos mas acaudalados, eligieron a un representante para negociar la
ocupación pacifica de Lima (cuando lo correcto hubiera sido defender aún con sus vidas la ciudad) siendo elegido para
esta capitulación el inefable Francisco García Calderón. Este por una serie de desavenencias con el invasor fue
deportado a Santiago de Chile, mientras que en el colmo de la infamia el alcalde Lima llamado Rufino Torrico
entregaba vergonzosamente las llaves de, la capital al Jefe de la ocupación Chilena Patricio Lynch.

RESISTENCIA DE LA SIERRA
La guerra no se terminó con la ocupación de Lima, puesto- que simultáneamente se inicio la Resistencia en la Sierra al
mando de Andrés A. Cáceres quien para conseguir sus fines políticos hábilmente movilizo a miles de indígenas
prometiéndoles una serie de beneficios una vez terminada la guerra. De esta manera obtuvo resonantes triunfos en
Pucara, Marcavalle y Concepción en los cuales las montoneras indígenas cumplieron un rol más que decisivo.
Ante la amenaza de la destrucción de sus propiedades, los hacendados del norte buscaron una figura representativa para
negociar la paz con los chilenos. Es por eso que desde Cajamarca el rico latifundista Miguel Iglesias convocó a una
Asamblea la que lo proclamo "Presidente Regenerador del Perú" y le dio plenos poderes; este hecho es conocido como
el Grito de Montan producido el 31 de agosto de 1882. Miguel Iglesias estaba convencido de que continuar con la
resistencia sólo ocasionaría mayores estragos al país, llamando a negociar una paz definitiva con Chile. Así, dos
posiciones entraron en conflicto: la continuación de la resistencia, liderada por Cáceres, y la paz sin condiciones,
encabezada por Iglesias.

Chile aprovechó la convocatoria de paz hecha por Iglesias y decidió reconocer su gobierno. Cáceres y sus, huestes
intentaron evitar la firma del tratado de paz, pero la derrota en la batalla de Huamachuco, en julio de 1883, debilitó
seriamente la resistencia. Entonces, en Cajamarca, una asamblea de notables del norte reconoció a Iglesias como
"presidente regenerador" y lo autorizó a firmar un tratado de paz. Esta posición era apoyada por el sector terrateniente
serrano que había ido fuertemente golpeado durante las últimas campañas y que, a diferencia de la élite limeña, no tenía
intereses económicos en los yacimientos salitreros de Tarapacá.
Sin embargo, para firmar la paz era necesario derrotar a Cáceres y sus montoneras, por eso los "azules" como también
se les llamaba a los partidarios de Iglesias no dudaron en apoyar al invasor en la batalla de Huamachuco (l0 de julio de
1883) donde finalmente fue vencido "EL Brujo de los Andes".
Con el camino libre, las tropas enemigas ocuparon luego la ciudad de Arequipa donde para su sorpresa encontraron un
valiosísimo embarque que había sido enviado por el gobierno boliviano a sus pares peruanos y que de manera desleal
Lizardo Montera nunca se atrevió a enviar ni una sola de estas armas y uniformes a Cáceres, pero que sin embargo no
dudó en abandonar cuando fugó por la ruta del Lago Titicaca rumbo a Argentina.
Miguel Iglesias en resguardo de los intereses de las familias más acaudaladas que lo habían elegido no dudó en firmar
el deshonroso Tratado en Ancón el 20 de octubre de 1883 el mismo que puso fin a la guerra, pero que inició una
profunda guerra civil entre los principales caudillos

EL FIN DE LA GUERRA Y SUS CONSECUENCIAS

EI Tratado de Ancón: EI 20 de octubre de 1883, los representantes peruanos José Antonio de Lavalle y Mariano
Castro Saldívar, junto al plenipotenciario chileno Jovino Novoa, firmaron el Tratado de Ancón. Este tratado fue
ampliamente favorable a Chile y establecía las siguientes condiciones:
- Cesión a perpetuidad de los territorios de Tarapacá, que se extendían desde el río Camarones por el norte hasta el río
Loa por el sur.
- Retención por diez años de los territorios de Tacna y Arica, los que durante ese tiempo estarían sujetos a la
legislación y autoridad chilenas. Al cabo de ese plazo, se organizaría un plebiscito en el que la población de ambas
provincias decidiría si se reintegraba al Perú o permanecía en Chile.
- El tratado fue ratificado por el Perú en marzo de 1884; en julio de ese año, Cáceres admitió oficialmente su legalidad,
considerándolo como un hecho consumado. En agosto, el ejército chileno desocupó totalmente el territorio peruano.

Las consecuencias de la guerra La guerra dejó al país completamente devastado.


- Causas Económicas: La infraestructura del país quedó destruida y la economía paralizada. Las grandes ciudades,
como Lima, y las haciendas habían sufrido la imposición de fuertes cupos de guerra; además, el sistema de
comunicaciones quedó seriamente dañado.

- Causas Sociales: La guerra exacerbó los conflictos sociales entre propietarios, trabajadores y campesinos, Así,
mientras que los culíes chinos habían apoyado a las tropas chilenas contra sus opresivos patrones, los campesinos del
centro del país, armados como montoneros, desafiaron el control de los gamonales,

- Políticas. Aunque la élite civil había hecho grandes intentos por estabilizar políticamente el país, el caudillismo
militar se vio nuevamente fortalecido.

LA PARTICIPACIÓN POPULAR EN LA GUERRA

- En la Guerra con Chile, las tropas peruanas estuvieron conformadas por reservistas de los sectores populares, en su
mayoría indígenas. Estos personajes no han recibido, hasta ahora, un reconocimiento oficial similar al de los héroes
"oficiales"
- Al inicio de la guerra, la situación del ejército peruano era muy crítica, pues la falta de presupuesto impidió que las tro-
pas estuvieran adecuadamente preparadas. Los pocos recursos disponibles se destinaron al acondicionamiento de la
flota y la compra de armamento pesado, mientras que el ejército terrestre fue dejado en el desamparo. En la batalla de
Arica, por ejemplo, los soldados (en su mayoría indígenas) sólo recibieron oficialmente cuatro onzas de charqui y una
ración de agua; además, carecían de municiones suficientes y muchos estaban descalzos.
- Para la defensa de Lima se reclutó a todos los varones entre los 16 y 20 años. En la construcción de las líneas de
defensa participaron ancianos, jóvenes, mujeres y niños. A pesar de la derrota, muchos combatientes se negaron a
entregar sus armas, y prefirieron esconderlas o enterrarlas. Poco después, esas armas eran recuperadas por modestos
trabajadores o mujeres y entregadas a los grupos de resistencia.
- En la sierra, la principal participación popular se dio a través de las montoneras. Estos grupos, formados por indígenas
bajo el mando de Andrés A. Cáceres, pusieron en jaque a las tropas chilenas durante un buen tiempo.
- Según algunos historiadores, la participación de los indígenas en la guerra no estuvo basada en su sentimiento nacional.
Luego de décadas de exclusión, abusos y explotación, era difícil que los indígenas quisieran defender una causa ajena,
pues muchos creían que la guerra era un asunto entre "mistis" (blancos). Sin embargo, poco a poco, las atrocidades de
los chilenos y el desprecio racial que mostraban hacia los peruanos, hizo que los indígenas se involucraran en la defensa
del país.

El siguiente fragmento de un cuento de Enrique López Albujar muestra esa actitud:


Los indígenas y la identidad nacional en la guerra

Soy Aparicio Pomares, de Chupán, indio como ustedes, pero con el corazón bien peruano. Los he hecho bajar para decirles que
un gran peligro amenaza a todos estos pueblos, pues hace quince días que han llegado a Huánuco como doscientos soldados
chilenos. Y, ¿saben ustedes quiénes son esos hombres? Les diré. Esos son los que hace tres años han entrado al Perú a
sangre y fuego [..,].Esos hombres incendian pueblos por donde pasan, rematan a los heridos, fusilan a los prisioneros, violan a
las mujeres, ensartan en sus bayonetas a los niños [...].¿y por qué los chilenos hacen esas cosas con peruanos? interrogó el
cabecilla de los Obas-. ¿No son los mismos mistis? No, esos son otros hombres. Son mistis de otras tierras, en e las que no
mandan los peruanos. Su tierra se llama Chile l [...] les ha entrado codicia por nuestras riquezas, porque saben que el Perú es
muy rico y ellos muy pobres [...]. ¿Por qué has dicho, Pomares, nuestras riquezas? ¿Nuestras riquezas son, acaso, las de los
mistis? ¿Y qué riquezas tenemos nosotros? Nosotros sólo tenemos carneros, vacas, terrenitos y papas y trigo para comer [. . .].

Les hablaré claro, replicó Pomares-. Ellos no vienen ahora por nuestro ganado, pero sí vienen por nuestras tierras que están allá
en el sur. Primero se agarrarán esas, después se agarrarán las de acá f...], Ustedes olvidan que en esas tierras está el Cuzco,
la ciudad sagrada de nuestros abuelos: ¿Acaso les tendrán ustedes Miedo a los chilenos. Tu sabes bien Aparicio que entre
nosotros no hay cobardes sino prudentes. El indio es muy prudente y muy sufrido y cuando se le acaba la paciencia embiste,
muerde y despedaza ¿Por qué vamos a hacer causa común con los mistis peruanos?
Hace cuatro años que me tomaron en Huánuco y me metieron al ejército y me mandaron a pelear al sur con los Chilenos, una
vez que supe por el sargento de mi batallón por qué peleábamos y vi que otros compañeros que no eran indios como yo, pero
seguramente de mi misma condición cantaban, bailaban y reían en el mismo cuartel, y en el combate se batían como leones,
gritando i Viva el Perú y retando al enemigo, tuve vergüenza de mi pena y me resolví a pelear como ellos. ¿Acaso ellos no
tendrían mujeres y guaguas como yo? Y como oí que todos se llamaban peruanos, yo también me llamé peruano. Unos,
peruanos de Lima; otros, peruanos de Arequipa; otros de Tacna. Yo era peruano de Chupán ...] de

Hánuco. Entonces perdoné a los mistis peruanos f...] Aprendí que Perú es una nación y Chile otra nación; que el Perú es patria
de los mistis y los indios f...].
ENRIQUE LÓPEZ ALBÚJAR. "El hombre de la bandera". En: Cuentos andinos.
Trabajo individual (se presentará junto con la sistematización del tema, en clase)

1. Dibuja los mapas territoriales antes y después de la guerra del guano y del salitre.

Trabajo en equipo

1. Sintetiza la información del tema en una línea de tiempo gráfica. (Primera parte del tema hasta el combate de Angamos).
2. Sintetiza la información del tema en una línea de tiempo gráfica. (desde la Segunda fase de la guerra hasta el final).
3. Argumenta ¿Crees que la participación popular fue importante en la resistencia peruana? ¿Te parece justo los acuerdos
establecidos en el Tratado de Ancón?

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