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DENUNCIA DELITO DE INCITACÍON A LA VIOLENCIA COLECTIVA

(ART. 212 DEL CÓDIGO PENAL)

Darío LOPÉRFIDO, DNI: 16.930.197, Yamil Darío SANTORO,

DNI: 33.498.403, y Javier ROMANO, DNI: 33.781207, constituyendo domicilio junto al

letrado que nos patrocina, José Lucas MAGIONCALDA, abogado Tº 62 Fº 671 del CPACF,

en Lavalle 1773, 6º “C”, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con domicilio electrónico

20232494957, a V.S nos presentamos y respetuosamente decimos:

I.- OBJETO: Que venimos a denunciar al Sr. DADY BRIEVA por

la posible comisión del delito tipificado en el art. 212 del Código Penal, conforme los

fundamentos de hecho y de derecho que se exponen seguidamente:

II.- HECHOS: El pasado 12 de octubre, minutos antes de las


17 hs., el denunciado realizó declaraciones públicas en su programa “Volver Mejores”
que se emite por “El Destape Radio” sosteniendo, en clara alusión a la manifestación
contra el gobierno que se desarrollaba en esos momentos, que tenía ganas de “agarrar
un camión N1 619 y jugar al bowling por la 9 de julio…”. Esta expresión no fue
aislada. El denunciado expresó también: “Me parece que nosotros fallamos cuando
estamos apuntando y enfrente vemos a un tipo que podría tener una madre y
(pensás) que la vas a dejar sin hijo porque el domingo es el día de la madre, y ahí
nos pone un tiro en la cabeza”. Además, dijo: “Me parece que fallamos en eso
porque somos escrupulosos y porque tenemos una discapacidad para hacer el mal -
analizó el actor-, porque consideramos que la Patria es el otro y que el que tenemos
enfrente también es el otro. Entonces nos pasan cosas como esta". Se preguntó,
asimismo, que “¿Hasta cuándo vamos a aguantar? ¿Cuál va a ser el límite? Me
parece que estamos soportando mucho por esto de querer el bien... Me parece que
estamos aguantando mucho la cantidad de cascotazos que diariamente (nos tiran)
desde las 7 de la mañana”. Para culminar diciendo: “Esto cada vez va a ser peor. Se
sigue mojando la oreja y no tiene fin... Va a llevar lamentablemente a (tener) otro
comportamiento” / “Realmente esto tiene un final anunciado y ya sabemos cómo
termina la película. Y ustedes también lo saben” / "¿Cuando se arme quilombo nos
van a echar la culpa a nosotros?” (ver: https://exitoina.perfil.com/noticias/escandalo/dady-
brieva-violento-exabrupto-contra-opositores-gobierno.phtml ; y
https://www.infobae.com/politica/2020/10/13/el-repudiable-mensaje-de-dady-brieva-mientras-se-
realizaba-la-marcha-contra-el-gobierno-unas-ganas-de-agarrar-un-camion-y-jugar-al-bowling-por-la-
9-de-julio/ )

En definitiva, queda claro que los dichos en cuestión no constituyen

una humorada proveniente de un mal actor cómico en un torpe intento de hacer reir. Por el

contrario, el denunciado se refirió a los manifestantes de la oposición, consideró que la

manifestación misma era una provocación (mojada de oreja) y que esa actitud ameritaba el uso

de violencia.

Más aún, especificó las características de la violencia que proponía.

Aludió a la necesidad de apuntar y tirar a la cabeza y a la modalidad empleada por el terrorismo

islámico, consistente en atropellar con un camión a la multitud, que tuvo lugar en ciudades

como Niza, Berlín, Nueva York y Barcelona, provocando decenas de muertos y heridos.

Como veremos seguidamente, no estamos frente a un acto de libertad

de expresión, sino frente a la comisión de un delito.

III.- EL DERECHO: El art. 212 del Código Penal establece que

“Será reprimido con prisión de tres a seis años el que públicamente incitare a la violencia

colectiva contra grupos de personas o instituciones, por la sola incitación.”.

Los dichos del denunciado, puestos en contexto, no sólo constituyen

una clara convocatoria a matar manifestantes contrarios a las ideas del denunciado, sino que

expresan los medios para hacerlo, y los supuestos fundamentos que, desde una postura

irracional y autoritaria, asocian el derecho de expresarse en la vía pública de quienes son

críticos del gobierno, con un acto de provocación hacia quienes defienden al oficialismo.
Asimismo, cabe destacar que la conducta típica en cuestión requiere

de la “sola incitación”, no siendo necesario para calificar la conducta delictiva que la misma

derive en actos de violencia colectiva.

En definitiva, los dichos en cuestión no sólo no constituyen un acto

de libre expresión, sino que son un delito que se comete contra la tranquilidad pública y, en

particular, contra la tranquilidad de quienes desean manifestar pacíficamente sus convicciones.

IV.- PETITORIO: En razón de lo expuesto, solicitamos se inicie la

investigación por el delito denunciado.

Proveer de conformidad

SERÁ JUSTICIA

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