El escrutinio de la actividad publicitaria es una cuestión que ha centrado progresivamente los
esfuerzos de los actores internos preocupados por lograr una comunicación comercial de calidad (Aznar y Catalán, 2010). Durante las últimas décadas se han instaurado en múltiples países organismos de autocontrol en los cuales participan anunciantes, agencias de publicidad, medios de comunicación y asociaciones de profesionales de la publicidad, con el propósito de establecer una estructura de monitorización publicitaria centralizada por los actores internos (Martín y Hernández, 2011, p. 8).