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Perry Anderson Transiciones de La Antiguedad Al Feudalismo PDF
Perry Anderson Transiciones de La Antiguedad Al Feudalismo PDF
El feudalismo dominado por la tierra y por la economía natural, en el que ni el trabajo ni los
productos del trabajo eran mercancías. El productor inmediato (el campesino) estaba unido
(adscrito) a los medios de producción (la tierra), por una relación social específica, una
coerción extra económica que ejercía el señor, dueño de las tierras que extraían un
plusproducto del campesinado en forma de rentas en especie u obligaciones consuetudinarias
del campesino hacia él, quien tenía derechos jurídicos y de explotación económica dentro de
su jurisdicción.
El señor recibía la investidura de sus derechos de otro noble superior a quien tenía que brindar
servicios de caballería.
De esta forma, se armaba una cadena donde cada señor feudal era vasallo de otro, y la
soberanía política nunca se asentaba en un solo centro.
Supervivencia de las tierras comunales de las aldeas, Dentro del señorío las relaciones de
producción estaban medidas a través de un estatuto agrario dual, Los señoríos no coincidían
con cada aldea sino que estaban distribuidos entre varias de éstas. De ahí que en cada aldea
estuvieran mezclados diferentes dominios señoriales.
La oposición dinámica entre campo y ciudad sólo fue posible en el modo de producción feudal.
El monarca era un soberano feudal de sus vasallos, a quien estaba ligado por vínculos de
reciprocidad y fidelidad, y no un soberano supremo situado por encima de sus súbditos. Sus
recursos económicos residían casi exclusivamente en sus dominios personales como señor, y
sus llamadas a sus vasallos tenían una naturaleza militar. El monarca era señor en sus
dominios, en el resto era una figura ceremonial.
El poder político estaba estratificado hacia abajo, su cima no tenía autoridad plenipotenciaria.
La Iglesia, que en la Antigüedad tardía siempre había estado integrada en la maquinaria del
Estado y subordinada a ella, se convirtió en una institución autónoma dentro del sistema
político feudal. Debido a la dispersión de la coerción la Iglesia defendió sus intereses
corporativos desde un reducto territorial y utilizando a las fuerzas armadas.
La justicia era la modalidad central del poder político, justicia, era el nombre ordinario del
poder.
La jerarquía feudal excluía toda forma de ejecutivo para imponer el cumplimiento de la ley.
El modo de producción feudal nunca existió en estado puro en ninguna parte de Europa.
1. Francia
La región central del feudalismo fue donde se produjo una síntesis equilibrada entre
elementos romanos y germánicos. Especialmente en el norte de Francia, corazón del Imperio
Carolingio.
Esta síntesis generó el feudalismo de forma más rápida y completa, produciendo su forma
clásica y generando un impacto sobre zonas exteriores con un feudalismo menos desarrollado.
Aquí fue donde apareció por primera vez la servidumbre, donde se desarrolló el sistema
señorial y dónde la justicia señorial fue más profunda.
jerarquía feudal vertical con una extensa división territorial: a finales del SX había más de 50
divisiones, siendo las más importantes los duques o condes de Flandes, el ducado de Francia,
Normandía, Francia , Borgoña, Aquitania y Toulouse.
La casa real Capeta (dinastía de los capetos), afianzó sus derechos de soberanía sobre los
ducados mediante la agresión militar, la ayuda clerical, y alianzas matrimoniales.
Los primero monarcas capetos fueron Luis VI y Sigerio,que pacificaron y unieron al ducado de
Francia. Para 1212, el dominio capeto había alcanzado el Mediterráneo.
Después de la victoria de Felipe el Hermoso, y durante los próximos tres siglos de guerras
civiles, la unidad feudal francesa se fue rasgando, pero nunca llegó a dividirse definitivamente.
2. Inglaterra
En Inglaterra la carga económica de los señores locales sobre la población se combinó con los
impuestos exigidos por el rey para la defensa.
Una aristocracia local de Thegns dominaba la zona rural y explotaba las fincas de modo
protoseñorial. (eran jefes de clan o barones que recibían las tierras del rey por servicios
militares, eran guerreros de a pie)
El ejército anglosajón era una mezcla de séquito personal del rey o milicias populares, que no
podían enfrentar a los ejércitos normandos.
3. Alemania
campesinado servil por debajo de él, el carácter tribal de la sociedad rural germana impedía
una reproducción de este modelo.
En Franconia y Lorena, contiguas al norte de Francia, ya parte del reino Merovingio, se había
desarrollado una aristocracia protofeudal y una agricultura servil, pero en la mayoría de
Alemania (Baviera, Turingia, Sajonia) todavía existía un campesinado aloideal libre y una
nobleza de clanes no organizada en el vasallaje.
Los condes que gobernaban en nombre del emperador poseían inciertas jurisdicciones sobre
regiones poco definidas.
Por otro lado, Alemania no fue tan azotada por las invasiones, sólo tuvo que enfrentarse a los
magiares.
Aparecieron entonces troncos ducales usurpadores, de carácter tribal que ejercieron el poder
en las 5 regiones más importantes, el principal tronco, Sajonia, proveyó la primera dinastía que
intentó unificar el país, los Otones (y Sajonia no era feudal).
La aristocracia de Sajonia se reveló contra la siguiente dinastía, la sálica. La lucha por las
investiduras papales entre Gregorio VII y Enrique IV fue aprovechada por esta aristocracia
desencadenando una guerra civil en Alemania para levantarse contra el Emperador con las
bendiciones papales.
Hubo en esta época un importante cambio social: la aristocracia destrozó la base alodial de los
campesinos libres no nobles en medio de una situación de anarquía y guerra que duró 50 años.
En el siglo XII llegó el feudalismo íntegro, pero que se construyó contra la integración
monárquica del país. Los efectos políticos fueron inevitables.
4. Italia
El feudalismo en Italia fue moldeado por la supervivencia de las tradiciones clásicas, en el siglo
VI la recuperación de casi toda la península emprendida por los bizantinos contra los
lombardos, ayudó a conservar esas tradiciones
Italia nunca perdió la vida urbana municipal , las ciudades volvieron a actuar rápido como
centros mercantiles para tráfico por el Mediterráneo y florecieron como puertos muy
avanzados.
La Iglesia heredó buena parte de la posición social y política de la aristocracia senatorial, hasta
el siglo XI los obispos fueron los dirigentes administrativos de las ciudades.
En Italia, la sociedad rural fue muy heterogénea, combinando feudos, campesinos propietarios
libres, latifundios y terratenientes urbanos, según las regiones.
El sistema señorial fue mucho más débil en Italia y el auge de las comunas urbanas más rápido.
A finales del siglo XI las jurisdicciones señoriales iban disminuyendo en el campo mientras que
la lucha de las investiduras a las comunidades mercantiles la oportunidad de instituir
verdaderos autogobiernos comunales que en el año 1100 dominaron el norte de Italia y
forzaron a la sumisión a los señores, de quienes extraían impuestos, granos y tropas para la
ciudad.
Las relaciones rurales se modificaron por esta expansión, que generaba una dependencia
semicomercializada para el campo, que se hallaba lejos de la servidumbre.
El desarrollo de las manufacturas dentro de las comunas provocó tensiones entre mercaderes
y magnates, y los artesanos y profesionales agrupados en gremios.
Pero en el siglo XV las comunas lombardas cayeron bajo el dominio de tiranías personales y
hereditarias.
Sólo en dos regiones se implantó un sistema político-económico feudal: Piamonte, cerca de los
Alpes y lejos de las comunas, donde se implantó un sistema jerárquico y señorial con
campesinado dependiente, y Nápoles y Sicilia, reino que habían creado los normandos luego
de conquistarlo a los bizantinos y a los árabes.
5. España
Sólo dos siglos separaron la conquista visigoda de la musulmana, en ese período sólo
aparecieron combinaciones confusas romano-germánicas, lo que no posibilitó ninguna síntesis
avanzada.
La Reconquista fue el determinante para el feudalismo español, más que la colisión y fusión de
las sociedades bárbaras.
La excepción fue Cataluña, incorporada al reino carolingio, y que vivó la experiencia de los
vassi dominici, el sistema de beneficios y la administración condal.
En la zona occidental la larga lucha contra los moros dio lugar a una doble evolución, la lenta
reconquista creo un amplio sector de tierras de nadie colonizada por campesinos libres.
En los territorios cristianos, donde el poder señorial estaba de todas formas debilitado, las
comunas de campesinos se encomendaban a los señores, pero la inestabilidad de las líneas de
separación entre cada religión hizo que no fuera posible que se generaran jerarquías
señoriales delimitadas.
Desde el siglo XI en Castilla y Aragón hubo un importante crecimiento de las fincas, los
monarcas españoles de los reinos cristianos debieron su autoridad al desempeño en las
cruzadas, y no al desarrollo del feudalismo, si bien existía el vasallaje no había un verdadero
sistema de feudos.
De los jefes militares saldría las clase social que dominaría el feudalismo español.
Por último, Portugal fu la última monarquía feudal importante que apareció en Europa, donde
se repitió el modelo español.
3) El lejano Norte
Las formaciones sociales del norte conservaron casi intacto el primitivo modelo interno de las
comunidades tribales germánicas: un campesinado armado, un consejo libre de agricultores-
guerreros, una clase dirigente de los jefes de clan, un sistema de séquito para las expediciones
de saqueo y una monarquía precaria y semiselectiva.
Desde el S VIII al IX las bandas vikingas asolaron Irlanda, Inglaterra, Los Países Bajos y Francia, y
llegaron hasta España, Italia y Bizancio.
La expansión vikinga tenía un carácter comercial, no buscaban solamente tierra para colonizar,
sino también moneda y mercancía. Saquearon muchas ciudades, pero fundaron y
construyeron muchas más, porque éstas eran los ganglios de su comercio, la materia básica del
mismo eran los esclavos.
Los vikingos noruegos fueron impulsados por la escasez de tierras de sus montañas de origen,
además de botines, buscaban dónde asentarse.
Además de invadir Irlanda y Escocia ellos fueron quienes poblaron y colonizaron Islandia.
La expansión de la piratería sueca tuvo una orientación comercial, no estaba impulsada por la
colonización de tierra, es el caso de los varegos que llegaron a Rusia que querían controlar las
rutas que llegaban a Bizancio y el oriente musulmán.
Mientras que los típicos Estados vikingos fundados en el Atlántico eran comunidades de
colonos agrícolas el Reino varego de Rusia fue un imperio comercial contruído sobre la venta
de esclavos al mundo musulmán.
Las formaciones sociales escandinavas fueron las últimas de Europa que hicieron uso normal
de la mano de obra esclava, el modelo típico de las comunidades tribales en la fase inicial de la
diferenciación social fue el predominio de una aristocracia guerrera cuyas tierras eran
cultivadas por esclavos cautivos. La presencia de esta mano de obra exterior fue lo que
permitió la coexistencia de una nobleza con un campesinado libre indígena organizado en
clanes.
Las aldeas de campesinos escandinavos conservaron un modelo social muy cercano al de los
pueblos germanos del siglo I, todos los años se repartían lotes de tierra a cada familia.
Después de tres siglos la dinámica de expansión vikinga llegó a su fin con el último ataque
noruego a Inglaterra en 1066.
Por otra parte, los normandos ya habían hecho suyas las estructuras del feudalismo europeo.
Las primeras invasiones vikingas habían precipitado la cristalización del feudalismo en el siglo
IX en medio de la desintegración del Imperio Carolingio. Ahora este feudalismo fue
perfeccionado y fortalecido en un extenso sistema institucional y se reveló superior a los
ataques de las tradicionales campañas vikingas.
Desde ahora el feudalismo occidental ejercía una presión sobre Escandinavia y la transformó
gradualmente.
Con el fin de la expansión, la mano de obra esclava dejaba de existir y se quebraban las viejas
estructuras sociales.
Otro factor, fue que la zona no sufrió prácticamente las invasiones de la baja edad media, con
lo cual el campesinado no sufrió las consecuencias de las guerras como en el resto de Europa.
4) La dinámica feudal
(Este capítulo y el siguiente plantean debate con Duby) Resúmenes en hojas a mano.
Hacia el S IX se produjeron innovaciones técnicas en los métodos productivos (mucho tuvo que
ver en su aplicación las trasformaciones ideológicas aportadas por la Iglesia) como la utilización
del arado de hierro, los arreos rígidos para la tracción equina, los abonos para mejorar el suelo
y el molino de agua para moler el grano, aumentando la productividad agrícola y la capacidad
de generar excedentes: la población aumentó, se construyeron ciudades y centros culturales.
Hasta fines del siglo XIII fue un sistema expansivo, grandes zonas de bosques y pantanos
fueron transformados al cultivo.
El motor básico del progreso agrícola está en la dinámica interna del modo de producción
feudal, y en las nuevas relaciones sociales que se generaron, posibilitando la aplicación y
utilización de técnicas, que en realidad existían desde hacía tres siglos.
El modo de producción feudal se definía por una cadena escalonada de la propiedad que
nunca fue divisible en unidades homogéneas e intercambiables.
En el plano de la aldea, generó la división de la tierra entre el dominio señorial y las parcelas de
los campesinos, sobre la que los derechos del señor estaban diferenciados por grados.
Esta división fue la que modeló la lucha de clases entre los señores y el campesinado.
La aplicación de nuevas técnicas dependía del nivel de organización, aparecieron las banalités
o monopolio, como el molino que se encontraba en la reserva señorial y a dónde todos los
campesinos estaban obligados a llevar el grano para molerlo. El señor era el director y
dominador del proceso de producción, este progreso se alcanzó en beneficio represivo del
señor y a costa del villano.
El papel directo del señor disminuyó a medida que aumentaba el excedente. Los nobles más
pequeños y los administradores ejercían mucha presión sobre el campesinado para aumentar
la producción para los propietarios, y así la importancia económica y social de estos estratos
tendió a crecer.
A partir del año 1000, la clase aristocrática se consolidó gracias a nuevas pautas de herencia,
destinadas a proteger la propiedad nobiliaria contra la división. También se desarrolló un gusto
por el consumo de objetos lujosos, lo que estimuló la expansión de la oferta de bienes de
campo.
El campesinado luego de pagar sus rentas (que habían tomado un carácter regular) y cumplir
con el trabajo en los dominios señoriales, contaba con un pequeño tiempo para aumentar su
propia producción.
Los avances técnicos antes mencionados, se encontraban en los dominios del señor, con lo
cual se necesitaba menos mano de obra, y la posibilidad entre los campesinos de acceder o no
a esos avances fue generando una nueva distinción.
Los señores, fueran laicos o eclesiásticos recurrían a la creación legal de nuevas obligaciones, a
la violencia coercitiva para imponer aumentos en las rentas, y a la apropiación de tierras
comunales (a la parte dominante de la sociedad le interesa santificar lo existente confiriéndole
el carácter de ley y fijar como legales sus barreras, dadas por el uso y la costumbre)
La tierras del señor, eran las más productivas, pero también porque eran las mejores tierras.
Las disputas por las tierras fueron endémicas, porque al campesinado le quedaban las tierras
menos productivas (pantanos, selvas, etc.). La roturación y conversión de tierras no cultivadas
era la vía más fructífera de expansión económica, los señores liberaban siervos para realizar las
talas, o simplemente tomaban las tierras que los campesinos ya habían desmalezado.
Las tierras de los campesinos libres, cedieron ante las presiones señoriales, y se convirtieron en
tenencias dependientes. Las posesiones alodiales (libres, comunales, etc), retrocedieron. Todo
esto, eran las manifestaciones de una silenciosa lucha social por las tierras, y fue lo que
produjo la gran expansión medieval de los S XII y XIII, dando como resultado un aumento de la
producción global.
Durante el S XIII, las tierras señoriales sin embargo empezaron a reducirse así como las
prestaciones de servicio personal.
Esto se dio por el interés que nacía en los señores de tener ingresos en metálico, y algunos
campesinos compraban así su libertad (normalmente eran campesinos ricos que dominaban
las aldeas con relaciones de mercado).
Entre los años 950 y 1348, la población creció el doble. El comerció se revitalizó, y un mayor
número de ciudades crecieron y prosperaron como puntos de intersección de los mercados
regionales y centros manufactureros.
La mayor parte de las nuevas ciudades fueron promovidas o protegidas por señores feudales
que querían acaparar los mercados u obtener beneficios del comercio larga distancia.
Las ciudades medievales consiguieron una autonomía relativa, dominadas por agentes
señoriales (Inglaterra) o por pequeños nobles residentes (Italia), crearon patriciados urbanos
procedentes de los antiguos intermediarios feudales o triunfantes mercaderes o
manufactureros.
La producción llegó a estar fuertemente regulada por los gremios, en las últimas décadas del
siglo XII.
Los mayores beneficios provenían del comercio de larga distancia y de la usura, se compraba
barato y se vendía a mayor precio en mercados imperfectos.
La base de las fortunas patricias fue la banca, concediendo préstamos a príncipes y nobles con
intereses exorbitantes.
A mediados del S XIII, volvió la moneda de oro a Europa, lo que indica la prosperidad del
comercio.
La forma más madura que adoptó la autonomía de las ciudades (que fue justamente esta
condición, la de emanciparse del poder señorial o monárquico directo) fue la COMUNA, una
confederación basada en el juramento de lealtad recíproca ENTRE IGUALES. (Obligaciones
horizontales, no verticales o jerárquicas).
CONCLUSIÓN
HACIA EL FINAL DEL S XIII, LA DOBLE BASE DEL IMPRESIONANTE PROGRESO AGRÍCOLA Y DE LA
VITALIDAD URBANA PRODUJERON UN EXHUBERANTE DESARROLLO TANTO EN EL CAMPO
CULTURAL COMO EN EL MATERIAL.
DEL AÑO 1000 AL 1250, EL EMPUJE DEL MODO DE PRODUCCIÓN FEUDAL PRODUJO EN SU
MOMENTO CULMINANTE LAS EXPEDICIONES INTERNACIONALES DE LAS CRUZADAS, LA
CONQUISTA DE CONSTANTINOPLA ACABÓ CON LOS VESTIGIOS DEL IMPERIO DE ORIENTE Y
PARECÍA SIMBOLIZAR EL VIGOR TRIUNFANTE DEL FEUDALISMO OCCIDENTAL.
5) La crisis general:
A los 100 años una crisis general asoló a todo el continente (Duby en este punto habla de un
RETROSESO y no de una crisis).
En una época de transición, las relaciones de producción cambian antes que las fuerzas de
producción y no al revés.
El avance del cereal disminuyó los pastizales para el ganado, y el suministro de abono para la
misma tierra.
El avance del comercio disminuyó la producción de grano y aumentó la de vino, lino, lana,
ganadería, etc. En algunas regiones, con lo que se intensifico la dependencia de las
importaciones.
1315-1316 fueron años de hambre en Europa, las tierras comenzaron a abandonarse, y cayó el
índice de natalidad (mala alimentación –fertilidad).
En las primeras décadas del S XIV, el comercio se vio afectado por la desaparición de dinero
metálico. Al igual que en la agricultura, en la minería la falta de avances técnicos impedía
seguir extrayendo plata (no había modo de hacer pozos más profundos, o de refinar los
minerales más impuros). Esta situación, afectó a la banca y al comercio.
Las manufacturas y los bienes caros producidos para los señores gozaban de una clientela
selecta, y aumentaron progresivamente los precios.
Este proceso contradictorio, afectó a los nobles ya que su modo de vida se había hecho cada
vez más dependiente de los bienes de las ciudades, mientras que el cultivo de sus tierras y
rentas serviles producían ingresos decrecientes.
Esta situación desencadenó en una oleada sin precedentes de guerras, ya que en todas partes
los caballeros intentaron recuperar su fortuna por medio del saqueo.
Esa acumulación de desastres provocó una lucha desesperada por la tierra, la clase noble
amenazada por las deudas y la inflación se enfrentaba ahora a una mano de obra descendente
y hostil. Su reacción inmediata fue el intento de recuperar su excedente atando a los
campesinos al señorío o reduciendo los salarios en la ciudad y en el campo. Aquellos que no
tenían tierra suficiente para la subsistencia eran obligados a trabajar para los señores a sueldo
fijo, de ahí que también afectara a los pequeños propietarios.
Este intento señorial de reforzar la condición servil y hacer que la clase productora pagara el
coste de la crisis se enfrentó ahora con una feroz y violenta resistencia dirigida por los
campesinos. Los conflictos sordos que habían caracterizado la larga expansión feudal se
fundieron repentinamente en grandes explosiones regionales o nacionales durante la
depresión feudal en unas sociedades medievales que ahora estaban ya mucho más integradas
económica y políticamente.
A las exacciones habituales del señor, se sumaron las reales, provocando la reacción popular
contra la extorsión y la represión señorial, convirtiéndose en un fenómeno continental.
Todas estas rebeliones fueron derrotadas políticamente. La consecuencia decisiva fue una
extensa transformación social en el campo de Occidente, porque las violentas rebeliones
rurales condujeron a pesar de su derrota a cambios en el equilibrio de las fuerzas de clase en
pugna por la tierra.
CONCLUSIÓN
La crisis general del modo de producción feudal lejos de empeorar la condición de los
productores directos en el campo, terminó mejorándola y emancipándolos. Fue el momento
de disolución de la servidumbre en occidente.
Las razones hay que buscarlas en la doble articulación del modo de producción feudal, fue
principalmente el sector urbano, estructuralmente protegido por la parcelación de la
soberanía en el sistema político medieval, el que se desarrolló hasta un punto en el que podía
cambiar decisivamente el resultado de la lucha de clases en el sector rural: prácticamente
todas las rebeliones ocurrieron en regiones cercanas a poderosos centros urbanos que
fomentaron esas insurrecciones (por la actividad mercantil), y en una época de crisis las
tensiones de una agricultura semicomercializada resultaron ser mucho más graves para el
armazón de la sociedad rural.
Muchas ciudades apoyaron o ayudaron activamente de una u otra manera a las rebeliones
rurales, bien por una incipiente simpatía popular, desde abajo, o por el cálculo patricio de sus
propios intereses, desde arriba.
Por otra parte el predominio de estos centros comerciales hacía que escapar de la servidumbre
fuera una permanente posibilidad para los campesinos descontentos: “el aire de la ciudad
hace libre" era el lema de los gobiernos de las ciudades de toda Europa ya que los siervos
fugitivos representaban una entrada de mano de obra para las manufacturas urbanas, por lo
que los señores se veían obligados a aceptar una relajación de los vínculos serviles.