Está en la página 1de 3

Le Monde diplomatique / el Dipló / Octubre 2008

34
Discapacidad y empleo por Eduardo Joly*

Por el derecho a ser explotados


El principal obstáculo que deben enfrentar las personas con discapa- “enfermedad” más grave que vincula a los discapacitados de todo tipo
cidad (PCD) está fuera de ellas. Es la ausencia, o la falta de cumplimiento es el desempleo crónico al que los condena la sociedad. En este sector
cuando existen, de políticas que favorezcan su inclusión social y labo- convergen quienes no pueden ingresar al mercado de trabajo y los que
ral. El tradicional enfoque médico del problema dejó de lado que la son expulsados de él a causa de las malas condiciones laborales.

“El no trabajar es, tal vez, la mejor afectaban negociados y pactos que involu-
definición de lo que significa ser craban a empresarios, a funcionarios de
discapacitado.” (1) gobierno e incluso a dirigentes sindicales.
Reconocimos que nuestra problemática no
“Las empresas son máquinas de producir estaba aislada de cuestiones políticas y eco-
ganancias. Su objetivo es el lucro. nómicas más amplias y que nuestros recla-
Para que las empresas den nacimiento a mos básicos confluían con los de otras orga-
nuevos puestos de trabajo, es necesario que nizaciones sociales de desocupados y de
crear empleos sea lucrativo.” (2) quienes se encuentran estructuralmente
excluidos del sistema productivo. Así fue que
Bajo diferentes gobiernos, orientaciones y a partir de la crisis de 2001 acuñamos ‘Inte-
políticas económicas, la negativa al empleo grarnos en las luchas para luchar por nuestra
de personas con discapacidad (de acá en ade- integración’ como nuestro eslogan”.
lante PCD) constituye, en Argentina, un La REDI convocó a organismos de
denominador común de décadas. Ni en épo- derechos humanos (APDH, CELS, Univer-
cas de creación de puestos laborales se cons- sidad Popular de las Madres), logrando su
tata la contratación de PCD. Aun existiendo adhesión a reclamos puntuales y a veces
legislación nacional sobre cupo laboral desde actuando en conjunto. La crisis de 2001
1981, antidiscriminatoria desde 1988 y man- expuso la estrechísima relación entre disca-
datos constitucionales específicos sobre pacidad y pobreza, y permitió que la REDI
derechos humanos desde 1994, estas nor- estableciera vínculos con el Foro Social de
mativas no se aplicaron. Salud, con la Asamblea Nacional de Traba-
Igual suerte han corrido las leyes jadores Ocupados y Desocupados y con las
de accesibilidad urbana, edilicia y en el asambleas barriales que surgieron en la época
transporte. Más aún, el Poder Ejecutivo del “que se vayan todos”.
rechaza todos los reclamos de las PCD Para Facundo Chávez Penillas, abo-
cuando éstas acuden a las Cortes para hacer gado, usuario de silla de ruedas y secretario
valer sus derechos, demostrando que su de la REDI, “estas relaciones nos ayudaron a
política es no emplear a PCD ni brindarles romper con la tradicional imagen y tendencia
condiciones de vida inclusivas. a conformar guetos de discapacidad y a rea-
Según Isabel Ferreira, abogada a cargo LAURA MESSING, Homotipía (Gentileza Galería Isidro Miranda) firmar nuestro necesario protagonismo en la
de discapacidad en la Defensoría del Pueblo definición de políticas públicas y programas
porteña, y usuaria de silla de ruedas desde poró la defensa de los derechos de las PCD cios mínimos. Pero han reemplazado las que nos afectan, y a hacer valer el concepto
la epidemia de polio, “podríamos concluir como política reivindicatoria. Por respuesta, puertas tijeras del ascensor por otras que de ‘nada sobre nosotros sin nosotros’. De
que la legislación no es más que una dema- la Triple A y la dictadura secuestraron, tor- impiden su ingreso. Daniel no podrá subir hecho, en la conducción de la REDI hay per-
gógica expresión de deseos que, como tal, turaron y “desaparecieron” a muchos de a las oficinas de su cliente, quien sorpren- sonas con las más diversas discapacidades.
es impunemente violada por los gobernan- sus militantes. Durante el régimen militar, dido y contrariado recurre a otro provee- Esto, sumado a nuestra independencia eco-
tes de turno una y otra vez. La estrategia de se creó la Corporación Argentina de Dis- dor. En tanto las condiciones de accesibi- nómica, nos permite sostener planteos críti-
judicializar la definición e implementación capacitados, bajo la tutela de la entonces lidad no sean resueltas, Daniel pierde su cos ante el Estado, las empresas y los orga-
de políticas públicas revela la ausencia o ino- Dirección Nacional de Rehabilitación, que principal fuente de ingresos” (4). Bajo pre- nismos internacionales, y explica nuestro lugar
perancia de éstas y explica por qué las PCD impulsó legislación sobre discapacidad. La sión, el gobierno de De La Rúa se sentó a como referente en discapacidad en el país”.
tienen que intervenir para que estas políti- única ley derivada de dicha normativa que consensuar una solución y la Legislatura
cas estén en la agenda del Estado”. se reglamentó y cumplió con fluidez con- porteña aprobó una ley que obligó a garan- Desempleados crónicos
Para Marcelo Morgenstern (3), tortu- cierne a la importación de vehículos para tizar la accesibilidad preexistente.
rado hasta quedar ciego en la última dicta- discapacitados, beneficiando especialmente A partir de entonces, la REDI incor- Lo que mejor caracteriza a las PCD es su con-
dura, “se trata del derecho a ganarse la a los de clase media alta. poró un conjunto de reclamos sectoriales, a dición de desempleados crónicos. Podría
vida, de imponerse como trabajadores a quie- En 1998 surgió la REDI –Red por saber: transporte público accesible, regla- decirse que constituye su “enfermedad” en
nes detentan el poder político y económico, común, al margen de las limitaciones disca-
con un planteo que ataque la raíz misma del pacitantes que tengan los individuos.
problema de la desocupación y la precarie- “La legislación no es más que una Para la OIT, el 80% de las PCD están
dad laboral de los sectores vulnerados”. desempleadas (5). El Ministerio de Trabajo
demagógica expresión de deseos que, de la Nación reconoce que como máximo 1
Protagonistas de su devenir de cada 10 PCD tiene trabajo, y que el cupo
como tal, es impunemente violada por laboral destinado a PCD en dependencias
En Argentina, las asociaciones vinculadas a gubernamentales nacionales no alcanza al
la discapacidad, habitualmente dirigidas por los gobernantes de turno una y otra vez.” 1%, cuando por ley debiera ser el 4%.
personas sin discapacidad, han orientado su Con la notable excepción de las PCD
accionar a cuestiones asistenciales, casi siem- de clase alta o media alta, la abrumadora
pre focalizadas en lo médico. No es casual, los Derechos de las Personas con Disca- mentación y cumplimiento del cupo laboral, mayoría sobrevive sin trabajo, gracias a la
ya que la discapacidad suele ser concebida pacidad– integrada por personas con las y la recuperación de los fondos de la ley de caridad social sostenida: en primer lugar por
como una enfermedad y las PCD percibidas más diversas discapacidades y allegados, cheques para programas en discapacidad sus familias empobrecidas aún más por la
como pacientes crónicos necesitados de aten- que accionaron en la Legislatura de la Ciu- (ante su ilegal derivación al presupuesto gene- presencia de una PCD en el hogar (un ingreso
ción de por vida. Así, los agrupamientos han dad de Buenos Aires para que los ascen- ral de la nación). También extendió su menos y gastos extraordinarios de atención);
sido por tipo de discapacidad (sordos, cie- sores fueran accesibles a usuarios de sillas reclamo de accesibilidad a todo el espacio en segundo lugar por las mínimas prestacio-
gos, motores, mentales, etc.). de ruedas. Una ordenanza obligaba al urbano y edilicio, logrando modificar el nes sociales del Estado (cuando estas per-
El primer salto conceptual se dio en recambio de las puertas tijeras, dejando a Código de Edificación porteño y tomando sonas y sus familiares tienen conocimiento
la década de 1970, al crearse el Frente de muchos encerrados en sus casas, o impo- dicha experiencia para lanzar una campaña de que existen y logran que el Estado se las
Lisiados Peronistas. Esta agrupación incor- sibilitados de acceder a sus trabajos, visi- nacional a favor de ciudades accesibles. otorgue); en tercer lugar por la limosna, y
tar a familiares, acudir a su rehabilitación: Según Carolina Buceta, psicóloga, finalmente por lo que les llega desde institu-
*SOCIÓLOGO, USUARIO DE SILLA DE RUEDAS, PRESIDENTE “Daniel usa una silla de ruedas supercom- ciega y presidente de la REDI, “fuimos ciones caritativas y religiosas.
DE LA FUNDACIÓN RUMBOS. pacta que le permite maniobrar en espa- descubriendo que nuestras reivindicaciones Cuando excepcionalmente las PCD
Le Monde diplomatique / el Dipló / Octubre 2008
35

consiguen un empleo, la remuneración suele y sentó las bases para el modo de producción talistas. Para incrementarlas, el capitalista fuerza de trabajo producto de lesiones y enfer-
ser muy inferior a la que perciben personas capitalista, surgió el empleo de la fuerza de procura que la mayor parte de la jornada labo- medades, adquiridas trabajando o por con-
sin discapacidad, y las condiciones laborales trabajo a cambio de un salario. Una relación ral consista en trabajo excedente, lográndolo diciones de vida paupérrimas, de hacina-
tienden a ser peores. En muchos casos, el tra- en la cual los propietarios de los medios de por diversos medios: extendiendo la jornada, miento, de desnutrición.
bajo incluso no es remunerado. producción procuraron contratar sólo a quie- aplicando desarrollos tecnológicos, impo- En 1998, en plena época de precari-
Facundo Ferro, 27 años, con discapa- nes consideraban capaces de realizar tareas niendo ritmos más acelerados de producción, zación laboral, se denunció el calvario sufrido
cidad mental leve, cuenta: “Sólo consigo repetitivas, durante largas horas de trabajo, pagando los salarios más bajos posibles. Si por jóvenes operarias en una empresa de auto-
pasantías no pagas en ONG; fotocopias, cade- en condiciones que en un principio demos- un empresario sospecha que un trabajador es partes del Gran Buenos Aires: “En pocos
tería, archivo. Nadie me efectiviza. Para el traron ser infrahumanas. Fue en este contexto incapaz de satisfacer estas condiciones, lo meses, se les hinchan las manos, padecen ten-
equipo de básquet en silla de ruedas asisto al que surgió el concepto de discapacidad como descartará como inservible. El enriqueci- dinitis, se las infiltra como a jugadores de fút-
entrenador. Pero no veo un centavo. Todos incapacidad para realizar trabajo productivo, miento de unos pocos se erige pues sobre el bol para que sigan trabajando y terminan
prometen, nadie cumple”. o sea incapacidad para ser explotados y pro- empobrecimiento de muchos. yendo a cirugía. Una de ellas, de 20 años, ya
El desempleo y la discriminación ducir ganancias para los empresarios (13). Con el desarrollo del capitalismo, fue operada dos veces y, según sus abogados
remunerativa se verifica internacionalmente, Este sistema requiere que los trabaja- entonces, surge un sector de la población y el sindicato, quedó virtualmente excluida
a medida que la orientación general de los dores no sólo generen un valor equivalente a en el que convergen pobreza y discapacidad. de por vida del mercado de trabajo”. Otras
principales Estados desarrollados, extensible su salario, sino que además generen un plus- A él fluyen no sólo quienes no pueden ingre- 20 operarias corrieron igual suerte (14).
a los subdesarrollados, va en detrimento de valor mediante un tiempo de trabajo exce- sar a la fuerza de trabajo como asalariados, Cuando un trabajador se discapacita,
las conquistas sociales de la última posgue- dente que se convertirá en las ganancias capi- sino también quienes son expulsados de la el empleador lo induce a jubilarse por inva
rra (jubilaciones, servicios sociales, salud y
educación pública), y se van imponiendo la
pérdida de estabilidad laboral y la precariza-
ción del empleo (6).
Según Haveman y Wolfe, en EE.UU.
(7): “...el vínculo (...) con el mercado labo-
ral es más débil que para las personas sin
discapacidad”, “...la tasa de pobreza de PCD
en edad laboral en EE.UU. (30% a inicios
de los años ’90) es tres veces mayor a la de
personas (...) sin discapacidad”. “Entre 1972
y 1987 los ingresos promedio de PCD hom-
bres bajaron de US$19.000 anuales a poco
más de US$11.000 (8), y de unas tres cuar-
tas partes de los ingresos de las personas
sin discapacidad a la mitad”. Esta reali-
dad se agudizó aún más entre hombres
negros y entre mujeres.
Según Houtenville (9), la tasa compa-
rativa de empleo y de ingresos de PCD bajó
dramáticamente de 1980 a 2000, deducién-
dose que las PCD se ven más afectadas que
otras en períodos de alto desempleo.
Para la OIT (10): “Las PCD experi-
mentan (...) prejuicios en cuanto a su pro-
ductividad o incluso la exclusión del mercado
laboral. Se enfrentan (...) a la discriminación
en (...) la contratación. (...) En Francia se cons-
tata que menos de un 2% de aquellos que han
hecho mención de una discapacidad en el CV
han sido convocados para una entrevista. Las
PCD son contratadas a través de agencias
de trabajo temporal, para (...) minimizar los
riesgos de los empleadores”. Más aún, “las
mujeres tienen menos posibilidades que los
hombres de encontrar trabajo y más probabi-
lidades de sufrir violencia física y abuso
sexual”. La OIT también destaca que “en
Europa, el 52% de las personas gravemente
discapacitadas no forma parte de la fuerza de
trabajo”. “En el Reino Unido (...) en 2005 (...)
dos tercios de las PCD que estaban desem-
pleadas declararon desear trabajar pero no
encontrar (...) trabajo.” “La diferencia de sala-
rio de las mujeres con discapacidad en Aus-
tralia es superior en un 44% al de aquellas que
carecen de ella. En el caso de los hombres,
dicho porcentaje es del 49%, además de que
la discapacidad tiene una influencia directa
en el bajo nivel de los salarios.”

Su lugar en la historia

Hecha la salvedad de que siempre hubo per-


sonas con limitaciones físicas, sensoriales o
cognitivas, un análisis histórico revela que
fue variando el lugar que ocuparon dichas
personas en los distintos modos en que las
sociedades organizaron sus sistemas de pro-
ducción (11). Bajo la esclavitud, se trabajaba
sano, enfermo o lesionado, hasta morir; y
luego se era reemplazado. Las tareas eran
manuales, sencillas, de esfuerzo físico (12).
En el feudalismo, los siervos trabajaban para
su subsistencia y entregaban al señor una parte
importante de su producción. Quienes tuvie-
ran alguna limitación, contribuían en lo que
podían a la economía familiar; algunos des-
plegaban habilidades artesanales.
Con el advenimiento de la industria,
que demandó una división técnica del trabajo
Le Monde diplomatique / el Dipló / Octubre 2008
36
lidez. Pretende que la familia y el Estado lizó las dificultades que enfrentan los padres Según la arquitecta Silvia Coriat, “la nes para su igualación frente al trabajo, pero
se hagan cargo de quien ha perdido sus ple- para inscribir a sus hijos con discapacidad legislación más avanzada en accesibilidad para ello estas personas deberán emanci-
nas facultades productivas. Esta negación del motriz, sin compromiso cognitivo o inte- introduce el concepto de ‘ajustes razona- parse de su carácter de productores de plus-
derecho a seguir ganándose la vida trabajando lectual, en escuelas comunes. Los recorridos bles’. Pero su definición, esencialmente eco- valía, es decir, de ganancias para otros”.
devela el sentido de la discapacidad y per- kafkianos que llevan a callejones sin salida nómica, lleva a que su aplicabilidad con- El derecho a ganarse la vida traba-
mite explicarse por qué las PCD en edad labo- y la derivación a escuelas especiales conlle- cierna a una decisión empresaria basada jando debiera garantizarse para todos, al
ral no consiguen empleo, a pesar de las leyes van el mensaje implícito de desinterés por en criterios de inversión rentable, o del margen de que puedan o no generar dicha
de cupo laboral y de los estímulos económi- educarlos en serio para una inserción laboral empleador estatal ceñida a partidas presu- plusvalía. No todos, tengan o no discapa-
cos para empleadores. en el futuro (16). puestarias. Un derecho supuestamente ‘caro’ cidad, despliegan la misma capacidad pro-
Este doble movimiento de exclusión y Todo esto implica que las PCD llegan termina siendo un no-derecho”. ductiva, dependiendo ello no sólo de carac-
expulsión ubica a la discapacidad como con- a su edad laboral sin contar con los recursos Sin embargo, queda por responder por terísticas personales sino también de las
dición de no-explotación o, en ocasiones, de necesarios para ser considerados como tra- qué el Estado mismo incumple los cupos condiciones en que trabajan, incluyendo
superexplotación. Al respecto, Ana Dones, bajadores, para conservar un trabajo, o crecer laborales que estipulan sus leyes, pese a no los medios técnicos puestos a su disposi-
directiva de un taller protegido de produc- en él cuando excepcionalmente se les ofrece tener formalmente la necesidad de lucrar con ción. Si no tuvieran que generar ganancias
ción, estima que “de los 300 talleres en el la oportunidad. Sin embargo, también sucede el trabajo de sus empleados. Tal vez porque para otros, las PCD podrían acceder masi-
país, que concentran a más de 10.000 traba- que la persona con discapacidad llegue cul- el Estado, en su adscripción a la ideología vamente al empleo. Bastaría con que
jadores con retraso mental, cerca del 50% tra- turalmente formada para el trabajo, y con las imperante, prioriza su función como asegu- pudieran aportar a la producción social
bajan subcontratados por empresas privadas, competencias necesarias, pero que estas últi- radora del funcionamiento del sistema. Si desde sus capacidades, aunque éstas fue-
cobrando menos de un tercio del salario mas no sean reconocidas y se le asignen tareas cumpliera con el cupo, pondría en evidencia ran limitadas.
mínimo. Cobran $100 por trabajo realizado que desmerezcan su preparación previa. O la capacidad de las PCD de realizar una fun- En el corto plazo, las organizaciones
en jornada completa más $150 por subsidio de PCD podrían focalizar esfuerzos –a tra-
de un plan trabajar”. Un caso de superex- vés de los sindicatos– en impedir que emple-
plotación viabilizado con aportes del Estado La igualdad de oportunidades adores (públicos y privados) sigan expul-
que hace ya 8 años dilata una ley que regu- sando a trabajadores que se discapacitan;
larizaría la situación de estos trabajadores. encuentra su límite en la ausencia y en obligar a que se cumpla, en ambos sec-
Así, los trabajadores con discapacidad tores de la economía, con la contratación
se suman a la gran masa de desocupados cró- de empleos disponibles mandatoria de las PCD inscriptas en los
nicos y las PCD en edad laboral a la masa de registros de aspirantes y bolsas de trabajo,
excluidos del sistema productivo. Y esta para las personas con discapacidad. tal como lo establece la legislación vigente.
población se incrementa gracias a la pro- A su vez, el Estado debería asegurar que las
ducción de discapacidades que podrían ser remuneraciones no sean inferiores a la
evitables si prevaleciera una adecuada nutri- que sencillamente no se la tenga en cuenta, ción productiva y así avalaría la extensión de canasta básica familiar, imprescindible para
ción fetal e infantil, vacunas, atención tem- presumiendo que su trabajo no será rentable. sus reclamos a los demás sectores de la comenzar a romper el círculo vicioso entre
prana, seguridad e higiene en el trabajo, pro- economía. Es usual que funcionarios de discapacidad y pobreza. u
tección del medio ambiente, entre otras De lo formal a lo real gobierno respondan: “Si lo contratamos a él,
cuestiones. Vale señalar las peores condicio- ¿qué les decimos a los demás?”. Con lo cual 1 Business Week, “National Organization on Disability Sur-
nes que se vienen produciendo en el entorno Dardo López es sordo; lee labios y habla per- la igualdad de oportunidades se convierte en vey of Americans with Disabilities”, 30-05-1994.
físico laboral, estimuladas por una legisla- fectamente: “Quería ser óptico. Me recibí en una quimera: anotarse en “registros de aspi- 2 Eduardo Conesa, “Atraso cambiario, deuda externa y
ción de accidentes laborales que desprotege la UBA. Tuve algunas entrevistas, inclusive rantes”, pero sin que se concrete la contra- desempleo. El caso argentino”, Anales AAEP, 1997,
al trabajador y hace que sea más econó- en esa cadena de ópticas instaladas en los tación. La noción de igualdad de oportuni- www.aaep.org.ar/espa/anales/pdf/conesa.pdf
mico indemnizarlo por discapacidad, o a su shoppings. Pero nadie me empleaba. En el dades pretende poner en igualdad de 3 Fue secretario de la REDI (Red por los Derechos de las
familiar en caso de muerte, que tomar medi- fondo, desconfiaban de que pudiera hacer condiciones a trabajadores para que compi- Personas con Discapacidad); dirigió la cátedra de DDHH y
das preventivas. lentes, y de que pudiera entenderme con tan por empleos escasos, encubriendo el Discapacidad en la Universidad Popular de las Madres de
En otras palabras, este sistema produce los clientes. Me resultó chocante. ¿Acaso mi hecho de que el poder de decisión acerca de Plaza de Mayo. Falleció en 2002.
pobreza y discapacidad y una dinámica en la título no vale? Además, recorrí Europa y me si se crean o no oportunidades y a quién se 4 Relatado en Silvia Coriat, Lo Urbano y lo Humano: Hábi-
cual la pobreza discapacita y la discapacidad las rebusco en inglés, francés e italiano. Hasta emplea para cubrirlas, radica en los empre- tat y Discapacidad, Buenos Aires, Universidad de
empobrece aún más. me pude manejar en Suecia y Finlandia. sarios y empleadores del Estado. Los traba- Palermo, Fundación Rumbos, 2002.
¿Entenderme con los clientes? ¡Por favor!”. jadores no tienen poder alguno de decisión 5 La OIT lanzó el primer informe global sobre discrimina-
La educación como palanca Inflexibilidad y prejuicios impidieron que al respecto. La igualdad de oportunidades ción en el trabajo, 12-05-03, www.ilo.org/global/
demostrara su capacidad. encuentra su límite en la ausencia de empleos About_the_ILO/Media_and_public_information/Press_
Según el INDEC (15), una de cada 3 PCD Según Haveman y Wolfe, “(...) la disponibles para las PCD (17). releases/lang-es/WCMS_071447/index.htm
no ha accedido al umbral mínimo de edu- discapacidad conlleva características (...) que Cuando se simulan vacantes, las defi- 6 Noam Chomsky, Class Warfare: Interviews with David
cación, frente a una de cada 10 para la pobla- o bien limitan las actividades cotidianas nor- niciones de idoneidad y la ausencia de pro- Barsamian, Common Courage Press, Maine, 1996.
ción total. Sólo el 17,8% de las PCD termi- males o causan una reducción sustancial en gramas de capacitación puntuales para adqui- 7 Robert Haveman y Barbara Wolfe, The economics of disa-
naron sus estudios secundarios, versus el bility and disability policy, University of Wisconsin, 1999.
37,1% para la población total. El 9% de las 8 Ambas cifras están por debajo del nivel de pobreza para
PCD no saben leer o escribir, ante el 2% para Aún no prevalece la noción de que el EE.UU.
la población total. Y el porcentaje de anal- 9 Andrew Houtenville, Economics of Disability Research
fabetismo es particularmente alto entre quie- entorno deba adecuarse a los empleados, Report Nº 4, Cornell University, 2001.
nes podrían ingresar al mercado laboral: 10 OIT, “Discriminación por razones de discapacidad, Resu-
20,9% entre PCD de 15 a 29 años, frente al sino todo lo contrario: si no men analítico”, Declaración relativa a los Principios y
0,8% para la población total. Derechos Fundamentales en el Trabajo, Trabajar en
Un estudio reciente sobre educación pueden adecuarse, no pueden trabajar. Libertad, www.ilo.org/dyn/declaris/DECLARATIONWEB.
inclusiva y accesibilidad en Argentina ana- DOWNLOAD_BLOB?Var_DocumentID=6814
11 Michael Oliver, “Disability and the Rise of Capitalism”, en
productividad laboral”. El criterio habitual rir o reforzar dicha idoneidad en el ejercicio The Politics of Disablement London, The MacMillan
concierne a la habilidad de realizar las tareas del trabajo, sirven para obstaculizar la con- Press, 1990.
de una ocupación común y corriente, es decir, tratación de PCD. 12 José Andrés-Gallego, La esclavitud en la América espa-
la habilidad de realizar suficiente trabajo ñola, Ediciones Encuentro y Fundación Ignacio Larra-
como para “ganarse la vida”. “El foco está Una solución posible mendi, Madrid, 2005. Eric Williams, Capitalism and sla-
en la habilidad de las personas con limita- very, Andre Deutsch, Londres, 1964. Eugene Genovese,
ciones físicas o mentales para ajustarse (ade- En el largo plazo, según el economista Mar- The political economy of slavery, Vintage Books, Nueva
cuarse) al entorno laboral.” celo Ramal (18), “podemos postular que la York, 1967.
A pesar de los paradigmáticos recla- compatibilidad entre discapacidad y trabajo 13 Marta Russell, “The political economy of disablement”,
mos por accesibilidad, aún no prevalece la exigirá abolir las relaciones sociales funda- Dollars and Sense, Boston, 2002.
noción de que el entorno deba adecuarse a los das en la apropiación de trabajo excedente. 14 www.pagina12.com.ar/1998/98-09/98-09-14/pag15.htm
trabajadores, sino todo lo contrario, de lo cual Podría destacarse también que el desarro- 15 INDEC, CONADIS, “La población con discapacidad en la
se desprende: si no pueden adecuarse, no pue- llo de las fuerzas productivas del trabajo ha Argentina, Encuesta Nacional de Personas con Discapaci-
den trabajar. La igualdad de oportunidades creado las premisas para superar las limita- dad”, 2005, pp. 120-135.
pasa por brindar la oportunidad de postularse ciones de la discapacidad frente al trabajo. 16 Silvia Coriat, Educación inclusiva y accesibilidad en
a un empleo pero sin crear las condiciones Se ha señalado que tanto hombres como Argentina, Buenos Aires, Fundación Rumbos, 2005.
laborales para que la persona concreta pueda mujeres, a pesar de su condición física, sen- 17 Marta Russell, “What Disability Civil Rights Cannot Do:
realizar la tarea que dicho empleo demandará. sorial e inclusive intelectual, se igualan Employment and Political Economy”, Disability & Society,
La falencia sería del trabajador y no del emple- frente al monitor de una computadora como vol. 17, Nº 2, Routledge Press, Londres, 2002.
ador. Pero en este sistema de producción, el instrumento de trabajo (a saber, programas 18 Profesor de Organización Industrial, Facultad de Ciencias
trabajador sólo puede ofrecer su trabajo, mien- de lectura para ciegos y de escritura para Económicas, UBA.
tras que el empleador le ofrece, para que quienes no pueden usar sus manos). El
trabaje, los necesarios medios de producción, mismo régimen social que condena a las E.J.
incluyendo las condiciones de producción. PCD al desempleo ha creado las condicio- © LMD ed. Cono Sur

También podría gustarte