Está en la página 1de 2

COMENTARIO DE TEXTOS 2º BACHILLERATO TEXTO Nº 1

Los viajes, ¿ilustran?


Cada viaje tiene un propósito: hay quien viaja para emprender un negocio y quien lo hace
para entrar en contacto con otras culturas; hay viajes para ver a la familia o para asistir, en una
ciudad lejana, a un concierto o a un partido de fútbol; hay multitud de viajes, pero en el siglo
XXI hay uno que empieza a definir al viajero de nuestra época: el viaje donde el mayor
estímulo es hacer fotos con el teléfono para colgarlas en Instagram. Así como el viajero de
hace dos siglos, o de hace veinticinco como es el caso de Demócrito, se extasiaba ante una
puesta de sol en el desierto, el viajero de hoy le da la espalda para hacerse un  selfie y más
tarde publica la fotografía de la puesta de sol cuyo centro es él mismo, para que se extasíen
sus seguidores.
Es verdad que ya había en el siglo XX colecciones de fotografías de viajes que iban a parar a
un álbum; había hasta el cliché del turista japonés, armado con su aparatosa Nikon, que en
lugar de contemplar un paisaje lo fotografiaba, para contemplarlo más tarde, una y otra vez,
en un álbum de consumo personal que ocasionalmente compartía con sus amigos. Pero el
viaje para hacer fotografías en la era de Instagram tiene otra orientación: la colección de fotos
que antes era privada se ha hecho pública y lo público ha añadido el deseo de prestigio social
que dan los viajes. Ya no se fotografía un paisaje o un monumento, como hacía el turista
japonés del cliché, sino a uno mismo dentro del paisaje; más que el viaje lo que importa es el
testimonio público de que se está viajando.
También es verdad que no es necesario estar de viaje para hacerse selfies y publicarlos; una
buena parte de la vida empieza a convertirse en eso, en la construcción pública de un rastro
fotográfico de la cotidianidad, por insulsa que esta sea.
El viajero de Instagram ve en el viaje el medio para conseguir su propósito, como lo haría el
que viaja con el objetivo de hacer un negocio, o para encontrarse a sí mismo, con la diferencia
de que el viaje de estos converge en un acontecimiento concreto, mientras que
el instagramer lo que busca es el viaje diseminado, de principio a fin, en una serie de imágenes
con las que se nos insinúa: yo estoy aquí, y tú, no.

JORDI SOLER, El País, 1 septiembre de 2018


COMENTARIO DE TEXTOS 2º BACHILLERATO TEXTO Nº 1

1- Identifique las ideas del texto y exponga esquemáticamente su organización.


El texto se organiza del siguiente modo:
El párrafo 1 plantea la tesis central del texto, en torno a la transformación que define al
viajero de nuestra época: viajamos para hacernos fotos y subirlas a Instagram.
Idea de apoyo: contraste entre el viajero tradicional, centrado en las experiencias
propias del viaje, y el actual, solo preocupado por autorretratarse.
Los párrafos 2 y 3 son el desarrollo argumentativo:
a) Distinto uso de la fotografía de viaje en el siglo XX y en la actualidad:
- Fotografías de viaje del siglo XX: reducidas a un uso personal.
- Finalidad actual de la fotografía: deseo de prestigio social, hacer público que se
está viajando.
b) Generalización de la idea: vivimos obsesionados por difundir imágenes de nuestra
vida privada.
El párrafo final sirve de conclusión al texto, describiendo el nuevo perfil del “viajero de
Instagram”: aquel que solo viaja para exhibir ante los demás su propia imagen viajando.

Tipo de organización: el texto tiene un carácter argumentativo, y está organizado de forma


encuadrada, pues en el primer párrafo formula la tesis central, posteriormente la
argumenta, y finalmente la reformula.

2- Explique la intención comunicativa del autor.


3- Pregunta…Texto argumentativo.
4- Explique el sentido de las siguientes palabras y expresiones del texto: ilustran, se
extasiaba, cliché, (el viaje) diseminado.

También podría gustarte