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CAPÍTULO 4

¿Qué fue lo que condujo a la decisión del Genocidio?

Las deportaciones y masacres de griegos de 1914 fueron precursoras de lo que estaba por venir. Los líderes unionistas
estaban animados por sus logros en forzar la emigración de la población griega. Según Henry Morgenthau, “Bedrí bey, prefecto
de la policía en Estambul, dijo a uno de mis secretarios que la expulsión de los griegos era tan exitosa que habían decidido hacer
lo mismo con todos los otros pueblos súbditos del imperio”. 1 La pregunta permanece, de alguna manera, sobre el por qué las
medidas contra los armenios tomaron una forma genocida comparada con las masacres y expulsiones griegas.

Es ampliamente aceptado que las guerras crean un clima favorable para el genocidio. Para la época de las expulsiones
griegas la guerra todavía no había empezado, y el gobierno otomano, que no quería dañar o perjudicar sus relaciones con las
potencias europeas, se condujo de manera cautelosa. Fue forzado a ser conservador en la implementación de sus políticas contra
los griegos, incluso se distanció de ellas. Cuando el Patriarca griego se quejó, las autoridades describieron los eventos como las
acciones “de ciertos compatriotas, resultado de un enojo personal.” 2

Con el comienzo de la guerra se levantaron todas las presiones extranjeras. Bajo tales condiciones, los planes de
turquificación de Anatolia podían proceder rápidamente y sin ningún estorbo mayor. El historiador Ahmet Refik, que sirvió
muchos años como oficial del ejército otomano, escribió en 1919 que la aniquilación de los armenios se había convertido en uno
de los objetivos nacionales de los unionistas. Ellos planearon, empleando una política de aniquilación, evitar aplicar las reformas
en las seis provincias orientales, y resolver así el problema armenio de raíz.3

La opinión dominante en Turquía hoy en día es que el gobierno otomano no entró en guerra voluntariamente sino que
fue forzado a hacerlo del lado alemán, incapaz de resistir las presiones de las grandes potencias. Esto no es correcto. La evidencia
muestra que los unionistas dedicaron una gran cantidad de esfuerzos en pos de entrar en la guerra. Después de la derrota, el
gobierno otomano estableció un comité de investigación para indagar las acciones del gabinete de la época de guerra, entre ellas
la entrada otomana en el conflicto mundial. Algunos miembros de aquel gabinete confirmaron, en un testimonio brindado al
Quinto Departamento del Parlamento otomano y en los juicios a los ex-líderes unionistas de la Corte Marcial Extraordinaria de
Estambul en 1919, acerca de los esfuerzos que se hicieron para unirse a la guerra. El CUP tomó a conciencia la decisión de unirse
a la guerra, como una forma de resolver sus problemas urgentes.

Al entrar a la guerra, los otomanos esperaban lograr tres beneficios.4 Significaría un fin a los acuerdos internacionales
que habían llevado al imperio al punto del colapso, incluyendo las odiadas capitulaciones y los acuerdos de reforma para las
provincias armenias. La guerra, además, serviría a objetivos pan-turanistas y pan-islamistas, y ofrecería una oportunidad de
recuperar los territorios perdidos, especialmente en los Balcanes, obteniendo así venganza de las comunidades cristianas. 5

El Gran Visir Said Halim pashá, en un comentario de arrepentimiento luego de haber comenzado la guerra, dijo:
“Vengan, renunciemos a la conquista de Turán y Egipto, nuestras esperanzas en Trípoli, Túnez y Argelia…” 6 Este bien
intencionado llamado vino muy tarde, dado a que los unionistas habían visto la oportunidad de contener el colapso del

1
Morgenthau, Ambasaador Morgenthau’s Story, p. 323.
Nota del traductor: la cita en español se ha tomado de Memorias, Buenos Aires, 1975, p. 48.
2
Bayur, Türk İnkılabı Tarihi, vol. 2, parte 3, p. 254. como hemos visto en los capítulos previos, estos griegos fueron forzados a
firmar documentos que atestiguaban su elección a emigrar. Meclisi Mebusan Zabıt Ceridesi, 3° periodo, 5° periodo de Asamblea,
vol. 2, p. 288.
3
Ahmet Refik, İki Komite, İki Kital (Estambul, 1919). Transliteración / simplificación de Hamide Koyukan (Ankara, 1994), p.
27.
4
He evaluado la cuestión de la entrada del Imperio otomano en la guerra conectada particularmente con el Genocidio Armenio.
Para información más detallada, ver los siguientes trabajos: Kurt Ziemcke, Die Neue Türkei (Stuttgart, 1930); Ulrich Trumpener,
Germany and the Ottoman Empire (Nueva Jersey, 1968); Frank G. Weber, Eagles on the Crescent: Germany, Austria and the
Diplomacy of the Turkish Alliance, 1914-1918 (Londres, 1970). Adicionalmente, el material de archivo para este periodo sobre
todos los países involucrados (aparte del Imperio Otomano) ha sido publicado. Desafortunadamente, investigación seria en
Turquía sobre el tema de la entrada del Imperio otomano en la guerra y las razones para ello, es prácticamente despreciable.
5
Se debe enfatizar que el deseo de liberarse de las capitulaciones, en particular, jugó un rol importante en la decidida preferencia
de los líderes otomanos por entrar en la guerra.
6
De las deposiciones de Said Halim pashá, 5. Şube Tutanakları, p. 3.
deteriorado imperio y expandirlo para establecer una nueva unión con los más confiables compañeros turcos. El público otomano
acordó que “la guerra era una inmensa oportunidad para el dominio de los turcos y para el Islam…” 7

Ya en 1910, los unionistas habían comenzado a organizar comunidades musulmanas y turcas en regiones fuera del
imperio. Al comenzar la guerra de los Balcanes estos esfuerzos adquirieron el carácter de política de estado. El consulado
británico informó sobre agentes enviados al Asia central y sus actividades en detalle: “Incluso en aquel tiempo, Enver imaginaba
una unión de todos los pueblos turcos del Asia central desde Edirne a los oasis chinos a lo largo de la Ruta de la Seda.
Supuestamente, le era indiferente que los griegos y los serbios ya habían alcanzado su independencia, mientras que podría
armarse un imperio sustituto, con su capital en Samarcanda, el histórico centro turco.” 8 Ni bien terminada la guerra de los
Balcanes, Enver pashá estableció lazos concretos con los turcos del Asia central. Esta región se convirtió en uno de los más
importantes campos de actividades de la Organización Especial.

Los objetivos otomanos en la guerra eran, en parte, el rescatar a los musulmanes de la dominación rusa, lo que
complementaba muy bien toda la estrategia de guerra alemana. Una nota escrita por el káiser Guillermo II enviada por su
embajador en San Petersburgo, expresaba esto lúcidamente: “Nuestros consulados en Turquía e India, nuestra gente debe incitar
al mundo islámico en su totalidad a una revuelta salvaje contra esta… maldita, pérfida, e inconsciente nación (Rusia)..” 9.

Al comienzo de la guerra, el estado mayor general alemán fue puesto al mando del ejército turco por el ministro de
Defensa, Enver pashá. El objetivo era alcanzar a los musulmanes del norte de África e India, y unirse con los turcos del Asia
central. El 11 de noviembre de 1914, día en que el Imperio otomano oficialmente entró en la guerra, el CUP hizo la siguiente
declaración en un memorándum enviado a todas sus oficinas: “El ideal de nuestra nación y nuestra gente nos lleva hacia la
destrucción de nuestro enemigo moscovita, a fin de obtener así la frontera nacional de nuestro imperio, que debe incluir y unir a
todas las ramas de nuestra raza.” 10 Enver, que había partido de Estambul el 6 de diciembre de 1914 para liderar la campaña
militar para apoderarse de Kars, dijo que “él partía a la India, vía Afganistán.” 11 Ali Fuat Erden, un oficial del estado mayor del
coronel Von Frankenberg, jefe del estado mayor general del Segundo Ejército otomano, recordó más tarde:

En la gran sala en la que se hallaba presente el estado mayor del ejército, encontré a su jefe (Von Frankenberg)
junto con oficiales del estado mayor del ejército turco inclinados sobre un atlas, involucrados en determinar los
detalles de las fronteras que el estado otomano iría a adquirir como resultado de la guerra… Esta frontera
pasaría por el norte del Cáucaso, por la región del río Volga, y abarcando enteramente Egipto. La discusión
presente concernía a Crimea y el Turkestán. 12

Los armenios formaban un obstáculo territorial importante para la realización de este objetivo. “El brutal exilio de los
armenios puede, en parte, haberse visto motivado por el deseo de eliminar la barrera entre Turquía y varios grupos turcos en
Rusia, que vivían cerca de la frontera.” 13 En octubre de 1918, Enver pashá ordenó a su hermano Nuri, comandante de las fuerzas
otomanas en Bakú, “limpiar” Azerbaiján de rusos y armenios, con el objetivo de alcanzar una “continuidad territorial” entre los
turcos. 14 El ministro del Interior Mustafá Reset pashá declaró desde el podio de la Cámara de diputados otomana, luego de la
derrota de 1918, que el país había entrado en guerra por el deseo de una meta ilusoria. 15

Después de la guerra, y a pesar de su derrota, los otomanos todavía creían en unir a los turcos del Asia Central y seguían
convencidos de que los armenios eran un obstáculo que debía ser eliminado; esta política quedó bien enunciada en una reunión
llevada a cabo en Estambul por la Asociación de Hogares Turcos el 18 de febrero de 1920. 16 El nuevo gobierno de Ankara
continuó esta misma política luego de 1919. El ministro de Relaciones Exteriores Ahmet Muhtar dijo el 8 de noviembre de 1920
que las naciones de la Entente le habían asignado a Armenia la tarea de “cortar nuestras líneas de comunicaciones con el este…
Es absolutamente necesario que Armenia, que esta situada en el medio de una vasta región islámica, sea política y materialmente
eliminada.”17

7
Bayur, Türk İnkılabı Tarihi, vol. 3, parte 1, p. 65.
8
Landau, Pan-Turkism, p. 51. Otras referencias y ejemplos de este pensamiento pueden encontrarse en las pp. 48-55.
9
Bayur, Türk İnkılabı Tarihi, vol. 3, parte 1, p. 317.
10
Alp, Türkismus, p. 50. Citado en Luke, Making of Turkey, p. 161.
11
Liman von Sanders, Fürf Jahre Türkei (Berlín, 1919), p. 51.
12
Subsecuentemente, las memorias del general Alí Fuat Erden, citado en Bayur, Türk İnkılabı Tarihi, vol. 3, parte 1, p. 198.
13
Landau, Pan-Turkism, pp. 52.53.
14
Ibíd., p. 55.
15
Meclisi Mebusan Zabıt Ceridesi, p. 361.
16
The Times, 19 de febrero de 1920.
17
Kâzım Karabekir, İstiklal Harbımız (Estambul, 1960), p. 901.
El “deseo de no olvidar” los territorios perdidos, sumado a sentimientos de revancha fueron, entre las más importantes
razones, los motivos por los cuales los otomanos entraron en la Primera Guerra Mundial. En palabras del historiador M. Cemil
Bilsel:

Yo supongo que, entre todas las razones por las que el Imperio otomano entró en la Guerra Mundial, había dos
factores que fueron los más influyentes. Uno de éstos fue psicológico, mental… el mismo derivaba ampliamente
del desastre en los Balcanes… El día que la guerra comenzó, todo turco cuyo corazón había ardido con la
amargura del desastre de los Balcanes y el fuego de la venganza, sintió que había llegado la oportunidad para
redimir sus mancillados honores… y cada turco sabía que había sido llevado hasta ese punto por las políticas que
Europa tuvo contra su país los últimos dos siglos, y deseaba saldar las cuentas. 18

Recuperar las tierras que habían sido perdidas como resultado de la “cruzada” europea, era una cuestión de honor. En
una carta a su esposa, del 8 de mayo de 1913, Enver pashá agregó este sentimiento:

Por doquier hay signos de infortunios traídos por la más reciente Cruzada. Si pudiera decirte el salvajismo que el
enemigo ha provocado,... a tiro de una piedra de distancia de Estambul, tu entenderías las cosas que entran en las
cabezas de los pobres musulmanes allá a lo lejos. Pero nuestro odio esta creciendo: venganza, venganza,
venganza; no hay otra palabra. 19

El poderoso efecto de las pérdidas territoriales es evidente en el discurso de apertura dirigido al Parlamento en 1914 por
Halil Menteşe:

Otras naciones no olvidan partes de sus tierras patrias perdidas en la guerra; ellos mantienen la [memoria] viva
para las futuras generaciones. Las razones del desastre continúan vivas en ellos… Desde este elevado asiento,
hago un llamado a mi nación: ¡No olvidemos! No olviden la amada Salónica, fuente de la llama de la Libertad y
el Gobierno Constitucional, no hay que olvidar la verde Monastir (Bitolj), Kosovo, Iskodra (Scutari), Yanya
(Jannina) y toda la bella Rumelia.

La cámara respondió en llantos que “¡No olvidaremos!” 20

Entre los líderes unionistas, el objetivo de recuperar los territorios perdidos se convirtió en una idée fixe (idea fija).
Hüsamettin Ertürk recuerda un discurso de Enver pashá:

¿Cómo una persona puede olvidar las planicies, las praderas mojadas con la sangre de nuestros antepasados?
Abandonar esos lugares donde los merodeadores turcos han escondido sus corceles por cuatrocientos largos
años, con nuestras mezquitas, nuestras tumbas, nuestros monasterios de derviches, nuestros puentes y nuestros
castillos, dejarlos a nuestros esclavos, el ser expulsados de Rumelia hacia Anatolia: esto estaba más allá de lo
que uno puede soportar. Yo estoy gustosamente listo para sacrificar los restantes años de mi vida para tomar
revancha de los búlgaros, de los griegos y de los montenegrinos. 21

Ertürk sigue diciendo que Enver se volvía cada vez más excitado cuando hablaba del tema, que su cara se ponía roja y
acalorada, que sus ojos brillaban como relámpagos.

Este anhelo de venganza se puede encontrar en la correspondencia unionista. Hilmi, el inspector del CUP en las
provincias de Erzurum y Van, escribe en 1914, en una carta a un aghá kurdo, que “nosotros, los unionistas estamos orgullosos de
rescatar las mezquitas, las madrazas, y a los musulmanes de Edirne. Si ganamos en estas elecciones, Dios lo disponga, no
perderemos las esperanzas de volver a Rumelia. Estamos a punto de comenzar, Dios lo disponga, a saldar las cuentas con esos
perros griegos.” 22 Aparecieron poemas sobre territorios perdidos en la prensa, con líneas como “Ay, ay” y “Ustedes no están

18
M. Cemil Bilsel, Lozan, vol. 1 (Estambul, 1933), pp. 125-126.
19
Traducido y preparado para su publicación por M. Şukru Hanioğlu, Kendi Mektuplarında Enver Paşa (Estambul 1989), Carta
N° 166, p. 242.
20
Tunaya, Turkiye’de Siyasal Partiler, vol. 3, p. 465.
21
Ertürk, İki Devrin, p. 121.
22
Archivo personal del autor.
satisfechos” y títulos como “Rencor”: “Oh, mi padre, que descansas apaciblemente en tu tumba y que has merecido un nombre /
ahora el nombre de tus hijos es Feliz Revancha.” 23

En particular, fue el dolor de la derrota de los Balcanes lo que no pudo olvidarse. Otra vez, M. Cemil Bilsel:

La gente de los Balcanes transformó Rumelia en un matadero de turcos… Los turcos no han olvidado esta
amargura. Al volver a contar la historia a los estudiantes en los colegios, a los niños en sus casas, a los soldados
en los cuarteles, los turcos han despertado un espíritu nacionalista, un rencor nacional. Han infectado a la gente
con un espíritu que busca, algún día, saldar cuentas por la humillación y opresión sufrida por la dominación
turca. En los mapas, Rumelia aparece ahora en [duelo] negro. El ejército entero esta ansioso por vengar su
manchado honor. Los soldados van a entrenar todos los días cantando la canción “En 1328 [1912] el honor turco
fue mancillado, ¡ay! ¡Ay, ay, ay, venganza!” Los soldados volviendo a sus aldeas sembrarán más semillas
cantando esta canción. 24

Incluso los niños fueron imbuidos con el deseo de venganza.

Fue ese año de fiebre desesperada en que la guerra de los Balcanes llegó a un fin. Nosotros, los niños, fuimos
inmersos en la amargura de la derrota que no pudimos aceptar, no más que los adultos, que habían aprendido a
inclinar sus cabezas con la mirada a un lado. Todas las canciones proferían extrañas marchas de venganza. 25

Con el comienzo de la guerra, “el día había llegado en el que habríamos de tener nuestra venganza de la injusta y
opresiva Europa.” 26 En su sesión del 21 de diciembre de 1914, la Cámara de diputados otomana decidió mandar un mensaje de
aliento al ejército:

El día de la venganza, que había sido esperado por siglos tanto por los jóvenes como por los ancianos de la
nación, por los mártires y por los vivos, había llegado finalmente. Ustedes se encuentran a sí mismos
enfrentando a los moscovitas y sus aliados, los británicos y los franceses, los mayores enemigos del Imperio
otomano y del Islam… Tomen revancha por los hogares que han hecho arder, por las heridas que han causado,
por los mártires que han muerto aplastados bajo sus pies. 27

Incluso antes de que los otomanos entraran en la guerra, las unidades de la Organización Especial estaban organizando
campañas en Rusia. En agosto y septiembre de 1914, se prepararon declaraciones para distribuir entre los pueblos de la región:

Sí aún no hemos tomado ventaja del desastre que le ocurrió a Rusia, ¿Cuándo lo haremos?... Oh, gente de fe,
nuestro amanecer está llegando… De las tumbas de nuestros mártires, envueltos en sangrientas mortajas,
nosotros habremos de oírlos gritar: “Venganza, venganza, venganza.” 28

Con el inicio de la guerra, el periodista unionista Hüseyin Cahit Yalçin escribió un artículo, titulado “El día esperado”,
en el cual afirmaba que la guerra “había venido como un golpe de buena fortuna para el pueblo turco, que estaba seguro de su
decadencia.” 29 “El día había llegado finalmente”, afirmó Cahit, en que “…los turcos habrían de saldar históricas cuentas con
ellos… que anteriormente habían estado imposibilitados de hacer.” Los turcos ejercerían “la venganza más terrible que la historia
haya conocido”. 30 Ziya Gökalp compuso poemas sanguinarios: “Corran, tomen los estandartes y plántenlos una vez más en
Plevna / Noche y día, dejen que las aguas del Danubio corran rojas con sangre…” 31 Y el único que se daría cuenta de estos
sueños, el único que cargaría con la buena noticia de que “¡Los turcos habían sido salvados!”, era Enver pashá. 32 En sus
memorias, Galip Kemal Söylemezoglu, un diplomático tanto con el Imperio otomano como con la Republica turca, alegó:

23
Bayar, Ben de Yazdım, vol. 5, p. 1082.
24
Bilsel, Lozan, p. 126.
25
Ahmet Hamdi Tampınar, Sahnenin Dışındakiler (Estambul, 1973), p. 54.
26
Bilsel, Lozan, p. 127.
27
Bayur, Türk İnkılabı Tarihi, vol. 3, parte 1, p. 427.
28
A. Mil, “Umumi Harpte”, fascículos Nos 9 y 10, İkinciteşrin (noviembre) de 1933.
29
Citado en Jäschke, Das Turanismus, p. 7.
30
Tanin (14 Kasım 1914), citado en Ş. S. Aydemir, Makedonya’dan Ortaasya’ya Enver Paşa, vol. 3, p. 20.
31
Bayar, Ben de Yazdım, vol. 4, p. 1082.
32
Los versos son de un poema escrito sobre Enver pashá por Ziya Gökalp. Citado en Tunaya, Turkiye’de Siyasal Partiler, vol. 3,
p. 321.
Un cierto número de crímenes fue perpetrado durante la guerra… Estos crímenes ocurrieron por un gran número
de razones… Sólo recuerdo que 350,000 musulmanes fueron asesinados durante la guerra de los Balcanes… No
debe olvidarse que la guerra mundial fue una lucha por la existencia de nuestro estado, y que aquellos que
cometieron esas atrocidades estaban parcialmente movidos por sentimientos de venganza. 33

Fue esta clase de sentimientos los que se usaron para justificar la matanza de los armenios.

El otro factor importante en la entrada a la guerra del Imperio otomano era el deseo de eliminar las responsabilidades que
les imponían las Capitulaciones y otros acuerdos internacionales. Cemal pashá resume así este deseo:

“Nuestro único objetivo fue, por virtud de esta guerra, desembarazarnos de todas las decisiones internacionales,
sin importar cuantas hayan habido. Cada una representaba una traba para nuestra… independencia… Y,
justamente, como era nuestra querida y deseada meta el levantar las Capitulaciones y las concesiones del Monte
Líbano,... también deseábamos destruir el acuerdo concerniente a las reformas de Anatolia oriental…” 34

Las reformas que afectaban las provincias armenias eran las más amenazantes de todas, y eran vistas como un camino a
la división. El 1° de agosto de 1913, el embajador alemán Wangenheim envió un telegrama declarando que “Rusia desea una
Armenia autónoma… [Pero] autonomía debe ser pensada como un paso que [en última instancia] lleva a Estambul.” 35 En una
carta escrita al primer ministro británico David Lloyd George después de la guerra, Halil Menteşe confirmó esta mirada:

[Rusia]… logró obtener la colaboración de Inglaterra para imponer un borrador del plan de reforma armenia. De
haberse implementado esta política, Anatolia oriental hubiese sido arrebatada de Turquía. Si Rusia no se hubiese
encontrado con la resistencia alemana, Turquía hubiese sido dividida en 1912. 36

Este fue un tema recurrente entre 1914 y 1916, particularmente invocado para explicar la decisión del gobierno otomano
de entrar a la guerra. En un congreso del partido en 1916, el Gran Visir Said Halim pashá expresó su preocupación por el nivel de
interferencia de las potencias de la Entente; el peligro de la partición había alcanzado un nivel crítico.37 Por lo tanto, la relación
entre la presión rusa de implementar un plan de reforma armenia y la entrada turca a la guerra del lado de los alemanes no fue
pura coincidencia. En palabras del historiador Kurt Ziemke,

El peligro que representaban las reformas armenias para la unidad del imperio turco fue correctamente evaluado
en Estambul. La entrada en la guerra mundial coincidió con la abolición de los acuerdos de reformas. El deseo
de liberarse de esta traba jugó un rol importante a la hora de determinar la decisión turca de entrar en la guerra
del lado de los alemanes. 38

Inmediatamente antes de la guerra, los otomanos habían intentado liberarse de los diferentes planes de reformas. El
inspector general holandés nombrado para supervisar el plan de reformas en septiembre, no llegó a tiempo para asumir sus
funciones “debido a la crítica situación en la que el mundo se encontraba”, y fue enviado de vuelta a su país. 39 Un segundo
inspector general, de Noruega, se encontró con obstáculos similares. En última instancia, no llegó a ocupar su cargo, y a
principios de febrero de 1915 le fueron asignados seis meses de salario como compensación. 40

La abolición del Acuerdo de Reformas armenio fue uno de los primeros objetivos de los otomanos tras entrar en la
guerra. Firmado un 8 de febrero de 1914, en Yeniköy, se lo declaro inválido el 16 de diciembre de 1914, 41 abolido junto con
otros tratados y acuerdos que habían atado al estado otomano con Europa. Además, el gobierno otomano se había liberado de

33
Galip Kemal Söylemezoğlu, Başımıza Gelenler, Yakın bir Mazinin Hatıraları, Mondros’tan Mudanya’ya 1918-1922
(Estambul, 1939), p. 128.
34
Cemal Paşa, Hatıralar, p. 502.
35
Wolfgang Gust, Der Völkermond an den Armeniern: Die Tragödie des ältesten Christenvolkes der Welt (Munich,: Carl hanser,
1993), p. 153.
36
La carta, fechada el 31 de julio de 1919, fue enviada desde Mudrós, donde Halil fue arrestado por los británicos, Citado en
Şimşir, Malta Sürgünleri, p. 276.
37
Ibíd, p. 281.
38
Kurt Ziemcke, Die Neue Türkei: politische entwicklung, 1914-1929 (Stuttgart: Deutsche verlangsanstalt, 1930), p. 271.
39
Institut für Armenische Fragen, Tagebücher von Westenek (Munich, 1986), pp. 69-74.
40
PA-AA / R 14085, informe de Wangenheim, fechado el 2 de febrero de 1915.
41
Bayur, Türk İnkılabı Tarihi, vol. 3, parte 3, p. 12.
todo compromiso legal internacional y había quitado todas las bases legales que permitían una intervención internacional en sus
asuntos internos.

Antes de la guerra, cuando el plan de reformas armenia era uno de los principales asuntos a tratar en la agenda
internacional, los unionistas habían pedido repetidamente a las organizaciones revolucionarias armenias que cesaran sus
demandas a las potencias extranjeras. Declaraban que el problema de la reforma seguía siendo un problema domestico. Sus
demandas fueron rechazadas por las organizaciones armenias, lo cual fue percibido por los unionistas como una voluntad de
aprovecharse de la debilidad turca. Según Halil Menteşe,

Junto con el ministro del Interior Talaat bey, estuve envuelto en numerosas discusiones en ese momento con los
lideres del Dashnaksutiun [Federación Revolucionaria Armenia] para disuadir a los armenios de sus peligrosos
caminos... Nosotros le dijimos: “Esta medida es una trampa rusa; no dejemos que ni ustedes ni nosotros
caigamos en eso... Vamos, déjenlo, implementemos estas reformas a través de la colaboración.” Pero fue
imposible convencer a estos soñadores. 42

Los líderes unionistas nunca perdonaron a los armenios. Esta falta de lealtad –pues así lo percibieron los unionistas– y el
inminente plan de reformas, empeoró la posición de los armenios otomanos. Hay incontables informes unionistas donde se
percibe que la actitud armenia era de enorme “ingratitud.” El 12 de mayo de 1915, cuando el diputado armenio Vartkés fue a ver
a Talaat pashá, se le dijo, “Cuando fuimos débiles... ustedes nos hicieron a un lado y demandaron las reformas armenias.” Y
Talaat dijo que haría lo mismo a cambio. Vartkés entonces pregunto a Talaat, “Entonces ¿habrás de continuar el trabajo de Abdul
Hamid?,” haciendo referencia a las masacres de 1894-96. La respuesta de Talaat fue determinante. “Sí.” 43 Después de la guerra,
cuando estaba detenido en Malta, Halil Menteşe escribió al ministro del Exterior británico, Lord Curzon:

Los armenios imitaron a los países balcánicos, pero no tuvieron en cuenta las diferencias geográficas. Dios había
puesto dos o tres millones de armenios entre treinta millones de turcos y kurdos... En este el contexto, entraron en
una guerra contra natura. Ellos intentaron, a través de métodos destructivos, alcanzar el dominio de la minoría
sobre la mayoría. Y sufrieron las consecuencias de su fracaso. 44

Joseph Pomiankowski, agregado militar de la embajada austriaca en Estambul, entre 1909 y 1919, hizo una observación
incisiva:

Un gran número de intelectuales turcos habían expresado de manera sincera, el sentimiento de que la razón por la
cual el Imperio otomano hubiera perdido en años recientes –y más exactamente, durante los últimos dos siglos–
[muchas] de sus provincias en Europa y Asia, reposa en primer lugar por el comportamiento humanamente
excesivo de los sultanes previos. Lo que debería haberse hecho era una conversión forzada al Islam de la población
de las provincias... o generar una erradicación total de las mismas. 45

Según Pomiankowski, el gobierno joven-turco usó la guerra como una oportunidad de deshacer los errores de los
sultanes previos.

Muchos observadores extranjeros hicieron observaciones similares. El embajador Morgenthau, que había tenido la
oportunidad de encontrarse frecuentemente con los líderes Joven-Turcos, relató lo siguiente:

Las condiciones de la guerra dieron al gobierno turco su tan ansiada oportunidad para ajustar cuentas con los
armenios… Criticaban a sus ancestros por haber descuidado la destrucción o conversión de las razas cristianas al
mahometanismo en el momento en que las habían subyugado… Ahora... juzgaban el momento oportuno para
reparar esa negligencia de sus ancestros del siglo XV. 46

42
Menteşe, Cumhuriyet, p. 175.
43
Lepsius, Der Todesgang, pp. 195-196.
44
FO 371 / 515 / E.2476 Malta, Polverista, 16.3.1920, citado en Şimşir, Malta Sürgünleri, pp. 279-280. Algunos de los
documentos ingleses citados por Şimşir y Jäschke son traducciones del turco. Algunos han sido restituidos con originales
ingleses si eran disponibles en Dadrian, “Genocide as a Problem”.
45
Joseph Pomiamkowski, Der Zusammembruch des Osmanischen Reiches, Erimerungen an die Türkei aus Zeit des Weltkriegs
(Zurich, Leipzig, Viena, 1928), p. 162.
46
Henry Morgenthau, The Tragedy of Armenia: The Greatest Horror in History (Londres, 1918), p. 6. Citado en Dadrian,
History of the Armenian Genocide, p. 207.
Lewis Heck, Alto Comisionado de Estados Unidos en Estambul, coincide: “El gobierno de los Jóvenes Turcos explotó
la oportunidad de los tiempos de guerra a fin de eliminar a la población armenia del Asia Menor, y así, librarse finalmente del
problema armenio.” 47

Docenas de testimonios, que confirman este punto de vista, se pueden encontrar en los informes de los consulados
alemanes en Turquía. El vicecónsul alemán en Erzurum, Max Erwin von Scheubner-Richter, escribió en un informe fechado el
28 de julio de 1915 que los unionistas...

...francamente admiten que el último objetivo de las acciones contra los armenios es la completa aniquilación. La
expresión “Después de la guerra, ni un solo armenio debe quedar en Turquía”, pertenece, palabra por palabra, a
uno de los más prominentes individuos [unionista]. 48

El cónsul alemán en Alepo, Walter Rössler, que personalmente asistió a la expulsión y las masacres, escribió en un
informe del 27 de julio de 1915, que la única posibilidad de explicar estos eventos era que indudablemente el objetivo de los
unionistas era el poder aprovechar las posibilidades otorgadas por la guerra para resolver el problema armenio de una manera
decisiva, dejando con vida a los menos posibles. 49 En junio de 1915, Talaat pashá dijo al funcionario consular alemán, Dr.
Mordtmann, que era “claro que la deportación de los armenios no era una mera situación llevada a cabo por consideraciones
militares.” La valoración de Wangenheim fue que “el gobierno otomano usa la guerra mundial de manera tal que,
fundamentalmente, busca desechar a sus enemigos internos –cristianos locales– sin ser molestado por las intervenciones
diplomáticas de países extranjeros.” 50

Luego de la muerte de Wangenheim, el nuevo embajador alemán, conde Wolf-Metternich, intentó intervenir a favor de
los armenios. Talaat pashá demandó su revocación a Berlín; en un memorándum, recordaba que la guerra le había dado a los
turcos una gran oportunidad para resolver el problema armenio, y añadió que “el trabajo que debe hacerse, debe hacerse ahora;
luego de la guerra será muy tarde.” 51

Pallavicini, el embajador austriaco ante la Puerta, cuenta que Halil Menteşe “abiertamente declaró y admitió que sus
colegas ministros [Talaat, Enver, entre otros] apuntaban a resolver el problema armenio por medio de sus propios métodos
durante la guerra, y poner las Grandes Potencias ante un fait accompli.” 52 La oportunidad de eliminar a los armenios con la
máscara de la guerra, era vista por los líderes unionistas como algo que habría de traer un inmenso alivio político. En palabras del
turcólogo alemán Ernst Jäckh: “Talaat vio claramente la aniquilación de los armenios como una forma de aliviar la situación
política.” 53

Efectivamente, la entrada de los otomanos en la guerra y el subsiguiente Genocidio Armenio impidieron los planes de la
división de Anatolia, dado que pocos armenios quedaron en las provincias orientales.54 Como resultado del Genocidio Armenio,
habían sido creadas las condiciones necesarias para un estado turco en Anatolia. Halil Menteşe: “Si no hubiéramos limpiado
nuestras provincias orientales de los revolucionarios armenios que colaboraban con los rusos, nunca hubiéramos podido
establecer nuestro estado nacional.” 55

Una comisión de investigación de posguerra que escuchó el testimonio de los ministros del CUP, estableció claramente
que los líderes unionistas no habían ahorrado esfuerzos para entrar a la guerra del lado de los alemanes. Los preparativos fueron
sistemáticos. El ministro de Finanzas unionista, Mehmet Cavid bey, que se había opuesto a la guerra, dijo:

Nota del Traductor: La versión en español ha sido extraída de Historia del Genocidio Armenio, V. N. Dadrian, p. 202, Buenos
Aires, 2008.
47
FO 371 / 3658 / 75852 Dossier 441.2 (19 de mayo 1919).
48
PA-AA / Bo. Kons / B. 169. Informe del vicecónsul Scheubner Richter, fechado el 28 de julio de 1915.
49
PA-AA / R. 14087, informe, fechado el 27 de julio de 1915
50
PA-AA / Bo. Kons / B. 169, telegrama del embajador Wangenheim, fechado el 17 de junio de 1915.
51
Trumpener, Germany and the Ottoman Empire, p. 127.
52
Viena, HHSta PA XII 463 Konstantinopel, 7 Kasım 1915, Nr. 93 / P. B. Artem Ohandjanian, ed., Österreich-Armenien 1872-
1936, vol. 7, p. 4818. Para una declaración similar, ver Ziemke, Neue Türkei, p. 271.
53
A. A. Türkei 158 / 14, 18, 17 de octubre 1915.
54
Bayur, Türk İnkılabı Tarihi, vol. 3, parte 3, p. 22.
55
Halil Menteşe, Cumhuriyet (9 de noviembre 1946) (Fascículo N° 24). Citado en Bayur, Türk İnkılabı Tarihi, vol. 2, parte 4,
pp. 654-655.
Se hizo todo lo posible en esa época para actuar en una manera que violaba la neutralidad hacia las potencias de
la Entente… Soldados alemanes y sus oficiales continuaron llegando a Estambul, vestidos de civil, pasando por
Rumania y Bulgaria. 56

Estas preparaciones no estaban limitadas a las importaciones de unas pocas tropas alemanas o barcos de guerra. Se
llevaron a cabo incursiones por bandas armadas, organizadas para provocar a los rusos de que entraran a la guerra, como parte de
un plan del estado mayor general alemán de “incitar el fanatismo musulmán” en India y Egipto, contra los británicos, y en el
Cáucaso. 57 El embajador austriaco Pallavicini confirmó que en julio de 1914 se trazaron planes con Enver pashá para una
revuelta contra los rusos en el Cáucaso y en Azerbaijan. 58 El 6 de agosto, Enver había informado a Berlín que “los alzamientos
estaban a apunto de comenzar en el Cáucaso y en Azerbaiján,” y que “era necesario transportar armas y suministros para
fortalecer los alzamientos en Egipto, Libia, Túnez, Irán, Afganistán e India.” Dos semanas después Enver demandaba que “se
acelerara el transporte de armas alemanas.” 59

Çürüksulu Mahmud pashá, retirado ministro de Obras Públicas otomano, dio el siguiente relato de las actividades
concientemente destinadas para provocar la guerra con Rusia:

Se recurrió a ciertos medios contrarios a la neutralidad… Y fueron planeadas y llevadas a cabo una gran cantidad
de preparativos y provocaciones –particularmente en las fronteras de Siria y Anatolia– lo que demostró que
[ellos] estaban en favor de la guerra. 60

También se reveló que la Organización Especial coordinó ataques y masacres dentro de Rusia al provocar a los aldeanos
kurdos. De acuerdo con él, Enver y Talaat esperaban que fuera Rusia la que declarase la guerra. 61

Asimismo, durante la corte marcial extraordinaria establecida después de la guerra en Estambul, los acusados también
testificaron que las bandas de la Organización Especial habían sido enviadas en misiones de asalto dentro de Rusia con la
intención de provocar la guerra. Cuando el juez intentó establecer la veracidad de los informes que “esas unidades adoptaron
ciertos planes aún antes de la guerra a fin de unirse con los pueblos islámicos que residían allí,” el acusado Atif, dirigente de la
Organización Especia, replicó que “esos informes eran correctos.” 62 El 14 de abril de 1919, en la onceava sesión del juicio,
concerniente a las deportaciones y masacres en la región de Trabizonda, el acusado Yusuf Riza bey testificó que él había ido a
Rusia con un grupo para llevar a cabo acciones militares. El juez entonces preguntó si la guerra ya había sido declarada en ese
momento, a lo cual Riza replicó negativamente, añadiendo que él estaba dentro de Rusia cuando la guerra fue declarada. 63 Los
ataques contra Rusia fueron tan frecuentes que a principios de octubre, “había comenzado una verdadera guerra en la frontera
otomana.” 64 En un informe enviado a principios de diciembre, el embajador alemán Wangenheim estimó en 50.000 el número de
personas que participaron en la revuelta en el Cáucaso. 65

Según las memorias del secretario del partido Arif Cemil, los ataques contra Rusia habían comenzado a fines de agosto.
A inicios de septiembre, “fueron enviados telegramas cifrados a los cuarteles de Erzurum de la [Organización Especial] desde
varias ramas locales, informando que se estaban probando las habilidades y capacidades de las bandas armadas y [se las estaba]
enviando a Rusia…” 66 Cemil dijo que “todo el frente estaba bajo el firme comando de Yusuf Riza bey.” 67 Cavid bey caracterizó

56
5. Şube Tutanakları, testimonio de Cavit bey, p. 14.
57
De un documento del estado mayor general alemán, fechado el 4 de agosto de 1914, citado por Wolf Dieter Bihl, Die
Kaukasus-Politik der Mittelmächte, Teil I: Ihre Basis in der Orient-Politik und ihre Aktionen 1914-1917 (Viena, Colonia, Graz,
1974), p. 41.
58
HHSta PA 1522. Yeniköy, 20 de julio de 1914, informe N° 338. en Ohandjanian, Armenien, p. 4388.
59
De informes del embajador Wangenheim y del ministro de estado Zimmermann. Citado en Bihl, Kaukasus-Politik, Tiel I, p.
59.
60
5. Şube Tutanakları, testimonio de Çürüksulu Mahmud, p. 4.
61
Ibíd., p. 19. en su testimonio, Cavid bey declara que el embajador ruso también le comentó de tales acciones durante una visita
en agosto. El embajador dijo que los rusos eran conscientes de tales provocaciones, pero habían decidido cerrar los ojos respecto
a ellas. Cavid bey, p. 29.
62
Sexta sesión, Takvim-i Vekâyi, N° 3557 (14 de mayo 1335).
63
Renaissance (15 de abril 1919).
64
Bayur, Türk İnkılabı Tarihi, vol. 3, parte 1, p. 226.
65
Bihl, Kaukasus-Politik, Tiel I, p. 59.
66
Mil, “Umumi Harpte”, fascículo N° 23 (25 de noviembre 1933).
67
Ibíd., fascículo N° 46, (18 de octubre 1933). Para otra memoria que analiza este tema, ver Ömer Türkoğlu, Bimbası Süleyman
Bey’in Manzum Anıları (Ankara, 1997).
la atmósfera dentro de los círculos unionistas antes de la guerra… “estar en contra de la guerra era interpretado como un crimen
y una traición a la patria.” 68

Pero la oportunidad histórica de hacer resurgir el gran imperio se reveló como algo ilusorio. El miedo a un colapso total
reemplazó los sueños de la gloria pasada. En el momento de la forzada deportación de los griegos, los líderes otomanos
continuaban creyendo en su estado (y con ello, en su dominación); ellos operaban bajo la convicción de que podían remediar una
situación desesperada. Pero para la época de la decisión del Genocidio Armenio ya habían perdido todas esas ilusiones, teniendo
que aceptar la profunda realidad de que todo por lo que habían trabajado estaba por llegar a un fin. Si las deportaciones pasadas
habían tenido por objeto la turquificación, ahora, y de acuerdo al bien conocido intelectual Doğan Avcioğlu, estaban vinculadas
al problema “de la existencia o no-existencia como estado.” 69 Este cambió tenía un efecto directo en la decisión final de
aniquilar a los armenios.

Hasta el siglo XIX, los otomanos habían despreciado tradicionalmente a occidente, al punto de que “aprender una
lengua extranjera (o sea, europea), era algo humillante.” 70 Incluso las numerosas derrotas de los otomanos en el siglo XVII, y
especialmente en el siglo XVIII, no lograron cambiar esta actitud. Pero entonces, con el tiempo, el sentimiento de grandeza se
transformó dolorosamente en un sentimiento de inferioridad. Pero la memoria de un “pasado grande y glorioso” era muy reciente
como para borrarla, haciendo que la “humillación” y la “degradación” fuesen mucho más duras de aceptar. Los otomanos fueron
aplastados bajo el peso del pasado de la gloria imperial.

Una consecuencia de ello fue la creciente añoranza por la “edad de oro”, y el deseo de recuperarla se volvió la meta
sagrada. El ideal pan-turanista fue el producto de esta añoranza. La segunda respuesta a ser “el llorón” de occidente fue la
pérdida de seguridad y del sentido de valor, acompañadas por fuertes sentimientos de humillación y de un deseo de venganza. 71
En palabras de Bernard Lewis,

La derrota militar y la humillación política habían sacudido ciertamente la entorpecida y complaciente confianza
de los turcos en su invencible e inmutable superioridad, pero el desprecio inveterado para con los bárbaros infieles
fue cediendo, muchas veces haciendo lugar al rencor en vez de la emulación. 72
73
La guerra era, simplemente, “la última chance para el CUP y para el imperio.” De jugar bien, los turcos podrían
revertir su mala fortuna y detener la decadencia de su imperio.

Pero la serie de derrotas militares experimentadas en los primeros meses de la guerra terminaron con todos los sueños de
gloria renovada, trayendo, en cambio, un cierto tipo de colapso moral. El desastre en Sarikamish en enero de 1915, donde
murieron alrededor de 60.000 a 90.000 soldados turcos, en su mayoría por el frío, representó un punto de inflexión que “puso a
los unionistas... cara a cara con una gran desilusión… La derrota extinguió sus sueños turanistas e islamistas”. 74 Como los nazis
en la Segunda Guerra Mundial, los otomanos sintieron que “la derrota se debía al engaño traicionero, a una conspiración de
asesinos criminales, porque nuestras unidades combatientes fueron apuñaladas por la espalda por los traidores que nos rodean.” 75
En numerosos escritos turcos, eran los armenios quienes encajaban en este rol de traidores, lo que era continuamente expuesto a
través de panfletos e informes distribuidos por un departamento del Ministerio de Guerra. Según Ahmet Refik, un joven oficial
adjunto al ejército, y luego historiador,

En Estambul, la tarea de propaganda funciona esencialmente para justificar el enorme crimen que fue
perfectamente preparado: los armenios se habían unido con el enemigo, la revolución estaba a punto de estallar en
Estambul, iban a matar a los líderes unionistas, ellos iban a abrir los estrechos [Bósforo y Dardanelos] por la
fuerza. 76

68
5. Şube Tutanakları, testimonio de Cavit bey, p. 40.
69
Avcioğlu, Milli Kurtuluş, vol. 3, p. 1138.
70
Karal, Osmanlı Tarihi, vol. 5, p. 73.
71
Elias, Deutschen, p. 13.
72
Lewis, The Emergence of Modern Turkey, p. 127.
73
Tunaya, Türkiye’de Siyasal Partiler, vol. 3, p. 511.
74
Ibíd., pp. 512-513.
75
Elias, Deutschen, p. 476.
76
Refik, İki Lomite, İki Kital, p. 44.
La agitación antiarmenia fue coordinada por el “Segundo Departamento”, Departamento de Inteligencia del Ministerio
de Guerra. Numerosos artículos sobre el tema aparecieron en el semanario del Ministerio Harb Mecmuasi, publicado por el
Coronel Seyfi [luego, Düzgören]. 77 Tras el armisticio de 1918, el coronel explicó en el diario Sabah que, como oficial
responsable del departamento político del cuartel general otomano, con la colaboración de la Organización Especial y en
coordinación estrecha con los unionistas de Bahaettin Shakir, él había estado entre aquellos que habían ideado el plan para el
asesinato de los armenios. 78

La derrota en Sarikamish fue seguida por otras, y las fuerzas enemigas estaban presionando con su campaña en
Gallípoli. El final del imperio parecía estar cerca. Casi todos creyeron que la captura de Estambul era sólo una cuestión de
tiempo. En el juicio principal de los líderes unionistas después de la guerra, Cevat testificó que “no se sabía en qué estado estaría
Estambul ocho horas más tarde”. 79 La batalla de Gallípoli finalizó 259 días después y fue un completo “infierno” 80 y “un ritual
de fuego y muerte”. 81 Cada uno de esos días fue una gran pugna entre la muerte y la resurrección. La caída de Estambul y la
pérdida de Anatolia –el último refugio de los turcos–, parecían inminentes. Este drama, representado una y otra vez en los
pasados doscientos años, se estaba repitiendo, sólo que esta vez era mucho peor, incluso con resultados peores. Con esta derrota,
el último de los territorios que les quedaba a los turcos sería entregado a los armenios, y esto podría ser más devastador aun que
las pérdidas de Rumelia o Macedonia. Anatolia misma iba perderse. 82

Como lo señaló con perspicacia un funcionario británico:

Sí las Grandes Potencias intentan forzar [a los otomanos] a aceptar la autonomía de Armenia, aquellos quienes
todavía se encuentran en el poder en Estambul no inclinaran sus cabezas en signo de sumisión, sino que pondrán
en llamas a las provincias. Si el anteproyecto ruso de las reformas es aceptado, se abrirá la vía a las masacres en
todo el país. 83

No fue una coincidencia que el Genocidio Armenio comenzara inmediatamente después del desastre de Sarikamish y
fuera simultáneo a los feroces combates del imperio en Gallípoli. Por regla general, la aceleración del proceso de declinación y
división de un país ayudan a fortalecer el sentido de desesperación, “peleando entre la espada y la pared.” Como la situación se
tornaba cada vez más desesperanzada, aquellos que fallaron para prevenir el colapso se volvieron más hostiles y agresivos.
Cuando la crisis se agravó, recurrieron a métodos cada vez más bárbaros, y comenzaron a creer “que solo una absoluta pérdida de
compasión podría permitirles eludir la pérdida del poder y del honor”. 84 La nación, la cual se siente al borde de la destrucción, no
vacilará en destruir otro grupo si lo considera responsable por esa situación.

Vale la pena mencionar la predicción hecha por el embajador alemán Wangenheim. Con el inicio de la guerra en agosto
de 1914, Henry Morgenthau le advirtió que los turcos masacrarían a los armenios en Anatolia, a lo cual Wangenheim replicó,
“Tan lejos como Inglaterra no ataque Çanakkale u otro puerto turco, no hay nada que temer. De otro modo, nada puede ser
garantizado.” 85 Ahora bien, esto es precisamente lo que sucedió.

Además de los vastos planes de los unionistas para la turquificación, también había sido preparado un detallado plan
militar para el caso de una derrota militar. Şeref Çavuşoğlu, un joven oficial que participó de reuniones secretas en Estambul,
escribió en sus memorias:

Después de examinar cada posibilidad, el Comité Central decidió que en caso de nuestra derrota, las armas no se
depondrían y, atrincherándose en Anatolia, los turcos continuarían su lucha paso a paso; incluso se había
preparado un plan. 86

77
En un documento secreto obtenido por los ingleses durante el periodo del armisticio, el coronel Seyfi también fue considerado
como una de las cinco personas más importantes en la planificación del genocidio (FO 371 / 4172 / 1307).
78
Para más detalles, ver V. N. Dadrian, “The Secret Young Turk Ittihadist Conference and the decision for the World War I
Genocide of the Armenians”, Holocaust and Genocide 7, N° 2, (primavera 1998).
79
Quinta sesión, Takvim-i Vekâyi, N° 3554 (14 Mayis, 1335 / 1919).
80
Tunaya, Türkiye’de Siyasal Partiler, vol. 3, p. 514.
81
Aydemir, Makedonya’dan Ortaasya’ya Enver Paşa, vol. 3, p. 288.
82
Bayur, Türk İnkılabı Tarihi, vol. 3, parte 3, pp. 83-87.
83
Ibíd
84
Elias, Deutschen, p. 465.
85
HHSta III 171, Yeniköy, 26 de agosto 1914. Telegrama N° 494, en Ohandjanian, Armenien, vol. 6, p. 4402.
86
Şeref Çavuşoğlu, “İttihat ve Terakki’nin Gizli Planı”, Yakin Tarihimiz, vol. 1, p. 263.
El plan generó muchas discusiones y gran correspondencia entre distintos comandantes militares. Por ejemplo, uno de
los temas era dónde emplazar los cuarteles militares. 87 Y la documentación nos provee algunas pistas importantes sobre los
antecedentes inmediatos del Genocidio Armenio. La turquificación de Anatolia no fue el único objetivo; los unionistas también
habían planeado una guerra de resistencia prolongada en Anatolia. En otros escritos se menciona que, en noviembre de 1918,
Mithat Şükrü bey, un prominente unionista que se desempeñaba como ministro de Educación, decía: “El gobierno ya ha pensado
sobre este asunto, y ha tomado medidas. Armas, municiones y organización: toda esta listo para la lucha en las montañas junto
con las milicias. ¡Resistiremos por 50 años!” 88 Las memorias de este período no revelan ninguna información sobre cuándo
fueron elaborados los planes para esta resistencia. Sin embargo, según el relato de Kuşçubaşi Eşref, podemos asumir que los
mismos fueron inicialmente considerados en una serie de encuentros organizados entre mayo y agosto de 1914.

¿Fue implementado este plan? Sabemos que se volvió más probable después de la derrota de Sarikamish, y en marzo de
1915, durante el ataque a los Dardanelos, cuando “por primera vez el plan pareció necesario y… aquellos a quienes se les habían
confiado deberes [ahora] pasaban a la acción.” 89 Se enviaron las instrucciones a los oficiales, encomendándoles establecer la
organización de la defensa local en varias regiones, y el almacenamiento de armas. Çavuşoğlu había estado preparando la
resistencia. Su meta específica fue la organización de movimientos de resistencia en las regiones de Bursa y de Bilecik. El plan
preveía la transferencia del gobierno central de Estambul al interior de Anatolia, a Eskişehir o Konya, junto con una parte del
tesoro y los archivos. 90 Las embajadas extranjeras fueron informadas de las preparaciones necesarias para su traslado. 91 En la
corte marcial de Estambul de posguerra, Cevat bey testificó que fueron hechos preparativos para mudar todo el gobierno. 92

Çavuşoğlu proveyó los nombres de los oficiales a quienes se confió la implementación del plan en Anatolia. Se trataba
de miembros bien reconocidos de la Organización Especial, la cual coordinó el Genocidio Armenio. Pero no hay documentos que
muestren una clara conexión entre el tan mentado plan de la resistencia en Anatolia y el Genocidio Armenio. Sin embargo, se ha
podido establecer con certitud que las dos decisiones fueran tomadas durante el mismo período, y la simultaneidad del inicio de
su puesta en marcha es significativa. Por lo tanto, existe una fuerte posibilidad de que estos líderes pensaran que sería más fácil
una guerra de resistencia en Anatolia una vez eliminada la población Armenia, o al menos, una vez que su número fuera
reducido. A la luz de esto, la decisión de llevar a cabo la migración forzada de los armenios desde el oeste y centro de Anatolia se
comprende mejor.

Numerosas memorias de ese periodo ilustran la atmósfera de completo pánico que reinaba en Estambul durante la
campaña de Gallípoli. Se realizaron reuniones en el marco de la resistencia, con los participantes preguntándose cómo los turcos
serían capaces de defenderse a sí mismos de los armenios, quienes se alzarían apenas el enemigo entrase en Estambul. Talaat
pashá (luego bey) participaba en esas reuniones, donde hubo discusiones sobre quién permanecería en Estambul y quién se iría
para Anatolia, y sobre qué forma de resistencia se debería tomar. 93

Cuando la derrota parecía inevitable, la presencia armenia en Anatolia representaba el mayor obstáculo para los planes
de resistencia, lo cual llevó a los unionistas en última instancia a la idea de una deportación en masa. El periodista Ahmet Emin
Yalman afirma que “para ciertos influyentes políticos turcos, [las deportaciones] significaban el exterminio de la minoría armenia
en Turquía a fin de instaurar la homogeneidad racial en Asia Menor.” 94

Los líderes unionistas no ignoraban las implicaciones de sus acciones, y estaban preparados para ser condenados.
Yalman escribe:

El Dr. Bahaettin Shakir, un miembro del Comité Centrar del CUP y líder de la Organización Especial, pensaba
así: “Está claro que la continua existencia de armenios viviendo alrededor [y a lo largo] de la frontera con Rusia
representa una gran amenaza para el futuro del país. Fue necesario por el bienestar nacional hacer todo lo posible
para remover este peligro. Tomar este camino significaría quizá actuar contrariamente a las leyes de las naciones
y la humanidad. Yo estoy listo para pagar el precio con mi propia vida. Ya sea que alcance la meta o no, habrá

87
Selahettin Tansel, Mondros’tan Mudanya’ya Kadar, vol. 1 (Ankara, 1973), p. 142.
88
Taçalan, Ege’de Kurtuluş, p. 166.
89
Çavuçoğlu, İttihat ve Terakki, p. 263.
90
Bayur, Türk İnkılabı Tarihi, vol. 3, parte 2, p. 714.
91
Pomiankowski, Der Zusammenbruch des Osmanischen Reiches, p. 117.
92
Sexta sesión, Takvim-i Vekâyi, N° 3557 (14 mayo, 1335).
93
Yahya Kemal Beyatlı, Siyası ve Edebı Porteler (Estambul, 1976), p. 323.
94
Ahmet Emin Yalman, Turkey in the World War (New Haven, 1930), p. 220.
muchos que me castigarán. Esto lo sé, pero también estarán aquellos que en el futuro distante entenderán que me
sacrifiqué a fin de servir a mi país.” 95

Las cartas de Bahaettin Shakir contienen explicaciones similares. Estas están incluidas entre los documentos publicados
por Aram Andonian. Por ejemplo, en una carta del 25 de marzo de 1915 a Cemal bey, el representante especial de los unionistas
en Adana, escribe:

El comité esta listo para rescatar a la patria de la mancha de esta infame nación [los armenios]. Se ha decidido
lavarnos las manos de la responsabilidad por esta mancha que ha difamado la historia otomana. 96

Incluso retrospectivamente, ciertos miembros del Parlamento nacionalista turco de posguerra alabaron a los
responsables por el genocidio:

Son conscientes de que las deportaciones fueron un hecho que causó una amplia protesta en todo el mundo, y
todos nosotros somos considerados asesinos. Nosotros sabíamos incluso antes de que lleváramos a cabo esto,
que el mundo cristiano no lo toleraría, y que dirigiría su ira y su furia contra nosotros. ¿Pero por qué nos
deberíamos llamar asesinos? ¿Por qué nos hemos lanzado en esta vasta y dificultosa empresa? Estas cosas fueron
hechas para asegurar el futuro de nuestra patria, que para nosotros es más grande y sagrada que nuestras propias
vidas. 97

El día oficial de inicio del Genocidio Armenio es el 24 de abril de 1915, pero este es simbólico. En esa fecha,
aproximadamente 235 líderes de la comunidad armenia de Estambul fueron arrestados con el pretexto de la revuelta armenia en
Van. 98 Esto fue seguido por el arresto de 600 personas más. El 24 de mayo, el gobierno otomano anunció que un total de 2,345
personas habían sido arrestadas en Estambul. 99 En varias provincias del imperio los arrestos habían comenzado el 19 de abril. 100
Johannes Lepsius informa que “tres días antes de los arrestos de los intelectuales armenios en Estambul, los notables armenios
habían comenzado a ser arrestados en muchas ciudades. Estos arrestos continuaron de manera sistemática a lo largo de tres
semanas, desde el 21 de abril hasta el 19 de mayo.” 101 Hubo algunos que murieron por torturas estando bajo custodia. 102 Gran
cantidad de estos arrestos se efectuaron en lugares públicos, a fin de intimidar a los armenios. Durante mayo y agosto de 1915, la
población armenia de las provincias orientales fue deportada y asesinada en masa. A esto le siguieron las deportaciones desde el
oeste de Anatolia y Tracia. A comienzos de 1917, el problema armenio había ido íntegramente “resuelto.”

Las medidas antiarmenias ya habían comenzado con la declaración de la movilización general el 2 de agosto de 1914.
En la misma reunión en la que se confirmó la movilización, el Comité General del CUP dictó órdenes concernientes a la
formación de las unidades de la Organización Especial en Anatolia oriental.

En la noche del día en que la movilización general fue anunciada (2 de agosto), se llevó a cabo una importante
reunión en el Comité Central del CUP, en la cual se tomó una decisión global para ser implementada en un futuro
cercano. Esta decisión apuntaba a la creación de la “Organización Especial” que habría de facilitar las acciones
del ejercito en suelo enemigo, entráramos, o no, en la guerra mundial. Al iniciarse la guerra, los grupos
irregulares, que habrían de ser armados por la Organización Especial, llevarían a cabo asaltos contra el territorio
enemigo. 103

95
Ahmet Emin Yalman, Yakin Tarihte Gördüklerim ve Geçindiklerim, vol. 1 (Estambul, 1970), p. 332.
96
Aram Andonian, The Memoirs of Naim Bey: Turkish Official Documents Relating to Deportation and Massacre of Armenians
(Newton Square, PA, 1964), pp. 49-52. Nota
del Traductor: Existe una versión abreviada del libro de Aram Andonian y Naim bey en español, Documentos Oficiales Turcos
Sobre las Matanzas de Armenios de 1915 (Buenos Aires, Consejo Central Pro Causa Armenia para la América Latina, 1965).
97
Hasn Fehmi bey, de un discurso efectuado en una sesión secreta del TBMM el 17 Teşrinievvel 1336 (octubre 1920). TBMM
Gizli Celse Zabıtları, vol. 1 (Ankara, 1985), p. 177.
98
Lepsius, Der Todesgang, p. 189.
99
Uras, Tarihte Ermeniler, p. 612. La declaración fue hecha en respuesta a la nota entregada a la Puerta por los gobiernos de la
Entente, tras la llegada a las capitales europeas de informes indicando que el Genocidio Armenio había empezado.
100
Según los informes de Lepsius, en la región de Erzurum estos arrestos habían empezado a efectuarse a fines de marzo, por lo
que “para el 21 de abril, la gran mayoría de los dashnak se hallaban tras las rejas” (Lepsius, Der Todesgang, p. 42).
101
Ibíd., p. 31.
102
Pailadzo Captanian, 1915 Der Völkermond an des Armenien, eine Zeugin berichtet (Berlín, 1993), p. 18. La autora denuncia
que su padre murió bajo tortura después de haber sido arrestado en Samsun, en abril.
103
Mil, “Umumi Harpte”, fascículo N° 11 (2 İkinciteşrin / 2 noviembre 1933).
Durante los juicios de posguerra de los lideres unionistas, los acusados testificaron que la decisión de reformar la
Organización Especial se tomó en la reunión del 2 de agosto. 104 Estas unidades operarían principalmente en Anatolia oriental,
donde habrían de actuar con la intención de contribuir a la “unidad islámica y al nacionalismo turco, un objetivo ligado a la
unificación de los turcos fuera de Turquía.” 105 Como sabemos, este plan implicaba provocar alzamientos en Egipto, el Cáucaso,
Irán e India contra los ingleses y los rusos. 106 En el plano doméstico, un telegrama enviado por Hilmi, el inspector unionista de
Erzurum, a Bahaettin Shakir testifica: “Hay individuos dentro del país que deben ser eliminados. Estamos examinando esa
perspectiva.” 107 Los “individuos” eran los armenios.

Se creó una comisión ejecutiva para la reorganizada Organización Especial, con representantes del Ministerio del
Interior, del Ministerio de Guerra y del Comité Central del CUP, y se constituyó dentro del Ministerio de Guerra. Durante los
juicios de posguerra, Atif bey testificó que “el Ministerio [de Guerra] dio la autoridad, y nosotros correspondimos con los
departamentos de provisiones, con el [Comité] de Defensa Nacional, el Comité de Unión y Progreso y todos aquellos ministerios
e instituciones nacionales.” 108 La coordinación entre los diferentes ministerios del gobierno, el Comité Central del CUP y otras
ramas provinciales fue delegada a esta comisión. Incluso se usó el código del Ministerio del Interior para la correspondencia de
esta comisión entre Estambul, los funcionarios del partido y la Organización Especial en las provincias. En el juicio, el juez
preguntó por qué una institución conectada al Ministerio de Guerra usaría el código del Ministerio del Interior para sus
correspondencias, pero no recibió una explicación satisfactoria.” 109

La principal tarea de esta comisión ejecutiva fue la de crear unidades de la Organización Especial para las operaciones
en Rusia e Irán. Podemos encontrar información extremadamente detallada relacionada con los intensos esfuerzos de
coordinación en documentos y testimonios de los juicios de Estambul. Durante el juicio se leyeron numerosos telegramas y
cartas relativos a la correspondencia entre los líderes de los gobiernos locales y las ramas locales del partido por un lado, y el
Comité Central del CUP en Estambul y la Organización Especial del otro. 110

A Bahaettin Shakir se le encomendó la tarea de organizar las bandas armadas de la región. Se le envió también al norte
del Cáucaso, mientras “Ömer Naci bey y Ruşeni bey viajaron a Irán… [Y] Rauf bey y Ubeydullah efendi a Afganistán.”
111
Además, los secretarios responsables del CUP viajaron a la región, pero esto quedó bajo estricto secreto. 112

En el juicio de Estambul, Atif afirmó:

Nosotros enviamos a Rusia a individuos que eran patriotas y conocedores de las condiciones locales. Por medio de
estas personas creamos una organización que apuntaba a la población musulmana inocente del área… y esto podía
asegurarnos la asistencia para nosotros en el caso de que nuestro ejército avanzase a esas regiones. 113

Como hemos visto, no solamente la actividad comenzó antes del inicio de la guerra, sino que estaba previsto que esta
actividad arrastraría el imperio a la guerra. El 19 de agosto de 1914, Enver pashá informó a Berlín que “la transformación del
mundo islámico en un mundo de revolución, como Su Majestad ha deseado, ha estado en preparación por algún tiempo ya, y
ahora se ha puesto en acción.” 114 El cónsul austriaco en Trabizonda escribió en un informe fechado el 2 de septiembre de 1914,
que cien soldados habían entrado en Rusia para comenzar la rebelión. 115 De otros registros sabemos que ese número era, de
hecho, mucho mayor.

104
En adición a la información acerca de la reconstitución de la Organización Especial, ver asimismo los testimonios de Talaat y
Arif, segunda sesión, Takvim-i Vekâyi, N° 3543 (4 mayo, 1919).
105
Mil, “Umumi Harpte”, fascículo N° 11 (2 İkinciteşrin / 2 noviembre 1933).
106
Citado en Bihl, Kaukasus-Politik, Tiel I, p. 40.
107
Mil, “Umumi Harpte”, fascículo N° 13 (15 İkinciteşrin / noviembre 1933).
108
Segunda sesión, Takvim-i Vekâyi, N° 3543 (4 mayo 1919).
109
Quinta sesión, Takvim-i Vekâyi, N° 3554 (12 mayo 1919). La fecha impresa “14 Mayis” es incorrecta.
110
Estos documentos fueron leídos en los registros de la quinta y la sexta sesiones del proceso central de los líderes unionistas
tras la guerra, a pesar del rechazo de los acusados de tener conexión alguna entre el partido Unionista y la Organización Especial.
Para otros ejemplos, ver Takvim-i Vekâyi, N° 3554 (12 Mayis 1335 / 12 mayo 1919), y N° 3557 (14 Mayis 1335 / 14 mayo
1919).
111
Mil, “Umumi Harpte”, fascículo N° 2 (3 Teşrinievvel / 3 noviembre 1933).
112
Ibíd. Mil menciona aquí a varias personas por su nombre.
113
Segunda sesión, Takvim-i Vekâyi, N° 3543 (4 Mayis 1335 / 4 mayo 1919).
114
Bihl, Kaukasus-Politik, Tiel I, p. 230. De un informe del Subsecretario de Estado Zimmermann al Secretario de Estado Jagow.
115
HHStA PA XII 941 ZI 54/P, Trabizonda, 2 de septiembre 1914. En Ohandjanian, Armenien, vol. 6, p. 4403.
Erzurum fue elegida como el escenario central para todas estas actividades. Por consiguiente, se formó en Erzurum una
sección del Comité Central de la Organización Especial. Como evidencia, en la quinta sesión del juicio en Estambul se presentó
un telegrama mandado por Süleyman Askeri a Bahaettin Shakir, designando a Riza bey como un miembro del Comité Central de
Erzurum. De otro cable presentado en la misma sesión, se deduce que Shakir era la persona responsable de ese Comité Central.
116
En sus memorias, el general Ali İhsan Sabis relata que Enver se refiere a Bahaettin Shakir como “el Jefe de la Organización
Especial, miembro del Comité Central Bahaettin Shakir bey.” 117 El deber de Shakir “era investigar las acciones militares de los
rusos en el Cáucaso, crear una organización entre los musulmanes [de la región] y explotar esa [organización] en tiempos de
guerra.” 118

Debido a la importancia y el secretismo de estas políticas, era necesario designar funcionarios confiables en la región.
Cemal Azmi bey, que tomó el apodo de Sopali mutasarrif (el teniente-gobernador mano dura) y quien luego jugaría un rol muy
importante en el Genocidio Armenio, fue designado como gobernador general de Trabizonda, ciudad escogida como una segunda
base de operaciones. 119 Tahsin bey, quien era un leal miembro del partido, fue designado como gobernador de Erzurum. 120
Mahmut Kâmil pashá, quien más tarde seria una figura central del genocidio, fue designado comandante del Tercer Ejercito. 121
El comandante Alí İhsan Sabis dijo que Bahaettin Shakir intervenía permanentemente en los asuntos del ejército, incluso hasta el
punto de reemplazar oficiales con los cuales estaba insatisfecho. 122 Sumado a la delegación de Bahaettin Shakir en Erzurum, el
miembro del Comité Central Kara Kemal también llegó a Trabizonda con un segundo grupo, que incluyó numerosos
funcionarios alemanes. Estos alemanes serían más tarde activos en Rusia, particularmente en vinculación con los georgianos.

La naturaleza secreta de estas actividades exigía una organización exterior al gobierno y a los canales del partido. En
agosto, Shakir y Kara Kemal establecieron un Comité Revolucionario del Cáucaso:

“…la discusión continuó por varios días… se diseñó un plan detallado de acción y se redactó una lista de las
regulaciones… Fue distribuida enseguida a las ramas de la Organización Especial y a individuos relevantes.” 123

De acuerdo con el plan, la frontera del este tendría que ser dividida (por el momento) en dos divisiones administrativas.
Trabizonda y Erzurum. Más tarde, Van y sus alrededores también serían un frente administrativo separado bajo la dirección de
Ömer Naci. Debido a la distancia entre estas dos regiones, ambas fueron autorizadas para comunicarse separadamente con
Estambul. Como parte de la evidencia introducida en el juicio, hay algunos telegramas que dejan en claro que Talaat pashá fue
responsable de la coordinación entre estas dos regiones. En uno de los comunicados, por ejemplo, Talaat escribió a Bahaettin
Shakir: “En el caso de que no tengas más asuntos allí… dirígete a Trabizonda inmediatamente para hacerte cargo de una tarea de
suma importancia; Yakup Cemil bey, que se estará yendo de aquí, te llevará las explicaciones e informaciones pertinentes.” 124

Las milicias armadas irregulares quedaron bajo la dirección del Tercer Ejército, mientras que las órdenes llegaban a
través de funcionarios administrativos locales. En un comunicado enviado al vice-gobernador de Erzincan y a funcionarios de los
distritos provinciales de Bayburt, Tercan y Kiği, por ejemplo, se dijo que “siguiendo la sugerencia del comandante del Tercer
Ejército, se ha formado una unidad de la milicia islámica bajo el liderazgo del Dr. Bahaettin Shakir bey.” 125 Para encabezar estas
bandas se nombró a oficiales del ejército o a secretarios regionales del partido.

La coordinación de las actividades de estas bandas cayó bajo el directo control de Bahaettin Shakir. En septiembre de
1914, el Tercer Ejército compiló una lista secreta con instrucciones para las milicias. Estas fueron distribuidas a los lideres de las
bandas solamente y a los agentes locales a cargo de “crear la organización de estas milicias.” 126 Algunos oficiales alemanes

116
Quinta sesión, Takvim-i Vekâyi, N° 3554 (12 Mayis 1335 / 14 mayo 1919) (la fecha del 14 Mayis es incorrecta).
117
Ali İhsan Sabis, Harp Hatıralarım, Birinci Dünya Harbi, vol. 2 (Estambul, 1990), p. 197.
118
Mil, “Umumi Harpte”, fascículo N° 3 (4 İkinciteşrin / 4 noviembre 1933).
119
Más tarde, huirá al extranjero dos meses completos antes que Talaat, Enver y Cemal, pero después del homicidio de Talaat
será también ejecutado en Berlín, junto con Behaettin Şakir, por una organización de vengadores armenios.
120
Ertürk, İki Devrin, p. 111.
121
Ali İhsan Sabis, Harp Hatıralarım, vol. 2, p. 175. Hafız Hakkı pashá fue el comandante anterior. Cuando murió de tifus en el
frente del Cáucaso, el 2 de febrero de 1915, su cargo fue ocupado por Mahmut Kamil pashá.
122
Ibíd., pp. 192, 197-198. Ver también Arif Bayın, İlk Dünya Harbinde Kafkas Cephesi (Estambul, 1946), pp. 49-51.
123
Mil, “Umumi Harpte”, fascículo N° 6 (7 İkinciteşrin / 7 noviembre 1933).
124
Primera sesión, Takvim-i Vekâyi, N° 3540 (27 Nissan 1335 / 27 abril 1919).
125
Mil, “Umumi Harpte”, fascículo N° 13 (15 İkinciteşrin / 15 noviembre 1933).
126
Askeri Tarih Belgeleri, Ermeni Belgeleri Özel Sayısız, fascículo N° 32 (Mars-marzo 1983), p. 83, documento N° 1894.
también asumieron la tarea de organizar bandas. Por ejemplo, las bandas activas en la región de Kars-Artvin estaban bajo la
dirección del coronel aleman Stange. 127

La decisión de incluir a estas pandillas armadas como parte del Tercer Ejército se tomó en Estambul. En el Juicio, Cevat
bey cuenta que las unidades de “voluntarios” irregulares enviadas a la región “llevaron a cabo sus deberes dentro del marco del
comando del ejército.” Cuando el juez le preguntó si los destacamentos de la Organización Especial estaban completamente
sometidos a las órdenes de los comandantes militares, Cevat replicó: “Sin duda... estaban incluidas dentro del cuadro del
ejército.” 128 De hecho, unidades de milicias irregulares no fueron limitadas al Tercer Ejército. Una correspondencia militar
general enviada a todas las unidades armadas, fechada el 17 Kasim 1330 (30 de noviembre de 1914), da a entender que habían
sido creadas milicias en cada uno de los ejércitos. 129

La formación de las unidades de la Organización Especial comenzó en la segunda mitad de agosto de 1914. Se recurrió
a tres fuentes para realizar esta tarea: las tribus kurdas, los convictos arrestados, y los inmigrantes recientes del Cáucaso y
Rumelia. A Hilmi, secretario del partido unionista en la región de Erzurum, se le encomendó la tarea de poner a estas bandas
juntas en la región. En una carta a un jefe de tribu kurda, escribió:

El tiempo esta por llegar en cuanto al tema que discutimos en Erzincan… Voy a requerir 150 hombres de ti…
Voy a preparar toda forma de entretenimiento y comodidades aquí para ellos… No prestes atención a su edad,...
sólo asegúrate de que los hombres… sean inquebrantables y lo suficientemente decididos para morir con gusto
por su país y su nación. Tendrás que partir apenas recibas la primera noticia de nosotros… Sólo prepárate, e
informa a Bahaettin Shakir bey que lo estás. Por ahora, te beso con el mayor respeto. Mi hermano Bahaettin bey
te manda sus saludos personales. 130

En cuanto a la segunda fuente de mano de obra, los prisioneros, el secretario del partido en Erzurum escribió en agosto a
Estambul pidiendo la liberación de “las personas arrestadas en la prisión de Trabizonda… para formarlos en unidades irregulares
bajo el control de los oficiales [regulares], y especialmente, ascender a aquellos prisioneros que tienen la reputación de ser líderes
de padillas.” 131 La respuesta desde Estambul: “fue informado que se dará el permiso para liberar a los prisioneros necesarios.” 132
Talaat pashá continuó expresando que “los detenidos que sean necesitados para las unidades irregulares serán liberados, y una
lista será preparada y enviada con relación a éstos.” 133 En realidad, las liberaciones habían comenzado incluso antes de que la
orden llegara desde Estambul. El Comité Central de Erzurum tomó una decisión sobre este asunto a principios de septiembre, 134
y el ex ministro de Justicia Ibrahim bey testificó que la liberación de las prisiones había comenzado mucho antes de que la ley
fuese aprobada. Seguidamente, el Ministerio de Justicia decretó una amnistía especial 135 no sólo para las provincias orientales,
sino también a lo largo de toda Anatolia. De un documento de la sexta sesión del juicio, sabemos que se envió un memo sobre
este hecho a varias regiones el 15 de septiembre de 1914.136 Esta ley temporaria, luego de pasar por el Parlamento, se volvió
permanente en 1916. 137

La tercera fuente de reclutamiento para las pandillas fueron los inmigrantes, quienes vinieron de Anatolia y el Cáucaso.
En el juicio principal, se presentaron telegramas de Musa, –inspector unionista de Balikesir–, y de la oficina de sección de Brusa
del CUP. Los mismos revelaron que el Comité Central del CUP había enviado una “orden secreta” a las ramas del partido en las
provincias, el 5 de octubre de 1914, con relación a la inclusión de inmigrantes en las bandas armadas. 138 En un cable enviado por
el secretario responsable unionista de Samsun, Rüstü, el 29 de octubre de 1914, podemos leer que “se solicita respetuosamente
que una unidad de 55 hombres de irregulares armados, el quinto grupo, bajo el comando de Artvinili Tufan aghá, sea despachado

127
Ibíd., fascículo N° 94 (6 Şubat / 6 de febrero 1933).
128
Segunda sesión, Takvim-i Vekâyi, N° 3543 (4 mayo 1919).
129
Ibíd.
130
Esta carta fue firmada por Hilmi y está fechada el 23 Ağustos 1330 (4 septiembre 1914) (de la colección personal del autor).
131
Mil, “Umumi Harpte”, fascículo N° 4 (5 İkinciteşrin / 5 noviembre 1933).
132
Ibíd.
133
Ibíd., fascículo N° 27 (29 İkinciteşrin / 29 noviembre 1933).
134
Ibíd., fascículo N° 19 (21 İkinciteşrin / 21 noviembre 1933).
135
De los interrogatorios en el Quinto Departamento del Parlamento otomano (testimonio de İbrahim bey, p. 41).
136
Sexta sesión, Takvim-i Vekâyi, N° 3557 (14 Mayis 1335 / 4 mayo 1919).
137
Tunaya, Türkiye’de Siyasal Partiler, vol. 3, pp. 285-286.
138
Sexta sesión, Takvim-i Vekâyi, N° 3557 (14 Mayis 1335 / 4 mayo 1919).
por transporte motorizado.” 139 Una comunicación entre la Organización Especial y Mithat Şükrü, del 13 de noviembre, también
demuestra que las ordenes habían sido enviadas de antemano a todas las regiones. 140

Este cuadro de situación es confirmado en algunas memorias sobre este período. Por ejemplo, Falih Rifki Atay, quien
designa a estos grupos paramilitares como “un ejército de asesino,” asevera asimismo que ha sabido que “el Comité Central
había creados grupos paramilitares sobre la base de civiles, y que la gente que conocíamos estaba a su mando, y que yo debería ir
a ver al Dr. Nazim.” 141

A lo largo del juicio a los líderes unionistas, los acusados dieron testimonios indicando que sus deberes eran
generalmente coordinados y organizados por el cuartel de la Organización Especial y el Comité Central del CUP en Estambul.
Fueron los secretarios locales del partido los responsables por la creación de estos grupos de paramilitares locales. 142

Estas bandas eran, o bien traídas desde Estambul –donde eran entrenados y puestos en forma–, o eran trasladados a las
provincias. El cónsul austriaco en Trabizonda dijo que el 8 de noviembre de 1914 esos mismos grupos paramilitares estaban
siendo entrenados en la ruta costera y en varios otros lugares. 143 El acusado Cevat testificó que había una oficina especial en el
Ministerio de Guerra concerniente a la preparación y al entrenamiento de aquellos que llegaban a Estambul. Una carta escrita en
nombre del Ministerio de Guerra por Ismet Inönü, que más tarde fue el segundo presidente de la República de Turquía, revela
que todas las unidades de voluntarios regionales en Macedonia, Tracia y los demás lugares respondían directamente al ejército a
través del Ministerio de Guerra en Estambul. 144 La aseveración de que estos grupos paramilitares fueron entrenados en Estambul
con el propósito de llevar a cabo el Genocidio Armenio se menciona en otras fuentes. Ahmet Refik, por ejemplo, dice que “estos
grupos estaban compuestos de asesinos y ladrones que habían sido liberados de las cárceles. Ellos recibían una especie de
instrucción de una semana en el patio del Ministerio de Guerra, y eran enviados a la frontera del Cáucaso a través de la agencia
de la Organización Especial. Durante las atrocidades armenias [fueron] estos grupos paramilitares los que perpetraron los peores
crímenes.” 145

A comienzos de noviembre de 1914, el trabajo de vaciar las prisiones estaba bien adelantado. En Trabizonda, por
ejemplo, se había formado una unidad de 700 a 800 hombres. 146 El cónsul austriaco en Trabizonda también confirmó que las
unidades paramilitares formadas en Rize contenían convictos, y que estaban bajo el comando de oficiales alemanes. De acuerdo
con este informe, una unidad de 169 hombres que había sido creada sobre la base de convictos en Trabizonda, ya había sido
enviada al Cáucaso. Este grupo fue seguido por otra unidad hamidiye de 1.000 hombres, formada por kurdos. 147 En cuanto al
número total de grupos y miembros, existen varias estimaciones. Phillip Stoddard, que mantuvo una serie de discusiones con
Kuşçubaşi Eşref, evaluó el número de personas involucradas en el tema en alrededor de 30.000. 148

En agosto de 1914, se realizó un congreso Dashnak en Erzurum al cual, según era habitual, el CUP envió una
delegación especial. El CUP ofreció garantizar la autonomía a los Dashnak a cambio de fomentar una revuelta en Rusia. De todas
maneras, los Dashnak rehusaron esta propuesta, aparentemente decididos a evitar intrigas y realizar sus deberes como ciudadanos
otomanos. 149 Los historiadores tienden a darle importancia al hecho de que los unionistas mandaran una delegación especial al
congreso, y que los armenios rechazaran la propuesta. Fuentes turcas ven esto como una bisagra en las relaciones entre los
unionistas y los armenios, llegando hasta el punto de decir que los Dashnak en realidad decidieron embarcarse en una revuelta
secreta contra sus superiores otomanos. 150 Así, la subsiguiente orden de deportación se volvía inevitable. 151

139
Ibíd.
140
Quinta sesión, Takvim-i Vekâyi, N° 3554 (12 Mayis 1335 / 12 mayo 1919).
141
Falih Rifki Atay, Zeytindağı, (Estambul, 1985), pp. 35-36.
142
Quinta sesión, Takvim-i Vekâyi, N° 3554 (12 Mayis 1335 / 12 mayo 1919).
143
HHStA PA 1942, ZI 79 / P Trabizonda, 8 de noviembre de 1914. Ohandjanian, Armenien, vol. 6, pp. 4462-63.
144
Quinta sesión, Takvim-i Vekâyi, N° 3554 (12 Mayis 1335 / 12 mayo 1919).
145
Refik, İki Komite, İki Kital, p. 27.
146
Mil, “Umumi Harpte”, fascículo N° 39 (11 Birincikanun / 11 diciembre 1933).
147
HHStA PA 1942, ZI 79 / P Trabizonda, 8 de noviembre de 1914. Ohandjanian, Armenien, vol. 6, pp. 4462-63.
148
Stoddard, Teşkilât-i Mahsusa, p. 52.
149
Hovannisian, Armenia on the Road, pp. 41-43.
150
Uras, Tarihte Ermeniler, pp. 596-600. El autor también cita una correspondencia del diputado armenio de Van, Karekin
Pastirmacıyan, quien más tarde sirvió en el ejército ruso, en una unidad de voluntarios armenios en el Cáucaso durante la guerra.
151
Ibíd., p. 600. para más detalles al respecto, ver Kamuran Gürün, The Armenian File (Nueva York, 1985), pp. 187 y ss.;
Ermeni Komitelerinin A’mal ve Harekât-i İhtilâliyyesi (Ankara, 1983) (una reimpresión de la publicación oficial del gobierno
otomano de 1916); Alper Gazigiray, Osmanlılardan Günümüze Kadar Vesikalarla Ermeni Terörünün Kaynakları (Estambul,
1982), pp. 223-238; Talat Paşa’nin Anıları (Estambul, 1986), pp. 67-79; İhsan Sakarya, pp. 156-161
De todas maneras, esta versión de los hechos es incorrecta. Conforme emerge de las evidencias de los juicios a los
unionistas, el CUP fue a Erzurum no a participar en el congreso, sino a formar las unidades de la Organización Especial. El
congreso pareció haber sido simplemente el medio para disfrazar la verdadera intención del viaje a Erzurum. También se supo
que los participantes unionistas intentaron liquidar a los miembros del partido Dashnak que asistieron al congreso. En un
documento podemos leer: “La preparación necesaria ha sido hecha para aquellos individuos… que han dejado Erzurum… Se
darán las instrucciones para las cosas que son esenciales para la libertad de acción de nuestra organización.” 152 El autor de este
documento confirma que Bahaettin Shakir quería que “esas personas [mencionadas en el telegrama] fueran detenidas en el
camino y liquidadas.” Pero los armenios “tuvieron éxitos en escapar de esos grupos paramilitares al cubrir bien sus rastros.” 153

Bahaettin Shakir, quien se encontró con los armenios en el congreso, transmitió los resultados a Estambul. En respuesta,
el secretario del partido Mithat le notificó que “se había entendido por tu comunicado del 15 de agosto de 1330 (28 de agosto de
1914), y por los relatos de ciertas personas con quienes hablaste, que los armenios no están inclinados a unirse en una acción con
nosotros,” y dictó una directiva que decía “por lo tanto es necesario ocultarles el camino que hemos adoptado.” 154

Después de la formación de los grupos armados en agosto, comenzaron las operaciones militares contra Rusia y contra
los armenios. En septiembre, a lo largo de la frontera otomano-caucásica en particular, las milicias comenzaron la fase de ataques
contra pobladores de aldeas armenias, así como también contra los intelectuales, políticos y líderes religiosos. De acuerdo con
Johannes Lepsius, “las bandas armadas tenían como objetivo principal arrasar y saquear los pueblos armenios. Si los hombres
jóvenes escapaban de sus garras, procedían a violar a las mujeres y forzarlas a entregar todo el dinero y cualquier otro objeto de
valor que poseyeran.” 155 En un informé enviado a Talaat pashá en septiembre, Bahaettin Shakir escribió abiertamente sobre los
saqueos, diciendo, “Estoy supervisando nuestra organización… Estoy muy esperanzado. Hemos probado, hemos roto las fuerzas
rusas por doquier. Hasta ahora al menos mil ovejas y cuatrocientos vacunos han sido confiscados como botín.” 156

Oficiales del ejército turco que estaban activos en el área informaron con detalles sobre el asalto, el pillaje y el saqueo
que sufrieron los pobladores armenios a manos de estas bandas. Şerif Köprülü, por ejemplo, relata:

Bajo las órdenes de Hasan İzzet pashá, los más distinguidos oficiales y los hombres más valientes de las
unidades del Noveno Cuerpo del Ejercito en Erzurum, fueron transferidos a las pandillas armadas formadas por
Bahaettin Shakir. Más tarde, yo mismo constaté que estas bandas no se nos adelantaban, sino que por el
contrario, nos seguían por detrás y se metían en los pueblos para saquear. 157

La misma información se encuentra en informes consulares alemanes. 158 Las bandas desplegaban una gran falta de
disciplina, atacando y saqueando pobladores musulmanes, al igual que a los pobladores cristianos. “En los lugares a los cuales
íbamos, ellos… se comportaban cruelmente e intimidaban a la población local. Las bandas se aseguraban que se los tratara muy
bien. Ellos hacían lo que les daba la gana.” 159 Fue este comportamiento lo que más tarda tensaría las relaciones entre la
Organización Especial y el ejército.

El coronel alemán Louis Mosel, quien sirvió con las unidades de la Organización Especial en el Cáucaso durante este
periodo, informó sobre los saqueos llevados a cabo por estas bandas, las que describió como “criminales.” En ese tiempo, las
bandas y sus cabecillas “vieron como su principal tarea el enriquecimiento personal a través del robo, y emprendieron maliciosas
operaciones para incrementar la miseria de la población local.” 160 Las bandas que operaban en la región de Van no eran muy
diferentes. Un oficial alemán en el área advirtió, “Era imposible impedirles… a [los miembros de la banda] los saqueos y los
pillajes.” 161 En un segundo comunicado que envió el coronel Mosel, diecinueve días después, dijo a sus superiores que “el

152
Mil, “Umumi Harpte”, fascículo N° 13 (14 İkinciteşrin / 14 noviembre 1933).
153
Ibíd., fascículo N° 15 (17 İkinciteşrin / 17 noviembre 1933).
154
Quinta sesión, Takvim-i Vekâyi, N° 3554 (12 Mayis 1335 / 12 mayo 1919).
155
Lepsius, Der Todesgang, p. 35.
156
Citado en Mil, “Umumi Harpte”, fascículo N° 15 (17 İkinciteşrin / 17 noviembre 1933).
157
Mütekaid Kaymakam Şerif Köprülü, Sarıkamış İhata Manevrası ve Meydan Muharebesi (Estambul, 1338 / 1922), p. 119 (el
número de la página dado, en realidad, es de una copia transcripta en nuestra posesión).
158
PA-AA / R 14085. Del informe del cónsul alemán en Erzurum Scheubner-Richter, fechado el 5 de diciembre de 1914.
159
Aziz Samih, “Umumi Harp´te Kafkas Cephesi Hatıraları”, Kurun, fascículo N° 19 (19 de abril 1935).
160
A. A. (Bonn) Weltkrieg, 11 d secr., B. 4. A 9305 del informe de Louis Mosel, fechado el 3 de marzo de 1915.
161
Ibíd., A 37451, del informe del oficial alemán Schulenburg, Erzurum, fechado el 28 de noviembre de 1915.
Comité de los Jóvenes Turcos… debería distanciarse de esos asuntos.” En respuesta, el embajador Wangenheim decidió tomar
una iniciativa con el objeto de que el Comité de los Jóvenes Turcos pusiera fin a ese tipo de acciones en la región. 162

Una vez que la guerra comenzó, en los primeros meses de las hostilidades, comenzaron a llevarse a cabo masacres bajo
la fachada de los combates en las áreas de Artvin, Ardahan y Ardanush, las cuales estaban todas bajo la dirección de la
Organización Especial. Ahmet Refik citó a un periodista alemán que atestiguó algunos de estos eventos: “Ustedes deberían ver…
¡Cuan crueles fueron sus acciones! No tienen ninguna consideración por los musulmanes, cristianos, por nada.” 163 Johannes
Lepsius nos da detalles sobre el número de personas asesinadas en las masacres en esa área: “Los pueblos en las áreas de
Ardanuç y Oltu… fueron saqueados. Fueron asesinados 1.276 armenios … El número de armenios asesinados en la región de
Artvin y Ardanuç se ha estimado en siete mil.” 164 Los líderes de las unidades de la Organización Especial involucrados en las
masacres incluyen a muchos de los que más tarde jugarían un rol significativo en la Guerra por la Independencia Turca, como
Deli Halit pashá, Yenibahçeli Nail y Topal Osmán.

Masacres similares se llevaron a cabo en la región de Van, considerado un tercer frente operacional de la Organización
Especial.165 Misioneros americanos y alemanes residentes en Van dijeron que en el invierno de 1914-15, los cincuenta y dos
pueblos armenios de las áreas de Doğubeyazit y Eleşkirt fueron arrasados, saqueados y destruidos por obra de los regimientos
irregulares kurdos hamidiyé. 166

En los meses iniciales de la operación, las bandas lograron algunos éxitos militares contra Rusia, recuperando Ardahan,
y avanzando hacia las afueras de Batum, áreas perdidas en 1878. Pero pronto sufrieron una serie de derrotas en el Cáucaso. Esto
fue, al menos en parte, por el rol jugado por las unidades de voluntarios armenios que asistían las fuerzas rusas. Luego de sus
propios triunfos en batalla, las tropas rusas y sus aliados armenios comenzaron a llevar a cabo operaciones contra las aldeas
musulmanas con una gran parecido a los ataques que llevó a cabo la Organización Especial contra las aldeas armenias. Oficiales
alemanes sirviendo en la región de Erzurum informaron que las aldeas musulmanas estaban siendo arrasadas y saqueadas, al
igual que se realizaban expulsiones forzosas. 167 Acontecimientos similares parecían estar llevándose a cabo en la región de Van,
donde la primera y segunda unidades armenias alcanzaron el triunfo contra las bandas de irregulares turcos, atacando y
saqueando las aldeas musulmanas.

Un importante motivo de las subsiguientes masacres de los armenios en el Cáucaso y en la región del lago Van fue para
tomar revancha de estas derrotas. De acuerdo con el historiador V. N. Dadrian, los ataques dirigidos a la indefensa población
armenia en la región limítrofe fueron excepcionalmente brutales a causa de la serie de fracasos militares ocasionados a la
Organización Especial por los rusos y los voluntarios armenios. 168 Incluso las fuentes turcas informan que los armenios locales
fueron asesinados en los conflictos alrededor de Van. Cuando los turcos recuperaron la provincia de Van de los rusos, mataron a
todos los pobladores armenios de la ciudad. 169 Las acciones de los voluntarios armenios con el ejército regular ruso habrían de
tener un importante efecto sobre los unionistas para llevar a cabo el genocidio. Diferentes relatos de memorias informan que
Bahaettin Shakir, en particular, estaba bastante motivado por estos eventos. En Ardahan se vio a sí mismo salvado de la muerte a
último minuto.170

162
Citado en Bihl, Kaukasus-Politik, Tiel 1, pp. 67-68.
163
Refik, İki Komite, İki Kital, p. 41. Artvin fue ocupada el 24 de noviembre de 1914, Ardahan el día 29.
164
Lepsius, Der Todesgang, pp. 78-79.
165
Henry Barby, Au pays de l’épouvante (París, 1917), pp. 230-240. las masacres llevadas a cabo en esta región son enumeradas
aquí en detalle sobre la base de los informes provistos a Barby por el agente consular italiano en Van. Citado en V. N. Dadrian,
“The Role of the Special Organization in the Armenian Genocide during the First World War”, en Panikos Panayi, editor,
Minorities in Wartime (Berg: Oxford, 1993), pp. 63-64.
166
Wolfgang Gust, “Der Volkermond an den Armenien”, en Der Tragödie des Erstesen Christianvolkes der Welt (Munich,
1993), p. 175. Para los informes alemán y austriaco, ver V. N. Dadrian, “The Armenian Question and the Wartime Fate of the
Armenians Documented by Officials of the Ottoman Empire’s World War I Allies: Germany and Austria-Hungary”,
International Journal of Middle East Studies 34 (febrero 2002), pp. 68, 69, 82 (notas 59 a 66).
167
A. A. (Bonn) Weltkrieg, 11 d secr.., B. 4. A 9305, del informe de Louis Mosel, fechado el 3 de marzo de 1915.
168
Dadrian, “Role of the Special Organization”, pp. 52-53.
169
İbrahim Arvas, “Tarihi Hakikatlar, Eski Van Mebusu İ. Arvas’m Hatıraları”, Yeni İstiklal (7 Nisan [abril] 1965), p. 234. Para
otra información acerca de desarrollos en esta región, ver Stefanos Yerasimos, Milliyetler ve Sımırlar (Estambul, 1994), pp. 271-
391
170
Mil, “Umumi Harpte”, fascículo Nos 62-63 (3-4 İkincikanun / 3-4 enero 1934).
Ataques precoces no solamente ocurrieron en las aldeas armenias de la frontera del Cáucaso, sino también en Anatolia,
donde fueron llevados a cabo con el pretexto de la recaudación de impuestos, pidiendo suministros, y persiguiendo a los
desertores militares. Lepsius escribe que

La situación en la provincia de Sivas antes de la deportación general era la misma que en Trabizonda y Erzurum.
Las bandas armadas comenzaron a saquear las aldeas. Los gendarmes arrasaban con las casas con el pretexto de
buscar armas y luego tomarlas, violando y torturando a las mujeres para conseguir dinero. Aquellos que se
quejaban eran arrestados. 171

Observadores extranjeros en la región dieron informes similares.

Hacia finales de octubre de [1914], cuando comenzó la guerra turca, los oficiales turcos comenzaron a tomar
todo lo que necesitaban para la guerra de los armenios. Sus bienes, su dinero, todo fue confiscado... Sólo un
porcentaje estuvo realmente destinado a la guerra, el resto fue puro robo. 172

Estos relatos fueron confirmados por varios cables que sirvieron como evidencia en los juicios de posguerra en
Estambul. Por ejemplo, en la sesión del 8 de febrero de 1919 del juicio de Yozgat, el juez que presidio el juicio leyó un telegrama
donde se mencionaban los pillajes y los saqueos por parte de los gendarmes en la región de Yozgat. Se decía que “una de las
situaciones más desafortunadas es la frecuencia de los horribles pillajes y saqueos en las aldeas armenias por los gendarmes
suplentes, las unidades de caballería circasianas, y las poblaciones [locales] musulmanas...” y añadía que no se sabía cuán lejos
se esparcirían “estos saqueos, que continuaban en estos lugares.” 173

Otro telegrama informaba que los gendarmes “estaban causando el sufrimiento de la población [local]” y que los
armenios estaban siendo arrestados y robados con el pretexto de que eran fugitivos. 174 Algunos oficiales turcos, en sus memorias,
mencionan que incluso antes de que la guerra hubiese comenzado, ya había unidades que tomaron parte en acciones tales como
“saqueos a poblaciones y violaciones a mujeres,” y que entre los soldados y oficiales había “grupos que no tenían reparo en
llevarse todo sin pagar.” 175

Estas actividades se agravaron, y para principios de octubre, los Dashnak comenzaron a enviar súplicas a Talaat pashá
en Estambul. “Ante esto, Talaat envió una orden por telegrama demandando un mejor trato para los armenios –especialmente a
los Dashnak–.” 176 Situaciones similares ocurrieron en Trabizonda y en los alrededores de la región. El comandante militar de
Trabizonda, que estaba preocupado por las bandas armadas, ordenó que aquellas que se hallaban en su área fueran desarmadas.
177
En un cable enviado a la provincia, Talaat anunció que los actos criminales contra los armenios debían terminar. 178 Pero esos
comunicados deben de haber sido simples formalidades, ya que informes de violencia continuaron apareciendo.

Inmediatamente luego de que comenzara la movilización general otomana, los armenios fueron declarados como
grupo nacional sospechoso. El 6 de septiembre de 1914, el gobierno comenzó a enviar memorandos codificados a todas las
provincias en las que había una vasta población armenia, ordenando monitorear a los miembros prominentes de los partidos
políticos armenios y a los intelectuales. 179 Ese mismo mes, el Tercer Ejército declaró que, a raíz del anuncio de los rusos de
asistir a los armenios en el Cáucaso, los soldados armenios en las unidades del ejército otomano eran considerados como un
grupo sospechoso. En un memorándum publicado más tarde, se ordenó desarmar a todos los soldados armenios. La situación se

171
Lepsius, Der Todesgang, p. 53.
172
Vizconde Bryce y A. J. Toynbee, editores, The Treatment of the Armenians in the Ottoman Empire: Documents Presented to
Viscount Grey of Fallodon (Londres, 1916), documento N° 23, p. 88. en Lepsius, Der Todesgang, se informa que la situación era
prácticamente idéntica en cada ciudad.
173
Archivos del Patriarcado armenio de Jerusalén, cartón 21, dossier M, documento N° 479. Este telegrama también fue
publicado en el periódico armenio Nor Guiank [semanario de Glendale, CA] (un hecho que me fue comunicado por el profesor
V. N. Dadrian). El telegrama N° 169, fechado el 27 de junio de 1915, del comandante en funciones del destacamento Kayseri,
Sahabettin, al comandante en funciones del cuerpo de ejércitos Ankara, Halil Reca’i.
174
Archivos del Patriarcado armenio de Jerusalén, cartón 17, dossier H, documento N° 606. Este informe también fue publicado
en el periódico armenio Nor Guiank (nuevamente, un hecho que me comunicó el profesor V N. Dadrian). De un telegrama de
Sahabettin, el comandante en funciones en Kayseri, fechado el 28 de julio de 1915.
175
Mil, “Umumi Harpte”, fascículo N° 2 (2 Nisan / 2 abril 1935).
176
Lepsius, Der Todesgang, p. 183.
177
Mil, “Umumi Harpte”, fascículo N° 15 (17 İkinciteşrin / 17 noviembre 1933).
178
Lepsius, Der Todesgang, p. 28.
179
Archivo del director general de seguridad del Ministerio del Interior, dossier 44, 844/ 51. Citado en Gürün, p. 205.
informó a Estambul en un telegrama cifrado el 24 de septiembre de 1914. Después de describir las actividades de los rusos, el
telegrama decía que

Para hacer frente a esto, se ordenaron [directivas] especiales entre la tropa... Aquellos no-musulmanes que habían
cruzado la frontera sin pasaporte en mano, debían ser arrestados. Aquellos que intentaron contrabandear armas y
municiones a lo largo de la frontera debían ser inmediatamente ejecutados. Los armenios debían, lo máximo
posible, ser separados como no combatientes. Y, en el caso de algún tipo de acción contra nosotros, ésta deberá
ser inmediata y vigorosamente suprimida, y aquellos que presuman de tales hechos deben ser liquidados. 180

El documento también afirma que los rusos habían transportado municiones a lo largo de la frontera otomana y habían
creado depósitos dentro del imperio.

Los armenios entre los veinte y cuarenta y cinco años habían sido enrolados como conscriptos al servicio militar tras la
movilización general, mientras que aquellos de entre quince y veinte años, y entre cuarenta y cinco y sesenta años fueron
enlistados en batallones de trabajo o como cargadores del ejército. 181 Hans Humann, un amigo cercano a Enver pashá que trabajó
en la embajada alemana, informó que los batallones de trabajo, compuestos de griegos y armenios, fueron formados después de
octubre de 1914.182 El oficial venezolano Rafael de Nogales, que sirvió de manera voluntaria en el ejército otomano durante la
guerra, dice en sus memorias que los batallones de trabajo fueron formados como respuesta al alto índice de deserción entre los
armenios en el ejército otomano.183

El 29 de diciembre de 1914, el embajador Wangenheim transmitió información que recibió del Patriarca armenio en
referencia las provincias orientales:

Los hombres capaces de cargar armas de entre los 20 y 45 años de edad fueron llevados al ejército, los restantes
están siendo usados para transportar bienes y tareas similares; además, los pobladores [armenios] han sido dejados
indefensos ante los excesos y ataques de los desertores del ejército. 184

El agregado militar austriaco Pomiankowski informó la existencia de 120 batallones de “transporte” en abril de 1915. 185
Varios extranjeros que vivían en la región también proveyeron amplia información sobre cómo los armenios fueron usados para
el transporte de cargas pesadas. El embajador estadounidense Morgenthau, por ejemplo, escribió que los armenios,

Hasta entonces la mayoría de los hombres eran combatientes, pero fueron despojados de sus armas y
transformados en peones de carga, en lugar de servir a su patria como artilleros y soldados de caballería. Eran
obligados a arrastrar sus cuerpos atravesando las montañas del Cáucaso, cargados con toda clase de provisiones
del ejército, cayéndose, levantándose y soportando los latigazos de los turcos. 186

Leímos en otra fuente lo siguiente relativo a los armenios de la región de Mush:

Era necesario tener comida, etc., para cargar al frente, en la frontera caucásica. Para este propósito el gobierno
mandó alrededor de 300 armenios viejos, muchos de entre ellos lisiados, y niños de no más de doce años, para
cargar las mercaderías -una travesía de tres semanas desde Mush hasta la frontera rusa. Como a todo armenio se

180
Askeri Tarih Blegeleri Dergisi, Ermeni Belgeler Özel Sayısı 2 32, N° 83 (Mart [marzo] 1983), documento N° 1894.
181
Archivo del Ministerio de relaciones Exteriores francés (A. M. A. E.) Guerre 1914-1917, vol. 887, pp. 184-187. Ver
asimismo V. N. Dadrian, “The Armenian Genocide: An Interpretation”, en Jay Winter, editor, America and the Armenian
Genocide of 1915 (Nueva York, 2003), pp. 62-63.
182
Dinkel, “German Officers and the Armenian Genocide”, p. 38; V. N. Dadrian, German Responsibility in the Armenian
Genocide: A Review of the Historical Evidence of German Complicity (Watertown, MA, Blue Crane books, 1996), p. 146; ver
también, Ernst Jäckh, The Rising Crescent (Nueva York: Farrar and Rinehart, 1944), p. 19.
183
Rafael de Nogales, Vier Jahre unter dem Halbmond: Erinnerungen aus dem Weltkriege (Berlín, 1925), p. 35.
Nota del Traductor: La versión original del libro es en lengua española. Cuatro Años bajo la Media Luna (Buenos Aires, 1924).
Hay reimpresiones más recientes (Venezuela, 2006).
184
PA-AA / R 14085, informe de Wangenheim, fechado el 29 de diciembre de 1914. Cuando Johannes Lepsius cita el informe de
Wangenheim en su trabajo, expurga las partes donde el Patriarca armenio acusa a los alemanes. Lepsius, Der Todesgang, p. 23,
documento 13.
185
Pomiankowski, Der Zusammembruch des Osmanischer Reiches, p. 93.
186
Morgenthau, Ambassador Morgenthau’s Story, p. 302.
N del T: la cita en español se ha tomado de Memorias, Buenos Aires, 1975, pp. 30-31.
le fue quitado todo aquello que alguna vez tuvo, estas personas pronto murieron de hambre y frío en el camino.
No tenían casi nada de ropas dado que estas también habían sido robadas en el camino. Sí de estos 300 armenios
regresaban solamente treinta o cuarenta, era maravilloso; el resto o era golpeado hasta morir, o moría por las
causas declaradas arriba. 187

Incidentes semejantes no se limitaron a la región de Mush. Los armenios de la región de Sivas también fueron
reclutados en los batallones de trabajo como porteadores, y algunos perdían sus vidas como resultado de las privaciones, el frío,
los golpes o las torturas. Aquellos que huyeron vieron sus casas arrasadas. 188 De los armenios empleados como porteadores en la
provincia de Bitlís, “la mitad murieron en los caminos, y menos de uno de cada cuatro logró volver”. 189 De acuerdo con los
numerosos informes de las diferentes provincias que comenzaron a acumularse en Estambul en febrero y marzo de 1915, la
situación no era muy diferente en otros lugares.

La derrota de Sarikamish fue un punto de inflexión en el tratamiento de los armenios, especialmente aquellos en el
ejército y en los batallones de trabajo, ampliamente maltratados y frecuentemente asesinados. En muchas regiones, la propaganda
clamaba que los armenios habían clavado un cuchillo en la espalda de los turcos. El mismo Enver pashá intentó atribuir la derrota
a la traición armenia, y se refirió a los armenios como una “amenaza.” De acuerdo con Hüseyin Cahit Yalçin, editor del órgano
unionista Tanin, Enver consideró que la amenaza podría ser eliminada “removiendo a los armenios de donde viven, para
enviarlos a otros lugares.” 190 Al mismo tiempo, inmediatamente después de la derrota, Enver expresó su agradecimiento al
Patriarcado armenio por el sacrificio y heroísmo de los soldados armenios en la guerra. En la carta enviada el 26 de febrero,
Enver pidió al Patriarca expresara “su satisfacción y agradecimiento a la nación armenia, la cual es conocida por representar el
ejemplo y la lealtad completa al gobierno otomano.” 191 Un informe consular alemán corroboró esta información. En noviembre
de 1914, por ejemplo, dice que, desde la declaración oficial de la guerra, los oficiales turcos habían confirmado frecuentemente el
auto-sacrificio mostrado en los varios frentes por los armenios, que habían organizado campañas para recaudar fondos para la
guerra.192

No obstante, la primera medida tomada luego del desastre de Sarikamish fue la orden dada a las unidades del ejército el
25 de febrero de 1915, para desarmar a todos los soldados armenios. Firmada por Enver pashá, la orden decía que “los armenios
no deben absolutamente ser empleados en el servicio militar, ni en las unidades móviles, ni [unidades] de la gendarmería, ni
servir en las escoltas, ni en las oficinas de los cuarteles del ejercito.” 193 Estas medidas, ya parcialmente en vigor en el Tercer
Ejército, eran ahora aplicadas al conjunto de las fuerzas armadas. 194 Enseguida llegaron informes declarando que había
comenzado la aniquilación de los armenios que servían en el ejército. El misionero suizo-alemán Jacob Künzler, quien trabajó
con el personal médico del hospital de la Misión Alemana de Urfa, cuenta que los armenios que habían sido incorporados a los
batallones de trabajo fueron asesinados en marzo de 1915, y que, “más que nada, fueron pasados a cuchillo, porque las
municiones se necesitaban para el enemigo extranjero.” 195 Algo similar fue relatado por el embajador Morgenthau:

El procedimiento era igual en casi todos los casos. Se atrapaban pelotones de 50 a 100 hombres de varias partes,
se ataban en grupos de a cuatro, luego se los hacía marchar hacia algún lugar oculto cerca del pueblo. De pronto,
se escuchaban disparos de fusiles y los soldados turcos de la escolta retornaban con caras hoscas al campamento.
Después mandaban a otros para enterrar los cadáveres, pero los encontraban casi siempre desnudos porque los
turcos los despojaban de toda su vestimenta. Me enteré de algunos casos en que los asesinos habían refinado los
sufrimientos de las víctimas forzándolas a cavar sus tumbas antes de ser fusiladas. 196

187
Bryce y Toynbee, Treatment of the Armenians, documento 23, p. 88.
188
Lepsius, Der Todesgang, p. 55.
189
Ibíd., pp. 112-113.
190
H. C. Yalçin, Siyasi Anılar, (Estambul, 1976), p. 233.
191
Lepsius, Der Todesgang, pp. 161-162.
192
PA-AA / Bo. Kons. / B. 168, informe fechado en febrero de 1915. Este informe concierne las condiciones de los armenios
otomanos.
193
Askeri Tarih Blegeleri Dergisi (Documentos de Historia Militar), Ermeni Belgeler Özel Sayısı 3 34, N° 85 (Ekim [octubre]
1985), documento N° 1999.
194
De los informes consulares alemanes, se puede ver el desarme de los soldados armenios se llevó a cabo en escala masiva. Ver,
por ejemplo, PA-AA / Bo. Kons. B. 168, informe del cónsul Scheubner-Richter (en Erzurum), fechado el 3 de marzo de 1915; R
14085, informe del embajador Wangenheim, fechado el 23 de marzo de 1915.
195
Jacob Künzler, Dreizig Jahre Dienst am Orient (Basilea, 1933), p. 54.
196
Morgenthau, Ambassador Morgenthau’s Story, pp. 302-303.
Otros informes de testigos extranjeros que servían en el área, corroboraron el hecho de que el asesinato de los batallones
de trabajo comenzó solamente después de la derrota de Sarikamish.197

La liquidación de los batallones de trabajo se aceleró tras la emisión de las órdenes de deportaciones, en mayo de 1915,
y continuaron hasta 1916. El Dr. Ernst Kwiatkowski, el cónsul austriaco de Trabizonda, informó que oficiales turcos le habían
dicho que los primeros días de julio de 1915, cerca de 132 soldados armenios habían sido asesinados en el pueblo de Hamzaköy.
198
Jacob Künzler escribió que otros mil soldados armenios fueron asesinados en Urfa, durante el mes de agosto. 199 Los informes
consulares alemanes proveen una gran cantidad de datos sobre el tema. Walter Rössler, el cónsul en Alepo, comentó que un
oficial alemán le dijo haber visto cuerpos de hombres jóvenes pertenecientes al batallón de trabajo, todos con sus gargantas
cortadas. 200 Igualmente, en un informe fechado el 3 de septiembre de 1915, el cónsul describe la matanza, entre Diyarbekir y
Urfa, de cientos de armenios que habían sido forzados a trabajar en la construcción de caminos en esa región. 201 Ciertamente, los
soldados armenios encargados de la construcción de caminos en el área bajo el control del comandante del Tercer Ejército, Vehip
pashá, y aquellos que habían sido enviados al Cuarto Ejército, fueron asesinados luego de ser despachados de Sivas. Vehip pashá
ordenó inmediatamente una investigación e instituyó una corte marcial, en donde hizo comparecer al sargento Nuri efendi,
responsabilizándolo de un incidente preciso, y sentenciándolo de muerte. 202 El embajador Morgenthau, basándose en informes
consulares estadounidenses, dijo que algunos de los dos mil armenios que habían trabajado en los batallones de trabajo fueron
asesinados durante sus transferencias desde Harput a Diyarbekir, y declaró que había otros informes similares a estos, sobre
hechos de igual calaña en otras regiones. 203

Las deportaciones de los armenios comenzaron en Cilicia en febrero de 1915, como una medida local debida a la
guerra. Un telegrama informaba que “ni un solo armenio debería quedar en la región de Erzin”, y que “los armenios de Dörtyol
debían ser enviados a Osmaniye, Adana y Ceyhan.” 204 Actividades de espionaje británicas dieron razón sobre este hecho. De
aquellos deportados a Adana, sólo cuatro fueron públicamente ejecutados. Los jóvenes fueron llevados para trabajar en los
caminos, pero las noticias no tardaron en llegar dando cuenta que estos trabajadores “habían sido asesinados por sus armados
colegas musulmanes.” 205

197
Para los informes de las regiones de Mush, Sivas y Bitlís, ver Bryce y Toynbee, Treatment of the Armenians, documento 23,
p. 88; Lepsius, Der Todesgang, pp. 55,112-113; Arnold Toynbee, Armenian Atrocities: The Murder of a Nation (Londres y
Nueva York, 1915), pp. 81-82; Samuel Zurlinden, Der Weltkrieg Vorläufe Orientierung von einem Schweizerischen Standpunkt
aus Band 2 (Zurich, 1917-18), pp. 63-69.
Nota del Traductor: existe una versión en español del libro de Arnold Toynbee, Las Atrocidades en Armenia, (Nueva York,
1916) (reimpresión facsimilar, Buenos Aires, circa 1985).
198
HHStA PA XXXVIII 368, Trabizonda, 4 de septiembre de 1915, Z. 54 / P. A. En Ohandjanian, Armenien, p. 4724.
199
Jacob Künzler, Im Lande des Blutes und der Trünen, Erlebnisse in Mesopotamien Während des Weltkrieges (Potsdam, 1921),
pp. 17 y ss.
200
A. A. Türkei, 183 / 44, A. 24663, dossier N° 1. Citado en Dadrian, History of the Armenian Genocide, p. 258.
Adicionalmente, una sección de estos documentos se ha reproducido en Germany, Turkey and Armenia: A Selection of
Documentary Evidence Relating to the Armenian Atrocities from German and Other Sources (Londres, 1917), pp. 80-85.
Nota del Traductor: la cita de Dadrian en español figura en la p. 246 de Historia del Genocidio Armenio, op. cita.
201
A. A. Türkei, 183 / 38, A. 28109, K N° 90 / B N° 1950, dossier N° 1.
202
Testimonio escrito de Vehip pashá, entregado a la Comisión de Investigación Criminal en la Oficina de Seguridad Pública. La
copia usada por este autor se encontró en los archivos del Patriarcado Armenio en Jerusalén, cartón 7, dossier H, documentos Nos
171-182.
203
Morgenthau, Ambassador Morgenthau’s Story, pp. 303-304.
204
Sakarya, Belgellerle Ermeni Sorunu, p. 181. Un telegrama de la oficina del Gobernador General de Adana al ministro del
Interior, fechado el 26 de febrero de 1915. Para la aprobación del Ministerio del Interior, ver T. C. Başbakanlık, Devler Arşivleri
Genel Müdürlüğü, Osmanlı Belgelerinde Ermeniler (1915-1920) (Ankara, 1994), p. 20.
205
Lepsius, Der Todesgang, p. 11. Según algunas fuentes armenias, un estimado de 800 hombres armenios fueron enviados
inicialmente desde Dörtyol, y en el transcurso de cerca un mes, todos los jóvenes del pueblo. La deportación completa de las
familias comenzó enseguida después, y culminó hacia agosto de 1915. Ver Aram Arkun, “The Fall of the Eagles’ Nest: The fate
of the Armenians of Hajin, Zeitun, Sis, and Marash, 1914-1921” (disertación no terminada). Los números de los deportados que
fueron enviados desde Zeitún a la región de Konya (en el interior de Anatolia) fue de alrededor de 5.000, de aproximadamente
unos 26.500. Ver Bryce y Toynbee, editores, The Treatment, documento N° 120.
A esto siguió, en marzo, una operación que apuntaba a los habitantes de Zeitún, un pueblo de Cilicia, quienes habían
sido deportados al interior de Anatolia a principios de abril, y luego, redirigidos a Der Zor en el desierto iraquí. 206 Los relatos
“oficiales” turcos presentan a Zeitún como el primer lugar que intentó rebelarse contra la autoridad otomana. De todas maneras,
el gobernador general de Alepo de ese momento, Celal bey, declaró que el teniente-gobernador del distrito era el responsable por
los incidentes, y que difícilmente podía ser considerado como un alzamiento. De acuerdo con Celal bey, el teniente-gobernador
atribuyó motivos políticos a la presencia de unos pocos desertores en Zeitún, y luego arrestó a cerca de cuarenta o cincuenta
armenios. Celal liberó algunos de los detenidos para pacificar la región, pero Estambul removió Zeitún de su autoridad,
declarando que “el gobierno provincial [no tenía más] el derecho de intervenir en los [asuntos] de Zeitún” 207 Según Celal, la
subsiguiente violenta represión de Zeitún y la deportación de los ancianos, mujeres y niños de la región era absolutamente
innecesaria. El relato de Celal está corroborado por los informes del cónsul local alemán. 208 Aún así, los relatos turcos son un
poco diferentes de los relatos de varios cónsules y testigos. 209 Después de los incidentes de Zeitún y Dörtyol, en abril, la
totalidad de la región de Çurukova (las áreas alrededor de Adana y Marash) comenzó a ser sistemáticamente vaciada. El destino
para los deportados fue, nuevamente, el interior de Anatolia y Der Zor. 210

A la larga, la decisión de deportar a los armenios de estas regiones fue fuertemente influenciada por la información de
que los ingleses estaban preparándose para desembarcar en Iskenderún (Alejandreta). Según Malkon, uno de los arrestados
armenios en Zeitún, se les había dicho “que los ingleses iban a desembarcar en Iskenderún.” Los ingleses les habían pedido a los
armenios que “se sublevaran para hacerle las cosas más difíciles al gobierno, y que apoyen a los ingleses al dificultar los
esfuerzos de movilización [del gobierno].” 211 Un informe enviado el 13 de marzo de 1915 por Büge, cónsul alemán en Adana,
coincide con esta valoración. Decía que los barcos británicos podían fácilmente aproximarse a la costa y desembarcar tropas a fin
de unirse y trabajar con los armenios. 212

Los cónsules alemanes, que habían ido al área a investigar los incidentes por ellos mismos, informaron que, sumado a la
profunda simpatía por los ingleses y franceses que encontraron entre los pueblos de esa región, los ingleses habían conseguido
ganarse un número considerable de colaboradores armenios. Mientras el nivel de la organización era aún insuficiente, los
ingleses sin duda buscaban crear lazos para facilitar un posible desembarco. 213 Un número considerable de fuentes también
informó que, debido a la presión rusa, Inglaterra estaba haciendo serios preparativos para abrir un frente al sur de Iskenderún, tras
el ataque en los Dardanelos en marzo de 1915. Es altamente probable que los unionistas, que temían la asistencia que podían
proveer los armenios a los británicos durante un posible desembarco, decidieran evacuar el área como una medida de precaución.
El mismo informe consular alemán, señala que las medidas tomadas en Dörtyol se efectuaron solamente después de que un
escuadrón naval inglés apareciera en la costa, y que todo hombre joven había sido removido de Dörtyol y sus alrededores con el
objeto de “prevenir la posibilidad” de un desembarco inglés y la colaboración de los armenios. 214 Según registros ingleses, no
solamente planeaban una estrecha colaboración con los armenios locales, sino también con los armenios del extranjero. Una
delegación armenia ofreció a los ingleses una fuerza de voluntarios de unos 20.000 hombres.

Monsieur Varandian, delegado del Comité Armenio, y hablando en su nombre, me pidió preguntarle a Ud. si
gobierno de Su Majestad estaría dispuesto a utilizar los servicios de 20,000 voluntarios armenios para operar
desembarco en la costa de Cicia [sic] en la región de Alejandreta. Mitad de las tropas está lista en América,

206
Enorme cantidad de información respecto los eventos de Zeitún y la subsiguiente deportación puede encontrarse en los
trabajos estándar sobre el periodo. Entre las fuentes turcas, ver Gürün, Ermeni Dosyası, pp. 260-262; Sakarya, Belgellerle
Ermeni Sorunu, pp. 172-173; 185-187. Para las fuentes en lenguas europeas, ver Lepsius, Der Todesgang, p. 411; Ternon, Tabu
Armenien, pp. 138-139; Srtanley Elphinstone Kerr, The Lions of Marash: Personal Experiences with the American Near East
Relief, 1919-1922 (Albany: State University of New York Press, 1973), pp. 18 y ss.
207
“Halep Valisi Celal’ın Anıları”, Vakit, 12 Aralık, (diciembre) 1918.
208
Ver en particular los siguientes dos informes: PA-AA / R 14085, informe de Wangenheim, fechado el 29 de marzo de 1915;
PA-AA / R 14085, informe del cónsul Rössler (Alepo), fechado el 12 de abril de 1912.
209
El catolicós armenio de Cilicia (en la provincia de Adana), por ejemplo, escribió un detallado informe sobre los eventos del 21
de abril de 1915. Sus contenidos son casi idénticos a los relatos de Celal y de Rössler. PA-AA Bo. Kons. / B. 168, informe del
consulado de Adana, fechado el 26 de abril de 1915. Para una comparación con las versiones turcas con la información contenida
en los informes consulares y los relatos de los testigos, ver Gust, “Der Völkermond an den Armenien”, pp. 167-172.
210
Amplia información de las primeras deportaciones de Çukurova puede encontrarse en Lepsius, Der Todesgang, pp. 4-20.
211
İsmet Parmaksızoğlu, editor, Ermeni Komitelerinin, İhtilal Hareketleri ve Besledikleri Emeller (Ankara, 1981), pp. 79-80.
212
PA-AA / Bo. Kons. B. 168, informe del cónsul Büge (Adana), fechado el 13 de marzo de 1915.
213
Para el número de estos informes, ver Lepsius, Deutschland und Armenien, documentos Nos 19-25, 27, pp. 32-45, 49-50.
214
PA-AA / Bo. Kons. B. 168, suplemento al informe del cónsul Büge (Adana), fechado el 13 de marzo de 1915. También ver
PA-AA / R 14085, informe del embajador Wangenheim, fechado el 15 de abril de 1915.
resto en los Balcanes. Varios comités creados para mandar tropas a lugares destinados por el Gobierno de Su
Majestad: Chipre es sugerida como base. 215

Otro informe de la oficina de guerra muestra que “armar a los armenios era parte de una conspiración para la
ocupación de Alejandreta.” 216 Pero los británicos desistieron de este plan.

Algunos elementos en la correspondencia otomana de los meses siguientes muestran claramente que la decisión de la
deportación de los armenios de la región estaba ligada a instrucciones de Estambul, tanto orales como escritas. Una carta dirigida
al Ministerio del Interior desde el comando general, el 26 de mayo de 1915, declara que: “Fue decidido oralmente que los
armenios sean enviados desde las provincias del este de Anatolia, Zeitún y desde áreas similares densamente pobladas por los
armenios, al sur de la provincia de Diyarbekir, al valle del Éufrates, en los alrededores de Urfa y Suleymaniye.” 217

Para concluir, las medidas contra los armenios empezaron incluso antes de que comenzara la guerra. Se usaron cuatro
tipos de métodos: 1) La opresión de la población con el pretexto de la recaudación de impuestos, reclutamientos forzosos,
confiscación de la propiedad, la persecución de los desertores –que comenzó con la movilización general en agosto; 2)
Agresiones y masacres en las aldeas de frontera, perpetuados por las unidades de la Organización Especial, que comenzaron en
septiembre y se intensificaron durante el invierno; 3) el desarme de la población armenia; y 4) deportaciones estratégicas en
ciertas regiones “problemáticas” apenas comenzada la guerra.

Es necesario considerar el desarme de la población armenia en mayor detalle. Algunas de las organizaciones
revolucionarias armenias estaban efectivamente armadas. El oficial alemán Mosel, quien sirvió en las provincias orientales,
informó en marzo de 1915 que las organizaciones revolucionarias armenias “se estaban armando.” 218 El cónsul de Alepo Rössler
también informó que los Dashnak en Marash y en la región de los alrededores estaban traficando armas. El cónsul de Erzurum,
Scheubner-Richter, al tiempo que declara el 15 de mayo de 1915 sobre los incidentes en Van, dijo “que en muchos lugares se
acopiaron armas –al principio sólo por motivos de defensa propia ante alguna eventual masacre, pero posteriormente para una
revuelta armada” 219

De todas formas, era normal el cargar armas de fuego dado la falta general de seguridad. Un cónsul británico en Mersin
declaró que, “De acuerdo con la constitución, todo el mundo puede cargar armas… Miles de revólveres han sido comprados.” 220
Además, el CUP mismo había distribuido una gran porción de armas durante el alzamiento del 31 de marzo de 1909, cuando los
armenios formaron unidades de voluntarios para suprimir la revuelta con los unionistas: Algunos “160 mausers y 200 martinis
junto con una gran cantidad de municione para ser distribuidos entre los muchos cientos de voluntarios.” 221

Después del alzamiento de 1909 y de la masacre de Adana, cuando el CUP y los Dashnak acordaron defender la
constitución otomana en conjunto, “los Jóvenes Turcos distribuyeron armas al pueblo armenio, que creyeron lucharían contra la
reacción.” 222 Estas armas eran ahora tomadas por la fuerza y la tortura. 223 Mas no se desarmó a los musulmanes. Al contrario, se
les dieron armas a ciertos civiles musulmanes que no estaban armados. El cónsul austriaco en Trabizonda, por ejemplo, informó

215
Telegrama de Sir H. Bax Ironside (Sofía), FO / 371 / 2484, N° 25167 (4 de marzo de 1915). Citado en Muammer Demirel,
Ermeniler Hakkında İngiliz Belgeleri, 1896-1918 (Ankara, 2002), documento N° 417, pp. 667-668. De otros documentos
publicados en este libro, entendemos que la oferta viene del Comité Armenio en los Balcanes, y que el mismo ofrecimiento
igualmente a las fuerzas rusas y francesas.
216
FO / 371 / 2428, N° 0152 / 4717, citado en Ibíd.., documento N° 420, p. 669.
217
Gürün, p. 206.
218
PA-AA / Bo. Kons. B. 168, informe de Zimmermann, fechado el 26 de marzo de 1915.
219
PA-AA / R 14085, informe del cónsul Rössler (Alepo), fechado el 12 de abril de 1915; PA-AA / Bo. Kons. B. 168, informe
del vicecónsul Scheubner-Richter (Erzurum), fechado el 13 de marzo de 1915. Comparar con Lepsius, Deutschland und
Armenien, documentos 25 y 31, pp. 51 y ss., 68. Estas líneas fueron omitidas en la publicación de documentos alemanes de
Lepsius.
N del T: la cita en español del informe de Scheubner-Richter se tomó de El Eterno Centinela, Buenos Aires, 2004, p.172.
220
FO 424 / 220, informe del consulado británico en Mersín sobre las masacres de Adana, p. 70.
221
Esta información fue tomada de las memorias de uno de los líderes armenios del periodo. Citado en V. N. Dadrian, “The
Circumstances Surrounding the 1909 Adana Holocaust”, Armenian Review 41 (1988), p. 2.
222
Lepsius, Der Todesgang, p. 37.
223
Ibíd., pp. 23-24, 37-39, 55-56. El autor provee detallada información sobre las tácticas de terror y tortura usadas en varias
provincias con la excusa de ahorrar municiones. Informes similares de arrestos y tortura con esta misma intención pueden
encontrarse en Morgenthau, Ambassador Morgenthau’s Story, pp. 304-305.
en noviembre de 1914 que “los habitantes griegos y armenios estaban extremadamente preocupados debido al armamento de los
musulmanes.” 224 Crónicas consulares similares vinieron de las provincias orientales. 225

Aparentemente, cuando todas estas medidas contra los armenios parecieron insuficientes para resolver los problemas de
los otomanos, y las derrotas del invierno de 1914-15 aumentaron las posibilidades de un colapso total, se tomó la decisión de un
genocidio, a fin de realizar la “eliminación completa y radical” del problema armenio.

224
HHStA PA 1942, Trabizonda, 8 de noviembre de 1914, ZI. 80 / P, en Ohandjanian, Armenien, vol. 6, p. 4464.
225
PA-AA / R 14085, informe del cónsul Rössler (Alepo), fechado el 12 de abril de 1915.

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