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Ejecuciones a armenios,
Constantinopla, 1915 - genocide-museum.am
El nulo castigo para los responsables del genocidio armenio fue utilizado por Adolf Hitler: el 22 de
agosto de 1939, pocos días antes de invadir Polonia e iniciar la Segunda Guerra Mundial, el líder
nazi declamó "¿quién, después de todo, recuerda hoy el exterminio de los armenios?". Era la
justificación para comenzar lo que serían el holocausto judío y el genocidio gitano.
El término genocidio fue creado por el jurista polaco Raphael Lemkin. Lo forman las palabras, "geno"
que en griego significa tribu/raza y "cidio", del latín "cide": asesinato. Según la Convención para la
Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio firmada por la ONU en 1948, "se entiende por
genocidio a todo acto con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional,
étnico o religioso como tal".
¿Por qué se conmemora el 24 de abril?
El 24 de abril de 1915 fue la fecha en la que cientos de líderes e intelectuales armenios fueron
arrestados, deportados y posteriormente fusilados por parte del Imperio Otomano. Fue parte de la
primera fase de un plan sistemático de exterminio.
En 1908 un grupo de oficiales del Ejército Otomano conocidos como los Jóvenes Turcos se
rebelaron ante el sultán Abdul Hamid II y lo obligaron a restaurar la Constitución de 1876 . La
nueva monarquía constitucional respetaba las libertades individuales y los derechos étnico-nacionales.
Las minorías veían con muy buenos ojos la revolución, pues en teoría venía acompañada de políticas
mucho más amenas para ellas. El partido político armenio Tashnaksutiún apoyó la rebelión, incluso
levantándose en armas.
Pero muy pronto los Jóvenes Turcos y su partido Comité de Unión y Progreso impusieron
su nacionalismo de exclusión y siguieron con la segregación a las minorías. Su objetivo era crear un
Estado turco moderno homogéneo, no religioso como el del sultán, para lo que la heterogeneidad
cultural del Imperio era un impedimento. En 1909, casi en simultáneo con la sofocada contrarrevolución
de Abdul Hamid II, se llevó a cabo la Masacre de Adaná, en donde 30.000 armenios fueron
brutalmente asesinados.
En las conferencias del partido Unión y Progreso durante el 1910 se tomó la decisión de ejecutar el
genocidio. El desmembramiento del Imperio comenzado en el siglo XIX no cesaba. En
1911 Italia anexiona Trípoli. Serbia, Bulgaria y Grecia, junto a Montenegro y Macedonia, dan inicio
en 1912 a las primeras guerras balcánicas contra el Imperio Otomano, que desgastado por el conflicto
con Italia renuncia a Albania y Macedonia. En 1913 cede la isla de Creta a Grecia. Para ese
entonces, los otomanos prácticamente habían perdido todos sus territorios en Europa, y los armenios
eran de los pocos cristianos que quedaban dentro del Imperio.
Estas pérdidas son vitales al explicar el genocidio. El Imperio sufría una paranoia de derrumbe imperial
que se acrecentaba con el pasar de los años. El Estado apoyó e hizo de las minorías no turcas,
sobre todo las musulmanas, una pieza clave para el genocidio. Estos grupos étnicos habían sido
expulsados de los territorios donde los diferentes Estados cristianos habían declarado su independencia,
y traían consigo un enorme odio que los otomanos fogonearon.
Tártaros, circasianos y kurdos también participaron de las masacres. El gobierno no solo les hizo
creer que los armenios eran traidores que ponían en riesgo el Imperio y una amenaza para sus étnias,
sino que les prometía quedarse con las tierras de aquellos que asesinaran para allí crear su propio
Estado autónomo. Incluso se liberaron y armaron presos con la condición de que se unieran a la cacería
de armenios.
En 1913 los oficiales Mehmed Talaat, Ismail Enver y Ahmed Djemal tomaron el poder bajo el lema
"Turquía para los turcos". Atrás quedaron las promesas iniciales del respeto a la diversidad. "La idea
de los Jóvenes Turcos era eliminar el sistema imperial y uno de sus planes era homogeneizar al
Estado. Ellos ya traían ese plan de exterminio desde un comienzo", sostiene el doctor en
Antropología Carlos Antaramian, descendiente de armenios y autor de varios textos relacionados al
genocidio, en diálogo con Página|12.
El triunvirato buscaba unir a todos los pueblos turcos en una nueva y moderna nación homogénea, para
lo cual sería necesaria una enorme expansión territorial y una profunda limpieza étnica. Fue el
reemplazó del otomanisno por el panturquismo. "Los Jóvenes Turcos no eran religiosos, pero para
homogeneizar Turquía sabían que debían apelar a la religión, pues gran parte de la población era
radicalmente musulmana", explica Antaramian.
A comienzos de agosto de 1914 estalló la Primera Guerra Mundial, que fue vista por los Jóvenes
Turcos como una oportunidad para cumplir con su plan sin preocuparse por las presiones de las
potencias occidentales. A mediados de 1915 y con la excusa de la Guerra, los Jóvenes Turcos
disuelven el Congreso.
Los 10 puntos del plan del exterminio armenio ideado por el Imperio
Otomano
En este documento, que se hizo público luego de que el Alto comisionado británico en Constantinopla se
lo enviara al Foreign Office de Londres a principios de 1919, se explicaba paso a paso el plan de
exterminio.
Art 1: Se deben cerrar todas las asociaciones de armenios basándose en los artículos 3 y 4 de la Ley
de Asociaciones: arrestar a los miembros ejecutivos que se oponen al gobierno del CUP, deportarlos a
ciertas provincias como Mosul y Bagdad y matarlos durante la ruta de deportación o una vez que
lleguen al destino final.
Art 2: Recolectar todas las armas que sean propiedad de los armenios.
Art 3: Se debe preparar a la opinión pública musulmana a través de los medios apropiados, por lo
cual se deben organizar algunos incidentes planeados –como Rusia hizo en Bakú- en ciudades como
Van, Erzurum y Adaná, donde los armenios por sus propias acciones se han ganado el odio de los
musulmanes.
Art 4: Dejar la total implementación de las acciones a la población general en provincias como
Erzurum, Van, Mamuret-ul aziz y Bitlis, y usar las tropas y fuerzas militares en lugares como Adaná,
Sivas, Bursa, Izmit e Izmir.
Art 5: Aplicar (medidas) de aniquilación a los maestros de las escuelas y especialmente a los
hombres menores de 50 años. (Dejar vivos a las mujeres y niños para que sean convertidos al Islam).
Art 6: Organizar a las familias de aquellos miembros que han escapado y tomar las medidas para cortar
completamente los lazos que los unen con sus hogares.
Art 7: Licenciar a todos los oficiales armenios de los puestos gubernamentales y demás rubros bajo la
acusación de espionaje.
Art 9: Iniciar todas las medidas al mismo tiempo para no dar la oportunidad de que preparen medios
para su defensa.
La primera etapa del genocidio fue el secuestro, deportación y asesinato de líderes políticos,
eclesiásticos e intelectuales el 24 de abril de 1915. Lo que se buscaba era dejar sin representación a
los armenios. Se impulsó una fuerte propaganda para hacer ver a los armenios como traidores y
conspiradores, pues el apoyo de la población musulmana era vital para el plan.
La segunda etapa fue la eliminación de los hombres aptos para combatir, o sea aquellos de entre 18 y
40 años. Más de 60 mil hombres armenios fueron reclutados al ejército otomano y luego
asesinados. Se los hacía cavar sus tumbas antes de ser fusilados. Algunos encarcelamientos y la
formación de campos de concentración se habían producido también a comienzos de ese año.
La tercera etapa fue el comienzo de las deportaciones masivas de armenios hacia los desiertos de Siria,
como Deir ez-Zor, y la Mesopotamia. La mayoría eran mujeres, ancianos y niños, sometidos a torturas
extremas. Las mujeres eran raptadas, violadas y convertidas al Islam por la fuerza, para en algunos
casos ser las esposas de musulmanes. Quienes no morían en el tortuoso camino eran ejecutados al
llegar a destino.
De los 2.100.000 armenios que habitaban el Imperio Otomano, 1.500.000 fueron masacrados .
Algunos lograron escapar a otras zonas del Imperio o fuera del mismo, incluso con ayuda de
musulmanes que no compartían las matanzas. En su plan de formar un Estado turco homogéneo, el
Imperio asesinó también a más de 250.000 griegos y un número similar de asirios.
Hasta el día de hoy es que Turquía mantiene un férreo negacionismo y sigue recordando a las
cabezas del genocidio como héroes, bajo la justificación de que todo ocurrió en un contexto de
guerra.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/417275-la-historia-del-genocidio-armenio