Predicacion 7

¿Qué es el evangelio? Billy Graham

“Cristo no vino principalmente a predicar el evangelio”

Comienzo este escrito con estas palabras del Pastor Billy Graham, entendiendo el panorama actual
en que nos encontramos como la iglesia de Dios, la novia de Cristo. Este panorama en el que como
Hijos de Dios, nos reunimos en nuestras iglesias cada domingo, hacemos cursos de teología,
estudiamos las doctrinas que existen, defendemos los valores que priman y protegen la familia,
evangelizamos y hacemos tantas cosas que están bien, pero que a veces como creyente me hace
cuestionar si en verdad solo limitamos la labor de la buena noticia a eso… solo palabras.

Ahora, es importante decir que las palabras de Billy Graham no solo son esas que están en comillas.
El dijo además lo siguiente: “sino más bien, vino para que hubiera un evangelio que predicar”.
Ahora, Jesus nos encomendó el ir y hacer discípulos bautizándolos en el nombre del padre, del hijo
y del espíritu santo. Este evangelio como nos lo presenta de manera magistral el Pastor Graham,
debe llevarnos a una respuesta que motive al amor a los demás. Que cuando tengamos oportunidad
de amar, de ser misericordiosos, ser fieles o ser diligentes en lo que hagamos, podamos predicar un
evangelio con hechos. Que cuando prediquemos la palabra de Dios, hable mas mi testimonio de
vida que cualquier cantidad de palabras de estén muy adornadas pero que de fondo sean solo
palabras que se las lleva el viento.
Con esto dicho, de ninguna manera intento restar valor al ministerio de la Palabra. Entendiendo
como Dios ha usado y usa a aquellos que son fieles en la exposición de la Verdad, no es mi
intención decir que dejemos a un lado la actividad de la predicación. Solo me parece que,
actualmente dentro de la actividad eclesial, hemos caído en la periodicidad de actividades que
tienen un tinte de rutina religiosa que a veces se centra mas en el hecho de la liturgia y el “servicio”,
dejando a un lado la esencia de ser iglesia. Esa esencia de amarnos los unos a los otros, de ver por el
otro, esencia que Jesus mencionó en su oración de Juan 17 en el Getsemani, cuando dijo “Padre que
el mundo los conozca porque se aman”.
Que haya un evangelio que predicar, como lo dijo Graham, significa que además de la riqueza que
tiene la Palabra de Dios por decirnos a nuestras vidas, invita a que como representantes de ese
evangelio podamos mostrarle al mundo que el Reino de Dios ha llegado con la predicación viva y
eficaz del evangelio de Jesus. Ese evangelio que ha salido de las cuatro paredes de un templo los
días domingo y que se muestra al mundo como luz para las naciones que se encuentran en tinieblas.
Que condensa toda la teología y buenas maneras que aprendemos como cristianos para sentir
empatía por el rechazado, por el oprimido, el abandonado y el desolado. Que resalta los valores de
nuestra fe y lo que Cristo hizo en la cruz, pero sin creernos mas que el otro por el hecho de
considerarnos santos o apartados. Que seamos predicadores del evangelio usando toda la riqueza
que hallamos en la Palabra de Dios pudiendo responder de manera honesta e integra la pregunta que
enmarca el titulo de este escrito y que al predicar tengamos respaldo de actos que respalden esa fe
viva que profesamos apasionadamente cuando nos reunimos en nuestras iglesias.

1. Que clase de sermón es?

 El sermón es un sermón temático porque se basa en un tema que en este caso trata el
evangelio y como se ve, se apoya en varios versículos dentro de su contexto que hacen
énfasis en la idea que el predicador quiere dar.

2. Las razones ya menicionadas son que se basa en varios versículos que soportan la idea que
se esta desarrollando y que le dan sentido teniendo en cuenta el contexto de cada uno. Su
desarrollo se da por medio de preguntas que introducen el tema.
3. La aplicación correcta para este sermón es el entendimiento base de lo que significa el
evangelio. La importancia de lo que es ser discípulos de cristo, enseñar de manera clara y
veras la verdad del evangelio para hacer la invitación para salvación de quienes puedan oir
el mensaje.