Está en la página 1de 11

El poder del liderazgo positivo

Cómo y por qué los líderes positivos transforman


equipos y organizaciones y cambian el mundo
Jon Gordon
Wiley, 2017
16
16 0

Comprar el libro o audiolibro

Descarga

Cualidades
Rating
7 Aplicable
Para principiantes
Inspirador

Reseña
Practicar el liderazgo positivo le permite crear una cultura
organizacional saludable y equipos cohesivos. La positividad
aumenta su capacidad de tener éxito y de enfrentar los desafíos de
la vida. El liderazgo positivo surge de tener fe en el futuro y la
resolución de resolver problemas difíciles. Jon Gordon, que
también escribió El bus de la energía entre sus otros éxitos de
ventas, explica por qué la gente positiva tiende a trabajar más
arduamente, ganar más dinero y tener éxito en muchas industrias,
incluyendo la política y los deportes. Gordon complementa sus
consejos con observaciones y estudios de caso. Sus consejos
básicos y ocasionalmente profundos animarán a los líderes en
busca de inspiración.
Ideas fundamentales
El liderazgo positivo surge de aquellos que tienen fe en el
futuro.
Los líderes positivos crean culturas optimistas, lo que
consideran su función principal.
Los principios que usted defiende no importan tanto como
los valores que usted vive.
Los pensamientos sombríos son como perros que ladran y
retroceden cuando los confronta.
Combata a los “vampiros de la energía” de su organización.
Para crear una cultura de equipo positiva, defina qué cree y
la imagen que quiere que los demás tengan de usted.
El amor es el más poderoso habilitador del liderazgo.
Para hacer que la gente siga su estandarte, inspírelos con un
mensaje directo.
Para convertirse en un líder positivo, enfóquese en ser
optimista y combatir la negatividad.

Resumen
El liderazgo positivo surge de aquellos que tienen fe en el
futuro.
Mire la vida de manera positiva si quiere lograr algo significativo.
Cuando se enfrenta a retos inevitables, el liderazgo positivo es
especialmente valioso. El liderazgo positivo no proviene de la
pretensión o del falso optimismo, sino de tener fe en el futuro y
suficiente resolución para encontrar soluciones a problemas
difíciles.

Los profesores de negocios de la Universidad de Duke, Manju Puri


y David Robinson, encuentran que la gente optimista pone más
esfuerzo en su trabajo. Ganan más y les va mejor en política y
deportes. Aquellos que ven el lado positivo se esfuerzan por
visualizar y crear un futuro mejor, incluso cuando otros se quejan
o tratan de subvertir planes más optimistas.

“El futuro pertenece a quienes creen en él y tienen


la creencia, la resiliencia, la positividad y el
optimismo para superar todos los desafíos y
crearlo”.

Por otro lado, los optimistas tienen tanta fe en un futuro brillante


que pueden ignorar los hechos inconvenientes. Se convencen a sí
mismos de que si solo trabajan incansablemente, pueden crear un
mañana más feliz.

Los líderes positivos, pero equilibrados, trabajan para crear un


sentido de esperanza. Su fe en el futuro les permite alcanzar sus
metas. Reconocen que el pesimismo impide que algunos
empleados e instituciones alcancen su potencial, y trabajan para
cambiar esa actitud. Su objetivo es mejorar la cohesión de sus
empresas. Forjan conexiones duraderas con sus colegas y forman
equipos sobresalientes. Se relacionan con sus pares y sus equipos
a través de un marco ético.

Los líderes positivos crean culturas optimistas, lo que


consideran su función principal.
La cultura positiva determina lo que la gente cree que sucederá y
cómo se comportará. Por ejemplo, en los inicios de Apple, sus dos
fundadores –Steve Jobs y Steve Wozniak– sabían qué tipo de
cultura buscaban. Su deseo de desafiar la ortodoxia dio forma a
todo, incluyendo a quién contrataban, el contenido de su
publicidad y la calidad de sus productos.

“Si piensa que sus mejores días están por delante,


lo están”.
Para crear una cultura positiva, usted debe saber en qué cree y
cómo quiere que los demás lo conozcan. Ron Hendrick,
propietario de Hendrick Automotive Group y Hendrick
Motorsports, hizo de Hendrick Automotive un grupo líder de
concesionarios privados. Y se encuentra entre los ganadores
constantes de las carreras de NASCAR. La pasión de Hendrick dio
forma a ambas organizaciones. Sus empleados quieren crear algo
excepcional. Actúan con humildad, empuje y amabilidad. Estas
organizaciones contratan solo a personas que comparten la visión
del mundo y los valores de Hendrick.

Los asesores comerciales alguna vez sugirieron a la gerencia de


Southwest Airlines que cobrara a los clientes por las maletas
documentadas. Los líderes de Southwest discutieron los valores de
su compañía. Decidieron que, debido a que da servicio al viajero
promedio y quiere ofrecer viajes aéreos económicos, no debería
imponer tales tarifas. Southwest atrajo a viajeros que no querían
pagar cargos por equipaje. Sus ingresos aumentaron y ganó
participación en el mercado.

Los principios que usted defiende no importan tanto


como los valores que usted vive.
Como líder, la energía que irradia influye en sus colegas y en la
cultura que busca crear. Mientras Gran Bretaña luchaba por su
supervivencia durante la Segunda Guerra Mundial, la gente
comentaba que el primer ministro Winston Churchill lucía mucho
más joven que antes de que comenzara la guerra. Churchill
galvanizó el país con discursos inspiradores que reflejaron su
fuerza interna.

“Los pesimistas no cambian el mundo. Los críticos


escriben palabras, pero no escriben el futuro. Los
detractores hablan de problemas, pero no los
resuelven”.
Doug Conant, el ex director ejecutivo de Campbell Soup, tenía el
hábito de compartir su visión de la compañía, ya fuera con un
grupo pequeño o con un público numeroso. Esta fue su práctica
tanto cuando la compañía estaba débil como después de que él
revivió sus fortunas. Al reforzar su visión, guio a todos en la
dirección correcta por las razones correctas.

“Es mucho más fácil medir el fruto del árbol que


cultivar la raíz”.

Los líderes deben compartir su visión y dirección. La gente quiere


saber a qué puede aspirar y dónde debe concentrar sus esfuerzos.
Los líderes que dejan claro esto ofrecen esperanza y ayudan a sus
empleados a creer que juntos pueden lograr lo que de otra manera
parecería imposible.

La confianza le da una ventaja. Si no tiene fe en que logrará sus


objetivos, puede optar por abandonar sus esfuerzos. A menudo,
las personas que renuncian a sus trabajos se van porque sienten
que los obstáculos que enfrentan hacen que la lucha sea inútil. Les
faltó la confianza para seguir adelante.

En cambio, trate de imaginar un mañana más esperanzador y


dirija su energía hacia su construcción. Si quiere alcanzar un
objetivo, debe tener fe. Es posible que no tenga una inclinación
natural a ver el lado positivo de las cosas, por lo que deberá
aprenderlo para lograr ese rasgo,. Construya su confianza para
que pueda inspirar a otros.

“Ser un líder positivo no solo lo hace mejor, sino


que hace que todos los que lo rodean sean mejores”.
James Gills completó seis triatlones dobles, el último cuando tenía
59 años de edad. Sugiere que uno debe hablar consigo mismo en
lugar de escucharse a sí mismo. De esa manera, usted puede
estimular su espíritu en lugar de sentir que no puede hacer algo
debido a su edad o a algún otro factor. Háblese a sí mismo para
expulsar los pensamientos negativos y levantar su espíritu con una
visión más prometedora.

Los pensamientos sombríos son como perros que ladran


y retroceden cuando los confronta.
Enfrente la negatividad, o puede destruir a su equipo u
organización. Los pensamientos y perspectivas sombrías son como
perros que ladran. Pueden parecer aterradores, pero si no permite
que lo intimiden, se retrocederán. Si se niega a permitir que los
pensamientos o energías negativas lo abrumen, no serán rival para
su confianza.

“El liderazgo se reduce a cuidar de las personas en


su organización y hacer que sean lo mejor que
puedan ser, sin renunciar a ellas y sin dejar de
estar siempre a su lado”. ( – Pete Carroll,
entrenador de los Halcones Marinos de Seattle)

El ex jugador de baloncesto y entrenador Dwight Cooper ayudó a


iniciar la firma de personal de enfermería PPR, una de las
compañías de más rápido crecimiento de la revista Inc. Él cree que
quejarse es una enfermedad que puede destruir su compañía.
Estableció la regla de que sus empleados no pueden quejarse salvo
que tengan más de una solución que ofrecer para el problema que
presentan.

Combata a los “vampiros de la energía” de su


organización.
Usted debe ocuparse de los vampiros de la energía en su
organización. No tiene que deshacerse de ellos, pero debe hacer
que cambien. Nadie quiere ser un vampiro de la energía. Escuche
lo que tengan que decir y ayúdelos a mejorar su forma de pensar y
sentir.

La manera más efectiva de tratar con los vampiros de la energía es


a nivel cultural. Establezca que su organización no tolerará a nadie
que absorba la positividad del entorno. Comunique que un
individuo no establece un equipo, pero que una persona puede
destruirlo. Una vez que ratifique la naturaleza positiva de su
cultura, los vampiros de la energía se sentirán indeseados y
cambiarán o se irán.

Para crear una cultura de equipo positiva, defina qué


cree y la imagen que quiere que los demás tengan de
usted.
El campeón de natación Michael Phelps explicó cómo construyó
equipos antes de los Juegos Olímpicos de 2016 en Río. Dijo que
podía escuchar declaraciones despectivas durante el
entrenamiento. Le recordó a los presentes en el lugar de
entrenamiento que habían buscado la experiencia de entrenar
para las Olimpiadas, y si tenían algo pesimista que decir, que se lo
guardaran para sí mismos. Sugirió que cuanto más positivos se
sintieran los miembros del equipo, más podría lograr el equipo.

“Una vez que las personas de su equipo identifiquen


lo que la visión significa para ellos, pregúnteles
cuál es su visión personal y cómo puede contribuir
a la visión más amplia de la organización”.

Cuando Alan Mulally asumió el cargo de director ejecutivo de


Ford, descubrió que las diferentes regiones del fabricante
actuaban como si fueran entidades separadas en lugar de ser todos
miembros de una compañía. Mulally formuló el plan One Ford
para forjar lazos dentro de la compañía. Distrajo a sus críticos y
cambió la cultura de Ford. Un líder debe trabajar para aumentar la
confianza dentro de un equipo. Si el pensamiento positivo no
comienza desde arriba, la organización puede volverse frágil
abajo.

“Para vivir una vida con propósito, piense en cómo


quiere ser recordado”.

La parte reptiliana del cerebro se concentra en actividades críticas


para la supervivencia. No invierte mucha energía en construir el
espíritu de equipo. Cuando un individuo se siente amenazado, el
cerebro reptiliano de la amígdala se apodera del neocórtex, que
ayuda a pensar racionalmente, sentirse agradecido y experimentar
afecto. El neocórtex podría representar la parte “perro positivo”
del cerebro porque los perros aceptan a las personas
incondicionalmente.

En momentos de mucho estrés, su amígdala abruma a su


neocórtex, pero tiene una fracción de segundo para evitar que ello
ocurra. Necesita respirar despacio y pensar en una experiencia
positiva. Las investigaciones muestran que es imposible sentir
agitación y agradecimiento al mismo tiempo.

El amor es el más poderoso habilitador del liderazgo.


Los líderes positivos demuestran que el amor es el facilitador más
poderoso del liderazgo. Si desea crear grandeza –en su familia o su
organización– debe amar a aquellos que lo siguen. Con demasiada
frecuencia, los líderes tratan de imponer reglas sin construir
vínculos duraderos con aquellos que deben seguir las reglas, y ello
conduce a la retirada de los empleados. Los líderes a menudo
observan que cuando hacen menos hincapié en las normas y se
vinculan más con sus colegas, se produce naturalmente un
marcado aumento del rendimiento de la organización y del
espíritu de equipo.
“Para animar a la gente a que lo siga, debe ser
capaz de articular y comunicar su visión de una
manera simple, clara, audaz y convincente”.

El liderazgo positivo incluye el mantenimiento de flujos saludables


de información. Si no lo hace, descubrirá que los chismes y el
pesimismo envenenarán el ambiente. Busque a los miembros de
su fuerza laboral que se enfrentan a los problemas más espinosos.
Hable con ellos para reunir la información que necesita para
tomar buenas decisiones. Los líderes optimistas cuidan de quienes
los rodean.

“Tenemos el anhelo de mejorar y crear un futuro


mejor y más brillante, sin embargo, a menudo el
miedo nos retiene”.

Considere a George Raveling. Trabajó durante 30 años como


entrenador de baloncesto universitario y luego pasó a la
radiodifusión. Se unió a Nike a los 62 años de edad como director
mundial de marketing de baloncesto. Ahora, a los 80, ha
encontrado los 18 años que pasó en Nike inmensamente
fructíferos y gratificantes. Raveling sigue trabajando, lee 50 libros
cada año y espera tener un impacto positivo. Al igual que
Raveling, edúquese continuamente, conviértase en una mejor
versión de sí mismo y ayude a quienes lo rodean.

Para hacer que la gente siga su estandarte, inspírelos con


un mensaje directo.
No se sienta abrumado por lo mucho que tiene que hacer o por la
preocupación de haber descuidado su misión. Empieza por pensar
en por qué quiere liderar. Salvo que usted sepa qué considera
importante, no puede decirles a los demás qué prioridades seguir.
Prepare una declaración que presente su perspectiva; diga lo que
quiere lograr. Comunique lo que su organización espera lograr.

Emocione a los demás e involúcrelos para trabajar con usted y


lograr los objetivos de su empresa. Dígale a su equipo que necesita
aportar su entusiasmo en todo lo que hace todos los días. Pueden
ser sustento para quienes los rodean para enriquecerse a sí
mismos y a los demás espiritualmente.

Para convertirse en un líder positivo, enfóquese en ser


optimista y combatir la negatividad.
Las investigaciones que la autora de Grit, Angela Duckworth,
realizó en la Universidad de Pensilvania, demostraron que tener
valor y estar dispuesto a seguir adelante cuando las cosas se ponen
difíciles son los mejores predictores de éxito. Los líderes positivos
actúan de maneras que transforman el mundo. Demuestran que
no tiene que conformarse con el mundo tal y como existe. No
acepte la negatividad en su vida ni en su trabajo.

“Su equipo tiene la misma probabilidad de


contagiarse de su mal humor como la gripe
aunque, por otro lado, también de su buen humor”.

Usted nació con el potencial para ser un líder positivo. Se podría


preguntar si algunas personas poseen positividad como parte de
su composición genética. De hecho, usted tiene todo lo que se
necesita para convertirse en un líder positivo. Lo que enfrenta en
su vida no lo transforma en líder. Solo muestra lo que hace que su
liderazgo sea especial. Decida afrontar los retos
independientemente de su edad, lugar de origen o historia.

Tanya Walters era conductora de un autobús escolar en Los


Ángeles. Se dio cuenta de que a los estudiantes que transportaba
les iba mal en la escuela y los retó a mejorar. Cuando a los
estudiantes les fue bien, los llevó en un crucero de biología
marina. Fundó la asociación sin fines de lucro Godparents Youth
Organization, que lleva estudiantes de viaje y les da asesorías.
Walters podría haber conducido su autobús e ignorado el
bienestar de sus estudiantes. Como líder positiva, tomó la decisión
de cambiar el mundo.

Sobre el autor
Jon Gordon ha escrito 17 libros, entre ellos El bus de la energía,
El carpintero y One Word That Will Change Your Life.

También podría gustarte