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Lógica del pensamiento para la construcción de contenidos en el mundo digital

La comunicación es un elemento constitutivo del ser humano. Nos permite relacionarnos con nuestro entorno de múltiples maneras y
mediante una multiplicidad de estímulos. Como todo elemento humano, ha sido estudiado desde diferentes teorías y perspectivas
conceptuales, las cuales han puesto foco y priorizado diferentes elementos en función de su visión respecto al ser humano y a la
sociedad. No obstante, debemos tener una mirada reflexiva para poder incorporar todas estas ideas con el objetivo de abordar la
comunicación en toda su complejidad.

Presentación del caso

Estructura de la construcción de contenidos

Quién emite y quién recibe los contenidos

Cuál es el mensaje que compartir

Video conceptual

Referencias
LECCIÓN 1 de 6

Presentación del caso

Mailén recientemente ha terminado un curso de repostería que toda su vida había querido realizar. Sueña con ser una repostera reconocida y con demostrarle a la
gente que cualquiera tiene la capacidad de realizar exquisitas recetas en la comodidad de su hogar. Para ello se dispuso crear un blog al cual bautizó como  La
cocina en la palma de tu mano, donde comparte recetas y cómo llevarlas a cabo haciendo entradas una vez a la semana.

Ha recibido múltiples comentarios de sus lectores, pero tristemente la mayoría indica que le resulta incomprensible su explicación, ya que utiliza muchísimos
términos en otros idiomas y palabras demasiado técnicas que una persona común desconoce, motivo por el cual las recetas nunca terminan saliendo como las
que ella muestra en la foto ilustrativa. Además, comentan que no es sencillo comprender cómo llevar a cabo la receta, ya que en ocasiones ella no es organizada
en su relato; por lo tanto, los lectores deben “deducir” en qué momento del proceso deberían hacer ese paso.

 ¿Qué está ocurriendo aquí? ¿Por qué crees que los lectores de Mailén no pueden llevar a cabo las
exquisitas recetas que ella comparte?
LECCIÓN 2 de 6

Estructura de la construcción de contenidos

Los procesos de comunicación describen la interacción de un conjunto de elementos que las ciencias sociales han abordado desde diferentes ópticas
(cibernética, psicológica, lingüística y comunicativa, entre otras). 

Determinar que estamos ante un acto de comunicación requiere que reconozcamos al menos seis elementos:

Emisor: es el actor social que produce y construye un mensaje.

Código: es el sistema de referencia que se utiliza como base en la producción del mensaje.

Mensaje: es la información y el contenido que transmite el emisor y es producido de acuerdo con las reglas del código.

Contexto: es el entorno en el cual el mensaje se inserta y al que hace referencia.

Canal: es un medio físico ambiental que hace posible la transmisión del mensaje.

Receptor: es el actor social que recibe el mensaje y lo interpreta de acuerdo con el código utilizado.

Figura 1. Esquema de factores para la comunicación

Fuente: elaboración propia.

Cuando nos referimos a la construcción de contenidos, necesariamente hablamos del proceso de comunicación, ya que el objetivo principal del contenido —tanto
en el mundo físico como en el digital— es poder compartirlo con otros a través de las diversas herramientas —como las digitales— que ya hemos analizado en las
lecturas anteriores.

A diario nos encontramos produciendo contenido y comunicándolo con menor o mayor éxito. La diferencia de este proceso entre el mundo físico y el digital es que
generalmente en el espacio físico no reparamos en todos los elementos que consideramos para crear un contenido. Por ejemplo, cuando mantenemos una charla
con alguien conocido, cuando pedimos permiso o cuando preguntamos por una orientación geográfica, no estamos analizando cabalmente todos los elementos de
comunicación que utilizamos. Ciertamente, se debe a que ya tenemos incorporados dichos elementos en nuestro inconsciente como producto de la socialización
que comienza en nuestra infancia. Cuando pedimos permiso a una persona para pasar por un lugar, no estamos pensando en “¿La persona es emisora o
receptora?, ¿estará utilizando el mismo código que yo para comprender lo que digo? ¿Cuál es el objetivo de mi acción?”. Nadie piensa así cuando se maneja en su
entorno diariamente, a menos que se encuentre en otro país, donde lo más probable es que, como mucho, reflexionemos con respecto al código (idioma) y, con
suerte, al contexto (cultura, tiempo y espacio). 

Sin embargo, los medios digitales —con todas las características que ya hemos abordado anteriormente, como inmediatez, velocidad, alcance, etc.— requieren que
tengamos presentes estos elementos de la comunicación de forma consciente y constante, ya que, al estar mediados por tecnología, se pierde en cierta forma la
posibilidad de completar el sentido mediante la utilización de otros lenguajes, como el gestual, la denotación y la entonación de las palabras, lo que en muchas
ocasiones permite completar el sentido del mensaje. 

Por esta razón, a continuación abordaremos algunos criterios fundamentales al momento de crear contenidos, especialmente si utilizamos medios digitales.

1 Objetivo

Ya lo hemos mencionado en reiteradas oportunidades, pero esto se debe a que realmente es muy importante tener claro cuál es el objetivo que
nos mueve a generar/crear contenidos digitales. El objetivo es nuestro norte antes, durante y al finalizar el proceso. No debiéramos
establecerlo y sencillamente dejarlo en el olvido, ya que lo óptimo es tenerlo presente continuamente para asegurarnos de que lo que estamos
haciendo está encaminado para alcanzarlo. 

“Algunos de los propósitos más comunes son los siguientes: entretener, informar, enseñar, difundir, compartir, inspirar,
persuadir, empezar una conversación, crear controversia, expresar una opinión” (Ibáñez, 2011,
https://www.merca20.com/los-8-factores-a-considerar-para-crear-un-contenido/).

Mailén tenía un objetivo claro: lograr que las personas realizaran exquisitas recetas desde la comodidad de sus casas, pero, a medida que
pasaba el tiempo, el objetivo no se estaba logrando, de modo que tuvo que recordarlo nuevamente para poder tomar decisiones que cambiaran
el curso de sus actividades.

2 Audiencia

El público al que estará dirigido el contenido seguramente posea características particulares que debemos tener en cuenta al momento de
generarlo. Este puede ser una persona, una población, una institución, una empresa, etcétera. Por esta razón es fundamental establecer a
quién va dirigido. Por ejemplo, no utilizaremos el mismo lenguaje si nos dirigimos a niños, cuyo pensamiento es intuitivo y concreto —ya que
deben ver, tocar y utilizar un lenguaje muy sencillo—, que si nos dirigimos a un adulto, cuyo pensamiento es formal —es decir, al poder inferir e
hipotetizar, no requiere elementos concretos para poder trabajar con un objeto, por lo que el lenguaje que se utiliza es más complejo—. Por otro
lado, si el contenido se dirige a alumnos de primer año de una carrera, quizás utilicemos términos más sencillos y, si se dirige a alumnos del
último año de la carrera, podremos utilizar un lenguaje más técnico y específico. Todas estas aristas son las que moldean el contenido y las
deberemos tener presentes si queremos alcanzar nuestro objetivo, que esencialmente es comunicar. En el caso presentado, el público es muy
diverso ya que no podemos estimar quién ha de leer lo que Mailén publica, por lo tanto, el objetivo definirá la forma en la que pensemos en
nuestro público. Finalmente cabe aclarar que el público no necesariamente ha de tener un carácter de permanente, sino que él puede quedar
definido a partir de una necesidad situacional y aun transitoria.

3 Medios

Una vez que tengamos definida a nuestra audiencia, sabremos cuál es el mejor medio para publicar nuestro contenido.
También podemos definir cómo presentar el contenido dentro del medio. [Aquí hacemos referencia a las distintas
herramientas digitales que hemos estudiado en las lecturas anteriores. Por ejemplo], podemos escoger entre muchas
maneras de publicar nuestra historia:  blogs, podcasts, videos, micro-blogging. Depende del mensaje y la audiencia para
seleccionar la presentación y el medio adecuado. Es bueno considerar varias presentaciones y en medios diferentes para
crear una estrategia 360; para esto, es importante adecuar el contenido para cada medio y para cada presentación, y no solo
repetir el mensaje, sino construir la historia a través de todos ellos. (Ibáñez, 2011, https://www.merca20.com/los-8-factores-
a-considerar-para-crear-un-contenido/).

4 Recursos
Debemos tener en cuenta la inversión que estamos dispuestos a hacer y el tiempo del cual disponemos para desarrollar la estrategia de
comunicación. Debido a la cantidad de actividades diarias que lleva adelante Mailén, se propuso realizar una vez a la semana una publicación
en su blog para mantenerlo activo. En su hogar cuenta con los recursos necesarios e incluso tiene las herramientas con las cuales cocina para
tomarles fotos y subir en su página.

5 Evaluación

Este último paso es tan importante como el primero (establecer el objetivo) porque, para seguir creciendo, se debe hacer una evaluación de
resultados. Tenemos que estar abiertos a nuevas oportunidades para obtener puntos de vista sobre cómo la audiencia respondió ante el
contenido —a través de comentarios, valoraciones, etc. — y hacer los ajustes pertinentes. Gracias a la “evaluación” que los lectores hacen
acerca del contenido que publica Mailén, ella ha podido mejorar la calidad de sus publicaciones y cumplir con su objetivo inicial.

¿Qué elementos componen el proceso de comunicación?

Emisor, receptor, mensaje, código, canal y contexto.

Receptor, emisor y mensaje.

Mensaje, código y canal.

Código, emisor, receptor, mensaje y canal.

SUBMIT
LECCIÓN 3 de 6

Quién emite y quién recibe los contenidos

El acto comunicativo es un proceso en el cual los participantes presentan la intencionalidad de compartir mensajes entre ellos. La relación que se genera entre
emisores y receptores tiene la característica de ser bilateral y reversible; es decir que ambos pueden tomar el papel del otro. Esto se observa claramente en la
relación que Mailén mantiene con sus lectores a través de los comentarios, ya que, en un principio, cuando ella publica las recetas, es la emisora y los lectores son
los receptores; pero, cuando ellos comentan, los roles cambian. 

Vale aclarar que este juego de roles se puede dar en cuanto la herramienta que se esté utilizando lo permita: en un blog, en las redes sociales o en los dispositivos
de comunicación existe un juego de bilateralidad. Esta característica no se presenta en el caso de una infografía, un espacio publicitario, etcétera, donde la
finalidad es emitir un mensaje, pero no recibir una devolución. Sin embargo, la tecnología ha avanzado y cada vez más se habilitan medios para que los usuarios
puedan comentar incluso cuando aparecen espacios publicitarios muchas veces indeseados.

El carácter fundamental de la comunicación humana es precisamente ser un acto guiado, en sus aspectos generales, por la conciencia. Es un acto que se
caracteriza por la intencionalidad. Tanto el emisor como el receptor deben compartir el mismo código de comunicación, ya que es la única manera en la que pueden
tener lugar los procesos de codificación (construcción de un mensaje con su significado) y de descodificación (comprensión del mensaje recibido y su significado)
(Slama Cazacu, 1973). 

Con el objetivo de efectuar una comunicación “para el otro” o destinada plenamente hacia el receptor, es preciso utilizar un lenguaje que este comprenda y que
adopte su punto de vista. Esta es la noción de role-taking (posicionarse en el rol del destinatario), en que se pueden distinguir tres aspectos centrales:    

Adquirir la habilidad de entender que existe una perspectiva del otro diferente de la propia.

Desarrollar la habilidad de comprender las características del rol de cada uno de los participantes de la comunicación.

Poseer la destreza de tener presente la perspectiva del otro durante el proceso de comunicación.

Esta conciencia por parte del emisor respecto del receptor del mensaje implica la capacidad de generar elecciones lingüísticas adaptadas al otro, una acción
permanente de codificación y de recodificación. 

En el acto de comunicación, el mensaje se transmite del emisor al receptor mediante un proceso de codificación y decodificación que se describe a continuación:

Codificación. 

Es el proceso en el cual el emisor convierte las ideas que quiere transmitir en signos que puedan ser recibidos por el receptor.

Por ejemplo, el emisor quiere transmitir un saludo al receptor empleando para ello signos fonéticos: /o/, /l/, /a/ (Hola). 

Otros tipos de signos que se pueden emplear para codificar un mensaje son: 

Codificación del mensaje en lenguaje Morse. 


Codificación del lenguaje en señales manuales (por ejemplo codificar el mensaje "¡silencio!" al poner el dedo
índice verticalmente delante de la boca. 

Codificación de un mensaje mediante los signos de la escritura (letras).

Etcétera.

Decodificación. 

Es el proceso en el cual el Receptor transforma el código utilizado por el Emisor para interpretar los signos empleados. De esta forma los
signos son asociados a las ideas que el Emisor trató de comunicar.

Por ejemplo, el receptor recibe del emisor los siguientes signos fonéticos: /o/, /l/, /a/. La descodificación consiste en asociar estos signos a la
idea que el emisor trató de comunicar (Hola), es decir un saludo. (Retóricas, 2009, https://www.retoricas.com/2009/05/el-codigo-en-
comunicacion.html).

Mailén ha sido apercibida por los términos tan complejos que utilizaba, los cuales no se condecían con la finalidad del blog, ya que, en definitiva, sus lectores no
podían realizar las recetas debido a la falta de comprensión. Ella no consideró que estaba utilizando términos técnicos o confusos, pero, aunque los términos eran
correctos para su profesión, hubiera sido oportuno que explicara a qué hacían referencia o cómo llevar esas técnicas a cabo para que cualquier usuario que
ingresara a su blog pudiera cumplir con la finalidad propuesta. 

El mensaje generado por el emisor es recibido por el receptor como un portador de significados que está relacionado con un hecho de la realidad; por lo tanto,
construye un acto cognoscitivo (proceso de conocimiento de un hecho de la realidad) o una acción en respuesta a dicho mensaje.

Los roles del emisor y del receptor son irreversibles.

Verdadero.

Falso.

SUBMIT
LECCIÓN 4 de 6

Cuál es el mensaje que compartir

El instante mismo de la emisión de un mensaje se caracteriza por la necesidad de transformar un contenido psíquico (la idea dentro de la mente del emisor dirigida
a ser comunicada) en un hecho objetivo (una palabra, una imagen, un texto, etc.) para compartirlo con el interlocutor. La construcción del mensaje es el acto final
que indica también toda la actividad interior con la que se codifica y construye dicho mensaje.

El código es el conjunto de rasgos que tiene el mensaje para que este pueda ser entendido adecuadamente tanto por el emisor como por el receptor. 

El código asigna a cada símbolo (tanto fonético como visual, eléctrico, etc.) una correspondencia con una determinada idea.

Algunos ejemplos son:

En el examen de lengua española, Juan le pasa una nota de papel a su compañera Ana que pone: "¡Dame la respuesta de la segunda pregunta por
favor!". 

Código: el idioma español escrito.

María le dice a su amiga Isabel por teléfono: "Quiero que vengas a mi fiesta de cumpleaños el sábado a las cuatro".

Código: el idioma español oral.

Pedro va manejando su coche por la carretera y se para antes de un cruce justo donde está la señal de stop.

Código: los símbolos utilizados en la señal de tráfico.

Ana ve al otro lado de la avenida a su hermano José y le saluda agitando el brazo. 

Código: el lenguaje de señas o gestos. (Retóricas, 2009, https://www.retoricas.com/2009/05/el-codigo-en-comunicacion.html).

 Es necesario que el mensaje tenga una secuencia lógica, un orden en su presentación, ya que de lo contrario será ilógico y se tornará
imposible su decodificación por parte del receptor.

Cuáles son los canales idóneos para comunicar contenido

Definimos al canal como el medio físico-ambiental que hace posible la transmisión de una información o de un mensaje. La voz, el papel y el lápiz, una imagen, un
blog, una red social o un audio son, entre otros, canales utilizados para transmitir el contenido del mensaje.

En el  acto de comunicación, tanto emisor como receptor se adaptan el uno al otro, así como al entorno en el que se produce el proceso, con la intención de
transmitir el significado, restablecerlo en el transcurso de una transmisión y realizar una acción de información y de retroinformación sumamente compleja,
compuesta por sondeos sucesivos que conducen al momento final de la descodificación.  

Debe existir flexibilidad por parte del emisor y del receptor con la intención de adaptarse al contexto y lograr una comunicación exitosa.
El modelo de comunicación no se puede analizar sin hacer referencia al ambiente en el cual se produce la comunicación. El contexto (es decir, la situación donde
se encuentran los miembros de la relación), el tipo de actividad que efectúan en el momento de la comunicación y el contexto sociohistórico en el que se insertan
emisor y receptor influyen en la comunicación. 

El contexto ejerce las siguientes funciones en el proceso de comunicación:

Define e influye en la elección de las palabras.

Distingue y completa el sentido del mensaje.

En ocasiones, crea el significado de una palabra o transforma ocasionalmente un significado.

Un elemento integrante del proceso de comunicación que es fundamental para que la comunicación sea eficaz es la retroalimentación (feedback). Hablamos del
control por parte del emisor y de la comprensión del mensaje por parte del receptor, lo cual implica entender acabadamente cómo fue descodificado su mensaje.

Ahora que hemos recorrido y analizado todos estos elementos que componen el proceso de
comunicación, ¿crees que la idea de armar un blog por parte de Mailén fue eficaz para cumplir con su
objetivo?, ¿podría haber utilizado otro canal que le permitiera cumplir con su objetivo? Seguramente, pero
la selección dependerá exclusivamente del análisis personal de los elementos anteriores: competencias,
recursos, etcétera.

Para finalizar, te invitamos a leer el siguiente artículo para profundizar en las características de la comunicación digital: “Qué es la comunicación online y cómo
trabajarla”, de Matesa (2019).

Qué es la comunicación online y cómo trabajarla.pdf


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LECCIÓN 5 de 6

Video conceptual

La construcción de contenidos

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LECCIÓN 6 de 6

Referencias

Ibáñez, A. (2011). Los 8 factores a considerar para crear un contenido. Recuperado de https://www.merca20.com/los-8-factores-a-considerar-para-crear-un-
contenido/

Retóricas. (2009). El Código en Comunicación. Recuperado de https://www.retoricas.com/2009/05/el-codigo-en-comunicacion.html

Slama Cazacu, T. (1973). La psicolingüística y la aplicación del método dinámico-contextual en la dialectología. Anuario de Letras. Lingüística y Filología, 11, 35-57.
Recuperado de https://revistas-filologicas.unam.mx/anuario-letras/index.php/al/article/view/331/329

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