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MÁS RÁPIDO

Y MÁS LEJOS EN SUS


FINANZAS

A las tres mujeres que inspiran mi vida:

Anika, Valeria y Verónica.

Las amo.

MÁS RÁPIDO Y MÁS LEJOS EN SUS FINANZAS

ISBN: 978-1-51-488989-3

© César Tánchez

Primera impresión: Guatemala, julio 2015


Diseño de Portada:
Arte&Foto
info@arteyfoto.com.gt

Fotografía:
Miguel Justino
www.migueljustino.com

Locación de Portada:
Habitat Guatemala

Estrategia de comunicación:
Mariela Paiz de González
mpaizdegonzalez@gmail.com

Revisión editorial:
Michelle Juárez

Diagramación:
Arte&Foto
info@arteyfoto.com.gt

Impresión:
Americas Printing
americasprinting@gmail.com

Información sobre finanzas:


info@finanzasintegrales.com

Prohibida su reproducción parcial o total por cualquier medio impreso o


digital sin la autorización escrita de los propietarios.
AGRADECIMIENTOS

“No puedo responder otra cosa que sea gracias y gracias, porque la gratitud en silencio no sirve a
nada.” (Combinación de frase célebre de Shakespeare & proverbio hebreo)

Gracias
Dios, por permitirme aprender estos principios que enderezaron mis finanzas y por despertar esa
divina insatisfacción por enseñar a otros lo que aprendí. Todo lo que hago es para agradarte.
Toda la honra y la gloria es siempre para ti.

Verónica, sin tu ayuda y apoyo este libro no sería una realidad. Que alegría que podemos incluir
este esfuerzo en nuestra colección de buenos recuerdos. Te amo, soy muy dichoso.

Valeria & Anika, la primera vez que pasó por mi mente hacer un libro fue pensando en dejar un
legado a mis princesas. Gracias por inspirarme a plasmar estos principios en papel y compartirlos
con muchas personas.

Mi familia, mis padres, hermanos, cuñados, sobrinos, suegros, porque han sembrado de forma
especial en mi vida y me han inspirado a ser mejor cada día. Gracias por ser los primeros en
creer en mí.

Amigo hay más cercano que un hermano, y soy bendecido por tener amigos que me influencian
positivamente. Los amigos de toda la vida y los más recientes, que pareciera que han estado
siempre. No necesito poner nombres, porque cada uno sabe quién es y cuánto significa para mí.
Como dice Mario Benedetti: “Con gente como esa, me comprometo para lo que sea.”

Pastor Rony Madrid, por darme la confianza necesaria para compartir estos principios
financieros a su esfera de influencia. Sin duda, fue el impulsador de este proyecto y quien hoy
permite que esté disponible. Todo mi aprecio, admiración y gratitud.

Doctor Vicente Sánchez, quien con un café en mano y disposición de escuchar mis ideas, dio
inicio a un proyecto de enseñanza de finanzas personales. Si existen los padrinos de los logros,
Vicente es el padrino de este libro. Nuevamente, gracias.

Cultura Financiera, por ser la institución que Dios utilizó para enseñarme, proveerme
herramientas y rodearme de las personas adecuadas para acompañarme cuando más lo
necesitaba. Gracias Luis Figueroa por ser quien Dios utilizó para que tuviera la bendición de
conocer a esta gran institución.

Zona Cero, por permitirme ser parte del equipo. Los admiro por la pasión de entregar lo mejor
de ustedes y poner su grano de arena en mejorar las finanzas de tantas familias. Estoy
convencido de que esto es apenas el inicio, porque las finanzas no son cuestión de dinero.

Equipo de Central de Negocios, que además de ser el equipo de la corredora de seguros que
Dios me permitió fundar, son un grupo de personas talentosas que buscan la excelencia y se
esfuerzan porque nuestros clientes se sientan especiales. Con su trabajo hicieron este proyecto
una realidad. Cuando más tiempo necesité para concluirlo, más sentí su apoyo. Son un equipazo.

Juan Fernando Campos. La relación que inició como el trato con un director de radio se
convirtió en una amistad que ha enriquecido mi vida. Gracias por tu apoyo y por acompañarme
en este camino.

Equipo iRadios. Su entrega, pasión y trabajo han sido inspiración y gran apoyo para llevar
muchos proyectos a buen puerto. Este no ha sido la excepción. Niños de Maná de Vida,
Maestros, Jessica y Marlon Tzorín. Han sido de gran inspiración, me han dado más de lo que yo
he podido dar. Son mis héroes, los admiro.

Mai Paiz de González, por hacer un espacio en tu ocupada agenda y desinteresadamente


apoyarme con tu increíble capacidad profesional para darle ese toque especial que necesitaba este
proyecto.
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN.................................................................................................................... 7
Capítulo 1 PROPÓSITO....................................................................................................... 8

¿Tiene sueños?................................................................................................................ 10

Tipos de riqueza.............................................................................................................. 13

Fijar un objetivo.............................................................................................................. 15

Si existe, debe medirse................................................................................................... 19

Ser-hacer-tener-dar....................................................................................................... 20

Capítulo 2 LIBÉRESE........................................................................................................ 22

¿Cuánto gastamos?.......................................................................................................... 23

¿Cuánto ingresa?............................................................................................................. 26

Presupuesto.................................................................................................................... 27

Salir del peligro............................................................................................................... 29

Viaje más ligero............................................................................................................... 32

Capítulo 3 ACELERE......................................................................................................... 33
Incremente sus ingresos................................................................................................ 34

Tipos de ingresos............................................................................................................ 35

Recomendaciones finales para acelerar........................................................................ 41

Capítulo 4 DETERMINACIÓN.......................................................................................... 43

Perseverancia estratégica.............................................................................................. 45

Enfoque en el talento...................................................................................................... 47

Capítulo 5 GENEROSIDAD............................................................................................... 51

INTRODUCCIÓN

Cuando hablamos acerca de finanzas personales, pensamos en temas como deudas, ahorro,
gastos, presupuesto y otros conceptos cuyo denominador común es el dinero.

Si bien las finanzas personales requieren del buen uso del dinero y de algunas herramientas, se
trata de mucho más que eso. Vivir de una manera abundante y feliz requiere de un factor
adicional: una transformación personal.

Conozco personas que han aplicado los principios necesarios para salir de deudas, pero al poco
tiempo vuelven a lo mismo. Así como hay personas que han salido de alguna crisis financiera,
obtienen recursos, pero viven infelices, prisioneros del temor que han generado sus experiencias
pasadas.

Este libro ha sido pensado para llevarlo por cinco pasos que le permitan mejorar sus finanzas y
tener resultados sostenibles en el tiempo. Estoy convencido de que el plan de Dios para nuestra
vida es que tengamos plenitud y alegría, algo que es posible si somos capaces de respetar los
principios que Él nos dejó en Su Palabra.

Debo ser muy claro y honesto con usted, este material no busca darle una receta mágica que
cambiará su panorama de la noche a la mañana, sin esfuerzo. No, aquí encontrará principios que
deberá trabajar e integrar con paciencia y perseverancia. Desde mi experiencia, me atrevo a
asegurarle que vale la pena todo el esfuerzo que realice.

Decida poner en práctica cada consejo en la secuencia que le propongo y verá cómo su vida
desarrolla todo el potencial que Dios ha puesto en usted.

¡Es posible disfrutar de una vida abundante y feliz! Es momento de conocer cómo ir más rápido
y más lejos en sus finanzas.

Capítulo 1
PROPÓSITO

PROPÓSITO

Si tanto se ha escrito, leído y escuchado sobre el propósito, ¿qué diferencia veré ahora? Si lo que
necesito es mejorar mis finanzas personales. Este puede ser su pensamiento justo ahora, no lo
culpo, yo pensaría lo mismo. Después de muchos años de enseñar sobre finanzas personales, me
he dado cuenta de que hay principios que si se ponen en acción, funcionan y mejoran la
economía personal. También he observado que a veces esto no es suficiente.

Personas que han aplicado estos principios, los mismos que usted aprenderá al leer este libro, han
comprobado que son insuficientes cuando se carece de propósito. Sin este, una persona que
aplica los principios puede mejorar notablemente sus finanzas, pero pronto vuelve a enfrentar
problemas financieros similares o mayores. Por lo que es necesario definir las bases correctas
para que el resultado sea sólido y sostenible.

Con frecuencia invertimos nuestro tiempo en resolver el “cómo” y el “qué”, pero dedicamos muy
poco tiempo -si es que lo hacemos- a evaluar el “por qué queremos hacerlo”. Es curioso, pero a
los seres humanos nos gustan las respuestas rápidas con el menor desgaste o trabajo de nuestra
parte. Hemos perdido de vista preguntarnos qué es lo que realmente importa en nuestra vida,
cómo lo alcanzamos y qué pasos serán necesarios para llegar a nuestro objetivo.

Como verá, las finanzas personales no consisten en una receta mágica de diez pasos, ya que
necesitamos profundizar y definir cuál será nuestra motivación, el cimiento sobre el cual
construiremos una vida próspera y feliz. ¿Cuál es nuestro “por qué”?

Existen dos elementos que activan el motor de nuestro propósito: el miedo y la motivación.
Imagine que va por la calle y de pronto aparece un enorme perro que le ladra y empieza a correr
hacia usted, el miedo provocará una reacción. Ese estado de alerta máxima que genera su cuerpo
hará que busque una solución inmediata. Una dosis especial de adrenalina llegará a usted con el
objetivo de ponerle a salvo. Sin embargo, esa carga adicional a la que se expone traerá como
consecuencia que su energía se vea disminuida drásticamente. Ese “bajón de energía” invadirá
todo su cuerpo y le rodeará de un estado de debilidad total.

La motivación, a diferencia del temor, no provocará una intensa carga de energía o adrenalina
momentánea, pero sí la mantendrá, aunque en menor grado, durante un tiempo más prolongado.
Esta es una de las principales razones por las que la motivación se convierte en un factor crucial
para buscar la libertad financiera. Si lo hacemos por temor, es probable que nos sintamos
energizados mientras el temor nos agobia, pero cuando ese factor o algún otro no esté presente y
ciertas circunstancias nos distraigan, perderemos la fuerza para seguir adelante. En cambio, la
motivación nos mantendrá enfocados en el propósito, conservará en nosotros la vitalidad
necesaria para que avancemos de una manera enfocada, llena de energía y a pesar de las
circunstancias. John C. Maxwell lo dice de una forma muy clara: “Ninguna cosa es comparable
a realizar aquello para lo que fui creado”. El dinero es como el agua salada, cuanto más la bebe,
más sed le provoca, entretanto el cumplimiento del propósito para el cual ha sido creado es la
máxima satisfacción que puede alcanzar.

Justo en esta línea de pensamiento surge la pregunta ¿qué es lo que realmente puede darnos la
motivación necesaria para buscar la libertad financiera? Puede que haya tomado este libro por el
temor a no tener dinero o por una urgencia de cambio en el manejo de los recursos que ya posee.
Aunque este libro le dará muchas ideas, es importante que establezca los pasos necesarios y en el
orden correcto para que sus resultados sean perdurables y sostenibles. El objetivo es ordenar sus
finanzas más allá de la necesidad o el miedo. Recuerde que el temor no le llevará muy lejos, pero
la motivación, sí.

Stephen Covey destaca la importancia de empatar la actividad con la motivación: “Si podemos
contratar a personas cuya pasión coincida con su trabajo, no necesitarán supervisión. Se
controlarán ellas mismas mejor que nadie. Su ardor procede del interior, no del exterior. Su
motivación es interna, no externa. Pensemos en las veces que nos hemos sentido apasionados
ante un proyecto, algo tan atractivo y absorbente que difícilmente podíamos pensar en otra cosa.
¿Hacía falta que alguien nos controlara o supervisara?”

¿Tiene sueños?

“No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol
se esconda, y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños. Porque la
vida es tuya y tuyo también el deseo, porque cada día es un comienzo nuevo, porque esta es la
hora y el mejor momento”, decía Mario Benedetti.

En ocasiones la rutina puede ser una asesina de sueños, porque a veces funcionamos como
robots, en modo automático, es decir, sin pensar en nuestras acciones. ¡Cuidado! Es válido tomar
un tiempo para pensar, y por supuesto, para ¡soñar! De hecho, nuestros sueños deben definir el
propósito. Usted, ¿está soñando o ha dejado de soñar?

Yo confieso que he estado en ambos lados. Hace algunos años, debido a malas decisiones
financieras, llegué a atravesar situaciones muy comprometedoras. Recuerdo perfectamente haber
asistido a una capacitación donde el expositor hablaba de alcanzar nuestros sueños, y luego de
meditarlo un poco, ¡me di cuenta de que en ese momento no tenía ningún sueño! Y lo peor fue
descubrir que había perdido la capacidad de soñar. La crisis económica que estaba viviendo no
solo me complicó financieramente, también me arrebató la capacidad de soñar. Soñar había
dejado de ser una alterativa para mi vida. Si ahora, al leer estas líneas se da cuenta de que ha
perdido la capacidad de soñar, no es el único, lo comprendo y le digo que eso puede cambiar. En
mi caso, tuve que forzarme a soñar, aunque no fuera algo que verdaderamente quisiera, pero le
repetí a mi mente y corazón que tenía la capacidad de soñar. Una vez inicia, pronto su mente le
da permiso para soñar lo que verdaderamente anhela.

Soñar requiere pagar el precio de atrevernos a ver la vida de forma diferente a la que estamos
viendo hoy. Mi buen amigo, Juan Fernando Campos, dice al respecto: "El primer requisito para
realizar un sueño es precisamente ese: conectarse con ese sueño. Darle el permiso a su corazón
para hacerlo. Permitirle que le hable, que se exprese, que le arranque una sonrisa de ilusión al
dejarle ver más allá del hoy. Soñar cuesta, pero una cosa puedo garantizarle: vale la pena pagar el
precio".

Estoy de acuerdo con él. Soñar requiere pagar un precio y ese es el primer paso para que siga
avanzando en este viaje. ¡Sueñe y sueñe en grande! ¿Qué le encantaría alcanzar? ¿Qué le gustaría
lograr? Es importante que pueda responder a estas preguntas y se anime a creer que sus
respuestas pueden hacerse realidad. Si es un soñador primerizo o ya ha avanzado en este proceso
de soñar, quiero hacerle tres recomendaciones para que pueda definir acertadamente sus sueños:

1. Debe ser propio: verifique que sea su sueño


Para que verdaderamente valga la pena seguir un sueño, debe ser una convicción personal
profunda, no impuesta ni heredada por alguien más. Los sueños pueden afectar o requerir de una
o muchas personas, pero la esencia es individual. Permítame explicarme, puede ser que su sueño
sea conocer las siete maravillas del mundo, ese es su sueño aunque involucre a más personas.
Muchos jóvenes sienten la enorme presión de seguir los sueños de sus padres o mentores y por
eso se inscriben en una carrera profesional para la cual no tienen vocación ni anhelo. Aunque la
intención puede ser buena, debemos tener cuidado de no interferir en los sueños individuales que
todos tenemos. Por supuesto que es sabio escuchar consejo, pero la decisión final sobre qué
sueño seguir debe ser propia. Emilio Estefan, en su libro Al ritmo del éxito, describe que si un
joven se desempeña como lustrador de zapatos en las mañanas y eso le permite dedicarse a su
sueño, practicar el surf por las tardes, ya está viviendo con éxito.

2. Su sueño debe ser detallado


Un sueño debe estar bien definido y por lo tanto, debe tener tantos detalles como sea posible. Los
detalles le darán la claridad que necesita para perseguirlos. Por ello, decir: “Me gustaría viajar”
no es suficiente, es necesario que, siendo este el punto de partida de su sueño, lo aborde con
mucha más claridad. ¿Con qué frecuencia quiere hacerlo? ¿A dónde prefiere viajar? ¿Qué
actividades le gustaría realizar en ese lugar? ¿Qué degustaría en ese lugar? ¿En qué restaurante?
¿Cuánto tiempo durará el viaje? Cuanto más detallado será más apasionante. Nuestra mente se
alimenta principalmente de placer, por ello, cuanto más placentero sea el sueño, más se verá
inclinado nuestro cerebro a enfocarse para conseguirlo. Cada detalle hará que en nuestra mente la
experiencia se fusione con emociones y nos levante temprano en la mañana para dar un nuevo
paso en la ruta hacia conseguirlo. ¿Ve el valor que añade el detalle? Un sueño detallado será
gasolina indispensable cuando las circunstancias se pongan adversas y necesitemos de esa
inyección de energía adicional.

3. Sueñe ilimitadamente
Sin lugar a dudas, la vida es un desafío con obstáculos que requieren de nuestra capacidad para
superarlos. Lo que debemos evitar es que seamos nosotros quienes pongamos los obstáculos que
puedan limitarnos a conseguir los sueños. No le ponga barreras a los sueños, no piense que el
sueño es demasiado grande o que en la familia nadie lo ha conseguido; no permita que pasen por
su cabeza otros pensamientos limitantes. Debe darse permiso para pensar en grande y quitar las
barreras mentales. Le doy un ejemplo para que compruebe cómo nos limitamos a nosotros
mismos. Sin buscarlo en internet, responda esta pregunta: ¿Cuántos países reconocidos tiene el
continente africano? Quizás no lo sepa con exactitud, por eso se lo facilitaré un poco. Puede
darme un rango entre el cual usted crea que está la respuesta. Ya es un poco más fácil ¿verdad?
¿Qué rango contestó? Le doy la respuesta (Fuente: Wikipedia Junio 2014) cincuenta y cuatro.
¿Acertó? No se preocupe, mi punto no está enfocado en la respuesta correcta sino en preguntarle
por qué no pensó en un rango de uno a un millón. Seguro habría tenido la respuesta correcta.
Mentalmente tendemos a ponernos límites aunque nadie nos los dicte. Así que sueñe sin
limitación, de momento no se preocupe por nada más, imagine que es amigo de un jeque árabe
que le ha ofrecido cumplir sus tres deseos más grandes.

En su libro El millonario instantáneo, Mark Fisher sugiere un ejercicio que quiero compartirle.
Escriba en un papel una cantidad económica que le gustaría ganar este mes. Piense en una
“gran” cantidad, lo que podría considerarse “un buen número”. ¿Ya lo hizo? Perfecto, ahora
rompa ese papel y en un nuevo pedazo de papel escriba una cantidad mucho más grande que la
anterior. ¿Cuesta hacerlo verdad? ¡Vamos! Le animo a que lo haga. ¿Listo? ¿Ha escrito ya la
segunda cantidad? Me alegra mucho, ahora ¡rompa este papel! Tome un tercer papel y escriba
una cantidad que ahora sea mucho mayor. Estoy convencido de que si realizó este ejercicio tiene
una sonrisa que mezcla nervios, ansiedad, emoción y duda.

Posiblemente en esta parte del ejercicio ya empezaron a surgir ciertos bloqueos mentales y
argumentos que le hacen pensar que eso ya es demasiado, que no es posible, que debe ser
realista. ¿Por qué surgen estos pensamientos? Si lo vemos fría y desapasionadamente solo
hemos colocado números en pedazos de papel y ellos no indican nada, ni siquiera una pequeña
responsabilidad de conseguirlo, es tan solo un ejercicio que nos muestra que tenemos barreras y
limitantes que debemos derribar.

Ahora llevemos el ejercicio a una siguiente fase. Escriba todos los sueños que tenga en este
momento. No importa la cantidad, puede ser uno o varios, lo importante es que dedique un
tiempo en este instante para hacerlo. Por favor, no se olvide de los tres factores mencionados
anteriormente: propio, detallado e ilimitado.

Una vez que lo haya hecho, léalos nuevamente y considere bajo cuál de las siguientes categorías
se podría colocar cada uno de ellos.

a) "Ni fu ni fa”. Un sueño normal, hasta cierto punto, fácil de lograr.

b) Un sueño interesante. Es un sueño atractivo, motiva a lograrlo, pero tampoco lo hace


saltar de la silla.

c) Un sueño wow. Ese tipo de sueños que sorprende, que “saca la pelota del parque” y
solo de visualizarlo entusiasma inmediatamente. Lo podemos ver, sentir, oír, nos
transporta y genera felicidad.

La calificación que damos a nuestros sueños es fundamental, pues en la medida que el sueño sea
de categoría wow, mayor será la pasión que genere y más se incrementarán las posibilidades de
lograrlo.

Tipos de riqueza

Al llegar a este punto espero que ya tengamos establecido por lo menos un gran sueño. Un sueño
propio, detallado, ilimitado, ¡un sueño wow! Ahora, es necesario que hablemos de un filtro para
la ejecución de este sueño: los diferentes tipos de riqueza.
¿Existe más de un tipo de riqueza? De forma inconsciente hemos llegado a creer y aceptar que
riqueza es igual a recurso monetario, pero no es así. Los bienes materiales son tan solo un tipo de
riqueza. Para efectos prácticos, existen por lo menos cuatro más.

Mi propuesta es de carácter integral. Al hacerle ver que existen diferentes tipos de riqueza,
pretendo que pueda tener una visión más amplia y panorámica de todo lo que su sueño representa
y cómo pueden llevarle a una vida equilibrada.

Le invito a analizarlas detenidamente:

1. Riqueza espiritual

Me gusta mucho un pasaje bíblico que se refiere a este tema en (Mateo 6:33): “Mas buscad
primeramente el Reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os vendrán por añadidura”.

Llama poderosamente mi atención cómo Jesús usa la palabra “primeramente” y no


“únicamente”. Esto da sentido de prioridad, no de exclusividad. Dios no está en contra de
que busque prosperidad material, relacional o de otro tipo; sin embargo, nos hace ver que el
principio de toda riqueza se encuentra en el desarrollo y crecimiento espiritual. Poner a Dios
en primer lugar le permitirá tener un orden adecuado en su vida. Si usted no cree en Dios y
siente que algo falta en su vida, le aconsejo permitirle la oportunidad de entrar en su
corazón y comprobar esta gran verdad.

2. Riqueza emocional

Involucra todas nuestras relaciones: la familia, los amigos y los compañeros de trabajo, los
socios, aliados y los vínculos laborales. La búsqueda de relaciones sanas en las distintas
áreas son importantes para tener una vida balanceada y equilibrada.

3. Riqueza intelectual

Se refiere a todo aquello que fomenta el desarrollo del conocimiento. Los esfuerzos que
hacemos por aprender, crecer profesionalmente y obtener nuevas estrategias de aprendizaje,
por ejemplo, incrementan nuestro capital intelectual.

4. Riqueza física

Incluye todo lo relacionado al cuidado físico, tomando en cuenta los aspectos básicos de
salud: ejercicio, alimentación, descanso, cuidados a condiciones especiales, etcétera.

5. Riqueza material

En nuestra cultura es a la que generalmente le damos más énfasis. Nos referimos a todo lo
relacionado con el dinero.

Todos poseemos cierto capital en los diferentes tipos de riqueza y cada uno de estos juega un
papel importante en la realización de un sueño satisfactorio.

Además, únicamente hay dos formas de afrontar estos cinco tipos de riquezas, de forma lineal o
equilibrada. Un sueño lineal es cuando el punto A lleva al B. Por ejemplo, si el sueño es ser
millonario por lo que trabaja doce horas al día incluyendo fines de semana, pero con este ritmo
descuida su salud, no hace ejercicio, come rápidamente y duerme poco, no comparte suficiente
tiempo con su familia, y tampoco se detiene para tener un tiempo de comunión con Dios,
podemos decir que este sueño lineal sacrifica los otros tipos de riqueza que hacen de un sueño
algo integral que valga la pena. Por eso es muy importante que su sueño sea integral, es decir,
que tenga justo equilibrio entre los cinco tipos de riqueza.

Tomando como base el ejemplo anterior, es posible hacer variaciones que permitan el equilibrio
adecuado. “Quiero ser millonario dentro de diez años; para lograrlo trabajaré un máximo de diez
horas al día, dos de las cuales las dedicaré a un emprendimiento. No trabajaré los fines de
semana y los dedicaré completos a estar con mi familia. Siempre llegaré a casa antes de la cena
para compartir la comida con mis seres queridos. Cada mañana me levantaré treinta minutos
antes para entregarle mi día a Dios y rogar por su sabiduría en todo lo que emprenda”. Es cierto,
toma más tiempo poner por escrito todos los detalles del sueño, pero es indispensable para tener
un sueño y una vida equilibrada. Cuando aplica este filtro de la riqueza, tendrá un parámetro que
defina si vale la pena seguir con el sueño original, posponerlo o modificarlo.

Ahora bien, debe tomar en cuenta que hay un elemento que juega un papel clave en el equilibrio
de estas cinco clases de riquezas: el tiempo. Así es, para producir cada una de las diferentes
riquezas, es necesario hacer la inversión de una misma moneda llamada tiempo. Cada área
demandará que pueda entregar parte de su tiempo para producirlas. Curiosamente, dicha moneda
tiene dos características muy especiales: es un recurso limitado, veinticuatro horas por día, y se le
entrega a todos por igual.

Como puede darse cuenta, el tiempo se convertirá en esa “moneda de canje” que al final llevará
al balance o lo alejará de él. Invertir en exceso esta moneda en una sola de las riquezas podrá
llevarle a un desbalance en las otras. Si se concentra demasiado en la obtención de riqueza
intelectual, afanándose por conseguir muchos títulos, leer todos los libros posibles y tomar
cursos en línea, es probable que pueda descuidar la riqueza social al no dedicarle tiempo a sus
amigos y a la familia. Lo dijo Epicuro: “Cualquiera que no estime lo que posee como la riqueza
más vasta, es infeliz, aunque sea el dueño del mundo.” Así que es importante e indispensable
considerar el tiempo cuando queremos un equilibrio adecuado entre los cinco tipos de riqueza.

Revise nuevamente la declaración de sueños, compruebe que se encuentren equilibrados, para


tomar decisiones adecuadas.

Fijar un objetivo

Al haber avanzado en las etapas anteriores, hemos preparado los cimientos para convertir el
sueño en un objetivo concreto. No es lo más adecuado trazar un objetivo sin permitirle a nuestra
mente y corazón que sueñe con lo que nos apasiona y que puede llevarnos a una vida mejor y
más integral. Principalmente, porque no se tendrá el combustible más importante, la motivación
extrema de alcanzarlo. Cuando las cosas se pongan difíciles y pensemos rendirnos, la pasión será
nuestra aliada para seguir adelante.

Seguramente en esta etapa encontrará limitantes y cuestiones difíciles de realizar. Tiene razón,
encontrará aspectos que saldrán de su control, pero le garantizo que no saldrán jamás del control
de Dios. Dejemos a Dios lo imposible y concentrémonos en aquello que está a nuestro alcance,
demos ese paso de bebé que parece insignificante, pero que con perseverancia y con el favor de
Dios logra conquistar grandes sueños.
Es ahora el momento de definir con claridad nuestro objetivo, es el momento de planificar con
base a las variables que dependan totalmente de nuestra parte. Cuando me refiero a variables,
debemos considerar aquellas tangibles como intangibles.

Variables tangibles

Al hablar de las variables tangibles debemos referirnos al tiempo y al dinero. Por ejemplo,
asumamos que ya ha definido un sueño, digamos que se trata de asistir a los juegos de un
mundial de fútbol. Ya lo ha filtrado, ha analizado el equilibrio que representa dentro de los
diferentes tipos de riqueza, está convencido y apasionado por conseguirlo. Uno de los primeros
aspectos dentro de estas variables tangibles que debe definir es la fecha. ¿Cuándo va a ir? ¿A qué
Copa del Mundo le gustaría ir? ¿La próxima? ¿La que se organizará dentro de cuatro, ocho,
doce, diez o dieciséis años?

Muchos años soñé con realizar este sueño y decía: “Algún día voy a ir a un mundial de fútbol” o
“sueño con ir a un mundial”. Mientras usé esas expresiones, ¿sabe cuándo lo hice realidad?
¡Nunca! ¿La razón? ¡El término “algún día” no existe! En lo vaga y general que era mi
expresión, se consumía el tiempo sin que esto se concretara. Fue hasta cuando fijé la fecha que
todo empezó a cambiar. Fijé como objetivo asistir al Mundial de Brasil 2014.Tenía un objetivo
en función de tiempo, ahora era necesario considerar el segundo factor tangible: ¿cuánto dinero
representa alcanzar el sueño?

Por lo general, los grandes sueños, tarde o temprano, requerirán inversión de dinero para
alcanzarlos. En términos económicos, ¿cuánto cuesta alcanzar su sueño? Mi sueño me llevó a
hacer números, establecer un presupuesto y fijar un plan de ingresos y ahorro periódico para
alcanzarlo. Su sueño no debe depender del dinero, pero debe estar consciente de que podrá ser
necesario para cumplirlo, y por lo mismo, debe tener un plan en torno a este.

Puede pensar que mis condiciones económicas fueron las que me permitieron asistir a Brasil
2014 y que su realidad económica no se lo permite. Le aseguro que no es así. Si logra establecer
la combinación adecuada entre tiempo-dinero, y si en verdad ese es un sueño que desea realizar,
lo puede lograr. Posiblemente no sea el próximo mundial, podría ser necesario esperar el
siguiente o el que le sigue, todo dependerá de lo que esté dispuesto a hacer por alcanzarlo. Si el
dinero que tiene hoy no es suficiente, es muy probable que el período de tiempo se prolongue,
pero no quiere decir que no sea realizable.

Una recomendación final en este aspecto: no minimice el efecto de los pequeños esfuerzos. Cada
paso, por pequeño que sea, le irá acercando a sus objetivos. He visto personas que por
menospreciar una pequeña cantidad que pueden ahorrar, nunca ahorran. Por experiencia puedo
decirle que si acumulamos pequeños esfuerzos, conforme el tiempo pase, avanzaremos grandes
distancias. ¡Le puedo garantizar que vale la pena hacerlo! Los pequeños aportes que haga hoy, le
darán los grandes resultados que estará disfrutando mañana.

Variables intangibles
Cuando hablo de recursos intangibles, tal y como la palabra lo indica, se trata de aquellos
elementos que resulta difícil medir, pero se requiere de una buena dosis de ellos y de sabiduría
para administrarlos.

El primero de los dos a los que me quiero referir, es el enfoque. Según Wayne Dyer, usted “tiene
una mente poderosa que puede hacer que cualquier cosa suceda, siempre y cuando se mantenga
enfocado”. Debe tomar en cuenta que según logre enfocarse, la energía que necesita para
alcanzar sus objetivos pasará de ser dispersa y atomizada a ordenada y dirigida. El agua es un
buen ejemplo; durante la lluvia, las gotas que caen en su cuerpo pueden ser molestas, pero más
allá de provocarle un buen resfriado no pasará a más; sin embargo, el agua concentrada en las
proporciones e intensidad adecuada es capaz de perforar el acero.

El enfoque es fundamental en la ejecución de sus sueños. Existen muchas personas que no le


prestan atención a este aspecto y no lo consideran importante. Daniel Goleman, especialista en
temas de comportamiento humano, afirma que “la atención en todas su variedades representa un
activo mental menospreciado y poco conocido”. Goleman, agrega: “Podríamos considerar la
atención como un músculo que se desarrolla en la medida en que se ejercita y que, en caso
contrario, acaba marchitándose”. Dicho lo anterior, comprendemos la importancia que tiene el
enfoque y el impacto que tendrá en los resultados que deseamos obtener.

El enfoque también ayudará a determinar la dosificación que haremos de nuestros recursos. Si su


sueño es un viaje, deberá tomar decisiones enfocadas para cumplirlo, tendrá que decidir si
compra o no un televisor que le gusta o cambia de vehículo por uno reciente, ya que si se
descuida, la multitud de opciones dispersará sus energías y recursos. Recuerde, los recursos son
limitados y debe tratarlos como tal. Si su objetivo es claro, le será más fácil decir que no a otras
opciones de consumo que afecten o limiten la posibilidad de alcanzar lo que anhela, ese es el
poder del enfoque, un elemento clave en la toma de decisiones que produce menos desgaste y
logra más resultados.

El segundo elemento intangible que deseo compartir con usted es el hábito. De la misma manera
que con el enfoque, existen dos tipos de hábitos: los conducentes y los limitantes. El primero es
el que le lleva a un tipo de objetivo o logro, por lo que se podría considerar un constructor,
mientras que el segundo impide su progreso. Cada uno de nuestros sueños se construye o
destruye de acuerdo al tipo de hábitos que desarrollemos. Los sueños necesitan de hábitos
conducentes, prácticas constantes que formen el camino que le lleve hacia lo que está anhelando.

Ir al mundial Brasil 2014 requirió de estas variables intangibles. Necesité enfocarme, pues
durante el momento que fijé el sueño y lo pude realizar existió una brecha de tiempo en el que
aparecieron muy buenas y atractivas oportunidades de hacer algo diferente. Concentrarme y
tomar decisiones basado en el sueño fue muy importante. De la misma manera fue necesario
desarrollar nuevos hábitos y dejar otros que no colaboraban en la realización del sueño. Las
variables intangibles fueron fundamentales para realizar mi sueño. Afortunadamente, esto no es
exclusivo para mí, todo lo contrario, incluye a quienes con determinación trabajamos por la
realización del objetivo que nos hemos propuesto.

En cuanto a la formación de hábitos se debe empezar con pasos pequeños. Acuda a lo que
popularmente se le ha llamado dar “pasos de bebé”, es decir, acciones muy pequeñas, mínimas o
casi imperceptibles, pero que pueden ayudar a desarrollar sentido de logro y realización para
impulsarle a crecer en la formación de ese hábito. Lo importante de un hábito no es su tamaño,
sino su constancia y perseverancia.

Recuerdo haber escuchado sobre una persona que, padeciendo sobrepeso, tomó la decisión de
fijar como objetivo correr una media maratón. ¡Se imagina lo que representa para alguien así este
tipo de sueño! Todo un desafío. Consciente de lo complicado que sería formar un hábito que no
tenía, decidió elaborar su plan de acción iniciando con sus propios “pasos de bebé”: durante la
primera semana correría un minuto diario. Sí, leyó bien, durante la primera semana se enfocó en
correr durante un minuto nada más, pero tampoco ni un segundo menos. Puedo inferir que le
tomaba más tiempo ponerse los zapatos deportivos que el tiempo efectivo de ejercicio. La
segunda semana lo haría durante dos minutos; la tercera semana, tres y así sucesivamente hasta
llegar a completar durante el primer año cincuenta y dos minutos diarios de ejercicio. Esta
persona no hizo de menos el primer minuto que corrió, valoró el proceso de la acumulación a
través de la repetición constante. Hasta el momento de la entrevista a este personaje, aún no
había corrido la media maratón, pero su condición física había mejorado notablemente y lo más
importante es que había adquirido el hábito que irremediablemente lo llevaría a alcanzar su meta.

Cierro este apartado con dos anotaciones. La primera, enfóquese en construir un hábito positivo
y no en destruir uno negativo. La formación de hábitos es un proceso de sustitución; logrará
quitar hábitos negativos o limitantes en la medida que se enfoque en construir hábitos positivos o
conducentes.

En su libro, “Los 7 hábitos de los adolescentes altamente efectivos”, Sean Covey introduce el
siguiente texto que encuentro muy propio para compartirlo con usted.

¿Quién soy?

Soy tu compañía constante. Soy tu mejor ayudante o tu más pesada carga. Te impulsaré hacia
adelante o te arrastraré al fracaso. Estoy a tus órdenes por completo. Puedes dejarme sin
problema la mitad de lo que haces y lo haré, rápida y correctamente. Soy fácil de manejar, solo
debes ser firme. Dime exactamente cómo hacer algo y con pocas lecciones, lo haré
automáticamente. Soy el que sirve a los grandes hombres. Así también, a quienes son grandes,
yo los he hecho grandes. A los que son un fracaso, yo los he hecho fracasar. No soy una
máquina, aún cuando trabajo con la precisión de una máquina, con la inteligencia de un hombre.
Puedes usarme para ganar o puedes usarme para la ruina; para mí, es lo mismo. Tómame,
entréname, sé firme conmigo y pondré el mundo a tus pies. Sé flexible conmigo y te destruiré.
¿Quién soy? Soy tu hábito.

Si existe, debe medirse

Luego de identificar los cuatro elementos de las variables tangibles e intangibles, es importante
que tenga presente que necesitará de la medición. Carly Fiorina, ejecutiva de HP, en una
entrevista en una cumbre de liderazgo, se expresó de la siguiente forma: “Lo que no se mide, no
existe”. ¡Breve, contundente y verdadero! Si no somos capaces de llevar un control de medición
de lo que estamos haciendo, estaremos “avanzando” sobre aspectos subjetivos que nos robarán la
claridad de nuestro horizonte.

Todo objetivo a seguir debe medirse, solo así es posible saber con exactitud el progreso que
tenemos hacia la meta trazada. Su personalidad definirá qué metodología de control le funcionará
mejor. No importa cuál sea, lo importante es que lo haga. Medir no solo le generará pasión por
ver sus avances, sino que lo mantendrá consciente de su objetivo.

Lo primero que debe elegir es el lugar de control. Puede ser una hoja electrónica, un papel, un
cuaderno, una libreta, una aplicación para dispositivo móvil, en fin, existen muchas opciones,
alguna se adaptará a sus costumbres y necesidades. Como segundo paso, defina la periodicidad
del control, es decir, defina si dará seguimiento diario, semanal o mensual. Tenga en cuenta que
entre más frecuente haga el seguimiento, los resultados serán menos perceptibles; por el
contrario, hacerlo muy espaciado en el tiempo puede provocar que se distraiga, olvide hacia
dónde va y por lo tanto, pierda ritmo y pasión.

La clave es conocerse y saber qué medio, metodología y frecuencia es la que más se adapta a
usted. Podría compartirle mi método e indicarle que me resulta muy cómodo, útil y práctico usar
herramientas tecnológicas para llevar registros de medición; sin embargo, lo importante no es lo
que a mí me funciona, sino lo que para usted será conveniente. Investigue diversas formas y
pruebe diferentes medios hasta que sepa cuál le hace sentir cómodo y provoque los resultados
deseados. En la práctica se dará cuenta de que no es complicado, pues lo hará en función de
aquello que se adapta mejor a su estilo.

Ser-hacer-tener-dar

Si en este punto de la lectura, no solo ha leído sino que también ha ejecutado los diferentes pasos
y recomendaciones, ¡felicitaciones! Ya no tiene solo un sueño, ni siquiera un objetivo, tiene un
propósito, algo que le emociona, le impulsa, le anima, acapara sus pensamientos de forma
positiva. Si está decidido a lograrlo y a hacer todo lo que sea necesario dentro de sus
posibilidades, ¡enhorabuena!

Puede preguntarse, ¿qué pasó con el presupuesto?, ¿con los pasos para salir de deudas?, y ¿todo
lo relacionado con finanzas personales? Preguntas válidas que le respondo ahora que ha llegado a
este punto.

Todos queremos las respuestas estilo microondas, es decir, rápidas, que nos lleven del punto A
hacia el B, pero es difícil hacerlo cuando no hemos cambiado los cimientos, por lo que resolver
la cuestión de las finanzas personales se convertiría en algo como edificar una casa sobre la arena
que no podrá sostenerse ante la primera adversidad seria. Entonces, la fórmula para lograr
finanzas personales integrales es ser-hacer-tener-dar.

Primero debemos cambiar por dentro para lograr resultados sostenibles en el tiempo. Si solo
aplica técnicas para salir de deudas, muy pronto volverá a caer en ellas. Si no hace de su vida una
experiencia con hábitos conducentes, será cuestión de tiempo regresar a los hábitos destructivos
que puedan llevarle nuevamente a una crisis financiera.

Por eso, es necesario tomarse el tiempo de arreglar todo dentro de nosotros mismos, a fin de que
los principios financieros puedan encontrar buena tierra para dar los frutos adecuados.

Este libro tiene la intención de ser una guía, pero requerirá de que usted lleve a cabo la acción.
Cualquiera de los principios vistos hasta ahora puede darle un giro no solo a sus finanzas sino
también a su experiencia de vida, así que le animo a darme su voto de confianza poniéndolos en
práctica.

¿Está listo? ¡Muy bien! Entonces avancemos…

Capítulo 2
LIBÉRESE
LIBÉRESE

Gastar menos de lo que se gana es un principio sencillo, lógico y hasta obvio. Sin embargo,
cumplirlo no es tan fácil. Gastar menos de lo que se gana es la clave del proceso de la libertad
financiera. Con practicarlo dejaríamos de tener problemas financieros. A pesar de la
incuestionable importancia de este principio, ¿por qué cuesta tanto cumplirlo? Principalmente
porque requiere esfuerzo, disciplina y dominio propio.

Estoy convencido de que Dios desea que tengamos finanzas saludables, incluso abundantes, pero
pide de nuestra parte una participación activa en el proceso. Cuando nos encontramos con las
finanzas justas o insuficientes, inmediatamente pensamos en buscar otras fuentes de ingreso,
aunque esta puede ser una medida positiva, no debería ser nuestra primera opción. Así como un
conductor sabe que no debería poner en marcha un vehículo mientras el freno de mano está
activo, en las finanzas personales también debemos empezar por quitar todo aquello que limite
nuestra vida, antes de ir tras mayores y mejores fuentes de ingresos. En otras palabras, es
necesario liberarse de los frenos, de lo que nos desacelera.

¿Cuánto gastamos?

Antes de liberarnos tenemos que saber todo respecto a nuestro patrón de gastos, dónde, cuánto y
en qué gastamos. Tener esta información es la mitad del problema y parte de la solución. No
podemos corregir aquello que desconocemos. Por lo tanto, conocer y controlar los gastos es
fundamental.

Posiblemente esto es algo que todos, en una u otra medida, queremos evitar incluso obviar,
porque gastar es agradable, comprar aquellas cosas que nos encantan es genial. Admitirlo no es
ningún delito. Reconozco que soy una persona a la que no le agrada visitar un centro comercial y
no dedico mayor tiempo a las compras, pero confieso que la tecnología es mi debilidad, así que a
pesar de que hago pocas compras, las que realizo generalmente son costosas.

Hay que aclarar que el objetivo no es vivir de una forma avara o condenar el gasto, sino aprender
a gastar de forma adecuada y controlada. En otras palabras, la meta es que yo controle los gastos
y evitar que los gastos controlen mi vida.

Me gusta mucho cómo lo expresa Salomón en el libro de Eclesiastés: “Entonces llegué a la


conclusión de que no hay nada mejor que disfrutar de la comida y la bebida, y encontrar
satisfacción en el trabajo. Luego me di cuenta de que esos placeres provienen de la mano de
Dios”. Por lo tanto, Dios desea que disfrutemos del fruto de nuestro trabajo, siendo diligentes.

Por esta razón es muy importante determinar cuánto gastamos. Y entenderemos como gasto todo
el dinero que sale de nuestra bolsa para ir al bolsillo de alguien más. Es un concepto simple. El
gasto lo dividiremos en dos grandes rubros: el gasto cotidiano y la deuda. El primero se refiere a
los desembolsos que realizamos diariamente y el segundo, a aquellos compromisos adquiridos en
el pasado que aún se estén pagando.

Controlar los gastos nos da la oportunidad de mejorar de forma inmediata nuestras finanzas, de
hecho, disminuir los gastos es la primera forma de ahorro. Se lo explico con un ejemplo rápido,
si todos los días compra un café y hoy se abstiene de comprarlo, su gasto ha disminuido y tiene
dinero, producto de la decisión que tomó; en otras palabras, ¡ha ahorrado! ¿Se da cuenta?, los
beneficios son inmediatos.

Controlar los gastos tiene dos objetivos:

1. Pasar de la inconciencia a la conciencia. Realizamos compras sin darnos cuenta hasta


que tomamos la decisión de prestar atención a nuestros gastos. Por ejemplo, hay que
pasar de la irreflexiva compra diaria de una bebida carbonatada a identificar el hábito y
eliminarlo.

2. Comprar de forma racional en lugar de emocional. Los anuncios comerciales están


diseñados para apelar a nuestras emociones y provocar que tomemos la decisión de
comprar. Cuando decidimos controlar los gastos, estamos incluyendo a nuestro cerebro
en la toma de decisiones de compra.

Al tomar la decisión de controlar los gastos, se podrá determinar si existen egresos innecesarios
que quizás no habíamos notado. El simple hecho de tomar conciencia de ellos volverá más
sencillo reducir o eliminar esas compras.

Otro aspecto relevante en el control de gastos es que usted tiene la responsabilidad y el control
total, aunque con los ingresos no tenga la misma certeza, ya que depende de proyecciones.

Entonces, vale la pena reconocer que es prioritario y hasta más importante gastar menos que
ganar más. Las personas que no logran controlar sus gastos ni toman decisiones para reducirlos,
son las mismas personas que aunque ganen más, se quejarán porque el dinero no alcanza. Si no
forma una disciplina de control de gastos, el ingreso extra solo provocará más gastos.

Para verificar sus egresos, sean cotidianos o por deuda, le compartiré dos herramientas útiles. La
primera es el control diario de gastos. ¿No la ha utilizado? Es urgente e importante que la
implemente, de otra forma, será imposible hacer un diagnóstico financiero de su situación real y
mucho menos hacer recomendaciones o tomar decisiones acertadas. Este paso se asemeja a la
primera visita a un médico, quien en búsqueda de un tratamiento requerirá informes y pruebas
para emitir un diagnóstico y recetar el medicamento correcto. El control de gastos le permitirá
llevar ese registro de información útil para la toma de decisiones.

En teoría, esta herramienta es una disciplina sencilla, pero compleja a la hora de implementarse,
así como la gran mayoría de buenos hábitos. ¿En qué consiste? Durante treinta días deberá llevar
el control de todos sus gastos. Sí, así es, todos, recuerde que “todos” significa “todos”. No
importa el tamaño, lo formal o informal que sea. Sí, también aquellos gastos por los que no
recibe comprobante deben quedar registrados. En mi experiencia, he apoyado a personas a salir
de deudas y he visto que son esos gastos invisibles los que más problemas generan, por lo que
pueden hacer una diferencia cuando están bajo control. Entonces, resulta clave que no deje de
anotar ningún egreso durante esos treinta días. Por momentos, esta minuciosa tarea será
agotadora o aburrida, pero le garantizo que vale la pena. Si usted no continuara leyendo este
libro, pero forma el hábito de usar esta herramienta, le aseguro que sus finanzas mejorarán.

Al final de los treinta días, tendrá un esbozo de los gastos que realiza en un mes. ¿Un esbozo? A
pesar de ser tan detallado el trabajo de control de gastos, debe recordar que ese periodo es solo
una muestra de su comportamiento, que en general, no es idéntico cada mes; sin embargo, le
ofrecerá información muy importante y le mantendrá alerta para la toma de decisiones.

Muchas personas me preguntan si el control de gastos lo deben hacer solo durante un mes, y mi
respuesta es la misma siempre: el mes más importante es el primero, pero la herramienta es para
toda la vida. Sí, toda la vida. Cuando usted utilice de forma constante y diligente la herramienta,
se dará cuenta de que mejoran sus finanzas, pero en el momento que la deja de usar, nuevamente
perderá conciencia de los gastos y volverá a gastar más de lo que debería. Recuerde que el
objetivo es tener finanzas saludables a través del tiempo y no solo para salir de situaciones
complicadas.

La segunda herramienta que debemos utilizar es el inventario de deudas. Esto se refiere a


registrar todo tipo de compromiso financiero, no importa si es una deuda legal o de honor.
Llamamos deudas legales a las que se sustentan con un documento de compromiso de pago.
Deudas de honor son las que fueron hechas en un clima de abierta confianza, donde
probablemente un estrechón de manos y la palabra de compromiso fueron suficientes. Toda
deuda debe pagarse, por lo tanto, debemos estar conscientes de ellas. No vale la pena poner en
riesgo nuestro buen nombre por una cantidad de dinero, cualquiera que sea.

Nuevamente, esta recomendación puede ser muy obvia; sin embargo, han sido muchas las
ocasiones en las que al preguntar a una persona cuánto y a quiénes les debe, he recibido como
respuesta: “No sé”, “creo que…”, “si no estoy mal…”, entre otras. Respuestas vagas nos
conducen a resultados vagos. Si queremos liberarnos de las deudas, debemos conocer
perfectamente cuáles son. Es difícil, lo sé, no es agradable tener una radiografía detallada de
nuestra posición económica cuando estamos en crisis, pero es necesario hacerlo y cuanto antes,
mejor. Conocer el problema a detalle abre las puertas para encontrar la solución. Sea
completamente transparente con usted mismo, no trate de engañarse y tome ese trago amargo tan
necesario para dar vuelta a su situación financiera.

Recuerde, hay esperanza y al igual que yo, usted también puede liberarse. Quizás tome tiempo y
momentos difíciles, pero vale la pena el esfuerzo. Como dice el proverbio chino: “El mejor
momento para plantar un árbol fue hace veinte años, el segundo mejor, es hoy”. Todas las
personas que tomaron mejores decisiones en su pasado tienen una mejor situación económica
que quienes no lo hicieron; la buena noticia es que el segundo mejor momento para arreglar la
situación es ahora. Así que ánimo, esfuércese y sea valiente.

Una recomendación final, involucre a su familia, especialmente a su cónyuge. Sé que pareciera


que le estoy añadiendo complicaciones a lo que por naturaleza es difícil, pero le ayudará a
liberarse más rápido. Inicialmente, habrá conversaciones delicadas; en algún momento sentirá la
necesidad de no continuar, pero el apoyo familiar será necesario para salir adelante. Sin dicho
apoyo sentirá que está remando en una dirección opuesta al equipo. Aun con toda la buena
disposición, puede que le toque emprender esta travesía solo, probablemente sea más difícil,
aunque con el propósito y la determinación tomará buenas decisiones, que con el paso del
tiempo, se valorarán en el seno de su hogar, así que no se detenga.
¿Cuánto ingresa?

Una vez que ha definido todo lo relacionado a los gastos, es importante tener claridad respecto a
los ingresos. Podemos dividir los ingresos en tres categorías: el ingreso fijo es el que se refiere a
un salario o renta que se recibe mensualmente o con alguna periodicidad. El segundo tipo de
ingreso es el variable, relacionado con comisiones, bonos y cualquier otro ingreso, que como su
nombre lo indica, varía en el tiempo. Finalmente, en la tercera categoría se encuentran los
ingresos eventuales, es decir aquellos que surgen de manera esporádica, como una herencia o
beneficio de seguro.

Hay dos vertientes al respecto del cálculo de ingresos. La primera es anotar todos los ingresos
que tenemos en un año y luego dividirlo dentro de doce. La segunda opción es tomar los ingresos
variables y eventuales por separado y hacer un plan de gastos específico. Independiente de la
forma, es importante tenerlos ubicados, ya que serán indispensables para la elaboración del
presupuesto.

Presupuesto

Casi todas las personas dicen saber qué es un presupuesto, sin embargo, muy pocas entienden
cómo realizarlo y solo un pequeño grupo utilizan uno. El presupuesto se alimenta principalmente
del control de gastos e ingresos que ya describimos.

Es un plan que hacemos sobre el dinero que manejamos y que nos permite controlar, prevenir,
corregir, y hacer los ajustes necesarios para tener finanzas saludables. Es a través del presupuesto
que podrá tomar decisiones correctas, fijar un rumbo y diseñar un futuro. Un presupuesto ideal
debería incluir:

1. Dios. Creo en Dios, por lo tanto, para mí es prioritario incluir mis diezmos y ofrendas.
Más que un acto de obediencia, es un acto de agradecimiento por todo lo que me permite
administrar y disfrutar. Si usted no diezma y ofrenda porque no cree que hacerlo influye
directamente en sus finanzas, le animo a probar y descubrir, por usted mismo, que
hacerlo sí tiene impacto.
2. Generosidad. Una cosa es darle a Dios y otra, darle al prójimo. Hablaremos de este
tema en particular más adelante, pero incluir un porcentaje de su presupuesto para
compartir con el necesitado puede ser la decisión más satisfactoria que tome. El
beneficio principal es para nosotros. No se trata de la cantidad, sino de un porcentaje que
tenga disponible para dar libremente y sin remordimiento.

3. Ahorro

4. Inversión. Si sus finanzas están en déficit, es decir que los egresos son mayores a los
ingresos, no lo maneje en función de un porcentaje, sencillamente coloque una cantidad,
no importa que sea mínima, pero desarrolle el hábito de apartar un monto para ahorro e
inversión. Recuerde la importancia de generar el hábito conducente.

5. Egresos

6. Deudas

7. Ingresos.

El presupuesto tiene una base anual con un control mensual. ¿Qué quiero decir con esto? En un
año tenemos gastos particulares que no se reflejan en todos los meses, como Navidad y los
cumpleaños. En ciertos meses es común gastar más de lo acostumbrado debido a los regalos para
la familia y alguna comida especial. En este caso, debemos determinar cuánto gastamos en esa
fecha puntual y dividir esa cantidad dentro de doce meses. Es decir que si gastamos $600 en
regalos y comida, al dividirlo entre doce meses, deberíamos ahorrar $50 cada mes para tener los
$600 necesarios en el tiempo necesario. Base anual, pero control mensual. Así como este rubro
hay varios, como regalos de aniversario, mantenimiento de vehículo, inscripciones de colegio,
etcétera.

Un presupuesto solo puede tener tres resultados:

1. Si los gastos son mayores que los ingresos, tenemos un presupuesto en déficit.
2. Si los gastos son iguales que los ingresos, nuestro presupuesto está en cero.
3. Si los gastos son menores que los ingresos, tenemos un presupuesto en superávit.
Si su presupuesto actual está en déficit, debe implementar un presupuesto de guerra, en otras
palabras, establezca uno donde todo gasto es crucial y debe ser absolutamente indispensable. Si
algo puede evitarse, se evita sin pensarlo.

Si usted está en cero siéntase afortunado, porque aunque no tiene, tampoco debe. Así que está
económicamente mejor que la gran mayoría de personas con quienes interactúa. Recuerde que no
importa el ingreso que se tenga, sino su relación con los gastos. Usted está en una zona peligrosa,
donde un solo error puede llevarlo nuevamente a déficit, por ello, es importante tomar las
medidas necesarias para estar en superávit.

Cuando estamos en superávit tenemos algo de holgura que puede ser tan amplia como sus
ahorros lo indiquen. El primer paso para tener este presupuesto ideal es tener ahorrado un mes de
gastos. Y luego, continuar hasta tener al menos seis meses de nuestros ingresos en ahorro. Yo no
sé qué piensa usted en este instante, pero cuando aprendí este principio se miraba como una
montaña enorme, significaba que debía ahorrar por un poco más de cinco años para tener tres
meses en reserva. Solo puedo decirle que cuando uno se ordena y da los pasos necesarios, los
plazos se acortan sin entender perfectamente cómo.

Tres consejos adicionales para hacer más eficiente su presupuesto:

1. Mientras más complicada sea la posición financiera, más detallado debe ser. No puede
poner como un gasto la palabra supermercado, deberá ser más específico, cuánto de esa
factura de supermercado corresponde a carnes, qué tipo de carnes, verduras, aseo
personal, etcétera.

2. Debe eliminar las categorías varios, discrecionales u otros. Aquí es donde se pierde más
dinero que en cualquier otro rubro. Todo debe tener un nombre específico; si le
rompieron el vidrio del vehículo, se llama reparación de auto, etcétera.

3. Cuando gastamos más de lo presupuestado en una categoría, otra debe ajustarse. No


podemos violentar el gasto; alguna categoría debe compensar ese incremento.
Recuerde que el presupuesto en sí mismo solo es una herramienta que brinda información fría,
no es subjetivo, ni emocional, ya que se concreta en reflejar el estado actual en el que nos
encontramos y no entenderá razones sobre lo que hemos hecho. El rumbo que tomemos
dependerá de nuestras decisiones, fundamentados en esa información.

¿Qué hacemos luego de establecer nuestro presupuesto? Recomiendo tres acciones:

1. Comprometerse. La herramienta será útil conforme se disponga a usarla. De nada


servirá un presupuesto si carece de su compromiso.

2. Tomar buenas decisiones. Hace poco escuché un podcast de Harvard Business Review
en el que hablaban de la importancia de la toma de decisiones. Lo que me impactó fue
que exhortaban a no poner atención en los resultados sino en las decisiones que
tomamos. Explicaban que mientras las decisiones dependen totalmente de nosotros, los
resultados no, por lo que había que enfocarse en tomar buenas decisiones y esperar lo
mejor, sintiéndonos satisfechos de nuestros esfuerzos. Tomemos buenas decisiones
financieras respetando nuestro presupuesto y descansemos en que los resultados llegarán.

3. Hacer todo lo necesario. Fijarse hasta en el más mínimo detalle para llevar a cabo los
objetivos propuestos y conseguir nuestra meta, sin escatimar esfuerzos. No se conforme
con lo bueno, enfóquese en que su presupuesto esté en superávit; quizás sus amigos no
entiendan por qué no puede acompañarlos a comer a un restaurante, pero usted sabe que
es lo necesario para que su futuro mejore.

Estoy consciente de que todo lo anterior no representa una tarea sencilla. Requiere esfuerzo y
disciplina para llevar el control de gastos, formar el presupuesto, tomar decisiones radicales con
base en la información obtenida; sin embargo, si ha definido un propósito lo suficientemente
grande y significativo para usted, se dará cuenta de que vale la pena pagar el precio.

Salir del peligro


Imagine que su país se encuentra en guerra y usted ha tomado la valiente decisión de integrarse
al ejército. Luego del proceso de entrenamiento y formación, es comisionado al campo de
batalla. Justo antes de adentrarse en el terreno del enemigo, le entregan el arma para defenderse,
es muy moderna y potente, pero le advierten que solo posee tres municiones. La crisis que
generaría esta situación iría acompañada de cautela. Usted cuidaría esas municiones, pues al fin y
al cabo su vida depende de ello.

Económicamente, podemos encontrarnos en una situación similar cuando hacemos el esfuerzo


por salir de la zona de peligro, del déficit. En primer lugar, debemos hacer un recorte de todo
aquello que no sea vital, todo gasto que vaya más allá de las necesidades básicas debe ser
recortado. En este aspecto, es importante revisar de qué forma estamos supliendo las necesidades
básicas. Si queremos alejarnos del peligro, es indispensable salir de las deudas. Le describo
algunos pasos para liberarse de estas:

1. Es el momento de hacer su inventario detallado de deudas. Como recordará, debe


incluir las legales y las de honor. Debe agregar toda la información relevante, nombre del
acreedor, saldo, cuota mensual, tasa de interés y datos de contacto.

2. Hay que negociar con cada uno de los acreedores, demostrar la intención de pago y
solicitar toda la ayuda que puedan proporcionarnos como bajar tasas de interés, quitar
intereses por mora, descuentos, etc. Toda ayuda es bienvenida. Un objetivo prioritario es
lograr que nos den la cuota de pago más baja posible aunque el plazo se alargue. En este
momento más que la prisa de salir es darnos aire, que las cuotas de todos los acreedores
estén contenidas dentro de nuestro presupuesto. Sé que matemáticamente puede no tener
sentido, pero sí lo tiene obtener la posibilidad de cumplir con el pago y tener algún
margen de maniobra, por pequeño que sea. Créame que eso no es poca cosa.

3. Una vez usted ha logrado negociar sus deudas y reducir las cuotas, el siguiente paso es
implementar la estrategia “Plan bola de nieve”. Básicamente, consiste en pagar el
mínimo posible a todas las deudas, excepto a la más pequeña, donde pagará todo lo que
le sea posible. Si usted ya realizó su control de gastos y tiene un presupuesto real,
seguramente encontró gastos que puede omitir y ahorrar. Ese dinero disponible lo
asignará a la deuda menor, a fin de pagarla lo antes posible. Le doy un ejemplo, si usted
tiene tres deudas, una de $1,000.00 otra de $2,000.00 y finalmente una de $500.00, la
más pequeña es la de $500.00. A esta deuda añadirá una cantidad adicional de pago para
solventarla más rápido. Si usted debe pagar $50.00 por mes y hace el esfuerzo por añadir
otros $50.00 cada mes, en lugar de demorarse diez meses en pagarla, lo logrará en cinco
meses.

La siguiente deuda es la de $ 1,000.00. Asumamos que está pagando $50.00 mensuales;


luego de cinco meses ha logrado disminuirla a $750.00. A ese ritmo, en quince meses
quedará pagada; sin embargo, si en el sexto mes usted le añade los $100 que venía pagando
en la deuda anterior, reducirá el tiempo de quince meses a solo cinco.

Finalmente, si en la deuda de $2,000.00, ha venido abonando $50.00, al finalizar la segunda


deuda, es decir a los diez meses, usted tendrá un saldo de $1,500.00 que en teoría, le tomará
treinta meses liquidar, pero ahora puede sumar los $150.00 que usaba para pagar la deuda
que recién terminó, así que dispondrá de $200.00 para abonar, lo cual le reduce el período
de pago a ocho meses más. Le muestro una tabla que ejemplifica lo que acabo de explicarle:
Podrá darse cuenta de que bajo este modelo, lo que hacemos es sumar los pequeños pero
significativos esfuerzos. Si consideramos el período inicial, bajo estas cifras se tenía
contemplado terminar todas las deudas ($3,500/$50) en cuarenta meses, pero con los ajustes, el
periodo se redujo a solo dieciocho. Esto nos revela algunas verdades importantes:

1. No minimice las pequeñas decisiones, pueden ser muy significativas.

2. Si bien el periodo se reduce, el proceso sigue siendo eso: un proceso que toma tiempo y
debemos aceptar que hay que atravesarlo.

3. El período que inicialmente se visualizaba como de angustia debido al pago de una


deuda, puede convertirse en un tiempo para construir nuevos hábitos y un futuro
prometedor.

Le explico el tercer punto desde la perspectiva de este mismo ejemplo. Durante dieciocho meses
ha aprendido a vivir sin $200.00 debido a la deuda. La proyección inicial era saldar esas deudas
en cuarenta meses, quiere decir que aceleramos el proceso a veintidós meses (veintidós cuotas).
¿Qué pasaría si durante el resto de los cuarenta meses consideramos los $200.00 como “un pago”
obligado, solo que ahora a nuestro favor? ¡Pues lo ahorraríamos! Al finalizar ese período de
cuarenta meses, en lugar de celebrar que ha terminado de pagar sus deudas, ¡estará festejando
que posee en el banco ahorros por $4,400.00!

¿Logra verlo? El esfuerzo es valioso y tiene su recompensa. La toma de decisiones drásticas es


una semilla que da fruto. Se lo digo desde la experiencia de alguien que vivió la aflicción de
deudas en doce tarjetas de crédito y a quien le tomó un período de ocho años salir del pozo
profundo del déficit. Así es, el proceso puede ser largo, pero es mucho mayor la satisfacción y la
oportunidad de vivir en libertad. Ojo, hasta ahora hemos considerado una forma de saldar deudas
sin contemplar ingresos extra, de eso hablaremos en la siguiente sección.

No vuelva a endeudarse. He visto personas que logran salir de sus deudas aplicando estos
principios, pero al cabo del tiempo, vuelven a ser presa de las deudas, incluso con montos más
altos. Por esta razón he insistido mucho en que establezca su propósito y realice un cambio desde
adentro, para que sea sostenible en el tiempo y no vuelva a las malas costumbres de gastar más
de lo que gana.

La mejor forma de evitar las deudas es aprendiendo a ser felices con lo que tenemos, ya sea poco
o mucho.

Viaje más ligero

Al poner en práctica estas herramientas, no solo se está liberando de una carga pesada con lo que
impulsa y acelera sus finanzas, sino que emocionalmente se sentirá vigorizado, con expectativas
y con una renovada confianza.

Ese es uno de los beneficios no tangibles de viajar más ligero, de saber que cada centavo que
abona a sus deudas y que deja de gastar innecesariamente lo dirige hacia la vida que soñó, al
propósito por el cual ha sido creado.

Es momento de tomar la decisión de viajar más ligero, de empoderarse y poner “toda la carne al
asador” para estar libre. Puede hacerlo, Dios confía en usted y solo espera su diligencia y
esfuerzo.

Capítulo 3
ACELERE
ACELERE

“El hombre que sabe gastar y ahorrar es el más feliz, porque disfruta de ambas cosas”. Ben
Jonson.

Hagamos una recapitulación de nuestro recorrido hasta el momento. Iniciamos definiendo


nuestro propósito lo suficientemente personal, grande y único como para motivarnos a trabajar
en nuestro objetivo. Recuerde que para ir más lejos y más rápido en las finanzas se requiere de
esa pasión que viene implícita en el propósito que nos hemos trazado. Después, hicimos una
radiografía que evidenciara nuestro estado financiero. De forma diligente estamos llevando un
registro de los ingresos y egresos, lo que nos proporciona información para tomar decisiones
valientes que nos ayuden a salir de toda deuda que tengamos y generar holgura en nuestro
presupuesto.

Sin embargo, debemos reconocer que a pesar de los esfuerzos por reducir nuestros gastos, hay
ocasiones en las que no será suficiente. Se hace necesario que, junto al control adecuado de
gastos, busquemos formas de aumentar nuestros ingresos.

Incremente sus ingresos

Aumentar nuestros ingresos nos ayudará en dos vías: acelerar el proceso para cancelar deudas y
contribuir con el logro de nuestro propósito. Un beneficio implícito al tener nuevos ingresos es
que nos permiten disminuir el riesgo de tener una sola fuente de provisión. Recordemos que lo
único constante es el cambio y debemos estar preparados. Para aumentar los ingresos será
necesario hacer una inteligente administración del tiempo, para que de forma creativa y
equilibrada podamos invertir sabiamente nuestro tiempo para generar más ingresos.

A lo largo de la historia de la humanidad, las formas de generar ingresos han sido diversas. Los
modelos igualmente han cambiado: caza, agricultura, la industrialización. Muchos de nosotros
crecimos bajo este último modelo y continuamos con la creencia de que es el modelo vigente,
pero la evolución no se detiene. Se considera que ahora estamos en la era de la información, sin
embargo, yo coincido con muchos pensadores que opinan que esta era también ya pasó, que nos
encontramos en la era de la transformación de la información. Apenas unos años atrás, quien
tenía la información tenía el poder, hoy, la información está a un click de distancia, así que el
reto es cómo manejamos o utilizamos esa gran cantidad de información. Las investigaciones y
tareas del colegio no deberían concentrarse en averiguar sobre algo, sino en interpretar lo
investigado y la validación de las fuentes consultadas. ¿Por qué comprender esto es importante?
Porque nos da opciones para generar nuevos ingresos que no existían pocos años atrás. Antes
usted debía ser un industrial destacado con buenas economías de escala o tener información
privilegiada, pero en esta era post-Google, puede tener más alternativas de negocio con el simple
acceso a Internet. Hoy, a través de un comentario en redes sociales, blog o vídeo comparte sus
talentos con quienes podrían convertirse en sus principales promotores con tan solo un “me
gusta” en su publicación; posibilidades que años atrás eran impensables. En este texto le
compartiré algunas formas de aumentar sus ingresos; algunos son métodos convencionales, otros
son alternativos y diferentes, pero vigentes.

Aunque veremos varias formas de aumentar los ingresos, no pretendo que sea un curso de
emprendimiento; lo que deseo es mostrarle la posibilidad que tenemos de buscar fuentes de
ingreso. Recuerde que si desea ir más rápido y más lejos en sus finanzas, aumentar los ingresos
es un ingrediente importante. Si ha hecho la tarea de bajar los gastos, está preparado para
acelerar y aprovechar al máximo esos ingresos adicionales.

Tipos de ingresos

Existen tres formas de clasificarlos: ingresos activos, ingresos pasivos y venta de activos.
Veamos un poco más en detalle cada uno.

Ingresos activos
Se refieren a la renta o compensación que se recibe por un trabajo realizado. Se caracteriza por
estar delimitado en tiempo por medio de un contrato o un acuerdo. En otros casos, se refiere a lo
que tradicionalmente conocemos como empleo; esos ingresos se percibirán hasta el día en que se
permanezca en ese lugar de trabajo. ¿Cómo generar más ingresos activos? Déjeme sugerirle tres
elementos que pueden ser útiles:

1. Crecimiento personal. En la medida que invierta en sí mismo y en su crecimiento como


profesional, crecerá su influencia dentro de la organización a la que pertenece.
Probablemente no dependerá de usted el crecimiento económico, pero sí generará
influencia en sus jefes al considerar su rendimiento. No debe enfocarse en el aumento de
salario, sino en su crecimiento. Muchas veces nos preguntamos por qué no nos pagan
más, pero muy pocas veces nos preguntamos si somos los mejores de nuestro
departamento, en nuestra industria o en nuestro país. ¿Cree que si fuera el mejor de su
área, industria o país, tendría más oportunidades de aumentar sus ingresos? Seguro que
sí. Entonces, el camino es tomar la decisión de crecer personalmente de tal forma que
nuestro talento no pueda esconderse. El crecimiento personal debe ser intencional, pero
le aseguro que no solo vale la pena, sino que aumentará sus ingresos. Decida crecer,
lleve cursos presenciales o en línea, muchos de ellos incluso son gratuitos, vea vídeos en
YouTube que aumenten sus destrezas en las áreas que usted defina, lea blogs, libros,
escuche podcast, audiolibros, etc. Anote en este momento qué hará, por dónde iniciará.
¿Qué le parece leer un libro al mes? ¿Cuál? ¿Con qué frecuencia? ¿Cómo aplicará lo
aprendido? ¿De qué forma medirá esta área? Recuerde que a mayores esfuerzos, mayores
resultados, así como pobres esfuerzos llevan a pobres resultados. Haga del crecimiento
personal un estilo y un atributo no negociable en su vida. Cuando empiece a crecer y ese
crecimiento sea notorio, seguramente encontrará mejores oportunidades de ingresos
activos.

2. La excelencia. Aclaro, no hablo de perfeccionismo que no solo es inalcanzable sino


puede convertirse en una carga que lejos de sumar puede restarle energías. Me sucede
ahora mismo que escribo este libro, deseo buscar la perfección para ser de más utilidad
para quien lo lea, pero me toca recordar que no debo ser perfecto sino que debo buscar la
excelencia, es decir, dar lo mejor de mí. La perfección no depende necesariamente de la
persona, la excelencia sí; en el mismo ejemplo, no depende de mí tener un libro perfecto
sobre finanzas personales, pero sí el hacerlo con lo mejor de mis conocimientos. La
excelencia le hará ganar confianza en usted mismo y en esa medida le otorgará confianza
hacia aquellos con quienes se relaciona. La excelencia destaca, llama la atención y es
facilitadora de nuevas y mejores oportunidades.

Renato Sorriso es un ejemplo de esto. En el cierre de la ceremonia de los juegos olímpicos,


siempre se le concede unos minutos al país anfitrión de la siguiente olimpiada para
presentar parte de lo que ofrecerá en cuatro años. En la clausura de Londres 2012, era el
turno de Río de Janeiro, sede de los juegos en 2016. Todo el mundo estaba a la expectativa
de lo que la siguiente ciudad anfitriona presentaría; entonces, el silencio lo rompe un
barrendero, ¡sí, así como lo lee!, un barrendero que inicia su actuación haciendo
precisamente lo que sabía hacer muy bien: barrer. En medio de ese inicio tan extraño y poco
común para una presentación de juegos olímpicos, Renato despliega una habilidad
extraordinaria para bailar y a los pocos minutos, se ve arropado por una de las mejores
escuelas de samba en Brasil. Ante los ojos asombrados de todos los espectadores, los
movimientos tradicionales de barrer se ven transformados por extraordinarios pasos de
baile.

Lo curioso de Renato Sorriso es que él no era un bailarín profesional ni gozó de privilegio


para ser el personaje principal del acto, él era un barrendero. ¿Cómo llegó a ser la carta de
presentación de un país para unos juegos olímpicos? Siendo excelente en lo que hacía
como barrendero y mostrando una pasión por el baile. Renato se encargaba de barrer entre
una y otra presentación o ensayo de las principales escuelas de samba, pero lo hacía de una
manera particular. Sí, adivinó, Renato barría mientras bailaba o bailaba mientras barría,
como quiera decirlo. Lo cierto es que hacía esa combinación de tal manera, que llamó la
atención de quienes lo veían e incluso preferían verlo a él que a los profesionales de las
escuelas de samba. Es decir que Renato no pasó desapercibido y fue seleccionado entre
miles de aspirantes. ¿Qué le parece? La excelencia de Renato le valió una oportunidad de
oro que no solo supo valorar sino que también aprovechar. ¿Qué hace usted para ser
excelente en su desempeño laboral? Trabaja en la excelencia como persona, como
trabajador, como padre o madre de familia, como esposo o esposa, en fin… haga de la
excelencia un desafío y un estándar.

Quiero hacer especial énfasis en un aspecto que considero muy importante, el uso de las
palabras. Estudios han demostrado que lo que decimos es altamente influyente y muy
importante en el tipo de comportamiento que tenemos. ¿Qué tipo de palabras son las más
comunes dentro de su vocabulario? ¿Qué expresiones tiene para consigo mismo? Frases
como: “no puedo”, “no lo lograré”, “es muy difícil”, “nadie lo ha hecho”, van seguidas de
comportamientos que no provocan acercamiento a la realización de sueños. Tampoco quiero
que mal interprete y piense que todo se resuelve con hablar bien y positivo, en lo que quiero
hacer énfasis es en cómo el tipo de palabras que pronuncia son un complemento a las
acciones concretas que realiza para alcanzar lo que se ha propuesto. Vea este patrón:
oímos-creemos-pensamos-decidimos-accionamos-logramos resultados. Si queremos
cambiar los resultados y ser excelentes, debemos iniciar con lo que escuchamos, tanto de
nuestro entorno como de nosotros mismos.

3. La diligencia. el rey Salomón dejó en el libro de Proverbios el siguiente consejo: “La


mano negligente empobrece, más la mano del diligente enriquece”. Debe recordar que
Salomón fue considerado en su época no solo como la persona más sabia, sino también
la más rica, económicamente hablando. Digamos que hoy sería como citar al mismo Bill
Gates. La definición que Wordreference nos da sobre la palabra diligente es que se trata
de una persona cuidadosa, que obra con interés y atención; por su parte, la Real
Academia Española dice que se trata de una persona cuidadosa, exacta, activa, presta,
ligera en obrar y aún más. Si quiere revisar la etimología de la palabra se encontrará que
se trata de una persona dedicada, con una pasión exagerada hacia algo, pero que sabe
escoger perfectamente qué va a realizar. Ser diligente es poderoso para alcanzar los
objetivos. No es de extrañar, entonces, que Salomón haya dicho: “¿Quieres ver a una
persona diligente? Delante de reyes estará”. Crecer y desarrollarse requiere convertirnos
en personas diligentes, responsables, que vayan más allá de las obligaciones y busquen
dar los resultados esperados sin importar el esfuerzo que requieran.

Una vez más se lo digo, busque el crecimiento personal, haga las cosas con excelencia,
conviértase en una persona diligente y seguramente avanzará en el camino hacia aumentar sus
ingresos activos.

Ingresos pasivos
Son aquellos que se obtienen aun cuando no se está trabajando activamente. La sola definición
llama mucho la atención. Es atractivo pensar que su cuenta de ingresos está aumentando
mientras usted está durmiendo. ¿Es posible esto? Sí, de eso se trata esta categoría.

Antes de continuar, quiero recordarle que más allá de ver únicamente el tema del dinero como
tal, hay que poner la mira en cumplir y vivir por y para un propósito. No se trata solamente de
buscar un medio más para hacer dinero, sino de hacer las acciones correctas que vayan alineadas
a su propósito y considerar esta forma de aumentar ingresos como eso, una alternativa.

Steve Pavlina, un experto en el tema dice: “La creación de ingresos pasivos es un esfuerzo muy
activo”. En otras palabras, debe estar muy involucrado si desea este tipo de ingreso. No se trata
de no hacer nada, al contrario, se requiere hacer un buen trabajo hoy, que le pueda representar
ingresos constantes mañana. Podríamos considerar dos tipos de ingresos pasivos basados en sus
características:

De capital: Todos podemos tener acceso inmediato a este tipo de ingreso pasivo, ya que uno de
sus principales elementos son los intereses. Si ahorra $100 en una institución que le genere
intereses, ya está ganando ingresos pasivos. El interés hace crecer su dinero sin que activamente
haga algo al respecto. Dentro de la misma categoría podemos considerar las regalías de
inversiones, dividendos en ganancias que pueda generar un negocio del que es socio o la renta
continua de un inmueble que tenga en alquiler, por mencionar algunos.

Actividades no administradas: Dentro de esta categoría encontramos dos modalidades. Por un


lado, las actividades físicas no administradas, por ejemplo, puede que usted sea el dueño de dos o
tres vehículos que prestan el servicio de taxi, pero usted no los conduce, sino que los renta para
que alguien más lo haga, dándole a usted una renta periódica por el uso.

Otro tipo de ingreso pasivo no administrado es el digital. Internet ha revolucionado el mundo y


actualmente existen muchos productos digitales por los cuales las personas están dispuestas a
pagar. Oportunidades que antes no existían hoy se encuentran al alcance de un click.
Encontramos tres diferentes:

- Sistemas existentes: Puede encontrar franquicias de negocios en las que debe apegarse
al sistema, pagar los costos que represente y empezar a recibir los ingresos de acuerdo a
las condiciones y metodología establecida y esfuerzo realizado. Existen muchas
alternativas al respecto; lo importante es investigarlos exhaustivamente a fin de que
empaten con la oferta ofrecida y nuestro entendimiento al respecto. Me gusta cómo lo
expresa Warren Buffet: “Las inversiones deben tener una base racional, si un negocio no
se comprende, mejor abstenerse. Si una inversión está fuera de nuestro círculo de
competencia, sigamos aguardando otra oportunidad”. O bien busquemos aumentar
nuestro conocimiento al respecto.

- Creación de su propio sistema: También es posible empezar desde cero, no


necesariamente requiere de un experto. Existen muchas herramientas que le pueden
ayudar en el desarrollo de un negocio en Internet. Este modelo ofrece la ventaja de la
personalización, aunque la curva de aprendizaje y el tiempo de posicionarse sea una de
las mayores desventajas que deberá considerar. Puede trabajar desde un blog con pago de
publicidad lateral, pago de comisiones por referencia a través de sistemas de afiliados,
hasta plataformas más potentes que permitan que otras personas comercialicen a través
de su sistema.

- Una mezcla de los dos anteriores: Consiste en tomar como base un sistema ya
existente y luego realizar las modificaciones de acuerdo a sus propias necesidades,
intereses y objetivos.

Sé que no estamos acostumbrados a este tipo de herramientas y rápidamente nos causan temor.
Sin embargo, le animo a que investigue y conozca más al respecto, se dará cuenta de que hay
medios diferentes a los que conocemos y que pueden representar un ingreso interesante con poca
inversión.

Las herramientas de ingreso pasivo representan una forma en el mediano y largo plazo para
generar ingresos, su inversión generalmente es de bajo costo, aunque requiere de mucha
perseverancia para lograr los objetivos esperados. Así que si considera esta opción, le
recomiendo que siga cultivando los elementos del crecimiento personal, la excelencia y la
diligencia.

Venta de activos
Ya hemos visto los ingresos activos y pasivos como elementos para aumentar nuestros fondos
económicos, ahora corresponde considerar la venta de activos o patrimonio como una tercera
forma de generar más ingresos. He sido testigo de diferentes situaciones en las que las personas,
al no tener la capacidad de salir de sus deudas en la forma que esperan, toman la decisión de
vender una parte de su patrimonio para acelerar la liquidez. Un buen amigo, justo en el proceso
de su crisis financiera, sintió que el desgaste emocional que estaba viviendo era demasiado como
para seguir en el mismo camino. Al revisar detalladamente su patrimonio, observó que tenía una
videoteca de más de doscientas películas, tomó la decisión de venderlas por un precio mínimo, a
fin de lograr una venta rápida y de esa manera incrementar los ingresos que le permitieran
disminuir sus compromisos económicos. Es mejor vender algo que no nos está siendo de
utilidad, aunque lo vendamos a un precio muy inferior, si este nos permite pagar una deuda que
nos agota y limita.
En www.ted.com tuve la oportunidad de ver una charla titulada “Menos es más”, que le
recomiendo. En ella aprendí que podemos vivir con mucho menos de lo que creemos y alcanzar
nuestros propósitos. Revise su patrimonio, haga un detalle minucioso de las posesiones que tiene
en este momento y observe esos elementos que tiene mucho tiempo de no usar o que ya ni
siquiera recordaba. Si algo no lo ha usado en mucho tiempo, es momento de venderlo y generar
ingresos frescos.

Por otra parte, recuerde que no tiene que perder en todo lo que venda, hay cosas que ganan valor
en el tiempo y puede obtener una ganancia significativa si tiene la diligencia suficiente para
investigar antes de vender.

También considere vender todas las posesiones cuyo mantenimiento o costo de operación sea
elevado. Conozco personas que tenían refrigeradoras muy antiguas y las cambiaron para ahorrar
energía eléctrica. El ahorro fue tanto, que la compra del artículo nuevo se amortizó en menos de
un año.

Ahora bien, ¿cómo tomar la decisión de qué hacer con lo que tenemos en casa? Le recomiendo
el siguiente filtro: lo uso, lo vendo o lo regalo. Sé que puede resultar frío hacer este tipo de
cuestionamientos y categorizar objetos que han permanecido junto a nosotros mucho tiempo; sin
embargo, la categoría de “lo guardo” no cabe en el momento en que está decidido acelerar sus
ingresos o salir de deudas. Incluso si no tuviera deudas, vale la pena preguntarse: “¿Vender esto
que tengo guardado y no utilizo me haría llegar más rápido a mi propósito?” Si la respuesta es
positiva, la acción deberá ser consecuente y la decisión será más fácil de tomar, ya que
tendremos un objetivo por el cual hacerlo. El punto central de vender un activo es acercarse a su
propósito o acelerar el proceso de liberarse de deudas. Recuerde que debe tener un objetivo para
aumentar sus ingresos, no se trata solo de acumular más.

¿Cómo lo puedo vender? Es una pregunta válida, más cuando la palabra vender nos causa temor
y hasta vergüenza. La buena noticia es que hoy en día existen por lo menos tres medios
efectivos para cumplir con el objetivo. El primero es el electrónico, su efectividad lo ha llevado a
alcanzar gran popularidad en poco tiempo. Existen sitios especializados que le permiten ofertar
sus productos como www.ebay.com, www.amazon.com, entre otros. Aproveche también las
redes sociales, publique ahora mismo algo que debe vender y verá lo que sucede. Puede abrir una
página de venta en Facebook que vaya orientada hacia el giro de negocio o servicio específico
que desee ofertar. Finalmente, puede acudir a la metodología tradicional, la venta física. En una
venta de garaje o hablar directamente con amigos o conocidos que puedan estar interesados en
comprar lo que está vendiendo. Además de vender todo aquello que no utiliza, está dando pasos
de aprendizaje al emprendimiento y mejorando sus destrezas de ventas.

Recomendaciones finales para acelerar

Todo ingreso adicional que tenga, debe dirigirlo hacia el pago de las deudas. Todo dinero que
destine al pago de deudas es un acelerador importante para sus finanzas.

Cuando cancele todas sus deudas, dedique buena parte de estos ingresos para incrementar el
ahorro. Inicie ahorrando lo suficiente para tener un mes de gastos, luego propóngase tres meses
de ingresos. El número de meses que tenga ahorrados representa la libertad financiera que usted
posee, por eso es importante. Aun si su presupuesto está en déficit, ahorre un poco, lo que
importa es crear el hábito. Si su presupuesto está en cero, ahorre 10% y si su presupuesto está en
superávit, sume 10% adicional.

Dedique una cantidad de estos ingresos para seguir invirtiendo en su crecimiento personal,
negocio, etc. Nunca invierta todo lo que tiene, invierta aquello que pueda permitirse arriesgar.
Sea fiel en lo poco. No se preocupe por el tamaño de su propósito o por el total de las deudas,
enfóquese en hacer lo diligente que está en sus manos. Pequeños pasos de forma constante dan
grandes resultados. Aumente sus conocimientos, no se quede como está, no importa su edad,
condición socioeconómica o grado de conocimiento. Nunca es demasiado tarde o temprano para
iniciar.

Tenga paciencia. Parece ser una de las recomendaciones que menos nos agradan, pero es
necesaria; para obtener frutos del esfuerzo hay curvas de aprendizaje y tiempos de retorno que se
cumplirán a su debido tiempo.

Enfóquese en el proceso, no en el resultado. Los resultados van a llegar como consecuencia de


los procesos bien desarrollados. El proceso es el que genera el cambio y la transformación. No sé
en qué parte del camino se encuentre, la recomendación sigue siendo la misma, aproveche al
máximo la experiencia que el proceso le ofrece.

Como le indiqué al inicio, mi objetivo no es ofrecerle un manual de emprendimiento, sino


mostrarle que a nuestro alcance existen diversas formas de aumentar nuestros ingresos. Todos
podemos hacer algo para aumentarlos, no importa si usted está laborando para una empresa o por
su propia cuenta.

Anímese a poner en práctica alguno de los aceleradores que vimos y verá que sus ingresos
empezarán a aumentar. Y cuando eso suceda, adminístrelos con inteligencia y estrategia. No
olvide que el principal acelerador es eliminar la deuda con el objetivo de tener dinero para
ahorrar e invertir.

Recuerde, mientras más esforzado sea, mejores resultados verá y tomará la autopista de alta
velocidad para conseguir su propósito. ¡Ánimo, con diligencia y sin temor dé los pasos que le
permitan acelerar sus finanzas!

Capítulo 4
DETERMINACIÓN

Determinación

“El secreto del éxito es la constancia en el propósito”. Benjamín Disraeli.


¡Qué gran verdad! Cuando tenemos un propósito bien definido y establecemos una adecuada
estrategia para conseguirlo, la constancia será la gasolina para avanzar hasta lograrlo. Esto
requerirá determinación, una decisión testaruda de no dejarnos vencer a lo largo del proceso.

Hace poco, mi hija se propuso atravesar sola el pasamanos del parque; con mucho esfuerzo ha
logrado pasarlo algunas veces, pero no con la fluidez que ella quisiera. Un domingo por la tarde,
decidimos intentarlo nuevamente. De forma sorpresiva, ella cayó apenas al iniciar el primer tubo
de madera. El golpe fue duro, estaba postrada en tierra, lastimada y llorando. Después de
limpiarla, revisarla y unos días de estar pendiente de ella, quedó la experiencia en un susto y
múltiples rasguños. Junto al alivio de ver bien a mi hija, pensé en las veces que los fuertes golpes
nos derriban por lo que nos sentimos molestos, frustrados, humillados y doloridos. El temor nos
invade y queremos rendirnos. Esa experiencia queda en nuestra memoria y constantemente nos
alerta para retirarnos del riesgo. En ese momento es cuando debemos tomar una decisión,
rendirnos o levantarnos y continuar.

En la búsqueda de finanzas saludables se encontrará con muchas circunstancias similares,


situaciones que le harán sentirse postrado en tierra. En esos momentos, debe recordar las
palabras que Dios le dijo a Josué cuando iniciaba una etapa desafiante: “Solo te pido que te
esfuerces y seas valiente”. En resumen, le pidió determinación, lo cual no implica ausencia de
problemas, sino que levantarse a pesar de las dificultades. Debemos estar convencidos de que las
caídas son temporales porque estamos decididos a seguir y avanzar. La determinación será su
acompañante durante toda la travesía si desea llegar lejos en sus finanzas, es el factor que hará
que no desmaye, será el combustible para llegar al destino establecido.

Como he dicho, mi objetivo al compartir este contenido es abordar el tema de finanzas


personales de forma integral, así que vamos más allá del simple manejo del dinero. Existen
razones fundamentales para que la determinación sea parte fundamental de este proceso: es el
vehículo que nos permite ir del punto A al punto B. Cualquier herramienta es inútil sin esta.
Ninguna teoría sobre el manejo de las finanzas podría ser implementada apropiadamente si la
determinación no es parte de su vida.

El desánimo se vence gracias a la determinación. Cuando el desánimo llame a la puerta, la


determinación hará presente el propósito y generará la energía necesaria para tomar un respiro,
sonreír nuevamente y continuar hacia adelante. El carácter es formado en gran medida por la
determinación. La verdadera toma de decisiones surge del carácter, no del temperamento ni de
las circunstancias. Será el carácter, formado por medio de la determinación, el que lo haga salir
adelante y le ayude a tomar decisiones adecuadas.

Elimine las excusas. La determinación abre las posibilidades a nuevas oportunidades y permite
ver los obstáculos y problemas como circunstancias necesarias por las que hay que pasar para
realizar grandes sueños y no como excusas que justifiquen el incumplimiento de la meta. La
determinación no acepta excusas. Stephen Dolley lo expresó de esta forma: “El que quiere hacer
algo conseguirá un medio, el que no, una excusa.”

Ahora bien, la determinación debe ser inteligente. Le explico: por determinado que sea, no puede
proponerse derribar una pared de hierro con la cabeza, porque se debe ser estratégico. Para ello,
hay dos herramientas que serán de extrema utilidad, la perseverancia estratégica y los talentos. A
continuación explico cada una.

Perseverancia estratégica

Así es, a la perseverancia es necesario incluirle la estrategia para que no se convierta en una
necedad. Considere el siguiente ejemplo a través de una situación hipotética. A la orilla de un río
se encuentran dos personas de características físicas similares, se les encomienda el desafío de
cruzarlo a cambio de una recompensa. La primera persona, de forma temeraria, se lanza al agua a
nadar lo más rápido posible para llegar antes al otro lado. Sin embargo, jamás consideró ningún
otro elemento más allá del objetivo, como la profundidad y la fuerza de la corriente que le
impidieron tener éxito. Fue perseverante, pero no involucró la estrategia. Mientras tanto, la otra
persona se detiene y observa detalladamente todos los elementos que puedan ayudarle a
conseguir el objetivo, a una corta distancia ve que el río se estrecha considerablemente y hay una
soga que los pobladores han amarrado en cada orilla para atravesarlo. Luego del análisis,
determina que usar la soga es la mejor forma de atravesar el río y emprende hacia su objetivo. No
fue tarea fácil, pero con determinación y esfuerzo, logra su propósito.

Sé que es un ejemplo muy exagerado, pero no alejado de la realidad cotidiana relacionada al


manejo de las finanzas. Queremos ser financieramente saludables, pero nos dejamos llevar por
impulso sin una estrategia, lo que hace que nos cansemos, decepcionemos y abandonemos el
objetivo. Por eso, mi finalidad es darle las herramientas y una estrategia ordenada para obtener
resultados sostenibles en el tiempo. Por ello, la perseverancia estratégica es indispensable.

Recuerdo cuando jugaba voleibol de playa. Durante muchos años practiqué en duela, pero surgió
la oportunidad de participar en esta nueva aventura. Le dije a un compañero de equipo que nos
inscribiéramos y participáramos; siendo honesto, tenía altas expectativas de nuestro desempeño
en el campeonato. El resultado demostró lo contrario. En la primera fase, fuimos eliminados y no
pudimos competir en las finales. Frustrado, busqué patrocinadores que nos permitieran, entre
otras cosas, la posibilidad de tener un entrenador que nos ayudara a prepararnos, y por lo menos
clasificar a las finales durante el próximo campeonato. Gracias a buenos amigos, conseguí el
patrocinio y contratamos al entrenador. Su primera instrucción fue muy sencilla: vernos jugar
contra otro equipo. Al terminar, hizo una observación que me quedó grabada para siempre:
“Ustedes corren todas las jugadas y se quedan sin fuerzas, deben saber cuándo correr y cuando
no”. ¡Gran lección!, la perseverancia no consiste en estar en movimiento por inercia, hay que
saber en qué momento hacerlo y en qué momento esperar. Este principio, sumado a otros
aprendizajes, hicieron que ganáramos el tercer lugar en el siguiente torneo.

Si están saliendo muchos clientes, es momento de vender, de llegar cansado a casa y seguir
vendiendo, aprovechar al máximo cuando hay negocio. Pero hay otras veces que por más
esfuerzo que hagamos, simplemente no sucede nada. Es momento de sumarle estrategia a la
perseverancia. Quizás sea un buen momento para planificar, determinar en papel qué provocó el
incremento de las ventas anteriores, talvez es tiempo de innovar con un nuevo producto o
herramienta, de utilizar ese tiempo para algo que pueda ser más productivo.

Además, vale la pena tomar en cuenta que perseverancia es una herramienta poderosa que debe
fundamentarse en buenos principios y valores. Ya que alguien podría ser estratégicamente
perseverante para actividades negativas, lo que, por supuesto, no es deseable. En una máxima al
respecto, Confucio expresa: “El hombre superior es persistente en el camino cierto, y no solo
persistente.” Creo que la perseverancia estratégica tiene como límite lo enseñado por Jesús:
"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda
tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo.” Cualquier cosa o actividad que ofenda a Dios, dañe a
otros o a nosotros, debe descartarse para enfocar nuestra perseverancia en algo positivo y
productivo. Entonces, la perseverancia estratégica se alinea con nuestros valores centrales:
agradar a Dios y ser de bendición a nuestros semejantes.

Luego de esta importante aclaración, podemos continuar. ¿Qué sucede cuando siento que mi
determinación está menguando y mi perseverancia se debilita? Es momento de que nuestro
propósito entre en acción y active nuestra pasión. Por eso iniciamos el libro hablando del
propósito, para que junto a la perseverancia, usted pueda llegar más lejos en sus finanzas. Jerry
Foster, en su libro Una vida enfocada, dice: “Todos hacemos nuestro mejor y más significativo
trabajo cuando ponemos en ello todo nuestro corazón y nos apasiona lo que hacemos.” ¡La
pasión es poderosa!

La perseverancia estratégica es lo que permite materializar lo que pensamos y anhelamos. Puede


pensar que lo que hace es muy poco, pero como bien dijo Hesíodo: “Si añade un poco a lo poco
y lo hace así con frecuencia, pronto llegará a ser mucho.” La clave es hacerlo consistentemente,
por lo que la perseverancia cobra vital importancia, ya que nos permitirá llevar la palabra a la
acción.

Será la estrategia la que determine las vías y canales de aprendizaje necesarios para avanzar en
esa lucha por hacer realidad sus sueños. Si recuerda los elementos de crecimiento personal,
excelencia y diligencia que mencionamos en capítulos anteriores, se dará cuenta que son
alcanzables si usted es estratégicamente perseverante. No olvide las palabras de Robert Collier:
“El éxito es la suma de pequeños esfuerzos repetidos día tras día.”

La perseverancia será el puente que una su sueño con la realidad, pues todas las herramientas y
recomendaciones que he estado compartiendo hasta el momento, solo se pueden llevar a la
práctica cuando la constancia es parte de su vida.

Enfoque en el talento

Para aprovechar al máximo la perseverancia debe acompañarse de nuestros talentos, es decir, de


nuestras principales fortalezas. Si bien el talento es importante, tampoco es suficiente, ya que es
la combinación de ambas, talento y perseverancia, lo que produce resultados extraordinarios,
traducidos en una determinación inteligente. Recuerde que hay mayor potencial en desarrollar
sus talentos que en corregir sus debilidades. Es más alto el retorno de invertir en aquello que
tiene potencial que el retorno que se obtiene con los esfuerzos por corregir sus áreas débiles.

Lo describo nuevamente a través de un ejemplo; yo no tengo la voz para ser un cantante de


ópera, ni siquiera remotamente. Aunque tuviera un maestro de canto dedicado al 100% a
enseñarme entonación, no lograría ser excelente en esta área; quizás lograría educar un poco mi
voz, pero nada más. Pero si dedico tiempo y esfuerzo en mejorar mis habilidades como
conferencista, los resultados serán mejores porque está alineado con mis aptitudes. Si se da
cuenta, el talento también debe ser estratégicamente integrado con la perseverancia, no solo
como un bonito concepto.
En las conferencias que imparto, me cuestionan con frecuencia sobre cómo saber cuáles son las
principales fortalezas que la persona posee, y yo siempre les recomiendo el libro Conozca sus
Fortalezas 2.0 de Tom Rath. Es un excelente libro que trae un ejercicio práctico que le describirá
sus cinco principales fortalezas. Ya lo dijimos antes, debemos invertir en nuestro crecimiento
personal para ver la aceleración en nuestros ingresos.

En este libro, Gallup, una empresa especializada en el desarrollo de estudios para obtener
estadísticas, logró determinar, a través de una encuesta, que aquellas personas que logran
enfocarse en desarrollar sus talentos están seis veces más comprometidas con sus tareas y llegan
a desarrollar tres veces mejor calidad de vida que los que se enfocan en mejorar en sus áreas
débiles. Enfocarse en el desarrollo de nuestros talentos naturales, afirma Gallup, lleva a las
personas a ser más felices.

Ahora bien, esto no significa que deje de hacer todas las tareas que hoy ejecuta y detenga las que
reconoce que no se enfocan en desarrollar su principal talento, sobre todo si son parte de sus
responsabilidades cotidianas. Sea estratégico y cumpla los estándares solicitados, buscando un
área dentro de esa atribución donde pueda enfocarse en sus talentos naturales. Ofrezca su
participación en realizar actividades extras no remuneradas donde usted brille por su talento,
involúcrese en aquellas actividades que le parecen naturales y hasta energizantes. Poco a poco,
verá cómo encontrará áreas donde pueda influir con su talento.

Quizás se pregunte: “¿Esto de los talentos en qué mejora mis finanzas personales?” ¡En mucho!
Si usted encuentra sus principales talentos y estratégicamente es perseverante, puede llegar más
lejos con sus finanzas.

Basta ver el ejemplo de Thomas Rees, quien cansado de ser un dibujante de viñetas humorísticas
para periódicos y webs, de acuerdo al reportaje de Yahoo Finanzas, deja todo para dedicarse a un
negocio de afilar lápices. Reese expresa en su web Artisanal Pencil Sharpening que al inicio
pensó que si pudiera encontrar la manera de recibir dinero por afilar lápices, sería feliz. Su
negocio consiste en sacar punta manualmente a los lápices previo pago de $35 cada uno. Rees se
ha convertido en el primer afilador profesional de lápices y cuenta con casi dos mil clientes en
todo el mundo, muchos de los cuales le solicitan un grabado suyo junto al lápiz afinado por un
precio de $60 cada uno. ¡A eso le llamo enfocarse en su talento natural, sin importar cuál sea!

Puede observar que hacer la diferencia no está en lo que ejecuta, sea una tarea sencilla o
elaborada, la diferencia radica en que se dedique a algo alineado con sus talentos. Cuando se
trabaja en mejorar un área de talento, los procesos de aprendizaje se acortan y se vuelven
divertidos. Al llegar a esa zona de talento es cuando aprovechamos nuestro potencial y
perseverar se convierte en algo sencillo y natural. Quien conoce cuál es su talento y se enfoca en
desarrollarlo ha encontrado un atajo que lo conducirá a mejorar sus finanzas y su calidad de vida.

Sin embargo, hay que ser intencional para integrar la perseverancia con el talento. Déjeme
explicarle gráficamente el beneficio de combinar el talento y la perseverancia:

La primera columna indica el nivel de talento que se posee en un área en particular; la segunda
columna indica el nivel de perseverancia que se añade para desarrollar ese talento. Podrá darse
cuenta de que la primera línea de la columna es justamente el momento en el que reconoce
aquella área en la que posee un gran talento (nivel 5) y es en extremo perseverante (nivel 5) para
desarrollar ese talento; el resultado es 25 como un indicador del desarrollo de un potencial en
excelencia.

También podrá notar que en la columna de perseverancia existe otro número a la derecha de los
primeros. Es el caso inverso. Por ejemplo, la primera línea muestra una persona talentosa, pero
poco perseverante (nivel 1) que obtiene un resultado de 5, lo que indica que estará abajo del
promedio. El mismo resultado, abajo del promedio, obtendrá una persona con poco talento (nivel
1) y mucha perseverancia, como yo intentando ser cantante de ópera.

La conclusión es que la mejor estrategia para ir más lejos y más rápido en nuestras finanzas
personales es encontrar nuestros principales talentos y desarrollarlos con determinación. Al
inicio, requerirá esfuerzo encontrar nuestra propia ecuación, pero al descubrirla y ponerla en
práctica, veremos grandes resultados. Tito Livio lo expresó así: “Cualquier esfuerzo resulta
ligero con el hábito”.

Capítulo 5
GENEROSIDAD

Generosidad

Hemos llegado al paso número cinco. Si realiza los cuatro pasos anteriores con la constancia y
orden necesarios, seguramente verá cómo sus finanzas avanzan más rápido; sus gastos estarán
bajo control, eliminará las deudas, tendrá más ingresos y la perseverancia estratégica provocará
que aproveche mejor las oportunidades. Todo suena maravilloso, pero debo decirle que no es
suficiente. Si usted solo realiza los cuatro pasos anteriores y decide no implementar este último,
tendrá dinero, pero no realización.

Billonarios famosos como Bill Gates y Warren Buffet se dieron cuenta de este paso fundamental
y de que tenían una misión más grande que ser las personas más ricas y poderosas del planeta.
Juntos iniciaron “The Given Pledge”, “La promesa de dar”. La página web oficial dice: “Es un
esfuerzo para invitar a las personas y familias más adineradas de América a que se comprometan
a donar la mayor parte de su fortuna con fines filantrópicos”. En agosto de 2010, cuarenta
multimillonarios estadounidenses se adhirieron a la campaña y se comprometieron a ceder al
menos el 50% de sus fortunas con fines benéficos. Entre ellos se encuentran Michael Bloomberg;
Ted Turner; Larry Ellison, fundador de Oracle Corporation; Sanford I. Weill, antiguo director
ejecutivo de Citigroup; Pierre Omidyar, fundador de eBay, y el cineasta George Lucas. La
cantidad combinada alcanza los 125 mil millones de dólares. Según la campaña, la donación
puede hacerse efectiva en vida o como una herencia póstuma.

El dinero solo es una herramienta que por sí sola no trae la felicidad, por eso, cuando incluye
generosidad, generar más ingresos cobra sentido, ya que es el eslabón final para que sus finanzas
vayan más lejos y también más rápido.

No se trata solo de apartar una cantidad de dinero para dar al necesitado. Ese es un buen inicio,
pero dejarlo a ese nivel no permite disfrutar de la mejor parte. Es como ir a un restaurante
delicioso y retirarse sin deleitar el plato principal. Permítame explicarle a lo que me refiero.

En Guatemala, en el departamento de Escuintla, hay una institución que admiro, se llama Maná
de Vida. Es un colegio que no solo imparte clases a ciento setenta y cinco niños, sino que hace
dos labores titánicas adicionales: darles alimento (desayuno, almuerzo y una refacción fuerte
como cena) y compartirles principios de la Palabra de Dios, que es tan necesaria como la comida.
Desarrollan su labor gracias a las donaciones que reciben. Es decir, cada mañana amanecen sin la
plena certeza de tener los recursos suficientes para dar educación y alimento a sus pequeños. ¡Es
impresionante!

Voy a retroceder un poco en la historia. Con mi familia habíamos escuchado de esta institución y
eventualmente enviábamos un cheque cuando nuestra iglesia hacía un llamado a colaborar, pero
nada más. En una oportunidad, hablé con mi esposa al respecto y le dije que no enviaríamos un
cheque más, sino que haríamos un esfuerzo adicional por ir a dejar el donativo personalmente.
En ese momento, mi esposa viajaba constantemente por su trabajo, coordinamos agendas y
realicé la llamada para concretar nuestra visita.

Llamé a Jessica, directora de la institución y a quien admiro profundamente junto con su esposo
Marlon, y le pregunté si era posible llegar un sábado por la mañana; su respuesta fue tajante y
fácil: “¡Cualquier día es bueno!”. Arreglamos los preparativos para una refacción y llegamos el
día acordado. Estábamos contentos y sabíamos que hacíamos algo bueno, pero no sabíamos lo
que nos esperaba.
Al llegar, nos recibieron con una gran bienvenida, corrieron a saludarnos y abrazarnos. No eran
abrazos de interés, eran abrazos de genuino afecto. ¡Es increíble la diferencia entre uno y otro!
Les servimos la refacción y recuerdo tanto a la primera niña que se acercó a recibir su pedazo de
pastel y bebida. Cuando le pregunté: “¿Qué sabor de bebida deseas?” No dijo palabra, solo
encogió los hombros indicando que cualquiera estaba bien. Obviamente no estaba acostumbrada
a escoger. Me dolió ver que una niña tan pequeña no tuviera la oportunidad de seleccionar su
preferencia en algo que para nosotros era tan sencillo y normal.

Ese domingo todavía me encontraba en el proceso de superar una difícil pérdida. Días atrás había
fallecido mi abuelito, con quien disfruté de una relación muy cercana. Puedo decir que tuve el
privilegio de dos padres, mi papá biológico y mi abuelito, a quién quise con la misma intensidad.
En el cementerio me encargaron compartir unas palabras con las personas que nos acompañaron
y en medio de mi dolor saqué la fuerza necesaria para expresarme con serenidad. Estaba
preparado para afrontar a cualquier audiencia, al menos eso creía…sin embargo…esa tarde en
Maná de Vida descubrí que no era así.

Cuando finalizó la refacción, los chicos hicieron fila para abrazarnos y debo decir que era
divertido ver cómo se colaban para recibir otro abrazo. Cuando le tocó el turno a una pequeña
niña, luego de abrazarme, me dijo: “No tengo nada, solo esto y quiero dárselo.” Era un trozo de
papel con una palabra de bendición para mi vida que conservo hasta la fecha. Solo recordarlo me
obliga a secarme las lágrimas de los ojos. Casi inmediatamente, Jessica tomó un micrófono y nos
agradeció la visita, para luego cederme la palabra. Como le comentaba antes, hasta ese momento,
había tenido muchas experiencias con micrófonos, había dado conferencias y había participado
de un programa de radio durante varios años, me había expuesto a muchas audiencias, la más
difícil fue la que me escuchó cuando sepulté a mi abuelito días atrás, por lo que en ese momento,
con el micrófono en la mano, frente a ese público sincero y agradecido, no pude articular palabra.
La carga emocional y la gran cantidad de aprendizajes de esas semanas, me rebasó, y las
lágrimas fueron las protagonistas del momento. ¡No tenía palabras, lo que había recibido de esos
chiquitos y de sus extraordinarios líderes era demasiado! ese día marcó un antes y un después en
mi vida.

No habíamos podido compartir mucho con mi esposa durante la actividad, habíamos estado
acaparados, cada uno por separado, pero al salir, recuerdo que me dijo: “Ahora entiendo por qué
estamos trabajando”. Sus palabras quedaron grabadas en mi mente y en mi corazón. Ya no solo
se trataba de buscar recursos de una manera egoísta y acumulativa, había una razón más
poderosa para generarlos y para compartirlos.

Esa llama que una visita encendió en nuestro hogar no solo provocó que implementáramos el
tema de la generosidad en los talleres de finanzas personales, sino que la practicáramos al visitar
este proyecto y disfrutar de los beneficios de dar. Hoy en día, son miles las personas que han sido
transformadas al visitar y apoyar Maná de Vida. ¡Eso es emocionante!

Adicionalmente, tomamos la decisión de apartar del presupuesto familiar un porcentaje de


nuestros ingresos para compartir. Lo genial de ponerlo en porcentaje es que cuanto más
aumentan los ingresos, más aumenta la cantidad disponible para dar.

Como en todo el libro, le animo a que no acepte mis palabras como una ley, le invito a
experimentarlas y comprobar que funcionan. Le desafío a que no importa cómo se encuentre su
posición financiera, reserve su tiempo, talento y dinero para ayudar a su prójimo y vea qué
sucede. Estoy seguro de que tendrá una sensación similar a la que, como familia, tuvimos ese día
en Maná de vida.

¿Por qué habría Dios de bendecirnos? ¿Solo para tener más? ¿O para ser canal de bendición para
más personas? ¿Estamos siendo como presas que retienen toda el agua o somos canales que la
trasladan de un lugar a otro?

Incluso si lo desea ver del lado estrictamente material, dar es el negocio más rentable. Estamos
en la “era share”, quien más comparte, más gana, a diferencia de hace algunos años, donde lo
valioso era guardado con recelo. Recuerdo a una persona que le cocinaba eventualmente a mi
abuelita y que hacía unas empanadas deliciosas, pero nunca quiso compartir su receta con nadie
y se llevó el secreto a la tumba. Hoy, las cosas se perciben de forma diferente, quien más
comparte una receta fabulosa tiene la posibilidad de recibir mayores ganancias.

Recuerdo haber leído un libro de Seth Godin, muchos años antes de la revolución de la web. Este
libro decía que para lograr que un negocio fuera exitoso debía obsequiar lo que hacía. En ese
momento no lo comprendí y pensaba que el autor estaba loco. Hoy en día, vemos que ese
enfoque es una realidad en aplicaciones móviles, vídeos de conferencias, blogs, libros, música y
hasta recetas de empanadas… ¡Quien más comparte, quién más ayuda, es quien más recibe!

Dar es un privilegio, ya que no todos pueden hacerlo. Si usted tiene algo que compartir, es una
persona dichosa. Solo piense por un momento, si tiene algo que dar es porque posee un bien que
otra persona no tiene, es decir que tiene más que muchos.

Quienes creemos en Dios y específicamente en Su Palabra, hemos leído que es más


bienaventurado dar que recibir. Y antes de mi visita a Maná de Vida, pensaba que era un
versículo muy noble que nos motivaba a ser generosos, pero su realidad es contundente y su
dimensión es mucho más clara y objetiva de lo que imaginamos hasta que lo comprobamos. Yo
fui el más beneficiado en esa experiencia, y no lo digo por idealizar algo, sino convencido de que
le estoy diciendo la verdad. Los alimentos que pudimos llevarles seguramente se acabaron
pronto, pero lo que aprendí y viví sigue presente y es una lección de vida que me hizo crecer y
que me acompañará siempre. Sin lugar a dudas, somos más dichosos por lo que damos, ¿y acaso
nuestro objetivo en la vida no es alcanzar la plenitud? Jesús sabe que hay personas pobres que
necesitan ayuda y Él podría suplirla, pero también sabe que para nosotros es necesario ser
quienes proveamos a quienes nos enseñarán y nos ayudarán a ser más íntegros, a percibir la
realidad desde una perspectiva más humana, más digna, lo que se transforma en bendición para
nosotros. ¡Así que definitivamente dar es un beneficio compartido!

En una ocasión recuerdo haber visitado a un médico muy famoso; Su clínica siempre estaba
abarrotada de pacientes, la gente no cabía y hacía cola afuera. Por supuesto, le iba muy bien
económicamente. Luego de hablar del tema que nos correspondía, le pregunté si podíamos
reunirnos nuevamente el siguiente martes, pero me respondió que no, ya que dedicaba los martes
y los jueves a dar servicio social en el interior del país. Cortésmente, lo felicité por su apoyo al
necesitado y su respuesta fue: “No lo hago por ellos, lo hago por mí”. Cuando damos, realmente
estamos haciendo algo por nosotros, más que por las personas que ayudamos.

Son muchos los beneficios que recibimos al dar, despierta en nosotros la gratitud, erradica el
egoísmo, engrandece nuestro propósito y nos permite dejar una semilla de cambio en el entorno.
En una entrevista que Tim Ferris le realizó a Tony Robbins, hablaron sobre la razón por la cual
se encontraba directamente involucrado en proveer cincuenta millones de platos de alimento para
las personas necesitadas. Él respondió que cuando era niño, su familia no tenía qué comer,
entonces, un completo extraño tocó la puerta y les llevó un plato de comida. Esa acción le
despertó el deseo por hacer con otros lo que hicieron ese día por su familia. Al tener sus primeros
ingresos, obsequió un plato de comida, luego diez y cada vez más, hasta llegar a los cincuenta
millones de platos de alimento servidos en un año. Ahora bien, ¿se da cuenta del impacto que
tuvo un extraño al obsequiar un plato de comida? ¿Qué pasaría si ese extraño hubiera pensado
que era muy poco lo que hacía? La generosidad no es tanto de números como de corazón. Un
corazón sano tiene finanzas sanas.
Espero haber podido transmitir la importancia de este último paso del proceso para alcanzar
libertad financiera, ya que considero que es el que verdaderamente nos hace llegar más lejos,
porque lo más valioso es trascender a través de las vidas en las que tenemos la oportunidad de
sembrar bendición. El mejor legado, el mejor ejemplo, mensaje y esperanza que puede dar a sus
hijos, es una vida que merece la pena disfrutar: ser-hacer-tener-dar.

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