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Comunicac ión animal

Mucho se ha dicho y escrito en los últimos siglos sobre la comunicación animal.


Como no podría ser de otro modo, ya en tiempos de la Grecia clásica Aristóteles
se preguntó sobre los tipos de comunicación animal. Observó que los pájaros
cantan y se comunican entre ellos, que los perros tienen sus ladridos o que los
delfines emiten sonidos y parecen hablar. El saber popular conoce también esta
circunstancia y, por ejemplo, los pescadores de numerosas comunidades han ad
vertido que hay ballenas que cantan, por así decirlo. No es de extrañar, por tanto,
que los científicos hayan querido determinar qué hay de cierto en estas afirmacio
nes y qué aspectos de esta supuesta "comunicación animal" pueden ser medidos y
analizados. Pero sobre todo, la gran pregunta que aún hoy se hace la comunidad
científica es si el lenguaje humano es una variante más entre los muchos tipos de
comunicación animal Y en caso de ser así, si hay elementos del lenguaje humano
que se puedan encontrar en otras especies.
Como ya se advirtió en el capítulo anterior, la idea tradicional (perpetuada por
parte de algunos científicos) es que el ser humano es un elemento aparte dentro del
conjunto formado por todos los animales. De hecho, es común encontrar expresio
nes como "humanos y animales", como si los humanos fuesen algo muy especial y
totalmente separado del resto de los animales. Aunque hoy sabemos que no es así,
la idea anterior ha sesgado enmmemente la ·manera de enfocar los estudios sobre
cognición y comunicación animales y, evidentemente, los trabajos relacionados con
el origen del lenguaje.

2.1. Comunicación animal


Lo que comúnmente se llama comunicación animal se refiere al conjunto de sis
temas que los animales emplean para intercambiar información entre sí, lo que
incluye los usados para el apareamiento, los de alarma o los de localización de
El origen del lenguaje
Comunicación animal
comida (para más detalles, véase Hauser, 1996). Es evidente que la categoría re
sultante es muy heterogénea, lo que ha levantado suspicacias: es difícil estudiar tica, que utiliza el método lógico-deductivo y las herramientas de la lingüística
este conjunto si no se obvian o se minimizan las diferencias claras y específicas histórica e investiga el cambio lingüístico; y la exolingüística, que hace uso de los
que existen entre cada uno de los sistemas que lo componen (véase Balari y Lo descubrimientos de la paleoantropología, la primatología o la psicología compa
renzo, 2011, a este respecto). A ello hay que añadir que la comunicación puede rada a fin de establecer qué camino siguió el lenguaje en su evolución.
ser entendida de diferentes maneras. Por ejemplo, se puede describir mediante el Entre 1958 y 1960 Hockett describió el lenguaje humano desde la perspecti
esquema clásico que incluye un emisor y un receptor, bien conocido por la Lin va de que se trata principalmente de un instrumento codificador de información.
güística. El emisor envía un mensaje al receptor y este lo decodifica, y si es pe1ii Para ello lo diseccionó en una serie de rasgos concretos. La lista inicial incluía
nente, responderá, convirtiéndose entonces en emisor. Sin embargo, los estudios siete rasgos, que se ampliaron a trece en 1960, llegando a dieciséis en la versión
sobre comunicación animal tienen en cuenta que la comunicación en el mundo de 1966 de la teoría (cuadro 2.1). Esta lista sigue siendo hoy un referente impor
animal también puede ser involuntaria. Seyfa1th y Cheney (2003) ponen el ejem tante en el ámbito de los estudios sobre animales o la psicología en general. La
plo de un escenario en el que hay una rana croando, en principio llamando la mayoría de los rasgos propuestos por Hockett han sido identificados por separa
atención de un congénere. El sonido de la rana es captado por más animales, un do en otros animales, pero de momento no se ha encontrado ninguna otra espe
murciélago, por ejemplo, quien es capaz de interpretar la situación, cuando me
cie en la que aparezcan todos. Pudo haberla, desde luego, y en particular, el
nos, la presencia de la rana. Todo ello es comunicación y es precisamente por eso
hombre de Neande1ial es el candidato más plausible, pero no se sabe con certe
por lo que la comunicación animal, una vez analizada con el rigor suficiente, in
za. Hay además dos rasgos que de momento no han sido encontrados en la natu
ecnlutryee eusnpaeceinesondniseticnatanst.idad de sistemas diferentes y de raleza: la productividad y la dualidad de patrón. El primero se parece a la recur
interacciones muy diversas sividad chomskiana (a saber, la posibilidad de aplicar una regla al producto de
su propia aplicación), pero presenta también cie1ias diferencias fundamentales.
Se parecen en el hecho de que los dos conceptos hacen referencia a la capacidad
2.2. Hockett y los rasgos del lenguaje humana para crear nuevas señales (por ejemplo, nuevas oraciones o expresio
nes). Sin embargo, la recursividad chomskiana mantiene que hay una relación
Uno de los pioneros en la caracterización del lenguaje desde un punto de vista jerárquica entre los elementos que constituyen tales expresiones, cosa que Ho
moderno y cie1iamente interdisciplinar (y especialmente, en tanto que sistema de ckett rechazó de plano durante la mayor parte de su obra. Por su parte, la duali
comunicación animal) fue Charles Hockett. Hockett se fo1mó como antropólogo, dad de patrón hace referencia al hecho de que el lenguaje humano cuenta con
pero tenía mucho interés por las diferentes lenguas del mundo. Su interés y la unidades mínimas sin significado o cenemas (en las lenguas su equivalente son
historia de su vida lo llevaron a ser uno de los más importantes lingüistas del los fonemas, y en las lenguas de signos, los movimientos y posiciones de cuer
momento. Fue uno de los discípulos de Leonard Bloomfield, el padre del estructu po, cara y manos). Una combinación de dos o más cenemas puede llevar a la
ralismo lingüístico, y adquirió profundos conocimientos sobre lenguas muy dife producción de una unidad mínima de significado o plerema. Hockett mantuvo
rentes de la suya (el inglés), en pa1iicular, el potawatomi (una lengua algonquina que el equivalente lingüístico de los pleremas son los morfemas. Erróneamente,
hablada en Estados Unidos y Canadá), el chino (una lengua sino-tibetana), el fi se ha identificado a veces el plerema con la "palabra", posiblemente porque en
yiano (una lengua de la familia austronésica) y el japonés. De hecho, publicó di inglés muchas palabras son monomorfémicas. Sin embargo, cuando se analizan
versos trabajos sobre lenguas algonquinas, como el ojibwa y el menonimi. lenguas como el nahuatl, el vasco o el inuit, el concepto de palabra, tal y como
Hockett tenía un buen conocimiento de matemáticas y leyó (e incluso comen se suele entender comúnmente en lenguas indoeuropeas (es decir, una unidad
tó) la teoría matemática de la infonnación de Shanon y Waever, lo que influyó de fácilmente identificable que en general puede aislarse de otras unidades seme
manera inevitable en su concepción del lenguaje como código y como instrumen to jantes) se vuelve insostenible.
de com unicación. Curiosamente, pese a su fue1ie oposición a la teoría generati Como se verá en capítulos posteriores, aún hoy estos rasgos se sigueq. bus
vista de Chomsky (cuya pertinencia llegó, no obstante, a admitir al final de su cando en otras especies, y es una herramienta fundamental en etología y cogni
carrera), fue Hockett precisamente quien escribió en 1978 uno de los primeros ción comparada. Los conceptos que asumen implícitamente y su viabilidad o
aiiículos en sentar las bases de lo que hoy se conoce como biolingüística, seña fuerza argumental también son objeto de debate, pues algunos de ellos se han
lando dos posibles maneras de estudiar la evolución del lenguaje: la endolingüís- malinterpretado en ocasiones, o bien, descubrimientos acaecidos posteriormente o
nuevos avances teóricos han llevado a matizar o modificar la definición de otros.
Comunicación animal
El origen del El emisor se oye a sí mismo durante
lenguaje
Mamíferos la emisión, por lo que puede corregir
Retroalimentación 1960
CUADR0 2. l los errores que cometa durante el
Rasgos del lenguaje según Hockett y grupos de especies proceso.
en los que aparecerían (tomado de Hocket 1958, 1960, H. sapiens Los mensajes pueden ser falsos e
1966)
Afio en 1966 incluso carecer de significado.
prevaricación
Rasgo que se Especie Es posible comunicar hechos rele
propone Caracterización H. sapiens vantes relacionados con la propia
Reflexividad 1966
Desplazamiento comunicación.
1958 H. Los me?sajes se pueden referir a El código es objeto de aprendizaje.
sapiens
cosas .distantes en el tiempo 0 Capacidad de H. sapiens
l espac10. e

1966

Dualidad de patrón 1958 H. De unidades mínimas sin . .


se crean unidades . . s1gmficado izaje
sapiens nificad mm1mas con sig-
o.
A continuación se caracterizarán brevemente los sistemas de comunicación
Productividad 195 H. sapiens Los hablantes pueden crear y enten- utifüodos pur un númern scleecionodo de e<peei<' o grupos de <'peei", en porti·
8 der mens·es completamente nuevos.
cular, por abejas, primates, pájaros y cetáceos.
Transmisión 1958 Hominoideos Las convenciones lingüísticas son
tradicional aprendidas por medio de la interac
ción y la expenencia. 2.3. Comunicación en la colmena: las abejas y sus danzas
Semanticidad 1958 Primates Existe una asociación entre detenni
nadas señales y determinados rasgos De las abejas (Apis mellifera) se había sospechado desde si.empre que podían co
de la realidad. municar a sus congéneres la localización del polen. Consecuentemente, son
capaces
de transmitir información acerca de algo que no está presente en el entorno inme
Arbitrariedad 1958 Primates La forma de la señal y su significado diato. Si se qui.ere, y recurriendo a una terminología más lingüística, diríamos que
no tienen un a conexi·ón lógica.
Canal vocal-auditivo 1958 Mamíferos La comunicación hace uso de un pueden referir de modo "no deíctico". Sin embargo, no estaba claro cómo eran ca
vactil, químico, determinado canal o modo de trans pae" de logrndo, puO'to que no poreeia que hiei"'en, en pa<tieula<, ningún tipo de
olfatorio) misión. ruido. Las sospechas recaían sobre los olores y las "danzas" que las abejas ejecutan.
Carácter discreto 1960 Hominoideos El inventario de elementos es limita Pero fue Karl von Frisch qui.en supo desentrañar parcialmente este complejo siste
do y pueden ser repetidos. Los soni ma y demostrar los prineipios básicos que ,ubyocen a la comuniooeión entre las
dos pueden ser percibidos catego abejas (Von Frisch, 1967), algo que le valió el premio Nobel en 1973.
rialmente. Las abejas ejecutan tres tipos de danzas (figura 2.1). La danza circular se
Especialización 1960 Primates Ciertos órganos estarían adaptados empl<" euando la fuente de alimentM eetá próxima (entre 3 y 80 metros). La
--- para el lenguaje. duración, la intensidad de'la agitación y la velocidad a la que se ejecuta depen
Transmisión 1960 Mamíferos La señal lingüística se puede enviar den de la abundancia de la fuente de alimentos. Por su parte, la danza "de bam
irradiada y recepción en todas direcciones, pero se percibe boleo" se emplea cuando la fuente de alimentos está más alejada y la búsqueda
direccional desde una sola dirección. al azar se vuelve ineficaz en términos energéticos. Básicamente, la abeja ejecu ta
Intercambiabilidad 1960 Mamíferos Los individuos pueden actuar como una carrera vertical y luego vuelve sobre sus pasos, haciendo círculps y al
emisores y como receptores de los ternando las direcciones de izquierda a derecha. De forma esquemática, la abe ja
mensajes. ejeeuta una figma geométriea parneida a un oeho o al slmbolo de infinito
Transitoriedad 1960 Mamíferos El mensaje solo se puede percibir
durante su transmisión, dado que la
H· Los movimientos lateral<' los realiw con el abdomen (se conocen técni·
señal desaparece rápidamente des camente como bamboleo y su frecuencia es, por término medio, de 1S moví-
pués de ser emitida.
El origen del lenguaje
Comunicación animal
mientas por segundo) e indican la distancia que es preciso recorrer: cuantos
más movimientos, más lejos está el objetivo. Para señalar la dirección de la
segundo lugar, las abejas pueden crear numerosas señales diferentes (y transmitir
fuente de alimento, la abeja realiza la danza marcando un determinado ángulo
diferentes tipos de información) mediante la combinación de dos elementos bási
con respecto al sol. Esta danza será emulada y reproducida por más abejas, a
cos: el que indica la distancia y el que indica la dirección (en otras palabras, exis
modo de reclutamiento. No deja de ser interesante que la danza se produce en
te composicionalidad). A su vez, al descifrar cualquiera de estas señales las abe•
la oscuridad de la colmena (en realidad, el sonido parece intervenir de algún
jas receptoras recuperan la información original "descomponiendo" la señal
modo, al menos el de las alas, tam bién en movimiento, cuya frecuencia de vi
recibida en sus dos elementos constituyentes. Sin embargo, Hurford considera
bración es de 280 Hz). Es también muy significativo que diferentes grupos de
que de todo ello no se deriva que las abejas tengan en su cerebro una representa
abejas ejecutan diferentes grupos de danzas, como si de variedades dialectales
ción del lugar de destino antes de llegar a él. Sin einbargo, Gould (1986) demos
se tratase. Así, se observan diferencias en lo concerniente al factor de conver
sión. Del mismo modo, existen danzas alternativas para distancia medias (como tró que las abejas pueden alcanzar su objetivo incluso si se las hace pattir de un
lugar diferente a aquel en que recibieron la señal, lo que sugiere que son capaces
dlaisctaonncoicai,dpaecroomnoo l"addanirzeaccdieónla). hoz" [figura 2.1]), en las de procesar nuevas rutas y, en último término, que podrían hacer uso realmente
cuales solo se indica la de algún tipo de mapa cognitivo. Se ha sugerido, incluso, que las abejas tienen
noción del tiempo, cuando menos en el sentido de que son capaces de tener en

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"'t.. cuenta el paso de las horas al interpretar un mensaje que hayan recibido previa
mente. Así, si el mensaje les llega por la mañana pero son liberadas por la tarde,

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dad, Hurford (2011) ve en esta circunstancia una prueba más de que para poder
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combinatorio discreto en el que la sintaxis es crucial (el orden de combinación
6
altera el significado del mensaje), mientras que la danza de las abejas es un
sistema de mezcla, en el que la "sintaxis" solo sirve para distinguir lo correcto
Figura 2. l. Imagen de diferentes tipos de danzas de las abejas: (I) danza circular, humanos (o incluso, entre el conjunto de los primates) y las abejas es enorme. En
(2) danza en fonna de hoz, (3-5) transiciones entre la danza circular y la de
bamboleo,
(6) danza del bamboleo (tomado de Von Frisch, 1967).

Hurford (201 1) ha indicado dos razones por las que este tipo de comunica
ción es singular. En primer lugar, la distancia filogenética existente entre los
de lo incorrecto. Por otro lado, la danza se asemeja mucho al
paralenguaje hu mano (precisamente por ser un sistema de
mezcla), mientras que en el caso del lenguaje el paralenguaje es
auxiliar, no sirviendo para comunicar contenidos proposicionales,
sino solo estados internos. Finalmente, la danza no es un sis
tema arbitrario, sino icónico (así, la complejidad de la señal,
medida en térmi nos del número de movimientos, es
proporcional a la distancia que es preciso recorrer, mientras que
la posición de la abeja simula la posición del sol en rela ción con
la colmena).
El origen del lenguaje
Comunicación animal
2.4. Una (breve) introducción a la comunicación en primates
miento. Son actividades importantes, porque facilitan el contacto entre los miem
Entre los primates debemos diferenciar, cuando menos, entre simios y monos. Los bros del gmpo y, en último té1mino, la aparición de episodios de comunicación.
primeros viven solo en Europa, África y Asia. Además, a diferencia de los monos, En cuanto a la comunicación oral, esta es muy variada. Así, los gibones son
los simios no tienen cola. Los monos pueden ser encontrados en todos los conti muy conocidos por aullar de manera peculiar, casi cantando, un compmtamiento
nentes, menos en América del No1te. El Hamo sapiens es un: simio. Aunque es que está ausente en el resto de los grandes simios no humanos. Bien es verdad que
algo controvertido, se suele dividir a los simios en grandes simios (orangutanes, todos ellos emiten vocalizaciones, pero se parecen más bien a bramidos y a gritos

f
gorilas, bonobos, chimpancés y humanos) y simios menores (los pe1tenecientes al muy agudos (en el caso de los bonobos, casi insopo1tables para los humanos,
género Hylobates, más conocidos como gibones) (ver figura 2.2).
sobre todo si uno está con ellos en un espacio cenado). Tampoco hacen uso de los
llamados sistemas de "gritos de alarma" que presentan algunos monos, de los que
nos ocuparemos a continuación. Este tipo de vocalizaciones tiene evidentes fines
comunicativos (alarma, interacción social, identificación personal, etc.). Por
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ejemplo, el orangután macho emite vocalizaciones que se pueden oír a grandes
distancias y que avisan al resto de machos y a las hembras de su presencia
amenaza, (Spill
alegría
mann et al., 2009). Los gorilas, por su parte, gritan para expresar
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.a·el o excitación (y hacen gestos muy conocidos, como darse golpes en ela elemen
referencia pecho),

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no estén presentes en su entorno inmediato. En cambio, como veremos en el si
: guiente capítulo, son capaces de pensar sobre el futuro, cosa que corroboraría la
Q::: posibilidad de que pudieran pensar en elementos que no estén físicamente presen
11
:: ¡ ,,_,,,· tes en el entorno.
A diferencia de los simios, varias especies de monos exhiben un comportamiento
O Prosimios comunicativo oral aparentemente más complejo. Los llamados sistemas de gritos
O Antropoides alarma son muy conocidos en el mundo de la Primatología. Desde que Struhsaker
_!_r_ (1967) describió el repertorio de gritos de los monos vervet (Cercopithecus
aethiops), originarios del sur de África, se sabía de la complejidad de este tipo
de sistemas.
Figura 2.2. Clasificación taxonómica de los primates (tomado de Fue, sin embargo, en la década de los ochenta del siglo pasado cuando se caracteri
https://jimenazarate28.wordpress.com/20 l 3/07/2 l/info1macion/). zaron en detalle. Los resultados obtenidos causaron cierto revuelo en la comunidad
científica. Según Seyfarth y colaboradores (1980), estos monos emiten tres tipos de
gritos diferentes, asociados específicamente a tres predadores distintos: el leopardo,
Entre los simios es muy habitual la comunicación oral y gestual. Las diferentes el águila y la serpiente. Al ofr. cada una de estas llamadas los animales respondían
especies tienen diferentes repertorios de gestos. Los gestos constituyen habitual de modo diferente. Así, ante el grito correspondiente al leopardo, trepaban a lo alto
mente un repertolio limitado de carácter innato, aunque en determinados casos el de los árboles; si era el correspondiente al águila, se escondían en los matonales
aprendizaje condiciona su uso o su interpretación. Sus funciones son muy varia más próximos; y si era el conespondiente a la serpiente, miraban a su alrededor
das; incitar al juego, facilitar la interacción social, solicitar comida o aseo, etc. En buscando al predador. Teniendo en cuenta estos resultados, se postuló que pqdría
general, son intencionados, esto es, están bajo control consciente y en algunos mos encontrarnos ante los mdimentos de una posible semántica en esta especie.
casos se han encontrado indicios del uso de objetos con valor simbólico. Con la Mediante diversos experimentos conductuales se descubrió además un cuaito grito,
posible excepción de los orangutanes (que son muy solitarios), todos los grandes específico de los babuinos, una especie de monos rival. Además, resultó que los
simios practican además de manera frecuente el desparasitamiento y el acicala- monos vervet adultos eran mucho más selectivos a la hora de clasificar las especies
y relacionarlas con llamadas específicas que las crías, las cuales producían un es-
El origen del lenguaje
Comunicación animal
pectro más amplio de alarmas, llegando a avisar incluso de la presencia de
especies znaojepe"leingrsooscaise. dEasdt"a. circunstancia llevó a plantear la
CUADR0 2.2
existencia de un cie1io aprendi Llamadas de alarma de Cercopithecus campbelli (adaptado de Ouattara et al., 2009a)
Otra especie muy interesante a este respecto es el tití de cabeza blanca (Sa
guinus oedipus), que vive en las selvas de Sudamérica. Estos animales emiten casi Llamada Inte1pretación Llamada lnte1pretación
cuarenta tipos diferentes de sonidos vocales (entre ellos, silbidos, piídos, go1jeos, Hok Águila coronada Hok-oo Diversos factores, inclu-
etc.). Además, se sabe que, como muchos otros animales, pueden generar "llama yendo águilas, grupos
ddaass parnotpifioasnadleesl"a eenspreecsipeu. esta al aislamiento, emisiones más vecinos o circundantes, y
ardillas voladoras o pte-
largas que las llama
rominas.
Del mismo modo, los babuinos o papiones (y más concretamente la especie
Papio cynocephalus) emiten también diferentes llamadas en contextos distintos: Kra Leopardo Krak-oo Alaima general
k
de alarma, de contacto y de contienda. En este último caso, su duración, 1itmo y Boo Contextos sin depredadores, Wak-oo Igual que en las llamadas
frecuencias son mayores, en comparación con las de contacto, donde estos pará m caída de árboles, movimien hok-oo, pero sin animales
metros son más bajos (las de alarma están integradas por sonidos más variados en to, inicio de la marcha circundantes.
ténninos de frecuencias y ritmos). Lo interesante es que estas llamadas se crean a
pa1iir de la repetición de dos elementos básicos, que se suelen transcribir como
wa y hao (Fischer et al., 2002). Esta especie puede crear además llamadas com CUADR0 2.3
puestas, en las que repiten ambos elementos (es decir, wa-hoo). Cadenas de llamadas de alarma de Cercopithecus campbelli (adaptado
Otro caso de especial interés lo constituye es de los monos de Campbell (Cer de Ouattara et al., 2009b). B, K y H hacen referencia a las llamadas básicas
copitecus campbel!i), originarios de las regiones del sur de África. Su sistema de boom, krak y hok, respectivamente (véase cuadro 2.2)
llamadas de alarma es más complejo que el de los vervets, tanto en cantidad como
en calidad. Ouattara y colaboradores (2009a) realizaron un seguimiento de esta Composición de la secuencia Numero de veces registrm¡,
especie en su hábitat natural de la selva de Tai', en Costa de Marfil, y descubrieron B 13
que estos monos hacen uso de hasta seis llamadas diferentes (cuadro 2.2). Pero B -K+ 53
además, según estos autores estos animales son capaces de concatenar llamadas
B -K+ - H+ 76
en contextos específicos, con la particularidad de que el orden de concatenación
es fijo (Ouattara et al., 2009b) (cuadro 2.3). K 9
Un último caso que merece la pena destacar es el de los cercopitecos de nariz K - K+ 17
blanca (Cercopithecus nictitans). Esta especie cuenta con un sistema de alarma K+ 18
basado en tres gritos (transclitos como boom, hades y pyow, que convencionalmen
K+ - W+ 5
te se representan como B, H y P, respectivamente), los cuales pueden combinarse
para formar un cua1io tipo de grito, pyow-hack (P + H) (Arnold y Zuberbühler, K+ - H - W+ 5
2006a, 2006b, 2008). Mientras que B es menos común y se relaciona con la cohe K+ - H -H+ - W+ 28
sión intragrupal, P se emplea ante la presencia de diversos elementos amenazantes
(predadores o seres humanos); a su vez, H se relaciona con la presencia de águi
las. Según estos investigadores, estos animales son capaces de generar y entender Como se ha visto, las llamadas de los primates (y en particular, los sistemas de
diferentes "combinaciones semánticas" de estos elementos (cuando menos, reac alarma encontrados en muchas especies de monos) no dejan de ser interesantes.
cionan de forma diferente a diferentes combinaciones de ellos). Según Arnold y Aunque generalmente constituyen un repe1iorio limitado de carácter innato, eh
Zuberbühler, las llamadas contienen al menos tres tipos de información semántica cier tos casos el aprendizaje condiciona su uso o su interpretación. Habitualmente
distinta: comu nican información sobre el estado interno del animal, pero, como hemos
por parte el
desuceso
este de advertido,
trasladarse.la identidad del autor de la llamada y la intención
visto con los monos vervet o los monos de Campbell, ocasionalmente poseen
capacidad refe rencial (aunque en la mayoría de los casos no está claro cuál es el
significado exacto
que puede asignárseles) y son sensibles a la audiencia. Sin embargo, si bien podrían
constituir un sistema intencional de primer orden (su objetivo es modificar el com
El origen del lenguaje portamiento de otros congéneres), no parece que puedan considerarse un sistema de
segundo orden, como sí lo es el lenguaje humano. Así, no permiten obtener nuevo
conocimiento. De hecho, los animales parecen más reaccionar a la llamada que en
tenderla, al menos en el sentido en que los seres humanos entienden el contenido de
una palabra. O dicho de otro modo, las llamadas no parecen servir para pensar. Así
como nosotros podemos usar la palabra mesa para señalar un objeto concreto (una Comunicación
animal
mesa), también podemos usarla para razonar sobre las propiedades de ese objeto y
de otros como él, así como para intercambiar impresiones con otros seres humanos
sobre las mesas como categoría. En todo caso, según Seyfath y colaboradores se centraron en las lenguas orales. Así, en los años treinta del siglo pasado,
(1980), en las llamadas de algunos primates (en patiicular, las de los titíes de cabeza el chimpancé Gua, criado junto a seres humanos, llegó a "entender" alrededor
blanca estudiados por ellos) se podrían identificar tres rasgos del lenguaje humano: de cien palabras. En los años cincuenta, otro chimpancé, Viki, fue capaz de
arbitrariedad, referencialidad y no vinculación a la situación aludida. emitir (pobremente atiiculadas) las palabras, papa ('papá') y cup ('taza') y
Aunque los sistemas de alarma no sean exactamente equivalentes al lenguaje (acaso) up ('arriba') y también parece que llegó a reconocer entre 35 y 40
hu mano, pueden arrojar luz sobre su filogenia, especialmente en lo referente a la palabras del in glés. El fracaso en el caso de las lenguas orales se explica en pa1ie
vocali zación. Como se analizará con más detalle en el capítulo 14, la discusión por la diferente configuración del aparato fonador humano (nos ocuparemos de
fundamental a este respecto es si pueden hacerse equivaler a las palabras humanas. esta cuestión en el capítulo 4), pero sobre todo, por una inervación diferente, que
Otra cuestión igualmente importante es si existen en ellos indicios concluyentes de hace que las voca lizaciones dependan en el resto de los primates del sistema
composicionali dad y ello, en un doble sentido: si los elementos que los integran nervioso simpático, mientras que en los humanos estén sujetas a un control
tienen estructura interna (esto es, están fo1mados por unidades menores carentes de consciente.
significado) y si se En cambio, el éxito fue mucho mayor con las lenguas de signos empleadas
combinan unos con otros siguiendo reglas determinadas para formar mensajes por los sordos y, en general, con sistemas de comunicación arbitrarios que
más complejos. No obstante, y como también hemos visto, la variedad de especies de implicaban la manipulación de elementos (como los lexigramas) (véase cuadro
pri mates y de hábitats en los que viven es grande, y por eso se han dado respuestas 2.4), lo que
evolu tivas cualitativamente diferentes al problema de la comunicación.
Consecuentemente, no debemos considerar a los primates como "especies fosilizadas"
en la evolución del lenguaje. Antes bien, cada sistema de comunicación es una CUADR0 2.4
respuesta evolutiva dife rente a condiciones ambientales distintas. Del mismo modo, Listado de especímenes de primates sometidos a un entrenamiento
tampoco cabe deducir que todos los sistemas de alarma de los primates desciendan lingüístico, con indicación del tipo de lengua o código a quefueron
necesariamente de un único sistema de llamadas primitivo. De hecho, no es expuestos
improbable que alguno de ellos haya aparecido tras la separación entre las diferentes Nombre Especie Ámbito cognitivo Ai (1975-)
especies, lo que técnicamente se cono
Pan troglodytes Emparejamiento color-símbolo
ce como homoplasia (son homoplásicos los caracteres que aparecen de manera parale-
Competencia numérica
la en dos especies y que están ausentes en el antecesor común de ambas).
Reconocimiento imagen-sonido
Chantek (1977-) Pongo pygmaeus Lengua de signos americana
2.5. Trabajos experimentales con simios Kanzi (1980-) Pan paniscus 'Lengua de signos
americana Uso de
En paralelo con las investigaciones llevadas a cabo en condiciones naturales, herramientas
las capacidades comunicativas de los animales no humanos se han venido Emparejamiento
investi gando también en condiciones controladas. El caso más conocido es el sonido/palabra lexigrama
de los primates a los que se ha tratado de enseñar "a hablar". Inicialmente, los
esfuerzos Lana (1970-) Pan troglodytes Aprendizaje lingüístico
mediante lexigramas

Koko (1971-) Gorilla gorilla Lengua de signos


americana Lengua inglesa
(entender)
Lucy Temer/in (1964-1987) Pan troglodytes Lengua de signos americana
Nim Chimpsky (1973-2000) Pan troglodytes Lengua de signos americana
Panbanisha (1985-2012) Pan paniscus Aprendizaje lingüístico mediante
lexigramas
Sarah (1962-) Pan troglodytes Aprendizaje de lengua artificial
Washoe (1965-2007) Pan troglodytes Lengua de signos americana
Viki (1947-1954) Pan troglodytes Lengua inglesa (hablar)
El origen del lenguaje Comunicación animal

llevó a plantearse si otros simios podían desarrollar el lenguaje en tanto que facultad
sucesos pasados o futuros. Por ello, si bien Bicke1ton reconoce que algunos aspectos de
cognitiva. Así, por ejemplo, el chimpancé Washoe llegó a usar hasta 160 signos de
una versión modificada de la lengua de signos americana (ASL) y a comprender un la ontogenia son muy similares a la filogenia, no cree que en el caso del lenguaje la
número sustancialmente mayor. Además, en su discurso se advertían ciettos indicios primera recapitule la segunda (esta posibilidad se discutirá con más detalle en los capí
de desplazamiento semántico (por ejemplo, cuando usaba el signo con-espondiente a tulos 9, 10 y 13). También Jackendoff (1999) considera a las "lenguas de los simios"
'petrn' para hacer referencia a otros animales) y cierta capacidad combinatoria. Inclu so una evidencia de la existencia de un protolenguaje antetior al lenguaje humano actual
llegó a crear sus propios signos combinando dos ya conocidos. El animal no solo (véase capítulo 7) aunque, desde luego, reconoce que las palabras de las lenguas natura
empleaba el sistema aprendido para comunicar info1mación, sino que era capaz de les contienen propiedades adicionales. De hecho, Jackedoff compara la adquisición del
establecer una interacción dialógica con sus cuidadores. Y lo más interesante: hacía léxico (signado o arbitrario) por patte de los simios no humanos con el aprendizaje de la
uso del sistema comunicativo aprendido en ausencia de estos. lectura por parte de las personas, en el sentido de que en ambos casos se trata de tareas
Los datos de los estudios de este tipo demuestran que, como cabría esperar, que requieren un entrenamiento constante y un esfuerzo continuado. Otra diferencia
la competencia conseguida nunca llega al nivel alcanzado por los humanos. En impottante destacada por Jackedoff es el hecho de que no se ha logrado demostrar que,
todo caso, no dejan de ser significativos los hitos alcanzados: cuando se trata de las lenguas de signos, los simios no humanos atiendan a los rasgos
analíticos que los integran (forma de la mano, posición y movimiento).
Empleo de símbolos plenamente arbitrarios (lexigramas).
Aprendizaje del código comunicativo por exposición (no por entrenamiento).
Vocabulario significativamente amplio (hasta 250 elementos). 2.6. Sobre las aves
Significativa capacidad de comprensión.
Procesos de extensión semántica. Dentro la enorme clase de las Aves, el orden más interesante es el de los Passerifor
- Generación de señales propias para denotar objetos nuevos. mes, que incluye el suborden de los Passeri o paserinos, conocidos también como
Uso privado (cabría pensar si se trata de algún tipo de monólogo interior). aves canoras. Desde hace siglos se ha observado que estos pájaros emiten llamadas y
Capacidad combinatoria (al menos en la producción). cantos de diferentes tipos. Sus funciones son también diversas (marcar el tenitorio,
Identificación de papeles temáticos (quién hace qué a quién) (al menos en la cortejar a la hembra, etc.). Los cantos han atraído también desde siempre a los biólo
recepción), si bien se hace según la posición en la secuencia de palabras. gos por su variedad, pero también por la complejidad de su estructura. Más sorpren
dente aún es que en muchos casos se adquieran por aprendizaje. Ya Darwin observó
Bickerton (1990) ha comparado las secuencias proferidas por Washoe y las que en The Descent of Man (1871: 55-56) que si bien el lenguaje hace especial al hom
emplean los niños pequeños durante la adquisición del lenguaje y ha encontrado bre, hay aves que son capaces de producir cantos extraordinarios y que cuando sus
interesantes paralelismos. Así, ambos tipos de secuencias sirven para señalar: polluelos son separados de los padres y ubicados en nidos de otras especies de aves
Cualidades de los objetos. pueden aprender el canto de dichas especies, y aun transmitirlo a sus descendientes.
Por su patte, Alfred Russel Wallace recoge en sus obras (por ejemplo, en 1895: 104-
Posesión de objetos inanimados por pa1te de seres animados.
Localización de acciones. 107) diversos ejemplos y anécdotas sobre distintas especies de aves que han sido
trasladadas a nidos de otras diferentes, constatando que cuando el cambio se hace a
Relación entre agentes y acciones (quién hace qué).
los pocos días, el ave es capaz de aprender los sonidos de la hospedadora. Sin em
Relación entre acciones y pacientes (quién experimenta qué).
bargo, si se produce al cabo de dos o tres semanas, el individuo solo emplea los so
nidos propios de su especie. Desde entonces, la existencia de un periodo crítico para
En atención a este tipo de paralelismos, Bicketton ha razonado que simio y niños el aprendizaje del canto se ha constatado reiteradamente (lo que recuerda al periodo
pequeños se encuentran en niveles comparables de desarrollo y que la estructura y
limitado que los seres humanos tenemos para desarrollar el lenguaje). .
complejidad de sus "oraciones" son similares. La diferencia ptimordial entre ambos En general, a la hora de estudiar la comunicación en las aves suele distinguirse
grupos no es, de acuerdo con Bickerton, de tipo estructural, sino pragmático y tiene que entre las llamadas y el canto propiamente dicho. Las llamadas constan de una sola
ver fundamentalmente con el rasgo del lenguaje que conocemos como desplazamiento. nota o de breves secuencias de notas y se asocian unívocamente a una determinada
Así, mientras que los simios suelen "hablar" sobre elementos y objetos presentes en el clase de mensaje. De hecho, sus funciones son comunes a diferentes especies de aves
entorno, los niños pueden (y suelen) hacer referencia a cosas que no lo están, como (e incluso de primates): alatma (general, de acoso, de presencia de depredadores,
El origen del lenguaje
Comunicación animal
etc.), señal de placer, defensa del territorio, co1tejo, cópula, nidificación, agresión,
comunicación durante el vuelo, etc. (en realidad, cabría preguntarse si se trata de rencia varía de una especie a otra, pero también puede hacerlo de una variedad a otra
variedades específicas de un mismo signo). Consecuentemente, dependen funda de la misma especie. Así, por ejemplo, Takahashi y Okanoya (201O) comprobaron
mentalmente del estado interno del animal (se asemejan en esto al paralenguaje hu que los ejemplares domésticos de Lonehura striata (conocida vulgarmente como
mano), aunque en determinados casos pueden presentar sensibilidad al contexto. gorrión capuchino del Japón o isabelita del Japón) aprenden mucho peor los cantos
Confonnan un inventario limitado e inalterable y, en general, carecen de capacidad de sus padres adoptivos que los polluelos de los ejemplares silvestt·es.
de combinación y suelen poseer un carácter completamente innato. Cuando comparamos el canto de las aves con el lenguaje humano adve1timos
que en el primero existe una suerte de sintaxis, si bien solo sirve para determinar
el orden correcto de los constituyentes. En cambio, las diferentes variantes del
Notas, cantos, elementos (núcleo RA) mensaje (los diferentes cantos) transmiten, en esencia, un mismo mensaje, lo que
diferencia claramente estas secuencias de las oraciones humanas y las acerca, más
bien, a la estructuras fonológicas.
20 Las aves no tienen laringe (el órgano que en los humanos se encarga de
producir la voz), sino siringe (figura 2.4). La producción del sonido en las
10• . aves no depende, por consiguiente, de la vibración de unas cuerdas vocales,
Secuencia del canto (núcleo HVC)
sino de la vibración de las paredes de la misma siringe. La siringe no es exclu
siva de las paseriformes. Antes bien, los loros (que pertenecen al orden Psitta
ciforrnes) también tienen siringe y se consideran las aves que mejor imitan la
voz humana.

Último anillo cartilaginoso traqueal libre


Figura 2.3. Análisis estructural de la secuencia del canto de Lonchura striata.
RA hace referencia al núcleo robusto del arcopalio, mientras que HVC denota el núcleo HVC
del hiperpalio (para más detalles, véase figura 2.5) Primer grupo de anillos siringales
(tomado de Matsunaga y Okanoya, 2009).
Pessulus (en el interior)
Membrana timpaniforme (exterior)
En cambio, los cantos de las aves canoras son más largos en duración, resultan
especialmente audibles y lo que es más significativo: constan de secuencias comple jas Segundo grupo de anillos siringales
de notas que se disponen según dete1minados patrones que se repiten a lo largo del
canto. Dichos patrones (fonnados por estrofas, motivos, arabescos, etc.) (véase · 7artílago bronquial
Fandiño-Mariño y Vielliard, 2004) varían en longitud, intervalo entre las notas, es
tructura de las mismas y secuencia (figura 2.3). Cada ave suele contar con un reper
torio de cantos diferente y más o menos amplio. Su función principal es la delimita Figura 2.4. Siringe de un ave.
ción del territorio, aunque también sirven para atraer a la hem bra a dicho telTitorio
(es frecuente que las hembras prefieran los cantos más largos y los repettorios más
complejos). En muchas especies presentan variaciones dialectales (que no vienen El control neuronal del canto en las aves canoras depende de la interacción
determinadas genéticamente). De hecho, aunq ue la esttuctura básica del canto suele entre diferentes áreas del palio (el equivalente al córtex en los mamíferos), distin
ser innata, su estructura final suele ser objeto de aprendizaje a partir de un tutor. En tos núcleos talámicos y dete1minados circuitos subcorticales (figura 2.5). El cir
muchos casos existe una preferencia determinada genéticamente por adquirir el can cuito del canto presenta interesantes paralelismos con el implicado en los seres
to propio de la especie a la que se pe1tenece, si bien, como hemos visto, esta prefe- humanos en la vocalización (nos ocuparemos de esta cuestión en el capítulo 14).

40 41
El origen del lenguaje Comunicación animal

sobre cómo se comunican los cetáceos y, en particular, sí la información que se


intercambian se codifica del mismo modo que en las oraciones humanas (o
inclu so en los gritos de alarma de los primates). Pudiera suceder, de hecho, que
este-
mos ante un sistema totalmente diferente.
Sí parece probado que el sistema entraña la utilización de sonidos bajo el
agua y que algunas especies conservan sacos aéreos conectados a la laringe (co
mo la mitad de los primates actuales), lo que posiblemente les ayuda a producir
los sonidos. Las ballenas producen cantos muy lai·gos, que pueden durar horas
(se han registrado cantos de hasta 22 horas de duración). En el caso de los
cacha lotes (Physeter macrocephalus) se ha constatado la existencia de
variaciones dialectales entre grupos de esta especie. Sus llamadas o cantos han
músculos
recibido el nombre de codas, y son, más bien, conjuntos de chasquidos. Una
respiratorios coda combina pequeños grupos de chasquidos que se emiten con diferentes
ritmos y que están
Figura 2.5. Esquema del circuito encargado del aprendizaje y la ejecución del canto en las
aves canoras. En color negro se han representado las áreas motoras necesarias para separados de otros grupos por pausas.
la producción del canto; en color gris oscuro, las áreas frontales responsables del aprendizaje Una de las ballenas más estudiadas es la yubarta o ballena jorobada (Megap-
(y la plasticidad) del canto; finalmente, en gris claro se han señalado las áreas implicadas tera novaeangliae). Al igual que los cachalotes, los diferentes grupos cuentan
en el procesamiento auditivo. Como se ilustra en la imagen, el input auditivo penetra con variedades dialectales y aun individuales. También los ejemplares jóvenes
en el circuito del canto a nivel del núcleo HVC del hiperpalio (HVC). Las neuronas que lo emiten este tipo de cantos (Zoídís et al., 2008). En un estudio clásico, Payne y
integran se encargan, por un lado, del control motor de la siringe y de los músculos MacVay (1971) demostraron que a pesar de las diferencias ínterindíviduales
respiratorios. A ello también contribuyen las neuronas del núcleo robusto del arcopalio (RA) y todos los can tos responden a un patrón básico común. Los elementos que los
detenninadas motoneuronas del tronco del encéfalo (este circuito aparece en la parte inferior
componen siguen una organización jerárquica, siendo la "subunídad" el
izquierda del esquema). Por otro lado, un subgrupo de neuronas del núcleo HVC proyecta
sobre las neuronas del área X (X) del cuerpo estriado, las cuales inhiben la actividad de
elemento más pequeño y la "sesión de canto", el elemento superior de la
determinadas neuronas del núcleo dorsolateral de la porción medial del tálamo (DLM). Estas jerarquía (figura 2.6):
últimas neuronas proyectan, a su vez, sobre el núcleo magnetocelular lateral de la porción
anterior del nidopalio (LMAN), responsable de garantizar la variabilidad de las secuencias subunídad < unidad < sintagma < tema < canto < sesión de canto
canoras durante la etapa de aprendizaje, cuyas neuronas conectan con ambos subcircuitos a
nivel del núcleo RA, si bien también envían axones colaterales de vuelta al área X. El La orca (Orcinus orca), que en realidad pertenece a la familia de los delfines,
aprendizaje del canto depende también de un proceso de retroalimentación, por el cual el ave también emite sonidos, en este caso silbidos con diferentes patrones, los cuales,
es capaz de oír las melodías que ensaya. En ello desempeña una función muy importante el según Riesch y colaboradores (2008), se pueden dividir en dos categorías: tatia
núcleo NCM, que se encuentra conectado a otras áreas auditivas telencefálicas, incluyendo el mudeos y elementos puente o de enlace. Estos autores han conseguido
campo L, el cual recibe a su vez aferencias talámicas y envía proyecciones tanto directas como
identificar hasta 12 silbidos diferentes en las orcas y afirman que su estructura
indirectas al sistema del canto (tomado de Marler y Doupe, 2000).
no es aleato ria, sino que parecen seguir algún tipo de patrón, por lo que
podrían analizarse como señales complejas, compuestas por un conjunto de
elementos discretos.
2.7. Sobre los cetáceos
De cualquier modo, el estudio de la comunicación de los cetáceos es com
plicado. La mayoría de las especies está en peligro de extinción, y por su tama
Los cetáceos son un grupo de mamíferos que emplean una peculiar manera ño, pocos centros de investigación en el mundo tienen ejemplares en cautivi
de comunicación, como ya señaló Aristóteles en relación con las vocalizaciones dad. Se prefiere, además, un acercamiento más natural y grabar a los animales
de los delfines. La verdad es, sin embargo, que aún hoy en día sabemos muy en su hábitat, pero los medios para ello son costosos y el ambiente no siempre
poco es propicio (muchos viven en las zonas polares). Además, la mayoría de las
especies son gregarias, por lo que las emisiones sonoras se superponen y no es
posible, con los medios actuales, separar las correspondientes a individuos
concretos.
El origen del lenguaje
Comunicación animal
(•)Sintagma BA

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de que para poder comparar se necesita tener claro qué se está comparando y qué
1sOJ ' · , "., 1 r ' ¡, .l: 1• ,··ii ·' , se va a comparar, lo que exige partir de una definición inequívoca de lenguaje y
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120J , , 1\ 1 I <1 ,\..'"


3l comunicación (nos ocuparemos de esta cuestión en el capítulo 12). Por ejemplo,
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•!. 2'5 no parece del todo justificado meter en el mismo saco los sistemas de alarma, los
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\. ·, "· ' . ll ·. 100 comportamientos realizados durante el apareamiento o la marcación del territorio,
o o la comunicación gestual. Otro problema importante es el cierto grado de antro
•6S2 B A B A <S0.6 ,,
pocentrismo que subyace a este tipo de estudios, que en general han ido encami
(b)Sintagma BBCCC nados a buscar lo que diferencia al lenguaje humano de los sistemas de comuni

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cación animales, lo que ha hecho que las semejanzas (y los bloques básicos
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3) En todo caso, buscar "palabras", "morfemas", "fonología" o "sintaxis" en la
e: '·" ' ' ;¡{p ' 1/,/ ;1/k , , ,\ a. comunicación animal (y describir las interacciones entre animales desde el punto
!!i aOJ I'\\1· .1<>¡· f .&l, g
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de vista de la teoría de la comunicación) es compatible con un enfoque más cen
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4953 s s e e e s s1a1 -!:!
(e) Sintagma BB'CCD (quienes sugieren, por ejemplo, que la llamada 'leopardo' de los monos vervet
;¡, • : 1· . ·
·r/., r t .
JJCD
l podría no hacer referencia al felino, sino al comportamiento que el receptor tiene
:.y¡ ' >lfi .
·ti: ·'. ' f!
160J '.j OJ
que adoptar ante su presencia). Esta doble perspectiva será la que se adoptará en
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1200
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15
el resto del libro: atender al modo en que se estructuran las señales de acuerdo a

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' .i
,
,,,r¿ ., , . unas pautas específicas (se trate de sonidos o de movimientos) y al mismo tiempo,
2'35l
. !t ,·_ k ·¡ . í . atender al modo en que influyen en el comportamiento de otros individuos.
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s· Tiempo( s)
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Figura 2.6. Estructura del canto de una ballena jorobada (según Handel et al.,
2009). Los espectrogramas representan diferentes sintagmas, constituidos por dos
temas diferentes (A y B, o B y C). Como suele ser habitual, en abscisas se
representa el tiempo, mientras que en ordenadas aparece la frecuencia (a la izquierda,
la de los armónicos;
a la derecha, la del fundamental).

2.8. Conclusiones
A pesar de que su existencia ha llamado la atención de los seres humanos desde
antiguo, el estudio científico de la comunicación en los animales es incipiente.
Sabemos poco sobre cada especie y carecemos de una visión de conjunto. En
principio, existen semejanzas y diferencias entre el lenguaje y los sistemas de
comunicación animales, en particular, los observados en primates y aves. En el
capítulo 14 se discutirán con mayor detalle estos paralelismos y se tratará de de
terminar hasta qué punto son informativos en relación con el origen del lenguaje.
De todos modos, buena parte de los problemas a este respecto reside en el hecho

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