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Controversias Cristológicas desde finales del S.

IV hasta el
concilio de calcedonia.

I. visión de Conjunto.
Con la muerte de Teodosio I, el imperio es dividido en dos,
trasladandose así la capital a Constantinopla.
Comienzos del S.V con las irrupciones de pueblos germánicos va
a determinar la evolución política y elogiosa del Imperio. Que
desembocara en la caída del Imperio en 476.
Hasta entonces la evangelización no había superado los límites
del imperio, la mayoría de pueblos estaban asumido ene l
paganismo. Pero pronto los francos y los visigodos se convertirán
a la fe.

II. INICIO DE LAS CONTROVERSIAS CRISTOLÓGICAS.


Al termino del I conc. De Constantinopla (381) había quedado
definida la doctrina de la consustancialidad, surgiendo después la
cuestión sobre las dos naturalezas de Cristo.
E dos posturas de las dos escuelas cristianas de este tiempo:
 Alejandría que pone énfasis en la unidad de la persona
divina de Cristo.
 Antioquia defiende las dos naturalezas, divina y humana.
El conflicto estalla con Nestorio (428), que al negarse conceder a
María el título de teotokos, responde perfectamente al
pensamiento antioqueno de decir que María no es madre de
Dios, sino solo madre de Cristo.
Es Cirilo, patriarca de Alejandría que denuncia a la doctrina
nestoriana, mientras que Juan de Antioquia, tomaba partido en
favor de Nestorio. Ambos acudieron al papa Celestino I que
reunió un sínodo en roma en 430 en el que se resolvió dar la
razón a Cirilo.
Cirilo redacto 12 proposiciones, que Nestorio no suscribió. Cirilo
acudió a Teodosio II para convocar un concilio general a celebrar
en Éfeso.

III. CONCILIO DE EFESO (431)


Dio comienzo el 22 de junio de 431, con cierto retraso sobre a la
fecha prevista. Cirilo tenía delegada la presencia del papa y
aunque o había llegado Juan de patriarca de Antioquia ni la
mayoría de los obispos sirios y palestinos se abrió el Concilio con
los 154 obispo partidarios de Cirilo.
Se aprobó lo redactado por Cirilo, se leyeron 12 anatemizamos,
finalmente se condenó y depuso a Nestorio. El pueblo de Éfeso
se manifestó en favor de los padres conciliares en favor del título
de la teotokos.
Días después llegó juan y los obispos sirios palestinenses que se
rehusaron a aceptar lo acordado. Teodosio II ordeno se reabriera
el concilio, pero Cirilo y los suyos se opusieron. La situación
cambió a la llegada de los delegados pontificios que confirmaron
lo decidido en el concilio.
Las diferencias se solventaron al aceptar Cirilo una profesión de
fe redactada por Juan en la que se daba a María el título de
Madre de Dios. y los antioquenos admitieron los decretos del
concilio y la deposición de Nestorio.

IV. NESTORIO
n. 381, de padres persas en Germanicia- Siria. Se formó t camente
en Antioquia. Bajo la dirección de Teodoro de Mopsuestia.
Ordenado presbítero tuvo fama de orador, motivo por el cual
Teodosio II lo movió a ocupar la sede de Constantinopla.
Se opuso judíos y herejes, pero no a los pelagianos, a los cuales
mostro tolerancia.
Rechaza el título de teotokos y después de su condena fue
enviado a un monasterio de Antioquia. Luego fue expulsado a
Egipto a partir del 450, no hay noticias suyas.
Redacto diversos escritos de los cuales se conserva 7 homilías.
Bajo en nombre de Juan Crisóstomo; once cartas. Y la Liber
heracclitus en una versión siriaca.
Tras el Concilio fue declarado herético, además no se sometió a
la disciplina eclesiástica.

V. CIRILO DE ALEJANDRÍA
n. Alejandría alrededor del 380. Sucede a su tío Teófilo en la sede
patriarcal de Alejandría mostrándose severo con paganos, judíos
y herejes.
Tuvo un papel de protagonista contra la controversia nestoriana.
Su escrito corresponde a dos periodos, cuya división esta
marcada por la controversia nestoriana.
Del primer periodo son sus escritos bíblicos como sus
comentarios al AT y NT.
En el segundo periodo se le atribuye 12 anatemas consta
Nestorio.
Tiene un rico epistolario de más de cien cartas de las cuales 29
son pascuales. Su obra tardía del año 433: contraIulanium
imperatore responde a su celo anti pagano.
Cirilo rechazó también las herejías de Apolinar de Laodicea. Sus
formulaciones de las dos naturalezas en Cristo, influirán en el
concilio de calcedonia.
Su soteriología está en líneas de Atanasio, pues su visión abarca
toda la vida de Cristo.

VI. TEODORO DE MOPSUESTIA


n. 350 en Antioquia. Estudió retórica y literatura con el célebre
Libanio.
A los 20 años entro en un monasterio, al cual a los 3 meses lo
abandonó, pero con las predicaciones des Crisóstomo cambio de
parecer. Recio el orden alrededor del 383, y en 392 fue
consagrado obispo de Mopsuestia.
Tomo parte en las controversias contra los pneumatómakos,
defendiendo la divinidad del espíritu Santo. Murió 428. Antes del
comienzo de la crisis nestoriana.

Fue genuino representante de la escuela de Antioquia. Comento


exegéticamente las sagradas escrituras, donde predomina el
método filológico histórico. Muchos de sus escritos se han
perdido en sus versiones originales.
Su principal obra teología es de Incarnatione que llegó hasta
nosotros por fragmentos en latín, griego y siriaco.
La puesta en duda de su ortodoxia fue después de su muerte en
el concilio de Éfeso, pero hay que tener en cuenta que las
condenas esta basadas en extractos de sus obras tomados de
manera hostil y falsificados.
Sus homilías catequéticas muestran su concepción cristológica
en la que las dos naturalezas se distinguen perfectamente, sin
que constituyan dos personas como proponía Nestorio.
A pesar que en la teología de Teodoro se encuentran también
exageraciones y omisiones, ningún teólogo de la generación que
vivió, contribuyó más que Teodoro de Mopsuestia al progreso de
la cristología.
modernamente se ha reivindicado su ortodoxia, tras el
descubrimiento y estudio de sus homilías catequéticas, donde se
demuestra la falsedad de la acusación de nestorianismo que
pesaba sobre este autor.

VII. TEODORO DE CIRO.


n. en Antioquía, en 393 en el seno de una familia de abolengo
cristiano. Tuvo buena formación académica. Ala muerte de sus
padres se retiró al monasterio de nikertai cerca de Siria.
423 fue elegido obispo de Ciro, donde se dedicó a combatir las
herejías de su diócesis. Forma parte de la delegación de
Antioquia en el Concilio de Éfeso, aunque posteriormente aceptó
el Acta Unionis que reconcilió a los patriarcas de Alejandría y
Antioquía.
Cuando Cirilo en el año 438 atacó a Diodoro y a Teodoro de
Mopsuestia, Teodoreto salió en defensa frente al patriarca de
Alejandría.
Al surgir la polémica con Eutiques, huno un nuevo
enfrentamiento entre Alejandría y Antioquia. Se celebró el
sínodo denominado “latrocinio de Éfeso” (449). En el que
Dioscoro de Alejandría depuso a Teodoreto, retirándose éste al
monasterio de Nikertia.
Apeló al Papa León Magno quien rechazo la deposición de
Teodoreto del “latrocinio de Éfeso” y el emperador Marciano lo
rehabilitó, poniéndolo de nuevo, al frente de las diócesis de Ciro.
Así puso asistir al Concilio de Calcedonia (451), adhiriéndose de
forma oficial a la condena de Nestorio.
Su producción literaria sufrió efectos negativos de la condena de
los “tres capítulos”, se perdieron algunas de sus obras, se ha
conservado una buena parte de sus escritos.
Entre sus obras destacadas tenemos: Comentarios a CT. DN. EZ.
Profetas menores etc. se le considera como el mejor biblistas de
la escuela antioquena.
Obras de carácter apologético como la curación de las
enfermedades helénicas que es una de las mejores obras frente
al paganismo.
Los tratados teológicos y polémicos están compuestos en torno
al concilio de Éfeso. Escribió tres obras históricas: la historia
religiosa; historias eclesiásticas de Eusebio de Cesarea y el
Hereticarun fabulorum compendium. De ellas la más conocida en
la continuación del escrito eusebiano del mismo nombre.
De su numeroso epistolario se han conservado unas doscientas
cincuenta cartas.
Su teología tuvo una sombra de sospecha debido a la condena
póstuma de sus escritos anticirilianos por el Concilio de
Constantinopla, pero modernamente algunos autores tratan de
reivindicar su buena fe en los planteamientos doctrinales que
propone.
VIII. EL MONOFISISMO
La sede de Alejandría había alcanzado influencia en la primera
mitad del S.V sobre todo en Oriente cristiano. Hacia mediados
del mismo siglo una nueva intervención Alejarían va a
determinar la apertura de la controversia monofisita. Muerto
San Cirilo, las tendencias se impusieron entre los teólogos
alejandrinos, negándose a admitir la doctrina definida en Éfeso
de la unión de las dos naturalezas en Cristo.
Según estos, después de la encarnación ya no hubo en Cristo dos
naturalezas, sino una sola, porque la naturaleza humana había
sido absorbida por la divina.
Esta doctrina era sostenida en Constantinopla por Estiques. En
apoyo a Estiques, dioscoro de Alejandría consiguió del
emperador Teodosio II la convocatoria de un concilio en Éfeso,
presidida por el propio DIoscoro. El papa León I envió delegados
portadores de una “Epistola dogmática” dirigía a Flaviano, quien
había prohibido el cargo eclesiástico a Eutiques, aclarando la
cuestión cristológica. Llamando a esta asamblea el latrocinio de
Éfeso.
La reacción contra este sínodo significó la convocatoria de un
nuevo concilio por el emperador Marciano que desembocaría en
el célebre Concilio de Calcedonia.

IX. CONCILIO DE CALCEDONIA.


Convocado el 1 de septiembre de 451 pero por una serie de
factores se celebró el 8 de octubre de 451 que tuvo mayor
asistencia de obispos contando la presencia de 450 obispos y 4
delegados del papa León.
La asamblea rehabilitó a Flaviano, así como a Teodoreto de Ciro
e ibas de Edesa, condenados por el Latrocinio de Éfeso y depuso
a Dioscoro.
Se leyó el símbolo niceno-constantinopolitano y la Epistola
dogmática a Flaviano del papa León I. se redactó una nueva
profesión de fe, en la que se definía la doctrina cristológica.
Este símbolo fue punto de convergencia de diversas tradiciones
teológicas. De los 28 cánones disciplinares aprobados, el canon
28 faltaba en la transmisión de las actas conciliares y nunca fue
aprobado por Roma.
Y se aprobó dicho canon, pero no estaban los delegados
pontificios. En ese canon se consigna a Constantinopla iguales
derechos que a la sede de Roma, además de recortar los
derechos de los patriarcados de Alejandría y Antioquia. Estos
hechos constituyeron un punto de fricción entre oriente y
Occidente cristianos.
El monofisismo no desapareció tras el sínodo calce dónense, más
aún hecho raíces profundas y duraderas en importantes regiones
del imperio de Oriente.

X. S. LEÓN MAGNO
n. s. IV en Roma, en el seno de una familia aristocrática oriunda
de toscana. Iniciado en la vida eclesiástica y siendo diácono
ocupaba un lugar destacado entre los contemporáneos del clero
romano. A instas suyas escribe Casiano “de incarnatione domini
contra nestorio” a fin de alertar a los latinos contra las herejías
de Nestorio.
Asesoró a Celestino y Sixto III sobre las cuestiones del
Nestorianismo y el pelagianismo. A la muerte de Sixto, fue
elegido obispo de Roma. El cual a lo largo de sus 21 años de
pontificado se vio envuelto en múltiples asuntos y dificultades,
que resolvió con acierto, mereciendo el sobrenombre de
Magnus, que solo al papa Gregorio I y él recibirían a lo largo de la
historia.
La situación política era poco alentadora. El imperio romano de
Occidente comenzaba un proceso de desmoronamiento, los
barbaros se habían adentrado en el territorio imperial. Ante la
debilidad de la autoridad civil, la iglesia de Roma asumía taras y
funciones de índole social y político reservadas al imperio.
En 452 los hunos con la guía de Atila habían franqueado toda la
península. El emperador Valeriano III recurrió a León para que
encabezara una embajada pasa disuadir a Atila de entrar en la
Ciudad Eterna. El éxito de esta le movería a intentarlo en 455 con
el rey vándalo Genserico, consiguiendo que no incendiara Roma
y que respetase la vida de sus habitantes, aunque no pudo evitar
el saqueo de la ciudad.
Con una clara conciencia de su papel primacial en la Iglesia, no
dudara en defender la ortodoxia de la de ante los ataques de
pelagianos, maniqueos, priscilianistas y monofisitas.
Autores han señalado dos virtudes sobresalientes en todas sus
acciones la moderación y la humildad. Murió el 10 de noviembre
de 461.

Se conservan 96 sermones. El dogma cristológico está presente


casi en todos ellos, y su extensión es breve.
El epistolario que conocemos de ese Papa es bastante amplio. Y
se le atribuyen además el Sacramentarium Leoninum, conocido
como Veronense, pero no es de León.
Su pensamiento teológico está fuertemente influido por la
tradición cristiana de modo especial por s. Agustín. Lo que
focaliza su interés teológico por la cristología.
El tommus Flavianun es la fuente principal para conocer la
cristología leoniana. Insistirá a nivel soteriológico en la distinción
de naturalezas y unidad de personas de Cristo.
En sus cartas también queda muy viene expresada la
universalidad de la redención.
Su espiritualidad esta sólidamente centrada en cristo, mediante
la fe y los sacramentos. Consideraba que el ayuno y la limosna
nos ayudan a acrecentar nuestro amor a Dios manifestado en los
hermanos, proponiendo a los fieles la misma ascesis que su
amigo Casiano había propuesto para los monjes.

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