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Conta de Aguas
Conta de Aguas
Uno de los principales problemas de los ríos y lagos, es la contaminación existente en ellos,
deteriorando la calidad del agua, afectando a los ecosistemas que dependen directamente de ellos
y disminuyendo su disponibilidad. Además, esta contaminación, se puede considerar como un
costo social que las actividades económicas generan y que involucra una pérdida del bienestar
general, puesto que su saneamiento demanda un costo extra.
En el caso de los lagos, la contaminación se agrava debido a su escasa entrada y salida de agua.
Mientras que, en los ríos por su capacidad de arrastre y el movimiento de las aguas, son capaces
de soportar mayor cantidad de contaminantes. Aunque alterando la flora y fauna acuática.
Efluentes industriales
Descargas de plantas de tratamiento (urbanas o industriales)
Aguas residuales urbanas sin tratamiento (desechos cloacales)
Escorrentías superficiales
Lixiviado de suelos
Desechos de la industria minera
Agentes infecciosos
Productos químicos e industriales
Sustancias tensioactivas contenidas en los detergentes, jabones y los productos de la
descomposición de otros compuestos orgánicos
Desechos de la industria textil
Sólidos de arrastres de escorrentías de zonas agrícolas, suelos degradados y ciudades.
Según la WWF estableció siete principios generales para iniciativas exitosas en la gestión integrada
de cuencas hidrográficas que van de la mano con las medidas de control:
1. Visión a largo plazo para la cuenca del río, que cuenta con el respaldo de los principales
interesados.
2. Integración de políticas, decisiones y costos producidos en los principales intereses
sectoriales, como industria, agricultura, desarrollo urbano, alivio de la pobreza,
navegación, gestión de la pesca y conservación.
3. Toma de decisiones estratégicas producidas a escala de la cuenca y que se utiliza, a su vez,
para guiar las acciones en subcuenca o niveles locales.
4. Planificación y selección del calendario de las iniciativas y acciones a tomar en la gestión, y
disposición a aprovechar las oportunidades imprevistas a medida que surjan para la
realización de la visión estratégica.
5. Prioridad a maximizar la participación activa de las partes interesadas en los procesos de
toma de decisiones que operan de manera transparente y que se basen en la provisión de
información adecuada y oportuna
6. Suficiente inversión por parte de los gobiernos, el sector privado y las organizaciones de la
sociedad civil para permitir una planificación eficaz de las cuencas hidrográficas, incluido el
establecimiento y operación de procesos participativos.
7. Base sólida de conocimiento sobre la cuenca del río, y el entorno natural y
socioeconómico que influencian.
Respetando los diversos ejes para la gestión de los cuerpos de agua que son:
Eje Económico:
Informar sobre el costo real para alcanzar el agua a las poblaciones.
Eje Ambiental:
Difundir a todos los grupos sociales lo que es el ciclo del agua y los modos para
una gestión integral de la misma con la participación social.
Eje Social:
Co-participación, co-responsabilidad, con perspectiva de género y derechos
humanos.
Eje Cultural:
Integración de saberes tradicionales, así como de los actores locales.
Además, la UNESCO propone cuatro fases interconectadas para el control de lagos y ríos, a
partir de la gestión de aguas residuales, mismas que podrían aplicarse a los municipios,
aplicando modificaciones, según sus condiciones económicas, sociales y ambientales. Como se
aprecia en el siguiente cuadro:
Etapas Descripción
La prevención o reducción de la Prohibir o controlar el uso de ciertos
contaminación en la fuente, en términos de contaminantes para eliminar o limitar su
carga de contaminación y volumen de entrada en las corrientes de aguas
aguas residuales producidas residuales a través de medios regulatorios,
técnicos y/o de otro tipo. Esta etapa
también incluye medidas para reducir los
volúmenes de aguas residuales generadas.
Clase 1:
Los criterios aplicados a los productos químicos con la finalidad de proteger la
salud humana son los más importantes y deben establecerse de acuerdo con las
recomendaciones de las administraciones sanitarias, la OMS y las organizaciones
reconocidas en el campo de la investigación sanitaria.
Clase 2:
Los criterios aplicados a los productos químicos con la finalidad de controlar los
abastecimientos de agua para actividades agrícolas deben basarse en estudios
científicos reconocido en recomendaciones para proteger los cultivos y el ganado
frente a posibles efectos nocivos.
Clase 3:
Los criterios aplicados a los productos químicos con la finalidad de proteger la vida
acuática deben basarse en estudios científicos reconocidos sobre la sensibilidad de
estas especies a productos químicos específicos y con relación al consumo
humano de peces y mariscos.
Los acuíferos más importantes en la cuenca del Titicaca se localizan en las cuencas medias y bajas
de los ríos Ramis y Coata; en la cuenca baja del Ilave y en una faja que se extiende, bordeando la
Cordillera Oriental, desde el Lago Titicaca hasta Oruro. Además, se encuentran a la salida del
Desaguadero, entre Puente Internacional y Calacoto, acuíferos débiles o con agua salobre.
Condiciones hidrogeológicas
De acuerdo con las investigaciones existentes, las condiciones hidrogeológicas de los distintos
terrenos de la región pueden ser definidas de la siguiente manera:
Los terrenos del Paleozoico y del Mesozoico, pueden ser considerados como poco
o nada permeables, a excepción de zonas muy fracturadas o porosas, donde
pueden crearse acuíferos confinados o lentes, cuya importancia es normalmente
escasa dentro del contexto-general de los recursos, a pesar de que puede ser
determinante para algunos problemas locales. Los elementos volcánicos,
presentes en la parte occidental de la región (Cordillera Occidental), muestran una
permeabilidad discontinua por porosidad, con diafragmas impermeables y
constituyen acuíferos confinados sobre los niveles menos permeables, además de
que representan la única fuente de aprovechamiento con obras de captación
cuyos caudales van desde algunos litros hasta varias decenas de litros por
segundo.
Los espesores del Cuaternario son variables, según el desarrollo de cada cuenca
como consecuencia de los procesos de erosión, transporte y sedimentación. Las
investigaciones permiten señalar que los depósitos aluviales de interés
hidrogeológico no superan los 150 m de profundidad, de los cuales los primeros
60 a 80 presentan las mejores condiciones para el aprovechamiento de los
recursos hídricos subterráneos, como lo demuestran algunas perforaciones
existentes en algunas regiones altiplánicas de Perú y Bolivia.
Las fuentes de recarga de los acuíferos están casi exclusivamente localizadas en las
zonas pedemontanas, donde se encuentran los componentes más gruesos (de
origen fluvioglaciar) de los depósitos continentales. Es en estas zonas donde, en
función de la intensidad de las lluvias, llega la escorrentía superficial y se origina la
infiltración, que en el norte de la región puede llegar a ser muy fuerte. En la
llanura de la puna la permeabilidad superficial es muy baja y se puede pensar que
la posibilidad de recarga está limitada solamente a las zonas donde no hay manto
superficial arcilloso lacustre. En la parte meridional de la región, la recarga es más
débil y se concentra en las zonas pedemontanas de la Cordillera Oriental.
En la Cordillera Occidental, en áreas volcánicas, hay una infiltración suplementaria
en los valles intramontañosos, la cual origina bofedales y/o manantiales cuya agua
regresa después a la red hidrográfica superficial.
Características Hidráulicas:
La morfología de los acuíferos, muestra que los flujos de aguas subterráneas siguen sentidos
impuestos por la configuración de los acuíferos, la localización de las áreas de recarga y sus niveles
de base. Así, en las cuencas tributarias del Lago Titicaca, las napas escurren hacia el lago con
gradientes hidráulicos medios de 0,1 al 1%. Lo mismo sucede a lo largo del Desaguadero. El flujo
subterráneo que realmente llega al sistema hídrico superficial es limitado en razón de la
baja transmisibilidad y del bajo gradiente. Además, algunos ríos como el Ramis y el Desaguadero
sufren en sus valles bajos una importante disminución de sus caudales de estiaje por infiltración y
posterior evaporación desde los acuíferos aluviales. Los acuíferos artesianos también tienen una
dirección de flujo hacia el sistema hídrico superficial.
En conclusión, se puede afirmar que todos los sistemas hídricos subterráneos escurren hacia la red
hidrográfica y que desde el punto de vista hidrogeológico el sistema TDPS es endorreico. Ni el
Lago Titicaca ni los demás elementos del Sistema tiene fugas. Los acuíferos en general representan
una parte muy limitada del total de la cuenca. No obstante, en períodos de aguas altas puede
verificarse, en tramos particulares, una importante transferencia de aguas desde el Desaguadero
hacia los acuíferos subterráneos.
El agua que circula en los acuíferos y que se mueve hacia la red hidrográfica se pierde en parte por
evaporación.
Los anteriores datos se refieren a los recursos subterráneos renovables. Los recursos fósiles o no
renovables, contenidos en las capas arenosas profundas de las formaciones terciarias y cretáceas,
no son conocidos aún y su explotación debe darse sólo en función de las necesidades y de acuerdo
con criterios mineros.
La calidad del agua subterránea es función directa del volumen de las lluvias y de la naturaleza de
las rocas a través de las cuales se mueve el agua. Cuanto más abundante es la lluvia menor es la
concentración de sales disueltas y, en consecuencia, dada la diferencia de clima entre el norte y el
sur, hay un progresivo aumento de la conductividad eléctrica (indicador de la salinidad) desde el
norte hacia el sur. La calidad del agua cambia también porque conforme disminuye la lluvia
aumenta el efecto de la evaporación. En cuanto a las rocas, no es raro que las formaciones
terciarias y cuaternarias presenten terrenos evaporíticos, con yeso y sal, que pueden transferir una
importante mineralización al agua. Lo anterior se refleja en los datos disponibles sobre calidad del
agua subterránea.
En los acuíferos del lado peruano, el agua es de calidad regular a muy buena. Sin embargo, en
algunas zonas, condiciones geológicas locales imponen ciertas restricciones para consumo
humano e irrigación, como sucede en la cuenca del Illpa. La conductividad eléctrica (CE) varía
entre 120 y 1.300 mmhos/cm a +25 oC, pero en las zonas mencionadas alcanza valores de 2.000 a
5.900 micromhos/cm a +25 oC.
En el sector boliviano la calidad del agua es también variable, en relación con las condiciones
geológicas de cada cuenca y con las características de las fuentes de recarga de los acuíferos. Hay
aguas con calidades que van desde aceptables a muy buenas para consumo humano, agrícola y
otros usos, sobre todo en los pozos profundos. Pero también hay cuencas cuyas aguas
subterráneas presentan restricciones de uso.
Referencias:
http://www.alt-perubolivia.org/web_lago/WEB_LT/Finales/2_carac_fisicas/CARAC_3.htm#hidro
https://pelt.gob.pe/sirh/Plan_Director/estudio%20de%20hidrogeologia.pdf
http://www.frbb.utn.edu.ar/sysacad/archivos/388165-9-%20Apunte%20efluentes
%20Enciclopedia.pdf
https://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/Informes/Especiales/ESTUDIO_RIOS_LAGOS_ACUIFEROS.p
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