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ESCUELA PROFESIONAL DE ADMINISTRACION

TEORIAS DE LA PERSONALIDAD
Lic. Max Mendoza Luyo

TEORIA NEOPSICOANALITICA DE KAREN


HORNEY
Marthans Rosas Maria del Rosario*
Moron Valarezo Ana Luisa*
Pozo Calderon Flor Maria.*
Sanchez Vicente Juan Carlos*
Silva Villalobos Milagros*

*Estudiantes del I Ciclo de la Escuela Profesional de Administracion ULADECH-


CATOLICA.
INTRODUCCION

“El verdadero mal siempre es la ausencia de afecto y de un amor verdadero”.

Horney le daba más importancia al aspecto social que al biológico como forjador de la
persona y según ello establece su teoría de la personalidad.

Según Horney todos tenemos una necesidad de seguridad, queremos sentirnos


protegidos y sin temores y ello depende de si somos amados y apreciados de niños.
Cuando no se da tal seguridad se genera hostilidad, el niño reprime dicha hostilidad por
un sentimiento de desvalidez lo hace por miedo a los padres o porque aun desea el
afecto de ellos o se culpa al expresar hostilidad. Cuando se reprime la hostilidad se crea
la ansiedad básica, sensación de estar solo e indefenso en el mundo hostil.
Horney plantea cuatro factores para protegerse de la ansiedad básica: búsqueda de
afecto, buscamos el afecto de otros porque creemos que así no nos lastimaran, tratamos
de hacer lo que quiere otro, adulándolos o amenazándolos para que nos den
afecto; sumisión, hace lo que los demás desean, no los critica ni los ofende, reprime su
deseo personal y no se defiende del abuso; prestigio y poder, cree que los demás no los
dañaran si tiene poder sobre ellos, con un sentimiento de superioridad no se sentirá
indefenso; distanciamiento, ya no busca interactuar con su medio, busca alejarse de
forma psicológica, busca ser independiente y no recurrir a nadie para satisfacer sus
necesidad internas como externas.
Al utilizarse alguna de estas defensas contra la ansiedad básica, que aparece cuando se
reprime la hostilidad, puede degenerar en una necesidad o impulso neurótico, estas son
defensas irracionales, afectan la conducta y son permanentes en la personalidad, son
diez: afecto y aprobación, insiste en el afecto; pareja dominante, necesita a otro; límites
estrechos para la vida, conformistas esperan que todo pase; poder, angustia por
dominar;explotación, no le gusta ser el blanco de las bromas; reconocimiento social y
prestigio; admiración personal, narcisismo; logro personal, ser el mejor de todos en
algo;autosuficiencia e independencia, no le gusta recibir influencia de
nadie; perfección e invulnerabilidad, cree que es perfecto y no reconoce cuando se
equivoca.
Estas diez necesidades neuróticas se agrupan en tres tendencias neuróticas: moverse
hacia los otros, personalidad del complaciente (es la persona que necesita afecto y
aprobación, hace lo que los demás le digan); moverse contra los otros, personalidad
agresiva (es la persona hostil con los otros y busca dominarlos ser superior); moverse
para alejarse de los otros, personalidad desapegada (es la personada que se mantiene
alejado emocionalmente de otros, con gran necesidad de estar solo, en su zona privada).
La  estructura de la personalidad planteada por Horney se divide en tres: el yo real, es
la imagen de lo que realmente soy; el yo ideal, en la imagen idealizada, lo que pretende
ser; el yo despreciado, aparece producto del maltrato de los padres en la infancia.
Entonces para Horney la persona normal es aquella que equilibra su yo ideal con su yo
real, tiene una autoimagen equilibrada que lo ayuda a alcanzar la autorrealización.
La persona neurótica, no tiene equilibrio, su autoimagen idealizada no está acorde con
sus capacidades reales.

Según Horney el hombre envidia el útero, la capacidad para procrear y tratan de


sublimarlo mediante logros y reconocimiento. Para ella el fin de la vida es
la autorrealización y cree que es posible moldear y cambiar conscientemente la
personalidad.

ANTECEDENTES HISTORICOS

Karen Horney nació el 16 de septiembre de 1885 y fue hija de Clotilde y Brendt


Wackels Danielson. Su padre fue un capitán naval y era un hombre muy religioso y
autoritario. Sus hijos le llamaban “el lanzador de Biblias”, porque, según Horney,
¡verdaderamente lo hacía!. Su madre, apodada Sonni, era una persona muy diferente.
Era la segunda mujer de Berndt, 19 años más joven y considerablemente más urbana.
Karen también tuvo un hermano mayor también llamado Berndt a quien cuidó
profundamente, así como otros 4 hermanos mayores del primer matrimonio de su padre.

La infancia de Karen Horney parece estar llena de contradicciones: por ejemplo,


mientras que Karen describe a su padre como un sujeto disciplinario que prefería a su
hermano Berndt sobre los demás, por otro lado aparentemente le traía múltiples regalos
a Karen de todas partes del mundo e incluso le llevó con él a tres viajes ultramarinos,
cosa bastante difícil de hacer por un capitán en esos tiempos. No obstante, ella se sintió
con falta de afecto por parte de su padre, lo cual hizo que se inclinara especialmente a su
madre, volviéndose, como ella misma ha dicho, “su pequeño corderito”.

A la edad de 9 años, cambió su acercamiento a la vida, tornándose ambiciosa e incluso


rebelde. Se dijo a sí misma: “Si no puedo ser guapa, entonces decidiré ser lista”, lo cual
es extraño, ¡ya que era realmente guapa!. Además, alrededor de esta etapa, Karen
desarrolló una extraña atracción por su propio hermano. Éste, avergonzado por sus
expectativas sobre él, como cualquiera pudiera imaginar de un chico adolescente, le
apartó de él. Esta situación le llevó a la que sería su primer encuentro con la depresión,
problema que no le abandonaría el resto de su vida.

En la adultez temprana sobrevinieron algunos años de estrés. En 1904, su madre se


divorció de sus padres, dejándole con Karen y el joven Berndt. En 1906 ingresó en la
facultad de Medicina en contra de los deseos de sus padres y de hecho, en contra de la
opinión de la educada sociedad de su época. Estando allí conoció a un estudiante de
leyes llamado Oscar Horney, con quien se casaría en 1909. Un año más tarde, Karen dio
a luz a Brigitte, la primera de sus tres hijas. En 1911, su madre Sonni muere,
provocando una tensión importante sobre Karen, lo cual le llevó a psicoanalizarse.

Tal y como Freud hubiera supuesto, Karen se había casado con un hombre nada
diferente a su padre: Oscar era tan autoritario como el capitán había sido con sus hijos.
Horney se daba cuenta de que ella no solo no intervenía, sino que incluso entendía que
esta atmósfera era buena para sus hijos y que les inculcaría el afán de independencia.
Fue solamente muchos años más tarde cuando por vía de su instrospección cambiaría su
visión sobre la crianza.

En 1923, el negocio de Oscar se vino abajo. Acto seguido, Oscar desarrolló una
meningitis, volviéndose un hombre ruinoso, moroso y argumentativo. En este mismo
año, el hermano de Karen muere a la edad de 40 años producto de una infección
pulmonar. Karen se hundió en una gran depresión, hasta el punto de nadar mar adentro
mientras estaba de vacaciones con la idea de quitarse la vida.
Karen y sus hijas se mudaron de casa de Oscar en 1926 y emigraron a los Estados
Unidos cuatro años más tarde. Se establecieron en Brooklin. Aunque pareciera extraño
actualmente, en los años 30’ Brooklin era la capital intelectual del mundo, debido en su
mayor parte a la influencia de refugiados judíos provenientes de Alemania. Fue aquí
donde logró amistad con intelectuales de la talla de Erich Fromm y Harry Stack
Sullivan, llegando a tener una relación esporádica con éste último. Y fue aquí donde
desarrollaría sus teorías sobre la neurosis, basándose en su experiencia como
psicoterapeuta.

Se mantuvo asistiendo, enseñando y escribiendo hasta su muerte en 1952.

ANSIEDAD BASICA

Horney describe a la ansiedad básica como “el sentimiento del niño de estar aislado y
desvalido en un mundo potencialmente hostil” (Horney, 1945). Por lo tanto, la persona
experimenta ansiedad básica cuando hay falta de aceptación. También se le concibe
como un reflejo de una necesidad exagerada de cualquiera de las siguientes tres
posibilidades en caso de que sí se mueve hacia las personas, sería el amar; en el caso de
que sí se mueve lejos de la persona sería la independencia; y finalmente, sí se mueve
lejos de las personas, sería la destrucción (Feshbach y Weiner, 1986). Esta ansiedad
básica, se halla irremisiblemente unida con una hostilidad básica. Como se puede ver
dicha angustia no es innata; sino, más bien su etiología es el resultado de los factores
ambientales.

de acuerdo con horney , el ambiente como un todo es temido dbido a que es observado
como irreal, peligroso.desagradable e injusto. los niños no sólo temen a sus propios
impulsos internos o al castigo debido a estos , sino que sienten en ocasiones que el
ambiente mismo es una amenaza para su desarrollo y sus deseos mas profundos,
encontrastes con lo postulado de freud .

EJEMPLOS DE ANSIEDAD GENERADA POR LOS PADRES:

• Sentimiento de ser dominado

• Comportamiento errático

• Carencia de respeto por sus necesidades individuales

• Falta de verdadera guía

• Actitudes de desprecio

• Demasiada admiración a su ausencia

• El tener que tomar bandos entre los padres


• Demasiada o muy poca responsabilidad

• Sobreprotección

• Aislamiento de otros niños

• Injusticia

• Discriminación

• Promesas incumplidas

• Ambiente hostil

• Indiferencia

HORNEY PLANTEA CUATRO FACTORES PARA PROTEGERSE DE LA


ANSIEDAD BÁSICA:

BÚSQUEDA DE AFECTO

Buscamos el afecto de otros porque creemos que así no nos lastimaran, tratamos de
hacer lo que quiere otro, adulándolos o amenazándolos para que nos den afecto.

Como se puede deducir, el neurótico que presenta dicho recurso ante la ansiedad básica
va a padecer de una ansia desmesurada de recibir afecto; por ende, resulta lógico que se
sienta desamparado ante un mundo hostil. El neurótico no percibe su propia hostilidad,
desconfianza; por ello, no comprende que los demás no lo quieran si él es buena
persona. Es incapaz de darse cuenta de que está preso en el dilema de ser incapaz de
amar y necesita desesperadamente el amor de los demás. El neurótico percibe al mundo
hostil e injusto; de ahí, que siempre lo ve que esta contra de él, y por consiguiente; la
persona actúa de manera hostil ante su entorno.

SUMISIÓN

Hace lo que los demás desean, no los critica ni los ofende, reprime su deseo personal y
no se defiende del abuso.

Dicho mecanismo es producto que se da a partir del siguiente razonamiento:

Si sedo no me harán mal. Al emplear dicha estrategia se somete indiscriminadamente a


normas institucionales o personales. El sometimiento se convirtió en el factor
determinante de conductas que tranquilizan al individuo en cuanto que al acatar
determinadas normas y órdenes; lo cual, lo hacen sentirse bueno. Este mecanismo
llevado a su forma más extrema ocurre cuando el neurótico ya no se limita a someterse a
ciertas normas determinadas por personas o instituciones, sino que también adopta una
forma de complacencia hacia toda y hacia todas; y por lo tanto, evitando cualquier cosa
que pudiera causar resentimiento.

PRESTIGIO Y PODER

Cree que los demás no los dañaran si tiene poder sobre ellos, con un sentimiento de
superioridad no se sentirá indefenso.

Aquí se concibe cualquier tipo de poderío; tal como, el físico, económico, intelectual,
etc. Por consiguiente, el neurótico se puede proteger contra la angustia mediante sentirse
poderoso en algo. Su razonamiento parte de lo siguiente: si soy poderoso, nadie podrá
dañarme. El neurótico que utiliza este método va a inflar de forma constante su ego
debido a que no puede soportar ningún sentimiento de impotencia e insignificante. La
persona que se refugia en el poder; por ejemplo, puede ser ambicioso económicamente,
puede querer tener razón siempre, etc.

DISTANCIAMIENTO

Ya no busca interactuar con su medio, busca alejarse de forma psicológica, busca ser
independiente y no recurrir a nadie para satisfacer sus necesidades internas como
externas.

Utiliza como razonamiento el siguiente: si me aisló, nada podrá dañarme, es diferente


de los tres anteriores ya que aquellos van a lidiar con el mundo y este mecanismo, la
persona rehúye esta lucha puesto que consiste en evitar la realidad. La clave de este
mecanismo es independizarse de los demás, de tal manera que pueda la persona sin ser
afectada por las propias necesidades exteriores o interiores. Así la emancipación frente a
las necesidades exteriores puede alcanzarse acumulando posesiones. Dicha motivación
del sentido de propiedad es diferente de la que conduce al mismo fin de ganar
influencias y poderío, siendo también muy distinta el empleo que se hace de los bienes.

LAS NECESIDADES NEURÓTICAS SON LAS SIGUIENTES.

Necesidad neurótica de afecto y aprobación. Necesidad indiscriminada de complacer


a los demás y ser querido por ellos.

Necesidad neurótica de pareja; de alguien que lleve las riendas de nuestra vida. Esta
necesidad incluye la idea de que el amor resolverá todos nuestros problemas. Una vez
más, a todos nos gustaría tener un compañero con quien compartir nuestra vida, pero el
neurótico va uno o dos pasos más allá.

El neurótico necesita restringir la vida de uno a límites muy estrechos, a no ser


demandantes, a satisfacernos con muy poco. Incluso esta postura tiene su contrapartida
normal. ¿Quién no ha sentido la necesidad de simplificar la vida cuando se vuelve muy
estresante; de unirse a una orden monacal; a desaparecer de la rutina; o de volver al
útero materno?.
Necesidad neurótica de poder, de control sobre los demás, de omnipotencia. Todos
buscamos el poder, pero el neurótico se desespera por lograrlo. Es un dominio de su
propia gesta, usualmente acompañado de un rechazo por la debilidad y una fuerte
creencia en los propios poderes racionales.

Necesidad neurótica de explotar a los demás y sacar lo mejor de éstos. En la


persona común podríamos entender esto como la necesidad de tener un efecto, de
provocar impacto, de ser escuchado. En el neurótico, se convierte en una manipulación
y la creencia de que los demás están ahí para ser utilizados. Puede comprender también
una idea de miedo a ser manipulado por los demás, de parecer estúpido. Ustedes se
habrán percatado de esas personas que les encanta las bromas pesadas, pero no las
soportan cuando ellas son el blanco de tales bromas, ¿no?.

Necesidad neurótica de reconocimiento o prestigio social. Somos criaturas sociales,


así como sexuales, y nos gusta ser apreciados por los demás. Pero estas personas están
sobrepreocupadas por las apariencias y la popularidad. Temen ser ignoradas, simples,
poco "guay" y "fuera de lugar".

Necesidad de admiración personal. Todos necesitamos ser admirados por nuestras


cualidades tanto internas como externas. Necesitamos sentirnos importantes y
valorados. Pero algunas personas están más desesperadas y necesitan recordarnos su
importancia ("nadie reconoce los genios"; "Soy el verdadero artífice detrás de las
escenas, ¿sabes?", y así sucesivamente. Su miedo se centra en no ser nadie, falto de
importancia y sin sentido en sus acciones.

Necesidad neurótica de logro personal. Una vez más diremos que no hay nada malo
en aspirar a logros, ni mucho menos. Pero algunas personas están obsesionadas con ello.
Deben ser los número uno en todo y dado que esto es, desde luego, una tarea muy
difícil, vemos a estas personas constantemente devaluando aquello en lo que no pueden
ser los primeros. Si, por ejemplo, son buenos corredores, el lanzamiento de disco y las
pesas son "deportes secundarios". Si su fuerte es lo académico, las habilidades físicas no
son de importancia, y demás.

Necesidad neurótica de autosuficiencia e independencia. Todos nosotros debemos


cultivar cierta autonomía, pero algunas gentes sienten que no deberían necesitar de
nadie nunca. Tienden a rechazar la ayuda y muchas veces son reticentes a
comprometerse en una relación afectiva.

Necesidad de perfección e inexpugnabilidad. Muchas veces para ser cada vez mejores
en nuestra vida, tenemos un impulso que puede de hecho ser de consideración neurótica,
pero algunas personas pretenden constantemente ser perfectas y temen fallar. No
resisten que se les "coja" en un error y necesitan, por tanto, controlar todo el tiempo.

A medida que Horney fue revisando sus conceptos, empezó a darse cuenta que sus tipos
de necesidades neuróticas podían agruparse en tres amplias estrategias de adaptación:

Complianza (cumplimiento), que incluye las necesidades 1, 2 y 3.

Agresión, incluyendo las necesidades desde la 4 hasta la 8.


Alejamiento, incluyendo las necesidades 9, 10 y 3. Esta última fue añadida porque es
crucial para lograr la ilusión de independencia y perfección total.

En sus escritos, la autora usó otras frases para referirse a estas tres estrategias. Además
de la complianza, se refirió a ésta como la estrategia de moverse hacia y la llamada
auto-retirada. Sólo tenemos que detenernos un poco para ver que estas frases son muy
similares en contenido al acercamiento de aprendizaje o de la personalidad flemática de
Adler.

El segundo punto (la agresión) también fue llamado como moverse en contra de o como
la solución expansiva. Correspondería a lo mismo que describió Adler con su tipo
dominante o la llamada personalidad colérica.

Y finalmente, además de alejamiento, la tercera necesidad fue llamada también como


alejarse de o la solución de resignación. Es muy parecido al tipo evitativo de Adler o la
personalidad melancólica.

NECESIDAD NEURÓTICA, SEGÚN KAREN HORNEY

Definición de tendencia neurótica

Al tratar de entender una personalidad perturbada, es importante conocer las fuerzas


impulsoras que producen la perturbación. Estas serían, según Karen Horney, las
tendencias neuróticas que define como los “impulsos inconscientes, desarrollados para
poder afrontar la vida, pese a los temores, a la impotencia y al aislamiento” (HORNEY,
1960, p.33)

La génesis de estas tendencias se producen en las etapas iniciales de la vida, por un


efecto combinado de las influencias temperamentales y ambientales. Es importante
conocer los factores que en la infancia favorecerían el desarrollo de la ansiedad básica
que, según Horney, es la fuente de las necesidades neuróticas.

Características de las tendencias neuróticas

1. Son inconscientes: Las tendencias son inconscientes, aunque la persona puede


tener consciencia de sus efectos. De este modo, se atribuirá a sí mismo determinados
rasgos del carácter (por ejemplo, puede llegar a advertir que tiene una necesidad de
afecto o perfección), pero nunca se da cuenta hasta qué punto está bajo el dominio de
esos impulsos, hasta qué punto determinan su vida.

2. Son compulsivas: Está característica se expresa en dos formas: primero, sus


objetivos son perseguidos indiscriminadamente y estos con un menosprecio de la
realidad y por el verdadero interés personal. Segundo, se produce una reacción de
angustia tras la frustración.

Horney hace la siguiente distinción entre los sentimientos normales y las tendencias
neuróticas: “las actividades neuróticas son casi una caricatura de los valores humanos a
los que se asemeja. Les falta espontaneidad y sentido” (Horney, 1960, p.52). Además,
las tendencias neuróticas no representan lo que la persona desea verdaderamente, sino el
sujeto es arrastrado a realizar algo que él no quería.
Clasificación de las tendencias neuróticas

Las tendencias neuróticas pueden ser clasificadas en tres líneas principales: movimiento
“hacia” la gente, movimiento “en contra” de la gente y movimiento “aparte” de la gente.
Las necesidades neuróticas enumeradas para cada movimiento pueden no encontrarse en
su totalidad en un individuo concreto, pero sirven como un “tipo ideal” a través del cual
se puede describir y analizar el carácter de un individuo determinado.

• Movimiento hacia la gente: Ésta es una respuesta frecuente frente a la hostilidad


del mundo, a lo cual el neurótico responderá tratando de buscar amor y cariño para
poder escudarse detrás de él, porque se siente impotente de responder por su cuenta.

1. La necesidad neurótica de afecto y aprobación: La necesidad compulsiva de


recibir afecto es una característica común dentro de las personas que sufren de un
cuadro y es "uno de los más fieles signos de la angustia reinante y de su intensidad
aproximada"(HORNEY, 1946,p.96). Se caracteriza por una fuerte necesidad de agradar
a los demás, ser querido y recibir aprobación por parte del prójimo. Se vive de manera
automática, de acuerdo a las esperanzas, opiniones y deseos de los demás, temiéndose la
hostilidad de los demás.

El neurótico que está en busca de afecto presenta una hostilidad encubierta que
interfiere en todas sus relaciones, haciéndolas fracasar, sin que el neurótico sepa porque.
Esto lo lleva a concluir que la culpa de sus fracasos se encuentra en los otros, lo que lo
lleva a buscar compulsivamente ese amor que no encuentra. Frente a esto el neurótico se
enfrenta a la disyuntiva de ser incapaz de amar y de necesitar urgentemente del amor de
los demás.

Este tipo de neurótico que busca el amor no se percata de su necesidad imperiosa de


amar y ser amado. “La mayoría confunde su necesidad del prójimo con una presunta
disposición al amor, ya sea por señalada persona o por la humanidad en general"
(HORNEY, 1946, p.101). Ellos tienen que mantener esta impresión, pues de lo
contrario, develarían su hostilidad hacia el mundo. No es posible amar y odiar al mismo
tiempo por lo que su disposición hostil debe estar alejada de la conciencia. “La ilusión
del amor, aunque resultado de un comprensible equivoco entre el auténtico apego y la
necesidad neurótica, cumple la indudable función de permitir la conquista del
cariño."(HORNEY, 1946, p.101).

Dentro de su búsqueda de afecto el neurótico encuentra, además, otra dificultad: a pesar


de obtener el cariño buscado, es incapaz de aceptarlo. La aceptación del cariño que le es
entregado es solo temporal. Esto está dado por que estas muestras de afecto se enfrentan
con su desconfianza y hostilidad interna desencadenando resistencia y ansiedad.

Esta desconfianza lo lleva a no creer en ellas, pues está convencido de que él no puede
ser amado por nadie. Esto está dado por que su "convicción de ser indigno del amor se
vincula íntimamente con la incapacidad de sentirlo y, en realidad es un reflejo
consciente de ésta."( HORNEY, 1946, p.102) .Cualquier entrega de cariño será recibida
con desconfianza llegando a creer el neurótico que esta obedece a intereses ocultos, e
incluso la entrega efusiva de cariño es recibida como un insulto hacia él, pues no le es
posible aceptar que alguien sienta algún sentimiento positivo hacia él. Es común que a
ciertos neuróticos la expresión de afecto pueda provocarles un cuadro de ansiedad. “un
neurótico inclusive puede experimentar autentico terror cuando se halla a punto de
comprender que alguien le ofrece sincero cariño o amor."(HORNEY, 1946, p.102).

2. La necesidad neurótica de un compañero que se encargue de la vida de uno: El


compañero debería colmar todas las esperanzas de la vida y asumir la responsabilidad
del bien y del mal. Hay una sobreestimación del amor, por suponer que es este el que
resuelve todos los problemas. En esta necesidad neurótica hay un temor al abandono y a
estar solo.

3. La necesidad de restringir la propia vida dentro de estrechos límites: Esta


necesidad se caracteriza por que el individuo es poco exigente, se contenta fácilmente y
restringe las ambiciones y deseos de cosas materiales; existe un temor de plantear
exigencias y de afirmar deseos expansivos. Se observa la necesidad de no llamar la
atención y se considera la modestia como un valor supremo; hay un impulso a ahorrar.

• Movimiento contra la gente: Esta respuesta a la hostilidad del mundo se


caracteriza por considerar la vida como una lucha, donde lo importante es mantener la
superioridad sobre los demás y manejar la situación, sea de manera directa o indirecta.

1. Necesidad neurótica de poder: El poseer el dominio sobre los demás, la devoción


a una causa, deber, responsabilidad. No se respeta la individualidad ni la dignidad de los
demás, teniéndose sólo como su subordinación. Hay una gran adoración por la fuerza y
un desprecio por la debilidad. Se da el temor a lo ingobernable y a la impotencia.

• La necesidad neurótica de fiscalizarse a sí mismo y fiscalizar a los demás, por


medio de la razón y la presciencia (se puede presentar en personas demasiado inhibidas
para ejercer el poder en forma directa). Hay fe en la omnipotencia de la inteligencia y la
razón, produciéndose una negación del poder de las fuerzas emocionales y desprecio
por éstas.

Hay temor a advertir las limitaciones objetivas del poder de la razón; hay temor a la
estupidez y a los malos juicios.

• Necesidad neurótica de creer en la omnipotencia de la voluntad (Variedad


introvertida de la anterior, que existe en personal altamente ubicadas, para las cuales un
ejercicio del poder significa exceso de contacto con los demás): Se posee un sentimiento
de fortaleza, logrado con la creencia en el poder mágico de la voluntad. Se presenta una
reacción de desolación por cualquier frustración de los deseos, por lo que el individuo
renuncia a los deseos por temor a los fracasos. También hay temor a reconocer las
limitaciones de la voluntad pura.

2. Necesidad neurótica de explotar a los demás y sacar partidos de ellos a las


buenas o a las malas: Los demás son valorados según puedan explotarse o no. Existen
diversos móviles de explotación, como el dinero, las ideas, la sexualidad, los
sentimientos. Hay un orgullo de la explotación y temor a ser explotados y, por ende, a
ser estúpidos.
3. Necesidad neurótica de reconocimiento o prestigio social: Todas las cosas, los
objetos, el dinero, las personas son valorados según su valor de prestigio. Poseen una
autoevaluación que depende cien por ciento de la naturaleza de la aceptación pública.
Temor a la humillación y al desprestigio.

4. Necesidad neurótica de admiración personal: Imagen hipertrofiada del yo,


narcisismo. La necesidad de ser admirado, no por lo que posee o representa, sino por el
yo imaginado. Una estimación de sí mismo implica confianza en vivir al nivel de esta
imagen y en que esta sea admirada. Temor a perder la admiración.

5. La ambición neurótica de hazañas personales: Necesidad de superar a los demás,


por diversas actividades. Lo importante es que la autoevaluación lo identifique como un
ser superior, aunque también importa el reconocimiento de los demás y suscita
resentimiento la falta del mismo. Existe una mezcla de tendencias destructoras.
Infatigable impulso del yo hacía proezas mayores. Temor al fracaso y la humillación.

• Movimiento aparte de la gente: Se caracteriza por el despego neurótico, cual


sería “la íntima necesidad de poner una distancia emocional entre ellos [los neuróticos]
y los demás” (HORNEY, 1959, p.73). El individuo experimenta ansiedad cuando los
demás se entrometen en sus asuntos.

1. Necesidad neurótica de autosuficiencia e independencia: El individuo no


requiere jamás la ayuda de nadie y no cede a influencia alguna; se intenta no quedar
atado a nada, ya que podría llevar a una posible esclavización. Distancia y alejamiento
son la fuente de seguridad. Hay temor a necesitar de los demás o a los vínculos.

2. Necesidad neurótica de perfección e inexpugnabilidad: Infatigable impulso a la


perfección; cavilaciones y auto reconocimiento sobre posibles fallas. Sentimiento de
superioridad por ser perfecto. Temor a encontrar fallas en sí mismo o cometer errores.
Temor a críticas o reproches.

Consecuencias de las necesidades neuróticas.

Las tendencias neuróticas influyen notablemente en el carácter de la persona. Estas


tendencias obligan al sujeto a crearse ciertas actitudes, sentimientos y tipos de conducta
subsidiarias tendientes a suprimir el conflicto, que causan un gasto de energía tal que
impiden a la persona la expresión de sus capacidades. Puede presentarse una indecisión
ante todo, una ineficacia general y/o una inercia general.

Las tendencias también influyen en la imagen que tiene una persona de lo que es o
debiera; todos los neuróticos son inestables en su autoevaluación, que va de un imagen
hipertrofiada a una disminuida de sí mismo. Es característica la presencia de una imagen
idealizada, obstáculo al crecimiento, que niega los defectos o los condena, sin intentar
superarlos.
Las tendencias neuróticas influyen en como las personas ven a los demás; La persona
que ansía prestigio juzgará exclusivamente a los demás de acuerdo al prestigio que
gozan; la persona que debe explotar a los demás puede tomarle cierta simpatía al que se
presta a la explotación, pero también lo despreciará.

Gracias a las tendencias neuróticas se producen inhibiciones; estás pueden referirse a


una acción, sensación o emoción concreta. También pueden ser amplias y abarcar
grandes zonas de la vida (espontaneidad, acercamiento a la gente, etc.). Estas
inhibiciones pueden ser sutiles de modo que el sujeto que las sufre no se da cuenta.

Las necesidades neuróticas proporcionan una salida a las calamidades iniciales,


prometiendo que se podrá afrontar la vida, pese a las relaciones perturbadas consigo
mismo y con los demás, pero también producen perturbaciones nuevas: ilusiones sobre
el mundo, sobre uno mismo, inhibiciones. Al principio son una salida, pero después
proporcionan nuevos conflictos.

DISCUSIÓN

Ventajas:

• La teoría de la neurosis de Horney es esencialmente optimista, ya que considera


la posibilidad del cambio real, al reconocer el neurótico las tendencias contradictorias y
resolver el conflicto básico; la existencia de necesidades neuróticas no es una
característica inherente al ser humano y, por lo tanto, puede ser evitada la formación de
éstas y resueltas con la ayuda del terapeuta. En cambio, Freud es esencialmente
pesimista al respecto, porque consideraba que siempre estamos a merced de los
conflictos inconscientes y todas nuestras acciones de resolución son sólo sublimaciones.

• Dentro de las teorías psicodinámicas, su postura es culturalista. Ésta la lleva a


considerar como factor importante para la formación del carácter la cultura en que vive
y se desarrolla el individuo, junto a la experiencia temprana con los padres. La presencia
de una necesidad neurótica específica en los individuos de una sociedad estará
determinada por los valores predominantes en ésta; de este modo, si en una sociedad se
privilegia la docilidad, una tendencia constitucional a la agresión constituirá, con
probabilidad, una fuente de conflicto.

• La teoría de Horney brinda la posibilidad al individuo que necesita ayuda de


hacer una instrospección profunda, que le permita descubrir sus necesidades neuróticas,
para facilitar así al terapeuta su labor.

Desventajas:

• Su trabajo se centra preferentemente, sino exclusivamente, en la neurosis.


Muchos trastornos, tales como los ataques de pánico y fobias, son explicados dando por
supuesto que son síntomas neuróticos, opinión que es contradictoria con otras teorías
como la conductista, que señalaría que estas conductas son producto de
condicionamientos. Además, se preocupa de la psicosis sólo de un modo tangencial.
Limitaciones:

• Esta teoría de la personalidad habla principalmente del individuo anormal, que


sufre de neurosis, y no se centra en declarar las características del individuo sano: para
Horney, sería meramente un individuo sin conflicto básico. Al igual que Freud, su
trabajo se basa en el estudio de casos clínicos con individuos enfermos.

• La enumeración de tendencias neuróticas que da Horney no es completa, ya que


como ella misma dice: “la lista no es completa ni terminante” (HORNEY, 1960,p.45).

• Aborda el tema de la neurosis desde la perspectiva de su propia cultura


(occidental), sin hacer estudios sobre otras culturas.

El yo real

El yo real es un término que comprende todo lo que la persona es en un momento dado,


incluye cuerpo y alma, sea un individuo sano o neurótico. Se refieren a él cuando las
personas dicen que quieren conocerse tal cual son; es la fuerza que impulsa hacia el
desarrollo individual, con la cual se puede lograr total identificación estando libres de la
neurosis; El yo real se refiere a lo que realmente la persona siente, quiere, cree y
resuelve, es, o debiera ser, el centro más vivo de la vida psíquica. 

El yo ideal

 A.-Origen y desarrollo

El desarrollo de la confianza básica, es decir, confianza en sí mismo y en


el resto, en un individuo normal está determinada por un ambiente que
satisfaga las necesidades de cariño, cuidado, disciplina, estimulación,
entre otros. Si no se satisfacen, el ambiente, en general, es percibido por
el individuo como hostil acompañado con un sentimiento de frustración
hacia sus necesidades lo que lo lleva hacia una separación de su yo real
(Horney,1950; DiCaprio, 1989; Paris, 1997). Esto se produce porque el
individuo, para compensar sentimientos de incompetencia y baja
autoestima, crea un ideal muy alto y lo intenta alcanzar por medio de la
fantasía, ya que en la realidad no es posible. Este fantasear se hace cada
vez más continuo y vívido llegando a un momento en que su yo real es
confundido y posteriormente reemplazado por su ideal planteado
(Horney, 1939) De esta forma el individuo enajena su propio yo y su
personalidad y asume sentimientos, pensamientos, motivos y acciones
propios de su ideal configurándose así su yo ideal. Esta condición, que
en un principio fue un conflicto entre necesidades contrarias (Horney
1939), es la que la autora denomina neurosis. ( Horney, 1950) 
 
a. Descripción del yo ideal.

Es lo que el neurótico cree que es o que puede o debiera ser, es una visión de sí apartada
de la realidad con características muy halagadoras y que compromete su conducta. Los
rasgos particulares del yo real están determinados por factores reales de la persona, es
así como los ideales del yo ideal contienen huellas de las reales, las hazañas ilusorias del
neurótico tiene una base en las potencialidades del yo real. 
Los componentes esenciales del yo ideal son inconscientes por esto el neurótico
confunde las demandas de su yo ideal con las genuinas. 

El yo ideal que comienza a crecer afecta la actitud hacia sí mismo de distinta manera
dependiendo de dónde centre su atención: 
 

 Si el individuo quiere convencerse de que él es su yo ideal,


desarrolla las creencias adecuadas a éste ( pasa a creer que es un
gran científico aunque sólo sea un alumno de física)
 Si dirige su atención a su yo real que al compararlo con su yo
ideal es muy despreciable, el individuo se auto degrada. 

El yo ideal realiza una serie de funciones en la vida del individuo, estas son: 
 
 Le da una nueva confianza y orgullo al individuo que por
presiones del ambiente lo había perdido.
 Responde a la necesidad neurótica de ser superior a los demás.

El mantenimiento del yo ideal ya consolidado obliga al individuo a realizar una serie de


conductas que tienden a mantener esta imagen (tratadas más adelante) frente a lo cual el
individuo puede reaccionar de tres formas distintas: 
 
 Identificación con su yo ideal creyendo que todo está bien así
como está, pasando a ser éste más real que su yo real. Esta
cambio se produce en lo más profundo de su ser involucrando sus
sentimientos, motivaciones, pensamiento, etc.
 Perfeccionismo, el individuo quiere llegará ser como su yo ideal
y vive esforzándose por ello y criticándose por lo que "debiera"
ser y hacer. Este postulado es lo más parecido al Super ego de
Freud.
 Revelación, el neurótico se torna irresponsable y negativo hacia
las exigencias de su yo ideal
LA PSICOLOGÍA FEMENINA
Una de sus más grandes contribuciones fue la de la psicología femenina. Horney
argumentaba que los hombres poseían una envidia a la matriz y todo lo que ésta trae
consigo, como la maternidad, y que por eso se habían desarrollado en más ámbitos y no
permitían que las mujeres lo hicieran, creando así, una cultura dominada por hombres.
Asimismo la mujer envidiaba los privilegios de los hombres. Karen Horney afirmaba
que la mujer solo llegaría a ser conocida por sus diferencias con los hombres cuando
dejara de compararse con ellos.
La psicología femenina de  Horney señala que los hombres ven a la mujer  debido a la
envidia del hombre por el parto, la maternidad así como por  los pechos y la lactancia
entonces surge inconscientemente en la tendencia a devaluar a las mujeres; además el
impulso masculino hacia el trabajo creativo  es una compensación de su pequeño papel
en  la procreación. 
La envidia de la matriz debe ser más  fuerte que la así llama envidia del pene, ya que los
hombres necesitan depreciar a las mujeres más de lo está necesita depreciar a aquellos.
Entonces Horney se da cuenta de que la amenaza que imponen las  mujeres no es la
castración  sino, la humillación: va en contra de la autoestima masculina. Al crecer, los
hombres siguen  sintiendo una ansiedad escondida acerca del tamaño de su pene o su
potencia, ansiedad que  no tiene contraparte en las mujeres, que “cumplen con su papel
simplemente al ser” y no están obligada a probar su feminidad por tanto, no hay una
amenaza correspondiente por parte de los hombres. Estos para luchar contra su
ansiedad, toman un ideal de eficiencia, buscan conquistas sexuales y degradan al 
objetivo del amor. 
Estableció el Complejo de la Masculinidad, que se da en las mujeres en relación a sus
familiares del mismo sexo, y se define como la mujer adoptando actitudes masculinas,
negando así, su verdadero papel. Habla, también, de la Sobrevaloración del Amor,
intentando dar una razón a la necesidad obsesiva de la mujer por un hombre, tratando
éstas de mantener relaciones ineficaces. Lamentablemente dejo un poco de lado este
tema dirigiéndose a exponer sobre un tema más neutral.
Para la formación de la personalidad Horney propone que los factores socio-culturales
influyen en las experiencias del niño. Estos últimos tienen que satisfacer sus
necesidades de amor y afecto. Si estas no son cubiertas por los padres, es decir ellos
tienen actitudes de rechazo (maldad básica), crean en el niño la hostilidad básica hacia
sus progenitores. Cuando la hostilidad aumenta, en lugar de disminuir, se genera a
angustia o ansiedad básica, lo que nos lleva a la formación propiamente dicha de la
personalidad. El niño instaura una defensa. Ésta puede hacer que el niño se aleje de los
demás, se acerque o incluso puede que vaya en contra de los demás. Las defensas se
clasifican en neuróticas y normales. El alejarse es normal cuando crea autonomía y es
neurótico cuando se vuelve aislamiento, el acercarse a los demás es normal cuando
genera simparía y buenas elaciones sociales y es neurótica cuando es dócil y por último,
el ir en contra de los más es normal cuando se convierte en un deseo de competencia y
es neurótica cuando se infringe un daño.
Karen Horney clasifica en persona sana y persona neurótica, la sana es la que usa su self
(forma de ser) para autorrealizarse y la neurótica es la que tras la evaluación crea un self
ideal y al compararse y no alcanzar sus estándares se crea también el self despreciado.
El sujeto neurótico vacila entre estos dos postulados. Según la teórica, no hay persona
completamente sana, sin embargo, si existen personas más neuróticas que otras, ya que
están, poco a poco, resolviendo sus inquietudes y necesidades de: poder, necesidad de
tener control sobre los demás, pareja estable, necesidad de que haya alguien en nuestras
vidas que pueda de alguna u otra manera contralarnos, límites estrictos, necesidad de
restringir la vida, logro personal, obsesión por obtener logros y desprecio de las áreas en
las que no pueden ser los primeros, admiración personal, es la necesidad de reconocer 
nosotros mismos nuestras habilidades, reconocimiento, necesidad de que los demás nos
consideren y admitan nuestras cualidades, perfección, son los que andan controlando
todo el tiempo sus acciones porque no pueden tener ni una falla, afecto y aprobación,
necesidad de ser aceptados y queridos por los demás, explotar a los demás, creencia
neurótica de que los otros están para servirnos (manipulación) y autosuficiencia, tienden
a rechazar todo tipo de ayuda ya que creen que no necesitan de nadie, ni para una
relación.
CONCLUSIONES

 En este trabajo nos dedicaremos a presentar de forma somera el tema de las


Necesidades Neuróticas, de la forma en la cual fue visto por Karen Horney a lo
largo de su producción, enfocándonos especialmente en la necesidad neurótica
de afecto.
 En un primer momento, nos dedicamos a definir las tendencias neuróticas de la
forma en la cual fue explicada por Horney. También enunciamos las
características de estas necesidades para luego poder clasificarlas en tres tipos de
movimientos: Hacia la gente, Contra la gente y Aparte de la gente, lo cual nos
servirá para ver de mejor manera las consecuencias que tienen estas tendencias
en la vida y en las conductas de la gente. Posteriormente, estableceremos una
discusión acerca de las características generales y limitaciones de la teoría de
Karen Horney, junto a un resumen final.

 En este informe entregaremos, básicamente, una enumeración y descripción de


las distintas necesidades neuróticas, sin ahondar demasiado en su génesis ni en
sus consecuencias. El conflicto básico, producto de la existencia de dos o más
tendencias neuróticas contradictorias dentro del individuo, tampoco será
abordado.

 La teoría de Karen Horney se ubica en la corriente psicoanalítica, en su rama


culturalista, ya que considera fundamentalmente al individuo y sus conflictos
como producto de su ambiente cultural.
BIBLIOGRAFIA

• Brody, Nathan, Ehrlichman, Howard, Psicología de la Personalidad, Prentice Hall,


Madrid,2000

• Cloninger, Susan, Teorías de la personalidad, 3ra edición, Pearson Educación, México, 2003

• Eysenck, H.J., Estudio Científico de la Personalidad, Editorial Paidos, Buenos Aires, 1952

• Fernández Gustavo, Natalicio Luiz, La ciencia de la conducta, trillas, México, 1977

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