El clima es, junto con el relieve, uno de los dos principales componentes del medio natural. También resulta uno de los más complejos y de más difícil entendimiento: es el resultado de innumerables fenómenos atmosféricos, tanto a nivel planetario (intercambio entre las masas de aire caliente de las latitudes intertropicales y las frías de las latitudes polares, rotación de la Tierra…) como a nivel regional y local (distribución de mares y tierras, relieve, altitud, corrientes oceánicas, evapotranspiración…). El clima es también uno de los condicionantes más fuertes de la vida social del ser humano: tiene que ver con muchos comportamientos económicos y de estilo de vida. Finalmente, el clima, a pesar de las amenazas que sobre él se ciernen (ver cuadro 7.1), es para el ser humano un elemento muy difícil de modificar y más aún de manejar.
La distribución de los climas en el globo terrestre es
esencialmente zonal de (influenciado por la latitud) pero la altitud (gradientes verticales de temperatura, presión atmosférica y pluviosidad) y la longitud (áreas oceánicas y continentales) son también determinantes. Muy esquemáticamente se pueden distinguir seis zonas climáticas desde la línea ecuatorial hasta los polos: • De clima ecuatorial, caliente y húmedo durante todo el año. • De clima tropical, con alternación de una estación lluviosa y otra seca. • De clima desértico, con lluvias excepcionales y temperaturas elevadas. • De clima mediterráneo, con veranos secos e inviernos y primaveras más o menos húmedos. •De climas temperados, que más que moderados son contrastados. • De climas polares, con inviernos fríos muy largos y veranos cortos. A más de estos climas, condicionados fuertemente por la latitud, existen los climas de montaña (influenciados marcadamente por la altitud), muy emparentados con los climas polares y, como variantes de los climas temperados, los oceánicos (en la parte occidental de los continentes, con inviernos húmedos y veranos frescos) y los continentales (con inviernos más rigurosos y veranos más cálidos). Según la conocida clasificación climática de Köppen (figura 7.1), hay cinco grandes “familias” de climas. Estos climas, identificados con letras mayúsculas y minúsculas, son el resultado de la aplicación ordenada de cuatro criterios. Así, según el primer criterio “balance anual del agua”, se distinguen los climas no secos (A, C, D, E), los secos (BS) y los muy secos (BW). A su vez, por ejemplo, los no secos pueden ser de cuatro clases, según la existencia y/o las características de la “estación fría” (segundo criterio): con estación fría muy acentuada y larga (E), solo acentuada (D), moderada (C) o ausente (A). Por otra parte, los climas del tipo D pueden ser de dos clases: según si la “estación seca” (tercer criterio) es ausente (f) o es invernal (w). Finalmente, los del tipo Df pueden a su vez ser de tres clases: según el carácter térmico y/o duración del verano (cuarto criterio): con verano cálido (a), moderado (b) o corto (c). Ecuador, a pesar de su pequeña extensión, es un país que goza de una gran diversidad de climas. Para comprender esta situación, es necesario contestar dos importantes preguntas: ¿cuáles son los principales factores de esa variedad climática? y ¿cuáles son los elementos básicos de los que está compuesta? Contestar estos cuestionamientos es el primer objetivo de este capítulo. El segundo consiste en revisar una clasificación simplificada de los climas en el Ecuador. Los factores y los elementos del clima en el Ecuador Antes de saber cuáles son los principales factores y elementos del clima en el Ecuador, conviene aclarar qué se entiende por clima, que no es lo mismo que tiempo. El clima y el tiempo El término clima se refiere a un régimen normal de estados medios de la atmósfera; es la sucesión habitual del conjunto de elementos que lo componen, durante un cierto período, que generalmente es un año. Por eso, para establecer el clima de un lugar se requiere de largas series estadísticas de observación. Según una clásica definición (de Max Sorre): “la serie de estados de la atmósfera por encima de un lugar en su sucesión habitual” constituye el clima de ese lugar. Por su parte, la Organización Meteorológica Mundial define al clima como: “la síntesis de las condiciones meteorológicas reinantes durante un período suficientemente largo para que sea posible establecer propiedades estadísticas”. El concepto de clima considera, además, las variaciones periódicas, las variaciones aperiódicas y el desarrollo normal del tiempo. Se trata de un macroclima cuando dentro de un medio natural el clima no sufre muchas variaciones de un lugar a otro, pero si las variaciones de detalle son de cierta magnitud, debido al relieve o a la vegetación, por ejemplo, entonces debe hablarse de microclimas, que son la verdadera realidad climática de los lugares. El tiempo, en cambio, es la combinación simultánea de los elementos climáticos (macros y micros) en un lugar y momento dados; es un estado instantáneo y propio de un lugar determinado; puede ser ampliado a períodos cortos como de un día. El clima es materia de estudio de la climatología, el tiempo, de la meteorología. Los elementos y factores climáticos Por elementos climáticos debe entenderse las diferentes condiciones físicas que caracterizan a cada uno de los estados de la atmósfera, como la insolación y la nubosidad, por ejemplo. Los elementos climáticos tienen la particularidad de variar en el tiempo y en el espacio debido a una serie de factores, como la radiación solar (factor astronómico) y la circulación atmosférica (factor meteorológico).
Así, se puede decir que si los elementos determinan el clima, los
factores lo modifican. Sin embargo, la distinción entre elemento y factor es solo metodológica; en rigor, cualquier variable meteorológica no solo contribuye a definir el clima, sino que también coadyuva a determinar el régimen de los demás elementos climáticos. Los principales factores del clima en el Ecuador son tres: la latitud, la vecindad del océano Pacífico con sus corrientes marinas y el conjunto relieve-altitud. • La latitud. En el país, por hallarse ubicado en el Ecuador geográfico, la circulación atmosférica planetaria presenta la peculiaridad mayor de estar bajo la influencia del FIT (Frente Intertropical, Ecuador meteorológico o contacto entre las masas de aire procedentes de los dos hemisferios) cuyos desplazamientos alternativos hacia el norte y hacia el sur dan, en términos en extremo esquemáticos, la siguiente situación general: • De mayo-junio hasta septiembre-octubre las temperaturas son bajas y la estación es seca. • Desde octubre, noviembre hasta mayo las temperaturas son altas y la estación es lluviosa. • La vecindad oceánica, la altura de los Andes y la vecindad amazónica son las responsables de la generación y desplazamiento de las siguientes masas de aire principales: • De aire marítimo tropical. Generadas sobre el océano Pacífico, tienen, en general, altas temperaturas y gran contenido de humedad. • De aire marítimo relativamente frío. Originadas a lo largo y ancho de la corriente fría de Humboldt, son también muy húmedas pero con una temperatura relativamente baja. • De aire marítimo caliente. Producidas por la corriente cálida Ecuatorial o de El Niño, tienen una acción episódica. • De aire tropical continental. Procedentes de la evaporación de los pantanos y de la evapotranspiración de la selva densa ubicados en las llanuras amazónicas, tienen una temperatura caliente pero no tanta humedad como las masas de aire oceánicas. • De aire templado continental. Localizadas sobre las zonas bajas del callejón interandino, de temperatura poco elevada, casi nunca son muy húmedas. • De aire frío continental. De extensión reducida, se circunscriben alrededor de la cumbre de los volcanes.
• El conjunto de esta serie de factores da como resultado los
siguientes rasgos generales del clima en el Ecuador: • En el conjunto de la Sierra, bajo la influencia alterna de masas de aire tropical marítimo y tropical continental, la estación lluviosa tiene dos picos pluviométricos, el de principios de septiembre y el de marzo, separados por una recesión conocida como el veranillo de El Niño, porque se presenta alrededor de las fechas navideñas. • En la región amazónica, aunque en forma limitada, también se observa una pequeña recesión de las lluvias a fines de diciembre y en enero. • En las hoyas interandinas el mismo régimen es válido, pero por estar mejor abrigadas, al recibir aire marítimo o continental casi totalmente descargado de humedad y porque allí reinan masas de aire templado continental, tienen una pluviosidad menor y el clima es, por tanto, más estable y seco. • La región costanera central –península de Santa Elena y sur de Manabí– está, la mayoría del tiempo, bajo la influencia de la corriente fría de Humboldt; por tanto tiene un clima semiárido. Los principales (o al menos los más conocidos y medidos) elementos de los climas ecuatorianos son también tres: la insolación o heliofanía, la temperatura y las precipitaciones. El cuadro 7.1 resume los niveles regionales de insolación y temperatura; las figuras 7.2 y 7.4, los de las precipitaciones. Según los datos disponibles, los lugares más “asoleados” son San Cristóbal (2.350 horas/año) y Quito (2.040). Presentan, en cambio, valores intermedios Ambato (1.780), Loja (1.650), Guayaquil (1.580) y Cuenca (1.560). Están por debajo de las 1.000 horas anuales Isabel María, Puyo, Pichilingue, Pasaje, Santo Domingo de los Colorados, Ingenio San Carlos, Puerto Ila y Bucay, ciudad que al parecer ocupa, según este elemento climático, el último lugar, con apenas 470 horas/año de insolación (ver figura 7.3). Según la temperatura media anual, las estaciones meteorológicas más calurosas del país se encuentran en Portoviejo, Esmeraldas, Tiputini, San Lorenzo y Guayaquil (entre 26,5 y 25,2°C); en cambio, las más frías son las de Cotopaxi, Ambato y Quito (entre 8,1 y 13,4°C). Si se tienen en cuenta las temperaturas máximas absolutas, hay que mencionar entre las más calientes a las de San Lorenzo y Tiputini (39,9 y 38°C); en cambio, entre las que experimentan las temperaturas mínimas absolutas más bajas están las de Riobamba y Cotopaxi (-3,6 y - 1,5°C). Como en el caso de las temperaturas, en el Ecuador existe una amplia gama de pluviosidad (ver figura 7.5) que varía de 10 cm a más de seis m por año. La región amazónica y el noreste de la provincia de Esmeraldas son las zonas más lluviosas del país, con totales anuales mayores a los 3.000 mm. En la llanura litoral, hasta aproximadamente 1.500 m de altitud en la cordillera Occidental, las precipitaciones aumentan de oeste a este con cierta irregularidad, debida a los relieves locales: los valores más bajos (inferiores a 200 mm) se registran en el extremo oeste de la península de Santa Elena y en ambos lados del cabo San Lorenzo; en cambio, pluviosidades superiores a 3.000 mm pueden observarse en las vertientes de la cordillera Occidental a una altura aproximada de 1.000 m. En todo el litoral, la estación lluviosa va de diciembre a mayo con un máximo en marzo, y una estación seca muy marcada durante el resto del año. En la región andina los totales pluviométricos observados no son muy elevados; van generalmente de 800 a 1.500 mm. Por cierto, en algunas partes abrigadas se pueden observar valores bastante bajos, como en los valles del Chota (300 mm) y del Jubones (400 mm). Esta región, por estar bajo la influencia alterna de las masas de aire oceánicas y amazónicas, tiene un régimen pluviométrico con dos estaciones lluviosas (la de febrero a mayo y la de octubre- noviembre) y dos estaciones secas (la de junio a septiembre, muy marcada, y la de diciembre-enero, menos acentuada). Otros dos buenos ejemplos de los diferentes regímenes de pluviosidad de la Sierra y de la Costa son los de Quito y Guayaquil (ver figura 7.5): en la capital del país es muy clara la presencia de dos estaciones lluviosas y dos secas; en el Puerto Principal no es menos clara la sucesión de una estación muy lluviosa y de otra muy seca. En lo que toca a las temperaturas medias, hay mucha más uniformidad en la ciudad serrana que en la costeña. Nueve climas del Ecuador La figura 7.6 muestra la distribución geográfica de nueve climas en el Ecuador. Por cierto, no es la única posible sobre un tema tan complejo, pero tiene la ventaja de ser de fácil comprensión. Propuesto por el investigador francés Pierre Pourrut, este mapa está hecho sobre la base de los siguientes elementos climáticos: Régimen de lluvias Se refiere al número y distribución de los máximos pluviométricos: • Es ecuatorial, cuando se observan dos picos pluviométricos más o menos vinculados con el movimiento aparente del Sol. • Es tropical, con un solo máximo lluvioso y una estación seca marcada. • Es uniforme, cuando las precipitaciones están bien repartidas a lo largo de todo el año. Altura de las precipitaciones anuales • Árido y semiárido: inferior a 500 mm. • Seco a semihúmedo: entre 500 y 1.000 mm. • Húmedo: entre 1.000 y 2.000 mm. • Muy húmedo: superior a 2.000 mm. Temperatura media anual • Megatérmico: si es superior a 22°C. • Mesotérmico: entre 12 y 22°C. • Frío: inferior a 12°C. De las combinaciones que estos elementos presentan en la realidad, resultan los siguientes climas: cuatro tropicales, que son al mismo tiempo todos megatérmicos (se diferencian solo por sus particulares alturas bpluviométricas); tres ecuatoriales, de los cuales dos son mesotérmicos y uno frío; un uniforme megatérmico y, finalmente, el ecuatorial de Galápagos. Otras geografías climáticas en el Ecuador Además de la expuesta, se han hecho otras regionalizaciones de los climas en el país. Tres de ellas merecen mencionarse: la de las zonas climáticas de Huttel y las dos elaboradas por el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI). Las zonas climáticas Esta propuesta se centra en el propósito de dar cuenta de la geografía de los tipos de vegetación natural. Para ello, Charles Huttel pone énfasis en definir más finamente dos elementos clave: las zonas de humedad y los pisos térmicos. Según esta geografía, en el Ecuador hay seis zonas de humedad y cinco pisos térmicos. Las primeras se definen por el número de meses secos en el año y los segundos por la relación altitud-temperatura (figura 7.6 y cuadro 7.2). Como resultado de esta metodología, se obtienen seis zonas de humedad para el piso cálido, cinco para el templado, cuatro para el frío, tres para el muy frío y, para el caso del piso mineral, no se identifican zonas de humedad. Desde el punto de vista de los cultivos agrícolas, el piso más bajo tiene como límite superior el de los cultivos de la caña de azúcar; el intermedio cubre la zona montañosa del maíz; el frío corresponde al que está por encima del cultivo de este cereal, pero por debajo del piso mineral en donde ya no se encuentra vegetación o cultivo alguno. Los climas según el INAMHI Inspirado en el método de Köppen, este organismo especializado encuentra una gran diversidad de tipos de climas en el Ecuador, a saber: • En la región litoral, cuatro climas tropicales: húmedo (Af), monzón (Am), sabana (Aw) y seco (B). • En la región interandina, otros cuatro: mesotérmico húmedo (Cf), mesotérmico semihúmedo (Cw), templado seco (B) y de altura o de páramo(E). • En la región oriental: amazónico húmedo y amazónico semihúmedo. • En la región insular, el INAMHI distingue cuatro fajas climáticas: la faja de las playas, la que le sigue en altitud hasta los 200 (al sur) o 250 metros (al norte), la que limita entre los 200 o 250 y 450 metros y, finalmente, la última sobre los 450 metros. • En las regiones subtropicales: subtropical húmedo, subtropical semihúmedo y subtropical seco.
Además de esta regionalización de los climas, el INAMHI
encuentra 23 áreas climáticas. Se distribuyen del siguiente modo: nueve en la región litoral (litoral noroccidental, interior noroccidental, noroccidente, litoral centro, interior centro, península de Santa Elena, golfo de Guayaquil, litoral sur e interior sur); siete en la región interandina (extremo norte, norte-centro, interior norte-centro, centro, interior centro, sur y extremo sur); seis en la región oriental (noroccidente interior, extremo nororiental, planicie amazónica, centro de las estribaciones de la cordillera Oriental, planicie central y extremo sur) y, finalmente, una sola área climática en la región insular.