UNIVERSIDAD AUTONOMA DE OCCIDENTE
MERCADEO Y NEGOCIOS INTERNACIONALES
NEGOCIOS INTERNACIONALES
CASO – INVESTIGACION
Quién hace el iPhone de Apple?
Al principio, Apple no solía mirar más allá de su
propio patio trasero para fabricar sus
dispositivos. Pocos años después de que
empezara a fabricar las computadoras
Macintosh en 1983, Steve Jobs presumía que
era “una máquina hecha en Estados Unidos”.
Hasta principios del nuevo milenio, Apple
seguía fabricando mu- chas de sus
computadoras en la planta iMac de la
compañía en Elk Grove, California. A menudo
Jobs decía que estaba tan orgulloso de las
plantas de manufactura de Apple como lo
estaba de los propios dispositivos.
Sin embargo, para 2004, Apple se había
volcado en gran par- te a la fabricación en el
extranjero. El cambio a este sistema alcanzó
auge con el icónico iPhone, introducido por
Apple en 2007. Todos los iPhone contienen
cientos de partes, de las cuales se estima que
90% se fabrica en el extranjero. Los avanzados
semi- conductores vienen de Alemania y
Taiwán, las memorias de Co- rea y Japón, los
paneles de despliegue y los circuitos provienen
de Corea y Taiwán, los grupos de chips de
Europa, y los metales raros, de África y Asia. El
mayor subcontratista de Apple, la firma
multinacional taiwanesa Foxconn, hace el
armado final en China. Apple continúa
empleando cerca de 43 mil personas en
Estados Unidos, y ha conservado importantes
actividades en casa, incluido el diseño de
productos, la ingeniería de software y la
comercialización. Aún más: Apple afirma que
su negocio sostiene otros 254 mil empleos en
Estados Unidos en ingeniería, fabricación y
transporte. Por ejemplo, el cristal del iPhone
se fabrica en las plantas estadounidenses de
Corning en Kentucky y en Nueva York; pero
700 mil personas más están involucradas en la
ingeniería, la construcción y el armado final de
sus productos fuera de Estados Unidos y la
mayoría trabaja con subcontratistas como
Foxconn.
Para explicar su decisión de armar el iPhone en
China, Apple menciona varios factores.
Aunque es cierto que los costos de mano de
obra son menores en China, los ejecutivos de
la compañía mencionan que solo representan
una muy pequeña porción del valor total de
sus productos y que no son el motor principal
de las de- cisiones de ubicación. Más
importante, de acuerdo con Apple, es la
habilidad de sus subcontratistas chinos para
responder muy rápidamente a sus solicitudes
para escalar la producción hacia arriba y abajo.
En un famoso ejemplo de esta capacidad, en
2007 Steve Jobs exigió que una pantalla de
cristal reemplazara la de plástico en su
prototipo de iPhone. A Jobs no le gustaba el
aspecto ni la textura de las pantallas de
plástico, que en aquel tiempo eran un estándar
de la industria, ni la forma en que se rayaban
con facilidad. Este cambio de último minuto en
el diseño del iPhone puso en riesgo la fecha de
su introducción en el mercado. Apple había
elegido a Corning para fabricar grandes
paneles de cristal reforzado, pero hallar un
fabricante que los cortara en millones de
pantallas para el iPhone no era sencillo.
Entonces, llegó un ofrecimiento de una fábrica
china. Cuando el equipo de Apple visitó las
instalaciones, descubrió que los dueños de la
planta ya estaban construyendo una nueva ala
para cortar el cristal e instalando el equipo.

“Esto en caso de que nos den el contrato”, dijo
el ejecutivo. Asimismo, la planta tenía un
almacén lleno de muestras de cristal para
Apple y un equipo de ingenieros a disposición
de la compañía. Habían construido
dormitorios en el lugar con el fin de que la
fábrica pudiera operar en tres turnos siete días
a la semana para poder satisfacer el exigente
plan de producción de Apple. La compañía
china se quedó con el contrato.
Otra ventaja para que Apple se decidiera por
China fue que resultaba mucho más fácil
contratar ingenieros ahí: calculó que se
requerían aproximadamente 8 700 ingenieros
industriales para supervisar y conducir a los
200 mil trabajadores de la línea de montaje
que fabricaría el iPhone. Encontrar tantos
ingenieros en Estados Unidos tomaría nueve
meses, en China tomó 15 días.
Otro factor esencial es la manera en que se
agrupan las fábricas en China; muchas de las
que proporcionan componentes para el
iPhone se localizan cerca de la planta
armadora de Foxconn. Como argumentó un
ejecutivo: “Toda la cadena de suministro está
en China. ¿Necesitas mil tapones de hule? Ahí
está la fábrica de junto. ¿Necesitas un millón de
tornillos? Ahí está la fábrica, a una cuadra.
¿Necesitas que un tornillo sea ligeramente
distinto? Te toma tres horas”. Luego de todo lo
anterior, aún existen bemoles para la
subcontratación en China. Varios de los
subcontratistas de Apple han sido señalados
por sus malas condiciones laborales. Las críticas
incluyen bajos salarios a los trabajadores de la
línea, largas jornadas, horas extra obligatorias
por poco o ningún pago adicional y pobres
estándares de seguridad. Algunos exfuncionarios
de Apple afirman que hay una tensión no
resuelta dentro de la compañía: los ejecutivos
quieren mejorar las condiciones laborales
dentro de las fábricas de los subcontratistas
como Foxconn, pero vacilan cuando dicho
mejoramiento pone en conflicto sus relaciones
decisivas con el proveedor o con la pronta
entrega de nuevos productos

Preguntas para analizar el caso

1. ¿Cuáles son los beneficios para Apple de subcontratar el armado del iPhone en
países extranjeros, y particularmente en China? ¿Cuáles son los costos y riesgos
potenciales para la compañía?
2. Además de Apple, ¿quién más se beneficia de la decisión de la empresa de
subcontratar el armado en China? ¿Quiénes son los perdedores potenciales?
3. ¿Cuáles son los posibles problemas éticos asociados con sub- contratar el
ensamblado de Foxconn en China? ¿Cómo podría Apple lidiar con esto?
4. Haciendo un balance, ¿piensa que el tipo de subcontratación de Apple es algo
positivo o negativo para la economía estadounidense? Explique su razonamiento.