ESTADO DE SITUACION FINANCIERA Y SU ESTRUCTURA

YULIS PAOLA BARROS MORALES

ID 706433
WILLIAM CARDENAS BELLO
ID 718505
ANDERSON DITTA POLO
ID708691
GIOVANNY POLO MONTAÑO
ID 716218

SAMUEL ARTURO MORENO

Docente

COORPORACION UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

CONTABILIDAD FINANCIERA IV
CONTADURÍA PÚBLICA
BARRANQUILLA – ATLANTICO
2020 - 2
RELACIÓN ENTRE LA ESTRUCTURA Y LOS FORMATOS DE
PRESENTACIÓN DE LOS ESTADOS DE SITUACIÓN FINANCIERA DE UNA
EMPRESA, DE ACUERDO CON LO ESTABLECIDO EN LAS NORMAS
INTERNACIONALES.

La creación y evolución de las normas internacionales de estados financieros para

empresas pymes, han dado origen a una sinergia de procesos al interior de las
empresas que convergen hacia la estandarización de la estructura de los estados
financieros en cuanto a su presentación, haciéndolos más universales en la
interpretación y lectura de los datos contenidos y por ende del ejercicio del análisis
financiero que se puede realizar a partir de ellos. Econta bloguero, 2012,
manifiesta la necesidad de emisión de un formato por parte del comité de las
normas Internacionales, para lo que en parte difiero. El “formato” de presentación
aun cuando no existe como tal, sí está implícito el desarrollo de su elaboración en
la normatividad y si bien, queda supeditado a criterios personales, no deja de ser
correlacionado con la razonabilidad, el sector y la naturaleza de la empresa.
Haciéndolo de cierta manera único para cada empresa, pero no ambiguo.

La normatividad da pie para objetar o salvaguardar ítems, grupos o cuentas a

incluir, de forma opcional; previo análisis según conveniencia y concordancia con
el objeto de la organización, con características que faciliten el manejo de la
información, coherencia, naturaleza, que obedezcan a un orden. En ese sentido,
conforme a las NIIF-NIC, los requisitos establecen una continuidad y/o un orden
lógico implícito de presentación de los estados financieros en cuanto a su
contenido, es decir, la exposición o desglose de los rubros y subcuentas.

El estado de situación financiera es flexible en su presentación (incluso se puede

mantener en el nombre como balance General), pero manteniendo un orden.
Las Normas Internacionales dan luces de las cuentas que se deben incluir, de
hecho, las menciona directamente en unos de sus apartes, como componente
mínimo que toda empresa debería manejar por sentido propio de existencia y
operación, por mencionar algunas, el efectivo y equivalente a efectivo, el
inventario, las propiedades planta y equipo. Por lo mismo, indirectamente van
introduciendo el “formato” o estructura de su presentación. Ya el siguiente paso
corresponde a generar una taxonomía acorde al “orden” a seguir según se
clasifiquen las cuentas y se ubiquen de manera categorizada, como en un
catálogo, según el plazo y otros atributos.

La estructura del informe del estado financiero como es sabido según NIIF pymes,
Y más específicamente la sección 4 (NIIF Pymes, Julio de 2009), lo integran las
variables de la ecuación patrimonial, es decir los rubros contables: activos, pasivos
y patrimonio, que en nada difieren a la estructura del decreto 2649 del 93 (Decreto
presidencial 2649 de diciembre de 1993), en cuanto a su reconocimiento y no es
que esté obsoleto el decreto, aun cuando recientemente dejó de ser vigente; si no
que ha evolucionado más de forma que de fondo, en la llamada universalización,
es decir, en la re categorización, clasificación y/o reubicación, reagrupación,
cambio de nombre o eliminación de subcuentas. Lo que implica y obedece un
análisis más exhaustivo y con argumento para ello.

Los tres rubros o grandes cuentas generan una coexistencia y una sinergia, hacen
parte de la ecuación contable, que, como toda ecuación, necesita una variable de
la otra, para funcionar. Para controlar los recursos del que se esperan beneficios
debe haber una serie de obligaciones acreedoras, es decir una relación pasado-
presente y futuro de las inversiones, gastos y deudas del que se esperan recibir
utilidades. Y mantener así, un capital rentable.
“El estado de situación financiera muestra la posición financiera de una entidad a
un momento determinado y para ese fin se presentan en él, los activos (lo que
posee la entidad), los pasivos (las deudas de la entidad, es decir, lo que debe la
entidad) y la diferencia entre ellos (activos menos pasivos) que es el capital
contable de la entidad”. [Documento NIFB6, México, 2013]

Dentro de esos análisis internos que deben hacer las empresas, optar por una
nomenclatura es lo más sano dentro de la normalización y reclasificar las cuentas
según su proceder. Algunos de las diferencias en la estructura frente al decreto
2649, se aprecia en la cuenta de provisiones que, para las NIIFF, se elimina de las
del activo, y es que tiene su proceder y trasfondo. Aparece el concepto de
DETERIORO del valor del activo y es que habrá cargos de diferido que pueden
migrar ya sea a inventarios a intangibles o se llevarán al resultado. Ni hablar de
cambios de nombres de cuentas, que es lo más recurrente, como el de los
semovientes, mejor llamados activos biológicos, no es capricho. Es un lenguaje.

En definitiva, la estructura o esqueleto de presentación del estado financiero

obedece a un formato nuevo que reclasifica, ajusta y da condicionantes para ello,
pero que en el fondo mantienen la base de los estados financieros y su propósito:
reflejar la situación financiera de un ente económico a una fecha determinada y
que este a su vez pueda ser interpretado en otra latitud del mundo sin ningún
problema.

Sin duda, el pasado y el presente del estado financiero sirvió y sirve de base para
toma de decisiones por parte de la administración de un ente económico, con un
análisis se pueden tomar acciones correctivas que apunten a la consecución de
las metas producto de esas decisiones, como por ejemplo idear estrategias para
ampliar producción y abrir nuevos mercados.
Los pasivos y los activos se integran con los otros rubros de los estados
financieros en la medida en que los gastos y los ingresos dependen de ellos, hay
una correlación.

Todos los elementos de la estructura del estado financiero son importantes. Si se

manejan de forma adecuada, los pasivos son de gran beneficio para un ente ya
que son la estructura financiera, capital financiero, origen de los recursos y fuente
de financiación ajena. No es conveniente contar con elevadas obligaciones a corto
plazo (un elevado pasivo corriente) y no contar con el suficiente flujo de efectivo o
los suficientes activos corrientes para cubrir esos pasivos.
 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1. Normas internacionales de Información Financiera para pequeñas y medianas

empresas, NIIF Pymes, Julio de 2013.

2.Decreto 2649 de 1993, presidencia de la Republica de Colombia. Diciembre de

1993.

3. Documento NIF B-6, Estado de situación financiera. Norma de Información

Financiera B-6, aprobada por unanimidad por el Consejo Emisor del CINIF. México
2013.

4. Econta (bloguero) 2012. Estado se situación financiera según las NIIF para
pymes.

5. Rodríguez, B.A. (S.f.) Norma Internacional de Información Financiera para

pequeñas y medianas entidades (NIIF para PYMES)