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Resumen de la NIF B-6

PROFESOR:

Arturo Ismael Ibarra Davalos

ESTUDIANTE:

Salvador Eduardo Garcia Sosa

El Estado de Situación Financiera comúnmente denominado Balance General, es un

documento contable que refleja la situación financiera de un ente económico a una

fecha determinada. Su estructura la conforman cuentas de activo, pasivo y

patrimonio o capital contable.

Su formulación está definida por medio de un formato, en cual en la mayoría de los

casos obedece a criterios personales en el uso de las cuentas, razón por el cual su

forma de presentación no es estándar. A criterio personal creo conveniente y

oportuno que el Comité de Normas Internacionales de Contabilidad (IASC), debería

emitir un formato general de catálogo de cuentas que permita la presentación de este

estado financiero en una estandarización global en su utilización.

Esta Norma de Información Financiera (NIF) establece las normas para la

presentación y estructura del estado de situación financiera de propósito general

(también puede denominarse balance general o estado de posición financiera), para

que los estados de situación financiera que se emitan sean comparables, tanto con los

estados financieros de la misma entidad relativos a periodos anteriores y el mismo

periodo, como con los de otras entidades. Asimismo, esta NIF B-6 establece
requerimientos mínimos del contenido y presentación del estado de situación

financiera y normas generales de revelación.

El objetivo de la NIF B-6, Estado de situación financiera, es establecer las normas

para la presentación y estructura del estado de situación financiera de propósito

general para que los estados de situación financiera que se emitan sean comparables,

tanto con los estados financieros de la misma entidad relativos a periodos anteriores,

como con los de otras entidades. Asimismo, esta NIF B-6 establece requerimientos

mínimos del contenido y presentación del estado de situación financiera y normas

generales de revelación.

Hasta antes de esta Norma de Información Financiera (NIF) B-6, no existía en la

normativa contable mexicana alguna NIF particular que tratara específicamente el

estado de situación financiera (también denominado balance general o estado de

posición financiera). Sin embargo, ese estado se trata específicamente en algunas

secciones de las NIF A-3.

Los estados financieros deben presentar razonablemente la situación financiera y el

rendimiento financiero, así como los flujos de efectivo de una entidad. Lo anterior

requiere la presentación fidedigna de los efectos de las transacciones,

transformaciones internas y de otros eventos, que afectan económicamente a una

entidad de acuerdo con las definiciones y los criterios de reconocimiento de activos,

pasivos, capital contable, ingresos y gastos establecidos en el Marco Conceptual.

Debe considerarse que la aplicación de las NIF, acompañada de información

adicional cuando sea preciso, dará lugar a estados financieros que proporcionen un

mejor entendimiento de los mismos.


El estado de situación financiera muestra la posición financiera de una entidad a un

momento determinado y para ese fin se presentan en él los activos (lo que posee la

entidad), los pasivos (las deudas de la entidad, es decir, lo que debe la entidad) y la

diferencia entre ellos (activos menos pasivos) que es el capital contable de la entidad.

52.2 Conforme a la NIF A-5, Elementos básicos de los estados financieros, y al

párrafo anterior, los elementos básicos del estado de situación financiera son: los

activos, los pasivos y el capital contable.

Clasificación de activos y pasivos a corto plazo (circulantes) y a largo plazo (no


circulantes)

Cuando una entidad vende bienes o servicios dentro de un ciclo de operación

claramente identificable, la clasificación por separado de los activos y pasivos en

corto y en largo plazo, en el estado de situación financiera, proporciona información

útil al distinguir los activos netos que están circulando continuamente como capital

de trabajo, de los utilizados en las operaciones a largo plazo de la entidad. Esta

distinción también es útil para destacar, tanto los activos que se espera realizar en el

transcurso del ciclo normal de la operación como los pasivos que se deben liquidar

en ese mismo periodo.

Para algunas entidades, tales como las instituciones financieras o las instituciones de

seguros y fianzas, una presentación de activos y pasivos en orden ascendente o

descendente de disponibilidad y exigibilidad, respectivamente, o una presentación

separada de sus inversiones que cubran sus reservas técnicas, en su caso,

proporciona información que es confiable y más relevante que una presentación de


corto y largo plazo, ya que esas entidades no proporcionan bienes ni prestan servicios

dentro de un ciclo normal de operaciones claramente identificable.

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