Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El modelo conductual
diagnóstico
A principios de los 60, el modelo conductual se perfila como nuevo paradigma de la
Psicología clínica.
Dos factores primarios determinaron su surgimiento:
1. La madurez alcanzada por la psicología del aprendizaje.
2. La insatisfacción con el estatus científico y modus operandi del modelo médico.
La evolución histórica de la perspectiva conductual ha dado lugar a distintas
orientaciones o submodelos.
iquetación que a veces produce efectos nefastos sobre éstos. Sobre todo, centra sus
objeciones en torno a 3 aspectos: baja fiabilidad, baja validez y escasa utilidad del
diagnóstico psiquiátrico.
El problema de la "etiquetación" del paciente posee efectos negativos sobre el propio
individuo. Y todavía es peor si esa etiquetación es poco válida y fiable. Además tiene
escasa utilidad clínica. De todos modos, actualmente no se sostiene que el diagnóstico
categorial sea por sí mismo negativo. Los sistemas actuales de diagnóstico categorial son
bastante fiables y válidos, y su utilidad psicopatológica ha sido demostrada. Aun así se han
tenido que cambiar bastantes cosas en los últimos 10 años. El DSM-III-R y el DSM-IV son
más descriptivos, objetivos, versátiles y libres de influencias teóricas de escuelas que
cualquier otro sistema. El DSM-III, muy influente, ha sido discutido.
Direcciones actuales
Actualmente conviven varias orientaciones conductuales. Las 3 más importantes son la
mediacional (clásica o clásica/operante), la operante o análisis experimental de la conducta
y la conductual-cognitiva. Las dos primeras se centran en facetas observables de la
conducta, la tercera en procesos cognitivos y su interacción con el comportamiento. La
teoría del aprendizaje social ha sido a veces conceptuada como intermedia o integradora
entre las 3 orientaciones, ya que considera tanto respuestas observables como procesos
cognitivos.
La tendencia dominante actual es el reconocimiento creciente de la relevancia de los
procesos cognitivos. El condicionamiento pavloviano se hace más flexible que al principio:
puede ocurrir incluso cuando los estímulos están separados en el espacio y en el tiempo, se
puede producir condicionamiento no sólo a estímulos discretos, sino también a relaciones
abstractas entre dos o más estímulos, y más que centrarse en asociaciones de contigüidad,
enfatiza relaciones de información.
Ya Tolman reconoció la importancia de la cognición en el aprendizaje al sugerir que lo
que se aprende son estrategias cognitivas. También Pavlov postuló un segundo sistema de
señales para referirse al condicionamiento semántico (condicionamiento sin contacto
directo con el EI). En el momento actual, el modelo conductual atraviesa un estado de
expansión cognitivista. El neocondicionamiento sirve de marco teórico para las nuevas
exigencias cognitivistas. La nueva orientación trata de integrar nuevos fenómenos que han
sido descubiertos y que permiten nuevas predicciones y explicaciones que no son posibles
desde el mero aprendizaje asociativo. La simple contigüidad es insuficiente; la información
es esencial.
Antecedentes históricos
Esta orientación ha existido siempre en la psicología, pues el estudio de la actividad
mental y de la conciencia fueron para Wundt y James los elementos constitutivos de la
investigación psicológica: actividad mental y la conciencia. También autores como
Ebbinghaus, Donders y Barlett manifestaron interés preferente por la cognición y sus
procesos.
Desde los años 20 hasta los 50, la psicología científica marginó el estudio de estos temas
debido a la pobreza y escasez de resultados obtenidos, a las dificultades para su repetición,
la imprecisión de sus métodos de investigación…. A ello contribuyó además el auge de la
psicología conductista. Pero con el abandono del positivismo a partir de los años 50, el
cognitivismo surgió con fuerza.
Respecto a los antecedentes e hitos históricos que hicieron surgir el cognitivismo hay
varios: el artículo de Turing sobre los "números computables" y su propuesta de una
máquina computadora universal, McCulloch y Pitts establecen la aplicación del cálculo
lógico al estudio de la actividad nerviosa superior, Shannon y Weber hicieron importantes
contribuciones a la teoría de la comunicación y de la información... Una contribución
fundamental es la de Newel y Simon, que en 1956 crearon un programa de ordenador que
simulaba operaciones similares a las que podía realizar una persona cuando pensaba. Este
hecho consiguió demostrar que era posible estudiar los procesos mentales (internos) a
través de su simulación exterior. Se desarrollaba aquí la analogía funcional del ordenador,
que iba a ser esgrimida por el procesamiento de la información (PI), el cual iba a erigirse
como el movimiento o paradigma más visible de la nueva psicología cognitiva.
También es importante el desarrollo de la moderna psicolingüística. Chomsky propone
una gramática transformacional, opuesta a la gramática asociativa y lineal de los
conductistas. El lenguaje se podía estudiar como un dispositivo de competencia que incluye
un conjunto de reglas de reescritura de símbolos, capaz de generar todas las frases
gramaticales del lenguaje natural.
En 1960, Miller, Galanter y Pribram publican Plans and the structure of Behavoir,
manifiesto fundacional de la Psicología cognitiva y del PI. Desarrollan la analogía mente-
ordenador que incluye conceptos mentalistas como "planes", "metas", "estructuras",
"estrategias". La analogía permitía además admitir que el cerebro es ante todo un
dispositivo capaz de tratar con información, y no algo que sirve únicamente para responder
a ciertos tipos de estímulos. El reconocimiento de esta posibilidad abría el camino para que
los psicólogos pudieran investigar sobre las representaciones internas sin necesidad de
recurrir a marcos de referencia neurológicos.
Aun así, esta analogía presentaba dificultades: las variables motivacionales y las
diferencias individuales no pueden ser explicadas recurriendo exclusivamente a la analogía
mente-ordenador.
Desarrollos posteriores
Las fuentes de la psicología cognitiva son más dispersas que la de la psicología
conductual. Además de la Teoría del PI como antecedente reciente, hay que considerar
otras como la Psicología de la Gestalt. Sus planteamientos influyeron decisivamente no
sólo en la percepción de los objetos en el mundo físico, sino en la percepción de los objetos
sociales. Psicólogos sociales como Lewin, Heider y Festinger enfatizaban la importancia de
la percepción consciente y de su evaluación. Aludían a conceptos mentalistas como
"expectativa", "nivel de aspiración", "balance"…). Ninguno de estos conceptos posee una
correspondencia unívoca con el comportamiento observable, pero son conceptos hipotéticos
que explican ese comportamiento.
Otra disciplina importante es la psicología de la personalidad, especialmente la derivada
de los planteamientos de G.A. Kelly sobre los sistemas de constructos personales con los
que las personas categorizamos el mundo, interpretamos los eventos y elaboramos
predicciones. A partir de aquí es posible la consideración de los rasgos de la personalidad
como categorías cognitivas.
También es importante el tratamiento que desde la psicología cognitiva se ha dado al
campo de las emociones y los afectos, especialmente por autores como Weiner y Lazarus.
Las teorías cognitivas sobre la emoción parten del supuesto de que todo estímulo o
situación debe ser primero identificado, reconocido y clasificado antes de que pueda ser
evaluado y de que active la respuesta emocional. En consecuencia, la cognición es una
condición previa a la emoción. Ahora bien, la realización de una tarea que no evoca
emoción, será cualitativamente distinta de la que hará si provoca algún significado
emocional previamente almacenado en la memoria. Estos planteamientos han tenido
muchas críticas, pues convierte a las emociones en un proceso de conocimiento secundario
a otros como la atención, percepción o memoria.
Actualmente, la psicología cognitiva, no se restringe al paradigma del procesamiento de
la información, aunque sigue siendo uno de sus pilares más importantes. Que esté formada
por tantas opciones es un problema para ser considerada como un paradigma unitario.
Conceptos básicos
En su sentido más genérico, el término psicología cognitiva implica un conjunto de
contenidos que son los que guían la investigación. Esos contenidos hacen referencia a la
cognición, que implica la consideración del hombre como ser autoconsciente y activo que
busca activamente conocimiento y se halla en un proceso constante de autoconstrucción.
Implica también la aceptación de que los procesos de búsqueda y transformación de la
información operan sobre representaciones internas de la realidad.
La psicología cognitiva recurre a la utilización de la metodología propia de la psicología
como base para establecer inferencias sobre los procesos de conocimiento. Pero no
renuncia a metodologías más "blandas" como las que proporciona la psicología social o la
psicología de la personalidad.
Procesamiento selectivo
La mente selecciona ciertos estímulos, situaciones o tareas, ignorando otras que podrían
perturbar las elegidas al entrar en competencia con ellas. Este estilo de procesamiento se
denomina atención selectiva. Otra cosa diferente es que la ausencia de selección consciente
implique siempre que no se registre información: la existencia de un estilo de
procesamiento no consciente de información que a menudo actúa paralelamente al
procesamiento consciente. Esto indica que la mente es capaz de registrar y elaborar mucha
más información de la que podría esperarse.
Etapas de procesamiento
Desde el PI se han propuesto distintos modelos procesuales para explicar los distintos
tipos de actividad cognitiva. A pesar de sus diferencias, todos comparten algunas
características. Todos los modelos intentan identificar cuáles son los subprocesos más
simples en los que puede descomponerse un proceso complejo, y elaboran hipótesis
plausibles y verificables acerca de cómo están organizados esos subprocesos. Es aquí donde
aparecen la mayoría de las discrepancias: los modelos más sencillos postulan que los
subprocesos son fases de procesamiento independientes entre sí, lineales y secuenciales, es
decir, que una vez acabada una, comienza la siguiente y. Cada etapa recibe información de
la anterior, realizará transformaciones sobre ella y dará lugar a un output que será recogido
por la subsiguiente etapa, y así sucesivamente. Este modelo permite averiguar cuáles son
los componentes básicos, y cuáles sus invariantes, de los procesos.
A partir de los 70, la investigación se dedicó a identificar las etapas del procesamiento.
Surgieron dos modelos complementarios los modelos que postulaban una metodología
aditiva y los que utilizaban una metodología basada en la sustracción. Más tarde Sternberg
incluyó mediciones sobre el tiempo que cada persona tarda en realizar cada tarea. Este tipo
de modelos ha recibido críticas centradas en la excesiva simplicidad.
Actualmente, el sistema cognitivo se concibe como un sistema de módulos de
procesamiento, cada uno dedicado a un tipo especial de transformaciones. Algunos
módulos reciben información directamente del ambiente, mientras que otros la reciben de
otros módulos. Algunos son "cognitivamente impenetrables", es decir, están involucrados
con la estructura del sí mismo, mientras que otros están bajo control voluntario.
Procesamiento en paralelo
En vez de un procesamiento serial, se analizan varios aspectos a la vez, simultáneamente
o en paralelo, excepto en los casos en los que la propia naturaleza de la tarea exija un
procesamiento secuencial. Esta es la visión más aceptada actualmente. Pero, ¿cómo se
produce ese procesamiento en paralelo? Implica tener en cuenta 3 características del
procesamiento humano: a) la presencia de un procesamiento paralelo contingente, b) la
existencia de jerarquías o estructuras de control y c) la puesta en marcha de procesos y
estrategias automáticas vs controladas.
Jerarquías de control
El aprendizaje de habilidades y destrezas motoras está relacionado con el procesamiento
perceptivo: solucionar un problema requiere casi siempre la recuperación de datos desde la
memoria. Uno de los recursos más utilizados para explicar este modo de actuar es el de
apelar a estructuras de control. Esta hipótesis supone que las actividades cognitivas están
organizadas de un modo jerárquico y, en el vértice de la jerarquía estaría situada la
estructura que controlaría todo el proceso de organización. A su vez, las estructuras
situadas debajo controlarían otras inferiores, y así sucesivamente. Se habla de control
jerárquico.