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El fruto del Espíritu Parte 2

Hace 8 días empezamos el tema del fruto del espíritu, y Dani nos habló sobre una
característica del fruto del Espíritu, y fue el amor, es amor ágape que tiene el
Padre con nosotros y que debemos tener nosotros con nuestros hermanos en la
fe.

Y antes de empezar la característica del día de hoy, es muy importante tener en


cuenta que el fruto del Espíritu está en aquellos que han nacido de nuevo, este
fruto es la evidencia de que realmente hemos nacido de nuevo en Cristo.

Por otro lado también es importante que tengamos presente que las
características de este fruto del Espíritu, no se deben mirar por separado, me
explico, no podemos decir, es que de las 9 características, tengo solo 5, y las otras
características no las tengo, porque si realmente tenemos el fruto del Espíritu, lo
tenemos completo, por lo tanto no puedo decir tengo amor, pero no gozo, pero
aun así tengo una parte del fruto, no, lo tienes por completo o definitivamente no lo
tienes.

Ahora también es importante que sepamos que esas características no son


perfectas, sino que a medida que yo crezca en la palabra, en la intimidad con el
Señor, se van desarrollando y por lo tanto esas características deben ser las que
predominan en nuestro diario vivir, en nuestras acciones, en nuestros
comportamientos y en nuestra manera de tratar al prójimo.

Ahora sí vamos a empezar con la característica del fruto del Espíritu que veremos
el día de hoy, y para eso quiero comenzar con las siguientes tres preguntas.

El día de hoy hablaremos acerca de la paciencia

Paciencia: Yo creo que esta característica del fruto del Espíritu, es una palabra
que tal vez poco nos gusta, una palabra totalmente despreciada, que a veces la
ignoramos y la pasamos por desapercibida en nuestro diario vivir.

Yo creo que si hubiese la posibilidad de quitar una característica, la mayoría


quitaríamos esta. Tal vez quisiéramos tacharla ahí en la biblia.
Porque es algo que a casi nadie le gusta, A nadie le gusta esperar largas horas
en filas ya sea en el supermercado o en el banco, a nadie le gusta soportar al
vecino con su Rancheras y Vallenatos justo cuando uno se va a dormir, o que me
dicen de aquel familiar o compañero fastidioso que se la monta uno y bueno
demás cosas, que pueden dejar en evidencia lo poco que nos gusta esa palabra y
la poca paciencia que puede haber en nuestra vida.

Por esta razón, en esta noche vamos a profundizar con mucha paciencia en esta
característica, y quiero que miremos algunos sinónimos y antónimos de paciencia.

 Muestro imagen. Y miro que bonita relación tiene esta palabra, ahora miremos
los antónimos, tal vez allí nos identifiquemos más.

Estos son los sinónimos y antónimos de paciencia y quería que los definiéramos
uno por uno, pero tal vez no me tengan paciencia, entonces mejor continuemos a
su significado.

En griego hay dos palabras que expresan el significado de paciencia

Son Jupoméno y makrodsumía.

Jupoméno traducida significa "resistencia, constancia, y perseverancia" con


entereza en algo a pesar de las dificultades, del desánimo y de las circunstancias
que traen desaliento, sufrimiento y dolor.

En otras palabras Jupoméno es perseverar, mantenernos firmes en lo que


hacemos y creemos, Respondiendo con buena actitud, con pasión y con esmero,
frente a las circunstancias difíciles y dolorosas de la vida. Jupoméno es esa
cualidad del carácter que no nos permite rendirnos ante las circunstancias.

Ahora esta palabra Jupoméno hace referencia a la paciencia que yo tengo con
las cosas, con algo, con las actividades que realizó, en donde no hay un contacto
directo con el prójimo. Básicamente Jupoméno hace referencia a la forma en que
yo respondo a las circunstancias de la vida.
Un ejemplo claro es el de Job, vemos como este hombre pasa por diferentes
circunstancia difíciles, pierde sus posesiones, su familia, su poder, pierde su salud,
y ante todas estas circunstancias adversas, este hombre responde con entereza,
con una buena actitud, mantiene firme en sus principios, este hombre persevera
en la fe en el Señor, la cual no lo deja rendirse ante esa tragedia que pasa en su
vida,

Entonces esta es la paciencia Jupoméno, y la verdad me encantaría profundizar


en ella, pero este no es el tipo de paciencia al que se refiere aquí en Gálatas, sino
es el otro tipo de paciencia, en el cual si vamos a profundizar un poco más.

Y esta segunda palabra que se usa en griego para referirse a paciencia es

makrodsumía que significa tener espíritu largo, largura de ánimo, hace referencia
a una persona que aguanta, que soporta, una persona que espera con paciencia,
que tarda en responder, especialmente en los momentos donde hay sufrimiento.

Makrodsumía a diferencia de Jupoméno hace referencia a la paciencia que yo


tengo hacia las personas, hace referencia a la forma en que yo respondo a las
personas, y esto es clave para la enseñanza de hoy. Makrodsumía es la forma en
que yo respondo a las personas.

makrodsumía también hace referencia a la palabra "longanimidad", es decir long=


que sería Largo, demasiado, bastante tiempo en una circunstancia y animidad=
que sería con Ánimo, con buena disposición, con fortaleza, con una buena actitud.

Entonces makrodsumía significa tener la capacidad de esperar, de soportar, de


aguantar a alguien con buena disposición por el tiempo que sea necesario,
especialmente cuando el tiempo es prolongado, cuando la situación con mi
hermano parece interminable, porque allí es donde se pone a prueba
verdaderamente nuestra paciencia. Es como con la prologa de un partido, cuando
se pasan a los dos tiempos extras de 15 minutos, en ese momento el cuerpo de
los futbolistas ha resistido una carga muy alta, y empieza a aparecer la fatiga, las
energías se acaban, también aparece los dolores musculares las lesiones y
demás factores físicos y psicológicos por el largo tiempo del partido, y de igual
forma es con la paciencia, cuando nosotros llevamos varios días soportando al
cansón de mi primo o de mi hermano, o al cansón del colegio, o cuando llevamos
tratando bastante tiempo con esa persona que tiene unas caractistacas no
agradables, pues empieza a agotarse la paciencia, aparecen los deseos de
meterle un golpe a ese cansón, o de decirle unas cuantas palabrotas a esa
persona, también aparecen los deseos de hacer las cosas a nuestra manera, de
quejarnos, de tirar la toalla y bueno demás deseos que pueden aparecer.

Por eso es importante desarrollar la paciencia, y seguir el consejo de nos dejó el


Señor en Colosense 3:12-13 “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y
amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de
mansedumbre, de paciencia; 13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos
a otros, si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó,
así también hacedlo vosotros.” Este es el ejemplo que nosotros debemos seguir.

Parábola de los dos deudores

Y ahora para continuar explicando este tipo de paciencia, Makrodsumia quiero


que me acompañen a Mateo 18:23-35, es una parábola tal vez conocida por
algunos, ya la hemos estudiado en otros momentos, sin embargo el Señor nos
trae el día de hoy nuevamente a ella, para mirar acerca de este tipo de paciencia
que debemos tener para con los demás.

Esta parábola para los que no la conocen, cuenta en su primera escena la forma
en que responde un rey a la súplica que le hace un siervo por un poco más de
tiempo para poder pagar una gran suma de dinero que le debía, y en la segunda
escena narra la forma en la que este mismo siervo trata a un compañero que
también le suplica un poco más de tiempo para poder pagarle un pequeña suma
de dinero que le debía.

Prácticamente en torno a esto gira la parábola, y quiero que me acompañen con


mucha atención a mirar un poco más a fondo esta historia.
En el versículo 23 y 24 dice: Entonces vemos en este primer versículo que
sencillamente el rey decide arreglar cuentas con sus siervos. Y que uno de sus
siervos tiene una deuda inmensa, una deuda de miles y miles de millones. Porque
10.000 talentos era una suma increíble, ni ganándose 10 veces el baloto podría
pagarlo, era una deuda imposible de pagar, y uno se preguntaría como se metió
en esa tremenda deuda, pero no nos dan detalles, lo único que sabemos es que
tenía es gran deuda con el rey.

Y en el versículo 25 vamos a ver cómo va actúa, como responde este rey Ante
esta situación, pero antes de leerlo quiero que tengan presente que no es
cualquier persona al que este deudor debe una gran suma de dinero, es al Rey. A
la máxima autoridad de una nación, aquel que tiene el poder de actuar conforme
su voluntad, conforme a él le plazca, conforme él quiera.

Versículo 25 parte a, dice: vemos claramente que este siervo no tenía como
pagarle al rey, no tenía como pagarle esa gran suma de dinero que el rey le
estaba pidiendo que le devolviese. Este siervo se encontraba en una situación
muy difícil, una situación preocupante y tormentosa como la que usted y yo
podemos pasar hoy en día, y no frente a un rey, sino frente al profesor de la
universidad o del colegio al cual debemos presentarle un trabajo final y aún no lo
tenemos terminado, o ante sus padres a los cuales tenemos que tenerle listo el
almuerzo a medio día y aun no tenerlo terminado o también sus propios papás al
tener que pagar el arriendo al dueño de la casa y no tener aún el dinero para
poder pagarlo, y demás ejemplos que podríamos poner, pero en fin esta era la
situación en la que se encontraba este siervo, y ahora si vamos a ver cómo
responde el Rey. Vs 25 lo leo

Uff, que tremenda la respuesta que da este rey, y en esta escena podríamos ver
que el rey es como un ogro, escomo alguien sin corazón, pero no, no es así,
sencillamente el rey estaba actuando con justicia, porque si vemos, en el antiguo
testamento los deudores se hacían siervos de los que le prestaban, y los
prestadores, quien serían los amos, tenían potestad sobre sus siervos.
Entonces el rey iba accionar con justicia, ante este siervo, el cual estaba
preocupado y ahora sí que más Porque, el rey le iba hacer pagar la deuda a este
siervo con lo que tenía, y dice que

1. Lo iban a vender a él.


2. A su Mujer.
3. A sus Hijos.
4. Todas sus pertenencias.

Este deudor no tenía más salida, la única manera de pagar la deuda era esa y eso
que ni aún con su vida, ni con la de su familia, ni con sus pertenecías le
alcanzaba. Que lio, que problema, que situación tan difícil en la que se encuentra
este siervo, estaba frente a una deuda impagable y a punto de perder todas sus
pertenencias y de ser vendido como esclavo con su familia. Y no sé cuántos de
nosotros nos hemos encontrado en una situación similar, a punto de perder el año,
o perder una materia por no tener terminado el trabajo, a punto de una cantaleta o
un castigo por no tener terminado el almuerzo o a punto de ser corridos de la casa
por no tener el dinero para pagar el arriendo. Situaciones difíciles que preocupan
y sí que más la situación en la que se encontraba este siervo.

Y en el versículo 26 y 27 vamos a ver el desenlace de esa historia, vamos a ver


qué pasa con el futuro de este siervo y de su familia. y dice versículo 26

Que cambio que da esta historia, aparentemente el panorama era desalentador,


era un futuro sin esperanza, sin familia, sin posesiones, sin nada, pero el clamor
del siervo es escuchado por el rey, el cual tiene paciencia, se mueve a
misericordia y da un giro que cambia el futuro de este siervo. Y quiero que
miremos ese clamor.

El siervo ante esta situación clama al rey, se arrodilla, agacha su cabeza y le dice
Makrotsumia, ten paciencia conmigo por favor, ten largura de ánimo, pospón ese
juicio que estás sentenciando contra mí, dame un poco más de espera, que yo te
lo pagaré todo. Mira que estoy a punto de perder a mi familia y todo lo que tengo,
ten paciencia, ten makrotsumia, Y En nuestro caso, hoy en día podría ser, Profe
ten paciencia, dame un poco más de plazo, que yo te presento el trabajo, o Jefe
ten paciencia, dame una oportunidad, no la vuelvo a embarrar, o a nuestro amigo,
ten paciencia no te vuelvo a quedar mal.

Entonces este fue el clamor del siervo al rey, Y éste cuando lo escucha, tiene
mucho más que paciencia, este rey se mueve a misericordia y le dice no te voy a
dar plazo para que me pagues, sencillamente te perdono la deuda, quedamos a
paz y salvo. Y yo creo que esta es la paciencia que nos gustaría recibir, que el
profe considere nuestra situación y nos dé un poco más de plazo para presentar el
trabajo y que no nos diga la palabra mágica, se lo recibo pero va sobre 3,5, o que
nuestro papá nos diga, tranquilo hijo no te preocupes por esta vez, pediré arroz
chino a domicilio o que el dueño de la casa le diga a tus papás, listo le doy unos
días más de plazo para que puedas pagar. Qué maravilla, que bonito es que nos
tengan paciencia, y yo creo que este siervo estaba sorprendió de la forma en que
respondió este rey, yo creo que no se lo esperaba, sin embargo así respondió el
rey y así responde nuestro padre celestial, con paciencia, porque el rey de esta
historia representa a Dios, el Rey del reino celestial, y la paciencia es una
cualidad muy hermosa de nuestro Dios, y diría que es por su paciencia, por ese
amor que es paciente, que hoy, tu y yo estamos con vida. Porque si Dios no fuere
paciente, porque si Dios no fuere tardo para airarse, hace rato nos hubiera
quemado, hace rato nos hubiera destruido. Entonces la paciencia es una cualidad
muy hermosa de nuestro Dios y vale la pena que miremos un ejemplo y para eso
quiero que me acompañen a Números 14, allí vemos un gran ejemplo de esta
largura de espíritu, de esta paciencia que tiene nuestro Dios.

Y por tiempo no lo voy a leer completamente, solo los voy a contextualizar, pero si
quiero invitarlos para que lean desde el capítulo 13 y puedan admirarse de la
paciencia de nuestro Dios.

Y resulta que el pueblo de Israel, después de un largo trayecto desde Egipto


estaba a vísperas de entrar a la tierra prometida, pero en todo ese trayecto no
habían hecho más que quejarse, que rebelarse contra Dios y justamente antes de
la última faceta para entrar, se rebelaron una vez más, se rebelaron de una
manera tremenda, que si usted quiere saberlo, lo invito a que lea la historia, y
ante esta situación, el Señor responde en el versículo 11 y dice Jehová a
Moisés…

Tremendo, este era el Juicio que estaba declarando el Señor, contra este pueblo,
el cual lo que merecía por su continuas quejas y rebeliones. Ahora tú me puedes
decir en este momento, Alejandro y ¿Dónde está la paciencia? Yo solo veo un
panorama donde Dios está molesto y piensa destruir al pueblo de Israel. Y bueno
la paciencia la vemos en el versículo 17 en adelante, porque Dios por su largura
de ánimo, por su Makrotsumia, retiene ese Juicio y dice…

Que paciente es Nuestro Dios, de pensar en destruirlos, pasa a que no pudieran


entrar a la tierra prometida, y quiero que fijen su atención en el versículo 22
cuando dice 10 veces me han tentado y no han oído mi voz. 10 Veces he sido
paciente con ustedes, pero me siguen defraudando, 10 veces he mostrado mi
largura de espíritu pero a ustedes no les importa y siguen en la misma, y no sé si
el Señor hoy te esté diciendo, 10 veces o muchas veces he sido paciente contigo y
tú sigues en las mismas, sigues fallándome frecuentemente de la misma manera.

Sinceramente la paciencia de Dios, que tuvo con este pueblo y que tiene con
nosotros es sorprendente, es una paciencia divina, es una cualidad de nuestro
Dios, y es algo que Él quiere que nosotros también tengamos en nuestra vida, el
Señor quiere que seamos pacientes, y me temo a que tal vez no estamos siendo
pacientes con el prójimo, con nuestros hermanos, tal vez pasemos una ofensa o
un incomodidad pacientemente, pero tal vez una segunda no y una tercera sí que
menos.

Así que chicos la invitación del Señor esta noche es que así como respondió este
Rey a su siervo, respondamos nosotros a los demás, con makrotsumia, con
paciencia, con largura de espíritu, y no responder de la manera que vamos a
mirar.
Ya casi termino chicos, no se me impacienten, hoy es un día para poner en
práctica la paciencia,

Y en el Vs 28-29

Vemos que este siervo sale y se encuentra con una situación muy similar a la que
tuvo que vivir hace un momento con el rey, pero era una situación menos
preocupante para el deudor de este siervo, pues solo le debía unos miles de
pesos y no unos miles de billones. Tal vez en un par de meses podría pagarle la
deuda y quedaría a paz y salvo. Sin embargo este compañero se postra y le
suplica con las mismas palabras que habida dicho este siervo al rey, y dice
Makrotsumia, ten paciencia conmigo por favor, yo te lo pagaré todo.

Y bueno en el vs 30 nos da la forma en que respondió este siervo y uno esperaría


a que este siervo aplicara lo que aprendió del rey, a que respondiera de la forma
en que el rey había respondido con él, pero tristemente el versículo 30 dice…

Qué triste como acciono este siervo, sin paciencia, sin misericordia, el compañero
le suplicaba tenme paciencia y la respuesta de él fue, que pena la paciencia no va
conmigo, no tengo nada que ver con la paciencia, si se trata de que me tengan
paciencia con mucho gusto, pero que yo tener paciencia a los demás, para nada,
a este siervo le gustaba la ley del embudo y tal vez a muchos de nosotros nos
pasa igual, cuando se trata de que nos tengan paciencia que bueno, pero cuando
se trata de nosotros tener paciencia con los demás, cuando se trata de tener
paciencia con esa persona que tal vez nos fastidia, con esa persona que tal vez es
lenta para hacer las cosas, con esa persona ofensiva, prepotente, con esa
persona que es irresponsable, conchuda, con esa persona que se cree
sabelotodo, o que se cree la última Coca-Cola del desierto, tal vez ya no nos
suena, tal vez ya no es tan buena la paciencia desde esa cara de la moneda,
porque requiere un esfuerzo, requiere un sacrificio, requiere un sufrimiento,
requiere perder para ganar.

Y yo quiero que en este momento piense en la persona que más lo ha irritado en


algún momento de su vida, o en ese carácter de alguna persona que te causa
enojo, y no para que te enojes con solo pensarlo, sino para que ores por esa
persona y cuando te encuentres cara a cara con esa persona, cono esa
circunstancia puedas recordar esta palabra que el Señor nos regala hoy y
respondas como respondería nuestro Dios, con paciencia, con Macrostomia.

Cierre allí sus ojos y acompáñeme en la siguiente oración.

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