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EL FLUJO DE CAJA PRESUPUESTADO

El presupuesto de flujo de caja o presupuesto de flujo de efectivo es un tipo de


presupuesto que pertenece a un presupuesto mayor: el presupuesto de tesorería.

Este tipo de presupuesto tiene la finalidad de hacer una estimación del dinero que
dispone la empresa en un periodo de tiempo concreto.

Para que sirve el presupuesto de flujo de


efectivo

El presupuesto de efectivo tiene la ventaja de saber en todo momento el dinero que


cuenta la empresa en un periodo de tiempo concreto. Se trata de una ocurrencia de
entradas y salidas de efectivo en un periodo de tiempo. Este presupuesto sirve para
establecer los pasos a seguir de las empresas en un periodo a corto plazo.

El presupuesto de caja aporta datos sobre las cifras que indican el saldo final en
caja. De este modo podemos saber si la empresa tiene un excedente de efectivo que
necesitará invertir, o por el contrario un déficit al que hacer frente.

Como se hace un presupuesto de flujo de


caja
La elaboración de este tipo de presupuesto es algo complejo, ya que las partidas
que se deben contemplar son indicadores específicos y variables. Las partes que
consta un presupuesto de efectivo son las siguientes:
o Flujo de entradas: se trata de los ingresos previstos de la empresa
o Flujo de salidas: en este caso hablamos de los gastos previstos
o Flujo de efectivo neto: es la diferencia entre los ingresos y las salidas
o Efectivo final: en este caso se trata de la suma de efectivo inicial más el flujo de
efectivo neto del periodo que comprende el presupuesto
o Saldo de efectivo excedente: es la cantidad de efectivo que cuenta la empresa

Para realizar un presupuesto de caja recomendamos la utilización de un plantilla


de presupuesto que nos ayude a completar la información. Antes de hacer un
presupuesto de caja es posible que tengamos que crear primero el presupuesto de
gastos o el de ventas, ya que son presupuestos de tesorería que se complementan.

Con toda esta información contable se pueden tomar decisiones estratégicas para
la empresa. Una empresa que espera excedentes de caja puede programar
inversiones, si por el contrario la empresa espera déficit es interesante contar con
mecanismos de financiación para hacer frente esta situación.

Un alto porcentaje de las empresas se van a la quiebra por su permanente estado de


iliquidez. Iliquidez es no contar con dinero para pagar las obligaciones que se han vencido
y que son prioritarias.

Liquidez no significa exactamente lo mismo que ganar dinero. Es posible obtener beneficios
y quedar en bancarrota por falta de efectivo.

Solvencia o liquidez: Las empresas que cuentan con fondos suficientes para pagar sus
compromisos puntualmente adquieren una reputación de firmas solventes. Mientras
tanto, una empresa incapaz de cumplir con sus obligaciones a medida que se vencen, por
falta de dinero; se denomina insolvente. La solvencia debe ser un objetivo primordial de
cualquier empresa, puesto que una firma insolvente puede ser forzada por sus acreedores
a cerrar sus puertas.

El control del flujo de caja es un método de extrema importancia y de muy fácil realización
que nos servirá para proyectar las necesidades futuras de dinero. Su filosofía se basa en
determinar primeramente los ingresos que se generarían en el negocio en un determinado
periodo, para luego calcular los egresos por gastos y costos, así como todas y cada una de
las obligaciones que se vayan generando en razón del desenvolvimiento del mismo negocio
o actividad, para que enfrentados en sus montos, nos den una idea general del dinero de
que dispondremos al término de cada período de operaciones, generalmente mes a mes.
Para cualquier tipo de empresa, la generación de sus ingresos siempre se va a dar, en mayor
proporción, por las ventas, que obviamente, unas serán de contado y otras a crédito.

Cuando estamos vendiendo de contado estaremos recibiendo dinero contante y sonante


en contra entrega de la mercadería o del servicio. Mientras tanto cuando vendemos a
crédito, los valores facilitados a nuestros clientes en ventas, los estaremos recuperando en
periodos de 30, 60, 90 días o más, dependiendo el acuerdo a que se haya llegado con el
cliente y la evolución que tenga la recuperación de la cartera por parte de nuestra empresa.

Lo anterior nos dice claramente que vender un determinado monto en un mes, no se


traduce en que vamos a contar con el 100% del dinero por ventas, en ese mismo mes.

De igual manera, los egresos que correspondan a nuestras obligaciones nacidas en


transacciones por compras de mercancías, adquiridas unas de contado y otras a crédito,
tendrán el mismo comportamiento en el tiempo, es decir, alguna mercancía tendremos que
pagarla de manera inmediata, lo que traduce un desembolso de dinero también inmediato
y las que negociemos a plazos, las pagaremos también en periodos de 30, 60, 90 días o más
dependiendo el tipo de acuerdo que esta vez hayamos logrado con nuestros proveedores.

En el control del flujo de caja, para cada uno de los intervalos de tiempo, se realizan
cálculos estimativos conservadores respecto a las fuentes futuras de efectivo (ingresos) y
a los gastos futuros (egresos). Utilice cifras bajas y conservadoras para los ingresos y
cálculos estimativos altos para los egresos. Para el período inicial (un mes, por ejemplo),
comience con el efectivo que posee en el momento. A esto debe agregarle los ingresos y
restarle los egresos, lo que resulta en el efectivo al final del mes. El efectivo al final del mes
pasa a ser el efectivo inicial del mes siguiente.

Al iniciar la elaboración de nuestro Flujo de Caja, habíamos dicho que debemos pensar
primero en los ingresos, ya que si no hay ingresos, difícilmente vamos a poder realizar
desembolsos (egresos)

Para la elaboración del flujo de caja para periodos de 3, 6, 9 o 12 meses debemos tener a la
mano una serie de datos que lograremos mediante la elaboración de los Presupuestos
Proyectados.

Es conveniente esquematizar el flujo de caja de tal manera que se facilite el poder registrar
la información requerida de manera ordenada y de la misma forma poder proyectar los
diferentes valores mes a mes.

EJEMPLO:

EMPRESA XYZ

Presupuesto de efectivo enero a marzo del 2020


Al iniciar la elaboración del Flujo de Caja, en el mes de enero, debes colocar en la primera
casilla de enero (saldo que viene) el dinero en efectivo y en bancos de que dispones en ese
momento y que aun no está comprometido para pago de ningún tipo de obligaciones.

Luego, extrayendo del presupuesto de ventas (que veremos en el próximo tema) tomarás
el valor de las ventas que tu consideras vas a lograr de contado y en el renglón siguiente el
valor que estimas recuperarás de las ventas a crédito efectuadas en periodos anteriores y
que tienen como vencimiento el mes de enero.

Para avanzar de manera ordenada, irás llenando cada una de las casillas hasta completar el
cuadro del presupuesto que estás elaborando.

Para el ejemplo, hay una casilla que corresponde a otros ingresos, que bien podría ser por
préstamos obtenidos en los bancos o de aportes provisionales o definitivos de los socios de
la empresa en el periodo o mes de que se trate, y que obviamente sumarian a los ingresos
anteriores, para finalmente obtener un Total de ingresos mensuales.

De la misma manera, obraríamos con el tema de las compras. Del presupuesto de compras,
obtendrías primero las obligaciones que sabes debes pagar al momento de la compra y
posteriormente las que deberás pagar en plazos acordados con los proveedores de manera
previa.

Posteriormente llenaríamos la casilla de otras obligaciones, etc., hasta completar el Total


de los Egresos.

El total de los egresos, lo deducimos del total de los ingresos, obteniendo el valor que a
cálculo tendríamos de efectivo al final de mes y que sería la cifra con la que comenzaríamos
a trabajar el mes siguiente, valor que ubicaremos en la primera casilla del cuadro (saldo que
viene) correspondiendo a cada mes, y de esa forma, obtendríamos una especie de espiral
en los registros mes a mes, hasta lograr el cometido, de intentar preestablecer la necesidad
de efectivo que requerimos para operar nuestro negocio en un periodo dado.

Como puedes observar, lo que haremos será proyectarnos al futuro, es decir anticiparnos a
los acontecimientos económicos que presuponemos se darán de acuerdo a los valores
obtenidos en cada uno de nuestros presupuestos.

Como los presupuestos no son más que proyecciones que nos ayudarán a columbrar lo que
acontecería en el futuro, bien nos podemos dar cuenta de manera anticipada, los meses en
los que pudiéramos tener dificultades económicas por disminución en las ventas a o por el
pago extraordinario de alguna obligación proyectada, permitiéndonos hacer ajustes previos
en el papel, antes de que este documento le demos un trato definitivo como herramienta
de control.

Almacén XYZ

Presupuesto de efectivo enero a marzo de 2020

Tal como
lo habíamos comentado anteriormente, iniciamos el cuadro anotando en la primera casilla
de enero (saldo que viene) el dinero que disponíamos en ese momento en efectivo, tanto
en caja como en bancos. Para el ejemplo $3.000.000.

Continuamos con diligenciar la información de ventas de contado, extraída del presupuesto


de ventas y que podemos perfectamente acomodar en las casillas de ventas de contado de
los meses de enero, febrero y marzo.

Luego vamos a la información de “recuperación de cartera” que corresponde a las ventas


hechas a crédito en meses anteriores y posteriores y que tienen compromiso de pago para
los meses en referencia. Esta información la encontramos en el presupuesto de ventas.

Seguimos con el resto de información por ingresos proyectados si los hay, etc., hasta
terminar todos los ítems que estén involucrados en el grupo de ingresos. Totalizamos los
ingresos, pero solo los del mes de Enero.

Pasamos a los apartados que corresponden a las compras. Al igual que en las ventas,
iniciamos con el llenado de la información correspondiente a las compras de contado y que
podemos diligenciar en su totalidad en cada una de las casillas correspondientes a los meses
de enero, febrero y marzo.

Continuamos con las compras a crédito, que como en las ventas, tenemos que darle un
tratamiento similar, información que obtendremos del mismo presupuesto de compras.

Diligenciamos el resto de ítems, gastos, otros egresos, etc., información que debe estar
contenida en un Presupuesto específico de otros egresos.

Terminamos de diligenciar egresos y totalizamos. Luego, establecemos la diferencia entre


el total de los ingresos de enero y el total de egresos del mismo mes, para obtener la suma
disponible con la que iniciaríamos operaciones en el mes de febrero. Nótese que el valor al
final de enero (suma que pasa) coincide con la que encabeza el mes de febrero (suma que
viene).

El mes de febrero tendrá el mismo tratamiento del mes de enero y al final del procedimiento
volveremos a obtener una suma que pasa, con la que iniciaremos el proceso de marzo
(suma que viene) y así sucesivamente hasta terminar el Flujo de Caja en el que estamos
trabajando.

El presupuesto de caja nos suministrará las cifras que pudiéramos lograr para cada final de
mes y en las que se puede ver reflejado un excedente o un déficit, información que para el
encargado de los aspectos financieros le dará el suficiente tiempo para coordinar los
correctivos necesarios o bien conseguir los recursos necesarios en forma oportuna.

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