Ella puede escribir 25 palabras por minuto, secarse el cabello,
TOCANDO EL CIELO SIN BRAZOS JESSICA Cox y ponerse maquillaje y lentes de contacto con la misma facili dad que cualquier otra persona. Jessica nació sin brazos de- Jessica, con 26 años y 1,55 m de estatura, es la primera mujer bido a una rara enfermedad piloto en la historia de la aviación que lo hace sin brazos. congénita. Como cualquier Esta mujer inspiradora y heroína para muchos, siempre irra dia infante, no entendía por felicidad y un gran sentido del humor; el Día de la Madre, en qué no tenía brazos como mayo del año pasado, voló en solitario con un letrero col gante las demás personas. «Era que acertadamente decía: «Mira, mamá, sin manos». difícil ser diferente». «A veces, el miedo se basa en una falta de conocimientos y de Sin embargo, tomó parte en lo desconocido. Cuando empecé a volar, me di cuenta de que diversas actividades como mi temor era porque yo no sabía mucho sobre esto. Hay un gimnasia, baile y canto, a miedo universal en la gente, es el temor a la insuficiencia y menudo realizadas en gran- falta de fe en nosotros mismos». Hasta la fecha, ha contabili zado des escenarios. aproximadamente 130 horas de vuelo en solitario. Cuando era joven, a menudo Gracias a su Confianza, preparación y ambición, Jessica ha se enfadaba, pataleando y recorrido un largo camino para convertirse en quien es hoy en gritando en sus berrin ches día. Además de ser un orador motivacional, ella también ha por la ausencia de sus sido mentor de niños en la Red Internacional del Niño Ampu tado extremidades. No obstante, en los últimos cinco años. centró toda su energía en la By Jessica Cox Chamberlain Jessica Cox espera casarse y tener hijos. «Sé que será difícil práctica de deportes. Para tener una familia, pero sé que voy a ser una buena mamá». Jessica, el mayor reto de Entre risas cuenta: «Lo difícil va a ser que un pretendiente le haber nacido sin brazos eran las constantes miradas, más que la pida mi mano a mis padres». adversidad física. «El ser humano debe tener momentos de ánimos bajos en la «Yo solía irritarme mucho cuando la gente me miraba cami - vida para tener momentos emocionantes. Yo no tengo brazos, nando por la calle o por la manera de comer con mis pies. Pero pero eso no determina hasta dónde pueda llegar. Nuestro he aprendido a sacar lo positivo de esas situaciones y me dan temor más profundo no es que seamos insuficientes, es que la oportunidad de utilizar ese canal de vibraciones positivas y somos poderosos más allá de la medida. Cuanto mayor es la ser un ejemplo de optimismo». dificultad, mayor es la gloria.» Jessica da crédito a sus padres de ser modelos de conducta y sus pilares de apoyo. Mi madre es mi modelo y siempre me ¿Ya ti qué te hace falta para tocar el cielo? dice que puedo hacer cualquier cosa que yo me proponga. Mi papá nunca derramó una lágrima cuando nací porque no me ven como una víctima. Es difícil ser padre de un hijo discapa - citado. Fue mi roca durante los tiempos difíciles y es el que ha formado la persona que soy el día de hoy. Cuando por primera vez aprendió a manejar un auto, fue gra - cias al uso de modificaciones especiales. Sin embargo, después de haber aprendido bien, decidió suprimir las modificaciones y ahora es titular de un permiso de conducir sin restricciones. Graduada en psicología en la Universidad de Arizona, aún atrae miradas cuando «tanguea» su carro en las bombas de gasolina.
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