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MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS


OCCIDENTALES“EZEQUIEL ZAMORA”
GUANARE ESTADO PORTUGUESA

EL DISCURSO

4to Año Derecho “UD”


Integrantes:
Franco Aida 10718674
Henriquez Rauly 26903316
Laguna María E. 26641692
Molero Barbará 27081863
Touris Adriana 27025692
Vega Kairys 27939573
PROF DULIS NORIEGA

Guanare, Junio 2020


EL DISCURSO
El discurso (del latín discursus) es un término que se refiere a tendencias de
elaboración de un mensaje mediante recursos expresivos y diversas estrategias,
también según la RAE es una "serie de las palabras y frases empleadas para
manifestar lo que se piensa o se siente", además es "razonamiento o exposición
de cierta amplitud sobre algún tema, que se lee o pronuncia en público"  Para
comprender el discurso es necesario tener en cuenta el contenido presentado
(tema), el contexto donde es producido, y los elementos expresivos, que pueden
tener diversas funciones. Referencial, si está dirigido hacia el contexto; persuasivo
o connotativo, si el propósito es influir en el receptor; metalingüístico, si está en
función del código; de contacto, si está centrado en establecer comunicación con
el receptor; y poético, si el mensaje se representa como signo artístico.
Un discurso es un acto de habla, y por tanto consta de los elementos de todo acto
de habla: en primer lugar, un acto locutivo o locucionario, es decir, el acto de decir
un dicho (texto) con sentido y referencia; en segundo lugar, un acto ilocutivo o
ilocucionario, o el conjunto de actos convencionalmente asociados al acto
ilocutivo; finalmente, un acto perlocutivo o perlocucionario, o sea, los efectos en
pensamientos, creencias, sentimientos o acciones del interlocutor (oyente).
El discurso es el razonamiento extenso dirigido por una persona a otra u otras, es
la exposición oral de alguna extensión hecha generalmente con el fin de persuadir,
y que ella como dijimos se encuentra conformada por tres aspectos que son:
Tema o introducción del discurso, desarrollo y conclusión.
En primer lugar, tenemos el tema del discurso, el cual debe ser tejido en el telar de
las experiencias, debe estar copado de detalles, ilustraciones, personificaciones,
dramatismo y ejemplos en algunos casos; y todos estos expresados con términos
familiares y concisos los cuales den la comprensión y el entendimiento adecuado;
en donde lo que se quiere decir sea entendidos por todos. El discurso es un
evento comunicativo social, realizado mediante el empleo de elementos
lingüísticos. Es el mecanismo más efectivo para entablar comunicación con un
determinado público; por ende, debe haber un vínculo previo entre el orador, y el
oyente o auditorio.
• Entendiendo de la forma más sencilla que los discursos son textos orales o
escritos, cuya función y objetivo último es enseñar o convencer a un público o
auditorio sobre algo ya sea que actué o piense de determinada manera. Es por
eso que decimos que en los discursos predomina la función apelativa.

•En un acto de habla puede manifestarse de dos formas: individual o monólogo, o


de modo interlocutivo o diálogo. Algunas manifestaciones del discurso individual
pueden ser:

Alocución: (del latín allocutio, -onis = hablar en público) Discurso breve que ese
caracteriza por cumplir una función introductoria en ciertos eventos como
celebraciones, actos, inauguraciones, etc. Arenga: (probablemente es un término
que viene del gótico = reunión del ejército) Discurso pronunciado en tono solemne
con el propósito de enardecer el ánimo de los que escuchan.

Charla: (probablemente del italiano: ciarlare) Disertación distendida y sencilla con


el fin de divulgar una experiencia particular, un punto de vista sobre un tema.
Público general.

Homilía: (del griego Homilia= reunión). En la liturgia católica, es el comentario de


tono cercano y sencillo que se hace en la misa sobre la lectura de la Biblia.

Mitin: (del inglés meeting = reunión) Este discurso se caracteriza porque el emisor
expone ardientemente una idea o reivindicación social o política. Perorata: (Del
latín perorare = hablar o hacer un discurso) Discurso o razonamiento inoportuno,
cuyo resultado llega a ser fastidioso para el auditorio o receptor.

Sermón: (Del latín sermo, -onis = conversación, diálogo) es un discurso que se


caracteriza por presentar una predicación de carácter religioso o moral. Suele
tener una finalidad didáctica, promueve mandatos y normas de conducta para los
receptores. Filípica: (de Filipo, rey de Macedonia, contra el que Demóstenes
pronunció muchos discursos) Discurso violento contra alguien.

CARACTERISTICAS DEL DISCURSO


 Entretener. Busca en el auditorio una respuesta de agrado, diversión y
complacencia, con el propósito predominante de hacer olvidar la vida cotidiana
con sus pequeños sucesos y sus apremios basados en el humor. Ofrece
grandes ventajas, tanto al emisor como a los receptores, debido a la narración y
a la expresión cultural que se utilice.
 Informar. Persigue la clara compresión de un asunto, tema o idea que
resuelve una incertidumbre. Su principal objetivo es de ayudar a los miembros
del auditorio para que estos pretendan ampliar su campo de conocimiento. Su
característica principal de este discurso es llevar a cabo la objetividad.
 Convencer. Es influir sobre los oyentes acerca de verdades claras e
indiscutibles que de poder ser probadas y comprobadas.
 Argumentar. Lo que constituye una operación lógica que emplea elementos
cognoscitivos y racionales; creando una actitud libre y reflexiva, con la ausencia
de elemento positivo.
 Persuasión. Aspira una respuesta de adhesión o acción; en donde se define
como un medio de influenciar la conducta a través de llamamientos dirigidos
primariamente a emociones, constituye en la comunicación verbal un elemento
clave ya que es la característica que se vale de las tres anteriormente
mencionadas. Donde se manipula al individuo según sea su conveniencia.
 Propósitos del discurso. Se considera a la respuesta precisa que el orador o
el emisor desea obtener del auditorio, que desea que se le cumplan sus
necesidades, por lo que el orador trata de obtener la comprensión de sus
receptores para que haga, comprenda y disfrute del mensaje que le ha
proporcionado el emisor.

ESTRUCTURA DEL DISCURSO


El discurso no tiene por qué ser una pieza literaria, lo que sí debe primar es la
claridad. Al ser escuchado (y no leído) el público no tiene tiempo de analizar
detenidamente el lenguaje utilizado, la estructura de las frases, etc. Además, en el
supuesto de no entender una frase no va a tener la posibilidad de volver sobre
ella. Todo ello lleva a que en el discurso deba emplearse un lenguaje claro y
directo, frases sencillas y cortas. Hay que facilitarle al público su comprensión.
Para terminar, señalar algunos aspectos importantes:• Independientemente del
tema que se vaya a tratar, hay que procurar que el discurso resulte atractivo,
novedoso, ágil, con gancho, bien fundamentado, interesante.• Debe primar
siempre la idea de la brevedad (el público lo agradece). La brevedad no implica
que el discurso tenga que ser necesariamente corto, sino que no debe extenderse
más allá de lo estrictamente necesario (ir "al grano", evitar rodeos que tan sólo
dificultan la comprensión y terminan aburriendo).
La Estructura del Discurso se divide en tres:
 A. Introducción o saludo (plantea el tema que se va a abordar y la idea que
se quiere transmitir).
 B. Desarrollo (se presentan los distintos argumentos que sustentan la idea).
 C. Conclusión (se resalta nuevamente la idea y se enumeran someramente
los argumentos utilizados).
A. INTRODUCCIÓN O SALUDO:
 1) El orador o participante tomará una posición firme, decidido, con porte,
mirando fijamente a su interlocutor; procederá a saludar, pero guardando
siempre el orden jerárquico de ciertas personalidades que se encuentran en el
lugar.
 2)  Luego tendrá como objetivo plantear el tema que se va a abordar y la
idea que se quiere transmitir, y ubicar al auditorio, en el lugar mismo donde se
desarrollarán los hechos o acontecimientos.
 3)  Es necesario y elegante que el orador haga pensar al auditorio,
utilizando citas, ejemplos, pensamientos o experiencias personales, pero todo
ello debe tener una relación con el tema que se va a tratar; se utilizará
este método para que nuestro discurso sea entretenido y no monótono y frío; es
interesante mantener al receptor en una constante atención, de tal forma nos
evitaremos pronunciar el nombre del tema.
 4)  Nuestro discurso se pone más interesante cuando el auditorio procura
adivinar qué tema va a tratar; si utilizamos este método en la medida que
vamos hablando, más atención habrá de parte del receptor; lo importante de
esta introducción es que debe ser interesante; debe gustar el orador y ésta no
debe pasar de 3 minutos.
 5)  Para un discurso el orador no debe utilizar estas frases: bueno, bien,
disculpe, etc.; ni tampoco frases de falsa modestia como éstas: trataré de
hacerlo bien.
 6) En estos casos el orador da una impresión muy pobre de
su personalidad. Evitemos cansar al receptor con muchas palabrerías; la
sinceridad, la verdad verdadera y no los conocimientos y soberbia causarán un
fuerte impacto, y el orador se convertirá en una persona agradable e
interesante.
B. DESARROLLO O CUERPO DEL DISCURSO:
 1) Quizás es la parte más importante del discurso, por la capacidad del
conocimiento intelectual que tenga el orador sobre el tema y su inmensa
capacidad de memoria, que será muy valiosa en un determinado momento.
 2)  CICERÓN no se equivoca cuando llama a la memoria tesoro de todas
las cosa; así mismo, como es de nuestro conocimiento todos los problemas o
desarrollos sociales tienen sus raíces históricas, sean nacionales e
internacionales, políticas, culturales, científicas, etc., lo que significa que será
necesario, cuando abordemos un tema, tener en cuenta esta recomendación,
quiere decir, hacer una reseña histórica sobre el tema, y aquí la importancia de
su conocimiento y preparación intelectual, como la capacidad de memoria.
 3) Por lo que es necesario que como alumnos de oratoria estén interesados
en todos los problemas mencionados, para de allí tener argumentos válidos y
sustanciosos y lograr una exposición dinámica motivadora del emisor hacia el
receptor.
C. CONCLUSIÓN:
 1) El orador, luego de haber motivado al receptor, dará por finalizado su
discurso utilizando las famosas arengas, ya que ellas se utilizan
en discursos combativos y persuasivos con el fin de enardecer y estimular sus
nobles sentimientos a la motivación profunda.
 2) EL ORADOR DIRÍA "¡VIVA VENEZUELA! ¡VIVA LA JUVENTUD"
 3) SIEMPRE LEVANTANDO LOS BRAZOS Y CON VEHEMENCIA.
 4) NOTA. El orador, luego de haber expuesto su discurso, será necesario
que no utilice esta frase; por ejemplo "PARA TERMINAR", HE DICHO".... todo
ello demuestra incapacidad para concluir un discurso.

CUALIDADES DEL ORADOR


Breve Introducción

La ORATORIA,  es considerada como un arte, un género literario o un medio que


desde la antigüedad, ha servido para transmitir con facilidad los mensajes a las
demás personas, el fin que persigue es el convencimiento o la forma de implantar
unas ideas y unas actitudes al público, para forzar su voluntad e influir en sus
actitudes.

LA ORATORIA Aparece con fines de propagandas política y moral, en el siglo II


antes de Cristo, por Marco Porcio Catón, conocido como CENSOR, luego se
transmiten los temas religiosos durante la era cristiana, la cual fue reconocida
como la época de oro, posteriormente en Grecia, la Oratoria empezó su desarrollo
fundamental, pero fue en Sicilia que comenzó a verse como un arte; en Roma la
oratoria perfecciono los discursos y tratados, en esto fue reconocido el
emperador Marco Tulio Cicerón, luego la oratoria influyó en el campo de la poesía
y la literatura en general pasándole parte de sus recursos expresivos y
retorizándola en exceso.

Para una excelente oratoria, se necesita de un buen ORADOR, el cual es


reconocido como el artista del discurso, quien se considera como la persona que
habla en público; o sea es el autor de la palabra hablada en presencia de un
auditorio con fiel proyección de ideas y sentimientos para convencer o persuadir

Existen personas que tiene un mayor o menor grado de la facultad de persuadir, y


sin embargo, no todos son elocuentes, en cambio el orador es el hombre
naturalmente elocuente que ha perfeccionado esos dotes con el estudio y el
ejercicio, logrando  pronunciar bien las palabras, el gesto metódicamente
estudiado, el ademán perfectamente calculado, la entonación, las pausas y la
dicción rítmicamente balanceadas causan mejor impresión que las palabras
balbuceadas las poses desaliñadas y una voz sin ritmo y sin gracia.

El orador articula sus recursos para divulgar una buena presentación ante sus
oyentes a quienes se dirige, dominando el tema con antelación, podrá demostrar
que quienes lo escuchan lo podrán asimilar de igual o mejor forma, la buena
personalidad física podrá demostrar sus rasgos internos;  un buen estilo de acorde
a las circunstancias del auditorio o del tema a tratar, y la implementación de
materiales de apoyo, para concretar las ideas a exponer.

La oratoria no simplemente se destaca en el área pública o social,  actualmente


tiende a utilizarse en todos los ámbitos de la vida cotidiana, toda persona que
culmino su carrera profesional cualquiera que sea; debe de ser un buen orador.

Cualidades del Orador


El orador apegado a sus recursos para ejercer un buen discurso, dominio y
ejecución de su función social o buen líder de opinión dentro de su auditorio, no
sólo valora la aptitud para el desempeño de las funciones como expositor, sino
también la idoneidad a través de una serie de cualidades que ha de poseer el
buen orador de éxito, detalladas a continuación:

a)      CUALIDADES FÍSICAS:

La cualidad física, tienen que ver con la apariencia personal del orador, esto no
quiere decir que el orador sea hermoso o de físico impresionante; sino mas bien
Implica el cumplimiento de una serie de pautas sencillas que le permitan resaltar
su personalidad, de tal forma que constituya un conjunto armonioso y estético ante
los ojos de los demás.

1.      El aseo personal:

Es la limpieza, cuidado, compostura y buena disposición de nuestro cuerpo. Con


esto el orador transmite una agradable impresión a través del sentido visual y
olfativo. El acicalamiento en nuestro peinado, maquillaje y hasta perfume permiten
un buen acercamiento de los oyentes hacía nosotros. Es recomendable el baño
diario, el cambio de ropas con la misma frecuencia, el corte de uñas y de cabello
en forma periódica.

2.      El vestido:

Es la cubierta que nos ponemos en el cuerpo para abrigo o adorno. Involucra el


conjunto de piezas que sirven para cubrir nuestro cuerpo, pueden ser formales o
informales según la ocasión en la que tengamos que utilizarlo, en el caso de los
oradores constituye su uniforme de trabajo; esta vestimenta debe ser la adecuada
para cada reunión oratoria debiendo primar los principios de elegancia, limpieza y
una correcta combinación de prendas y/o colores. Recordemos que el vestido
resalta nuestra personalidad, formalidad y pulcritud.

3.      La actitud mental positiva:

Es la condición subjetiva de nuestra mente; ésta nos permite tener una actitud
mental positiva que nos impulsa a realizar lo anhelado o en su defecto, una actitud
mental negativa que sólo apunta a buscar excusas para no realizar lo deseado.
Estas actitudes tienen que ver, principalmente, con nuestros pensamientos ya que
nuestras acciones son el reflejo de ellos. Por ello, todo orador debe estar imbuido
de actitud mental positiva para realizar sus exposiciones con entusiasmo y mucho
optimismo; ello se logra a través de la autosugestión y del correcto uso de las
técnicas de respiración y de relajamiento.

4.      Gozar de buena salud física:


Un orador con dolor de muela, dolor de cabeza o fuerte dolor de vientre, no podrá
realizar con eficacia sus exposiciones, el dolor lacerante lo pondrá de mal humor o
lo indispondrá para sus tareas. La labor un tanto estresante, conlleva a padecer de
una serie de dolencias que al no ser atendidas o al ser mal curadas, pueden
convertirse en crónicas y mortales.

5.      Gozar de buena salud psíquica:

La mente también se enferma y puede producir lamentables estados de distorsión


de la personalidad; paranoia, esquizofrenia y aún, psicopatía. Una visita al
psicólogo o psiquiatra es recomendable, pues a diferencia de las enfermedades
físicas estas no se manifiestan pasivamente, sino a través de un accionar
desequilibrado que perjudica el buen desempeño del orador.

b)     CUALIDADES INTELECTUALES:

Estas cualidades están relacionadas con la facultad para conocer, comprender y


razonar; implican un conjunto de características inherentes que todo orador debe
desarrollar y utilizar con eficacia. Estas cualidades propias de la actividad mental,
están al alcance de todos y sólo requieren de decisión para aplicarlas.

1.      Memoria:

El poder recordar nombres, rostros, situaciones y la ubicación exacta de


documentos o cosas, constituye un requisito indispensable en la labor del orador,
ello le permite evocar con facilidad, información que se necesita en lo inmediato.
El llamar a las personas por su nombre, luego de haberlos reconocido, constituye
una muestra de especial deferencia hacia el público con el que tratamos. La
memoria se ejercita a través de la observación minuciosa, la retención y la
evocación.

2.      Imaginación:

Consiste en la facultad de reproducir mentalmente objetos ausentes; de crear y


combinar imágenes mentales de algo no percibido antes o inexistente. El término
imaginación, incluye dos características básicas: la renovación o "re
experimentación" de lo ya vivido (memoria), y la creación de imágenes mentales
que antes no existían (imaginación).

3.      Sensibilidad:

Es la facultad de sentir física o moralmente los sentimientos de alegría, pena,


dolor, compasión y ternura. Es una cualidad propia de los seres humanos, pero no
por ello todos los tienen desarrollados en la misma medida. Un orador que
demuestre sensibilidad en su trato y en sus acciones se ganará el cariño y estima
de las personas con las que trata.
4.      Iniciativa:

Es el ideal que nos mueve a realizar algo por voluntad propia sin que nadie nos lo
diga, ordene o motive. Involucra la acción de adelantarse a los demás en hablar u
obrar, es una cualidad personal que inclina a las personas a realizar acciones para
alcanzar una ventaja competitiva. En la mente de todo orador debe estar presente
siempre la frase: «la iniciativa es del interesado», si anhelamos lograr un objetivo,
no podemos confiar sólo en la voluntad divina o en la buena voluntad de las
personas; sino que, como interesados, debemos intervenir directamente para su
concretización.

c)      CUALIDADES MORALES:

La moral está relacionada a las costumbres y a las normas de conducta de una


determinada sociedad. Por extensión, podemos decir que es el conjunto de
normas de comportamiento que debe cumplir un orador, para que exista
congruencia entre lo que predica y hace, en el ejercicio de su labor profesional.

1.      Honradez:

Es una cualidad que involucra un proceder recto y honesto de parte de un orador.


Actuar con honestidad significa, no apartarnos de los cánones morales
establecidos por la profesión ya que muchas veces suelen presentársenos
oportunidades o propuestas nada decentes, que bien podríamos aprovechar en
beneficio nuestro. Un orador que no sea honrado, poco tiempo durará en su
trabajo, pues las exigencias de su labor demandan de él, un proceder recto y
honesto.

2.      Puntualidad:

Es la cualidad de hacer las cosas con prontitud, diligencia y a su debido tiempo.


Es ser exactos en hacer las cosas a su tiempo y de llegar a los sitios convenidos
en la hora establecida. Napoleón Bonaparte solía decir: «la hora es la hora... cinco
minutos antes de la hora, no es la hora... cinco minutos después de la hora
tampoco es la hora.» y concluía diciendo: «puedo perder una batalla pero nunca
un minuto; las batallas se recuperan, el tiempo jamás» La puntualidad es en
esencia, una cualidad que todo orador debe practicar e interiorizar en su
subconsciente.

3.      Sinceridad:

Es el modo de expresarse libre de fingimiento y mentiras. Involucra hablar con


veracidad y sin doblez. En la boca del mentiroso todo se hace dudoso; en cambio,
en los labios de una persona sincera, todo es creíble y aceptado con confianza.
Un orador debe ser sincero tanto en lo que dice como en lo que hace; existen
ocasiones en las que se ve al orador fingiendo, descaradamente, estados de
ánimos que no siente para tratar con personas o públicos que no les agrada.
Piensa que el fingimiento no se nota, pero es evidente y causa serios problemas
en la interrelación con nuestros semejantes.

4.      Congruencia:

Es la relación que existe entre «el pensar» y «el actuar», relación que muchas
veces no es armoniosa, pues a menudo no hacemos lo que predicamos. Un
orador puede manifestar en una exposición empresarial, que los cigarrillos son
perjudiciales para la salud y que por consiguiente no debemos fumar, pero al
terminar su exposición, en el hall del auditorio, compra una cajetilla para fumarlos
delante de su sorprendido público. Todo lo que decimos debe tener su contraparte
en la acción, caso contrario corremos el riesgo de caer en la demagogia o
cháchara barata.

5.      Lealtad:

Es la cualidad de ser leal; es decir, convertirse en una persona incapaz de


traicionar la confianza depositada en uno, o ser incapaz de engañar a quien le ha
brindado su consideración. Se entiende por leal a la persona que pese a los
graves problemas que se suscitan, no abandona jamás al compañero, jefe o
institución para la que trabaja. Más que una cualidad, es una virtud que todo
orador debe practicar a diario como parte de su comportamiento ético y moral.

Concluimos lo siguiente:

 La oratoria implica el arte de hablar en público, el orador es el autor de ese


arte,  sus buenos recursos amplifican las opciones de la exposición de sus
ideas y conocimientos, y sus cualidades fortalecerán el desarrollo y la
obtención de utilidades sobre el tema a exponer.

 El dominio del público, no será transmitido de forma auditiva, sino también de


manera visual, el auditorio siempre va a espera la elocuencia del orador, pero
también procura recibir una buena presentación del orador, tanto mental, Moral
y físicamente.

 La cualidad física del orador, no implica que tenga que tener cuerpo esbelto o
atlético, sino tan solo una excelente presentación de vestuario de acorde a la
ocasión, su aseo y salud física como mental, serán reconocidos por el
auditorio.

 La cualidad intelectual del orador, permitirá el desarrollo de sus conocimientos


propios de la actividad mental, implican un conjunto de características
inherentes que todo orador debe desarrollar y utilizar con eficacia (conocer,
comprender y razonar);
 La Cualidad moral, simplemente es la aplicación de costumbres y normas de
conducta y la ética profesional que debe cumplir un orador, con el fin de
corresponder lo que dice con lo que hace. 

TIPOS DE DISCURSO

Una vez comprendido lo que es el discurso es importante dar la clasificación de


los discursos es así que encontramos una amplia gama de clasificaciones que
están en función del fin comunicativo, así encontramos al discurso dividido en:

O Discurso Narrativo

O Discurso Expositivo

O Discurso Argumentativo.

DISCURSO NARRATIVO. El discurso narrativo es la exposición de unos hechos


relatables por medio de una trama y un argumento. Por supuesto, es el que se
utiliza en la novela y el cuento, pero cada vez más personas recurren a sus
bondades fuera de la literatura sino también en noticias chistes etc. En cuanto tal,
la historia sólo puede tener un mérito: el conseguir que el público quiera saber qué
ocurre después.

DISCURSO EXPOSITIVO Es el que busca informar de determinada cuestión o


aclararla, ha de ser por tanto un texto limpio y poco llamativo. El lector lo va a leer
porque le interesa el contenido no obstante, como cualquier escrito, ha de
hacérsele agradable y entretenido, porque si no lo dejara a la mitad por muy
interesado que este en el tema. Sus principales características son:

Claridad: la exposición ha de ser clara

Concisión: el discurso ha de ser conciso, sintético las ideas que refleje están
expresadas con exactitud en el menor número de frases.

Objetividad: un texto expositivo no debe reflejar opiniones personales y si lo hace


estas han de estar enmascaradas tras una apariencia objetiva.

Centrarse en el tema: un cuento puede ser digresivo. Un texto expositivo no, Ha


de atenerse al tema en todo momento y no desviarse.

DISCURSO ARGUMENTATIVO. El objetivo principal del discurso argumentativo


es convencer, y a ello debe ir dirigida cada palabra que elijamos. Convencer no
significa, avasallar ni ofender ni despreciar, sino acudir al entendimiento lógico del
lector para que comprenda nuestras razone. El discurso argumentativo se
estructura de la siguiente manera:
_En primer lugar se expone la tesis (a modo de introducción) o las ideas que se
pretenden demostrar.

_Luego se pasa a la argumentación propiamente dicha, con las opiniones


concretas razonadas convenientemente.

_Finalmente se expresa la conclusión, que vuelve a la idea inicial, pero esta vez
con el peso de la razón detrás.

•Las estrategias discursivas más utilizadas en este tipo de discurso son la


analogía, la asociación por contrario, la generalización, la ejemplificación y la
experiencia personal y de autoridades.

De acuerdo a su propósito y a los elementos de la realidad a los que presta


atención, podemos hablar de los siguientes tipos de discurso:

 Científico-tecnológico. Aquel que emprende el conocimiento de la


realidad y su transformación en beneficio de los seres humanos.
 Estético. Aquel cuya preocupación es la forma misma en que el mensaje se
está presentando: las artes y la literatura son un perfecto ejemplo.

 Religioso. Aquel que a través de relatos, alegorías y comparaciones,


propone un modelo de cosmogonía (origen de las cosas) o un código moral
justificado en los mandamientos divinos.
 Retórico. Aquel que pretende influir, convencer, persuadir a los
interlocutores, para movilizarlos hacia alguna actitud
o pensamiento determinado.
 Educativo. Aquel cuya máxima preocupación es la transmisión de
información y conocimientos de la manera idónea.
 Histórico. Aquel que procura rescatar los eventos ocurridos en el tiempo y
establecer entre ellos algún margen de entendimiento o de conclusiones.
 Político. Aquel que intenta construir un modelo de comunidad determinado
y de influir en el pensamiento de las masas.
 Lenguaje hablado: codificado por el hablante (conversación).
 Lenguaje escrito: codificado por el que escribe (carta).
 Lenguaje oralizado: escrito que es hablado (lectura en voz alta).
 Lenguaje transcrito: hablado que es escrito (toma de nota).

PREPARACION DEL DISCURSO

* Cuando se prepara un discurso hay que tener muy claro cuáles su objetivo, qué
es lo que se pretende conseguir (informar, motivar, divertir, advertir, etc.).* En
primer lugar hay que definir el tema de la exposición. Esto puede venir ya indicado
por los organizadores del acto (aunque uno siempre podrá darle su propia
orientación) o puede que uno tenga libertad para elegirlo.* Definido el tema, hay
que determinar la idea clave que se quiere transmitir y sobre la que va a girar toda
la argumentación.

*El discurso se estructura en tres partes muy definidas:*Introducción (plantea el


tema que se va a abordar y la idea que se quiere transmitir).*Desarrollo (se
presentan los distintos argumentos que sustentan la idea).*Conclusión (se resalta
nuevamente la idea y se enumeran someramente los argumentos utilizados).

*La introducción es una parte fundamental del discurso.*Si la introducción resulta


interesante, atractiva, novedosa, sugerente, y si el orador parece preparado,
agradable, entusiasta, entretenido, es posible captarla atención del público, y una
vez que se ha conseguido es más fácil mantenerla a lo largo de todo el discurso.

*Si por el contrario, el orador no consigue en la introducción "enganchar" al


público, a medida que avance el discurso le va a resultar cada vez más difícil
lograrlo.

*En la introducción tiene que quedar muy claro el asunto que se va a abordar y la
opinión del orador sobre el mismo.*Además, es al comienzo de la intervención
cuando los nervios están más a flor de piel, por lo que una buena preparación
ayuda también a dominarlos.

*Durante el desarrollo del discurso se expondrán aquellos argumentos principales


que sustenten la idea defendida por el orador.*El desarrollo debe ser ágil,
combinando conceptos teóricos, ejemplos, datos estadísticos, citas,
comparaciones, anécdotas e incluso incluyendo algún toque de humor

*La conclusión es un recordatorio del tema tratado, del punto de vista defendido y
de los principales argumentospresentados.*La conclusión debe ser breve,
destacando únicamente los puntos básicos que se han expuesto.

*La conclusión, al igual que la introducción, es una parte fundamental del discurso
que debe ser preparada a conciencia.

*A la hora de preparar el discurso hay que tener en cuenta:

1. Público asistente

2. Objeto de la intervención

3. Tema a tratar

4. Lugar de intervención
5. Tiempo de intervención

*El discurso tiene que ser apropiado para el público que va a asistir. Hay que ver
qué temas le pueden interesar, cual puede ser su nivel de conocimiento sobre el
mismo, hay que utilizar un lenguaje adecuado, tener en cuenta sí conoce o no
términos técnicos, etc.

*La intervención tiene que ir encaminada a captar (y mantener) la atención del


público y a facilitar la comprensión delmensaje.*La persona que interviene tiene
que ser muy consciente de que además de utilizar un leguaje verbal (lo que dice,
cómo lo dice, vocabulario empleado, entonación, volumen de voz, énfasis, etc.),
utiliza también un lenguaje corporal

*Hay que tener muy claro el motivo de la intervención. El discurso puede tener por
objeto informar, motivar, entretener, advertir, amonestar etc., y en función de ello
habrá que adaptar el estilo del mismo: formal o informal, serio o entretenido,
cercano o distante, monólogo o participativo, etc.

*Según el tema que se vaya a tratar el estilo del discurso puede ser radicalmente
diferente.

*No es lo mismo hablar en el sobre los presupuestos del año, que sobre la
organización de las fiestas patronales.

*El lugar del acto imprime también carácter.*No es lo mismo hablar en un


auditorio, en la sala de reuniones de la empresa, en una fiesta de cumpleaños, en
un banquete de boda, etc.

* El tipo de discurso será completamente diferente dependiendo de si va a durar 5


minutos o si va a durar una hora y media.

*Las características que definen el estilo de una intervención son numerosas:

*Formal o informal

*Serio o desenfadado

*Sobrio o entusiasta

*Cercano o distante

*Riguroso o generalista

*Monólogo o participativo

*Con apoyo visual (proyector) o no


*Cuando se habla en público, el estilo de la intervención va a depender de
diversos factores:*En función del motivo de la intervención, del objetivo que se
pretende conseguir, del público asistente, etc., el discurso tendrá un estilo
determinado.

*Aunque la voz sea difícil de cambiar, si se pueden mejorar algunos defectos que
dificultan su comprensión o que la hacen poco atractiva.

*Durante la intervención hay que cuidar la voz:

*Una voz monótona, desagradable, un volumen bajo, etc. lleva a la audiencia a


desconectar.

*Oírse en una grabación es muy útil ya que permite familiarizarse con la voz, oírla
como la oyen los demás. Es la manera de conocer como suena, como resulta, que
defectos hay que corregir.

*Dominar la voz sólo se consigue con ensayo:

*Grabando el discurso y oyéndolo.

*Hay que saber modular la voz: subir y bajar el volumen.

*Hay que jugar con la voz para enfatizar los puntos importantes del discurso.

Aspectos que deben cuidarse:

*Hablar claro.

*Mantener el tono de la voz.*No hablar muy rápido.

*Hablar con naturalidad.

*Cuando se habla en público la mirada juega un papel fundamental.

*Es un excelente medio de conexión entre la persona que habla y la audiencia.*Al


público le gusta que la persona que le habla le dirija la mirada.*El orador que no
mira al público da la impresión de tener miedo o de falta de interés.

*Un toque de humor, sabiamente administrado, no está reñido con la seriedad ni


con el rigor (además, ayuda a acercarse a la audiencia).Sin embargo, tiene su
riesgo.

FINALIDADES DEL DISCURSO Y LA CONFERENCIA PROPOSITOS


GENERALES
El discurso, la disertación, la conferencia o cualquier otro género de expresión
oral, debe tener como propósito final conseguir una respuesta. Por eso es
importante que este propósito esté relacionado con los intereses, aptitudes y
actitudes de los receptores. A través del mensaje o discurso, el orador se propone
actuar sobre el pensamiento o la conducta de los oyentes o receptores,
reconociendo al mismo tiempo que su propia forma de pensar y comportarse
puede resultar también afectada, a su vez, por la respuesta que reciba del
auditorio. Dentro de este intercambio comunicativo el emisor se habrá propuesto
alcanzar un cierto número de propósitos, pero sólo uno debe ser el predominante,
es decir, el principal. De acuerdo con este principio se reconocen cuatro tipos
generales dentro de los propósitos de una disertación, conferencia o discurso:
1) Entretener, buscando en el auditorio una respuesta de agrado, diversión,
complacencia.
2) Informar, persiguiendo la clara comprensión de un asunto o de una idea o
resolviendo una incertidumbre.
3) Convencer, se quiere influir sobre los oyentes para modificar o transformar sus
opiniones.
4) Persuadir, se aspira a una respuesta de adhesión o acción.

SIMULTANEIDAD DE PROPOSITOS

El hecho de que cada discurso tenga un solo propósito general predominante, no


implica que deban descuidarse los demás. En determinadas circunstancias será
necesario entretener para después informar, y casi siempre habrá que informar
para invitar al auditorio a que actúe en determinado sentido. De hecho, la
presentación únicamente informativa de situaciones impresionantes, tiene a veces
un valor de convicción, incluso de persuasión; mientras que una alocución que se
desea humorística, puede atesorar aspectos informativos. En todos los casos uno
de los cuatro propósitos generales tendrá una importancia primordial, en tanto que
los otros serán sólo accesorios. Ha de cuidarse mucho que estos propósitos
accesorios o secundarios no ocupen totalmente el contenido del discurso, sino que
constituyan únicamente la ayuda necesaria para alcanzar el objetivo final.

ENTRETENER Cuando el interés se dirige principalmente a conseguir que los


miembros del auditorio se diviertan, el propósito predominante del discurso será
entretener, divertir y agradar. Si se pretende llevar una intención agradable a los
receptores y hacerles olvidar la vida cotidiana con sus pequeños sucesos y sus
apremios, el mejor medio es quizás el humor, pero también las noticias,
comentarios y reportajes curiosos o insólitos pueden servir para lograr el mismo
objetivo, sobre todo si tienen un interés humano intrínseco y resultan
sorprendentes y apropiados a la ocasión. Otro vehículo que ofrece grandes
ventaja, tanto al emisor como a los receptores, es la narración, puesto que el
desarrollo cronológico es fácil de seguir y la renovación de los hechos mantiene el
interés cuando el tema lo permite, se pueden crear tensiones, y avivar la espera y
la curiosidad antes de llegar el desenlace. En todos los casos tendrá siempre gran
importancia la viveza del lenguaje y la originalidad que use el orador en la
exposición de sus ideas y argumentos.

INFORMAR Cuando el objetivo principal sea el de ayudar a que los miembros del
auditorio comprendan una idea o asimilen un concepto, o cuando pretendamos
ampliar su campo de conocimientos, el propósito general del discurso, disertación
o conferencia y todo tipo de exposiciones verbales que se dan en el mundo de los
negocios y en la vida social y laboral. La característica principal de este propósito
es la objetividad y aunque volvamos sobre el tema con la extensión debida en una
capítulo posterior, dejemos desde ahora sentada la reserva de que la objetividad
plena es prácticamente imposible, ya que toda palabra, cualquiera que sea el tono
en que se pronuncie, lleva en sí misma una carga afectiva que no puede
neutralizarse del todo por el solo intento que tenga el emisor de aparecer neutral,
por muchos y muy sinceros que sean sus deseos de serlo.

Para transmitir con éxito un mensaje informativo, el emisor debe relacionar sus
ideas con el conocimiento previo que tiene el público, debe encadenarlas para que
resulten fáciles de seguir y recordar, y debe presentar ejemplos lo bastante
concretos y apoyados en datos específicos para elevar en modo apreciable el
nivel preceptivo e informativo del auditorio. Digamos finalmente que un informe
llena su propósito cuando es claro y conciso y cuando dice todo lo que ha de decir
con el número necesario de palabras y no más, y cuando gracias a él sus
destinatarios se ven enriquecidos con una noticia o una verdad que antes no
conocían.

CONVENCER El propósito de convencer -operación intelectual distinta a la de


persuadir ha de descansar sobre realidades claras e indiscutibles que han de
poder ser comprobadas y demostradas. Para convencer es preciso argumentar, lo
que constituye y una operación lógica que sólo es posible cuando se arranca de
unas realidades que da por buenas el receptor o en general el destinatario de la
argumentación. Se trata pues de una operación eminentemente intelectual, que
emplea elementos puramente cognoscitivos y racionales, que hace trabajar
conjunta y simultáneamente la inteligencia del que habla y del que se escucha
haciéndoles seguir un mismo proceso. Cuando se pronuncia un discurso o se dicta
una conferencia cuyo propósito sea convencer, después de expuestos los hechos
o simplemente afirmados, ha de argüirse sobre su verificación e interrogación. Ha
de pasarse de una afirmación a otra subsiguiente mediante una explicación lógica,
cuya claridad hace que sea aceptada por los receptores. El fruto normal de una
sólida argumentación es el de convencer a los que la escuchan de que son ciertos
los hechos sobre los que se argumenta. El asentimiento que se produce es libre y
reflexivo, con ausencia de todo elemento impositivo. El que ha sido convencido no
ha sido en modo alguno derrotado, sino que, por el contrario, ha sido enriquecido
con unas verdades antes no conocía e iluminado con unos razonamientos en los
que antes no había reparado.

PERSUADIR La persuasión, definida como un medio de influenciar la conducta


por medio de llamamientos dirigidos primariamente a las emociones, constituye en
la comunicación verbal un formidable instrumento que no se puede desconocer.
Uno puede quedar convencido, gracias a la correcta y eficaz argumentación de
quien haya hecho un buen discurso y una demostración irrebatible por su claridad,
y permanecer, sin embargo, indiferente e indeciso sin realizar ninguna acción
subsiguiente. Es como si se dijera: "Todo cuanto has dicho es de una claridad
meridiana, pero yo me mantengo donde estaba y no pienso hacer aquello a que tú
me invitas". El que se produce de ese modo ha sido convencido pero no se ha
dejado persuadir. El emisor no ha logrado que el receptor realizara una acción
concreta, no ha movido en lo más mínimo su voluntad. Aquí está precisamente la
diferencia entre convencer y persuadir.

La persuasión da un paso más, arrancado de las bases precedentes primero


informar, después aclarar sobre los hechos informados y probados y es el de
intentar que el destinatario de la exposición oral haga aquello a que es invitado, en
forma libre y de manera espontánea.

El emisor apela primero a la razón y argumenta a base de los hechos que han sido
objeto de comprobación, pero cuando ya se ha hecho esta apelación al raciocinio,
acude también al sentimiento poniendo en su mensaje una carga emocional. El
objetivo ahora es ciertamente el de influir en la voluntad del que escucha, el cual
ya ha asentido a los argumentos de la razón y los ha aceptado, aunque ha
permanecido estático, y de lo que se trata es de arrancarle de esa quietud aquí
empieza la persuasión y no antes- para que adopte un gesto y tome una decisión.

Es inevitable que el sentimiento ocupe en ese momento un primer lugar, aunque


cronológicamente empiece a entrar en un juego muy en último término, o sea,
cuando el emisor percibe con claridad que sus argumentos han sido considerados
como válidos y la información que aporta como cierta. Dado que el discurso de
persuasión se dirige de manera característica hacia las opiniones y en tendencia a
la acción de los oyentes, ha de estar compuesto por una serie bien ordenada de
argumentos, apoyada en hechos, figuras y ejemplos, sin embargo, para tener éxito
en la persuasión, hace falta algo más que hechos; debe tratarse de que los
oyentes quieran creer o actuar en la forma que se les propone. Para ello, además
de la evidencia y los argumentos, hay que introducir una llamada que capte
primorosamente su atención; hay que demostrar cómo la tesis que se defiende
está relacionada directamente con los intereses de los oyentes, y cómo logrará
satisfacer algunos de sus deseos, apetencias o necesidades básicas.

PROPOSITO ESPECÍFICO

El propósito específico de un discurso es la respuesta precisa que el orador o


emisor desea obtener del auditorio. En otras palabras, este propósito se refiere
exactamente a aquello que deseamos que la audiencia haga, crea, sienta,
comprenda o disfrute. Por ejemplo: el tema que un emisor desenvuelve ante una
asamblea de obreros de obreros azucareros, comprende las bondades y ventajas
de una cooperativa de crédito; el propósito general es persuadir a la acción, es
decir, incitar a estos trabajadores a que valoricen la idea y la pongan en
movimiento; el propósito específico, será lograr un número suficiente de
adherentes para formar la cooperativa. La formulación de un propósito específico,
claro y preciso, es esencial para el éxito del discurso, porque centra el
pensamiento del auditorio y además ayuda al orador a fijar en su propia mente el
punto exacto que desea hacer comprensible para sus oyentes, la opinión que
desea que adopten, y la acción que deberían apoyar o iniciar como resultado de la
charla.

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