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APOLOGÍA DE SÓCRATES.

ESTRUCTURA

El desarrollo de la exposició n de Só crates está superficialmente determinada por la


estructura de un juicio legal corriente en Atenas, pero Só crates desarrolla una
estrategia que le permite desarrollar objetivos distintos a los de atender a los
requisitos esperados en una defensa corriente. La disparidad entre lo vulgarmente
esperado de una defensa y la defensa que de hecho realiza Só crates se hace de
manifiesto en el texto al reportar la inconformidad de los oyentes al discurso socrá tico
en algunos momentos de la defensa.

El elemento má s revelador de la estrategia es el uso reiterativo de preguntas


planteadas por un interrogador imaginario o preguntas que él considera que harían
los jurados. A esto hay que agregar la introducció n de una primera acusació n,
anterior a y causa de la acusació n real.

18a

Es justo que yo me defienda en primer lugar frente a la primeras


acusaciones falsas contra mí y a los primero acusadores….

Acusado de ser sabio en sentido corriente.

20c

Quizá alguno de vosotros objetaría: "Pero, Sócrates, ¿cuál es tu


situación, de dónde han nacido esas tergiversaciones? Pues, sin
duda, no ocupándote tú en cosa más notable que los demás, no
hubiera surgido seguidamente tal fama y renombre a no ser
que hicieras algo distinto que la mayoría. Dinos pues qué es ello,
a fin de que nosotros no juzguemos a la ligera.
Misió n socrá tica. Diferenciació n entre sabiduría en sentido corriente y sabiduría
socrá tica. CONOCIMIENTO

24c

Yo, por mi parte, afirmo que Meleto delinque porque bromea en


asunto serio sometiendo a juicio con ligereza a las personas y
simulando esforzarse e inquietarse por cosas que jamás le han
preocupado. Voy a intentar mostraros que es así.

Só crates no intenta demostrar que Meleto miente. Ú nicamente que no se ocupa de lo


que dice ocuparse pero finge ocuparse.

28b

Quizá alguien diga: ¿No te da vergüenza, Sócrates, haberte


dedicado a una ocupación tal por la que ahora corres peligro de
morir?

La respuesta de Só crates es en términos de justicia. Obedecer al superior es justo.


Pero su motivació n ú ltima no parece ser justicia, sino el hecho de que la justicia es ú til
y beneficiosa, a su vez ser injusto es el mas grande mal. Morir no.
Esta posició n es coherente con su prédica:

"No sale de las riquezas la virtud para los hombres, sino de la virtud las riquezas y
todos los otros bienes, tanto los privados para los pú blicos." (30b)

VIRTUD

31c

Quizá pueda parecer extraño que yo privadamente , yendo de


una a otra parte, dé estos consejos y me meta en muchas cosas, y
no me atreva en público a subir a la tribuna del pueblo y dar
consejos a la ciudad.
No hubiera podido realizar su misió n en una actividad pú blica. El daimon lo ha
disuadido. Tampoco es maestro, no ha prometido enseñ ar ni cobrar por enseñ anza.
No puede, por tanto, corromper a los jó venes.

34b-c

Quizás alguno de vosotros se irrite, acordándose de sí mismo, si


él, sometido a un juicio de menor importancia que éste rogó y
suplicó a los jueces con muchas lágrimas, trayendo a sus hijos
para producir la mayor compasión posible y, también, a muchos
de sus familiares y amigos y, en cambio, yo no hago nada de eso,
aunque corro el máximo peligro, según parece.

A causa de su reputació n, sería vergonzoso para la reputació n de él y la ciudad. A


causa de lo justo. Lo justo es informar y persuadir y no suplicar.

36b

Así pues, propone para mí este hombre la pena de muerte, Bien,


¿y yo qué os propondré a mi vez, atenienses? ¿Hay alguna duda
de que propondré lo que merezco? ¿Qué es eso entonces?

Só crates entiende la pregunta en términos de lo que la ciudad debe retribuirle a él.


Só crates considera que el bien que él le ha dado a la ciudad es felicidad.

FELICIDAD

37e-38a

Quizá diga alguno ¿pero no serás capaz de vivir alejado de


nosotros en silencio y llevando una vida tranquila?

Dos respuestas que no convencerá n a los oyentes:

Primera respuesta:
Sería desobedecer a dios (los oyentes creerían que ironiza)

Segunda respuesta:

"El mayor bien para un hombre es precisamente éste, tener conversaciones cada día
acerca de la virtud y de los otro temas de los que vosotros me habéis oído dialogar
cuando me examinaba a mí mismo y a otros, y si digo que una vida sin examen no
tiene objeto vivirla para el hombre, me creeréis menos" (38a)

39 c

Deseo predeciros a vosotros, mis condenadores, lo que va a


seguir a esto (la condena a muerte)

Los que condenaron a Só crates dará n cuenta de su modo de vida.

39e

Con los que habéis votado mi absolución me gustaría conversar


sobre este hecho que acaba de suceder (la condena a muerte)

El que el daimon no se manifestara es un signo de que la condena es posiblemente un


bien.

"Dialogar allí (en el Hades) con ellos (los grandes héroes homéricos, estar en su
compañ ía y examinarlos sería el colmo de la felicidad". (41c)

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